Partida Rol por web

El jardín de Trabia es algo más pequeño que los otros dos, pero eso da también una sensación de comfort que da a todos los miembros un gran aprecio por éste. 

Vincent recién regresa de una misión enviado por el jardín de Trabia y avanza con pasos lentos por la entrada. Desde luego es conocido por muchos pero no tiene precisamente amigos, muchos lo consideran antisocial o solo se limitan a no aproximarse a este por el halo de misterio y desconfianza que parece transmitir aunque él no lo quiera. Sin apartarse del bastón se encamina hacia su habitación designada mientras mira hacia el frente, aunque también se alegra de volver a su hogar desde que tiene memoria y no viene con intenciones de descansar del todo pues siempre está preparado para partir ante la orden del director del jardín.

Siempre tiene el mismo aspecto pase lo que pase, con sus ropas impecables y parenciendo que no ha acontecido ninguna batalla o de haberlo hecho no haber recibido ataque alguno. Mira a un grupo de jóvenes estudiantes cerca del área de entrenamiento y esboza una tenue sonrisa de medio lado, no llega a sonreir mucho más a decir verdad y lo cierto es que se alegra de que haya nuevas promesas aspirantes a Seed. Sabe que posiblemente tendrá que participar de nuevo en alguna convocatoria de examen de ascenso como ya ha ocurrido antes y realmente tampoco le importa, en cuestiones del jardín está dispuesto a ayudar con cualquier cosa.

Obviamente Vincent también se ha granjeado enemigos en el jardín pero no por su parte, si no por parte de los mencionados rivales ya sea por pura envidia o por aburrimiento. En muchas ocasiones se ha visto envuelto en peleas antiguamente y algunas ha ganado como que otras ha perdido, pero no es famoso por tener clemencia hacia un enemigo o hacia alguien que lo insulta reiteradamente, no dando más de tres oportunidades de retractarse por propio deseo de encajar y no tener una conducta tan impulsiva.

La habitación de Vincent se encuentra exactamente como éste la había dejado. Desde que se obtuvo el título de SeeD le asignaron una habitación propia que podía decorar o acomodar como le gustara. Su vida en Trabia era prácticamente la misma que antes de la graduación, excepto que en vez de tantas clases teóricas, algunas fueron reemplazadas con misiones de poca monta. Cada cierto tiempo, el propio Jardín le depositaba una cierta suma de dinero para que se hiciera cargo de sus propios gastos. Según algunos rumores, en Balamb o Galbadia, las clases teóricas terminaban totalmente cuando uno se recibía. Pero la directora Sinclair era muy estricta en cuanto a la importancia del conocimiento, por lo cual seguía teniendo clases obligatorias a las que asistir.  En cuanto se hubo sentado, se escucharon tres golpes en su puerta. 

Una vez cerrada la puerta de la habitación y mirando a su alrededor comprobando que todo estaba tal cual lo había dejado, no había demasiado a decir verdad. En el armario tenía el traje de gala que estrenó al graduarse como Seed y que usó los demás años para celebrar el nombramiento de nuevos Seeds, además de algunos cambios de ropa. Luego de tomar un paño blanco bien doblado sobre el escritorio donde descansaban varios libros y libretas para tomar apuntes perfectamente ordenadas, tomó asiento en la silla y se dedicó a limpiar el bastón que lo acompañaba como arma y compañero inseparable desde hace muchos años.

Miraba a su alrededor notando la cantidad de libros que tenía en las estanterías y que ya había leído incluso más de una vez, sobretodo centrado en el conocimiento de la magia negra y los GF. Tenía también un pequeño cuenco con algo de fruta que renovaba cada día, un par de botellas con agua para calmar la sed y poco más a decir verdad. Parecía una habitación bastante aburrida pero... era su habitación y su pequeño pedazo de propiedad en su hogar. Viendo su bastón en silencio una vez lo hubo limpiado, fue cuando escuchó los golpes en la puerta.

Alzó una ceja ligeramente sin saber quién podría ser, aunque pensaba que podría haber sido perseguido por alguien hasta ese mismo punto. Luego dejó el bastón sobre la cama bien apoyado y se puso en pie para caminar con pasos lentos e ingravidos hacia la puerta, dejando escapar un tenue suspiro entre sus labios. Al abrir la puerta, mira quien se encuentra al otro lado sin abrir demasiado, solo lo suficiente para ver de quién se trata.

Del otro lado de la puerta estaba Lobe, una estudiante que había estudiado con Vincent durante algunos años. Su efusiva personalidad trajo vida al pasillo como siempre lo hacía. 

-¡Hola, Vinny! -dijo con voz fuerte. -¿Ya pensaste sobre mi pedido de unirte al comité del festival de primavera? Necesitamos gente y creo que si todos colaboramos, ¡podemos hacerlo genial! 

Mientras hablaba, su delgado cuerpo se movía con su voz mientras que su larga trenza negra bailoteaba a sus espaldas. 

Jamás fueron lo que se dice amigos, pero Lobe trataba a todos como si fueran los mejores amigos de la vida. 

-¿Entonces?¿Entonces?

Dejó la puerta abierta de par en par finalmente al ver a Lobe, ya la conocía y tenía una personalidad algo estridente para el gusto de Vincent y en comparación a la suya claramente. Frunciendo sus labios meditando su ofrecimiento como el de otros años, terminó por aceptar asintiendo lentamente. Tal vez la misma respuesta todos estos años haya sido algo monótona pues nunca se ha apuntado a nada y menos aún a algo como un festival, menos aún para ayudar a organizar algo en lo que él no encaja de ninguna forma a su parecer.

-Vincent... Vincent... ya lo sabes Lobe.- Dijo con voz grave y susurrante mientras la observaba hablar y con ese derroche de energía que siempre demostraba en todas partes, revolucionando todo el jardín o el ala donde se encontrase. Seguidamente tomó la puerta con intenciones de cerrarla a no ser que Lobe se lo impidiese, pues deseaba descansar un poco luego del viaje y la forma de hablar de Lobe solo le causaba migraña ahora mismo aunque en verdad siempre le ocurría eso... es como si su energía chocase contra su personalidad de una forma abrupta.

-Ahora mismo no me encuentro bien, quería descansar del viaje y eso...- Dice mientras cierra la puerta y se lleva una mano a la frente, conformando una pequeña mueca de desagrado que borra al cabo de unos segundos, más que nada por el agotamiento que lleva acumulado o por lo estridente que le resulta Lobe, aunque la respeta y siempre la ha respetado pese a todo.

--¡Es que Vinny suena mejor! -rreplica la chica mirando hacia arriba, como diciendo "ya hemos hablado de esto". Cuando ve que "Vinny" comienza a cerrar la puerta, intenta seguir exponiendo su prédica pero sin éxito. Como era de esperarse, poco despues de cerrar la puerta, un panfleto del comite del festival de primavera se desliza por debajo de la puerta. Después de unos segundos, un segundo panfleto lo sigue. Este segundo tiene escrito encima con marcador "Vinny♡"

Si hay algo que caracteriza a esa muchacha es la perseverancia. 

Vincent luego de recostarse en la cama volvió a inclinarse hacia arriba desde el pecho al escuchar los panfletos deslizarse bajo la puerta. Vio el corazón dibujado junto a su nombre y esbozó una pequeña sonrisa antes de finalmente tumbarse de nuevo tratando de descansar del viaje.

Había echado de menos su hogar, incluso a Lobe pese a ser tan estridente y nerviosa en comparación a él. No tardaría mucho en quedar dormido profundamente tendido en su cama y descansar durante largas horas, saldría para la hora de almorzar y sin duda acudiría para saciar su apetito antes de que fuese reclamado para alguna clase o semejante. Eso si, si no era despertado por esto mismo e interrumpirian su descanso.

Los sueños de vincent son más bien tranquilos. En un momento soñó estar descansando en una caracumba debajo de una gran mansión en un pueblo montañoso. Cuando hubo despertadon faltaban 30 minutos para el seminario sobre monstruos en el que se había anotado la semana anterior. 

Cuando Vincent abrió los ojos gracias al despertador, vio en el reloj de pared la hora que era y recordó la clase sobre monstruos en la que estaba alistado. Se puso en pie con energía renovada y de forma diligente para dirigirse a la ducha.

Luego de tomar un baño y cambiar su atuendo por algo más informal, siendo solo unos vaqueros de color blanco con rotos en las piernas, una camisa gris ligeramente abierta mostrando el colgante sobre su pecho y una chaqueta de cuero negro totalmente abierta.

Con el largo cabello ceniza algo humedecido aún y con un pequeño toque de perfume con personalidad propia y de toques amaderados terminó luego de recoger los panfletos y dejarlos en el escritorio por salir de la habitación cerrando tras de si. Emprendió el camino hacia la clase introduciendo ambas manos en sus bolsillos finalmente, con tiempo suficiente para no llegar tarde.

Pensaba durante el camino en el extraño sueño acontecido, pero sin darle mucha importancia realmente pues pensaba en que los sueños solamente son eso... sueños.

Los pasillos del jardin de Trabia exhibian su clasico color ambarino. Estudiantes caminaban aqui y alla dirigiendose a sus acrividades diarias. Durante el trayecto hacia el salón de clases, cerca de la fuente, Vincent pudo ver a un grupo de estudiantes en cuclillas jugando con unas cartas. Al parecer los juegos de cartas se estaban volviendo cada vez más populares. 

El salón de clases estaba practicamente vacío. Las únicas presencias allí eran el instructor Albine, un hombre de baja estatura y cabello cada vez más ausente, una solitaria estudiante sentada en uno de los escritorios, y un grupo de tres personas que hablaban despreocupadamente.

Mientras Vincent recorría los pasillos del jardín de Trabia hacia la clase designada con un gran aire despreocupado y el cabello largo de color ceniza ligeramente alborotado como un león, terminó por observar un instante en silencio al grupo de estudiantes jugando a las cartas. Claro que conocía el juego de las cartas y lo había practicado, pero no era precisamente su fuerte por lo que no le dió demasiada importancia a esto. Al llegar a la clase se quedó un instante en el umbral de la puerta y luego de ver a los integrantes de la clase que por ahora estaban allí, se dirigió a un pupitre algo alejado mientras mantenía la mirada entrecerrada y su iris celeste como el más frio hielo resaltaba como de costumbre, como si fuese un hombre de procedencia desconocida o incluso no fuese humano exactamente.

El aire de misterio que acompañaba a Vincent siempre era conocido por todos y cada uno, incluso había ayudado a otros seed de menor rango a alcanzar la meta de este nivel como instructor de examen o incluso ayudante de esto, debido a que desde hacía años se había graduado como seed y llevaba también largo tiempo cumpliendo misiones alrededor del globo. No tenían gran relevancia estas misiones pero sabía perfectamente lo que era combatir y había tenido tiempo de poner en practica gran parte de sus habilidades.

Al avanzar hacia uno de los pupitres vacíos, saludó al profesor Albine con un pequeño cabeceo y observó a la estudiante solitaria con brevedad, antes de tomar asiento y dejar escapar una pequeña exhalación antes de acomodar su espalda en el pupitre. Ahora mismo vestía de forma despreocupada, sin llevar el uniforme de estudiante del jardín y menos aún el de gala de seed, simplemente iba preparado para partir a cualquier misión en cuestión de escasos minutos. Daba una prioridad absoluta a su labor como seed en el jardín de Trabia y tenía fama de ser implacable a la vez que de cumplir al pie de la letra las órdenes sin nunca pisar las reglas y normas que conllevaba su rango.

El motivo por el que seguía asistiendo a ciertas clases era puramente por acumular más experiencia y conocimientos en su cabeza. Vincent tenía cierto interés en los GF y pese a no haber experimentado el poder de enlazarse a alguno todavía, si había hecho mucho énfasis en los conocimientos que el jardín le podía ofrecer de estos, revisando la biblioteca una y otra vez pero sin resultarle suficiente para saciar sus ansias de conocimiento. La magia negra al igual tenía un gran impacto en él y buscaba siempre las equivalencias de una magia contra un elemento, los distintos monstruos que podía haber leído imbuidos por elementos y qué elementos eran sus debilidades. 

El profesor Albine expone durante un buen rato sobre los monstruos que pueblan el mundo donde están. 

Entre los datos más interesantes que expuso, se encuentra lo siguiente

• Los monstruos provienen de la luna. Cada cierto tiempo cae un gran grupo sobre el planeta y rondan por él. La causa de esto es desconocida. 
• Algún tipo de monstruos pueden llevar consigo magias que los humanos pueden extraer con técnicas específicas. 
• Los GF (o Fuerzas Guardianas), entidades poderosas que dan habilidades especiales a los humanos, pueden esconderse en monstruos o creaturas como modo de supervivencia o traslado. 

Mientras exponía sobre las ventajas de hacer un buen uso de la magia negra, Albine decide lanzar una pergunta a los oyentes, en parte para ver si aún están despiertos. 

-¿Alguien sabe algún ejemplo de monstruo practicamente invulnerable si no se usa magia?  

Vincent tomaba nota en silencio de forma mental, ya había asistido a varias clases semejantes con el profesor Albine y sin lugar a dudas quería aún exprimir un tanto más la experiencia que este pudiera transmitirle. Al escuchar como lanzaba la pregunta al aire, solamente alzó una mano hacia el techo y mientras se reclinaba sobre su silla acomodándose dejó escapar un pequeño suspiro alargado, centrando su mirada celeste sobre el instructor como si los demás alumnos no existieran ya que ni siquiera los miraba ahora mismo.

-Dependiendo del elemento enlazado eso puede solucionarse instructor, aunque hay monstruos que de no haber magias o elementos enlazados al arma resultan invulnerables al daño físico...- Hizo una pequeña pausa mientras desviaba la mirada hacia el pupitre unos instantes y procedió a seguir exponiendo sus teorías. -También hay magias de apoyo que mejoran la resistencia física... y mágica como son coraza y escudo.-

-Los golem de roca son casi inmunes al daño físico no elemental debido a su gran nivel de defensa física... pero tienen un nivel pobre de defensa mágica, también hay monstruos que tienen un nivel de esquiva muy elevado como pueden ser espectros o semejante...- Luego de exponer sus opiniones y lo que él creía con la experiencia que tenía y sin saber si realmente serían validas las respuestas, volvió a quedarse en silencio viendo al instructor a los ojos.

-Muy bien, Vincent. Es bueno tener presente a alguien con experiencia de campo -respondió el instructor Albine con una sonrisa. 

Una vez terminada la exposición, los estudiantes comenzaron a retirarse, como era costumbre, el instructor terminaba la charla con algún regalo para estudiantes participativos. 

-No sería buen instructor si no predicara con el ejemplo -dijo Albine extendiendo su mano hacia Vincent. De la mano del viejo salieron uunos pequeños destellos de colores que flotaron por el aire hasta encontrarse con Vincent. -Usa estas magias si te encuentras acorralado.- aconsejó el viejo antes de saludar y retirarse. 

La tarde estaba libre ahora para Vincent. Podría visitar algun otra ala del jardin. Quizás el la cartelera de misiones tuviera algo interesante...

Vincent asintió con una pequeña sonrisa sobre sus labios y una vez terminada la clase se puso en pie, aproximándose hacia el instructor Albine y recibiendo la magia que le había entregado. Sin duda la utilizaría para sus misiones y viajes por el mundo, recolectando incluso más de los monstruos con los que se topase sin perder la esperanza de que un GF estuviese oculto en cualquiera de ellos. Luego de agradecer al instructor su gesto, Vincent simplemente comenzó a recorrer de nuevo el jardín de Trabia llenándose de recuerdos, pero directo hacia el tablón de misiones disponibles para Seeds como si en parte quisiera volver a salir del jardín sin mucha demora.

Revisando el tablón detenidamente mientras se llevaba una mano a la nuca, frunció ligeramente el ceño tratando de encontrar algo fuera de lo normal que despertase su instinto. Hacía largo tiempo que no salía de la zona de alrededor del jardín de Trabia y su cuerpo le pedía abandonar ese lugar para descubrir nuevos puntos, nuevos monstruos y medir de esa forma sus habilidades de combate para seguir generando más y más experiencia. Pese a ello no se había olvidado del festival de primavera de Lobe y trataría de asistir, pues Vincent no daba su palabra o promesas en vano.

El tablón de misiones estaba más vacío que lo de costumbre. Aunque eso no evitaba que hubiera misiones de poca monta como "Encontrar gatito perdido", o "Recoger hierbas en un jardín". Por suerte, en esta ocasión había dos misiones que llamaban la atención. 

ENCONTRAR CARGAMENTO PERDIDO

Lugar: Balamb

Descripción: Una empresa de suministros de Deling envió un cargamento hacia un negocio local de Balamb y no hay noticias de su recibo. Investigar y encontrar dicho cargamento.

 

DESHACERSE DE MONSTRUO PELIGROSO

Lugar: Dollet. 

Descripción: Un grupo de vecinos residentes en Dollet han reportado haber visto un monstruo peligroso en las inmediaciones de la ciudad. Deshacerse de ese monstruo antes de que se le ocurra acercarse a Dollet y atacar inocentes. Reportarse en Dollet para más información.

Vincent luego de revisar el tablón de anuncios se decantó por la misión que lo trasladaba hacia Dollet, un monstruo parecía estar acosando a la población y sería mejor pararle los pies antes de que llegase a mayores. La última misión fue más bien tranquila o sosegada en comparación a esta, por lo que le vendría bien algo distinto además de medir sus habilidades en combate una vez más. Allí en pie con ambas manos en los bolsillos y con todavía la ropa de diario de aspecto despreocupado permanecía pensativo, con su mirada celeste como el mismo hielo fija en el anuncio de la misión.

Acto seguido apuntó su nombre en el anuncio indicando que él participaría en esa misión, pues no sabía a qué podía enfrentarse y nunca rechazaba la ayuda de algún otro seed de verse también interesado. No obstante no dejaba mucho tiempo para que otros pudieran unirse, como mucho dejaba tan solo unas horas mientras se preparaba para partir al viaje, cambiando sus ropajes y tomando su arma a la vez que algunos enseres necesarios para el viaje. Una vez estando preparado y con sus ropas habituales para viajar, siendo unos pantalones oscuros ceñidos, unas botas de igual forma ceñidas hasta sus rodillas y una camisa con bordados dorados ligeramente abierta a la altura del pecho, mientras que un abrigo largo con algo de pelaje en algunos puntos para protegerse del frío de Trabia sin ser muy pesado terminaba por coronar su atuendo. 

Una vez todo preparado y con su bastón de madera oscura con grabados dorados a la vez que extremos afilados metálicos se dirigió hacia el garaje del jardín. Allí aguardaría por unas horas la llegada de algún otro seed solo por cortesía, pues tampoco tenía inconvenientes en viajar él solo. -Es extraño que haya llegado esta misión... estando el jardín de Galbadia tan cerca de Dollet, tal vez el monstruo sea tan poderoso que ni ellos solos pueden encargarse.- Con voz susurrante Vincent miraba fijamente hacia la entrada al garaje, esperando por algún otro seed que llegase para cumplir con esa misma misión.

Antes de retirarse pudo ver en el tablon el nombre de Lobe escrito sobre una de las misiones fe menor envergadura. Como en otras ocasiones, la chica habia anotado su nombre con un corazon "LO 

Tras la clase, dudaba entre ponerme a estudiar, como siempre, en la biblioteca, o bien, ir a dar una vuelta, quizas había algo interesante que hacer, además, los profesores le habían insistido en ponerse a prueba en el campo de batalla, con alguna mision... Pues no todo se podía aprender desde la seguridad del aula... Por lo que decidí ir a mirar el tablon y ver que podía haber si había algo facil por lo que pudiera empezar...

Llegué al tablón y vi un compañero, estaría escogiendo misiones? Era probable, que otra cosa podía hacer ahí? Por lo que me acerque, timidamente saludando, lo conocía de alguna clase, pero no había tenido mucho trato con él pues parecía mayor y más avanzado que ella - Hola... Esto... Puedo? - Pidió con amabilidad al chico para que le dejara mirar el tablon, esperando no incomodarle y se puso a mirar las misiones, la verdad entre las que habían no sabia que escoger y para su "primera" misión, no quería algo demasiado complicado... Pero tampoco ir sola sin saber muy bien que hacer más allá de la teoria... Ahí habia una con un SeeD apuntado, al cual reconoció por el nombre, era Vincent, justo el chico que estaba a su lado... - Esto... Podria apuntarme contigo a la mision? - La verdad es que el protocolo no estipulaba nada de "permisos" o restricciones a la hora de apuntarse a misiones, más bien era el limite de aspirantes que podian apuntarse, pero esta no lo cumplian, era más protocolario y educación que intentaba trasmitir con su compañero.