Partida Rol por web

Final Fantasy: Profecía

Prólogo: Orfanato de Hagand

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12/03/2020, 23:07
Director

Un nuevo día había llegado a vuestras vidas, pero no sería uno cualquiera. Os sorprendió gratamente la llegada de una carta: era sencilla y con una caligrafía bastante esbelta, no sabíais como pudo llegar a vuestras manos ni cuanto habían tardado para localizaros pero aquella fina hoja iba directamente dirigida a cada uno de vosotros, su remitente era la directora del orfanato de Hagand, la señorita Bariday.

Conservar recuerdos de ella o el orfanato era difícil, erais muy pequeños cuando abandonasteis el lugar para ser acogidos por otra familia, sin embargo las palabras estaban cargadas de amor y sinceridad. Había frases como:

"Sé que ya no te acordarás de mi, pero yo no me he podido olvidar de ninguno de los pequeños que han estado bajo mi tutela" que eran capaces de arrancaros un trozo de nostalgia y melancolía. Otras hacían referencia a vuestros colgantes

"Espero que aún mantengas aquel cristal que te acompañó al igual que a tus hermanos... por alguna razón siempre he creído que te ha protegido y dado suerte durante todos estos años"

La carta finalizaba haciendo un llamamiento

"Son tiempos oscuros los que azotan nuestra tierra, no han pasado inadvertidas ante mis ojos las hazañas que has completado tanto tú como el resto de tus hermanos, aquellos que compartieron las mismas horas en el orfanato cuando erais solo unos bebés. Solo vosotros podéis ayudar a esta zona abandonada por los reyes y gobernantes a luchar contra el mal que vuelve inseguras nuestras tierras. Acude en cuanto puedas a Hagand, allí te recibiré tanto a ti como a tus hermanos con los brazos abiertos"

Para vosotros encontrar la zona donde estaba el orfanato sería fácil, algo hizo que nunca quisierais olvidar esa parte de vuestro pasado, ese "origen", vuestra familia nunca ocultó que erais adoptados, de hecho se sentían orgullosos de teneros e incluso respetaron que decidierais embarcar vuestras vidas a viajes plagados de aventuras y emociones, a pesar de los peligros... la cuestión era ¿por qué tantos esfuerzos por parte de la directora, persona que hace más de 15 años que no sabéis nada, decida contactar con vosotros? las respuestas solo se encontrarán en Hagand...

Notas de juego

¡Bienvenidos al mundo de Final Fantasy!

Aquí debéis narrar vuestras impresiones, lo que será el sentir que una parte de vuestro pasado vuelve para reclamaros ¿ayuda?. Abandonasteis el orfanato en diferentes edades, entre los 10 y los 15 años (a vuestra elección), pero la cuestión es que han pasado ya 15 desde que una nueva familia os acogió (sois libres de elegir como han sido esos 15 años)

Dicha carta la habéis podido recibir ya sea en el calor de vuestro hogar o a través de un mensajero (humano o animal) que os ha localizado allá donde estuvierais. Debéis finalizar el post narrando vuestro viaje a Hagand, sois libres de elegir si estabais muy lejos o cerca de la ciudad, al igual que el método elegido, simplemente tenéis que procurar tener en cuenta que actualmente se vive un ambiente de miedo y tensión por el cambio climatológico tan brusco y la aparición de monstruos en la superficie.

Haced el mensaje público así nos deleitamos todos :D

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12/03/2020, 23:55
Tomi Reb

Hacía casi un mes que Tomi había salido de casa, su acompañante no era muy bien visto en las ciudades y las cavernas le permitían además de caminar libre, buscar tesoros olvidados en el tiempo, el pequeño Tomberi que caminaba a su lado, era junto a él mismo un equipo de arqueólogos que comenzaban a ganar bastante fama y las malas miradas que desconfiaban de aquel monje anfibio popular por su peligrosidad, se iban tornando en un plan infalible para atraer a algunas chicas. Había sido un largo camino el convencer a la gente de que "los hermanos Reb" no eran un monstruo y su domador, si no dos arqueólogos de ideas propias que incluso discutían en público sobre la próxima caverna a explorar.

Para ser un monstruo tenía bastante facilidad para el habla, y no se limitaba a repetir solo las frases de sus iguales aprendidas por los siglos de cacería de Tomberis indiscriminada.

- te digo que la derecha huele a peligro... No estoy seguro pero ese olor... ¡No quiero que un maldito Bom me destroce otra vez el equipo!

- Bom, cenizas, caras, necesarias ¡Quiero Adamantaimai comer! ¡Cansado de pez sabor cartón!

Mientras otra absurda discusión iniciaba, un Moguri volaba al lado de un chocobo cargado con una gran mochila...

Sudoroso se posó sobre la cabeza del ave tumbándose sobre su pico - pó kupó... Estoy muerto-kupó... A quien se le ocurre meterse en una cueva infestada de Boms-kupopó ¿Estáis bien de la cabeza-kukupó?

Los dos dejaron de discutir sin acabar de creer que alguien les hubiera alcanzado, no se estaban ganando un nombre por caminar por lugares sencillos. Pero allí estaba volando a su mochila y tomando un buen trato de agua, y dejando su odre para coger una carta que entregó sin decir nada más... No dio tiempo a preguntas, tan rápido el sobre estuvo en sus manos, salió volando detrás del chocobo que ya gritaba en dirección opuesta - esperaaaaa-póooooo - con un mensaje en mano sin siquiera entender lo que acababa de pasar, su compañero tomberí a quien llamaba por su propia apellido alzó ligeramente su farolillo.

Tomi se sentó al lado de Reb a leer en voz no demasiado alta, pero clara para que ambos intentarán dar sentido a aquel acto, y no tardó mucho en sonreír de manera inconsciente cuando se percataba de quién era el remitente. Los ojos del tomberí brillaban al ver a su amigo sonriendo, y cuando la carta acabó fue el primero en hablar.

- Prisa, ayuda, familia ¿No?

Tomi asintió sin decir más, se le había formado un nudo en la garganta y lo único que hizo es sujetar si cristal mostrándoselo a Reb. No porque no lo hubiera hecho antes, si no porque era especial para él, y sin duda era un recuerdo que había atesorado desde que le adoptaron con trece años. Ya tenía ventiocho, y no esperaba tener ganas de llorar aeaasalturas, se las solía dar de tipo duro y como tal solía mantenerse distante y frío cuando necesitaba dar una buena imagen.

- secreto, ir, Adamantaimai otro día ¿Vamos?

Tan pocas palabras y tan noble, sincero y expresivo. Tomi se puso de rodillas enfriando su cabeza, no era momento para exploraciones, tampoco para lágrimas, se había marchado del horfanato hacía mucho, pero seguían siendo su familia, y como bien sabía Reb, hay que defender a la familia.

El tomberí escaló sobre la espalda de Tomi, agarrándose a sus hombros, pues si bien era poderoso y a menudo temido, la velocidad no era su fuerte. Tocaba correr, si lo hubiera sabido habría pedido a aquel chocobo que les llevará.

Notas de juego

Acla:

Se llama Tomi y Reb es su apellido, pero por confusiones de la gente comenzaron a llamarles Tomi y Reb, por lo que el tomberí se llama Reb

Si mencionó a Reb es el tomberí xD

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13/03/2020, 14:49
Charls Coleman

Charls palmeó a su chocobo, Axel. Era un chocobo de tonos rojizos en su plumaje, asemejándose al ave fénix. Aquella ave, que largo tiempo había pasado junto a su dueño original, Sir Rob, en múltiples hazañas y correrías, ahora le había sido legada por el mismo caballero para poder viajar a Hagand, sus raíces. Charls miró de nuevo hacia atrás, entablando contacto visual con su protector, maestro, amigo... con su segundo padre.

«Vamos, muchacho. Se te hará tarde si sigues mareando la perdiz. ¿Acaso quieres salir hacia Hagand de madrugada?»

A pesar de intentar parecer recio y fuerte, los ojos de Sir Rob no mentían: estaba apenado por su partida. Charls no dijo nada, y en su lugar se enfocó en hacer como que revisaba el equipaje en su chocobo una vez más, aunque ya lo había hecho docenas de veces antes de aquel momento. Era duro tener que irse de aquel lugar, al lado de Sir Rob, quien le había cuidado y entrenado, quien le había hecho ser todo lo que era ahora, y todo lo que sería en un futuro.

El motivo por el cual iba a ir a Hagand era difuso, mas no podía ignorarlo. La señorita Bariday se había puesto en contacto con él, pidiendo ayuda, y él desde luego no podía hacer oídos sordos ante aquello. Rob lo entendía perfectamente, y en ningún momento le había pedido a Charls que desistiera. Incluso lo había motivado más aún a poner rumbo de inmediato, sabiendo todo lo que había significado para su protegido aquel orfanato. Sir Rob lo sabía mejor que nadie.

Charls montó de un salto en Axel, afianzando sus pies en los estribos y tomando con las manos las riendas que lo dirigirían. Revisó una vez más el equipaje. Su armadura, su espada, su pequeño escudo. Provisiones de comida y agua para una semana, que es lo que tardaría en regresar a Hagand. El camino podía llegar a ser peligroso, pero con Axel todo sería pan comido. No había conocido chocobo más rápido en toda su vida.

Miró a los ojos a Sir Rob una vez más, con un nudo en la garganta. No sabía bien lo que decir. Rob simplemente asintió solemnemente, sonriendo. Sabía que le iría bien. Había criado a un chico muy fuerte.

Charls Coleman

«Volveré, Sir Rob. Volveré para agradecerle todo lo que ha hecho por mí, téngalo por seguro. Después de esto, me convertiré en un caballero nombrado, al servicio de algún noble importante. No descansaré hasta ver sus sueños cumplidos, padre. Cuídese mucho, hasta la próxima.»

Con aquella despedida, Charls espoleó a Axel, quien se puso en marcha de inmediato, dejando atrás la propiedad de Rob. Charls no miró una sola vez atrás, dado que no se sentía con fuerzas. Si lo hubiera hecho, habría visto a Sir Rob con una lágrima silente cayendo por su mejilla, sonriendo con toda la felicidad del mundo al ver alguien que era como su hijo partir a encontrar su destino.

•••

El camino hacia Hagand fue placentero y tranquilo. Surcar las llanuras y montañas con Axel, el chocobo rojo, era un gusto para Charls. Sentir el viento pasar a su lado, acariciando su rostro a medida que cabalgaba, silbando entre los resquicios de su armadura, era algo digno de gozar. Acampaba por las noches al raso, buscando cobijo en bosques cercanos o en cuevas entre las montañas por las que pasaba. 

Sin embargo, aquel viaje con tono tan apacible y alegre, poco a poco se fue tornando más oscuro a medida que se acercaba a Hagand. Al llegar allí, el ambiente era mucho más lúgubre, con poca gente en las calles, y muchas puertas y ventanas cerradas a cal y canto. Los recuerdos que guardaba de aquella ciudad eran completamente distintos a lo que se presentaba en aquel momento ante sus narices. Algo malo estaba sucediendo, tal y como había dicho la señorita Bariday, y ahora Charls lo estaba presenciando con sus propios ojos.

 

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16/03/2020, 20:42
Shedy Lionstart

Había tenido la suerte de ser adoptada de muy pequeña y aun mas, con una familia que realmente la quería, no podía negarlo. Aquella pareja siempre había cuidado de ella y muy bien, para ella eran sus padres sin duda alguna, incluso cuando ciertos poderes le fueron concedidos, la ayudaron a comprenderlos y usarlos bien, en la medida que pudieron, pues ninguno de ellos sabia mucho sobre la magia, pero se esmeraron en buscar alguien que pudiese enseñarla. No tardaron demasiado, pues era un pueblo pequeño y todo se terminaba sabiendo. Aquel hombre que se presento en su casa un buen día, preguntando directamente por ella, era cuanto menos curioso, vestía ropas realmente extravagantes, y su maquillaje no era tampoco discreto.

 Se presento como Alastor el Rojo, era un mago rojo y había escuchado de sus habilidades y casualmente la quería como discípula. Ella pasaba laaaaargas horas del día con él, aprendiendo, para diferenciar la magia, como usarla y controlarla y aprendía rápido.

Un buen día llego una carta para ella, cuando vio el remitente se le encogió el corazón, viendo a su pupila de aquella manera le pregunto -¿ocurre algo pequeña?- ella lo miro e instintivamente agarro el cristal morado que siempre llevaba al cuello -E...es Hagand, el orfanato- leyó la carta en voz alta para ella y su maestro, este asintió sonriendo -estas preparada, se ve que es muy importante para ti y te animo a ir, así podrás poner en practica todo lo que te he enseñado- Sonrió contenta aunque pensó en sus padres y se entristeció, su maestro que la conocía bastante bien, poniéndole una mano en el hombro y desde atrás, le susurro -lo entenderán, no es un adios, es un hasta luego-. Efectivamente tenia razón, sus padres entendieron sus motivos de sobra,y aunque la echarían de menos muchisimo la animaron a ir, su madre le preparo raciones de comida y ropa limpia y evito por todos los medios llorar delante de ella, pero no lo consiguió, su madre, su padre y ella se fundieron en un abrazo que le pareció tres segundo, aunque duro varios minutos, finalmente Alastor suavemente la separo de ellos -Tiene que irse, es urgente por el contenido de la carta, la necesitan-. Antes de irse, su maestro la miro y sonrió -no puedes ir andando, no llegaras a tiempo- y de la nada creo una nube morada y de ella un chocobo, que ella jamás había visto y jamás creía que existiese, pero ahí estaba -¡¡Este es tu chocobo!!- ella lo miro alucinada -Siempre tan discreto Alastor- se encogió de hombros -ya te lo dije varias veces, es necesario destacar ¡¡somos magos!!- y diciendo esto la subió al chocobo -Se que harás que me sienta orgulloso- y con estas palabra partió, sin mirar atrás, pues sabia que si miraba, no tendría el valor para irse.

 

Notas de juego

Lo siento, no pude evitarlo, Kefka es Kefka XD

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16/03/2020, 21:57
Director

Los sentimientos que afloraron tras el reencuentro dejaron huella. Poco a poco ibais llegando a aquel orfanato que os vio crecer, aprender, cometer errores e incluso amar.

La Directora Bariday seguía como el primer momento, esa imagen de una mujer afable, cariñosa pero a la vez recta apenas había cambiado, si acaso algunas arrugas que sabía disimular con soltura... pero entre los abrazos y gestos de cariño hubo un hueco para la desolación.

La tristeza inundó vuestros corazones cuando comprobasteis que de los “Cuatro Inseparables”, ahora tan solo quedabais tres. Zerion no había aparecido, no había acudido a la llamada de Bariday ¿Qué habría podido pasar? ¿Habría fallecido? Decidisteis esperarle, porque algo os decía que aquel encuentro debía ser “completo”, pero ese día nunca llegó.

Cuando asumisteis la realidad, que tan solo quedabais tres, que los años no pasaban en balde, llegó el momento de tratar de seguir adelante, de conocer el verdadero motivo de este llamamiento tan enigmático.

Notas de juego

Aquí debéis narrar vuestras impresiones ante el reencuentro y las noticias de la pérdida de uno de vuestros compañeros.

Recordad que realmente los 3 que quedáis de niños os llevabais bien, como normalmente solía llevarse una “pandilla” pero que con el paso de los años se distanciaron.

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16/03/2020, 22:23
Tomi Reb

Llegar al orfanato corriendo se sentía algo frustrante cuando tus antaño mejores amigos llegaban en chocobo. Prefirió no decir nada y rascarse la nuca cogiendo aire agotado. Pero antes incluso de saludarles a ellos, se fundió en un abrazo con Bariday.

Seguro que ellos ya habían saludado debidamente, pero la mujer miró algo confusa a "su mochila" cuando está cayó al suelo sudando y mirando a todos lados, pero sobretodo a los chocobos.

- silla montar, necesitamos, miedo, corres demasiado.

Tomi sonrió y le presentó a su verde compañero, caminando hacia sus "hermanos" - parece que os va bien - decía acariciando el primer chocobo que alcnzó - con las prisas olvidé comprarme uno...

En realidad no disponía de demasiado efectivo, adoraba a sus padrastros, y estos pasaban una época complicada por lo que les dejó la mayoría de sus fondos. De igual modo, siempre había sido rápido, y correr era para el casi como respirar.

- ¿Que es de vuestra vida? - estaba seguro de que habían tenido éxito allí donde hubieran ido, y aunque se moría de ganas de darles también un buen abrazo, prefirió reprimirse, no fuera que a alguno le pudiera molestar, además abrazar a un tipo empapado de sudor podía no ser lo ideal.

Mientras él preguntaba, su compañero había dado unos pasos para abrazar la pierna de Bariday, la cual no pareció molestarse, en lugar de eso se agachó a devolver el gesto, no tener a un tomberi... Sin duda era ella...

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17/03/2020, 02:10
Charls Coleman

Charls descendió de su chocobo al llegar al lugar donde se encontraba el orfanato, dando un par de palmadas en el cuello al ave en señal de agradecimiento. Con mimo, procedió a sacar un par de verduras Gysahl para dárselas a su compañero, quien las aceptó con gusto.

Mientras Axel picoteaba encantado su aperitivo, Charls echó un vistazo rápido a sus compañeros. A pesar de la sorpresa que obtuvo al ver a sus compañeros tan crecidos (a fin de cuentas, llevaban sin verse un largo tiempo), no pudo evitar sonreír. Parecían estar sanos y fuertes, y eso era todo lo que necesitaba para poder sentirse contento. Además, volver a la señorita Bariday le hacía recordar aquellos felices momentos en el orfanato. Aquel reencuentro tan cálido era demasiado anticlimático, dadas las circunstancias, pero a Charls no le importaba en absoluto. Solo quería disfrutar de aquel breve instante de paz.

«Caray, sí que habéis crecido.» Podía sonar como una frase cliché, pero lo cierto es que, en aquel caso, venía que ni pintado. Casi ni reconocía a Tomi, y Shedy... Charls se ruborizó un poco al observar más en detenimiento a aquella mujer. Pocas veces había visto a una chica tan bella como era su antigua amiga. Los años la habían hecho madurar en todos los sentidos. Se dio un par de palmadas en la cara para liberarse de aquellos pensamientos antes de continuar.

«Este es mi chocobo, Axel. Es un regalo de mi tutor y maestro, Sir Rob.» Charls sonrió, acariciando el suave plumaje de su chocobo rojo. «No puedo decir que me haya ido mal, Sir Rob es una gran persona que cuidó de mí desde que me acogió, además de haberme entrenado en el arte del combate. Le debo mucho.»

Charls miró entonces a la señorita Bariday, sonriendo de oreja a oreja. Esperaba que pudiera sentirse orgulloso del hombre en el que se había convertido. Seguro que así era.

«¿Y tú, Shedy? ¿Qué ha sido de ti? Hace tanto tiempo que no nos vemos... Por cierto, ¿y Zerion?»

Charls lució apenado tras enterarse de que Zerion no había aparecido, pero poco más se podía hacer. Prefería pensar que había rehecho su vida y que estaba demasiado ocupado para venir, a pensar que pudiera haber muerto. Sí, lo más probable es que siguiera vivo por ahí, ocupándose de su vida. Tomó el colgante en sus manos, rezando una pequeña plegaria a favor de su amigo Zerion. Estuviera donde estuviere, esperaba que le fuera lo mejor posible, desde el fondo de su corazón.

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19/03/2020, 19:21
Shedy Lionstart

Sonrió ampliamente cuando por fin llegaron al orfanato, miro la estructura y sonrió ampliamente, lo recordaba más grande, pero era un sitio que le traía muchos recuerdos y muy buenos. Se bajo de su extravagante chocobo y abrazo a Bariday, esa mujer había cuidado de ella y le había dado la posibilidad de vivir la maravillosa vida que había tenido.

Luego se alegro muchisimo de ver a sus antiguos compañeros, pero no, ya no eran esos niños, eran hombres. Esos cuernecillos eran inconfundibles ¿como no reconocerlos? abrazo a Tomi, que alto estaba y eso era... -¡¡¿un Tomberi!!?- miro a Tomi y luego una vez más al pequeñajo verde..... -heeeem ¿hola?- dijo al pequeñajo, realmente le parecía super mono, aunque por lo que había oído eran peligrosos.

Luego miro a Charls, el cual pillo mirándola algo rojo, se acerco y lo abrazo -madre mía estas.... bueno tu.... ¡¡eres todo un guerrero!!- rió -Bueno, he de decir que caí en una familia bastante buena, mis padres.... son maravillosos, y cuando en mi se desarrollaron ciertas habilidades... (creo en su mano una llamita de fuego) me pusieron un profesor... algo peculiar, pero me enseño todo lo que necesitaba sobre mis nuevas habilidades y ese chocobo es una creación suya, se llama Lisy- Luego miro a lo dos -¿y vosotros?-

Su sonrisa se borro un poco cuando la señorita Bariday les informo que Zerion aun no había llegado

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19/03/2020, 20:16
Tomi Reb

El abrazo le tomó por sorpresa, seguía siendo bastante impulsiva al parecer, cosa que le hizo sonreír y devolver el abrazo.

- No habría podido pedir unos padres mejores, y si, un tomberí, pero tranquila, no ataca sin motivo, a menos que tropiece...

- culpa suelo, luz sale sin permiso, y bum sin querer...

Tomi sonrió algún tremendo golpe había recibido él mismo por un accidentado tropiezo de su compañero. Pero sabía que la luz del farolillo de un tomberi reaccionaba al ánimo del mismo, y tropezar era un extraño miedo arraigado en su raza que propiciaba el descontrol del mismo.

Cuando mencionaron a Zerion por segunda y tercera vez, Tomi suspiró, intentaba hacer tiempo en las presentaciones esperando que llegara, pero al parecer no iba a acudir. Pero siguió sin mentales, quería creer que tenía algún buen motivo, o que en algún momento aparecería de golpe asustándoles y diciendo que lamentaba llegar tarde.

- ese pequeño y yo exploramos cuevas y lugares remotos en busca de tesoros olvidados en el tiempo, Nuestro último hallazgo fueron las ruinas "PonPon" que al parecer era un palacio subterráneo que no se completó abandonado hace unos 8 siglos, hay un buen grupo de arqueólogos mirando de rescatar multitud de piezas aún, una lástima que estuviera tan deteriorado...

Pero lo importante aún no se había dicho, ¿Para que habían sido llamados exactamente?

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19/03/2020, 21:50
Director

Aunque todos ansiabais obtener respuestas, fue el tiempo quien se encargó de poner cada cosa en su sitio.

Bariday os acogió como si fueseis sus hijos biológicos y lloró la pérdida de Zerion, porque precisamente el tiempo fue lo que demostró que había fallecido. ¿La Prueba? Una carta que llegó al orfanato por parte de la esposa de aquel huérfano intrépido que dejó mella en vuestros corazones.

Dicha carta implicaba dos detalles importantes: uno de ellos era que la esposa indicaba que Zerion falleció a causa de un infarto, fue una muerte súbita. Por otro lado estaba la prueba irrefutable de que aquello era cierto: la carta iba acompañada de su colgante.

Se hizo un pequeño funeral en la parte de atrás del orfanato donde la directora dedicó unas emotivas palabras, no sin antes colocar el colgante que quedó huérfano sobre la lápida...

Tras el íntimo funeral, todos os reunisteis dentro del hall principal.

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19/03/2020, 21:52
Directora Bariday

- Gra... gracias chicos, tardaré en superarlo pero al menos os tengo aquí... por favor, no olvidéis nunca vuestros orígenes - se quedó unos instantes en silencio, aún abrumada por la situación.- Tengo que hablaros de algo importante -

La directora os había servido bebidas (ninguna con alcohol, era como si os tratase aún como bebés) y se había sentado en una de las sillas para hablaros.

- Sé que sois personas muy inteligentes, es inevitable pasar por alto que estamos viviendo una situación complicada en los últimos días, vosotros habréis notado que siempre ha habido algo que os ha acompañado -con un delicado gesto señaló vuestros colgantes. Todos ellos diferían en color pero parecían estar elaborados del mismo material: cristal.

- Cuando os encontraron ya llevabais estos colgantes en vuestro poder,  nunca nadie os habló de vuestros orígenes y es algo que he querido ocultar, pero mi alma me dicta que tenéis que entender que hay un secreto encerrado en vuestra existencia y en esos colgantes - cerró los ojos y dejó caer una lágrima.

- Encontraron vuestros cuerpos en la antigua biblioteca de Refugio Estelar, es un pueblo vecino que sucumbió a las hordas de monstruos años atrás, todo lo relacionado con vuestro origen quedó sellado como si fuera tabú, a mi el alcalde me prohibió hablar de ello, al igual que los sabios ancianos de la comunidad. Mi primera impresión fue que erais parte de algún tipo de ritual, no lo sé, tan solo de pensarlo se me estremece la piel, lo único que tengo claro es que parte de las respuestas deben estar ocultas en esa biblioteca en ruinas y os he citado aquí para que conozcáis la historia y vayáis a ese lugar... sois libres de no hacerlo, pero sé que allí podremos averiguar respuestas ante vuestro origen y sobre todo ante lo que está sucediendo en el mundo... tengo el presentimiento de que todo está conectado - se quedó unos instantes en silencio, su tez reflejaba a la perfección la tristeza y la impotencia de una situación así, pero por primera vez en vuestra vida os estaban arrojando atisbos sobre la verdad de vuestro origen.

- Marchad, buscad cualquier documento o indicio de qué pueden significar los cristales y qué relación tenéis con ellos y los males que están aconteciendo; si no tenéis como viajar justo detrás del orfanato tenemos varios chocobos domesticados, cogedlos a vuestro antojo y aprovechad su velocidad para llegar al lugar, Refugio Estelar se sitúa justo al sur, no tiene pérdida y las criaturas conocen el camino... - La directora se dedicaba a miraros a todos, a concienciarse de que estabais bien atendidos.

Aquella mujer parecía estar arriesgando algún tipo de promesa por desvelaros aquella información ¿había sido realmente este caos en el mundo el que había obligado a Bariday a lanzaros una petición así? Sentíais que no podíais defraudarla, tampoco a la memoria de Zerion.

Notas de juego

Debéis narrar vuestras impresiones y sobre todo lo importante...

Aceptar la petición y viajar a las ruinas de Refugio Estelar 

No aceptar la petición y regresar a vuestra anterior vida (Requiere obtener 3 éxitos en una tirada de  en concepto de voluntad) 

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19/03/2020, 23:20
Tomi Reb

Mientras duraba el funeral, Tomi fue incapaz de derramar lágrimas, como si no quisiera creerlo o no pudiera pensar en Zerion sufriendo un infarto, ¡Era él quien adoraba asustar a todo el mundo y se escondía durante horas tras los matorrales para ello! Pero pese a no ser capaz de asimilarlo su rostro estaba entristecido.

Cuando el funeral acabó Bariday les reunió para hablar de algo, y se adelanto dejando a Reb haciendo un común ritual de despedida a los muertos alrededor de la lápida.

No tardó demasiado en servirles y mantener un momento de silencio antes de comenzar a explicar algo sobre un "refugio estelar", que parecían ser parte de un ritual, que tenían esos colgantes desde entonces... Según contaba más, el alma medio arqueóloga medio cazatesoros del chico ganaba euforia, ¿Un lugar inexplorado y considerado tabú? ¿Como es que no sabía nada de ese lugar? Estaba ansioso por acudir y explorar cada rincón, cuando el tabú se destapara, otros arqueólogos acudirían y entregarían el porcentaje que se acordara a quienes desentramaran el lugar. Podrían entregar las ganancias al orfanato, aunque antes lo revisarían bien.

- cuenta conmigo, sin duda. Me muero de ganas de explorarlo..

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21/03/2020, 22:42
Charls Coleman

Volver a encontrarse con sus amigos había sido toda una alegría para Charls, pero eso se vio opacado pronto por la noticia relacionada con Zerion. Un velo de tristeza se instauró en su rostro durante todo el tiempo que estuvieron lamentando la pérdida, pero eventualmente volvió a su estado de ánimo habitual, ya que no podía quedarse estancado en el pasado, ahora menos que nunca. Bariday necesitaba de su ayuda, y sus compañeros también, si querían embarcarse en aquella misión que aparentaba ser tan importante.

«Cuente con mi espada, señorita Bariday. Si de ese viaje pueden salir cosas buenas, y nos servirá para entender más sobre nosotros mismos, con gusto me ofreceré para llevar a cabo sus deseos.»

La noticia de sus orígenes le había llegado como un jarro de agua fría a Charls, pero procuró que no se le notara. Desde que tenía uso de razón, al único que recordaba era al viejo Victor Coleman, a quien consideraba como su verdadero padre. Ahora, sin embargo, tenía la oportunidad de descubrir realmente sus orígenes. Por una parte, había algo en su interior que lo motivaba a hacerlo, pero por otra parte, sentía un miedo creciente ante lo que pudieran descubrir. ¿Y si no era de su agrado? ¿Y si descubrían algo crítico, que ponía del revés de repente todas sus vidas?

«Supongo que yo iré con mi fiel amigo Axel. Sería una pena separarme ahora de él.» Palmeó a su amigo alado con un par de toques suaves pero firmes, y el chocobo respondió con un simple "¡Quark!" alegre. «Cuento con vosotros, amigos míos.»

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23/03/2020, 20:55
Shedy Lionstart

Realmente estaba muy triste, siempre habían sido los cuatro inseparables, además Zerion siempre se metía con ella por ser la única chica, le gustaba picarla, y con ese recuerdo se le escaparon las lagrimas, que ya no pudo retener y susurro -Vaya... tenia esposa, espero que por lo menos fuese rápido o durmiendo y no sufriese- se limpio las lágrimas.

Escucho las palabras de Bariday e instintivamente se llevo la mano a su colgante lila, realmente siempre lo había llevado, desde que tuviese uso de razón y ciertamente sus amigos llevaban unos iguales, pero de distintos colores. No había pensado mucho en sus orígenes, después de todo, ya tenía una familia, pero no podía negar que le picaba la curiosidad, de donde venia, quienes eran sus padres de verdad, porque estaba conectada a sus amigos por esos colgantes..... asintió -Iré, contad conmigo- Miro a su chocobo -si no es un problema, yo iré con Lisy, es un regalo- 

Notas de juego

Perdón, la farmacia, están siendo días duros.