Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 1.1] La capilla

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15/08/2017, 01:13
Narradora

La capilla que Clementine se había encargado de acomodar como tal en realidad había sido en otros tiempos una sala un poco más grande que el resto de las consultas de la primera planta, quizá un despacho o una sala polivalente. Pero en aquellos tiempos poco se asemejaba ya a lo que debió haber sido. Los restos de una pared que años atrás debía dividir en dos el lugar habían sido prácticamente retirados en su totalidad, dejando tan sólo un trozo de muro saliente del lado cercano al pasillo, de menos de un metro de largo. 

En la pared de enfrente, la que daba al exterior, un gran ventanal dejaba entrar un gran chorro de luz al interior de la capilla, dejando ver en aquel momento algo de polvo en suspensión en los rayos del sol que ya iba ascendiendo en su camino. Al fondo de la sala se había colocado una mesa que hacía las labores de atril y altar al mismo tiempo. En la pared, a media altura sobre ese altar improvisado, había un pequeño crucifijo, de unos quince centímetros de largo, que ya nadie recordaba de dónde había salido. Tres hileras de cuatro sillas cada una completaban el mobiliario del lugar. 

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15/08/2017, 01:54
Skyler

Nueva York, 12 de noviembre de 2037, 09.35 am.

A Clementine no le costó mucho encontrar a Skyler. Después de tantos meses de convivencia ya sabía que, al igual que ella, la joven encontraba refugio y consuelo en la capilla que había en el piso superior, más desde que había perdido a su madre. Los que no la conocían demasiado podían achacar esos ataques de mal humor a un carácter difícil y, ciertamente, Skyler nunca había sido de trato ligero y amable, pero había dos personas en el Major Morris en las que la chica confiaba lo suficiente para haber abierto su pecho y mostrado el dolor de la pérdida que todavía escocía bajo su piel volviéndola más irascible. Una de ellas era su primo. La otra, Clementine. 

Cuando la joven entró en la capilla pudo ver que la rubia había dejado su plato a medio comer y su vaso abandonados encima de una silla, probablemente tal y como habían caído al llegar allí. En ese momento se encontraba con los ojos cerrados y el ceño fruncido, sentada directamente en el suelo delante de las sillas. Murmuraba algo ininteligible entre dientes, en una actitud que parecía indicar que se encontraba rezando o, tal vez, contándole su enfado al Señor.

Notas de juego

Venimos de: [Capítulo 1] Llantos al alba.

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15/08/2017, 01:55
Clementine

Clementine elevó las cejas, con ligera sorpresa, al encontrar a Skyler en la capilla, pero al verla prefirió no irrumpir de forma brusca en lo que fuera que estuviese hablando con el Señor. Tan sólo se sentó, al fondo de la sala, dedicando una mirada devota al pequeño altar, procediendo a seguir probando su comida mientras esperaba a que Skyler terminase su peculiar reflexión, dejándole un espacio que, según creía entender, consideraba absolutamente necesario en instantes como ese. 

A mí también me aporta paz.-dijo, una vez creyó no estar interrumpiéndola- Creo fervientemente en que nos escucha. Aunque nuestro libre albedrío nos dificulte verlo con claridad. -dijo, emitiendo un leve suspiro- ¿Te ha hecho sentir mejor? 

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15/08/2017, 02:13
Skyler

Skyler fue relajando poco a poco su expresión y sus murmullos se fueron espaciando, hasta quedar en silencio. La espalda de la chica se tensó en un primer momento al escuchar la voz tras ella, pero no tardó en relajarla de nuevo al girar la cabeza y ver a Clementine sentada al fondo. 

Se encogió de hombros, como un gesto que respondía rápidamente, pero después se lo pensó mejor y asintió con la cabeza. Se puso en pie para acercarse a Clem. 

—Siempre me hace sentir mejor —reconoció, sentándose junto a ella—. ¿Llevas ahí mucho rato? ¿Me has oído? —preguntó entonces, algo avergonzada ante esa posibilidad que hacía que su voz sonase un poco a la defensiva—. Cuando la gente es idiota me ayuda hablar con Él, como me dijiste. Como... me decía mi madre y no le hacía caso —terminó, bajando su mirada por un momento hacia su plato a medio comer, donde el puré ya frío comenzaba a endurecerse. 

Suspiró entre dientes y estiró la mano para poner el plato sobre sus rodillas y beber un trago de café que le hizo dibujar una mueca. 

—Espero que Matthew se cague encima de Daniel —confesó entonces, recuperando su ceño fruncido. 

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17/08/2017, 11:18
Clementine

Me he sentado atrás. No quería interrumpirte, ni tampoco poner oreja a algo que era entre tú y Él.-apuntó, dando un sorbo a su café, arrugando la expresión del mismo modo en que lo había hecho Skyler. Asintió, al escucharla decir que sí que la aliviaba, posando una mano sobre su hombro, tratando de reconfortarla al escucharla hablar de su madre.- Supongo que nadie es perfecto. No creo que Daniel haya dicho eso a mala fe, Skyler. Expresó su opinión, de manera algo inoportuna. Al igual que lo hacemos todos a veces. Incluidas nosotras.-dijo, encogiéndose de hombros.

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18/08/2017, 13:03
Skyler

—Será la mano del Señor si pasa —aseguró entonces la chica justificando aquel deseo—. Ya que no le gustan los pañales que podemos hacer, lo justo es que se le cague encima. 

Sus ojos aún centelleaban al recordar lo sucedido minutos atrás en la sala común y cuando se llevó a la boca la última cucharada la mascó en la boca como si se tratase de un filete reseco difícil de tragar y ella estuviese haciendo un sacrificio, o quizás un favor a los cocineros, al comérselo. Dejó el plato con la cuchara encima en el suelo y su mirada se suavizó al detenerse en la mano de Clementine sobre su hombro. 

—Gracias, Clem. Creo que no aguantaría este sitio sin ti. —Buscó con los ojos el plato de la joven para comprobar cuánto puré quedaba en él antes de hacerle una petición—. ¿Cuando termines de desayunar podrías cantar algo para Él? ¿Esa canción que hace que el alma flote?

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20/08/2017, 12:55
Clementine

Clementine rió, al escuchar aquel deseo expresado por Skyler, negando levemente con el rostro- Dios no castiga, Skyler. Sólo nos pone a prueba. Aunque es bastante probable que Matthew le deje un buen recuerdo a los pantalones de Daniel. - admitió, cogiendo su cuchara, llevándose un poco de puré a la boca, encontrando el de ella también algo seco, pero siendo consciente de que no debía desperdiciar comida, que no era precísamente abundante.

Sonrió, con candidez- Eres una mujer fuerte. Lo aguantarías, créeme.- aseguró- Aunque sé lo que quieres decirme, y te lo agradezco mucho. A mí también me hace feliz poder compartir el día a día contigo. Tener personas en las que poder apoyarme, poder llamar a este sitio hogar... Poder compartir además mi fe... De la manera en la que puedo hacerlo con algunos de vosotros. - suspiró- Es especial para mí. Poder estar aquí contigo, siendo ambas conscientes de la espiritualidad que envuelve esta habitación. Hablando de Él con verdadera creencia. -añadió, tomando una profunda bocanada de aire, exhalándolo lentamente por la nariz- Me reconforta poder vivir estos pequeños momentos de paz, me devuelve la voluntad para afrontar este mundo en el que la mayoría de la gente parece haber decidido enfadarse con Dios, o renunciar a Él de manera absoluta. -confesó, con cierto billo de tristeza abyecta en la mirada, elevando el rostro hacia el crucifijo, tomando un sorbo más de amargo café, que pareció sacurdirle del cuerpo aquella sensación de desánimo pegajoso.

Volvió a sonreir, al escuchar su petición- Claro. Cantaré.-dijo, llevándose las tres últimas cucharadas de puré a la boca, pensando que luego estaría demasiado duro para poder tragarlo, tomando un par de sorbos de café para empujarlo por su garganta, levantándose y acercándose al altar, respirando hondamente varias veces mientras llevaba las manos al pecho, juntándolas en un rezo silencio, tratando de encontrar aquella parte de si misma que creía, que se elevaba ante Su presencia. Y dejó que aquella parte de si misma brotase de entre sus labios, en una canción que pretendía ser alabanza. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Eso son tres éxitos supongo. 

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21/08/2017, 00:35
Skyler

La muchacha no llegó a parecer contrita con la corrección de Clementine, pero sus ojos sí que adquirieron más brillo cuando manifestó que su deseo era posible, incluso probable.

—Ojalá... —suspiró.

Después escuchó cada una de las palabras que pronunciaba Clementine, asintiendo ligeramente con la cabeza cada pocas frases, mostrando con ese gesto su acuerdo con todo. Su mirada siguió la de la otra chica cuando contempló el crucifijo, llevando el vaso ella también a sus labios, como en un instinto reflejo que copiaba el movimiento de la otra joven. Bebió un sorbo largo, acompañado de la consiguiente mueca, y después apuró el resto de un trago más en cuanto Clementine aceptó cantar, como si prefiriese vaciar el vaso antes de que ella comenzase. 

La contempló mientras se acercaba al altar y ella dejó el vaso con el plato, en el suelo cerca de sus pies, antes de levantarse para sentarse en una de las sillas de la primera fila. Su mirada se alternaba entre Clementine y el crucifijo, con cierta expectación hasta que la voz de la primera empezó a brotar, pura y limpia, de su garganta. 

Entonces sonrió y entrelazó los dedos de sus manos delante de su barbilla, mientras Clementine «elevaba su espíritu», como la rubia siempre solía decir cuando escuchaba sus canciones.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sip, tres éxitos por la especialidad ^^.

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21/08/2017, 00:37
Narradora

La capilla que Clementine se había encargado de acomodar como tal en realidad había sido en otros tiempos una sala un poco más grande que el resto de las consultas de la primera planta, quizá un despacho o una sala polivalente. Pero en aquellos tiempos poco se asemejaba ya a lo que debió haber sido. Los restos de una pared que años atrás debía dividir en dos el lugar habían sido prácticamente retirados en su totalidad, dejando tan sólo un trozo de muro saliente del lado cercano al pasillo, de menos de un metro de largo. 

En la pared de enfrente, la que daba al exterior, un gran ventanal dejaba entrar un gran chorro de luz al interior de la capilla, dejando ver en aquel momento algo de polvo en suspensión en los rayos del sol que ya iba ascendiendo en su camino. Al fondo de la sala se había colocado una mesa que hacía las labores de atril y altar al mismo tiempo. En la pared, a media altura sobre ese altar improvisado, había un pequeño crucifijo, de unos quince centímetros de largo, que ya nadie recordaba de dónde había salido. Tres hileras de cuatro sillas cada una completaban el mobiliario del lugar. 

Notas de juego

Venimos de: [Capítulo 1] Llantos al alba.

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21/08/2017, 00:37
Skyler

Nueva York, 12 de noviembre de 2037, 09.50 am.

La canción de Clementine llegaba a su fin cuando Daniel entró en la capilla. Allí pudo ver que no estaba sola. Skyler se encontraba sentada en una de las sillas de la primera fila, con las manos entrelazadas delante de la barbilla y los ojos llenos de fervor, contemplando a Clementine, de pie frente al pequeño crucifijo. 

La chica suspiró cuando Clem terminó de cantar y la miró con agradecimiento. 

—Ha sido precioso, he sentido cómo mi espíritu... —Detuvo sus palabras al notar que había alguien más en la capilla y giró la cabeza para encontrar a Daniel, cuya visión hizo que frunciese el ceño de inmediato. 

Notas de juego

Entra en escena: Daniel.

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21/08/2017, 19:45
Daniel Green

-... se elevaba, como si saliera de mi cuerpo, de su cárcel, para alcanzar un lugar lleno de luz y verdad, puro y que nunca había podido experimentar -dijo Daniel con pasión, concluyendo la frase de Skyler y haciendo suyas las palabras iniciales de esta. Súbitamente fue consciente de lo que había hecho, llevado por el ímpetu de aquella experiencia-. Lo siento. Lo siento Skyler. Perdona, Clementine. No quería interrumpiros y aún menos terminar esa frase por ti -dijo sentidamente-. Me temo que soy un metepatas profesional. Yo... Te estaba buscando para pedirte disculpas, Skyler. Siento haber hablado tan precipitadamente antes, cuando dije lo que dije del pañal. No pretendía ofenderte, y aún menos criticar tu trabajo. Pero no tuve en cuenta tu esfuerzo, tu voluntad, el hecho de que hubieras pensado en cosas que otros ni siquiera nos habíamos planteado. Y aunque no era mi intención, te herí. Gratuitamente. Por eso quiero pedirte perdón, Skyler -la mirada de Daniel estaba clavada en la de la muchacha y la sinceridad de su declaración era más que evidente. 

Calló, permaneciendo en su lugar, esperando una respuesta de la rubia Skyler, fuera buena o mala. Si lo reprendía, aguantaría el chaparrón. Era lo menos que podía hacer. Si aceptaba sus disculpas, seria la oportunidad de que su relación madurara. En cualquier caso, era importante. 

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22/08/2017, 21:17
Narradora

Notas de juego

Añade una tiradilla de Presencia, porfis ^^.

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22/08/2017, 22:39
Daniel Green
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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23/08/2017, 23:25
Clementine

Al terminar de cantar cerró los ojos un instante, y respiró hondo, antes de darse la vuelta, sonriendo a Skyler, con aquella expresión dichosa que quedaba en su rostro después de cada acto de fe. 

Aquellas pequeñas cosas, aunque simbólicas, le traían paz y grandes recuerdos. Recordaba el rostro de la hermana Prudence, contemplándola mientras acompañaba su voz con el órgano de la iglesia. Recordaba al Reverendo, guardando respetuoso silencio y disfrutando del sonido de su voz en el seno de la homilía. A sus compañeros, elevando el canto hacia el Altísimo junto a ella. Tantas cosas, felices en esencia, que era inevitable suspirar de pura nostalgia. 

Su expresión se volvió algo más comedida al observar a Daniel en la puerta, aunque sus palabras ensancharon la sonrisa que ya reposaba en sus labios, aún estando esta teñida de cierta preocupación. No sabía si Skyler iba a reaccionar bien en aquel momento. Pero confiaba en haber aplacado parte de su frustración, en haberle ofrecido cierto consuelo que la ayudase a sobrellevar aquel pequeño disgusto. Y Daniel se mostraba súmamente sincero y proclive a quedar en buenos términos con ella, lo cual agradeció con un ligero asentimiento silencioso, sin llegar a intervenir verbalmente, pues en el fondo aquel era un asunto entre él y Skyler.  

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24/08/2017, 11:43
Skyler

En un primer momento, las palabras de Daniel, continuando la frase que Skyler había dejado a medias, hicieron que la chica frunciese un poco más el ceño y apretase los labios. Sin embargo, cuando justo después empezó a disculparse, poco a poco su rostro se fue relajando, abandonando el evidente mosqueo. 

Sus ojos buscaron a Clementine en algún momento, huyendo de la intensidad de la mirada de Daniel, como si pidiera auxilio a la otra joven para ayudarla a sobrellevar una situación con la que no estaba segura de cómo lidiar, pero al encontrarse la expresión plácida de Clem, su sonrisa, tomó aire despacio y volvió a mirar a Daniel. 

—Oh, yo... —empezó cuando él guardó silencio, removiéndose incómoda en su asiento al sentir de repente el foco que había caído sobre ella y la había colocado en una de esas situaciones en las que había que manejar las emociones, propias y ajenas, de las que siempre solía escapar.

Sin embargo, al mismo tiempo parecía, de alguna forma, halagada, a juzgar por el rubor que empezaba a teñir sus mejillas cuando sus ojos se encontraron de nuevo con los de Daniel. Negó dos veces con la cabeza.

—No importa, lo has dicho muy bien. Eso era justo lo que quería decir yo —dijo finalmente, refiriéndose a la interrupción—. Y bueno... Lo otro tampoco importa. Has sido un bocazas, pero si lo sientes, pues ya está. —Hizo un gesto con la mano—. Olvidémoslo, ¿vale?

- Tiradas (1)
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24/08/2017, 21:53
Daniel Green

Daniel sonrió evidentemente aliviado. Hubiera deseado acercarse y abrazar a Skyler pero sabía que aquel gesto la hubiera incomodado y tras aquella pequeña victoria, no era cuestión de provocar nuevas tensiones. Por de pronto, había conocido un poco más a una de las miembros de su comunidad y de su carácter. Poco a poco, iba comprobando que todos y cada uno de ellos tenían sus propias sensibilidades y que en el proceso de formar lazos, no todo estaba cuajado de modo que supiera interpretarse correctamente la intención de cuanto se decía y hacía. Y en ese proceso, lo mejor era mostrarse cauto y avanzar suavemente.

Por un instante miró a Clementine. Su habilidad para apaciguar los ánimos y calmar las aguas era impresionante. Su dulzura y su saber estar y hacer eran casi de otro mundo. Tenía suerte de haberla conocido y por  unos segundos, en su mente revivió el primer día que la conoció y la larga conversación mantenida en aquel bar. Asintió en su dirección a modo de reconocimiento y agradecimiento por su intervención, parca en palabras pero no en gestos.

-Gracias, Skyler, de verdad. En cuanto a lo de olvidarlo, estoy de acuerdo, pero la lección ya está aprendida -dijo con la mirada seria-. Chicas, luego vamos a salir con Morgana. He quedado ahora mismo con Robin para echar una mano en el huerto y después saldremos. No sé con qué destino, pero igual os apetece sumaros al paseo o incluso a lo de ayudar en el huerto. Y otra cosa, Skyler -sopló hacia arriba, haciendo que su flequillo se retirase un tanto, y mirando con sus azules y limpios ojos a la muchacha- la próxima vez que vaya al mercado, buscaré algo suave y te lo traeré y quizá me permitas ayudarte a hacer unos pañales siempre que quieras enseñarme a hacerlos -dijo con una sonrisa, al tiempo que se acercaba a la puerta de salida con intención de encaminarse hacia el huerto donde Robin ya le estaría esperando-. ¿Te parece bien? -preguntó antes de añadir una nueva cuestión-. ¿Venís u os quedáis?

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24/08/2017, 23:59
Clementine

Suspiró, también aliviada, al ver que finalmente aquella pequeña aspereza acababa por limarse. Al comprobar que entre los suyos existía el perdón, y la sinceridad.- "Y aquellos que abrazasen la Fe, aquellos que practicasen el arrepentimiento y fueran capaces de tender la mano a sus hermanos, se mostrarían dignos ante los ojos del Señor, y recibirían la Exaltación, la Paz y el redescubrimiento espiritual necesarios para formar parte de Nuevo Reino, en el que sus almas gozarían al fin de la quiescencia, del equilibrio, de la felicidad en su concepto más primario y encarnado."- recitó para si, cerrando momentáneamente los ojos, apretando ligeramente los labios, para finalmente parpadear, y volver a mirar hacia ambos, con aquel brillo devoto que nacía de la Palabra. 

Gracias, chicos.- dijo, de pronto, sin especificar el por qué de aquel agradecimiento, aclarándose la garganta al notar que, compungida, acababa por volver su voz ligeramente temblorosa- Creo, que deberíamos ponernos de acuerdo con Kane. Si todos salimos, se quedará él solo cuidando del bebé, y si bien sé que es capaz, no sé si es justo que lo hagamos así.-expuso, encogiéndose ligeramente de hombros- Yo quería acercarme también a ver a los chicos de McAvoy el algún momento, por ver si se habían enterado de algo y además, para saludar a Macbeth.

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07/09/2017, 19:25
Skyler

Skyler asintió con la cabeza, respondiendo con ese gesto a la seriedad en la mirada de Daniel. Después negó levemente con la cabeza a la propuesta de unirse a aquel plan, pero no dijo nada hasta que el chico no propuso que le enseñase a hacer los pañales que había ideado un rato atrás. Entonces el rubor de su rostro se encendió un poco más y asintió rápidamente en un gesto brusco. 

—Claro. Yo te enseño si quieres —ofreció. 

Desvió después la mirada a Clementine para escucharla con atención y su rostro parecía reflejar cierto alivio por la intervención de la joven, que daba un respiro a sus mejillas.

—Yo me quedo —dijo entonces, decidida—. Puedo ayudar a Kane con el bebé, aunque seguro que después de comer se duerme. No hacen nada más que comer, cagar y dormir —remarcó, encogiéndose un poco de hombros para después hacer un gesto con la mano—. Id tranquilos. Luego en la cena podemos organizar turnos para cuidar de Matthew o algo así.

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07/09/2017, 19:34
Lincoln

El sonido de pasos subiendo apresuradamente las escaleras y corriendo por el pasillo llegó hasta la capilla. Algunos segundos después Lincoln asomó la cabeza por la puerta. El chiquillo seguía con el abrigo puesto y ahora llevaba también el de Shamira en la mano. Miró hacia los tres presentes y tomó aire por la nariz antes de hablar, con la respiración algo agitada por la carrera. 

—Robin dice que está fuera —informó, con el tono de quien tan sólo retransmite un mensaje—. Y nos vamos ya. 

Se quedó allí en la puerta un momento, como si esperase por si había una respuesta que debiese llevar con él, pero parecía dispuesto a largarse enseguida, tan rápido como había llegado.

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07/09/2017, 22:00
Daniel Green

Sonrió a ambas y asintió.

-De acuerdo, en ese caso, me iré ya. No quiero hacer esperar a nadie. Nos vemos.

Justo en aquel momento, Lincoln entró como un huracán en la capilla, comentando la urgencia de la marcha.

-Vaya, no pensaba que hubiera tardado tanto -dijo un tanto apurado-. Vamos, no le hagamos esperar. A la carrera. Te sigo -dijo Daniel.