Partida Rol por web

Finalmente los cinco miembros de los Next-Gen volvieron a reunirse, Jaime no entendía la razón por la que Factor Cuatro y el Hombre Verde iban con ellos, pero parecía que hubieran llegado a una especie de acuerdo que seguramente no tardarían en explicarle.

Tres de los cuatro miembros de Factor Cuatro llevaban en los tobillos una extrañas pulseras negras que probablemente fueran un inhibidor de poderes. Debían ocultarlas, pues resultaría muy sospechoso para el plan que estaban barajando.

Granito fue el primero en intervenir. Creo que lo mejor será empezar a sembrar el caos en la ciudad. Dijo como si fuera lo más normal. Actuaré solo. De esta manera podré llamar la atención de los medios de comunicación, de esta forma, muy probablemente alertaré a Xin y sabrá que Factor Cuatro ha escapado de la cárcel. 

Imagino que me detendrán, bien podréis venir vosotros a derrotarme, y me enviarán de nuevo a la cárcel junto a Joshua. Dijo sacrificándose por el grupo. Después, no creo que tarde ese desgraciado en ponerse en contacto con Xin, y ahí empezará todo. 

Tendremos que averiguar donde se encuentran, y quizá así, podamos atacarles.  ¿Qué os parece?

Fran se acerco a Jaime cuando volvieron a reunirse, y aunque su gesto permanecia sereno, su voz trasmitio cierta preocupacion.- Jaime, donde has estado? por un momento temi que hubiese sucedido algo grave.

Cuando oyo la propuesta de Granito, la joven asiatica no pudo evitar fruncir el ceño y cruzar los brazos, no muy conforme.- No me gusta la idea de provocar daños en la ciudad, por mucho que sea para un objetivo superior... Pero tampoco es que tengamos mucha alternativa, no?- Miro fijamente a Granito un momento, muy seria.- Y mas vale que no haya heridos, o peor aun, muertos, por que entonces me enfadare bastante. Y no quieres verme enfadada.

Quizas, si simulasemos una fuga y dejasemos ir a alguno...- Añadio, aunque aquella idea le gusto aun menos. Tenia serias dudas de la lealtad que podia esperar de aquellos tipejos, pese a las palabras sde Phantom en la carcel.

A pesar de que las palabras de Drumer eran sensatas la chica puso un mohin en su rostro, por esa misma regla si capturaban a alguno de sus nuevos aliados dispondrían de un dispositivo. No quiso ahondar en el asunto, sacudió la cabeza haciendo ondear su pelo y siguió a todos.

Nereida escuchó el plan y las reticencias, compartía ambas, pero no tenían tiempo de andar discutiendo pues hasta el momento Xin se les había adelantado a todos sus movimientos. Parecía que a este no y debían aprovecharlo -O dejar en libertad a hostiles-, suspiró. 

-No sé qué convincente quedaría si recién fugados os pusieseis a "llamar la atención". Mejor un poco de persecución, hacemos ver que nosotros somos los encargados de que volváis a prisión y esta vez os escapais. Sílfide puede ser nuestro nexo de unión, ella no estaba retenida y puede pasar desapercibida.

Jaime se alegró de ver a sus compañeros, pero no pudo evitar sentirse extrañado. No entendía qué ocurría, y escuchar a Granito hablar tan tranquilamente le resultaba difícil de comprender. He alertado al ejército de lo que pasaba, y también volví a la mansión, pero no llegué a entrar. ¿Me podéis explicar qué está pasando? No entiendo nada Vio al Hombre Verde y a Sílfide, y aún entendió menos la situación

No había entendido mucho del plan de Granito, pero aquello de ponerse a sembrar el caos no sonaba muy bien. Un poco después ya llegaba Jaime y Lemar se alegró de que no lo hubieran perdido. Fue a estrecharle la mano.

- A Factor Cuatro no les gusta la presencia de Xin en la ciudad así que vienen con nosotros a enfrentarlo. No pueden marcharse debido a esas pulseras que llevan.

Le encantaban las explicaciones cortas y ahí iba otra de las suyas.

- A mí el plan de Granito no me parecería mal si no se basara en llamar la atención tan a lo bestia. Es decir, que opino como Nereida y como Fran. Yo diría que se podría mover por los bajos fondos haciendo preguntas sobre quién maneja ahora el cotarro. Hasta dar con un sitio donde reunirse con algún representante de Xin o la Liga del Crimen, momento en el que podríamos atacar. 

Qué bueno verte - le dijo a Jaime nada más verle.

Granito se dispuso a dar su explicación de cómo trazar el plan, su plan. Ella estaba en contra de destrozar, de provocar en la gente miedo, por lo que no estaba de acuerdo con ello.

A pesar de no aprobar el plan, haré aquello que prefiráis hacer la mayoría - comentó pensativamente.

Granito se encogió de hombros al ver las caras de los presentes. No os veo muy conformes... dijo dejando un poco de tiempo para que lo pensaran mejor. Si no estáis de acuerdo, será mejor que tracéis un plan vosotros. Y veremos cómo podemos amoldarnos a él. ¿Qué es lo que se os ocurre que hagamos?

Y en ese momento, y para sorpresa de muchos de los presentes, alguien pasaba por allí caminando. Parecía cansado e incluso algo torpe. Pero ahí estaba, era irreconocible. Y su tamaño, fuerza y ayuda sería indispensable para el momento que iban a vivir.

Ulrich había salido del hospital. Parecía que hubiera terminado de recuperarse. ¡Por fin! ¡Al final había sobrevivido!

Ikari hizo señal de no saber muy bien por dónde tirar respecto a la pregunta que lanzó Granito.

Poco después, apareció Ulrich y ella se alegró enormemente de tenerle de vuelta.

¿Te encuentras bien?, parece que vienes como ayuda divina en un momento de lo más incierto.

Nereida saludó a Jaime con la mano y dejó que Sonic lo pusiera al día, se quedó pensando en las palabras de Granito y entonces vio aparecer a Ulrich. Se acercó corriendo hasta él y lo abrazó efusivamente antes de separarse y hablarle.

-Que bien que ya despertaste ¿pero qué haces fuera del hospital? si hace nada que estuve y me dijeron que iba para largo -parecía que no iba a callar pero algo la hizo recapacitar y volvió a ponerse seria.

Asintió a la pregunta de Ikari y cogió la mano del grandullón. 

-Sí, nos vendría muy bien tu ayuda. Hemos tenido algunas pérdidas...

La chica tenía la mirada triste a pesar de su sonrisa. Ray y su madre, Chris, Montoya, los Atom, demasiados nombres en la lista de desaparecidos pero la inesperada vuelta del chico rubio hacia que se reforzarse su esperanza. 

La aparición de Ulrich fue una sorpresa y además un gran refuerzo.

- Es una alegría que hayas despertado, Ulrich. Bienvenido. Por cierto... no ataques a Factor Cuatro, están colaborando con nosotros.

El forzudo no iba a tardar en notar que los supervillanos estaban allí junto a ellos. Claro que tres tenían esos anillos metálicos en los pies por lo que era fácil deducir que alguien los controlaba.

Ulrich no tenía pinta de estar enterándose de demasiado. Por alguna razón su cuerpo había decidido finalmente recuperarse, regenerar todo los daños... o casi. Aunque los doctores habían dictaminado que no tenía daños nerviosos y era alguien plenamente funcional, lo cierto es que algo había pasado: no recordaba nada.

-Emmmm, os conozco, recuerdo el banco... -dijo momentáneamente ilusionado el enorme chico- pero no recuerdo nada más -su tono se apagó como una vela en medio de un vendaval.

Su cuerpo exageradamente grande facilitaba la lectura de lo que pasaba por su mente: frustración. Llevaba días intentando acordarse de cosas. Hasta el momento había conseguido recordar gran parte de su pasado antes de llegar hasta la ciudad en la que se encontraban, pero no así su memoria a corto-medio plazo.

-¡Tal vez vosotros sepáis qué me ha pasado! ¿Por qué acabé en el hospital? No lo recuerdo.

No fue hasta la advertencia de Sonic que se dio cuenta de que sus ¿amigos? estaban acompañados de gente indeseable. Había luchado contra ellos y había sido una batalla dura. ¿Qué hacían allí?

-¿Qué hacen estos libres? ¡Recuerdo que ayudamos a encarcelarlos! -exclamó preocupado, cerrando su enorme puño derecho instintivamente y poniéndose tenso al decir las palabras.

Ikari inició las respuestas de las dudas de Ulrich.

Te tuvieron que trasladar, tras un duro combate, puesto que quedaste en coma cerebral. Miró rápida y brevemente a Sílfide. Tu vida corría peligro, fue lo mejor en ese momento, no había mucho tiempo para pensar y decidimos que tenías que ponerte en buenas manos.

No sabía cómo decirle que fue Sílfide la que le indujo a eso, así que se calló, tosió y esperó a ver si alguno de sus compañeros proseguían.

¡Ulrich! Apenas había entendido lo que le contaban de Factor 4. Sólo que, básicamente, el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Por tanto, ahora eran aliados contra Xin. Pero eso ya no importaba, el regreso del grandullón era merecedor de un cambio de ánimo y de una gran sonrisa.

¡Me alegro mucho de que te encuentres mejor! respondió, y rápidamente se dio cuenta de la situación. Sílfide estaba allí, y era la que casi lo mató. Y no sólo eso. Él no había sido capaz de defender al grandullón. Sus poderes le fallaron cuando más lo necesitaba, y fue el causante de toda la situación.

Sacudió la cabeza, no era momento de pensar en aquellas cosas. Esperaba que a nadie se le fuera la boca con lo de Sílfide. ¿O quizá era mejor contárselo? Si se enfrentaban a Xin, seguramente intentaría poner a unos en contra de otros. Y era algo muy suculento para no utilizarlo.

- Sí, están "de permiso".

Comentó el joven afroamericano imaginando que esa situación le tenía que disgustar.

- Un jefe criminal muy poderoso ha llegado a la ciudad y nos tiene en jaque. Necesitamos toda la ayuda posible. Ha vencido ya a los Atom y tiene de su parte a la liga del crimen. Ha engañado a la liga de la libertad para que viaje a Marte, así que no contamos con su ayuda. Estamos bastante jodidos y tenemos que encontrarlo, a él o a su brazo derecho, antes de que termine con nosotros y domine la ciudad.

Aquello estaba un poco exagerado pero venía a ser la historia que ya había relatado a los de Factor Cuatro.

Sílfide no dijo nada al ver a parecer a Ulrich, simplemente mientras todos le saludaban y le daban sus muestras de apoyo la mujer se desvaneció con el aire para desaparecer. Y aunque aún podían sentirla de ellos, con el tiempo habían aprendido a sentir ligeramente su presencia. 

Sílfide había optado porque el gigantón no la viera. Factor Cuatro había ido a la cárcel, al menos sus tres compañeros, ella se había sentido más libre, les había traicionado y ahora estaba jugando en el bando de todos y en el de ninguno. De ahí a la única persona que no había decepcionado era al Hombre Verde, así que la mujer de aire prefirió desvanecerse para que nadie pudiera lanzarla una mirada inquisitoria.

-Vale, chicos, gracias por el recibimiento. Ahora entiendo algunas cosas -el enorme muchacho lanzó una mirada un tanto recelosa y nada diplomática hacia Factor Cuatro, pero no dijo nada- Nos ayudarán contra el jefe ese, de acuerdo. Pero ¿por qué? -en estas cosas siempre había algún truco. ¿Les habían sacado de la cárcel para ayudarles a luchar contra el jefe ese? ¿Sería suficiente su ayuda? ¿Mantendrían la ayuda que decían ir a proporcionar?

-¿Y cuál es el plan? ¿Hay que dar con alguien que sepa dónde está?

El chico seguía confundido y algo fuera de juego. No sabía cuál era la realidad exacta a la que se enfrentaba y, aunque se mostraba colaborador, no tenía ni idea de cómo ayudar mejor. Siendo como era, difícilmente iba a poder hacer nada que no fuera físico o en lo que se precisara sigilo. Resultaba difícil imaginárselo deslizarse discretamente por ningún sitio, con sus 2,4m de altura...

Francesca sonrio al ver a Ulrich en pie y activo, sabia de buena tinta que su vida habia corrido grave peligro por lo que dijeron los medicos, por lo que verlo de vuelta a la accion era una gran noticia.- Verte sano me reconforta mucho, Ulrich. Lastima que el reencuentro sea en un momento tan preocupante. Sonic lo ha resumido bastante bien, pero si quieres yo ahora te explicare con mas detalle.- Recordando como el grandullon habia acabado asi, Fran no pudo evitar lanzar una mirada acusatoria a Factor 4, y sobre todo a Silfide. Aunque esta desaparecio d, podia notar vagamente sus pensamientos....

En efecto, estamos buscando donde se esconde este criminal. Se llama...- La joven asiatica no puede evitar carraspear, solo pensar en Xin le dejaba un regusto amargo, y trasmitio a su mente una imagen de su padre, o de al menos como lo recordaba.- Xin Yu, y es mi padre. Uno de sus motivos para venir aqui es venganza contra mi, por lo que debes tener mucho cuidado, cualquier persona cercana a mi esta en grave peligro.

Nuestro plan era que nuestros nuevos "amigos".- Prosiguio Francesca lanzando una mirada de soslayo a los integrantes de Factor 4.- Intenten entrar en el submundo, y averiguar todo lo posible. No es muy buen plan, pero ellos lo tendran mas facil para preguntar en esos circulos que nosotros.