Partida Rol por web

Es media tarde y te encuentras en una lujosa catedral toda llena de invitados, a punto de tomar casamiento con el buen Dr. Barry Farber, el que ha sido novio tuyo durante bastante tiempo. Luces especialmente guapa para ese día y no es para menos ya que vas a ser la futura esposa de ese doctor. El cura está a punto de daros el sí quiero para que os fundáis en un cálido beso y podáis salir de allí los dos juntos para iros de luna de miel.

- Barry Farber, ¿tomas a esta mujer por esposa para amarla y respetarla para el resto de sus días?- dice el cura mirando al doctor.

- Por supuesto que sí- dice Barry mirándote a los ojos con expresión de alegría mientras te tiene cogidas ambas manos.

- Rachel Karen Green, ¿tomas a este hombre por esposo para amarle y respetarle para el resto de sus días?- te dice el cura sin apenas levantar la vista de su libro y esperando a que le des una respuesta.

Es media tarde y te encuentras sentado en el sillón del apartamento que compartes con Carol, tu actual mujer. Te ha dicho que tiene que confesarte algo muy importante que no puede esperar así que ahí estáis los dos, sentados uno al lado del otro para escuchar lo que tiene que decirte.

- Mira cariño, yo se que estoy va a ser muy duro para ti pero no puedo esperar más tiempo para decírtelo- te dice mientras te mira a los ojos y te coge las manos- no podemos seguir juntos, debemos separarnos.

Ross abre la boca sin saber muy bien qué decir. Desde un tiempo a esta parte ha notado a su mujer más distante. Como si algo la preocupara. Y ahí tenía la respuesta.

-Pero... ¿qué? ¿Por qué? -es lo único que logra articular.

- Pues verás, no se cómo decírtelo de verdad. Me he dado cuenta de que....soy......¡vamos, que me gustan las mujeres! Soy lesbiana y necesito estar con una mujer, no con un hombre, lo siento Ross.

Sus palabras te dejaron helado, era algo que no te esperabas.

Ross esperaba que hubiera alguien más, que se hubiera enamorado de otro hombre, pero ¿una mujer?

-Bueno... eh... Carol... En ese caso, yo también soy lesbiana. A mi también me gustan las mujeres, podemos ser lesbianas juntos...

La respuesta de Ross dejó pasmada a Carol durante unos instantes pero enseguida pudo responderle de nuevo:

- Verás Ross, resulta que me he enamorado de una mujer llamada Susan, estamos juntas. Siento mucho no habértelo dicho antes pero tenía miedo de que fuera solamente un affair pasajero. Nos hemos dado cuenta de que nos queremos, deseamos estar solas ella y yo. Por eso quiero el divorcio,Ross.

DIVORCIO, la palabra que todo el mundo odiaba y que nadie quería oir. Retumbaba ahora en tus oídos como si de una banda de tambores se tratase.

Ross se levantó y se paseó por la habitación mientras se llevaba las manos a la cabeza.

-No, no, ¿Susan? ¿No es esa tu compañera de gimnasio? -aquello parecía un chiste malo- ¿El divorcio? No sé, tengo que pensármelo... No puedo creer que hayamos llegado a esto. Pensé que estábamos bien...

- Ehhmm..Ross, vuelvete a sentar por favor, aun hay más cosas que debo contarte.Ya que me pongo a decirte toda la verdad te lo diré todo, creo que te mereces que sea sincera contigo, pero si quieres irte sin escucharme, vete, es decisión tuya- le dijo en un tono bastante triste.

Ross vuelve a su sitio en el sofá y le coge de las manos a la que pronto será su ex-mujer.

-Te escucho.

- Bien, me alegra saber que te quedas. Verás, estoy embarazada- dice en un tono serio pero a la vez contenta, siempre había querido tener un hijo- de ti.

Es una suerte que Ross siga sentado porque después de escuchar eso se hubiera desplomado en el suelo sin duda.

-Carol, eso es... maravilloso ¿De cuanto... de cuanto estás?

- Pues creo que de mes y medio pero aun no lo se seguro, tengo que ir al médico a hacerme pruebas aun. Deberíamos hablar sobre el bebé, el futuro que le vamos a dar, si no vamos a estar juntos cómo lo vamos a hacer, ¿entiendes? Eso es lo importante ahora- a Carol era lo único que le preocupaba, que Ross no entendiese que iba a tener el niño pero sin él como  marido.

Todo aquello empezaba a superar a Ross. Su mujer era lesbiana e ¿iba a ser padre?

-Pues no lo sé... ya sabes que yo siempre estaré aquí para ti y quiero darle al bebé todo lo que necesite.

- Lo... Lo siento - digo al tiempo que me agarro la falda y salgo corriendo de la iglesia, no puedo casarme con él, no le amo.

No sé que hacer, no conozco a nadie en la ciudad, así que empiezo a bagar sin rumbo. Cuando me doy cuenta me topo ante el portal de Mónica, mi amiga del colegio y decido subir. Sólo ella puede ayudarme.

Tras el plantón recibido, el doctor se queda totalmente atónito al igual que todos los presentes de la iglesia. Ven cómo sales corriendo de la iglesia, sin entender nada y sin que nadie pueda detenerte ya que no se lo esperaban.

Te sientes confusa y por ello decides ir a casa de tu amiga Mónica pero al llamar a la puerta no hay nadie. En la escalera te cruzas con uno de los vecinos del edificio que ha salido a tirar la basura y  te dice:

- ¿Buscas a Mónica? Creo que debe estar en el Central Perk, siempre está allí con sus amigos,ves a ver si tienes suerte.

El tipo ni se ha fijado en que llevas puesto un traje de novia, pero la gente con la que te has ido cruzando por la calle si que se ha fijado, te han mirado como si fueses una loca.

- Tendremos a este bebé pero en la distancia. Podrás verlo siempre que quieras, eso sí. Espero que no sea un problema para tí. Bueno Ross, creo que deberías marcharte, ahora ya sí, necesito descansar un poco y pensar cómo vamos a hacer las cosas. Ya te mandaré a mi abogado para que firmes los papeles del divorcio.

Te da un beso en la mejilla y se levanta del sofá para ir a abrir la puerta de la calle.

- Cuando lo sepas dime a dónde te vas y te mandaré toda tu ropa.

- Es mi única oportunidad, sólo ella puede ayudarme. Tengo que hacerlo - y con esto en mi mente busco el Central Perk en mi búsqueda de alguien que me entienda, si ella no me ayuda, estaré sola.

Ross se levantó aún medio aturdido.

-Eh... sí,... adiós.

Y de pronto ya se encuentra en el pasillo del edificio ¿A dónde iba a ir ahora? Y a todas estas ¿Por qué se tenía que ir él? Necesitaba un café, o mejor, una cerveza aunque no era muy dado al alcohol. Así que cogió un taxi y se dirigió al Central Perk donde seguramente estarían sus amigos y su hermana ¿Qué le iba a decir a sus padres?

Sales a la calle en busca de un piso para alquilar y justo cuando vas a rendirte y decides ir al piso de tu hermana, ves un cartel que pone: SE ALQUILA. Es un piso justo en frente del piso de Mónica, vamos que desde su ventana puedes ver lo que pasa en el otro piso. En el cartel hay un número de teléfono escrito.