Partida Rol por web

-Considerándolo bien, no tengo nada que hacer con Sven, el se presentara ante mi cuando le sea conveniente – Sonrió lentamente y suelto una pequeña carcajada ignorando que hablo por teléfono – Numero equivocado.

Cuelgo tras esto sin darle más importancia, ni esperar respuesta. En silencio y con calma me dirijo a la puerta nuevamente, cojo un paraguas y salgo nuevamente a la calle.

-Vamos a dar una vuelta a esta ciudad, a ver si hay algo interesante para esta noche.

Siendo todavía joven la noche, te aprestas a salir mientras la llovizna se convierte en casi niebla, siendo que las nubes has perdido casi toda su carga y la ciudad sigue igual de viva o incluso mas si cabe la posibilidad.

Sin saber porque una nube se mueve en el cielo y un rayo de luna se escurre lentamente, pero antes de que este llegue hasta ti, otra nube toma el lugar de la anterior.
 

Con el paraguas en una de mis manos, miro el cielo curiosamente por lo del rayo de luna. Sonrió al ver de lo que me salve.

-Vamos a divertirnos… ¿pero adonde ir esta noche tan joven? – Miro pensativa a mi alrededor – Pues ya lo se…

Abro el paraguas con un toque fino, y camino a buena velocidad, a la Plaza de los Vosgos. Por el camino observo a la gente que transita tranquilamente, de una manera confiada, sin saber de los peligros y terrores que acechan en la noche y ansían su sangre para sobrevivir.

-Si, la Plaza de los Vosgos, es un lugar donde puedo entretenerme observando a patéticos miembros de aquella patética y despreciable camarilla, ver como hacen sus cosas – Hago una mueca de desprecio mientras continuo con mis pensamientos – Esta ciudad esta plagada de… de… de humanos y esos idiotas de la camarilla.

Paseando cerca de la Place des Vosgues, la muralla de hierro forjado esta empapada por la llovizna al igual que toda la ciudad. Las personas recorren su camino rápidamente con paraguas en mano y ropa abrigada a pesar de no hacer frio.

En la plaza pocas personas se quedan pro la lluvia y una patrulla de policía rodea la plaza haciendo su ronda a esta hora. Algunas parejas siguen en la noche juntas ignoradno la luvia y algunos niños juegan bajo esta.

Extrañamente despierta y activa la ciudad los automóviles pasan levantando estelas de agua cerca de la acera.

Una figura sentada en una banca sigue con la mirada a la gente, examinando una a una. Una chica delgada de cabello castaño, busca entre la gente sentada sola en una banca.

Sin embargo, no estas segura de sus intenciones, ya que su figura no te es conocida en la ciudad.

Miro atentamente a la chica que esta sentada en la banca mirando, buscando algo entre la gente.

-Genial, eh venido hasta aquí y solo he logrado verla a ella – Miro a mi alrededor tras hacer esa anotación – esperaba ver algo mas… interesante…

Respiro profundamente.

-Bueno, también hay de esas “tórtolas” enamoradas – Sonrió para mi misma, con un propósito sarcástico pero exteriorizo dulzura – y de paso también una patrulla policial humana – Miro a los niños que juegan en la lluvia – ellos también, en fin, no son cosas raras ni interesantes.

Comienzo a caminar hacia el centró de la plaza mirando hacia los lados mientras camino, atenta, buscando mas cosas.

Pasando la mirada perezosamente alrededor del parque notas un movimiento, que llama tu atención. Investigando un poco notas como una figura acecha desde atrás de la chica, y sorprendida ves otras 4 mas. Todas vigilando los movimientos de lo que supones su presa.

Casi de inmediato comienzas a hacer “enlaces” entre los sucesos actuales. La ciudad es atacada, cainitas poderosos y antiguos despiertan, y el principado debe ser un caos. Una trampa bien tendida que ha escapado casi completamente a tu mirada, es algo que no se ve siempre.

- Curiosa... cosa. Sombras en la noche ¿Creen que pueden jugar conmigo, acaso? ¿Conmigo?

Miro a mi alrededor, lenta y pausadamente. No es solo que una partida de caza esté algo confusa, sino que la ciudad debe estar patas arriba, tanto como para desafiar las leyes de la lógica. Todo debe ser un tremendo caos, puesto que van en grupos de cinco y además con poco sigilo.

- A las sombras estan, ¡ja! Si quieren sombras, deberían... tener miedo.

No se que son exactamente, pero tardaría poco en averiguarlo utilizando el conocimiento del auspex. En sus auras puedo leer lo, seguramente, jóvenes que son a  la sangre. Casi puedo oler desde mi posición el miedo y la inseguridad.

- La pregunta es ¿quién será su presa?

Pongo mi cara de máxima inocencia. Quizás sea yo y eso, seguramente sería divertido. Tal vez podría saber a donde me quieren llevar.

Miro al cielo y me encuentro algo molesta. Sven debería haberse puesto en contacto conmigo. Esa falta de compromiso comienza a ponerme furiosa. Quién se cree que es, haciendo que yo tenga que ir a él. Porque me hace falta por ahora y le consentiré esa licencia. Pero no debo hacer que se acostumbre. 

Sonrio dulce e inocente a la joven delgada en el banco.

- Veamos quienes sois.

Mientras la chica muestra un aura pálida salpicada de azul claro y purpura permanece sentada casi rodeada de las demás formas, pareciendo  la única mujer del grupo los hombres que la componente muestras notables diferencias en sus cuerpos, auras y disposición.

Directamente tras la chica entre algunos arbustos una figura enorme e invisible,  incluso para ti, muestra una combinación de Purpura y verde claro. Mientras que un hombre delgado que simula psar alejándose de ti lleva un aura que cambia radicalmente dejando ver sola emite las luces de los colores.

Mientras las otras dos figuras vigilan desde los frondosos árboles con su aura pálida que varía entre el purpura, el bermellón y rojo oscuro no muestran seas alguna, como si las criaturas no tuvieran más que forma humanoide sin más rasgos que el cabello largo.

Moviéndose por entre algunos arbustos dirigiéndose hacia ti, una figura de cabello largo y aura blanca sale de los arbustos en un ángulo especialmente calculado para que solo tú lo llegues a ver.

El extraño saludando con la mano te sorprendes al ver el aura brillando más intensamente mientras se acerca levantando la mano saludándote y haciéndote señas hacia un lado del parque.

Miro al hombre que viene hacia mi

- Por fin se dignó en aparecer. Tremeres.... - pienso mientras esbozo una de mis más cándidas sorpresas como si realmente no supiera que estoy rodeada de lindos vastaguitos hambrientos y por lo que veo algo subidos de testosterona vampírica. Estudian. Ven.

La plaza está totalmente plagada de de vástagos. Bonito lugar para sociabilizar, algo que debería hacer tras mi despertar.

- Luego - me digo a mi misma - Lo primero será encontrar a mi sire. Veremos si Sven tiene algo de interes para mí.

Ni siquiera me inmuto cuando el hombre me hace señas. Sigo observando la partida de caza de enfrente mia. Quizás debiera darles algo en que entretenerse. Oscuridad... o algo así.

- Otro dia será - me levanto y camino despreocupada hacia el hombre sin hacerle ningún gesto, mirada al frente e indiferente. Al pasar por su vera, paso de largo y sin volverme digo con una voz muy encantadora que desmiente la crudeza de mis gestos.

- Busquemos un sitio privado

- Normalmente no me negaría, pero esta vez debo de hacerlo.

Hablando en su posición todavía, el Tremer te habla en voz baja con un tono divertido en la voz.

- Estamos en una cacería, esperamos a un personaje muy especial y tenemos que actuar esta noche. Así que, discúlpame pero debemos hablar por aquí.

Señalando el suelo sobre el que esta, Alfred sonríe abiertamente actuando tal y como su aura muestra, aunque es bien sabido por ti que esa aura no es suya.

- Así que todos esos muchachos de ahí son vuestros - comento despreocupada - Quizás otro dia podría ayudaros.  O si me complaces, hoy. Dime, ¿qué querias?

Observo a mi alrededor todo lo que sucede. Una caceria. ¿Un mortal?¿Un vástago? He pasado dormida demasiado tiempo y debo desoxidarme y recordar que ha pasado desde la última vez que me levante. Debo encontrar a mi sire y si este joven Tremere puede ayudarme, será de utilidad. Si no, deberé marchar en busca de información a otro lado

Con una sonrisa burlona en el rostro, el Tremere parece demasiado tranquilo e incluso descuidado en su manera e sobrellevar la situación.

- Por el momento solo saludar, ¿me buscabas?

Hablando rápidamente en francés, un acento se escapa  mientras vigila de nuevo la trampa.

-Y si todo sale como hemos predicho tendrás una idea de que es capaz de hacer este equipo.

Le miro con la indiferencia que da la edad y el saberse casi inmune a temas mundanos.

- ¿Una caceria? Que me importará a mi estas guerras entre ellos. Si desean matarse, adelánte, que lo hagan, pero que no me entorpezcan.

Sin embargo, a pesar del pensamiento alejado decido volver a poner mi cara dulce de niña buena. La que tengo, pero con los Tremere no sirve. Ellos te calan bien. Sven sabe de que voy y lo que quiero, pero se anda con rodeos.

- Creo que tenías alguna información para mi. Sobre lo que estoy buscando y porqué lo estoy buscando ¿es cierto? - sin rodeos.