Partida Rol por web

- En efecto.

Dirigiendo su atención al grupo continua sin la sonrisa en su rostro, pensando cada palabra antes de decirla.

- El nuevo “huésped” de esta ciudad ha traído consigo un objeto… una reliquia. El problema es que esta protegida y no podemos saber que demonios es.

Dejándose caer al suelo se sienta con un solo movimiento rápido en una pose mas cómoda para mantener vigilancia sin ser visto.

- Pero, por la poca información que hemos podido recabar de quienes trabajan para él, sea lo que sea esa reliquia, da información precisa sobre cualquier cosa que preguntes.

Girando su rostro hacia ti, te ira mientras la sonrisa burlona de su rostro vuelve con mas fuerza.

- Lo necesitas para encontrar lo que buscas, y yo para estudiarlo.

Ensanchando más aun la sonrisa en su rostro, el Tremere vuelve su atención al grupo otra vez.

- La paciencia es una virtud, además de que no le esperamos a él, sino a quien el persigue.

Sin decir más el cainita se concentra mientras parece que alguien de su equipo a captado algo.

- Ese idiota no es el único que ha llegado a la ciudad, persigue algo... o alguien en este caso. Y la única manera de encontrarlo es tener lo que el busque. Lleva muchas eras escapando y jugando con la autoridad, no debemos tomarlo a al ligera.

- Bien - digo categórica con mi voz de niña que suena a orden - coged a quien os interese, mi paciencia es ilimitada. Tiempo es algo que tengo por ahora de sobra. Aunque - digo melosa - me complacería mucho, poder tener respuestas esta noche.

Camino junto a Sven estudiando a su grupo de caza al completo. Varios hombres una mujer, y auras complejas. Era de esperar que por lo menos esté la mitad de la capilla allí, sino otros vástagos además.

- Extraño que los Tremeres no anhelen esa reliquia. Algo más grande debe estar sucediendo por la mente de los brujos.... o alguien más grande.

Le miro con esa sonrisa falsa y su aura lavada. Me gusta. Tan "bueno" como yo. Parezco meditabunda, cuando en realidad no hago más que hacerme de rogar y esperar. Una niña que da lecciones es algo digno de ver. Gracias a Caín, que ellos son capaces de no subestimarme.

- ¿Qué es de suponer, hace la reliquia? Me extraña no haber escuchado de ella - con una mano en mis labios - O en realidad no haber escuchado que estaría por los "alrededores"

- Le vengo siguiendo durante muchos años como para tener una idea de que hace esa cosa. Pero, a decir verdad, nunca la he visto, de contar con el poder que presiento que tiene, explicaría como se escapa siempre.

Asintiendo mientras el hombre que sale del parque intercepta a otro diciéndole unas palabras y cerrándole el camino. EL grupo sigue sin moverse, exceptuando la chica, quien mueve la cabeza de arriba abajo a un ritmo regular.

- Asi que es probable que pueda llegar a contestar pregutnas o predecir algo. Sólo así se explicaria - medito

- ¿Qué me puedes contar del equipo? - mira a la chica de la cabeza de forma casi despectiva y al resto de la jauria no-humana

Estudio a todos y comienzo a vigilar de reojo, los ángulos de la plaza, buscando al posible contacto-presa de Sven. Eso me hace preguntarme por la cualidad del portador. Su posible o no posible humanidad.

- Dime, Sven, ¿Qué tipo de hombre la lleva?

- ¿Apariencia física?, alto, uno ochenta, noventa kilos, sin cabello y con muy mal carácter.

Todavía vigilando, habla con la diversión de un niño de 6 años.

- Pero no te servirá de nada, lo he llegado a ver cambiar su forma en segundos, sin embargo, esa es la forma que tiene ahora.. hasta donde sabemos.

Mientras Sven sigue contesta una de tus preguntas el miembro del equipo visible casi al otro lado del parque intercambia palabras con el hombre que al sorprenderse por el contacto retrocede.

- Bien, se acerca, si quieres ayudar nos vendría mal alguien que cubra las salidas alrededor del parque, pero lo podremos manejar solo, es un neonato simplemente...

Mientras el enviado de Sven aparta al hombre del camino casi amablemente, el grupo espera tenso, a excepción de la chica que parece no darse cuenta de lo que pasa a su alrededor

Sardonica pienso que en realidad parecen necesitar más ayuda de la que quieren admitir

- Pues para ser un neonato, sobrevive bastante bien. ¿De dónde consiguió la reliquia?

Me quedo con el tema de que puede cambiar de aspecto con la rapidez de la luz.

- Quizás un Tzimisce de las tierras del este con cualquier objeto sagrado - llego a la conclusión - Tal vez deba capturarlo para mi, ese don es... cuando poco interesante.

Atenta a la conversación con Sven, no pierdo de "oido" la conversación de ambos hombres en el otro lado y haciendo un gran esfuerzo aguzo mi oido tratando de captar alguna traza de lo que está sucediendo entre los miembros del comando.

Tras dar un ligero empujon al hombre, el enviado de Sven camina apresuradamanete hacia un lado mientras el hombre le sigue a rastras.

-¿Pero quién? ¿Qué me esconda? ¿Quién llega?-

Son las palabras que salen de su boca visiblemente alterado.

"Inutiles" pienso y suspiro

- ¿Alguno de los tuyos ha pensado usar el cerebro para variar? - miro al hombre - Está armando demasiado escándalo. Dominar su mente, no estaría nada de mal.

"Veremos si no hay sorpresas, parecen los chapuceros de la capilla"

EL rostro del vástago cambia una vez más, exhibiendo una sonrisa y manteniéndola.

- Te lo explicare de la siguiente forma

Sacando un paquete de cera de su chaqueta, lo levanta exhibiéndolo sobre el. Como si de una regla envuelta en cera se tratase, el objeto mide aproximadamente 20cm de largo x 5 de ancho.

- Hemos preparado una emboscada, y para esto primero necesitamos poder detectar a todo aquel que entre en esta área, y la distracción a funcionado.

Diciendo esto, el cainita rompe la envoltura…

La niña mira a su alrededor, estudiando el ruido que ha captado. Enseguida, sus instintos cainitas desarrollados se ponen en alerta ante cualquier eventualidad.

Mientras dos hombres se acercan por detrás a Sven, ignorando a la niña el paquete que sostiene el Tremere en al mano se abre de golpe.

- ¡Ataca al de la izquierda!

Dejando caer un pedazo de madera tallado, este se astilla clavando dos de sus astillas pequeñas en el suelo, para después… correr directamente a su objetivo.

La niña mira casi indiferente. Parece aburrida es tan obvio el ataque. Eleva una ceja. Y es tan obvia la respuesta del Tremere.

Quieta, casi frente suya, aparecen dos tentáculos. Uno grueso de unos 4 metros y otro algo más cortos, invocados desde las sombras de los árboles cercanos.

El más grueso se dirige al hombre de la derecha y el otro al de la izquierda. Parece que desea apresar a ambos. Uno solo para ayudar a la estaca del tremere el otro para pulverizarlo.

"Y decían que estaba todo controlado. Ya veo. Aficionados" piensa la niña.

Los zarcillos se lanzan por su presa, mientras el Tremer rie a carcajadas y la estacaencantada se lanza contra su objetivo.

Tras usar el impulso dado pro sus extremidades improvisadas, el pequeño pedazo de madera se lanza de una manera increible contra su objetivo, derribandolo y casi atravezando su corazon y pecho.

El primer zarcillo de oscurdad apresa facilmente a su objetivo enredandose con él y apretando con la fuerza desmesurada que solo un ente sobrenatural puede  tener, destrozando las costillas y casi partiendo la columna vertebral del objetivo.

Mira la chica a su alrededor. Demasiado fácil. Sin perder de vista la cara de Sven su siervo de la oscuridad, aunque solo sea un brazo, rompe una rama de un árbol y estaca al segundo. Al que está totalmente  inmovilizado

- ¿Amigos tuyos, Sven? - pausada.

- No por el momento no

Dejando de reír tan rápidamente como comenzó Sven camina hacia los cuerpos de los atacantes, haciendo un ademan elegante y pomposo te invita a acercarte.

- Ahora que hemos llamado la atención, debemos prepararnos para nuestro verdadero enemigo. Para dos cainitas como nosotros, no será problema, ya que espera que nos confiemos y supongamos que caimos en su engaño... no le defraudemos.

Hablando innaturalmente bajo, solo con los efectos de Auspex es perceptible.

- Así que, en efecto, hemos terminado por esta noche.

Hablando con voz tronante el Tremer ríe de nuevo ye levanta el puño triunfantemente, en una espantosa actuación esperando al proximo movimiento.