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Fury Against the Dragon: Los pecados del Padre

Oculta en el silencio

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21/10/2015, 22:01
-Narrador-

Notas de juego

Escena solicitada por Constance

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21/10/2015, 22:26
Lady Constance Nigthwing

Sin duda el mejor para escabullirse en la obscuridad era siempre Álvar pero ella no se quedaba atrás, además, había estado bastante apartada de todo el mundo porque no quería hablar con cualquiera, ni siquiera con su madre. Volvía de la biblioteca hacia su alcoba cuando vio aquella sombra que de inmediato reconoció, ella tenía que cruzar algunas palabras con él.

Salió de entre las sombras por el pasillo y se colgó de su brazo sin darle tiempo a reaccionar, apretándose contra él.

-Os estaba buscando, Álvar.

A pesar de ser menuda, no era una discapacitada, lo condujo justo a su alcoba y abrió la puerta haciéndole un gesto para que entrara.

-No aceptaré un no por respuesta, puedo no ser el lord de esta casa pero soy la hermana de él...

Una vez adentro los dos, cerraría la puerta y tendrían una larga charla.

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21/10/2015, 22:51
Álvar

Todo en la casa se movía a un ritmo vertiginoso. Desde la reunión, aún las cosas no habían terminado de definirse y el futuro de todos dentro de estos muros era muy incierto. Mi mente, ocupada con todo esto, me jugo el truco de la distracción y cuando sentí el contacto no me dio tiempo de desenfundar que ya había sido atrapado.

"La cagaste Alvar, es tu fin... demasiados enemigos y tú te lo buscaste."

Las palabras de la jóven Nigthwing, aunque desprovistas de instinto asesino no acabaron de convencerme de mi seguridad hasta que pasados unos segundos, la ausencia de un cuchillo deslizándose por mi garganta de lado a lado me tranquilizó, al menos un poco.

Fue una corta caminata. La puerta se abrió y a todas sus palabras simplemente asentí en silencio. No me había desarmado e incluso si tenía gente esperándome dentro, lo cual no creía posible, tenía fe en mis habilidades.

El sonido del cerrojo sonó a mi espalda. Me di vuelta tras mirar atentamente a la habitación y asegurarme de que estuviéramos solo.

-¿En que puede servirle este humilde artista milady?-

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21/10/2015, 23:11
Lady Constance Nigthwing

Constance sonriò cuando Àlvar hizo aquella pregunta, el fuego estaba encendido, estaba tibia la estancia, quizà demasiado. La joven hizo una seña al espìa hacia uno de los asientos vacìos y mientras esperaba que èl se sentara y se asegurara que no habìa nadie màs que ellos dos ahì, sirviò un poco de vino para los dos; se quedò con una copa en la mano y la otra se la entregò a èl. Bebiò un poco antes de empezar a hablar y sentarse frente a èl.

Artista, decìs...

La pelirroja hizo una mueca breve que pareciò una sonrisa menos amplia que la de antes. Se mojò los labios en el caldo de nuevo y ladeò el rostro.

-Tal vez seàis un artista en lo que hacèis pero ciertamente no sois eso... Decidme, Àlvar, ¿què fue exactamente lo que sucediò con mi padre, mi tìo y mi hermano?

No era lo ùnico que deseaba de èl pero en ese momento podìan empezar por ahì.

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21/10/2015, 23:21
Álvar

Me senté en el lugar indicado y recibí la copa con un gesto adusto. También di un sorbo cuando ella lo hizo por pura cortesía. No quería pasarme de lengua ni dejar que el vaho del alcohol nublara mis sentidos porque era difícil detenerme cuando comenzaba con las copas.

Pero enseguida ella me devolvió a la realidad. Una pregunta simple y directa. Tan simple que casi me sorprendió, pero era cierto que ella no había estado en el castillo todo ese tiempo. Merecía saberlo, después de todo era su familia.

-Muy bien. Todo comenzó cuando su padre comenzó a sospechar de traidores en las filas de su casa. Al principio pensamos que era solo Tregar, pero Lord Owen me mando a investigar a todos, solo para estar seguros, y ahi fue cuando descubrí el plan de vuestro tío.- dije mientras daba otro pequeño sorbo a la copa y la dejaba a un lado. -Me hice pasar por un partidario de sus ideas golpistas y ahi descubrí que Ser Ragnar también aprobaba la idea. Esta era básicamente hacer a un lado a vuestro padre si los planes de Lord Owen se venían abajo... por el método que fuese necesario.-

Ese era el resumen. Simple y al punto. Si quería más detalles respondería sus preguntas específicas pero no quería extenderme a una charla de varias horas sobre cada pequeña parte de todos los hechos.

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22/10/2015, 16:53
Lady Constance Nigthwing

Álvar estaba siendo lo justo en cuanto a información, ni más ni menos y eso no le gustaba a Constance. Se bebió el vino que le quedaba, se levantó, puso su copa en la mesa y se encuclilló frente a él recargando ambos brazos en sus rodillas y mirándolo fijamente con un gesto entre relajado y suspicaz, luego negó con la cabeza.

-Casi me niego a creer que preferisteis servir a un traidor que a una mujer por el solo hecho de serlo pero quiero ser justa con vos... ¿Por qué? No lo sé, realmente no lo merecéis pero..., así me enseñó lord Owen, quizá por eso le dio una oportunidad a Ragnar...

La pelirroja estiró el brazo hasta coger la jarra por encima de ellos y rellenó la copa del espía.

-Va a haber problemas, Álvar... Quizá esta misma noche. No sé si me quedaré o si me iré pero voy a necesitar de vos...

Constance ya no estaba encuclillada, se hincó y ahora sus caras se encontraban casi a la misma altura.

-No será muy difícil... No te pediré que traiciones a Ragnar, no soy esa clase de bicho pero sí te pediré algo importante y pagaré por vuestros servicios. Podría preguntarle si estáis de acuerdo pero no aceptó nos por respuesta.

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23/10/2015, 02:43
Álvar

Ya eran comprensibles sus reservas, pero habían pasado muchas cosas entre medio y yo sabía cosas de Ragnar y de su padre que ella aún desconocía.... El problema era si debía iluminarla al respecto, porque la verdad podría ser muy dolorosa.

-Elegí a Ragnar por varias razones y se las diré porque tiene todo el derecho, pero le aviso que no me gustan las acusaciones.- fui levantando dedos de una mano mientras le enumeraba las razones. -Primero porque Ragnar ha luchado a mi lado y conozco su templanza y su carácter como líder. Segundo porque el no planeo la traición sino que solo se unió al plan de su tío y aún no se ha podido comprobar que sus intenciones no eran las que el dice. Tercero porque no me agradaría ver a un Fossway sentado en el trono de los Nightwing. Y cuarto... porque si bien una traición es un gran crimen milady, vuestro padre estaba muy mal.- negué con la cabeza y me hundí un poco más en mi silla, era increíble que estuviera hablando de Owen en pasado. -Se había entregado a la bebida desde vuestro escape y la cólera lo asaltaba ante la menor posibilidad; se había vuelto muy imprevisible.-

Volví a erguirme en mi silla mientras la escuchaba. Era seguro que iba a haber problemas y eso podían decirlo hasta los campesinos que vivían en las afueras. El problema iba a ser a quienes iban a alcanzar dichos problemas.

El contacto de sus manos en mis rodillas y su rostro tan cerca hizo por un segundo que ideas completamente fuera del tema pasaran por mi mente, pero aleje esos pensamientos rápidamente para atender a su "petición innegable".

-¿Que necesita de mi milady?- El tono fue sombrío y desconfiado, pero el asomo de una sonrisa asomo por mis labios, casi oculta por la barba.

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23/10/2015, 04:09
Lady Constance Nigthwing

Constance lo escuchó con atención pero no se movió ni un ápice, al contrario, se acomodó mejor en él con una confianza inaudita. Lo que dijo sobre su padre no le gustó nada pero finalmente le dejaba ver que su gemelo no había mentido y eso le gustaba pero no sólo eso, sino que la dejaba más tranquila por la decisión que había tomado.

Respiró profundo y lo dejó terminar, era una noche rara por todo lo que había sucedido y ella era una Constance distinta, muy distinta a la que había llegado. Se mordió un labio antes de responderle sin dejar de mirarlo, tomó la copa de vino de él y bebió un poco, luego la llenó de nuevo para él.

-No he hecho acusaciones contra vos, no os lo toméis personal porque esto no es así... Me da lo mismo ya para qué lado estéis. Aunque, vos si las estáis haciendo al decir que un Fossoway estaría en el trono... Me creéis tan inútil cómo me creyó mi querido hermano pero está bien, vos no me debéis nada ni yo a vos.

Se alejó un poco para mirarle bien y luego le sonrió de nuevo acercándose bastante, pasando por sus labios, cerca, muy cerca pero no se detuvo hasta llegar a su oreja izquierda.

-Necesito qué vigiléis muy bien a mí madre, temo que haya tenido que ver con la muerte de mi padre y quiero averiguarlo. También necesito que esto sólo lo tratéis conmigo, ¿qué precio deseáis ponerle a esto?

Entonces la pelirroja se apartó un poco para mirarle de nuevo a los ojos sin quitar las manos de sus piernas.

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23/10/2015, 05:12
Álvar

No iba a decir que la situación me molestara, pero evidentemente la joven Nightwing estaba intentando jugar con mis impulsos... y era condenadamente buena en ello.

"¿Que cosas habrás vivido en este tiempo lady Constance?"

Di un sorbo de la copa apenas me la devolvió, casi como un gesto para tratar de calmar mi mente y enfocarme en mi respuesta y no en su cercanía. -Si el asunto con Ser Bastian iba a ser resuelto por usted, le pido mis sinceras disculpas milady. Creo que nos hubiéramos ahorrado muchos malentendidos si hubiésemos tenido la posibilidad de charlar antes de esa reunión.-

Di nuevamente otro sorbo, cuidadoso y sin quitarle los ojos de encima al rostro, de la cada vez más adulta a mis ojos, lady Nightwing. Su cara me paso a centímetros, pero cuando sus labios susurraron palabras a mis oídos no eran las que yo esperaba. Mi cara se deformo a una clara y rotunda sorpresa, casi incredulidad y por más de los años en el oficio, no pude disimularlo de ninguna manera.

"Mierda, me atrapo con la guardia baja.... maldición si que es buena."

Recompuse enseguida mi semblante serio y use un tono que claramente demostraba que me tomaba esto en serio. -Milady, vuestro padre salvo de la miseria a mis tres hermanas y a muchos de mis amigos. Lo hare porque es mi obligación como sirviente leal a esta Casa y porque se lo debo a Lord Owen. No tiene que preocuparse por ninguna clase de pago.- Por un segundo me sentí tentado a pedir el pago que tenía frente a mi, pero la verdad es que aún no había pagado la deuda. La lealtad no era mi rasgo más fuerte, pero los Nightwing se la habían ganado y no iba a echarme atrás por egoísmo o lujuria. -Pero antes que nada me gustaría saber que la llevo a sospechar de vuestra madre.-

Cada segundo que pensaba en las palabras de Constance no podía parar de pensar en lo complicado que se iba a transformar este trabajo.

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23/10/2015, 07:09
Lady Constance Nigthwing

Si había algo que Constance adorara en el mundo era precisamente saberse en el control de las cosas y de momento lo estaba logrando. Tras salir del despacho y visitar a su cuñada había decidido su futuro y para ese futuro necesitaba ser lo que no le habían dejado ser. La cercanía con Álvar no la ponía nerviosa, al contrario, le gustaba y lo estaba disfrutando a su manera. Había muchas clases de cercanía, quizá con él tuviera esa que llamaban complicidad y esperaba que sí porque necesitaba de su lado a todo cuanto quisiera estar.

Se estiró de nuevo hasta quedar cara a cara con él, más cerca de lo permitido, mucho más pero la Nigthwing no pensaba retroceder ni medio centímetro. Le quitó de nuevo la copa y dio otro trago, a cualquiera le habría parecido que bebía porque estaba nerviosa pero a los ojos de un experimentado espía, la joven mujer sólo parecía estarse relajando.

-Ya que pareces dispuesto a hacer esto, olvidaré el protocolo y estas formas ridículas de hablar... Este es un buen vino, ¿no lo crees?

Los ojos de Constance brillaban a la luz del fuego del hogar tanto como su pelo que parecía estar en llamas; era casi como si la transformación estuviera ocurriendo ante los ojos de Álvar, si acaso esta existía.

-Mi padre está muerto... Mi hermano es el lord, no hagas esto por él, por Owen...

Puso una mano en su hombro, le devolvió la copa y de nuevo se acercó a su oreja para susurrarle algo.

-Haz esto por mí... Hazlo y ponle un precio porque si arranco cabezas, no quiero que ninguna culpa recaiga por un hombre tan..., interesante.

A la gemela le gustaba derribar muros y ver cómo éstos caían ante sus ojos, no se apartó de inmediato para verlo esa vez pero sabía que estaba sucediendo, lo había visto segundos antes.

-Aquí las cosas han cambiado, Álvar... Nadie es lo que dice ser y todos no somos los mismos, estoy segura que te has dado cuenta de ello y si bien estaba decepcionada por no contar con tu apoyo, creo que en este momento casi me alegra que sea así.

Se alejó de su oreja lentamente mientras acariciaba la mejilla del espía con suavidad y lentitud.

-He llegado a esta conclusión porque ahora desconfío de casi todos y por la actitud de mi madre en el despacho pero eso es lo menos importante... De todas maneras mi padre no va a volver.

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23/10/2015, 07:35
Álvar

Detestaba equivocarme. Era lo que más detestaba en el mundo y evidentemente en la reunión me había equivocado. Esta mujer tenía mucho más que lo necesario para llevar adelante esta casa. De alguna manera, la Constance que había vuelto era una mujer transformada y era de lo más placentero ser testigo en primera fila de la transformación. 

La copa cambiaba de manos y poco a poco yo también me iba relajando, a pesar de saber que ese podía ser un error fatal. Apoye mi mano un poco arriba de su cadera, como dándole un apoyo para evitar que se cayera, aunque ella evidentemente no lo necesitaba. El contacto llevo un poco de calor a mi rostro y a mi cuerpo, que empezaba a reaccionar cada vez más a la cercanía que había. -La verdad que si, es excelente y la compañía también lo es. Me haz recordado que en esta vida, incluso el más experimentado se sorprende ante una maravilla. De verdad lamento mucho todo lo que paso en la reunión. Evidentemente peque de ignorante...-

Fue mi turno en la copa y di un largo trago por primera vez. Todo era muy extraño. Los recuerdos que tuviera de la tímida e insegura niña en Harrenhall eran borrados en segundos por la extraña y cautivante mujer que tenía en frente. Mi maestro siempre me había dicho que las mujeres iban a ser mi perdición, y de todas las veces que había acertado esta era la más evidente.

El contacto de su mano, suavemente en mi mejilla hacía mella en mi compostura, pero aún tenía tiempo antes de caer inconscientemente en lo que podía ser un gran error o una gran satisfacción. -Dinero no necesito, la fama y los honores van en contra de mi profesión... pero si he de ser sincero desde que nombraste el "pago" en mi mente supe enseguida que quería a cambio de mis servicios.- El precio era evidente y mi mirada, compenetrada en sus ojos y en el ínfimo e hipnotizante movimiento de su cabello lo dejaba aún más claro. -Pero no puedo pedirlo... Has demostrado ser digna de mis servicios y tienes mis habilidades a tu disposición. El como quieras recompensarme, o castigarme, por ello queda completamente a tu decisión.-

Y lo decía en serio. Si se parara ahora y comenzara a darme órdenes en el más frío de los tonos, las acataría porque ella se lo había ganado. Lo que pasara de ahora en adelante no tendría que ver en lo más mínimo con trabajo, sino que según su decisión tendría que ver con el deber o con el placer.

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23/10/2015, 17:58
Lady Constance Nigthwing

No había nada que fuera a deternela a partir de que había dejado el despacho y eso se evidenciaba no sólo en lo que había hecho momentos antes de verlo a él, sino allí mismo al verlo a él en una actitud que para nada se asemejaba a la que había tenido en el despacho frente a los otros.

En ningún momento permitió que la copa se viera vacía, era algo de lo que estuvo muy pendiente hasta que sintió aquella mano aferrarla de la cadera, pensó primero en retirarla como debía ser lo correcto pero lo correcto hacía rato que se había ido de esa alcoba así que llevó su delicada mano libre a la de él para que la apoyara bien.

-La compañía depende siempre de quién esté conmigo y en estecaso, tienes razón, la compañía es demasiado buena... Ojalá lo hubiera sabido antes. Sin duda te equivocaste pero no pasa nada, siempre puedes resarcirte con esta niña malcriada...

Soltó la mano que sostenía de Álvar y volvió a su barba, su mejilla, rebuscando entre sus ojos por si estaba tratando de engañarla y entonces la pelirroja se levantó apartándose hasta el hogar y dándole la espalda unos segundos.

-Sé que no necesitas dinero, ya me lo has dicho... No hay nada que necesites, ni nada que yo te pueda dar que otra persona no pueda... Pero...

Constance se dio media vuelta y caminó decidida hacia él de tal manera que no le dio tiempo de nada una vez más y se sentó en sus piernas colgando sus brazos en el cuello de Álvar y ladeando el rostro para mirarlo y encontrarse con sus ojos que eran los que más le hablaban de él.

-No lo digas, si lo dices lo harás vano, vil, ordinario y no me gustaría eso... Además, prefiero pensar que más allá de un pago es una retribución de tu favor.

Ella sonrió, se acercó a el mucho más dejando descansar su pecho en el del espía y bajó con ambas manos la capucha lentamente, finalmente acercó su pequeña nariz a la de él frotándola cariñosamente; se apartó un poco y bebió un poco más de la copa de Álvar para tras eso entregársela a él.

-No me mientas porque la traición es lo único que no puedo perdonar...

Entonces sin previo aviso le dio un suave beso en los labios al espía, suave y tierno, casi ajeno a lo que ella era en ese momento, suave y en el tiempo justo. Se apartó y le sonrió.

-Ésta noche ha sucedido algo malo en el castillo pero tú estás aquí conmigo, a ser Bastian quizá no le agradará pero eso es lo de menos... Tú no me has perdido de vista, ¿o sí?

Volvió a besarlo pero antes de retirarse tiró de su labio jugueteando con él. Necesitaba a todos de su lado, a él en especial y a su hermana.

-También necesito que investigues todo sobre Mérida... ¿Dónde estuvo, con quién, a dónde va? Todo... No puedo permitirme pasos en falso. ¿Tienes alguna duda?

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23/10/2015, 19:37
Álvar

" Ya claro, si tu eres una niña malcriada yo soy Lord Nightwing..."

Ella se levanto y camino hacia el fuego. Su figuro se dibujo claramente en su tenue luz y su cabello se mimetizo con los movimientos de las llamas por unos segundos... Pero fueron unos segundos de una visión que iba a durar años en mi mente.

Enseguida ella volvió. Estaba indecisa y de hecho aún no estaba seguro de hasta donde me seguiría la iniciativa, o si conseguiría su afecto esta noche, pero la verdad por ahora disfrutar del momento era primordial a todo lo demás. Se sentó en mi regazo y me rodeo con sus brazos mientras que yo hacía lo mismo a la altura de su cintura.

"Retribución de un favor... voy a hacerte muchos favores mas entonces."

Un leve contacto, más húmedo por el vino en nuestros labios que por cualquier otra cosa. Ella aún tenía cosas que preguntar y parecía que entre beso y beso iba a sacarme cada vez más información. Si hubiese querido ser una espía hubiera sido muy buena... tal vez hasta se equivoco de profesión.

-No pienso perderla de vista en toda la noche señorita, aunque si tuviera que adivinar, diría que Ser Bastian nunca ha ganado una discusión contra usted.- Me relaje en la silla. El peso de la mujer era casi reconfortante y poco a poco iba cediendo cada vez más a sus pedidos, aunque por ahora no había preguntado nada que no pudiera contestarle. -De vuestra hermana lo se todo. Tras haberla condenado en Harrenhall, fue enviado a un convento en la Tierra de los Ríos, pero  Brynden Tully nunca la llevo allí rompiendo su promesa y uniéndola a su guardia. Yo la traje de vuelta a pedido de tu padre, pero según tengo entendido ella no pretende quedarse.-

Esta vez, yo me acerque a su rostro, casi hasta el contacto, pero no me uni a sus labios. Con una de mis manos sustuve gentilmente su mejilla y devoraba sus facciones y sobre todo sus ojos con los míos buscando ese algo, si es que existía, esa evidencia irrefutable del cambio. Mi dedos recorrieron su mejilla con delicadeza mientras esperaba por si tenía más preguntas sin quitar mis ojos de los suyos.

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24/10/2015, 00:15
Lady Constance Nigthwing

Estaba claro que aquella noche estaba siendo mucho más importante y provechosa de lo que Constance había planeado, Álvar había resultado ser menos reticente de lo que ella había esperado y eso le agradaba de manera tal que no podía disimular su agrado con una sonrisa. Descubrió que la cercanía con el espía le resultaba más familiar que con el pobre Bastian y fue entonces que comprendió que realmente no estaba enamorada de él o era que quizá no iba a poder enamorarse nunca. Dejó esos pensamientos para otro momento, en aquel lo único que tenía que tener en la cabeza era cómo iba a conseguir lo que quería.

-Realmente nunca tuve una discusión con él, es realmente bueno pero demasiado para entenderme a mí y lo que deseo en la vida... Aunque igual podría casarme con él y obtener las tierras de La Sidra, sería una gran ayuda para nosotros, siempre hará lo que yo diga.

Estaba convencida de que así sería y prueba de ello era que hasta aquel día, Constance seguía tan inmaculada como el día que se fue con él. Bastian era demasiado reservado y ella lo sabía, no habría problemas entre ellos si ella no quería, sonrió pero no dijo nada de eso. Lo que le dijo de Mérida la tomó por sorpresa, no lo de que la habían ingresado a un ejército, sino lo otro, entonces lo miró.

-¡No, imposible! A Mérida la necesito aquí, no podemos dejarla ir...

Dejó que la observara con toda calma, le gustaba lo que veía y eso ella lo sabía pero estaba demasiado cerca y parecía que estaba tan en peligro como él. Decidió que podía confiarle algunas cosas si él se las preguntaba pero de momento la que quería hacer preguntas era ella.

-¿Me ayudarás con mi hermana?

Aguardó un instante y antes que él respondiera, le dio otro beso y esta vez se demoró en sus labios saboréandolos con aquel delicioso sabor a vino.

-¿Y con mi hermano?-quiso saber cuando se apartó.-Entenderé perfectamente si me dices que no...

Y si, lo iba a entender pero además era mejor saberlo en ese momento y no cuando fuera demasiado tarde. Finalmente si Álvar le decía algo a Ragnar, era la palabra de él contra la de ella y nada más pero esperaba no tener que llegar a esas instancias, no quería el poder, quería algo más, quería tenerlo a su hermano comiendo de su palma. Sintió rabia cuando recordó lo que había sucedido con él y apretó fuerte la camisola de Álvar, sus ojos se llenaron de evidente ira y tras soltarlo, bebió un poca más de vino intentando tranquilizarse.

-Álvar...

Puso la copa en los labios del espía, le sonrió con malicia y luego puso la cara más inocente que aquellos ojos verían en una mujer.

-¿Quieres que te deje en paz?

Lo besó de nuevo y aguardó un instante pero antes que le respondiera, se acercó a su oreja, depositó un beso en ella y le dijo en un susurro.

-Vuestros favores bien valen la virginidad de una Nigthwing...

Y no se movió, dejó que sopesara lo que le acababa de decir.

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24/10/2015, 16:50
Álvar

Evidentemente Bastian no sabía en lo que se había metido. Culpa suya completamente y no iba a recibir mucha ayuda en este castillo, así que si de verdad era la pequeña mascota de Constance, podíamos olvidarnos de él. Lo aleje por fin de mis pensamientos y me centre en las reacciones de Constance cuando nombre y nombro a sus hermanos.

Tenía que decirle enseguida que habría límites a lo que podría hacer por ella. -Te ayudare con los dos, como ya te he dicho cuentas con mis servicios. Pero espero que entiendas que nunca he forzado a una mujer a hacer nada en mi vida, y que hay límites a lo que puedo hacer sin entrar en una lisa y llana traición para con mi señor feudal.- Merida seguramente sería fácil de convencer; pero cuando uso mi camisa para canalizar su ira por unos segundos, no pude evitar imaginarme que querría conseguir ella de sus hermanos, en especial de Ragnar. Mi esperanza estaba puesta en el perdón.

Pero entonces la copa apareció en mis labios de golpe. Bebí sin pensarlo y un poco sorprendido por los cambios que tenía a lo largo de la conversación. La copa desapareció y la remplazaron sus labios, que además del vino cargaban otro sabor sublime. Pero entonces...

"¿Virgen?........... ¿Pero que Bastian es idiota o eunuco?¿Sera verdad o solo juega conmigo?"

Quede congelado por un segundo completo, pero gracias a los Siete su rostro aún seguía junto a mi oído. Si era verdad, esto podría ser un gran problema, aunque por otro lado... Ya estaba en un punto de no retorno. Si era verdad, mala suerte. No pensaba desaprovechar esta oportunidad. Le susurre al oído, usando la intimidad y el calor de mi aliento.

-No se si mis favores sean realmente tan valiosos, pero realmente no me importa ya.-

Mis manos se deslizaron por su cuello hasta enmarcar su rostro y atraerlo hacia el mío. Busque por fin un beso de verdad. Uno con un solo sentimiento; pasión. Primero solo marcando el ritmo, luego buscando unir nuestras lenguas en alguna especie de danza lujuriosa.

Mis pantalones comenzaron a apretar un poco más. Ya no había vuelta atrás...

"En que me he metido..."

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24/10/2015, 17:58
Lady Constance Nigthwing

A la pelirroja no le sorprendieron en absoluto las palabras de Àlvar, era evidente que no pensaba llevarlo a ese sitio en el que se transformaba en un traicionero, justo de lo que habìa acusado a Ragnar, no, no pensaba llevarlo a eso o al menos esperaba no tener que hacerlo. Tampoco tenìan que obligar a Mèrida a nada, bueno, quizàs ella sì pero èl no. Constance sonriò con amabilidad y levantò una ceja.

-Me gusta que seas leal, quedan pocos hombres asì... Y sè que no forzarìas a nada a una mujer.

Todo se derrumbò cuando ella fue a confiarle aquel secreto que incluso habìa ocultado a Ragnar hacièndole creer que no quedaba màs remedio que casarse con Bastian pero que habìa sabido decìrselo a Àlvar sin ningùn remordimiento y entonces èl la besò, la besò de verdad, no como el juego que venìan teniendo. No, habìa en aquel beso mucho màs y èl estaba dispuesto a cobrar por algo que aùn ella tenìa que ver y si bien no veìa, si sentìa las reacciones del cuerpo del espìa. Dejò que sus lenguas jugaran y se encontraran, recorriò su boca saboreando el vino combinado con su saliva y finalmente cediò en el peso de su cuerpo pero pronto se dio cuenta que no era asì y lo apartò pero sin levantarse.

Puso una mano sobre su boca y respirò profundo, ella tambièn podìa sentir las reacciones de su propio cuerpo pero tenìa que ser cuidadosa porque aùn tenìa que resolver lo de aquella noche y era mejor que los encontraran bien y no en una situaciòn poco favorable. Pensò sin dejar de mirarlo, pensò porque necesitaba estar segura de que èl no la iba a traicionar y si lo hacìa..., bueno, si lo hacìa el pago serìa demasiado caro. Soltò su boca lentamente y se llevò un dedo a la boca para hacerle una seña de guardar silencio, el pulso de Constance estaba acelerado y era fàcil de verse por còmo subìa y bajaba su escote.

-Cierra los ojos un momento...

Aguardò a que el jefe de espìas lo hiciera, se levantò y se acomodò de nuevo sobre èl pero a horcajadas, luego se acercò a besarlo hundiendo su lengua sin consideraciòn en la boca tibia y con sabor mezclado. Luego ella misma abriò los ojos para mirarlo.

-Tiene que ser especial, no soy cualquier mujer... Literalmente aùn no soy una mujer. Si me posees tendràs que vivir con mis secretos y con mis propios muertos...

¿Què le querìa decir? Èl no podìa estar seguro pero sonaba como algo realmente serio.

-Y tambièn tendràs que ceder en esas condiciones que me pones...

La falda del vestido de Constance cubrìa todo, el peso de su cuerpo rozaba peligrosamente la hombrìa de Àlvar, era algo a punto de explotar y ella lo sabìa pero eso no le asustaba.

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24/10/2015, 18:37
Álvar

Algo iba a pasar... que cosa no tenía la menor idea. Por unos instantes se alejo, un poco agitada, de mis labios. Sus gestos me invitaban al silencio y sus palabras querían que quedara ciego por unos instantes. Todos mis instintos saltaron diciéndome que era mala idea, pero ahora no necesitaba mi intuición de espía.

Cerré los ojos y la sentí cambiar de posición su peso sobre mi regazo. Otro contacto, sus labios. La posición llevo mis manos a ambos lados de su cintura, sujetándola con delicadeza nacida de la experiencia. Pero entonces abrió los ojos y comenzó a hablar nuevamente.

"¿Muertos? ¿Esta mujer se habrá cobrado tal precio de alguien?"

Ciertamente algo asi podría cambiar para siempre a una persona, pero su transformación era algo muco más complicado, mucho mas profundo. -Constance, los secretos y los muertos son mi trabajo. No creo que quieras que yo los cargue por ti pues claramente eres una mujer que enfrenta sus problemas, pero no tengo ningún problema en cargarlos contigo, o al menos ayudarte a cargarlos. Cargo a diario con miles de secretos y centenares de muertos...- Sin importar que fuera lo que ella se guardaba, de seguro podría manejarlo. No hay secreto que sea demasiado para un maestro espía que se respete.

Por un segundo, mis manos se movieron desde su cintura hasta sus piernas, masajeandolas suavemente sobre la falda, pero se detuvieron al oír su última frase. Por primera vez mi tono salio algo inseguro. -¿Ceder en mis condiciones? Constance...- No podía arriesgarme. Familia, deber, amigos... todos dependían de mi. Yo vivía en la sombra para que ellos vivieran en paz. -Si es por lo de tus hermanos, ya he puesto mis condiciones y no puedo cambiarlas.- Esta vez el tono fue seguro y sin vacilación alguna. Me revolví algo incómodo en la silla, como si de repente el peso de la mujer fuera una carga demasiado incómoda para mi. -Ni siquiera por esto...-

"Alandra, Timisa, Dalia... dependen de mi, no puedo arriesgarlas por esto. Son la única familia que me queda..."

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24/10/2015, 19:13
Lady Constance Nigthwing

Estaban en un punto que parecìa no tener màs que seguir hacia adelante pero pronto Constance se dio cuenta que no era asì y que èl era mucho màs fiel de lo que parecìa. La idea de que no tener que cargar con sus secretos ella sola le gustò porque el peso era demasiado por màs que las cosas que hubiera hecho fueran por el bien de la casa, como las que harìa. La joven respirò profundo porque aùn asì, no podìa fiarse y ya, despuès de todo estaba avisada de que èl serìa siempre fiel a Ragnar y su gemelo podrìa querer convertirse en el hombre inmaculado que creìa ser y por ello castigarla; se mordiò el labio inferior para no seguir hablando.

-Àlvar, se hacer frente a mis problemas, por eso volvì por voluntad propia. Nadie sabìa o tenìa siquiera idea de en què lugar estaba y he vuelto para presentarme ante mi padre a pesar de lo que eso pudiera significar... No lo alcancè, lo perdì antes... En una batalla que no me queda claro aùn còmo un guerrero como èl pudo caer. Cuando te nombro a madre con respecto a èl es por lo de beber..., hace un rato dijiste que cuando me fui yo, Ragnar tambièn, ¿creen que empezò a beber porque me fui?

Realmente ya no le importaba mucho lo que creìa nadie de ella porque era evidente que no la conocìan. A pesar de la negativa de Àlvar, ella volviò a besarlo, esta vez sin ningùn rasgo de ternura en ese beso pero tampoco se moviò porque èl se habìa quedado paralizado tras pedirle que reconsiderara sus condiciones. Bebiò mientras ella pensaba claramente lo siguiente que iba a decir, no debìa sorprenderle, cuando Ragnar tuvo que elegir, no fue a ella, Mèrida lo mismo, su padre lejos de hacer algo, se convirtiò en un borracho, el ùnico que habìa estado ahì habìa sido Bastian pero tampoco creìa en su capacidad de gobernar, ¿por què Àlvar habrìa de ser distinto?

-Evidentemente algo te angustia..., ¿por quièn tienes miedo?

Habìa un tono de verdadera preocupaciòn por èl en la voz de la pelirroja y en su gesto no habìa màs que un poco de decepciòn. Le dio un suave beso en los labios y se levantò lentamente acomodàndose las ropas y el cabello, luego lo mirò.

-No te preocupes, no tienes que decìrmelo... Entiendo que esto es mucho màs de lo que podrìas o estarìas dispuesto a hacer por mì y como te dije desde el principio, no voy a obligarte a nada. Por una vez en la vida me gustarìa que fuese distinto pero no puedo ser una niña si quiero seguir adelante con mi plan. Gracias por la informaciòn...

Sirviò un poco de vino en su copa y luego llenò la de èl por si querìa beber antes de marcharse, luego bebiò el suyo mirando fijamente al fuego. Tenìa que hacer algo y no tenìa demasiado tiempo, menos si no tenìa ni a Mèrida, ni a Àlvar de su lado.

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26/10/2015, 21:12
Álvar

-Cada uno afronta sus problemas lo mejor que puede. Vuestro padre pensó que había perdido a dos hijas en un par de días y termino encontrando consuelo en la botella. La decisión fue suya y solamente suya...-

Y había sido una muy mala. Por primera vez se me cruzo pensar si no habría estado borracho en el combate que terminaría acabando con su vida. Ciertamente me parecía posible, pero no había estado alli ese día asi que quedaría para siempre en la incógnita.

Llego un beso inesperado, frío y vacío. Contra todos mis pronósticos me sentí algo decepcionado. Ella pedía demasiada confianza ciega y eso nunca era bueno... como podría acceder así sin antes pensar en los que dependían de mi.

"¿Por quién tienes miedo?"

Sus palabras retumbaron en mi mente. Solo un poco de sinceridad para responder a sus confidencias, tal vez asi estaría bien. Copa llena de por medio, di un largo trago, mitad por coraje mitad por costumbre antes de hablar.

-Puedo responderle, no se preocupe. Como mínimo le debo la sinceridad.- yo también me puse de pie. -Temo por mis hermanas. Por fin tienen una vida tranquila, sin privaciones ni penurias. Si me meto en este asunto así, a ciegas, y fallo, su futuro es incierto como mínimo.- Deje la copa apoyada sobre la mesa de donde había salido. -Me temo que si usted necesita de mis servicios, y espera mi lealtad por encima de la de mi Lord, al menos debe explicarme que se espera de mi o no puedo aceptar.-

La force a que me mirara poniéndome en su campe de visión, entre el fuego y ella. Si no me quería contar nada, pues esto terminaría como una anécdota de lo más interesante. Si de verdad quería mis servicios, pues tendría que darme algo de información, o sería imposible.

 

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26/10/2015, 22:17
Lady Constance Nigthwing

Constance vio el fuego cubrirse por la silueta fuerte del jefe de espías. Puso sus ojos en los de Álvar, le sorprendió lo que le dijo pero era de esperarse que tuviera una familia, casi se maldijo por no pensar en esa posibilidad. Puso la copa en la pequeña mesa que tenía a su izquierda y sujetó el mentón de Álvar con firmeza pero sin apretar.

-Hubiera querido pedirte esto antes, cuando necesitaba quedarme con el poder... Ahora no lo necesito, simplemente lo quiero... ¿Por qué? Por nada... Sólo ahora quiero ser la mujer que todos creyeron que no era pero...

La razón del temor de Álvar le causaba tanta ternura que no podía hacerle eso. Por primer vez en aquel día, Constance se sintió no sólo miserable sino como una perra desgraciada.

-No voy a exponer a tu familia, no quiero eso...

Lo soltó, tenía los puños cerrados y evidentemente estaba furiosa.

-Pero en honor a tu sinceridad...

Llenó su copa y la bebió de una sola vez y la volvió a llenar, estaba ligeramente mareada pero aún estaba bien
Sirvió más en la de él y lo señaló con un dedo.

-Te sugiero que sí quieres seguir viendo a tu señor en el trono de esta casa, me detengas ahora... Si sigo hablando, posiblemente tendrás que elegir entre callar lo que te digo o entregarme a una muerte segura...

La pelirroja volvió hasta él, lo abrazó poniéndose en puntillas y lo besó apasionadamente como si fuera lo último que haría en la vida.