Partida Rol por web

Después de revivir en aquel infierno de lava el trágico final de su familia, Vigía-del-Alma corrió despavorido en dirección opuesta a su destino, azotado por un profundo terror. Aunque el espíritu de fuego que llevaba albergado en el pecho le pidiera, incluso le exigiera, que detuviera sus pasos, era tal el pavor del Garou que no fue hasta que llegó a una pequeña hondonada donde buscó refugio cuando el lobo, un poco más tranquilo, creyó escuchar, semi oculta por el ensordecedor palpitar de su corazón, la voz del ente flamígero.

“¡Qué haces, cobarde! ¡Vuelve! ¡Katanka-Sonnak confía en ti!”

El Uktena, hecho un ovillo tras una gran roca y ajeno las increpaciones del servidor de fuego, balbucía palabras que, a simple vista, parecían inconexas.

“… murieron. Abandonados... nadie… importó. Yo… nada.“

Entonces, ante el Garou, tallada en la superficie rocosa de su parapeto, se dibujó una resplandeciente silueta que, aunque fuera conocida por el lobo, el demencial devenir de los últimos acontecimientos la habían difuminado en su mente.

“Hermano, no sufras más.”

El Garou empezó a gimotear al reconocer la voz de su difunta hermana.

“Estrella-Azul, ¿estás bien?”

Las palabras espectrales que parecían surgir de la roca eran cálidas y, aunque sonaran armoniosas y sin atisbo de estridencias, acallaban cualquier ruido proveniente del exterior.

“Sí, estoy bien. Todos lo estamos. – a la mente del lobo acudió el recuerdo de su querida madre- Pero si tú no procuras estarlo, podría ser el fin de todo. Ni la injusticia, la tristeza o el terror deben hacer que te desvíes de tu camino, Vigía-del-Alma. Tu destino es grande y debes cumplirlo. Por ti y, sobre todo, por todos nosotros. Recuerda las palabras de nuestro antepasado, Yaroyai: Si Ella es devorada por la oscuridad no sólo perderemos la vida, sino también el alma ¿Vas a permitirlo? Si Ella es devorada por...”

Vigía-del-Alma unió su voz a la de su hermana y, poco a poco, transportados por aquel alentador mantra, las palabras de su antepasado volvieron a cobrar sentido en los labios del lobo. La determinación del Uktena se iba restaurando a medida que el rastro de Estrella-Azul desaparecía de la superficie de la roca y su voz se iba haciendo más y más pequeña. Cuando la huella de su hermana había desaparecido por completo, el corazón del Theurge volvía a latir con su acostumbrado vigor.

“Gracias, hermana.”

Un profundo aullido surgió de la garganta del Garou que no tardó en unirse a los quejidos del espíritu de fuego que se agitaba impaciente en su pecho.

“Mortales… ¡No hay quién os entienda! ¿Se puede saber qué estabas haciendo? ¡Vamos, adelante!”

Vigía-del-Alma, después de su particular epifanía, reemprendió la marcha más decidido que nunca a pararle los pies a Anthelios y, de esta manera, conseguir al fin una victoria sobre el Wyrm.

Con el corazón acelerado pero sintiendo aún la presencia de Estrella-Azul en su mente, Vigía sigue sorteando los ríos de lava sobre piedras recalentadas. A medida que se acerca el poder del espíritu que lo protege disminuye. Sabe que no va a sobrevivir a este corto viaje pero está conforme con eso. Las Lunas Gemelas siguen dormidas en la espalda del Garou, por lo que es posible que tampoco él sobreviva.

Así lo único que de verdad puede hacer es conseguir su propósito.

Finalmente Vigía llega al borde del cráter con las patas escocidas y chamuscadas. El brillo de los dos Incarna peleando es demasiado intenso como para que el Garou pueda mirarlos directamente. Sin embargo puede ver lo suficiente como para saber que el Don de Eshtarra no restableció a Sokhta por completo mientras que Anthelios se halla en posesión de toda su fuerza y eso es lo que le está permitiendo mantener a raya a Soktha mientras infecta su Reino con la ponzoña del Wyrm.

No... puedo... protegerte más, mortal - dice el espíritu - Ahora todo... depende... de ti...

De un salto, Vigía-del-Alma se subió a una roca para disfrutar de una posición más ventajosa y una vez allí apretó con fuerza el Don de Katanka-Sonnak con ambas garras. El olor a pelo y piel quemados invadía sus fosas nasales que, debido al intenso calor, chorreaban de sudor como el resto de su cuerpo. No obstante, pese al infernal sofoco, el lobo hinchó su pecho una vez más y entonó el que posiblemente sería su último aullido. Aquel grito no sólo tenía como objetivo llamar la atención de Sokhta para que esta recepcionara el orbe incandescente. Además, era una forma de plantar cara al Wyrm; una manera de demostrarle al Mal  que los servidores de Gaia, pese a todas las pérdidas, todavía tenían fe en la victoria.

Intuyendo la posición de la incarna plateada, el Uktena cogió impulso y lanzó con todas sus fuerzas el Don de Katanka-Sonnak. Y cerró los ojos.

“Si Ella es devorada por la oscuridad no sólo perderemos la vida, sino también el alma ¿Vas a permitirlo?”

El Don de Helios surca los aires hacia Soktha, transformándose en una esfera de llamas blanco-doradas en respuesta a las llamas rojinegras de Anthelios. Algunas Perdiciones intenta atrapar el Don en el aire pero son rápidamente consumidas por el poder de la esfera. Sokhta extiende una mano y el Don centellea hasta que Ella lo atrapa. Una pequeña explosión de luz solar y lunar combinadas hace retroceder a Anthelios, que mira con odio infinito hacia "Vigía"

¡MATADLO! - dice señalándole con una mano hasta que Soktha se la agarra y la obliga a bajarla.

TU LUCHA ES CONMIGO, COBARDE. DEJA AL MORTAL EN PAZ - Por un momento gira la mirada hacia Vigía.

GRACIAS, HIJO MÍO - Las palabras de la Incarna resuenan cálidas en la mente del Theurge - TU LUCHA AQUÍ HA TERMINADO. VETE. TU COMPAÑERA TE PONDRÁ A SALVO.

Las Lunas Gemelas despiertan de repente irradiando una luz plateada. De la luz surge un Puente Lunar que absorbe a Vigía sacándolo de la zona del conflicto justo en el momento en el que el espíritu de Helios agota sus últimas fuerzas y desaparece.

El rápido viaje hace que Vigía aterrice rodando junto a las ruinas del Palacio de Selene. Sus patas y su pelaje aún están humeantes y su corazón se encoge de terror bajo la terrible y ardiente mirada de Anthelios.

Vigía se queda ahí encogido, bloqueado, hasta que una mano se posa en su hombro...

LEVANTA, VIGÍA-DEL-ALMA - dice Sokhta con su voz y su aspecto más gentil - MIRA A TU ALREDEDOR.

Las manos de Soktha ayudan a Vigía a ponerse en pie. A su alrededor se congregan los supervivientes de los Fera convocados por el Gurahl Misha. Los Cambiantes aúllan, rugen, graznan y chirrían con alegría cuando Sokhta coge el rostro de Vigía con las manos y le da un beso en la frente.

DE TODOS LOS QUE HABÉIS ARRIESGADO LA VIDA Y EL ALMA POR LIBERARME DE MI DOLOR TÚ ERES MI PREDILECTO, VIGÍA-DEL-ALMA, DE LA ESTIRPE DE UKTENA. ME HAS DEVUELTO LA ESPERANZA A MÍ Y A TODOS TUS HERMANOS. TUYAS SON LAS LUNAS GEMELAS HASTA QUE TU ALMA TRASCIENDA SU CUERPO Y RETORNE CON GAIA...

Vigía-del-Alma tardó unos segundos en ser plenamente consciente de lo que ocurría a su alrededor. Aunque ya hubiera tratado con ella, la presencia de Sokhta lo abrumó sobremanera y cuando notó sus labios en la frente no puedo evitar sentirse desfallecer por la impresión de compartir algo tan íntimo con una Incarna. No obstante, el recuerdo del calor de la lava y del olor a carne quemada puso nuevamente al lobo mexicano en alerta.

“¿Entonces Ant… Anthelios fue derrotado? ¿Qué pasó?”

Sus ojos iban de un lado a otro, entre el gentío, buscando instintivamente caras conocidas.

“¿Y Tayen, Misha, Altair y Cola-con-Rayas? ¿Están bien?” -con urgencia, el Theurge se llevó las garras a la espalda - "¿Y Lunas-Gemelas?"

DESTRUIDO NO - responde la Incarna - SÓLO EXPULSADO. CUANDO VUELVA NO ME ENCONTRARÁ TAN DÉBIL

¿Y Tayen, Misha, Altair y Cola-con-Rayas? ¿Están bien?” -con urgencia, el Theurge se llevó las garras a la espalda - "¿Y Lunas-Gemelas?

Estamos aquí - responden las Lunas desde la espalda de Vigía - ¡Lo conseguiste compañero! ¡Eres un auténtico lunático! - Sus palabras resultan algo chocantes. Vigía siempre había escuchado la palabra "lunático" dirigida a otros como un insulto pero el tono de las Lunas Gemelas es de alabanza.

Estamos bien - Altair, Misha y Cola-con-rayas rodean a Vigía con la mirada llena de admiración. El Garou y el Gurahl le dedican una respetuosa reverencia mientras que el Bastet le da una palmada en la espalda. No hay ni rastro de la Nuwisha.

HEMOS GANADO UNA BATALLA IMPORTANTE PERO SEGUIMOS PERDIENDO LA GUERRA - Anuncia Sokhta - LAS FRONTERAS DEL REINO DE ESHTARRA HAN CAÍDO Y LOS ENGENDROS DE MALFEAS YA LO ESTÁN DEVORANDO.

¡Entonces ya no nos queda esperanza! - exclama "Cola-con-Rayas" - ¡Todo esto ha sido para nada!

TE EQUIVOCAS, BASTET. ESHTARRA HA HUIDO DE SU REINO Y SE HA REFUGIADO EN EL ÚLTIMO RINCÓN PURO DE TELURIA (*) CON LOS INCARNA TOTÉMICOS Y LOS FERA QUE LA ESTABAN DEFENDIENDO.

Entonces la batalla definitiva por nuestro mundo será en el reino físico - dice Altair

NADA ES "DEFINITIVO" - rebate Sokhta - LO ÚNICO QUE PODÉIS GANAR PROTEGIENDO A ESHTARRA ES VUESTRA PROPIA SUPERVIVENCIA...

El alborozo de Vigía-del-Alma al reencontrarse con sus compañeros de batalla concluyó cuando Sokhta anunció que las fronteras del reino de Eshtarra habían caído.

"Eso significa que debemos volver."

El lobo mexicano acarició la empuñadura de Lunas-Gemelas con delicadeza y la apoyó en el suelo.

"¿Te apetece conocer el reino del que vengo, amiga?"

He visitado Teluria muchas veces - replican las Lunas - Cada portador me ha llevado a un lugar diferente y jamás me he cansado de verlos. Tengo curiosidad por ver qué me enseñarás tu...