Partida Rol por web

Xander guía a Ícaro hacia el hospital mientras las bombas siguen cayendo. Los dos Corax no tardan en darse cuenta de que no se trata de un bombardeo aleatorio que busca causar el mayor daño posible al conjunto de la ciudad. Quien quiera que esté atacando dirige sus proyectiles específicamente a los edificios de Pentex: el hospital, la procesadora de comida de la que Ícaro acaba de escapar, el edificio de administración... Sin embargo no muestra demasiada consideración hacia los daños colaterales ni las víctimas civiles.

Cuando ya tienen el hospital al a vista un proyectil alcanza el costado del edificio exponiendo las entrañas del cuarto y quinto pisos. Apenas ha terminado de disiparse el humo cuando un cuervo sale volando entre toses y los ojos llenos llenos de lágrimas...

¡Kaylie! - grazna Xander. Medio ahogada y casi ciega a causa del humo y el polvo la joven Corax tarda un segundo de más en localizar la llamada de su maestro, quien viene acompañado de otro Corax en su forma de ave. Por instinto los tres cuervos empiezan a volar de forma coordinada mientras se alejan del hospital

¿Estás bien, Kaylie? - pregunta Xander - ¿Qué te han hecho?...

Había dejado atrás a los Garous sin saber si habrían logrado salir de allí a tiempo, aunque parecían bastante capaces. Su mente estaba concentrada en escapar, y el boquete que la explosión había abierto le había dado el espacio suficiente para salir de allí. Mientras revoloteaba desenfrenadamente, el graznido de Xander llegó hasta ella y casi lo devolvió con un trino de felicidad. -¡Xand!- Replicó haciendo formación con los otros dos. -Estoy bien, no llegaron a hacerme nada.- Lo intentó tranquilizar.

-Logré ganar algo de tiempo para intentar escapar, y Gaia debió haber escuchado.- Dijo con algo de orgullo, como la niña que muestra a sus padres un dibujo hecho con palitos. -¿A dónde iremos?- Preguntó, mirando de reojo al otro Corax sin reconocerlo.

Mientras volabamos en forma coordinada hago como una mueca de suspiro en mi forma corvida para luego decir entre graznidos algo parecido a:

-Vamos a rescatar a la hija de Xander,se encuentra atrapada en el hospital.

Decía esto dado que yo no conocía a la hija de el ni mucho menos pregunte su descripción física para reconocerla,pero si igual que el era un corax y la había instruido bien sería fácil,no como un pastel que ella escapara de las situaciones difíciles.

Luego mirando a Xander agrego:

-Debemos de bajar,nuestra compañera nos debe de estar esperando en el suelo,y de allí haré un mapa para que podamos ingresar al hospital sin ser detectados,toda información que tengan del mismo me ayudara a completarlo y marcar las zonas posiblemente seguras por las cuales podamos infiltrarnos.

Ella es mi hija - dice Xander - Parece que después de todo no ha necesitado la ayuda de un carca como yo. Siento haber tardado Kaylie. Estaba tan desesperado que no sabía qué hacer. Incluso recurrí a los Garou, pero ellos están en la ciudad ocupados con sus propios Parientes. Hay un barco acorazando bombardeando la ciudad, y creo que esto es sólo el principio ¿qué tal si echamos un vistazo?...

El sonido que imitaba una carcajada humana salió del pico de la Corax. -No eres un carca, sólo un poco chapado a la antigua.- Dijo burlona, aunque hinchándose un poco de orgullo por el halago. -Soy Kaylie.- Se presentó al otro Corax, preguntándose como había dado con Xander.

-Habían unos Garous en el Hospital, iban a rescatar a una niña y una Parentela embarazada.- Les comentó, quizás se trataban de los mismos con los que habían tratado ellos. -Pero no parecían saber nada de ese ataque.- Enseguida comenzó a aletear en la dirección de la cual habían venido las bombas. -¿Qué ha empezado? ¿Xand, qué está ocurriendo?- Preguntó, entre nerviosa y curiosa de saber que era lo que su padre sabía.

Momentos antes de convertirme en corvido y salir volando digo a Mordisco-Venesoso:

-Muy bien cuentas conmigo,mira ahora iré a acompañar a este hermano del sol a rescatar a su hija,el hospital se encuentra...... veámonos en un lugar cercano al mismo para que luego iniciemos la misión que planteas.

De nuevo en vuelo digo:

-Somos Corax Xander,debes saber que solemos sobrevivir mucho mas que el resto de nuestros primos cambiantes y eso se debe principalmente a nuestra cautela,astucia y primer instinto de supervivencia que esta mas desarrollado que los demás pero menos que los ratniks....ok,cumplí con mi parte del trato,espero que cumplas la tuya.

Kaylie dirigió su mirada hacia el otro cuervo que los acompañaba, quien al parecer la había ignorado por completo. -Xander sólo exageraba, chico listo.- Soltó sin poder evitarlo. No le había gustado la manera en que el desconocido pretendía enseñar cosas a su tutor que él claramente ya sabía, aún si al hacerlo la había elogiado indirectamente. Se contuvo de decir más cosas, porque no quería que Xand la regañara luego.

Sus palabras sin embargo le llamaron la atención. -¿Qué trato? ¿De que habla?- Preguntó directamente a Xander, ignorando al otro.

Le pedí su ayuda para sacarte del hospital - aclara Xander - pero no ha hecho falta ¿Quieres venir con nosotros? Vamos a averiguar qué está pasando...

Mientras seguía volando hice un graznido que se entendía en forma de negativa para lo cual después de un rato dije:

-Te acompañe hasta aquí porque había algo de ganancia para mí,pero ahora que encontraste a tu ¨hija¨ o mejor dicho ella te encontró,no hay nada que me ate a seguir con una misión suicida que no me ofrece nada de interés,no tengo hijos por lo que mi descendencia no corre peligro,vaya a saber si tengo hermanos dado que me fugué de mi hogar teniendo 6 años y si los tuviera esos hijos de perro no hicieron nada para buscarme así que bien merecido se tienen que los maten,de mis padres,cuál de los dos menos hijos de puta,si fuera por mí guiaría las tropas de pentex a la puerta de la casa de ellos para que le asesinen....solo tengo algo más que decirte...un ananasi que ya no recuerdo su nombre y que me salvo la vida en la umbra me dijo que diera este mensaje a las distintas facciones de cambiantes que hay en la ciudad ¨quiero que formemos una gran alianza para acabar con Pentex de una buena vez por todas y dar el golpe de gracia¨...el pago por mi vida fue transmitir el mensaje,por lo que ya cumplí,ya les avise a uno de los líderes garous,y ahora te aviso a vos Xander,solo me faltan tres mas.

Hice como un suspiro antes de continuar:

-Solo me falta hablar con los líderes de los ratnicks,los ananasi y los mokoles si es que quedan,de los bastet,será mas difícil,dado que ellos no poseen jerarquías...listo cumplí con mi deber,me voy a encontrar con la mujer que antes de salir volando charle con ella para ayudarle y que me lleve ante el o la líder ratnick,nos vemos en otra oportunidad compadre.

-Claro, les sigo.- Dijo la Corax, mirando a ambos pero sin hacer más preguntas. Supuso que le darían un poco más de información cuando llegaran a un lugar seguro, pero no por eso dejaba de sentirse algo inquieta por la actitud de Xander y su nuevo compañero temporal. -¿Me dirás tu nombre o algo?- Inquirió una vez más, aunque si el chico seguía ignorándola dejaría de insistir.

Una vez que llegamos a un lugar seguro donde nos pudieramos transformar en hominidos la miraría para decir:

-Mi nombre es Icaro Lara,y como ya habrás escuchado que dije me críe en las calles,tuve la suerte de encontrarme con realmente un ¨ser humano¨ que poseía grandes dotes de humanidad y que en su tiempo había sido soldado de los estados unidos o sea un veterano de una de las tantas guerras,el me enseño a leer a escribir y muchas cosas mas,como por ejemplo el sobrevivir a este mundo de mierda y a poder enfrentarme a los ¨monstruos¨ que habitan en el.

Y decía esto con un tono completamente diferente como dejando ver que por ese hombre sentía un cariño especial algo así como si fuera mi verdadero padre el cual no tuve.

-Ahora si me disculpan,me marcho,tengan cuidado y si nos volvemos a encontrar espero que la próxima vez las circunstancias sean mas propicias para todos.

Esto ultimo le decía tanto a Xander como a Kayle.

No te entiendo, pero te deseo suerte - dice Xander - Vámonos, Kaylie...

Kaylie y Xander sobrevuelan juntos la ciudad de Detroit. Desde el sudeste, donde se encuentra el puerto, les llegan sonidos de motores y de disparos, por lo que ambos Corax se dirigen hacia allí.

¡Madre Gaia! - grita Xander - ¡Mira eso!

Un enorme barco acorazado está disparando sus cañones contra la ciudad. De sus costados ha descendido un pequeño contingente de vehículos anfibios igualmente acorazados y fuertemente armados que barren con sus ametralladoras a los soldados que se han reunido en los embarcaderos para repelerlos. En un momento dado las armas de varios grupos de soldados dejan de disparar. Los soldados, confusos, revisan sus armas intentando hacerlas funcionar de nuevo. Del agua surge una criatura reptiliana portando una extraña arma dorada en sus manos: una lanza doble cuyos filos parecen hechos del más puro oro que los dos Corax hayan visto jamás. Tanto Kaylie como Xander perciben con claridad el poder que emana del arma.

Pero la suerte no está del lado del reptil humanoide: un grupo de cinco soldados va hacia él enarbolando cuchillos de combate. El reptil se lanza a por ellos blandiendo su arma pero resbala y acaba tendido en el suelo con sus enemigos rodeándolo y acuchillándolo sin piedad...

Si la mujer Ratkin entendió dónde debía reunirse con Ícaro no se ha presentado. Bajo el Corax las calles están sumidas en el caos: los conductores que circulaban por la calle han intentado escapar de los bombardeos sin importarles si atropellaban a algún peatón o chocaban contra otros coches. Los viandantes tampoco están siendo mucho más considerados, y en su afán por ponerse a salvo se tiran al suelo y se pisotean unos a otros. Los trozos de edificios que caen matan a más gente, aplastan coches y camionetas y hacen las calles aún más intransitables...

Suspirando al ver este escenario busco un lugar en un callejón que no estuviera abarrotado para ingresar por ahí a las alcantarillas al menos las ratas no se pisaban las unas a las otras con tal de escapar sabían la importancia del grupo y escapar era una técnica de supervivencia básica que ellas tenían no solo siglos sino milenios practicando en cambio el hombre no tenía tanto tiempo experimentando casos que le hicieran huir,mas que en la antigüedad,en pleno siglo 21 esas amenazas se pensaban que eran míticas o incluso de fantasías creadas por hollywood pero no que pudieran ocurrir en la vida real.

Una vez dentro de la alcantarilla,cerraría la misma y me transformaría en mi forma corvida que me permitía observar en la oscuridad para ver si me podría encontrar con algún ratnick y en especial con la mujer la cual había hablado antes.

Al parecer Kaylie no era la única desconcertada con la extraña actitud del joven Corax, y sin decir nada lo vio partir en otra dirección, ella en cambio siguiendo a Xander hacia los acorazados. No tardaron en llegar a la zona donde la batalla naval había iniciado, aunque la joven no sabía aún qué era lo que estaba pasando.

Una criatura surgió de uno de los costados, y Kaylie sintió un cosquilleo en sus plumas al ver el tipo de arma que llevaba. El brillo dorado le recordó las palabras de su tutor sobre el efecto que aquel metal tenía sobre ellos, haciéndola tragar fuerte. El ataque del reptil fue breve y en segundos había sido sobrepasado por los soldados. La Corax lo seguía viendo todo sin comprender por completo que ocurría. -Xander, ¿por qué están atacando? ¿Es un ataque a Detroit o a Pentex?- Dijo, confundida. ¿Estaban viendo una batalla entre dos facciones del Wyrm, una guerra civil entre sus mismos agentes? No parecían Fera, a menos que fueran de esos Garous que llamaban Moradores del Cristal, más en contacto con la tecnología...

Observando con detenimiento a la criatura reptiloide Kaylie llega a la conclusión de que o bien se trata de un tipo de fomor especialmente espantoso o de un Mokolé (1), la única Raza Cambiante vinculada a Helios aparte de la suya.

No lo sé - admite Xander - Fíjate en los soldados que han bajado del barco. Son todos fomori, pero se están cargando a los soldados de Pentex. No tiene sentido (2)...