Partida Rol por web

La Perdición intenta aferrarse al espíritu del Corax, pero su voluntad es demasiado fuerte y el tenue agarre que podía tener sobre su alma se deshace con sus últimas palabras.

Como quieras, putita. Si no vas a servir al ejército de Cluithi (1) serás una de sus víctimas.

Una afilada hoja de guadaña rasga el aire por encima de la cabeza de Ícaro, abriendo una brillante brecha en el tejido de la realidad. Por el agujero se arrastra una criatura serpentina cubierta de gruesas, afiladas y grasientas placas de quitina. Su cuerpo se alza hasta los tres o cuatro metros y observa la pequeña forma córvida de Ícaro con un único ojo rojo con pupila vertical.

Frustrada y furiosa más allá de la locura asesina, la Perdición lanza un terrible rugido y se abalanza sobre Ícaro (2)...

No podìa creer lo que mis ojos de cuervo veían,parecía una criatura salida de la mismísima imaginación de H.P Lovecraft,y pensándolo me hubiera gustado vivir en sus tiempos para decirle ¨sobre los monstruos que escribes son reales y te los enseñare¨, capaz de esa manera hubiera escrito de forma aún mas vivida y se hubiera convertido en el best seller de su época.

Volviendo al presente intente identificar a la criatura que tenía delante mio pero separados por varios metros de distancia por suerte.

Sin ser tonto no pierdo el tiempo,estar en el suelo definitivamente la criatura tendrìa la ventaja,tenìa que llevarlo a mis dominios,por lo que a continuaciòn tome vuelo y grazne como haciéndole un desafío ¨ven criatura tonta sigueme,sigue al pajarito¨.

Esperaba guiarlo hacia donde yo quería donde definitivamente tuviera la ventaja y podría acabar con el.

El enorme cuerpo serpentino de la Perdición rodea a Ícaro emanando un horrible chirrido como el de un millón de uñas arañando una pizarra. El sonido es enloquecedor e incluso alguien poco inclinado a la violencia como el Corax siente el impulso de asesinar indiscriminadamente...

-Mordisco-Venenoso todavía se encuentra en su forma homínida tras despedirse de Ícaro. Cuando Ojo-Rojo se le acerca no se molesta en cambiar a rodens. Ha pasado por demasiadas cosas y, lo que es más importante, ha visto mucho sobre cómo las demás razas se enfrentan a estos últimos días. No le queda paciencia para los arrebatos de su líder. Se rasca la cabeza de manera despreocupada y responde sin ganas.

-¿Y a mí que me cuentas? Han atacado fomori... sí, a nosotros y a todo el resto de cambiaformas, por lo que yo se. Parece que se están preparando para darnos el golpe de gracia. Sólo es cuestión de tiempo.

Deja de hablar durante un tiempo. Primero para recuperar la calma, y segundo para darle tiempo a Ojo-Rojo a que recupere la suya. Ya bastantes problemas hay como para que empiecen a pelear entre ellos.

-La comida está envenenada, como bien sospechabas. Aunque es obvio que hay algo más -Piensa para sí misma- He trabado contacto con miembros de otras razas de Gaia. Tienen datos importantes sobre lo que Pentex hace. Es posible que con esos datos podamos saber a qué nos enfrentamos directamente y encontrar alguna manera de combatir ese envenenamiento.

Aquel Ataque que producìa aquella misteriosa criatura no lo terminaba de entender,definitivamente deberìa haberme aplicado tambièn en el estudio de criaturas del wyrm,cosa que no hice....y ahora lamentaba no haberlo hecho en su debido momento.

Seguìa volando para evitar que me atrapase el aire era lo mas seguro para estar separados ambos.

¿Dónde-otros-Fera? - pregunta Ojo-Rojo - ¿Qué-son? - se lo piensa un momento antes de añadir - En-túneles-nos-ayudaron-arañas-¿Sentido-para-ti?...

Ícaro levanta el vuelo, pero el insistente chirrido de la bestia le hace soltar un graznido de dolor y furia con el que intenta acallar ese ruido. En algún momento su visión queda nublada por un velo rojo e Ícaro nota cómo su cuerpo empieza a Cambiar...

¡YAAAAGH!

¡POR DIOS NOOOOO!

¡APARTA, MONSTRUO!

¡PERDÓN!

¡QUIERO VIVIR!

Dé... ja... me... por... fa... vor...

La forma Crinos de Ícaro está en pie, jadeando y agotado, ante el cadáver de un hombre mayor con un uniforme del hospital de Pentex. Sus plumas están manchadas de sangre seca, que también chorrea de sus garras y de su pico. El hombre había conseguido arrastrarse con una pierna rota para salir de debajo de los escombros hasta la calle. La única amenaza que representaba para él era ese uniforme verde con el lobo de Pentex bordado en la pechera.

Ícaro mira confuso a su alrededor. Está en una de las calles laterales del hospital. La carretera está destrozada por las rodadas de los tanques y el combate entre el ejército invasor sigue avanzando pese a la oposición de los defensores de Pentex. Ícaro sangra por varias heridas que se cierran rápidamente.

Lo has hecho muy, muy bien, pajarito - la Perdición lo observa con deleite desde lo que queda del primer piso - Si queda algún superviviente de esos cabrones de Pentex se lo va a pensar dos veces antes de salir. Los has matado a todos. Incluso a esos "muñecos hiperinflados" que te daban tanto miedo. No son tan duros cuando les atraviesas el cráneo con ese pico tan duro que tienes ¿Sabes? Y eso sólo con una pequeña ayuda por mi parte. Imagina lo que podríamos conseguir tú y yo juntos. Unidos en un sólo ser. Tú consigues el poder para que nadie vuelva a tocarte los cojones y yo disfruto de una existencia de violenta superioridad. Mira, incluso los fomori de Cluithi que han invadido la ciudad te alaban por lo que has hecho.

Ícaro mira en la dirección señalada por la Perdición. Un grupo de fomori le hacen gestos con el pulgar hacia arriba y le sueltan unas alabanzas malsonantes.

¿Por qué no te unes a la carnicería? Si lo prefieres podemos ir a buscar a ese tal Karl para ajustarle las cuentas...

-Pues no mucho, dice Mordisco sin pensarlo demasiado, aunque luego se para y titubea. Quizás alguno de los otros fera les pidieron que nos ayudaran, al parecer varios de ellos tienen cierta capacidad de comunicarse con esas criaturas, o eso creí entender. Aunque puede que haya sido por otra razón.

-Con respecto a dónde están ahora, no lo sé, contesta sinceramente. Luego echa mano de su bolsa de "ingredientes" para rituales.

-Pero puedo intentar averiguarlo.

Busca un lugar tranquilo (y bajo tierra a ser posible, ya lleva demasiado tiempo al aire libre y empieza a estar nerviosa por ello) e intenta de nuevo realizar el ritual de búsqueda.

Cansado como me encontraba decido convertirme nuevamente en córvido por lo que me concentro en ello para buscar un lugar seguro donde pasar la noche,con agua pura por lo que debería alejarme bastante de la ciudad para luego de allí descansar toda la noche,solo esperaba que no me pasara lo que me paso hacía unos años que por una cuestión parecida a esta desperté luego de 3 días.

¡Hasta la vista, pajarito! - se burla la Perdición con una carcajada - ¡Ven a verme cuando quieras poder de verdad! - No se molesta en perseguir al Corax ¿Para qué? Ya ha conseguido de él lo que quería... por ahora. La maligna influencia de la Perdición ha dejado algo dentro de Ícaro, un malestar en su corazón del que no consigue librarse.

El primer lugar que Ícaro busca es su cabaña junto al puerto, pero ahí se encuentra el barco negro que empezó esta guerra que no deja de disparar sus cañones contra los edificios y con las defensas que Pentex intenta desplegar en el puerto. El agua parece hervir con cardúmenes de Rokea intentando atacar el barco y siendo rechazados a tiros y cañonazos.

Al final Ícaro encuentra un refugio en un ático abandonado lejos de la zona del bombardeo. Es cálido, tiene muchas salidas y comida para hartarse. Allí se permite darse una larga ducha y quitarse el olor a sangre, aunque no consigue sacarse de la cabeza los gritos de sus víctimas ni las burlas de la Perdición, que le acompañan en sus pesadillas.

A la mañana siguiente el Corax se despierta con aspecto desgreñado. Los bombardeos han cesado pero aún siguen escuchándose disparos por la ciudad...

El ritual místico conduce a Mordisco, seguida de cerca por "Ojo-rojo", hacia un oscuro callejón donde se encuentra con el Fénrir Ragnor y el Theurge Lucas.

¿Cómo que no viene? - pregunta Ragnor con furia

¡Ya te lo he dicho! ¡La Umbra es un caos de Perdiciones, Tejedoras y Gaia sabe qué más!

Es que hay que joderse - bufa el Fénrir - Pentex a punto de terminar de jodernos la marrana a todos y no podemos ni enviar un maldito mensaje a la jefa - le da un puñetazo a la pared - ¡COÑO!...

Mordisco-Venenoso y Ojo-Rojo llevan un rato caminando, siguiendo el rastro que marca la piedra. A pesar de haber vuelto a su forma rodens natal y a la seguridad de los túneles, la Señora de la Plaga no puede evitar sentir una extraña incomodidad. En el poco tiempo que ha estado fuera ha visto mucho, y a su manera ha conocido muchos cambiantes distintos a ella. En su cabeza surge la idea de si todo este cambio no la habrá alejado (un poco más de lo que ya estaba) de su tribu ratkin.

Cuando oye las voces de los garou adopta un paso más silencioso y se acerca con cuidado. Mira a Ojo-Rojo, pero sabe que el anciano es demasiado desconfiado para iniciar una conversación por sí mismo. A una distancia de seguridad, para que los lobos no se sobresalten demasiado, sale de las sombras y emite unos chasquidos, el equivalente a un ser humano que carraspea para hacer notar su presencia.

Una vez que los garou han visto a los ratkin dirige su mirada hacia Ojo-Rojo, a ver si el anciano chamán decide tomar parte activa en la conversación o no.

Definitivamente no había dormido bien....para nada,decir que había tenido una noche sin sueño era la mas pura verdad,ahora que despertaba aún podía ver las imágenes de las personas que había matado,el problema no era haber matado a los muñecos Hiper-Inflados,el problema era el hecho de que me deje dominar por la rabia y asesine a personas inocentes,dado que con la experiencia había aprendido que podría haber personas que trabajaran en Pentex que estaban manchadas por el wyrm pero no por ello eran malos o que siquiera se transformaran en Fomoris o fueran del primer equipo.

Solo que por trabajar para Pentex habían conseguido esa mancha sin saberlo ellos ni notarlo,me tomo un pequeño refrigerio,me doy un baño para luego de hacer esto,convertirme una vez mas en corvido,tenia que ponerme en contacto con los supervivientes e intentar reunirlos a todos,dado que se había demostrado lo que la Ananasi dijo el día de ayer,separados podremos vencer en algunas batallas a Pentex y sus aliados,pero unidos,podríamos vencerlos de una buena vez por todas.

Por lo que decidí que mi primera parada sería buscar al lider de los Rokea e intentar hablar con ellos,tenía que armar este gran consejo,dado que había que formar un comité de guerra para lanzar lo que podría ser nuestra ¨Ultima Ofensiva¨ para defender a GAIA.

¿Qué coño? - dice Ragnor al escuchar el chirrido de Mordisco - ¿Soy yo o esas ratas nos están vacilando?

Mala-idea - rezonga "Ojo-Rojo". Muy a su pesar permanece junto a Mordisco.

Son Ratkin - dice la mujer

Pues vale, muy bien - dice el Ragabash - ¿Y qué?

Cállate un rato - le reprende ella - Lo sentimos, pero no entendemos vuestro lenguaje en esa forma. Si tenéis algo que decirnos tendréis que asumir la forma humana.

Lobos-poco-fiables - insiste Ojo-rojo...