Partida Rol por web

Hilo de la historia.

Vuestros músculos están doloridos porque lleváis más de un milenio convertidos en piedra cuando de pronto notais como vuestra piel se desquebraja y os sentís de nuevo liberados.

Os encontráis en vuestro castillo de siempre, y a vuestro alredodor solo quedan los pocos que sobrevivistéis a la matanza de los vikingos. Por lo menos, los que sobrevivistéis estáis sanos y a salvo.

Pero algo extraño a cambiado, alrededor de vuestro castillo ya no hay vegetación y campo, ya no hay estrellas en el cielo ni se respira un aire limpio y fresco.

Algo ha cambiado.

No entendéis absolutamente nada, pero a vuestro alrededor hay extraños golems, mejor dicho gigantescos golems llenos de luces y parados mirandoos. Hay miles de ellos y se encuentran por todas partes, afortunadamente parecen estar más quietos que vosotros cuando os da el sol. No parecen ser enemigos ni nada que se le parezca.

El cielo está iluminado y lleno de nubes, nubes grises y brillantes que reflejan la luz que rebota de los golems. Y en cuanto al aire, es un aire más viciado, más pesado y dificil de respirar. Está como cargado, como si respiraseis el aire de una habitación cerrada durante meses.

Todo es extraño a vuestro alrededor. Pero por fin estáis despiertos de nuevo.

Estiro los músculos mientras miro a mi alrededor.

- ¿Qué es todo esto? ¿Donde estamos? ¿Cuanto tiempo hemos dormido? - pregunto mientras intento pensar qué demosios ha pasado con todo lo que conocíamos.

De mis recuerdos solo sigue el Castillo. Nada más. Ni los verdes prados ni los bosques. Nada. Todo había sido sustituido por esos "Golems".

- ¿Qué especie de brujería es esta?

Siento un cosquilleo, la roca que recubre mi piel se empieza a agrietar y con un escalofrío se desprende de mi cuerpo como escamas secas dejandome aún en una posición encogida regodeándome de la liberación de mi cárcel pétrea, mi figura femenina y grisácea-azulada se despereza, la melena zarrapastrosa y sucia cae a mi alrededor dejandome una silueta bastante terrorífica, muy seguramente si me peinara estaría muy elegante, pero no creo sea este el siglo en el que me peine

Cubierta con un taparrabos azul y un cinturón estrecho hago crugir mis hombros, mi figura es delgada pero mi forma física perfecta, cuando me pongo tensa y me desperezo tras tanto tiempo de inactividad, pueden verse los músculos fuertemente marcados.

¡¡ Afwww !! Menuda siesta

Miro alrededor, al tiempo que Slink, siempre fuí escéptica respecto a la magia, todo tenia una explicación y mientras Slink se protege de la posible amenaza, yo, con enorme curiosidad, me asomo al borde de la almena, todo bajo la luz de la luna y unas nubes que se mueven rápido en el oscuro cielo sin estrellas

No hay estrellas.....  eso sí puede ser un mal augurio

Observo lo que nos rodea, la aldea alrededor de nuestro castillo... después sigo desafiando al miedo de Slink acercándome a uno de los gólems, no parecen hostiles, tienen luz propia pero parecen tan apagados como nosotros hace unos minutos, así que sin temor alguno (hasta que hagan algun movimiento) los toco y les doy vueltas ojeándolos bien

Son solo trozos de metal

Una imponente figura alada se erguía en un lateral del castillo vigilante, viva, pero inactiva desde hace miles de años…Hasta hoy, una extraña sensación cubrió todo su cuerpo y le hizo sentirse vivo de nuevo….

- Groarrrrrrrrgggggh

Un gruñido gutural salió de mi garganta cuando estirando todos mis músculos doloridos y atenazados por tantos años de inactividad, mire a mi alrededor para buscar a mis compañeros que mil batallas habían compartido conmigo. Pero algo había cambiado, ¿que eran esas criaturas que nos flanqueaban?

Desenfunde mi arma y me coloque en posición defensiva poniendo todo mi cuerpo en tensión.

- ¿Estáis todos bien? ¿Acaso seguimos en guerra, que son esas criaturas que nos flanquean?, cuidado Equoor puede ser una trampa...

Ella siempre fue la mas curiosa de la aldea...

Noto que mi tiempo de meditación ha pasado cuando las primera grietas asoman débilmente a mi cárcel de piedra.

Consigo sonreír, lo que hace que mi cabeza sea la primera en librarse de esa prisión. Voy moviendo lentamente la cabeza, para quitarme el resto de piedra y que los músculos de mi cuello vayan ayudándome a desprender el resto.

Abr los ojos mientras el resto de piedra se cae de mi cuerpo. Es sorprendente la visión de esos golem de metal que nos rodean.

Cuando me puedo levantar, me acerco a una barandilla y me pongo a flexionar mis músculos. La meditación me ha venido bien, pero mis músculos necesitan volver a ponerse en funcionamiento.

Tranquilizaos, amigos. Está claro que hemos dormido mucho tiempo. La humanidad ha evolucionado y estamos en una nueva era. Si fueran enemigos, no hubieran esperado a que nos despertáramos. Nos hubieran destruido siendo piedras digo mientras miraba a mi alrededor. 

Aunque ya no había bosques, ni estrellas y el aire era más asfixiante, todo aquello también tenía cierta parte de bello. Sólo teníamos que aprender a amarlo y a respetarlo

De pronto ante vosotros aparece un humano alto, de pelo negro y moreno de piel. Tiene una perilla y viste ropas extrañas pero muy elegantes. Entonces se dirige a vosotros y os dice.

- Vaya, vaya, vaya. Parece que los rumores eran ciertos y el hechizo se ha desvanecido. Por fin habéis despertado. Lleváis mil años durmiendo. Sed bienvenidos a mi nuevo hogar. Espero que pueda ayudaros, como espero que vosotros me podáis ayudar a mi. Juntos podremos ser una gran familia.

 Desperó entumecido, cansado, con la horrible sensación de haber dormido demasiado. Sus camaradas exploran alrededor del castillo. No sabía de donde habrán salido, pero había unos inmensos trozos de metal rodeando el castillo. Cuando iba a gritar a sus hermanos que sería más conveniente explorar el castillo, un humano apareció a su espalda diciendo sandeces sobre un sueño de mil años. Parecía un hombre agradable, pero su aspecto, sus vestiduras y sus palabras le hacían creer que no estaba muy en sus cabales. 

¿Ser una familia? ¿Estaba este hombre proponiendo cosas indecentes?

Camino dejando que mis pies suenen contra el suelo, sí parece que ha pasado mucho, mucho tiempo, y todo a nuestro alrededor ha cambiado, sí parece realmente un sueño de mil años pero..... bahh.... las cosas no han debido cambiar tanto.

De donde venimos, los reyes que desean pactar con nosotros se presentan antes de proponer unir famílias.

Somos los guerreros de la noche, de un reino que estoy seguro ahora queda muy lejano

En nuestra última batalla.... amaneció demasiado rápido, y los humanos a los que juramos proteger, acabaron con nuestro clan

Entonces nos sumimos en el hechizo.....

Dinos donde estamos, y qué sabes de nosotros

Ha mencionado acerca de la veracidad del hechizo, el tiempo hace estragos en la cultura, probablemente cuando los supervivientes de nuestro clan se echaron a dormir.... la historia se convirtió en leyenda, y la leyenda en mito, el olvido es un gran enemigo del hombre, pero no es nuestro enemigo, las gárgolas somos inmortales, imperturbables al pasar de los años, y jamás olvidamos, por ello, no habíamos olvidado la última traición sufrida.

Espero que otro de mis compañeros, tome la palabra, espero también que este tipo nos presente y nos sitúe, estaba claro estaba interesado en nosotros, ya decidiria cuando proponer su trato

- ¿Tu hogar? ¿Familia? ¿Como podemos ser familia de alguién del que ni siquiera sabemos su nombre? Si es verdad que hemos dormido mil años parece que en ese tiempo se ha perdido la hospitalidad y la buena educación. - digo mirando al recién llegado.

Con un rugido a mitad de camino de un bostezo, despertó de su letargo. Rascándose la cabeza aun aturdido por el sueño miro a su alrededor en busca de sus hermanos, solo para verse rodeado de extraños seres de cristal que instantes después reconoció como unas extrañas e inertes construcciones. Sin pensárselo dos veces desenfundo el mandoble que llevaba a la espalda, bien atado en su funda que llevaba sujeta entre las alas.

-       ¿Qué clase de extraña hechicería es esta? – Gruñó entre dientes sosteniendo el mandoble delante de sí.

Tranquilizándose observo expectante a los grandes edificios. Eran cuadrados y toscos, pero las luces que brillaban en su interior los hacían extrañamente bellos. Aun así tenían algo que no acababa de gustarle.

No entendía nada de lo que estaba ocurriendo y eso le gustaba aun menos. El era un guerrero, no entendía de cosas extrañas.

Levantando la vista escucho unas voces que hablaban en lo alto de la torre, en la planta situada justo encima de él. Sin pensárselo dos veces pego un potente salto, y encaramándose en la pared llego al piso superior con un simple movimiento.

Una vez arriba respiró más tranquilo al comprobar que sus otros hermanos estaban allí también. Entrecerrando los ojos comprobó que no estaban solos pues un humano de extraños ropajes se dirigía a ellos con una sonrisa complaciente.

-       ¿Familia? – Preguntó con acritud acercándose al desconocido. – ¿De qué hechizo estás hablando y dónde están los habitantes del castillo? -

 -Y lo más importante... ¿Y los huevos del clan?¿Dónde estan?

Sin decir más, espero la respuesta del humano.

En el momento que llegó el humano, pude contemplarle de arriba a abajo.

Me daban igual sus vestimentas, si era de la nobleza o un plebeyo. Pero había algo que no me gustaba en absoluto

Tu cara pensé 

Cruzándome de brazos, decidí esperar que hablara. No hay que juzgar a nadie por su apariencia. Al ser una gárgola, lo habían hecho muchas veces conmigo y nunca me había gustado

- Disculpad mis modales, mi nombre es Xánatos, y digamos que soy una de las personas más ricas de esta ciudad. Para que me entendáis mejor, digamos que soy el noble con más tierras de este reino. Y por eso he comprado vuestro castillo, como ya os habréis dado cuenta, el tiempo ha cambiado y vivís en otra época. Estamos en una época en que la magia se ha extendido por todas partes y miles de cosas se han construido o hecho. Gracias a esa magia vuestro castillo se encuentra ahora por encima de las nubes.

Y a pesar de que lo haya comprado podréis seguir viviendo en él tranquilamente, yo no pienso echaros de aquí, os dejaré que viváis lejos de humanos traidores y gente que conspire a vuestras espaldas. Ahora podréis descansar todos los días en paz y no sufrir más ataques.

Toda esta magia de la que estáis rodeado, en la actualidad, la llamamos tecnología y está por todas partes.

Y en cuanto a dónde están los huevos, me temo que los vikingos que atacaron el castillo se los llevaron. No había nada más que vosotros en el castillo. Supongo que después de mil años han sido muchas cosas las que se han perdido.

¿Y bien, aún desconfiais?

¿Cómo sabías de nuestra existencia y por qué adquiriste este castillo? fue lo único que pregunté sin cambiar ni un ápice mi postura

- ¿Xánatos? ¿Qué clase de nombre es ese? - digo mirando al humano. Así que te crees que por tener más dinero y terrenos puedes hacer lo que te venga en gana, ¿no?

- Así que dices que la Magia ahora se llama Tecnología. Curioso el cambio de nombre. No le encuentro sentido pero desde luego algo de eso debe de haber cuando están esas cosas ahí. - digo señalando a los edificios. Y nuestro Castillo está flotando en el aire.

Dado que nos conoces, y nosotros no conocemos el lugar no nos quedan muchas más opciones que confiar en ti, no nos has matado antes, y tal vez sea porque tú mismo no creías que fuéramos reales, en cualquier caso, estoy segura sabrás sacar provecho de esa confianza que nos pides

Equoor habla distraída, ya que el entorno no le proporciona más estímulo se ha subido con agilidad por encima de uno de los robots y con bastante equilibrio y cuidado lo inspecciona por todas partes, vaya desastre de estatua, estaba agrietada por todas partes, las estatuas debían ser de piedra, no se tiene control total sobre la forma final del metal y luego quedan chapuzas como esta

 -La verdad es que necesitamos conocer mejor el mundo que nos rodea... ¿Alguna sugerencia de por dónde empezar?

No terminaba de fiarse de su nuevo anfitrión, pero tampoco podían aparecer delante de todo el mundo mil años después y fingir que no había pasado nada. Por lo pronto, la opción sensata era explorar.

Guarde de nuevo mis armas excitado y en un salto me aferre a la piedra para echar un vistazo a lo que nos rodea y observar los limites más bajos del castillo buscando la guardia que debería seguir protegiendo nuestro sueño eterno…

Antes de dejar terminar hablar a Xánatos un extraño pájaro metálico gigante interrumpe vuestras preguntas. El pájaro hace un sonido terrible y parece llevar sus alas en la cabeza. De pronto de su interior salen varias cuerdas y varios humanos se deslinzan por unas cuerdas hacia el suelo del castillo. Parece que no os han visto, que apenas han reparado en vosotros y en vuestra conversación, pero cuando llegan al suelo comienzan a lanzar extraños rayos rojos de sus manos.
 

Parece ser algún tipo de hechizo agresivo y desde luego que aquellos no son amigos, en unos instantes se despliegan y comienzan a lanzar sus rayos contra todos los lugares del castillo.