Partida Rol por web

Pasaron varios meses desde vuestro encuentro contra Xánatos y desde que este fue ingresado en prisión.

Durante aquellos días ayudasteis a Elisa a combatir el crimen nocturno familiarizandoos con todo el mundo. Conociendo sus costumbres y aprendiendo a trabajar entre las sombras sin que los humanos os volvieran a descubrir.

Tardasteis bastante tiempo en recuperar vuestro anonimato y sabíais perfectamente que de haber estado en el castillo hubierais terminado en boca de todos, o quizá con un resultado mucho peor...

Afortunadamente estabais a salvo gracias a la ayuda de la policía.

Pero aquel día, cuando despertasteis alguien había en la torre del reloj junto a Elisa. Un hombre de rostro anciano pero de porte atlético.

Desperté agitando las alas, como siempre. Miré a la luna y sonreí. Al buscar a mis compañeros con la mirada me encontré a Elisa, que estaba de pie ante un desconocido.

Elisa, buenas noches. ¿Quién es tu acompañante?

-¿Has traido a alguien aqui?-Pregunto.-Debes confiar mucho en el.

Acto seguido me giro hacia el anciano.

-Saludos, señor.-Digo.-Puck es mi nombre.

Un alarido gutural escapó de mi garganta como cada anochecer cuando mis músculos se convertían de nuevo en carne tras hacerse roca…

- Hermanos…una noche mas, comente con mi saludo habitual.

Con desconfianza mire al anciano que acompañaba a Elisa.

Buenas noches Elisa, ¿alguna novedad?.

Saludos caballero comente con respeto al hombre.

- Yo no lo he traido. Como sabéis este ha sido vuestro hogar durante meses, pero hoy cuando he venido a visitaros me he encontrado con él. He tratado de disuadirlo, pensaba que se había equivocado. Nadie visita esta torre ya os lo dije.

Dice Elisa con un serio rostro de preocupación en su cara.

Pero él me dijo que conocía vuestro secreto. Sabe quienes son y ha averiguado que vivís aquí. Lo lamento... dice Elisa bajando su rostro gravemente preocupada.

¡No os preocupéis! Vuestro secreto está a salvo conmigo. Dice el hombre anciano con cara sonriente. Tan solo venía a presentaros una propuesta.

Abandonad este lugar, éste está al alcance de cualquiera, ya lo habéis visto. Abandonadlo y sed mis huéspedes.

-¿Cómo sabéis de nosotros, caballero?-Pregunto acercándome para charlar con más calma.

- Este tipo me gusta tan poco como Xanatos. - pienso.

- Tal vez si os presentarais primero ... - digo tras estirarme.

Mis ojos se iluminaron, tomando un color rojizo.

Un hombre se presenta en nuestro nuevo hogar, no se digna a decir su nombre y pretende que nos vayamos con él. Me huele mal, muy mal....

¿Tus huéspedes dices…?

Presentaos primero y exponed vuestras ideas antes de que mis hermanos se tomen esto como una afrenta.

Comente comenzando a preocuparme ante la actitud del extraño...

Llevais razón, he sido descortés. Mi nombre es Mc Beth Dice haciendo una inclinación con su pierna. Conozco a vuestra raza y la he estudiado a lo largo de la historia. Os he visto en las noticias y tan solo he tenido que observar hacia donde volabais y hacia donde dirigíais vuestros movimientos.

Nueva York no está hecha para vosotros, yo os puedo proteger en mi hogar y protegeros de instrusos. Además, si quisiera haceros daño, tan solo tendría que haber venido antes de que despertaráis, ¿no creéis?

-Curioso.-Respondo a las palabras del anciano.-Sin embargo... me tienta saber. ¿Que sabes acerca de nosotros? Y dicho esto, ¿Por qué tanto interés en protegernos?

¡Se que fuisteis guerreros antaño y que luchabais para proteger a los humanos hasta que un día os traicionaron y todos vuestros hermanos y hermanas murieron!

Yo no os traicionaré yo velaré por vosotros.

¡Sois criaturas mágicas, criaturas increíbles! No puede ser que ese terrible sino se vuelva a repetir. Dice mientras mira a Elisa para señalar que ella quizá os podría traicionar. Al fin y al cabo él había logrado llegar hasta allí.

-¿Sabes que fué del resto del clan? ¿Los huevos de la mazmorra abrieron? ¿El resto de los clanes desaparecieron?

Y ya puestos... ¿Dónde has aprendido sobre nosotros?

Permanezco callado, atento a los movimientos y reacciones de nuestro interlocutor.

- Si miente lo tiraré desde aquí arriba aunque ello suponga que tengamos que buscar otro escondite.

¡Soy historiador! Vuestra raza siempre me ha impresionado mucho y vuestra historia también. Os he investigado y cuando supe de Xánatos y su intento de alzar el castillo descubrí que podría conoceros.

Luego pasó todo aquello por lo que lo detuvieron y ya nunca más supe de vosotros. Recientemente vi a uno de vosotros volar por el cielo y solo tuve que seguirle. Y ahora, aquí me teméis.

En cuanto al resto, dice agachando la cabeza, me temo que solo quedáis vivos vosotros. ¿Me dajaréis protegeros en mi morada?

Hermanos, Xánatos nos recitó palabras semejantes dije observando a ese individuo. Señores, no se que pensar de esta persona

-Yo tampoco.-Respondo.-Xanatos ya nos dijo palabras hermosas y con un hermoso sonido, señor Macbeth, y luego trato de usarnos para cometer un robo. Lo lamento, pero debemos rechazar su ofrecimiento.

No podía expresarlo mejor asentí ante las palabras de Puck.

Señor, no es de nuestra confianza, así que reclinamos su oferta. Que pase una buena noche dije a modo de despedida, finalizando la conversación.