Partida Rol por web

Despertáis tras sentir vuestras cabezas húmedas.
Unas tuberías estaban goteando, y el agua os estaba cayendo encima. O bien acababáis de despertaros, o bien el agua os había hecho recuperar la conciencia.

Allí estabais los cuatro, cada uno en una jaula diferente. Exactamente igual a la de los animales en los zoológicos que habías visto en la ciudad.

No había ni rastro de Elisa que había quedado inconsciente como vosotros. ¿Le habría pasado algo peor a ella? Os planteabais todos.

Comprobasteis cada jaula para ver si estabais todos, hasta que, en una de ellas había otra figura más. Cinco jaulas y no cuatro.

El clan estaba formado por Enok, el líder y sus tres compañeros, entonces, ¿por qué demonios iba a haber una quinta jaula?

De pronto, visteis moverse al angel de la noche, una figura femenina, de apariencia más fina que vosotros y mucho más sensual, pero sin perder la constitución digna de los de vuestra especie.

Allí, en otra jaula más, estaba Damyna, una de las hembras de vuestro clan que creíais que jamás ibais a volver a ver.

Un profundo rugido salió de mi pecho cuando sentí los barrotes que nos encerraban en la jaula.

- ¿Hermanos estáis bien?, pregunte preocupado por el resto de mi manada.

De pronto una quinta jaula llamó mi atención…

No puede ser…Después de tanto tiempo…Tiene que ser una trampa…¿Da…Damyna eres tu?

Pregunte desconcertado a la sombra que ocupaba la quinta jaula.

Un poderoso rugido me sacó de mis pensamientos, miré hacia el lugar de donde provenía y quedé sorprendida de ver que era uno de los míos, otra gárgola como yo... las lágrimas salieron sin quererlo, pues hacía mucho que no veía a ninguna otra y llegué a pensar que Xanatos me había engañado y no había más como yo.

- Sí, soy yo, dijo la joven algo insegura, se acercó a los barrotes para verles mejor, y que la vieran a ella también, sus ropas eran diferentes, pero seguía siendo la misma. ¿Cómo es posible?

-Estamos, asi que puede decirse que si.-Digo frotandome la cabeza mientras todo me da vueltas.-¿Alguien sabe dónde estamos? ¿Y como ha llegado ella aqui?-Añado con sorpresa y atropelladamente.-¿Acaso hubo más supervivientes? ¿Sabes algo del resto del clan? ¿No nos dijeron que habian muerto todos?

- Estoy lo mejor posible. - digo. Que no es poco dadas las circunstancias.

En ese momento observo a Damyna.

- ¿Qué...? ¿Qué haces aquí? - consigo finalmente preguntarla. Te creíamos muerta.

Mientras espero la respuesta de mi compañera localizo la cerradura de la Jaula e intento forzarla.

Me alegro de verte, Damyna, pero este no es el momento para hablar dije tras ponerme de pie y comprobar que estábamos todos.

Intentad forzar vuestras jaulas. Buscar a ver si hay alguna llave por aquí. No os quedéis hablando, tenemos que hacer algo.

Me acerqué hasta los barrotes y los cogí, tirando de ellos con fuerza para forzar la jaula.

Damyna se alegró tanto que no podía creerlo, estaban allí con ella. No le importó lo más mínimo que estuvieran encerrados, había estado sola tanto tiempo que daba gracias por encontrarles fueran las circunstancias que fueran.

Enok les mandó actuar, y era su líder, así que ella obedeció, estaba tan feliz por poder obedecer que ni lo cuestionó siquiera.

Se acercó a los barrotes y trató de doblarlos o moverlos.

Enok y Damyna agarraron fuertemente los barrotes de su jaula, y entonces una sacudida eléctrica les sacudió todo el cuerpo dejándolos gravemente heridos. Las jaulas estaban electrificadas y no parecía haber ninguna otra forma de abrirlas que forzando los barrotes.

Mientras observas la cerradura, te das cuenta de que es eléctrica, durante estos meses ya has empezado a conocer esos sistemas. Esto quiere decir que para abrir la cerradura debes apagar la conexión que cierra la jaula.

El único problema, es que estabas tan encerrado como el resto de tus compañeros, y en ningún lugar parecía haber un generador con el que tratar de interactuar.

¿Cómo vamos a sair de aqui si los barrotes estan preparados para atacarnos al tocarlos? El miedo empieza a ser visible enmi rostro cuando empiezo a mirar a mi alrededor con cierto nerviosismo.

-¿Alguna otra idea?-Pregunto a los demás.-¿A alguien se os ocurre algo?

- Esto tiene que estar unido a algún tipo de generador de energía. - digo señalando la jaula y la cerradura.

- Lo primero que habría que hacer es localizarlo.

Dicho esto intento buscar algo que lleve la electricidad hasta la jaula pues de alguna forma tiene que llegar.

- ¡AAAHHHHHHHHHH! grito y me caigo hacia atrás empujada por la fuerza de la electricidad. Hasta ahora no habían hecho algo así en mis jaulas, pienso, debe ser que no estoy en la de siempre.

Me levanto algo aturdida y pregunto a mis compañeros: Creo que con fuerza no podremos salir de aquí, ¿alguna otra gran idea Enok? Yo llevo meses en jaulas y ninguna estaba energi... electri... como se diga. Jum,  dije sentándome cabreada, toda la ilusión que me había hecho al escucharles se fastidió al ver que ni siquiera podía acercarme a ellos. No estoy muerta, llevo meses encerrada y la verdad es que ya pensaba que no volvería a ver a ninguna otra gárgola. No sé cómo pasó, pero por la cara de los humanos fue una casualidad total, no sabían siquiera que existieran seres como yo. Aproveché que todos estaban pensando en cómo salir de allí para hablar con ellos, o desahogamse, o tal vez, solo pensaba en voz alta.

-Y si puede saberse ¿Cómo has sobrevivido mil años?-Pregunto mientras examino la jaula en busca de alguna parte del techo o el suelo donde no haya barrotes y por tanto no haya energía.

Bien pensado, Slink. Buscad algún tipo de interruptor o algo que haga que la jaula deje de causar daño. respondí ignorado el comentario de Damyna.

Observe impotente como una sacudida golpeaba a mis hermanos, reprimí mis impulsos y busque una manera de salir de aquí.

¿Y si probásemos a sobrecargarlo?, pregunte sin saber muy bien si era podría ser una solución.

-Si en realidad esto funciona como la magia, quizás pudiéramos unir dos jaulas para que el encantamiento de una y el de otra se enfrentasen. De ese modo es posible que... bueno, que uno de nosotros quedase libre al menos.

Miro a los demás sin saber si más o menos me entienden.

-Solo haria falta juntar los barrotes de una y los de otra.

- ¿Y cómo juntamos los barrotes sin tocarlos? dijo todavía dolorida por la descarga. Después contestó a la pregunta de su supervivencia, que la había evitado puesto que no tenía respuesta que dar, no lo sé, solo sé que de repente desperté un día sola, en un lugar muy extraño y con humanos que desconocían de mi existencia... según creo pensaron que era una estatua cualquiera...

Como siempre Enok me evitaba en cuanto podía, agsss me daan ganas de darle un buen golpe... era el líder así que había que hacerle caso.

-Me temo que no hay otro remedio que tocarlos o usar algun trozo de metal... Si el encantamiento está unido al metal éste podrá conducir la magia de una jaula a otra. ¿Alguien puede arrancar un trozo de metal del techo o el suelo de su jaula?

- Podríamos balancear las baulas hasta que estas choquen entre si o entren en contacto con otro objeto. - digo mientras me agarro a la base e intento balancear la jaula.