Partida Rol por web

Ghosts of Things to Come

1.Bienvenida espinosa

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02/07/2013, 15:24
Directora

Una torre negra e imponente dio la fría bienvenida a la caravana. El rastrillo se levantó con un chirrío, lenta y pesadamente a medida que se acercaban. Montespino se trataba de una edificación completamente diferente a la que los Norwood estaban acostumbrados: allí no había decoración alguna a parte de los estandartes de los Karlyle, más bien derrochaba sobriedad, al igual que la comitiva que les esperaba dentro de sus puertas.

El patio estaba repleto de gente, y el grupo se encontraba comandado por Lord Duncan Karlyle que observaba ceñudo como el resto del espacio se iba llenando con caras nuevas; un hombre al que solo tenías que mirar una vez para saber que era un auténtico norteño. Para esa ocasión Lord Karlyle llevaba su mejor capa de auténtica piel de huargo, la cual le hacía parecer dos veces más regio e imponente. A su izquierda lado se encontraba Lady Audra, una pálida pero bellísima aparición que temblaba bajo las pieles. Quién era difícil que pasase desapercibida era Lady Morrigan, con su vestimenta masculina compartiendo espacio con el resto de caballeros.

Al bastardo de los Karlyle no se le veía a primera vista, pero podían apostar a que estaba cerca. Por su parte, Morton, el hombre de armas que hablaba raro, se aseguraba de que no hubiera nadie sospechoso colándose entre los visitantes además de organizar la entrada.

Los visitantes volvieron a escuchar el ya familiar chirrido del rastrillo bajando a sus espaldas, atrapándoles dentro de la fortaleza.

Entre los Norwood los rostros más curiosos eran los de un atractivo caballero imberbe y el de un hombre demasiado tostado para ser de esa región. El resto eran rostros comunes, nada que no hubieran visto antes entre las murallas de Montespino. Cuando se hubieron bajado de los caballos, Lord Amons Norwood bajó tras abrir la puerta de uno de los carros.

Notas de juego

Nombre made in Salmakia. 

Sigo escribiendo.

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04/07/2013, 00:57
Lord Amos Norwood

Lord Amos era un hombre rubio y algo entrado en carnes. Su exagerada sonrisa y su rubicunda tez no parecía ser del agrado de los Karlyle, que miraban desde el otro lado de la plaza sin cambiar sus expresiones. Cuando el Lord pisó el barro miró al suelo y su gesto cambió por un instante al ver que su túnica se había ensuciado. A diferencia de Lord Duncan, Lord Amos vestía con ropas elegantes pero poco prácticas para ese clima.

-¡Lord Duncan Karlyle! -exclamó acercándose a él seguido por dos de sus espadas juramentadas: un joven de pelo negro y un hombre más curtido con barba y una pequeña coleta en la nuca-. Habéis cambiado mucho desde la última vez que os vi, pero veo que vuestras hermanas saben como cuidaros. Es un placer poder ver Montespino por primera vez... Tenéis unas vistas maravillosas del valle y de Castalar desde aquí arriba.

Notas de juego

Ahora si, podéis postear lo que hacéis, lo que decís... Al menos quiero ver una reacción por parte de todos, y si veo que no tenéis por donde tirar os daré algo que hacer mientras los mayores hablan. Doy por hecho que Joelle y Symon van a caballo mientras que el resto están en una de las caravanas. 

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04/07/2013, 02:34
Lord Duncan Karlyle

-Bienvenidos seáis, Lord Amos, vos y toda vuestra familia. Me alegro ver que el camino ha sido benévolo en vuestro viaje. El frío puede llegar a ser un incordio subiendo hasta aquí.

Ordenó a sus sirvientes que ayudasen a descargar todo los bártulos que transportaban.

-Si os gustan las vistas, deberíais verlas desde los picos más altos. Quizás si soportáis el clima podríamos ir algún día. 

Sus palabras sonaban con un tono neutro y sin expresión, casi dando a entender con esa frase un reto más que una cortes invitación. 

-Pero no hablemos más aquí fuera, debéis de estar cansados. Pasad y os llevaremos a vuestros aposentos para que podáis acomodaros.

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04/07/2013, 11:14
Konrad Nieve
Sólo para el director

Desde que comenzara la mañana de la llegada de los invitados, Konrad había realizado todas sus tareas no con su habitual eficiencia y discreción, si no el doble o más. Lo cierto era, que aprovechaba cada momento del que disponía para otear desde las atalayas el camino por el que llegaría la comitiva, usando el catalejo Myriense que había podido comprar a unos mercaderes hacía bastante tiempo. Solo que esta vez, no lo estaba utilizando para mirar lo que ocurría en otros cuartos del castillo. 
En su posición, se contentaba con observar a la comitiva cortesana, identificando los objetos de más valor que tuvieran, sus familias por sus pendones, y sus nombres por sus rostros, aunque no todos eran conocidos. 

No fue hasta el momento en que llegaron a las puertas del castillo que abandonó su posición. Bajó corriendo, hasta la puerta del vestíbulo, y recuperando el aliento, se acercó, hasta el lugar que su posición le permitía, discretamente.

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04/07/2013, 19:40
Morton "el Lenguaraz"

Morton lucía sus mejores galas (que no llegaban a ser lujosas, ni a tener los vivos colores de las portadas por los recién llegados) y llevaba asimismo sus mejores armas. Un buen martillo sujeto al cinto.

Mientras los nobles hablaban con los nobles, mientras Lord Duncan demostraba mucha más deferencia de la debida al noble rubio, Morton se acercó al resto de la comitiva, a los que iban a caballo. 

No habló, pero no podía ocultar todo su desagrado en el rostro. Miró uno por uno a todos los recién llegados, como valorándolos. Como si pudiera evaluar su habilidad de un vistazo de arriba abajo.

Luego, desde el suelo, tomó las riendas de un caballo e hizo un gesto hacia los cercanos establos. Habían dejado un buen espacio para los caballos, los propios caballos de Montespino habían sido arrejuntados demasiado... pero los animales de los extraños estarían bien cuidados y tendrían espacio.

Se quedó esperando ¿Bajarían de los animales y le dejarían llevarlos? ¿O se asegurarían de que estaban a buen recaudo?.

 

Notas de juego

Pues eso, Morton se acerca para recibir a los no-nobles y aparcar caballos.

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04/07/2013, 22:21
Alys Norwood

Alys salió del carruaje detrás de sus padres envuelta en seda verde y pieles que Gaia acababa de ayudarle a ponerse. Bajó al suelo con torpeza, pero tuvo más cuidado que su padre y se recogió las faldas para no mancharse. Miraba Montespino con indiferencia, aunque mantenía una sonrisa educada.

Permaneció detrás de Lord y Lady Norwood, temblando y esperando a que su padre considerara oportuno presentarla. Manoseaba un lazo azul con nerviosismo, y estaba haciendo un visible esfuerzo por no mirar a nadie en concreto. Sin embargo, sus ojos se posaban de vez en cuando sobre Lord Duncan, y cada vez que sucedía se ponía un poco más pálida.

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05/07/2013, 21:55
Symon Arena

Symon desmontó y fue a ayudar a salir a Gaia Frey. Serio y de mirada indescifrable, analizó la cohorte norteña con una mezcla de orgullo y desdén poco comunes en un bastardo.

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08/07/2013, 03:47
Joelle Mormont

Joelle se bajó del caballo y le dio un par de palmadas en el cuello al animal. Se percató del hombre que parecía estar esperando para guiar a los animales hasta los establos. Normalmente le gustaba asegurarse de que sus caballos estaban bien acomodados, pero ante la deferencia del hombre, que aunque vestía de forma tan austera como ella estaba lejos de parecer un criado, le tendió las riendas e inclinó la cabeza en un gesto de agradecimiento.

Despacio y sin llamar la atención se colocó lo más cerca del hombro derecho de Alys que le resultó posible sin parecer indiscreta y manteniendo las distancias pertinentes, a varios metros de los señores de ambas casas. Hizo lo posible, además, por no mirar hacia Lady Morrigan. Su presencia le resultaba reconfortante en cierto modo; desde que había salido de la Isla del Oso, era la primera vez que veía a una mujer vestida como ella.

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10/07/2013, 00:16
Lord Amos Norwood

-Em... Seguro que las vistas desde los picos son encantadoras, pero creo que por el momento esto es lo más arriba que voy a llegar. Las nubes se las dejo a otros más capaces.

Lord Amos seguía mostrándose amistoso a pesar de la frialdad de Lord Duncan. 

-Oh si, nada me vendría mejor que calentar las manos junto a una hoguera, pero primero debería presentaros a mi familia. Esta es Alys, mi hija, y si la memoria no me falla vuestra prometida, ¿Alys? 

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10/07/2013, 01:05
Lady Gloriana Norwood

-Ya se que no soy tan joven ni tan guapa como Gaia, pero la próxima vez podrías aparentar al menos -le dijo Lady Gloriana a Symon bajando del carro por sus propios medios, claramente indignada-. Quita esa cara de bobo y vigila que nadie eche mano al equipaje.

Lady Gloriana se acercó a su marido y sonrió todo lo que le estaba permitido sonreir a una Frey justo cuando su marido también la presentaba a ella.

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10/07/2013, 01:11
Gaia Frey

Gaia sonrió a Symon y se reunió con la heredera en cuanto sus pies tocaron el barro del suelo.

Notas de juego

PNJ.

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10/07/2013, 01:12
Ser Leander Grasshopper

Morton podía sentir la mirada de Leander clavada en su espalda. El caballero se encontraba detrás del Lord, pero parecía más interesado en el soldado que en la comitiva. 

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10/07/2013, 01:14
Leofrick "Urraca" Howler

La Urraca bajó de su caballo y fue a dárselo a Morton antes de percatarse de las armas que el curtido soldado llevaba encima. El mercenario le miró de arriba a abajo como si intentase comprender lo que estaban viendo sus ojos.

-¿Tan vacías están las arcas de los Karlyle que tienen a un puto soldado haciendo el trabajo de un mozo de cuadra?

Leofrick era un tipo alto con el pelo largo y lacio negro como el carbón, y no parecía muy limpio, aunque vestía por encima de las posibilidades de un mercenario cualquiera.

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10/07/2013, 01:21
Lady Gloriana Norwood

Tras decirle algo a Symon, Lady Gloriana se acercó a su marido y sonrió todo lo que le estaba permitido sonreír a una Frey justo cuando su nombre apareció en las presentaciones.

-Es un placer, Lord Duncan. Lady Morrigan, Lady Audra... Y sobre todo es un honor poder compartir techo con miembros de una familia tan antigua. Estoy segura de que mi estancia aquí me traerá recuerdos de como eran los días en los Gemelos -dijo con una voz tan monótona como la de Duncan.

Lord Amos los observaba a ambos en silencio mientras esperaba a que su hija diera un par de pasos hacia delante.

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10/07/2013, 01:43
Mozo de cuadra

-La gente se pregunta si tramas algo -dijo una voz que solo él pareció advertir.

Alguien le intercedió a medio camino entre la puerta y el grupo que se reunía en medio del patio. Era un chico de pelo pajizo, mentón pronunciado y ojos azul oscuro. Tenía las manos y el rostro sucio, además de la ropa. Konrad no lo había visto antes, pero por su aspecto parecía un mozo de cuadras cualquiera. La mirada que le dedicaba al bastardo era de desaprobación, algo a lo que ya debía estar acostumbrado; desde que Lord Duncan le había quitado sus derechos dentro de Montespino hasta los porqueros le tomaban por el pito del sereno.

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10/07/2013, 02:19
Alys Norwood

Alys dio un par de pasos al frente, apurada, e hizo una reverencia tan educada y grácil que parecía mentira que hubiera tenido lugar en aquel agujero lleno de barro. Sin embargo parecía que le pesaban las pestañas, por la manera en que mantenía la mirada gacha.

-Es un placer conoceros por fin, Lord Duncan.

Logró reunir el valor para mirar a Lord Karlyle a la cara, pero enseguida desvió la mirada hacia su hermana Audra, un rostro menos intimidante y con el que le era más fácil identificarse, y sonrió.

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10/07/2013, 02:20
Lady Morrigan Karlyle

Lady Morrigan, quien era conocida entre otras cosas por su falta de tacto, miraba a Joelle todo lo que ella parecía no querer mirarla mientras apoyaba ambas manos sobre los hombros de su hermana menor, a quién sacaba una cabeza en altura. Al principio su curiosidad se había centrado en la prometida, pero la aparición de aquella misteriosa mujer con ropas como las suyas parecía haberla intrigado. A medida que los hombres avanzaban en la conversación su atención volvía a centrarse en Alys y en su cara de pánico.

-Hermano, ¿no nos vais a presentar a nuestra nueva familia? -dijo con un tono ambiguo. Morrigan soltó a su hermana y extendió su mano hacia el Lord como haría un hombre posesión de su título. Después miró a Alys, a quién hizo una leve reverencia, y empujó un poco a Audra hacia ella- Audra y yo estamos emocionadas por la unión, ¿verdad Audra? No os dejéis engañar por su silencio, Lady Alys, aquí dónde la veis se muere de ganas de tener al fin una amiga a la que le gusten los vestidos.

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10/07/2013, 02:35
Lady Audra Karlyle

Audra parecía no estar muy a gusto bajo el influjo de su hermana, y cuando esta la empujó hacia delante se miró los pies con sumo interés. Solo levantó la cabeza para sonreír tímidamente a Lady Alys, aunque más que timidez parecía que lo que le ocurría es que le faltaba algo de vida.

La última de los Karlyle tenía la piel más blanca que habían visto, y no parecía haber ninguna imperfección en ella a simple vista, ni siquiera un lunar. Los único que cambiaba en ella era un leve rubor en la nariz, las orejas y las mejillas. No era tan bella como se solía escuchar, pero no defraudaba en absoluto. La joven saludó a Lady Alys con una reverencia y volvió junto con su hermano, esta vez algo más lejos de Morrigan.

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10/07/2013, 10:32
Konrad Nieve
Sólo para el director

Konrad miró malhumorado al chico, bastante atractivo, y enarcó una ceja.

-Mira, no sé quién eres, no me importa y no te debo explicaciones. Si me disculpas, tengo curiosidad por conocer a las nuevas personas para las que también trabajaré.- Se habían traído su propio séquito, gente que necesitarían un guía para desenvolverse en el castillo, que intercambiarían chismorreos de las familias sin esfuerzo. Ese guía sería el propio Konrad.

El siervo no quería meterse en líos, bastantes problemas había dado su padre. Solo era un cotilla excepcional. Cuando vivías entre las sombras, la información era tu mejor espada y escudo.

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10/07/2013, 20:54
Joelle Mormont

Joelle luchó para suprimir una sonrisa ante el comentario de los vestidos. Probablemente se refería a algo parecido a las discusiones que tenían Alys y ella de vez en cuando, pero sentía que sería descortés hacia Lady Audra reirse, así que se miró los pies y luego apartó la vista hacia un lado, rascándose la nuca disimuladamente hasta que consiguió recuperar la seriedad y centrarse en Alys, que tenía aspecto de estar mucho más nerviosa de lo que aparentaba la última vez que había hablado con ella.