Partida Rol por web

La Fortaleza Douglas

Una enorme reja de hierro oxidado con un gran monograma con las iniciales familiares forjado en metal chirria al abrirse automáticamente al paso los vehículos que han ingresado a la propiedad Douglas por uno de sus accesos  mas escarpados hacia el interior de aquella fortaleza.

Al detenerse el convoy de seis vehículos negros de lujo  frente a la entrada a aquella fortaleza de uno de ellos desciende el senescal Rodrígo Bocafuego rodeando el auto insignia blindado del sheriff Emilio Rage quien también desciende esperando al par de arcontes con teléfono en mano en medio de una amplia guardia armada, el senescal inclina la cabeza ante el paso de los arcontes y les señala el camino al interior del antiguo castillo. Emilio Rage inclina la cabeza levemente sin despegarse el teléfono de la oreja atento a la conversación de quien quiera que sea, enseguida les hace una seña con el mentón a toda la escolta para que se dispersen y tomen lugares estratégico en aquella área.

Como sombras en aquel amplio jardín la guardia se dispersa mientras el frío comienza a arreciar en la zona y la niebla cubre poco a poco en los extensos alrededores donde el acantilado rodea aquella propiedad.

-Hogar dulce hogar...¿no era eso?- musita Amary, bastante complacida con lo que ve, aunque su mirada pasaba de un lado para otro buscando un fallo o algo de lo que quejarse.

-Ya lo podrían haber limpiado un poco...poner aceite en las bisagras. Tal vez algo menos tétrico y mas chic ¿sabes cómo te digo? Más minimalismo y menos barroco rococó.- chasquea la lengua y pasea por el interior, sus tacones resonaban haciendo eco en la sala. Llega al centro y pone los brazos en jarras volteándose sobre sus talones y su coleta revolotea con energía hasta chocar en su pecho.

-Servirá, pero ojalá que no haya que estar demasiado tiempo. A ver...dime qué es lo que no tengo que tocar por ahora.- pregunta volviendo hacia su compañero.

Depende yo te iré indicando.

Demos una vuelta a verlo todo. Te dejare un espacio para ti si le pones un buen toque de calidad no se.

Eres ventrue seguro se te ocurre algo

-El senescal les hará entrega total de la fortaleza, lo que necesiten...- El sheriff recorre con la mirada la silueta estilizada de la arconte mientras se pasa la lengua por los dientes frontales- no duden en hacerme llegar sus requerimientos.- Luego se gira hacia el valle y la zona donde se encuentra el río St. Peter.

-Prepararé su informe arconte Amary, al parecer siguen desapareciendo policías de esfera negra, dos de nuestros sanguinus se han activado pero no han podido reconocer la zona donde se liberaron, sin embargo eso indica que han olisqueado sangre enemiga, si seguimos avanzando posiciones con un poco de suerte en esta misma semana obtendremos la localización exacta del nido sabbat que ha osado pisar suelo regio e información sobre esos exaltados.-

El Sheriff da media vuelta y con un movimiento de su mentón su escolta se acerca a cuatro autos. Uno de los choferes le abre la portezuela.

Antes de subir al vehículo Emilio se dirige a Judex. -Tiene a su disposición todo nuestro arsenal y ejércitos, General... no lo desperdicie.- luego se dirige a la arconte Agatha Amary.

-Sí requiere un paseo guíado por el bosque de Trinidad, no dude en llamarme, con gusto le dirigiré hacia la boca del lobo.- Le guiña un ojo de manera socarrona y golpea el toldo del auto blindado en señal de partida.

El pequeño convoy se aleja dejando una estela de polvo tras de los coches al perderse en aquel camino serpeneante.

Amary no pierde detalle de las miradas que Emilio le echa, la arconte responde cruzando sus ojos con los del sheriff en una actitud a un tiempo fría y retadora, con aires de institutriz inglesa de regios modales.

-Espero ese informe y cualquier cosa que necesite y que considere que usted y no otro puede darme...- brevísima pausa- ...se lo requeriré a la mayor brevedad. Mantenga el flujo de información y procure no permanecer en esta fortaleza mucho más tiempo, Lord Judex va a empezar a trabajar en las debidas protecciones y no puede ser molestado. - añade acercándose al otro arconte, cruzándose de brazos a su lado.- Pase buena noche, señor Rage, ya hablaremos de lo de Trinidad.

Y cuando el convoy parte, Agatha se vuelve hacia el interior del edificio manteniendo su altiva pose unos instantes más.

Una vez que el Senescal les ha mostrado la Fortaleza Douglas en sus principales áreas, regresan a la estancia principal donde Rodrígo Bocafuego se detiene ante el par de Arcontes.

Esta vez se dirige a Judex. -¿Requiere algo en especial antes de regresar a mis obligaciones, general Judex?.-  asintiendo también ante  Agatha Amary en un tono amable para despedirse de aquel lugar.

Si senescal me vendria bien conocer algunos lugares seguros en la ciudad y saber que le pareceria a la primogenitura y la principe Imelda una propuesta que me gustaria presentarles.-digo cruzando los brazos.

Vamos a librar una guerra me gustaria no hubiera bajas civiles y deberiamos buscar lugares donde resguardarlos y declarar el estado de sitio como se hace siempre en las guerras.

La inquisicion buscara los refugios individuales matando ala poblacion uno a uno, o en lugares publicos. Para ello vamos aintentar que esten en sitios seguros y que no salgan por las calles. Los unicos vastagos que deben haber fuera deben ser los sabbat asi haremos que se cazen entre ellos. Del mismo modo por muchos cazadores que matemos no acabara esto si ellos creen que aun hay vastagos, asi que si hacemos que crean no estamos aqui se iran tranquilamente.

Viendo que la conversación por ahora no iba estrictamente con ella, Agatha se pasea por el salón revisando en su móvil para sincronizarse con los noticiarios locales, dejándolo en pestañas abiertas los periódicos e incluso la sintonización con las principales frecuencias de radio. Todo lo que llegara a los mortales de Regina le llegaría también a ella, era un comiendo y se ahorraba intermediarios.

Cuando Judex empieza a hacer su propuesta, alza el cuello con cierta curiosidad y finalmente asiente con la cabeza pero, en lugar de acercarse, elige tomar asiento en uno de las vetustas butacas.

-Necesitamos una noticia de gran impacto que haga cundir un miedo controlado en la población y que deje a nuestra policía obrar con libertad. ¿Eso es lo que quieres, no, Judex? Puedo arreglar que alguien ponga las noticia en diarios internacionales, un brote de alguna enfermedad o amenaza terrorista en esta zona...eso siempre da credibilidad a que los medios locales sean escrutados y cotejados. Tal vez una crisis cárnica con un cargamento alimentario llegado en uno de mis barcos...puedo arreglarlo. Pero tiene que darle Imelda el visto bueno.

-Como usted ordene General...- Asiente para luego agregar. -Por lo que sé sobre el tema antes de convertirme en Senescal, tendrá que preparar a los ejércitos y elegir el territorio por el cuál debemos iniciar.- El senescal se gira ante el comentario de la arconte Aghata Amary.

-La Agencia de noticias más importante de este dominus esta bajo nuestro control, la CNR aportará todo lo necesario para colaborar en su propuesta. -Rodrígo se queda pensativo un momento y luego retoma la palabra.

-Aún con todo y que somos el socio mayoritario de los medios de comunicación en Regina hay pequeños zarcillos en la ramificación, uno de ellos es el perodista y conductor de noticias Clayton Reagan, tome nota de él mi señora.- Con una elegante caravana pone a disposición sus servicios despidiendose de los agentes.

-Lo que necesiten no duden en contactarme, si me disculpan tengo asuntos que atender con la primogenitura.-

Parta sin problema Senescal nos comunicaremos con vos en cuanto le necesitemos suerte con su cargo.

digo mirando alrededor despidiéndome esperando a que quedemos solos

El par de arcontes observa la partida del convoy del Senescal disponiendo de aquella misteriosa fortaleza.

Una voz femenina, con tono cautivador resuena en tu mente mientras que una intensa mirada salvaje te oprime el pensamiento mientras escuchas claramente el desafío.

"A tu estirpe se le esta acabando el tiempo de reinar en este dominus, Trinidad estará esperando con ansias la batalla final por la tranquilidad de este territorio, faltan dos cabezas por rodar, la primera luna llena se bañará con sangre, la guerra está por comenzar."

Cuando se quedan solos, al cabo de unos instantes, Agatha, que había estado paseando por la sala inmersa en consultar su teléfono, pronto se encuentra como debilitada o impresionada por una nueva incursión inesperada en su mente, y acaba dejándose caer con un poco de inusitada precipitación en una butaca, llevándose la mano a la frente. De haber podido ponerse pálida, de seguro lo habría hecho.

-Judex...-le llama con un hilo de voz que trata de sonar seguro. Pero ya no se sentía segura. Ya no era ese tiburón de los negocios que lo tenía todo controlado. Algo se estaba incursionando en su mente y no podía repelerlo... ¿cuánto sabía esa mujer perro de sus planes? ¿qué limite tenía si podía intriducirse así en su mente?

Me acerco un poco a la arconte y paso mi mano por su pelo quitandole la goma y soltando su coleta.

Se te ve cansada, que te pasa? digo mirandola desde mi capucha

Agatha alza la mano para recolocarse el cabello cuando el tremere le sacó la goma pero, no conforme con eso, sigue su movimiento para alcanzar los dedos de Judex y tomarlos entre los suyos. Levanta la vista y busca sus ojos, brillando la inquietud en los propios.

-Los lobos se preparan para atacar.- informa con un tono sereno y solemne- Dentro de dos días, con la primera luna llena. Su líder me lo ha revelado...está en mi mente.- añade apretando más fuerte, por pura frustración, los dedos de Jodex en su mano.- Siento su mirada...justo aquí.- se señala a la sien.- Y me habla coma yo te hablo ahora. Dice...-suspira- ..."A tu estirpe se le esta acabando el tiempo de reinar en este dominus, Trinidad estará esperando con ansias la batalla final por la tranquilidad de este territorio, faltan dos cabezas por rodar, la primera luna llena se bañará con sangre, la guerra está por comenzar."

Acarició tus sienes con la yema de mis dedos.

Creo que nos han declarado la guerra sin derecho a parlamento. Nos avisan de que pasará. No nos piden que entreguemos cabezas algunas, pero si quizás nos revelan por culpa de quién está guerra se realiza.

Te levanto del sillón y me siento yo poniéndote sobre mis rodillas.

Te protegeré contra los lupinos aunque sea con un ritual, iré a hablar con el tercero solucionaré lo que pueda gatita

La orgullosa y altiva ventrue se refugia en los fríos brazos muertos del tremere, algo que tan solo podía permitirse en la intimidad. Han sido muchas décadas de confianza y trabajo en equipo, el roce al final hace el cariño y tan sólo él de entre toda la estirpe había logrado traspasar sus duras murallas y llegar a la dulce persona que había tras la empresaria desalmada, capaz de convertir una tragedia con cientos de víctimas en el mar en un negocio rentable.

-Sé que harás lo que puedas.- le pone un beso en la mejilla y se queda ahí apoyada en su cuerpo- Pero tú tienes tu trabajo en este lugar y yo tengo el mío, se esperan grandes cosas de ambos...cuando seamos Justicar no volveremos a ensuciarnos los zapatos con esta clase de desagradecidos...- bromea con una sonrisa algo maliciosa y traviesa- Pero entre tanto...tendré que confiar en ese sheriff y que me acompañe a Trinidad...¿me prometes que te pondrás celoso?- le pica, poniéndole un dedo en los labios.

El ulular del viento interrumpe la íntima plática entre  aquellos amantes eternos, afuera el cielo nocturno se nubla mientras que  el viento se desliza vadeando la copa de los árboles mientras que los enormes ventanales tiemblan ante el soplo de Eolo.

Pudo haber sido coincidencia aquella interrupción, sin embargo Agatha y Judex pudieron notar por un instante una sensación de que algo o alguien los observaba, aquella sensación desaparece enseguida y todo vuelve a la normalidad.

Mientras aguardaba la respuesta del arconte, el temblar de las ventanas por el azote del viento hizo que la ventrue girase el cuello en aquella dirección, mutándose su gesto en una expresión circunspecta.

-Esta ciudad es un agujero de corrupción. No podemos fiarnos de nadie. Agradezco que nos enviasen juntos, al menos podemos vigilarnos la espalda y no estar preocupados por una eventual puñalada que sin duda otros arcontes nos darían para medrar. - se acomoda en su pecho jugando entre sus dedos con los botones de su túnica- ¿Crees que hay algo que podamos hacer esta noche o mejor empezamos a trabajar mañana?

El teléfono móvil de Agatha resuena a tono bajo vibrando en uno de sus bolsillos.