Partida Rol por web

El portal desemboca en una amplia y cómoda estancia que los recibe con un extraño olor entre medicina y pino, el sonido de varios instrumentos de laboratorio evaporando sustancias químicas resuena por un rincón de aquel lugar, así como varios ordenadores conectados en red alumbran levemente una infinita biblioteca la cuál alinea en varios niveles miles de tomos, libros y pergaminos, algunos perfectamente ordenados en fila, otros desparramados en el suelo o amontonados en una esquina, Jake el Inmaculado cierra el portal detrás de Trent y con un gentil ademán les solicita que tomen asiento donde gusten.

Jake enarca una ceja ante las palabras del Kiasyd. Después de escucharlo atentamente se incorpora para ir hacia una de las mesitas de noche de las cuáles hay varias con unas pequeñas lámparas de luz tenue encendidas y más libros amontonados. Toma de allí un libro de pasta dura en color rojo quemado y comienza a hojear hasta que encuentra una página que contiene unas ilustraciones arcanas antiquísimas.

Regresa a su lugar y le señala la ilustración a Jorge. -Esto parece ser obra del Tercero...- Jake se rasca la barbilla mientras vuelve a tomar asiento recargándose en el sillón nuevamente.

-Mi extraño amigo e invitado de honor déjame contarte una antigua historia Camarilla sobre el primer cainita que piso este dominus de Regina y tal vez del segundo cainita más poderoso también... después de escucharme a lo mejor juntos podamos atar cabos ante una posible catástrofe que está por desatarse si no es que ya está en curso pendiendo como la espada de Damocles sobre la cabeza de la magia en todo este territorio Regio...- El mago afina su voz y da comienzo con su relato.

-Hace más de trescientos años cuando el cainita Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos arribo a este territorio después del naufragio de sus huestes hubo que cruzar mil y una calamidades por lo que solo los mas fuertes llegaron hasta el corazón de Regina, entre ellos se encontraban cuatro Tremeres los cuáles ayudaron al Sire de Sires a hacerse del triunfo ante el imponente reto que significaba este territorio dominado por los hombres-perro, luego de arrasar y limpiar el dominio mientras Juan de Montoro forjaba los cimientos de Regina los Tremere edificaron siete capillas en diferentes puntos de este reino una vez concluidas su poderío se intensificó al grado de rivalizar con el principado de aquel magno Sire por lo que Juan de Montoro mando llamar a los 4 Tremeres y los obligó a que entre ellos decidieran elegir a un solo representante y el resto debería enfrentar la muerte definitiva por la osadía de envanecerse ante el poderío del Sire de Sires, el primero utilizó el poder de dos capillas en contra del segundo quién a su vez utilizó dos capillas más en contra del cuarto Tremere, el tercero no movió un solo dedo en contra de sus hermanos, se presentó ante el Sire de Sires y se extirpó los ojos arrojándolos a los pies del trono ante la afrenta e impotencia de ver a su sangre confrontada entre sí antes de demostrarle lealtad a su Príncipe.

Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos arrasó con tres hermanos y cinco capillas las cuáles debilitadas fueron facilmente reducidas a cenizas y sus dirigentes por igual. Nuestro Sire de Sires vio complacido en el tercer Tremere a quienes los demás lo habían subestimado y acusado de sangre débil la humildad, la lealtad y sabiduría necesaria para colocarlo en uno de los círculos más cercanos a la primogenitura, revelando que el tercero fue el más sabio y poderoso de aquellos cuatro Tremeres.

Y así nace la leyenda de El Tercero un magno Tremere imponiendo las reglas de la magia de sangre en este territorio de Regina.- Jake hace una breve pausa tocándose las yemas de sus dedos mirando la carad el Kiasyd tratando de escudriñar en la leyenda contada alguna pista que pudiera unir lo acontecido a últimos días en aquel territorio.

-Toda la Camarilla y principalmente su primogenitura sabe que el magno Juan de Montoro y Cienfuegos fue decapitado justo al perder una batalla contra los lupinos lo que dio pie a una tregua que duró trescientos años hasta ahora... que los lupinos han regresado para arrasar con toda Regina de una buena vez.- Los ojos de Jake brillan ante la palabra decapitación y una breve sonrisa aparece en su rostro.

El mago toma asiento en un cómodo sillón Chesterfield, y coloca sus manos al frente descansando los codos sobre sus piernas mientras se toca las yemas de sus dedos sin llegar a entrelazarse las manos.

-Hace mucho que mi verdadero nombre se perdió en los anales de la historia de Regina, hace mucho tiempo que llegué a este dominus a estudiar una poderosa energía que emana de esta línea de de poder, las cuáles pocas en el mundo pueden ser definidas con tanta naturalidad como lo es la línea que marca a Regina.-

Mientras habla se dirige primero a Azrael Trent. -Tengo una estrecha amistad con Azrael Trent al cuál le debo algunos favores con lo cuál he saldado mi deuda con el solo hecho de invitarlos a conversar en este mi territorio íntimo.- Luego de asentir mirando fijamente al cazador Jake se dirige ahora a Aurora para mirarle directamente a los ojos.

-Creo que no nos han presentado, mi nombre actual es Jake, mejor conocido como el Inmaculado, ella es mi... podríamos decir, mi asistente, Oddey.- Señala a la hada oscura la cuál merodea curiosa algunos tomos de la gran biblioteca a sus espaldas.

-Estamos aquí reunidos porque algo en nuestras investigaciones, y digo nuestras investigaciones porque un buen amigo de tu estirpe, un kiasyd- Señala a Aurora- me ha mostrado una extraña perturbación en la energía de esta línea de poder, la cuál ha sido causada por magia vampírica, magia Tremere para ser exactos y está amenazando con despertar a una entidad la cuál ni el más poderoso mago, cainita antiguo o mortal exaltado podrá controlar, pero vamos por partes, y espero que les gusten las historias porque este dominus de Regina es rico en historias.-

Me gustó mucho lo que vi al otro lado del portal. El estilo de la decoración, la colección de botellas de alcohol pero sobre todo la inmensa biblioteca despertó la parte de bibliotecaria y tremere estudiosa que había en mi. Tardé en tomar asiento aunque desde fuera solo se viese una hija de cain de aspecto serio envuelta en una gabardina en una esquina en verdad estaba viendo los libros como un muerto de hambre enfrente de una panadería.

Hago un gesto a Oddey con un alzamiento de barbilla y me presento formalmente. -Ductus Aurora Salazar, hija en la sangre de Jhon Miller, del clan tremere, también conocida como la Corazon de Espino Sería la presentación arcaica. Pero Ductus Aurora o Sra. Salazar está bien.

Cuando mencionan al Kyasid intento no decir nada, es más miro a Oddey y trato de no pensar en nada ni recrear mentalmente cualquier escena y busco concentrarme solo en la voz del mago.

Lástima que no esté Chad, podría ser determinante como oráculo para resolver este asunto. -Miro a Trent de soslayo y tomo asiento frente al mago.

-Bien pues, soy toda oídos aunque si me explica antes que entiende por "dominus" le podré seguir mejor.

No me esperaba terminar la noche en el interior del refugio de un Mago, sin embargo creo que de todo Regina este es el lugar más seguro y tranquilo para continuar nuestra charla para salvar al mundo, al menos este territorio. Tomo asiento en uno de los sillones y bajo la barbilla en tono respetuoso ante la mención de la deuda saldada.

-No te preocupes, no fué nada, solo espero que no haya mas de un kiasyd  y el tipo enmascarado que logró escapar aquella noche  sea el único extraño rondando por lo alrededores- infiero a Jake mientras cruzo una pierna y me aliso la barba con una mano en tono dubitativo extendiendo mi otro brazo acomodándome a mis anchas.

-Por otro lado, sobre la charla que tuvimos hace un par de noches, ¿Qué hay de esa mega confrontación todos contra todos?, Chupones, Lupinos, Cazadores y ahora Magos y Hadas ¿Acaso han cambiado las reglas? ahora que sé que fui traicionado y que el Sabbat también, -Miro a Aurora por un instante y regreso a Jake.- ¿Es la camarilla la que está moviendo  los hilos? Explícanos que demonios esta sucediendo, por que yo estoy por explotar en locura.

El mago queda pensativo con una media risa reflejada en el rostro por un momento, y le responde a Aurora. Dominus es la tierra que pisa cualquier ser o ente que haya nacido en este territorio de México, mis extenso estudios sobre los nativos en este territorio han arrojado varias particularidades.- de pronto levanta un dedo índice y se incorpora de su lugar rumbo a una parte de aquella inmensa biblioteca, luego se dirige al cazador.

-No comas ansias amigo Trent, que absolutamente todo tiene un inicio y también todo tendrá un final.- Meticulosamente pasa la vista y un dedo por encima de algunas repisas rebosantes de libros perfectamente alineados.

-Aquí está... este es.- para sorpresa de los demás lo que saca de la estantería no es un libro si no que más bien es un trozo de piel tratada la cuál está enrollada sujeta con un delgado lazo rojo, al desatarlo lo extiende al frente de los invitados a aquel refugio mágico.

-Nos remontaremos a casi 400 años atrás, a los años de la llamada "Conquista Española del Nuevo mundo" con un interesante personaje cainita de la edad oscura al que todos los vástagos que residen o que vieron por primera vez la noche desde su abrazo en este dominus llaman Sire de Sires.- El mago dirige una mirada socarrona a Trent - lo veneran casi como a ti Trent... estamos hablando de Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos.- Al desplegar el pergamino muestra se un enorme mapa antiguo dibujado a mano y con una bellísima caligrafía antigua marcando varios lugares en la zona central de lo que pareciera ser México y el territorio de Regina. Jake señala parte de lo que pareciera describir el continente europeo y cruzar todo el océano Atlántico hasta llegar a la parte central del continente Americano, cruzando el mar caribe poco antes de llegar al Gofo de México e inicia con su relato.

-Hace más de trescientos años cuando Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos arribo a este territorio mediante una poderosa flota de naves españolas, una terrible tormenta se desató y a punto de tocar tierra en territorio Americano fue casi destruida en su totalidad.- El mago se queda pensativo por un momento y luego añade. -Por ahora no ahondaremos en el mítico personaje de Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos, tal vez será en otra ocasión- Luego de la breve explicación que más bien sonaba a disculpa, Jake continúa su relato.

Después del naufragio de sus huestes cerca de la Isla de Cozumel hubo que cruzar mil y una calamidades incluyendo intensos días abrazados por el ardiente astro rey, por lo que solo los vástagos mas fuertes llegaron hasta el corazón de México, Regina. Jake observa con la mirada por encima de sus anteojos a sus callados e interesados invitados señalando la parte central del mapa.

El llamado Sire de Sires Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos mientras avanzaba en su camino  la meseta central reforzó a su ejército de caballeros españoles mortales e inmortales con sobrevivientes de otros naufragios y algunos nativos que sirvieron de guías y aliados tendiendo puentes amistosos con diversas tribus oriundas de ese lugar formando el llamado camino real de la plata, en el cuál a lo largo de su ruta los sirvientes mortales fueron construyendo fuertes o fortalezas que tiempo después serían caminos seguros usados para abasto y defensa de diversas caravanas que iban desde el suroeste hacia el norte culminando en la colina llamada "Hill of the Dead" la cuál era y sigue siendo hasta nuestros días una puerta de salida o de entrada a este territorio, aunque mas que cuidar los tesoros, bienes y viajeros mercaderes, custodiaron el trayecto diurno del Sire de Sires.- El mago señala una torcida y larga línea dibujada con tinta negra que cruza desde Veracruz hasta lo que parece ser un valle amplio y despejado culminando en unas colinas que parecieran trazar la silueta de un cadáver cubierto por una manta.

Al llegar el ejército de Montoro a ese árido valle central este estaba ocupado por una poderosa tribu nómada de hombres-perro- Jake hace una excepción- Los regios llaman hombres-perro a los lupinos en tono despectivo. luego continúa su relato. la tribu no esperaba tal poderío cainita y fue casi exterminada por aquel ejército liderado por el vástago Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos. El mago al llegar a este punto de la historia sacude un poco el pergamino y después de soplar el polvo y mascullar unas frases entre dientes lo vuelve a enrollar y lo sujeta con la delgada correa en color rojo para regresarlo al lugar de donde lo obtuvo y volver a pasear su mirada por la enorme estantería mientras se lleva un dedo a su labio inferior en tono de búsqueda. -Hasta aquí el relato de los inicios de esta fascinante leyenda regia, continuaremos con lo que deduje luego de la interesante visita de mi amigo Kiasyd...- El mago sigue buscando entre las repisas detenidamente tomándose su tiempo como si no hubiera ninguna prisa, en realidad para él no había ninguna prisa.

Asentí a la clase de historia por suerte esos siglos los tenía bastante frescos. -Ah... la decadencía Española, después de eso la Patria no volvió a ser lo mismo, fuimos de mal en peor...

Entendió mas o menos la historia de Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos y que crease una ruta de fortalezas y guaridas para sus desplazamientos. Los carromatos podía sufrir accidentes varios durante una travesía diurna.  

-Ah, que el kyasid va honrarnos con su presencia... Tiene gracia como la guerra hace compañeros tan extraños de cama . -Miro a Trent. - ¿Al que no logras matar lo unes a tu causa? -Era una broma muy oportuna. 

No importa. Has mencionado antes a un tipo enmascarado y  una mega confrontación todos contra todos. ¿Qué pasó y por qué mi manada no estuvo invitada?

Gruño ante el comentario ácido de Aurora. -Si mi pellejo y el de miles de almas esta en juego.- me encojo de hombros. -¿Porque no forjar alianzas? aunque sean tan extrañas como esta, hasta ahora ningún chupón se me ha escapado dos veces, y tengo en alta estima el concepto de la amistad, si esa cosas gigantesca y enmascarada la cuál se escurrió mediante un maldito portal mágico no fuera amigo de Jake, a estás alturas lo tendría amansado con el puño de Dios y encadenado en alguna terraza en lo alto de algún edificio listo para que viera el amanecer... en fin, por ahora aprovechemos esta tregua lo mejor que se pueda y sigamos escuchando al inmaculado Jake.- Dirijo mi mirada al mago mientras me reacomodo con rostro interesado disfrutando de su amena platica. 

Jake enarca una ceja ante las palabras del Azrael, después deja las estanterías para ir hacia una de las mesitas de noche de las cuáles hay varias de ellas diseminadas por la estancia, todas con unas pequeñas lámparas de luz tenue encendidas y más libros amontonados. De la tercera toma un libro de pasta dura en color rojo quemado y comienza a hojear hasta que encuentra una página que contiene unas ilustraciones arcanas antiquísimas.

Regresa a su lugar y le señala la ilustración a Aurora y a Trent. -Esto parece ser obra del Tercero...- Jake se rasca la barbilla mientras vuelve a tomar asiento recargándose en el sillón nuevamente con el libro entre manos.

-Ahora les contaré una antigua historia Camarilla sobre el segundo cainita que piso este dominus de Regina y tal vez el segundo cainita más poderoso también... después de escucharme tal vez podamos atar cabos como lo hice con el Kiasyd ante una posible magna catástrofe que por lo visto ya está en curso pendiendo como la espada de Damocles sobre la cabeza de la magia en todo este territorio Regio...- El mago afina su voz y da comienzo con su relato.

-Retomemos el relato del dominus de Regina... Hace más de trescientos años cuando el cainita Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos arribo a este territorio después del naufragio de sus huestes, hubo que cruzar mil y una calamidades por lo que solo los mas fuertes llegaron hasta el corazón de Regina, entre ellos se encontraban cuatro vástagos del linaje Tremere todos ellos hijos del mismo Sire y los cuáles ayudaron al Sire de Sires a hacerse del triunfo ante el imponente reto que significaba este territorio dominado por los hombres-perro, luego de arrasar y limpiar el dominio mientras Juan de Montoro forjaba los cimientos de Regina los 4 Tremeres edificaron siete capillas en diferentes puntos de este reino una vez concluidas su poderío se intensificó al grado de rivalizar con el principado consagrado para aquel magno Sire, por lo que Juan de Montoro de alguna manera previendo alguna traición mando llamar a los 4 Tremeres y después de una intensa discusión e  interrogación los obligó a que entre ellos decidieran elegir a un solo representante y el resto debería enfrentar la muerte definitiva por la osadía de envanecerse ante el poderío del Sire de Sires, los cuatro Tremeres se marcharon del salón del trono para definir su situación, no tardaron mucho en mostrar su verdaderas intenciones y cuenta la leyenda  que el primer Tremere utilizó el poder de dos capillas en contra del segundo quién a su vez utilizó dos capillas más en contra del cuarto Tremere, el tercero no movió un solo dedo en contra de sus hermanos, este se presentó ante el Sire de Sires y se extirpó los ojos frente a él arrojándolos a los pies del trono ante la afrenta e impotencia de ver a su sangre confrontada entre sí y como muestra de lealtad a su Príncipe.

Después de esto Juan de Montoro Díaz y Cienfuegos arrasó con su poderío con los tres hermanos Tremeres enfrentados  y redujo a cenizas a cinco capillas las cuáles debilitadas fueron fácilmente destruidas y sus dirigentes por igual. El Sire de Sires vio complacido en el tercer Tremere a quienes los demás lo habían subestimado y acusado de sangre débil la humildad, la lealtad y sabiduría ó mejor dicho sumisión necesaria para colocarlo en uno de los círculos más cercanos a la primogenitura, revelando que el tercero fue el más sabio y poderoso de aquellos cuatro Tremeres, pero también el más calculador y capaz de atentar en contra de lo que sea con tal de obtener ventaja y sobrevivir a la espada de Cienfuegos.

Y así nace la leyenda de El Tercero un magno Tremere que ha llegado hasta nuestros días imponiendo las reglas de la magia de sangre en este territorio de Regina.- Jake hace una breve pausa tocándose las yemas de sus dedos mirando a ambos invitados tratando de escudriñar en la leyenda contada alguna pista que pudiera unir lo acontecido a últimos días en aquel territorio.

-Toda la Camarilla y principalmente su primogenitura sabe que el magno Juan de Montoro y Cienfuegos fue decapitado justo al perder una batalla contra los lupinos lo que dio pie a una tregua que duró trescientos años hasta ahora... que los lupinos han regresado para arrasar con toda Regina de una buena vez eso no lo sé. Incluso hay rumores de que el príncipe chiquillo como le llamaban a Bruno Falcón Cienfuegos resguardaba dentro de su yelmo de batalla el cráneo decapitado del Sire de Sires y lo mostraba en público cuando convocaba a alguna audiencia o reunión importante en el Eliseo y según ha desaparecido poco antes de su decapitación a manos de los lupinos repitiendo la historia de manera irónica y trágica.- Los ojos de Jake brillan ante la palabra decapitación y una breve sonrisa aparece en su rostro.

Escucho pensativo la historia que cuenta el mago acerca de aquel misterioso territorio, aunque me temía algo de tal magnitud no me imaginé que la raíz del problema fuera una traición dentro de la camarilla, sin embargo cuadra perfectamente con lo que está sucediendo y la manera en como se está movilizando el tablero de juego. Una mascarada dentro de la mascarada.

Coloco mis manos al frente descansando los codos en mis piernas entrelazando las manos echando mi cuerpo al frente y en señal de interrogante me dirijo a Jake.

-Entonces si eso que dices es la biografía de el tal Tercero, no es difícil imaginar que todo ese tiempo que juró lealtad a su príncipe fue solo una maquiavélica apariencia de lealtad y sumisión para llegado el momento traicionar a todos, aniquilando de uno por uno a cada oponente o candidato al trono y hacerse con el poder respaldado por algo más grande de lo que tal vez pueda morder... es eso o tú y el Kiasyd están verdaderamente locos- Vuelvo a recargarme en el respaldo del sillón y me aliso la barba meditando. 

-Sin embargo tengo informes de que los camarratas enviaron desde Francia a una comitiva de arcontes, sí algo no oliera a podrido su círculo no hubieran enviado a sus mastines a olisquear el trasero de la corte de Regina, interesante... porque eso cuadra también en una magnífica ocasión para aniquilar a todos los jugadores restantes como lo es el Sabbat, Cazadores, Lupinos, Torre y todo lo que contenga sangre poderosa servidos en bandeja de plata para una deidad antiquísima y letal que de seguro despertará con algo más que sed...-

Sigo meditando y alisando mi barba con la vista perdida recordando la historia que acaba de contar el Mago.

Historias tremere para no dormir. -Me encojo de hombros.

Lo de los arcontes es cierto, o por lo menos se nos avisó de que aparte de ti, la Sociedad de Leopoldo, federales, un grupo de policía especial contra nosotros venían una pareja de arcontes. Luego mas tardé resultó que la primogénita favorita de la Príncipe es una arconte, para sorpresa de otras manadas sabbat.

Entonces ¿Ese ritual del que se habla o esa recopilación de sangre de lobo y la historia de la droga con esa sangre... creemos que quiere resucitar a ese tercero? Ese cráneo suena a ingrediente para ritual de resurrección ¿Qué opinas ...Jake? 

El mago permanece pensativo por unos instantes ante los comentarios de ambos invitados luego agrega con el rostro muy serio.

-El problema, querida, es que el Tercero aún camina entre nosotros y esta bajo el servicio de la corte vampírica de Regina, lo que  el Tercero quiere despertar es algo más grande y monstruoso.-

Mictlán Cuitláhuac... -Dije como si fuese un hechizo. -El sabbat tenía hasta hace poco en su posesión un cráneo que perteneció a es no muerto, posiblemente un hijo de Cain. Un tipo que luchó contra la inquisición hace unos 500 años, pero han saqueado el lugar donde estaba y se han llevado el cráneo.

¿El nombre dice algo?

Disfrutando de la historia me recargo en el sillón cruzando las manos detrás de la nuca mientras les dedico una sonrisa al momento de que agrego. -Si toda esta ópera vampírica esta sucediendo en este momento, ese tal Tercero o como se llame quiere tragarse todo el territorio a puñados él sólo, incluso traicionando a la misma Camarilla...- Dirijo una mirada divertida hacia Aurora. -Es por eso la visita de los arcontes que mencionas según tus informes.-

 -Mictlán Cuitlahuac... Mictlán Cuitlahuac... mmhhh, Mictlantecuchtli...- Jake se lleva un dedo al labio inferior pensativo y se vuelve a incorporar de su asiento, en silencio se dirige a una estantería donde busca y rebusca algo. Debajo de una buena pila de libros y pergaminos de papel encuentra un empolvado trozo de cuero tratado lo sacude y después sigue cuidadosamente una secuencia entre los signos y glifos con su dedo índice, su dedo se detiene en la ilustración antigua de una especie de deidad prehispánica americana.

-Mictlantecuchtli...-

Mictlantecuchlti “El Grangel Viajero”: Originalmente conocido como Mictlantecle o Mictlán Cuitlahuac, un cazador y guerrero nativo de la costa oeste de Norteamérica, que fue salvado de la muerte por un desconocido pálido tras enfrentarse con un oso. Mictlantecle viajó solo durante varios siglos hasta que finalmente llegó a la ciudad maya de Tzental en la península de Yucatán, donde sus habitantes lo consideraron el dios maya de los muertos.

Gracias a sus vasallos, Mictlantecuhtli se convirtió en una poderosa deidad venerada con banquetes de sangre, desarrollando el Rito de la Rosa Amarga, que permite a varios Vástagos beneficiarse a la vez de la diablerie. Mictlantecuhtli diabolizó a un viajero Nosferatu que quería que le ayudara en su Yihad contra otros vampiros. Finalmente, entró en letargo bajo su templo en la ciudad de Tzental, y la ciudad prosperó y su recuerdo fue abandonado y olvidado. 

Jake les dedica un breve mirada por encima de sus gafas sin soltar el libro. -Por lo que me cuentan amigos, todo se resume en una cosa... detener al Tercero  para que no pueda levantar al matusalén Mictlantecuchtli de su letargo...-

Resucitar supongo que quieres decir... Salir del letargo para nosotros tiene otra aceptación, no viable con tener el cráneo separado de los hombros. -No era una correción si no un pensamiento en voz alta.

Bueno, ya hemos dilucidado un poco el plan del enemigo que por cierto, menuda gilipollez querer despertar a unos de esos monstruos. Solo superado por despertar a un antediluviano.  Y encima con menudo despliegue de recursos, atacan un lugar "secreto" del sabbat, desaparecer a su guardián y luego atacando el motobar...

Y ahora supongo que el movimiento final sería matar al "tercero" antes de que lleve acabo su plan. ¿Cuál es el plan de acción y que va a hacer cada uno de nosotros? 

De pronto de me ocurre algo y miro al mago. -El nombre del tercero ¿Se sabe o se ha perdido en la historia?

Sin soltarme el labio inferior mientras analizo la situación escucho las palabras de Aurora las cuáles tienen mucha lógica y eso me recuerda a la otra mitad chupona... la Torre. -¿Y que hay de la otra facción?... los arcontes, serán un problema serio si ese tal tercero los pone en nuestra contra...- me encojo de hombros. -Al final de cuentas ese tal "Tercero" quiere hacerse de todo el territorio de Regina, por lo que entendí en el relatos del Mago.-

Pensativo el mago se relaja en su asiento, pensativo dice mirando a Aurora. -Fuera del círculo cainita nunca se ha escuchado el verdadero nombre del Tercero, de hecho muy pocos sabemos algo de él...- Jake se incorpora y ahora dirige la mirada a Azrael.

-La noche avanza y el tiempo se agota, al parecer el ritual para levantar a ese ente ha comenzado con incendios, violencia y sangre... después de llegar a esta conclusión ¿Que pretenden hacer?...- Los ojos del mago pasan de uno a otro de sus invitados. 

El objetivo es interrumpir el ritual. -Señalo lo obvio. -El problema es como. No sabemos donde se está llevando acabo y no creo que tenga autoridad para detener la ola de violencia que en parte está llevando el sabbat, solo soy una Ductus, si acaso eso sirviera de algo.

Puedo seguir varias pistas poco fiables pero no se cuanto tiempo puede llevarme si es que lo consigo. 

Eso sin mencionar que hasta ahora la torre ha demostrado ser claramente superior en recursos y estar varios pasos por delante nuestra... 

Miro al cazador a ver si el tiene la información. -Quizá los federales que te vendieron, podrías ir a por ellos y hacerles cantar hasta que encontremos al vástago que está detrás.  ¿O tienes algún plan?

Me acaricio la barba por un breve momento analizando lo que el mago acaba de soltar y agrego, -Estamos hablando de las ligas mayores... veré que puedo hacer.- refiriéndome a los federales que menciona Aurora. Me levanto de mi asiento y hago señalo una de las paredes. -Ya que eres hábil en eso de los portales, ¿Podrías acercarme al centro de la ciudad? alguien pasará por mí.- Me giro hacia Aurora guiñándole un ojo. -Seguiremos en contacto, necesitaras más que una mano.- sonrío mientras levanto el puño de manera socarrona, luego volteo hacía la pared esperando que Jake no me haga caminar desde en medio de no se donde diablos me encuentro.