Partida Rol por web

Regina, Cd. de México 2007

Dicen que los atardeceres de la Ciudad de Regina en México son los más hermosos del planeta, tan bellos como la piel de una cobra antes de que te muerda.

Cuando la oscuridad invade a Regina el terror se hace presente en sus calles, la muerte ronda cada rincón y se esconde bajo la fachada de un ladrón de poca monta que acuchilla a su víctima por un par de monedas o algo inmensamente peor, monstruosos hijos de la oscuridad que vagan al acecho de cualquiera que ose aventurarse en esta ciudad atraídos por su glamourosa vida nocturna.

En el día la corrupción rampante permea a los grandes empresarios que se someten ante los acuerdos entre la mafía mexicana la cuál controla con puño de hierro a sus gobernantes y políticos, su brazo armado es la misma policía que ha quebrantado su palabra a cambio de plata o plomo.

Sin embargo el crimen organizado a la fuerza policial corrompida no es nada comparada con las terribles fuerzas nocturnas que se adueñan de este territorio en constante pugna por el poder.

La ciudad de Regina ya casi no tiene recuerdos de paz y tranquilidad, décadas de una terrible guerra sobrenatural ha auyentado a miles de almas que han sido obligadas a exiliarse dejando solo lo más ruin y perverso roer los huesos de la ciudad.

La ciudad se divide en cuatro distritos divididos por el gran río St. Peter.

San Marcos

Este distrito esta lleno de magia, fuerzas magnéticas impredecibles dominan el área, las agujas imantadas de las brújulas se vuelven locas en algunas zonas, sus redes subterráneas esconden lo peor de la ciudad sin embargo algunos afirman que también contiene tesoros escondidos custodiados por seres monstruosos que movidos por su codicia asesinan a cualquiera que intente adentrarse en las entrañas de la ciudad. Algunos de sus templos y su catedral son bocas al mismo abismo, se cierran y abren a merced de quién tenga sus llaves.

Victrix Imperialis

El centro de la ciudad, gobernada y custodiada por dos terribles y sanguinarios cárteles que dominan con puño de hierro al gobierno, a la policía y a sus habitantes, esta zona combina sus edificios contemporáneos con antiguas fortalezas heredadas de antiguas conquistas ahora olvidadas y descuidadas, nadie sabe (o no quieren saber) quién habita esas fortalezas, los corruptos gobernantes y los capos de la mafia mexicana, vigilan desde las alturas, desde sus lujosos penhouses en la cima de los edificios que sirven como enormes torres de vigilancia de una decadente ciudad.

Trinidad

Tierra de nadie, inmensos acres boscosos, donde los aserraderos y laboratorios clandestinos de metanfetaminas y drogas reinan sobre la naturaleza, aunque recientemente han habido demasiados reportes de destrozos millonarios provocados por ataques de misteriosas jaurias de animales grandes no identificados, los cárteles comienzan a invertir en ejércitos de mercenarios y terribles vehículos blindados para tratar de hacer frente a este problema.

El Dorado

Su nombre es muy contrastante a su realidad, esta es la zona más pobre y vulnerable de Regina, es el caldo de cultivo perfecto para corromper a la policía, la extorsión, peleas clandestinas, mercado negro de cualquier tipo, trata de blancas, sicarios y toda la podedumbre que pudiera generar Regina desemboca en el Dorado, la oscuridad de sus hechos opaca en demasía a su nombre, lo cubre por completo mejor dicho y su maldad aplasta inmisericorde a quien ose habitar esta zona.

Los sucios callejones de El Dorado lucen vacíos y abandonados en aquella fría madrugada solo algunos ladridos de perros callejeros y las sirenas de la policía aisladas y lejanas interrumpen aquel cuadro.

Lo viera como lo viera,era un espectáculo muy bizarro el hecho que un tipo de mas de 2 metros fuese acompañado por hombres musculosos y mas baja estatura que el ademas que usaba mascara y sombrero,estoy seguro que no faltaría quien pensase ¨¿Donde esta la fiesta?,¿es de disfraces?¨ por lo que me tocaba un poco los huevos que ya no uso.

Aún así tenía una misión que cumplir que era fijarme detenidamente en la cuadra que se me designo,dicho trabajo sería algo muy difícil y necesitaría sacar mi pequeña libreta con el bolígrafo para tomar notas por lo que hice eso aunque con mi memoria no era necesario hacerlo dado que yo me acordaría de todo aún así tome notas de todo lo que me acordaría para pasarle esa información a el/la Sacertode/tiza Cutter.

Realizado el trabajo,cerré mi pequeña libreta,guarde el bolígrafo de nuevo en el bolsillo para decir algo que solo mis acompañantes pudieran oír:

-Nos vamos!!!

No daría mas información que esa y suponía que estos soldados ghouls serían tan eficientes como se puede uno imaginar dado que el/la Sacerdote/tiza Cutter ponía su confianza en ellos.

Ahora volvería al punto de reunión para esperar al hermano Chad y el/la Sacerdote/tiza Cutter y entregarle la información que había anotado en la libreta.

La reunión con los representantes de las otras manadas se concreta en uno de los tantos miradores de El Dorado, quedando como testigos los imponentes edificios del Victrix Imperialis, mientras más alejados del centro, más pobreza se vislumbra.

El detener el Audi, otro vehículo deportivo los espera junto con dos moteros también.

Del auto deportivo desciende un tipo rubio alto y delgado, del lado del copiloto también desciende otro hombre corpulento enfundado en una gabardina de cuero negro.

-Tú debes ser Aurora... yo soy Jericco, ductus de los Cuervos del Infierno y este es mi sacerdote Demian D.- Señala a su acompañante con el mentón.

-Llegas a tiempo...-

Del otro extremo y antes de bajar de la moto ambos moteros se quitan los cascos, el primero deja escapar una larga cabellera negra y la segunda un esponjado penacho al estilo mohicano.

Ambos con casco en manos se acercan hasta Aurora, Matías, Jericco y Demian.

-Buenas... ustedes deben ser Aurora y Jericco... yo soy Lance, ductus de Las Cenizas de Baal y esta es mi sacerdote Ronda...- Señala con el casco a su acompañante quien asiente con el menton con media sonrisa en el rostro.

-Pues bien... ustedes dirán como nos repartimos la tarta...-

Los dos vehículos se separan de Cutter al llegar a los suburbios mientras que la furgo sigue avanzando hasta unas cuantas cuadras antes del atracadero del río St. Peter.

Las luces de la policía les indican que los van siguiendo y que requieren que se detengan más adelante.

Luego de que Jorge Lara pareciera realizar algunos apuntes en su pequeña libreta unas potentes luces se reflejan en el vehículo donde el ghoul de Cutter lo espera. Al volverse para ver de que se trata un vehículo negro se frena bruscamente en medio de la calle.

De el coche desciende un corpulento hombre enfundado en un impecable traje Negro. En una mano con guantes de piel negros carga una AR-15 mientras que en la otra lleva una especie de espada.

Los datos eran correctos, desciendo del coche y allí estaba aquella figura de mas de dos metros de alto enmascarado y con un extravagante sombrero.

Sin mediar palabra comienzo a disparar el fusil vaciando el cargador en contra de aquel ser y en contra del vehículo principalmente en contra del chofer para evitar que el objetivo tenga manera de escapar.

Una vez que agoto el cartucho del AR-15 desenfundo mi espada y me hinco encomendando mi alma al creador apoyándome en el pomo de mi arma.

-Señor que mi cruzada sea guíada por tu misericordiosa luz y que logre arrebatar de este mundo la maligna presencia de este inmundo ser.-

Me persigno y empuño la espada, luego por radio doy la señal.

Un terrible estruendo producido por el choque de un vehículo blindado Rino el cuál practicamente vuelca la camioneta donde venía Jorge Lara se abre paso violentamente para enseguida de la parte trasera descienda un equipo táctico de cinco integrantes con lanzallamas, los cuáles adoptan una posición estrátegica separándose rápidamente a los costados de la calle y accionando los lanzallamas hacia Jorge Lara y los restos de la camioneta.

Aunque normalmente es Biff quien conduce, cuando su señora está dentro de él su movilidad se reduce bastante, así que es miguel quien va al volante. —Reduce la marcha como si buscaras un buen sitio donde aparcar, a ver si puedo verlos mejor— le comunica mentalmente a miguel. Mientras ella se asoma desde su escondite y usa sus sentidos sobrenaturales intentado averiguar a través de las lunas tintadas si quienes les siguen son humanos o no.

Después indica a miguel que se detenga. —Bien chicos, permanecer calmados, pero estar preparados—. En el asiento de atrás Sarah prepara su enorme pistola por lo que pueda pasar, mientras los otros dos ghoul se aseguran que las suyas estén bien escondidas bajos sus asientos.

Saluda a todos con un asentimiento de cabeza y en su interior disfruta de que sepan su nombre, sabe que el obispo se lo habrá dicho pero ese reconocimiento junto a su nuevo puesto de ductus le causa una sensación embriagadora que le alimenta el ego.
-Erótica del poder, supongo..- 

-Cuervos del infierno, Cenizas de Baal. Este es Matías Langreo, nuestro abad.  Gracias por acudir a mi llamada con tanta rapidez y tan poco tiempo previo, bienvenidos a Regina.

-Apoya el trasero sobre el capó de su audi que esta algo caliente y se cruza de brazos.

-Antes de repartirnos la tarta, quiero saber por que han sido llamados o por que han venido a la ciudad. Lo que me dijeron era muy ambiguo, solo que habían mas problemas de los esperados.

Miguel asiente con la barbilla mirando por el retrovisor a sus  seguidores, reduce la velocidad hasta para que la camioneta de la policía se empareja en la ventanilla del conductor.

Sarah amartilla su AR15 y se recarga en el asiento tratando de pasar inadvertida, en voz baja se dirige a Cutter.

-Me preocupan Osvaldo y Mark, ambos hermanos de mi señora parecen dos granadas de mano a las que les han quitado el seguro, no se sabe en que momento explotarán.-

Osvaldo conduce por algunos minutos en los suburbios de El Dorado hasta que en una de las Esquinas observan a un grupo de pandilleros intercambiando algo, al observar la camioneta se llevan las manos a sus armas de manera amenazadora.

Chad pone cara de orgullo y levanta un mentón indicándole con la mano a Osvaldo para que detenga la furgo. Luego de detenerse, este baja con la escopeta en mano y con una amplia sonrisa pregunta.

-Hola chicos ¿Alguien me puede orientar sobre que quiere decir CJNG?...

Osvaldo reprobando la orden con una ademán de cabeza se orilla y detiene la furgo, abre como platos sus ojos al ver lo que Chad hace.

Los pandilleros ni bien acaba de hablar abren fuego en contra del cainita, Osvaldo se agacha lo más que puede en el asiento del conductor y saca su arma para repeler el ataque.

Chad extiende sus brazos y comienza a reír levantando el rostro con los ojos cerrados para recibir la lluvia de plomo, haciéndolo dar un para de pasos atrás ante cada impacto, a cada doloroso agujero una carcajada más fuerte.

-¡Vaya un baño de plomo!...- en cuanto terminan de descargar sus armas, Chad se coloca los lentes para soldar metal y escupe el puro al suelo. -Mi turno...- Una maligna sonrisa aparece en su rostro y comienza a avanzar disparando la escopeta, destrozando de uno por uno a los pandilleros. 

Sin importar que huyan los sobrevivientes, arroja el arma a un costado y se arroja sobre el que ha tratado de huir al último. lo toma por la espalda de los hombro y clava sus colmillos desde atrás hacia la yugular  destrozando una buena parte del cuello escupiendo la carne para dejar que por el boquete corra libremente los chorros de sangre de aquel desdichado hasta que hubiera bebido todo lo que pudiera absorber y dejarlo muerto en aquella sucia acera.

Se limpia con una manga la boca y comienza a registrar a su víctima para luego inspeccionar el lugar y recoger todo  lo que aquellos malvivientes hubieran podido dejar en su huida.

Al regresar con su escopeta a la camioneta le indica al chofer que regrese al refugio.

Chad se acurruca en el asiento trasero como quien quiere tomar una siesta después del trabajo. El amanecer se acerca.