Partida Rol por web

GMAT: Gente matándose a tiros

John Wuthman

Cargando editor
26/04/2010, 19:32
Director
Cargando pj

Escena privada para John Wuthman.

Cargando editor
26/04/2010, 19:35
Director
Cargando pj

FLASHBACK - 1


3 de agosto de 2009, 19:20, ferretería.

Las últimas horas de los turnos de verano siempre dejaban a Wuthman agotado. El calor de la ferretería, con el aire acondicionado estropeado, el sol entrando por la ventana, la ausencia de clientes, el olor a metal en el aire... La camisa de John parecía imposible de secarse; el sudor se acumulaba más allá de lo imaginable.

Lo más entretenido que le había pasado ese día había sido el incidente de la mosca. Un moscardón del tamaño de su dedo pulgar había estado pululando por la ferretería un par de horas después de comer. John había hecho gala de su afilado sentido del humor y la había cazado utilizando una pistola de clavos. Aparte de eso, el día entero había sido más denso que una sopa de alambre. Pegó una cabezada. sus ojos se cerraron y su corazón dio el típico vuelco hacia el mundo de los sueños, pero sólo duró medio segundo. John retomó la alerta. La ferretería estaba a su cargo y no iba a permitir que nada malo pasara por estar él dormido.

Alguien entró en la tienda. La campanilla de entrada sonó como siempre, animando el corazón de John. Una mujer, alta y corpulenta, de mirada demente y dientes podridos, se acercó al mostrador. Vestía una camiseta de tirantes, una gorra de beisbol, pantalones de trabajo y botas de campo. Tanto los bajos del pantalón como las botas estaban manchadas de barro y... ¿sangre? Miraba las herramientas con una intensidad preocupante.

- Necesito cortar huesos. Con una motosierra pequeña me alcanzaría. También quiero un serrucho grande, clavos de nueve pulgadas, tijeras de podar... y un martillo... el más grande que tenga. Quiero, además, argollas grandes, como para sujetar troncos de unos quince centímetros de diámetro. ¡Y alicates! De los gordos, con cortacables en la base.

La lista de la mujer no asustó a John tanto como la forma de pedirlo. El mostrador quedó manchado de los goterones de saliva que salían disparados de su boca. Olía mal, como a matanza de pueblo.

Notas de juego

Con retraso por curro, como en todas partes, empieza tu prólogo.

Cargando editor
26/04/2010, 22:39
John Wuthman
Cargando pj

Increiblemente horrorizado, pero intentando mantener la compostura, John miró detenidamente a la extraña mujer y dijo...

De acuerdo....veré a ver si tengo todo...

Mientras echa un vistazo por las estanterias y va cogiendo lo que le había pedido dice

¿Es usted de por aqui? No la conozco

Cargando editor
28/04/2010, 12:28
Director
Cargando pj

La señora miraba a John Wuthman como si fuera un pedazo de carne mientras éste cogía las herramientas de las estanterías. Parecía estar midiendo su cuerpo con la mirada; tratando de adivinar sus proporciones.

- No, no suelo venir por esta zona... soy más del sur... trabajo con madera, y con huesos... de animales. Estoy aquí buscando material para mi trabajo... ya sabe, materia prima... madera y huesos... ¿Hay algún geriátrico en la zona? O algún manicomio, al caso... ¿Tienen esas cosas por aquí?

La pregunta sorprendió a John, que casi dejó caer el martillo que sujetaba.

Cargando editor
28/04/2010, 22:21
John Wuthman
Cargando pj

¿cómo???!!! que dice usted señora????!!!! si trabaja con madera y hueso....para qué quiere un jeriátrico o un manicomio???!!

Recojo el martillo sin quitarle el ojo de encima a esa loca.
John estaba a punto de echar a aquella mujer del local...nada más dijera algo extraño.

Notas de juego

El nombre de mi pj es Juan Guzmán pero a la americana

Cargando editor
28/04/2010, 22:30
Director
Cargando pj

La mujer pareció muy sorprendida ante la pregunta de John.

- ¿Qué tendrá que ver? Mi padre está muy mal, ¿sabe? delira y esas cosas, y no encuentro ningún sitio donde pueda meterle. Si hubiera en este lugar algún psiquiátrico o algún geriátrico, podría sacarmelo de encima de una vez. Lo llevo siempre conmigo, en mi camioneta. El pobre no sabe ni dónde está.

Mientras hablaba, John siguió apilando objetos en el mostrador, hasta completar la lista. La señora dejó cuatro billetes de cien dólares encima y John le entregó el cambio.

- ¿Podría ayudarme a llevar todo esto? Hace un calor de carajo bendito y el material pesa, ya sabe...

Notas de juego

Muy bueno lo de Juan Guzmán XDDD

Cargando editor
28/04/2010, 23:20
John Wuthman
Cargando pj

Esto.....lo siento señora pero tengo mucho trabajo.

John cogió el dinero y le entregó el cambio.

Cargando editor
30/04/2010, 21:02
Director
Cargando pj

La señora pareció mosquearse con la reacción de John.

- Capullo.

Tras este escueto comentario, cogió todas las cosas al hombro y salió.

Pasó la media hora que quedaba para acabar el turno y John cerró la ferretería como acostumbraba. Se dirigió al bar a emborracharse como venía seindo habitual. Era agosto, y el pueblo parecía desierto. En el bar de Angus, sólo estaban los parroquianos habituales, y una pareja de viajeros que bebía tranquila en una mesa. John se instaló en la barra y procedió a beber cerveza tras cerveza, repitiendo la misma conversación de cada noche con Angus. A las 23:00, ya bastante borracho, algo en la tele llamó su atención. Por algún extraño motivo, las noticias estaban sintonizadas. Posiblemente estarían esperando a algún partido, o a que empezaran las emisiones porno. La locutora leía los papeles que le llegaban con una cara de alarma que no podía disimular lo buena que estaba, y lo bien que lo sabía.

- Última hora. Tragedia en el psiquiátrico de West Falls. Siete personas han sido asesinadas hace apenas dos horas en la institución mental, incluyendo un guardia de seguridad, dos enfermeros, un doctor y tres internos. Aún se desconocen los detalles de este horrible suceso, pero nuestras fuentes nos informan que se trata de un ataque violento y salvaje. Por lo que hemos llegado a saber, los asesinos utilizaron para perpetrar este horrible crimen motosierras y martillos. En la medida en que tengamos más información se la haremos saber. En otro orden de cosas...

John quedó sin aliento. West Falls quedaba a 20 kilómetros del pueblo, era el sitio en el que ingresaban a sus vecinos cuando éstos perdían la cabeza. No tenía amistad con ninguna de las personas ahí internadas, ni con el personal residente, pero conocía a varios de ellos como clientes o parroquianos del bar. Angus y los demás parecían inmunes a la noticia, como si no se hubieran dado cuenta.

El mundo parecía moverse a cámara lenta de golpe. El ferretero sintió náuseas. Por un instante, llegó a pensar que él era culpable en parte de lo sucedido. Sin embargo, recordó claramente no haber dicho nada del psiquiátrico a la mujer, lo que lo alivió sensiblemente.

Al fondo del bar, la pareja de viajeros parecía animarse. La chica metió una moneda en la máquina de discos y empezó a bailar.

Cargando editor
30/04/2010, 21:21
Abbey James
Cargando pj

Puso una moneda en la máquina de discos y comenzó a bailar, ante la atenta y fría mirada de su novio.

Se contoneó por todo el bar, provocando a los habituales, que la animaban y la miraban llenos de deseo. De entre todos los ahí reunidos, escogió, nadie sabe porqué, a John. Se acercó a el, cimbreando su cuerpo y, tras un par de movimientos lascivos, le sujetó la mano y le dijo al oido:

- ¿Bailas?

Cargando editor
01/05/2010, 00:33
John Wuthman
Cargando pj

John aún estaba intentando asimilar la noticia de los asesinatos y la imagen de aquella mujer no se le quitaba de su cabeaza....aún así el alcohol en sagre a causa de las cervezas que habia ingerido le hacían actuar de una manera incosciente que en otra situación no hubiera hecho.
Casi por inercia se resbaló del taburete y un actoreflejo se puso de pie como pudo....una leve sonrisa se dibujó en su cara a causa de la situación y que aquella joven le había sacado a bailar. Por aquellos instantes se le olvidó lo sucedido según las noticias.

Así pues empezó a bailar con aquella joven, aunque no eran movimientos coordinados, e instintivamente los ojos se le iban a los pechos de la joven.

Cargando editor
08/05/2010, 18:58
Abbey James
Cargando pj

La chica recogió a Wuthman del suelo y comenzó a bailar con él, pegando mucho su cuerpo.

- Pareces afligido, cachorro... ¿Qué te pasa?

Ella le susurraba al oído, y los parroquianos del bar se daban codazos, disfrutando del espectáculo. El acompañante de la chica parecía un témpano de hielo en su mesa, observando con una media sonrisa.

- Alguien ha sido malo esta noche... muy muy malo... Ya loa he oído... se metieron en el psiquiátrico y se cargaron a siete... eso no está bien.

Seguían bailando. Ella pegó su cuerpo al de él, haciéndole sentir sus curvas.

- Yo soy Abbey, y mi chico se llama Billy... bailas fatal, grandullón.

Tras decir eso soltó una risa coqueta.

- Sabemos quién hizo lo del psiquiátrico... Alguien debería hacer algo al respecto, ¿no crees?... Ven, tomemos una cerveza con Billy.

Abbey arrastró a John hacia la mesa. Billy ya se había ocupado de pedir las bebidas y esperaba. Cuando se sentaron, empezó a hablar.

Cargando editor
08/05/2010, 19:03
Billy
Cargando pj

El chaval rondaría los 30 años, era alto y desgarbado, y tenía un punto de demencia en su mirada, como alguien demasiado apasionado por cosas difíciles de entender.

- Soy Billy. Mi chica y yo acabamos de llegar y, de camino, vimos una furgoneta cerca del psiquiátrico. Quizá pensarás que estamos locos, pero decidimos seguirla, a ver qué hacía. A veces hacemos esas cosas... sólo por divertirnos.

Se hicieron un guiño cómplice. Su actitudo no era la de una pareja, más bien la de dos hermanos.

- La furgoneta paró en el psiquiátrico. Bajó una mujer muy grande con una bolsa llena de cosas y entró en el edificio. Escuchamos ruidos, gritos... al cabo de media hora, la mujer salió, empapada en sangre. Llevaba consigo una segunda bolsa que goteaba... posiblemente había arrancado algo de sus víctimas... estos enfermos suelen hacer esas cosas.

La actitud de Billy al contar esta historia era de fascinación, como un forófo de la fórmula 1 hablando de un campeón del mundo.

- Arrancó la furgoneta. Nosotros estábamos escondidos, y la seguimos en nuestro coche. Paró en un granero, a veinte kilómetros de ahí. Me parece que ese es su escondite... alguien debe hacer algo, y estábamos pensando en hacerle una visita nocturna, para que aprenda a meterse con gente de su talla. ¿Qué dices? ¿Te apuntas?

Cargando editor
09/05/2010, 00:17
John Wuthman
Cargando pj

Jonh no daba credito a lo que estaba pasando....primero cuando la chica coqueteaba con él y luego por elegirle a él para contarle lo del psiquiatrico. ¿Acaso sabían que aquella mujer me habia comprado cosas extrañas y que yo lo podía haber evitado?

Tras escuchar lo que tenian que decirle dijo:

Pero ¿como? estais seguros de ello? si es así debemos llamar a la policia y contarselo.

John intentaba con todas sus fuerzas despejarse , luchando contra el alcohol. Miró de un lado a otro por si alguien les estaba escuchando u observando.

Cargando editor
13/05/2010, 18:53
Billy
Cargando pj

Los dos jóvenes se mirararon por un instante, como evaluando a John. Billy volvió a tomar la palabra.

- Podemos llamar a la policía, pero... no somos particularmente 'amigos' de la ley... no sé si me comprendes. Ya van demasiadas veces que tratamos de denunciar actos de este tipo, y nunca nos hacen caso. Nos toman por locos. Eres el tío más grande del bar, el que parece más resuelto y determinado. Se te nota que tienes pasión por la justicia, por lo que es correcto y decente. ¿No te has dado cuenta? Cuando han pasado la notica del psiquiátrico, has sido el único que le ha prestado atención. A los demás les da lo mismo... igual que a la policía. Si no actuamos nosotros ¿quién lo hara? Esa mujer seguirá recorriendo nuestros pueblos y asesinando impunemente a los indefensos. ¿Realmente deseas eso?

Se le quedaron mirando fijamente, esperando una respuesta. John volvió la vista y se dio cuenta de que los demás parroquianos habían pasado a su abulia habitual, ignorándoles por completo.

- Espero que no te hayamos juzgado mal. No solemos acercarnos a extraños así por así... sería una tremenda decepción.

Cargando editor
15/05/2010, 02:35
John Wuthman
Cargando pj

John evalúa la situación, ya se le ha pasado un poco el efecto del alcohol gracias a su corpulencia, y les dice

está bien, iré con vosotros solo para ver como está la situación, pero si vemos algo raro llamaremos a la policia. Así no se podrán negar a acudir. Adelante

Cargando editor
18/05/2010, 15:54
Abbey James
Cargando pj

Los dos jovenes se miraron con cierta emoción y salieron acompañados por John. Fuera, les esperaba su coche; un turismo rojo de dos puertas bastante vapuleado. Subieron, dejando a Wuthman atrás.

- En marcha. Esa bruja va a pagar.

La carretera los llevó, tras diez minutos, a un granero abandonado. Era tal y como lo habían descrito. Del interior, salía luz. Aparcaron en silencio a unos doscientos metros, y se apearon del vehículo. Fueron sigilosos hasta el granero. La noche les servía de escudo. No salía ni un sonido del edificio. Abbey susurró a John.

- Ven por aquí, creo que podremos ver algo a través de esa grieta.

Caminaron agachados hasta que vieron una obertura en la pared. John se asomó. Era ella. La mujer repugnante que le había comprado las herramientas. Tenía un foco halógeno apuntando al centro de la estancia, llena de paja y porquería. Había una mesa, en la que había apilado las herramientas. A su lado reposaba un saco. El fondo estaba empapado de un líquido espeso. La mujer sacó algo de dentro y lo depositó en la mesa. John se acercó para ver mejor... eran vísceras.

Cargando editor
19/05/2010, 22:53
John Wuthman
Cargando pj

John dijo silencioso...esperad dejadme que observe un poco más....por ahora no he visto restos notorios de humanos.
John no quería precipitarse antes de hacer cualquier cosa quería estar bien seguro

Cargando editor
20/05/2010, 17:53
Abbey James
Cargando pj

Wuthman siguió observando a través de la grieta. La mujer sacaba casquería de la bolsa. Cuando aparecióla primera mano, a John no le cupo la mas mínima duda: eran restos de gente. Una arcada de repulsión recorrió su cuerpo.

- Mírala... parece que disfruta. El mundo está mejor sin esa clase de personas.

Abbey metió la mano en su bolso y sacó una pistola. Se la tendió a John.

- Toma. No queremos que nos pille desprevenidos... le vamos a pagar con su misma medicina.

Cargando editor
20/05/2010, 23:39
John Wuthman
Cargando pj

John mira atónito lo que hacía la vieja, una hondanada de ira le recorria el cuerpo...su mente le decia que debian llamar a la poli y que ellos resolviesen esto, pero su instinto le decía que era en parte culpable, pues los había descuertizado con sus productos. No haría mal a nadie, tan solo quería dejarla incosciente, noquería matarla.

Dadme algo contundente, no voy a amtarla, solo dejarla sin sentido....

Cargando editor
22/05/2010, 15:30
Abbey James
Cargando pj

Los dos jóvenes se miraron algo contrariados. Abbey volvió a susurrar.

- No tenemos nada contundente... dale con la culata, o con lo que quieras. Nosotros te cubrimos desde la puerta. Si vemos que se pone muy chunga, la acribillamos y listo. No te preocupes. Si llega lo peor, prendemos fuego al granero y nadie podrá acusarnos de nada. Esta hija de puta se lo merece.

John seguía mirando por la rendija, absolutamente asqueado. La mujer terminó de sacar las vísceras de la bolsa y las observaba con deleite. Se diría que iba a prepararse un grotesco banquete, o algo parecido.

Un mirada más en profundidad al interior del granero, hizo que Wuthman se preocupara todavía más; al fondo, sentado en una silla de ruedas, había un señor que podría tener dos cientos años, por lo arrugado y demacrado que estaba. Apenas se movía y no hacía ningún ruido. Sus ojos estaban vidirosos, apagados. Sólo el leve temblor en su pecho, indicativo de su respiración, le daban a John la pista de que seguía con vida.