Partida Rol por web

Going South

Prólogo: Vivir en el Infierno Acuático.

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28/03/2020, 12:05
El Narrador

 

Houma. Para muchos es un pueblo perdido entre cañaverales y pantanos plagados de caimanes y mosquitos. Para otros, es uno de los muchos agujeros de la América Profunda, donde los paletos (los famosos rednecks) son los reyes de la montaña y de la vergüenza nacional. Pero para unos pocos es un hogar.

La crisis económica había causado estragos entre las familias más pobres y algunas plantaciones de azúcar cayeron con tanto huracán catastrófico. Muchas se marcharon a la gran ciudad cuando el desempleo se disparó, buscando una salida. Más, el ser humano tiene una cosa buena, se adapta. Los habitantes de Houma salieron adelante. El turismo acuático por los pantanos y la caza ilegal de caimanes han pasado a ser algunos de los negocios más lucrativos de la zona. Algunas plantaciones de caña de azúcar remontaron y siguen generando beneficios y trabajo para el pueblo y su gente. Y aunque muchos negocios comerciales han ido cerrando a medida que se hundía su economía, otros resisten y proveen a sus habitantes con entereza y el mejor servicio posible.

Y, a pesar de todo, Houma tiene esperanza.

 

Los jóvenes de Houma no tienen unas distracciones sofisticadas como en las grandes ciudades, pero son lo bastante ingeniosos como para salir adelante. Es por ello que cuando en la escuela se organiza el famoso viaje de fin de curso, que curiosamente no se realiza a final del curso, si no cuando conviene, es EL EVENTO.

Este popular viaje de 4 días estaba reservado enteramente a los mayores, los estudiantes de los cursos 11º y 12º. Y sí, solo cuatro días, porque ni las familias podían pagar más, ni la escuela podía permitirse el lujo de que dos profesores se ausentaran de su actividad por más tiempo. Eso sí, los alumnos, por votación democrática podían elegir destino, siempre y cuando fuera razonable económica y moralmente.

Los más mayores, los del 12-A, habían elegido Baton Rouge y en el 11-A… ¡Nueva Orleans! El objetivo de todos los que habían votado por ello era ir a ver el Mardi Grass y el carnaval más increíble del mundo mundial. Obviamente, nuestros cuatro protagonistas no tuvieron mucha voz en todo ello y su voto, bueno, no fue muy útil frente al resto de la clase que parecía haberse puesto de acuerdo en ese destino. Así que daba igual si estaban de acuerdo o no, a nadie pareció importarle.

 

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30/03/2020, 17:49
El Narrador

[Domingo 23 de febrero de 2020]

La clase 11-A y 12-A salió temprano ese día. Aunque fuera en dominical, el entusiasmo y la ansiedad por querer salir de Houma e ir a un sitio nuevo, con glamour, no frenó a los 23 alumnos del Alexander Roz. Ni a sus padres por perderles de vista. Sólo sería hasta el día siguiente al Mardi Grass, pero menos saba una piedra. Librarse de una panda de adolescentes dramáticos por cuatro días era un milagro del Señor, desde luego.

Se subieron en dos autocares Greyhound. Unos en dirección a Baton Rouge y los otros hacia Nueva Orleans. El profesor Coulson y la profesora Munroe habían tenido la mala suerte de tocarles la peor misión posible: controlar a 14 alumnos salidos en la ciudad del pecado en la peor época del año: sus Carnavales. Alcohol, sexo y música a doquier. El plan perfecto, vamos.

El trayecto duró casi dos horas desde Houma hasta Nueva Orleans, a través de la vía I-10 Oeste. Aunque fuera el camino más recto y directo, no dejaban de ser 92 km en un vehículo pesado, repleto de gente. Pero, eventualmente, el autocar de la vieja compañía de transportes acaba llegando a su destino final, el barrio francés. A través de las ventanas se puede ver las calles pintorescas de la ciudad. Están llenas de gente, músicos en las aceras tocando jazz y maquillajes de katrinas y Barones Samedies. Además, un montón de turistas borrachos, chicas con montones de collares de cuentas de colores colgando del cuello (y algunas levantándose la camiseta para enseñaros sus tetas al pasar con el autocar) y vendedores ambulantes ofreciendo esos mismos collares, comida, etc.

 

 

 Finalmente, el autocar se detiene delante de la pensión Golden Olive en la calle Burgundy, esquina con Canal Street.

-Bien. Es aquí- se alza la profesora Munroe –No hace falta que os recordemos que debéis comportaros. A pesar de lo que hay ahí fuera- la profesora pelirroja de ciencias se ve distraída cuando una chica rubia, subida a caballito de un tipo igual de borracho, estampa sus tetas desnudas contra el cristal de una de las ventanas del autocar.

-Nada de alcohol- trata de recuperar la compostura –Sois menores de edad. Nada de drogas. Y pasadlo bien- os despide a todos, para que bajéis del autocar y recojáis vuestras mochilas y maletas –En orden por favor. ¡No hace falta aplastar a nadie! - chilla la mujer. Demasiado tarde. Claudia ya está siendo pisoteada.

-Va a ser increíble. Pienso conseguir un millón de collares, ya verás…- dice Mary Winston a Ada Redstone, que se ríe por lo bajo.

-Pero cerveza podemos beber no? No es alcohol, ¿no? - dice Peter Dobson.

-No sé yo…- contesta Stuart Greenville.

-No lo es. No es whisky. Es… cerveza- argumenta Peter, con su lógica aplastante.

-Pues eso. CERVEEEEZAAAA!!!- gritan ambos al unísono. Su amigo Mark Winston pone los ojos en blanco y les palmea en los hombros.

-Anda, vamos. Hay mucho que… ver- sonríe maliciosamente. Si paleto 1 y paleto 2 están aquí por la cerveza, Mark claramente tenía su interés puesto en las “putas”.

-La cerveza es alcohol- interviene Alpha Rice. Cuando los tres se giran hacia él con mirada asesina, él se encoge de hombros –Yo sólo digo lo que es evidente. Vosotros mismos… ¿queréis drojas?- les dice en voz muy baja y luego sonríe como un caimán.

Anthony Dirge pone los ojos en blanco. Es el siguiente en la fila para bajar los escalones del vehículo. Está deseando salir de ahí y perder de vista a aquellos tres idiotas.

-¿Estás bien, Claudia?- le pregunta a la chica ratoncillo de la clase. Ella afirma con la cabeza, en silencio, apretada contra el costado del asiento.

Alexa bufa desde su asiento. Con ese atasco iba a tardar un millón de años en salir del autocar y se moría por un cigarrillo…

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31/03/2020, 15:25
El Narrador

La pensión The Golden Olive hace esquina y su fachada se compone de un montón de balcones repletos de plantas colgantes, en su mayoría helechos. Al entrar en el porche la entrada acristalada vintage recibe a sus nuevos huéspedes. Nada más penetrar en el interior del Hall a mano derecha hay un mostrador, donde un joven, de unos 25-30 años, afroamericano, espera pacientemente, mientras revisa algo en un libro.

 

 

A mano izquierda se extiende una sala con sofás Chester en colores marrones y camel, mesitas bajas para tomar café y té helado y lámparas por todos lados. Las paredes están decoradas con fotos en blanco y negro o color sepia, enmarcadas en negro, de épocas que ninguno de los recién llegados ni sabía que existía: cantantes y músicos de jazz de principios del siglo XX, el primer actor y actriz afroamericano, una foto de Obama (por supuesto), fotos de la antigua Nueva Orleans (las primeras fotos de finales de siglo XIX). Y algunas fotos con celebridades más recientes que pasaron la noche allí.

 

 

Dividiendo las dos áreas de la planta baja está la gran escalera de madera oscura que lleva a las plantas superiores, donde están los dormitorios. A medida que los dos profesores registran a todos los alumnos y a sí mismos, van repartiendo las llaves de los cuartos.

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31/03/2020, 15:28
Edward Coulson

-Escuchad- empieza el profesor Coulson- Hay dos habitaciones de 2 camas dobles cada una y tres dormitorios con una cama doble. Repartíos como os dé la gana. Os llamaremos por orden de lista, indicad qué habitación queréis y con quien y os daremos la llave. Cuando la tengáis, os marcháis arriba y dejáis vuestras cosas. Nada de correr ni de pegar gritos, aquí hay más gente aparte de nosotros y no tienen por qué aguantaros, ¿entendido? - dice éste con desgana -En cuanto estéis todos, tenéis media hora para apañaros y bajar aquí, al Hall. Ah, y no perdáis las llaves.

-Harley Belair- llama en primer lugar.

-Anthony Dirge- llama seguidamente…

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31/03/2020, 18:21
Harley J. Belair

Harley, pobrecita Harley... Harley Belair, la hija del pastor, en la ciudad del pecado. Sabía que su voto no iba a contar para nada contra la ilusión de los demás de visitar Nueva Orleans por el resto de adolescentes enloquecidos. Nada más bajar del Greyhound supo que iba a ser peor que los 40 días en el desierto del pueblo judío.
Se le presenta la primera prueba al ser ella quien debe escoger una habitación y la compañía. Es la oportunidad perfecta para compartir una cama con Joy, como lleva soñando desde el verano pasado, pero una sóla habitación con cama doble es demasiado obvio para todos.

Tomaré una de las de dos camas, con Joy Smith, Jade Novack y Claudia Johnson —le dice al profesor Coulson, muy segura. Lo que no es raro para nadie es que acoja a los marginados como hacía Jesús en su tiempo. Tiende la mano para tomar la llave, sonriendo candidamente.

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31/03/2020, 18:40
Edward Coulson

El profesor Coulson se queda mirando a Harley un momento, antes de aceptar con la cabeza.

-Profesora Munroe, una llave para la señorita Belair y sus tres amigas.

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31/03/2020, 18:40
Elenore Munroe

Elenore levanta la mirada del libro de registro que está rellenando con los datos de los alumnos y suyos propios. Sonríe al chico de la recepción y éste le da la primera llave.

-Habitación 103, queridas. No os perdáis por los pasillos- vuelve a sonreír ésta mientras le entrega la llave a Harley.

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31/03/2020, 18:41
Anthony Dirge

El siguiente en acercarse en Anthony Dirge, que está dudoso de a quien elegir…

Se queda mirando a sus compañeros y a las chicas, pero tiene bastante claro que no les dejarán habitaciones mixtas, al menos de forma oficial. Mira con alivio hacia Claudia, que al menos se mantendrá alejada de las dos arpias de Mary y Ada.

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31/03/2020, 18:44
Claudia Johnson

La muchacha respira aliviada. Prácticamente ha dejado salir el aire de sus pulmones de golpe, como si hubiera estado aguantando la respiración unos minutos. Se le habían puesto los nudillos blancos de tanto apretar su mochila contra su pecho plano. La hermana de Alan le caía bien y las demás, bueno, no parecían malas chicas. O al menos no como Ada y Mary. Así que sonríe y se pega a Joy.

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31/03/2020, 18:49
Joy Smith

Si fuera por Joy, ni siquiera habría ido al viaje de estudios. Pero, por un lado, Harley le había insistido y por el otro, su madre prácticamente les había obligado. "Casualidad", que tenía vacaciones en sus dos trabajos (milagro que hubiera podido juntarlas para disfrutarlas de verdad) y cuatro días sin los mellizos en casa era como una bendición. Si Claire Smith creyera en bendiciones.

Había ido sentada junto a Alan en el autobús y al principio del viaje le pidió un auricular pero esa música que su hermano escuchaba le hacía tener ganas de saltar del bus en marcha así que no tardó en devolvérselo, y entonces sacó uno de los libros que había sacado de la biblioteca del pueblo sobre brujas en la antigüedad. Las pobres habían sido realmente maltratadas, pero de alguna manera la hacía sentirse "acompañada". ¿Quién sabe? Quizás por eso ella tenía "el don", ¿no? (aún no sabe realmente cómo llamarlo), pero no podía ser casualidad ser una marginada y de repente, encontrar un libro que ha puesto del revés todo su mundo. Como si Harley no hubiera sido suficiente sacudida en su vida.

Cuando empezaron a mezclarse entre el ambiente del carnaval de Nueva Orleans, no obstante, y pese a haber discutido con su hermano por recoger la cortina de la ventana, guardó el libro para observar y ver lo que les esperaría durante aquellos días.
Un montón de tetas, al parecer. 

Una vez en el hotel, de alguna manera ya esperaba que Harley escogiera a las "menos populares", porque de la hija de pastor siempre se esperan ese tipo de cosas, así que cuando escuchó que la mencionaba cogió su maleta del suelo.

- Suerte, hermano; rezaré por ti - bromea, dándole un toque a Alan en el hombro. Pobre, seguro que estaría mucho más cómodo en alguna habitación con las chicas que con el resto de chicos de la clase, pero nada podía hacer ella por él así que simplemente se acercó a Harley, Claudia y Jade. Sonríe a la segunda cuando se le pega - Respira, Clau; hemos tenido suerte - le dice antes de que las cuatro se dirijan a la búsqueda de la habitación 103.

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31/03/2020, 18:53
El Narrador

La morena mandona de la clase se adelanta.

-Un momento. Lo más justo es que nosotras nos quedemos el otro dormitorio de cuatro, ¿no cree profesor Coulson?- hace un mohín encantador con la boca.

-No le toca señorita Winston. He dicho...- responde el profesor Coulson con hastio -por orden de lista. Eso significa por orden alfabético. Esa clase no se la perdió, ¿verdad Señorita Winston?- mira el papel con la lista de alumnos -Cameron Croft. Elija- dice con dureza y frialdad.

Mary Winston se cruza de brazos, enfurruñada y lanza miradas de odio a Cameron y a los dos profesores.

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31/03/2020, 19:13
Alan Smith

Un puto infierno de viaje. Eso es lo que es.

Estaba convencidísimo de que iríamos a Baton Rouge, ¡si es que era más que obvio que es el destino perfecto! ¿Qué hay en New Orleans? ¡Nada, en comparación a Baton Rouge donde está el gran Eric Northman! ¡¡NADA!!

Así que estoy enfurruñado.

Por eso, en lugar de sentarme con Claudia, me siento con la pelmaza de mi hermana. Total... nada puede ir peor ya en este viaje, con todo mi interés en otro lugar. Elijo el asiento de la ventana, ¿para qué? Es evidente que para correr la cortina y tapar el sol que entra. Me pongo a escuchar My Chemical Romance, distrayéndome del mundo hasta que Joy me pide escuchar música. Ni siquiera le contesto ni le digo que no, simplemente ella lo hace y yo sé que no aguantará mucho, así que vuelvo a ponerme el auricular cuando Joy se cansa de mi música. "¿Ves?"

Llegando a New Orleans, discuto con Joy porque intenta abrir la ventana y yo no quiero, pero como siempre me vence. ¡Y cuánta luz! ¡Cuánto color! Es horrible. Peor de lo que pensaba.

Vamos como cerdos al matadero.. perdón, al lugar de residencia. Y otro golpe del destino: tengo que quedarme con un chico. Mirando al grupo de cavernícolas que tengo por compañeros, cuando llega mi turno lo tengo muy claro:

— Una habitación para Alpha Rice y para mí. —le digo al profesor Coulson, sacando la mano derecha del bolsillo para coger la llave.

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31/03/2020, 20:29
Edward Coulson

-¿Qué acabo de decir Alan?- responde el profesor Coulson, clavando su mirada de escritor perdedor- Su apellido es Smith, no Cameron o eso ponía la última vez que revisé la lista con sus nombres. ¿En este tiempo se ha cambiado de apellido acaso?- esa última cuestión denota cierto cinismo funesto en su voz.

-Así que no, no tiene llave todavía. Y señor Rice, ¿está de acuerdo con ese... "emparejamiento"?

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31/03/2020, 20:33
Alpha Rice

Alpha mira al techo, como quien mira al vacío. Le da un poco todo igual, incluso con quien acabe compartiendo cuarto o cama, hasta que le nombran. Baja la vista y se queda mirando a Alan y al profesor Coulson, que extrañamente, le está pidiendo su opinión al respecto.

-Ni me gusta ni me disgusta, profe- y se encoge de hombros.

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31/03/2020, 20:35
Edward Coulson

-Anthony. Decidete ya de una vez, que esto no es el Concurso de Miss Universo ni un show talent de esos que tanto os gustan a los críos de hoy en día. Sólo es una habitación para cuatro días- dice molesto el profesor Coulson.

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31/03/2020, 20:36
Anthony Dirge

-Ehm...- el chico se estaba poniendo nervioso. Iba a elegir a Alan pero después de escuchar que prefiere a Rice, pues como que se ha quedado en blanco.

-Compartirá habitación conmigo- salta, de repente, Mark Winston, para sorpresa del mismo Anthony -¿Verdad?- sonríe fríamente.

-Ehm... claro. Mark. Compartiremos habitación.

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31/03/2020, 20:38
Edward Coulson

-Finalmente- hace un gesto con los brazos, de acompañamiento a su exasperación.

-La 104. Toda suya caballeros- y les entrega la llave, para consternación de Peter y Stuart, que ponen cara de cachorrillos abandonados.

-Pero, profesor Coulson, ¿podríamos mejor quedarnos la de cuatro? Con Peter y Stuart completaríamos mejor y le prometo que se comportarán bajo mi mandato.

El profesor Coulson se lo queda mirando un momento, sopesando las probabilidades de desastre. Cierra la mano alrededor de la llave de la 104 y se gira hacia su compañero de profesión.

-De acuerdo.

-La profesora Munroe le entrega, con duda en la mirada, la llave correspondiente.

-La 101 es suya. Pero espero que cumpla su promesa, señor Winston.

-Por supuesto, profesor Coulson.

Los cuatro recogieron sus cosas y subieron las escaleras, con dos patanes musculitos con cara de alivio por no haber sido abandonados en un arcén de carretera por su dueño. Mark, nada más subir los primeros escalones lanza una mirada de burla a su hermana Mary por haberle pasado la mano por la cara.

-No es justo...- protestó por lo bajo la chica.

-Bueno, ya sólo quedan las sencillas con cama doble. Croft, es para hoy. Espavile y elija a su pareja de comparsa.

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31/03/2020, 20:54
Claudia Johnson

Claudia sonríe tímidamente ante el comentario de Joy. Sube las escaleras, siguiendo a ésta, como si fuera un perrillo. A cada peldaño que sube se siente un poco más tranquila, porque la distancia con Mary se hace más grande y eso es un alivio para su torturada alma.

-Sí… hemos tenido suerte…- responde, en voz muy bajita.

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31/03/2020, 20:54
Jade

Jade, por su parte, sorprendida todavía por haber sido elegida por Harley (no eran precisamente amigas, bueno, tampoco enemigas, pero era raro), coge sus cosas y sube con energía las escaleras, situándose al lado de la susodicha.

-No sé porque lo has hecho, pero gracias. Me has ahorrado horas de asco- sonríe levemente.

-No, ahora en serio, ¿por qué me has elegido a mí? ¿La rubia no es amiga tuya?

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31/03/2020, 21:07
Harley J. Belair

Harley tenía clarísimo que esa idea de dividir la clase en habitaciones tan mal montadas iba a traer cola, y por eso ha agradecido mucho ser la primera en escoger. Sabe que ha sido por su apellido, pero cree que si no fuera así los profesores se las habrían arreglado para darle ese poder. Porque, inocentes, ser la hija del pastor todavía significa algo en Nueva Orleans. No se siente demasiado mal por su elección: ha salvado a las almas que ha podido, y de paso dormirá en la misma habitación que Joy. 

No lo ibais a pasar bien en las otras habitaciones, eso seguro —responde a Jade, que le pregunta directamente. — Cam sabe... Bueno, tiene más caracter. Quiero que paséis todas un viaje tranquilo, que bastante es que tengamos que estar toda la clase juntos.