Partida Rol por web

Es un edificio aparte, a cincuenta metros del principal. Es un típico gimnasio americano. Una gran cancha de baloncesto ocupa todo el espacio, con gradas a un lado. La mitad de la cancha está llena de apartos de gimnasia de los 70 en estado ruinoso. El suelo cruje de forma inquietante y tiene varios agujeros de gran tamaño. Los aros están doblados y oxidados. Hay una caja de cartón llena de balones de basket deshinchados. Al fondo, una puerta grande comunica con los vestuarios y la piscina.

Kate ha llevado todo tipo de cosas que pudiese transportar ella sola sin llamar mucho la atención. Lo mas seguro es que hubiese sacado toda la ropa de la maleta y se hubiese llevado la maleta con todo dentro

El gimnasio es un edificio aparte, a cincuenta metros del principal. Es un típico gimnasio americano. Una gran cancha de baloncesto ocupa todo el espacio, con gradas a un lado. La mitad de la cancha está llena de apartos de gimnasia de los 70 en estado ruinoso. El suelo cruje de forma inquietante y tiene varios agujeros de gran tamaño. Los aros están doblados y oxidados. Hay una caja de cartón llena de balones de basket deshinchados. Al fondo, una puerta grande comunica con los vestuarios y la piscina.

Alphonse mira con los ojos como platos, semejante cancha de baloncesto llena de maquinas de ejercicio antiguas. ¿Qué haría un gimnasio como este en medio de la nada? ¿Quiza era un luegar de campamento para estudiantes? ¿Un camping quizá?...

Rousignon sigue adelante hacia la piscina.

Kate había comenzado la sesión de espiritismo en el vestuario de chicas, tenía todo preparado y había comenzado las megafonias.

Kate sigue concentrada como en otro mundo, asumida en el plano espiritual tratándo de encontrar almas en pena.

Cruzas el gimnasio, teniendo cuidado de no meter el pie en ninguno de los múltiples agujeos que pueblan la pista de basket. Todo está destrozado. Las máquinas de gimnasia no parecen muy decentes; las cadenas están oxidadas, las partes de cuero raídas... estan espantosamente viejas y descuidadas.

Al fondo hay una puerta doble. Tras ella, hay un breve pasillo que comunica con los vestuarios masculinos, los femeninos y la piscina.

En un silencio mortal, tratando de grabar psicofonías, la señorita Steel hace ajustes en sus máquinas. No recibe ninguna señal sospechosa en el vestuario femenino... o si... o no... o si... los aparatos de medición ectoplásmica son particularmente imprecisos, y a veces hacen falta horas para tener un resultado calro y comprensible. Una ouija con algunos de los chalados de la terpaia podría ser un experimento muy interesante y fructífero... claro, que no será fácil convencerles.

De repente, Kate escucha pasos en el pasillo que lleva de la cancha de basket a los vestuarios y la piscina.

Oh mierda alguien viene

Kate se acerca a la puerta del vestuario y mira a ver si hay pestillos o algo para atrancar la puerta.

Con cuidado de no tropezar Alphonse empuja la doble puerta y accede a un pasillo oscuro donde se encuentran los vestuarios de mujeres y hombres y al fondo lo que parece el acceso a la piscina.

Alphonse sigue adelante hacia la piscina, desde luego este complejo se podría a haber mantenido mucho mejor. Estas instalaciones debieron costar una fortuna, piensa mientras avanza.

Avanzas hacia la piscina. Cuando entras, te resutla bastante molesto el olor a agua estancada. Esa piscina debe llear años llena, y los anfibios e insectos han hecho ahí su pequeño resort de vacaciones. Es una piscina olímpica, con suelo de azulejo alrededor. Como era previsible, el suelo está lleno de boquetes y de polvo. Algo llama tu atención. Hay varios cordones para separar las pistas de la piscina, pero falta uno de ellos. Hay huellas de pisadas en el polvo. La cristalera que da al sur te permite mirar, escondida entre los matorrales, la brutal plantación de marihuana.

Alphonse arquea las cejas, la visión de ese agua negruzca con todos esos bichos pululando y el edor a aguas estancadas hace que le entre un poquito de asco. Se imagina caer en esas aguas sin saber lo que tiene debajo... y le entra miedo.

De repente repara en que hay unas huellas incrustadas en el polvo, parecen huellas recientes, ¿Quién a parte de él se habráventurado a echar un vistazo en esta hedionda piscina?. Casi sin darse cuenta se ve siguiendo las pisada...

Las pisadas llevan de la puerta hasta la piscina, justo donde falta un cordón. Luego van de vuelta... Lo que te sorprende es que no son muy recientes... Lleváis un poco más de cuatro horas en la finca, y estas huellas parecen de hace un par de días.

Alphonse se agacha a ver por que las huellas terminan justamente donde falta el cordon que marcaba una de las calles de la piscina... quiere verlo más de cerca.

Quizá alguien necesitaba una cuerda larga para algo y decidió coger uno de los cordones, total la piscina parece que no se va a volver a utilizar nunca. Las huellas serán del encargado (cuyo nombre no recuerdo ahora)... seguramente cogió la cuerda para algun proposito campestre de mantenimiento... aunque viendo este desastre parece que mucho mantenimiento no ha relaizado.

18:00 - INFORME DE SITUACIÓN

A través de los ventanales, puedes ver cómo va oscureciendo. La noche se acerca, y el viento sacude las plantas. Cierta colección de anfibios, residentes en la piscina, empiezan a inquietarse. El aire se refresca.