Partida Rol por web

Granjero Busca Esposa

• Cita alfa [Evon + Mel] •

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16/03/2020, 13:58
• Granjero Busca Esposa •

DIA 2

 

Segunda cita en la granja alfa. A menos de 24 horas de la decisión final.

 

 

Notas de juego

La cita durará aproximadamente unos 20 minutos on-rol. Tenéis una semana entera para rolear. Los findes no es obligatorio postear, entre semana si. La cita concluirá el 22 de marzo a las 23:59 horas.

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16/03/2020, 14:04
Miley Cyrus (Team alfa)

Con motivo de liar más la trama, Bene sugirió que Evon, el granjero romántico encargado de tentar a Emma, también tentase a otra pretendienta, pero de una granja distinta. La encargada de recibirles cerca de la granja de Atila, en Santa Rosa, fue por supuesto Miley Cyrus. La rubia apareció con un conjunto tan provocador como visual de los Chicago Bulls, junto con un chihuahua de esos que le habian regalado los de producción para que no se sintiese tan solita en el hotel del padre de Nicole "The bride".

Antes de que llegasen se puso a perrear un poco para la cámara. Los de producción habian preparado un toro mecánico en la plaza del pueblo, para que todo el mundo viese el espectáculo de esos dos cuerpos desafiando a las leyes de una montura salvaje. Porque suponían que el negro era un toro de blacked y necesitaba a una buena cowgirl que lo montase. Mel tenia que demostrar de lo que era capaz. Oh si.

Evon, el negro musculoso y Mel, la superstar del donut glaseado al que ningún tio podia resistirse. -¡¿Hola chicos, que tal?! os hemos preparado una sorpresa muy hot. Mel, este es Evon, un hombre muy interesado en empotrarte conocerte. - Miley no podia parar el ritmo, siguiendo con el twerking y el chihuahua pequeñito entre sus brazos. Mueve culo, mueve culo, yeah. El chihuahua no se enteraba, temblaba pobrecito y cerraba sus ojitos queriendo que todo aquello pasase. -Este toro mecánico tan negro como Evon es una metáfora de lo que viene a ser... - se tocó el pinganillo que tenia en la oreja y puso cara de aburrida entornando los ojos. Bene le estaba pidiendo que se callase. -simplemente montaros en el toro y demostrad que os va la marcha. ¡Pasadlo bien!

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16/03/2020, 19:50
Mel Thompson

¡Vaya día había tenido Mel! La actriz había acabado mental y físicamente agotada de tanto conocer pretendientes. No era algo que la desagradase ni mucho menos, pero lo cierto era que el tiempo que se quedó en solitario le vino bien para poner en descanso en sus neuronas. Sí, neuronas, en plural.  Aprovechó para darse otra ducha y ponerse un pijama monísimo y carísimo –como todo lo que tenía- y disfrutó viendo sus apariciones en películas en bucle. Por supuesto no estudió el guion de su siguiente papel, ya lo haría en el futuro.

El día siguiente le aguardaba nuevas sorpresas, justo algo que a ella le encantaba. La diva odiaba que todo fuese repetitivo, necesitaba de innovación, de nuevos retos que la enriqueciesen. Ese era otro de los motivos por los que había acudido a la granja, aunque la fama era el primero. Siempre sería lo primero en su vida.  ¿Qué tendría que hacer hoy? ¿Volvería a ver a Atila? ¿Al lisensiado? ¿A la familia de alguno de ellos? ¿Montaría a caballo? Se divertiría, seguro.

Se presentó ante una perreante Miley vestida con un corto y escotado vestido con el que lucía a las gemelas. ¿Qué no pegaba ese atuendo con el entorno rupestre? ¡Bah, eso no importaba! Ya ella aportaba glamour de sobra. Esta vez había optado por llevar el cabello recogido en una coleta para que el calor no le afectase tanto como el día anterior. De la experiencia se aprende- bueno, ella no aprendía mucho, pero se esforzaba por ello.

Cuando la mujer llegó hasta el encuentro, no se encontró con lo que esperaba. Se quedó mirando al hombre de piel oscura, otro tío atractivo sacado de algún lugar de la tierra que desconocía. ¿Por qué no hay gente así cuando salgo de fiesta? Ni quería pensar en lo que se decía de los negros. No, hoy se portaría bien, que si ofrecía siempre el mismo espectáculo acabaría encasillada. Hoy toca ser una buena chica. A no ser que ese bollycao bombón quiera otra cosa.

¡Qué guay! ¡Hola, Evon! ¡Estoy encantada de conocerte! - ella no perdió el tiempo y le dio dos besos, otra costumbre que había aprendido de sus amigas. Con sus amigas también se daba picos, pero pensó que eso no quedaría bien en televisión – o quizá sí-.  ¿Eres fan mío?-preguntó, porque la rubia había dicho que quería conocerla a ella, así que dio por hecho que debía haber visto toda su filmografía.

Luego miró a Miley preguntándose cuánto tiempo podría aguantar así hasta que la cadera se le rompiese o el animal que llevaba con ella sufriera un infarto por el movimiento.  Vaya, justo el día en el que me pongo un vestido me ponéis un toro mecánico. Qué vergüenza- mentira cochina. Le daba absolutamente igual ese hecho.  ¿Me ayudarías a subirme, por favor?- le preguntó mientras giraba el rostro y ponía una sonrisa de chica que no había roto un plato en su vida. Realmente no lo había hecho porque nunca había tenido que cargar con uno. ¿Qué prefieres? ¿Por delante o por detrás?- uy, lo que había dicho. Se llevó la mano a la boca con gesto de fingida sorpresa. Quiero decir... ¿Prefieres que te agarre o me agarras tú? 

Notas de juego

Hay que ir siempre DIVINA. 

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16/03/2020, 22:43
Evon Malik

Mientras Miley perreaba, la limusina blanca apareció en el recinto disminuyendo su velocidad. En torno al lugar, tras las vallas custodiadas por seguratas, la muchedumbre gritaba el nombre de Evon, sobre todo las chicas. Llevaban pancartas con su nombre y corazones dibujados.

El vehículo se detuvo y de una puerta trasera salió el hombre. 

 Las mujeres gritaron más, también los hombres. Él caminaba hacia su cita y al toro mecánico, saludando a todo el mundo, aquí y allá, levantando el brazo y sin dejar de sonreír. Incluso se paró a firmar un autógrafo en alguna parte del cuerpo de una fan. 

Cuando Evon hubo llegado hasta su encuentro, Miley hizo las presentaciones. La mujer que tenía delante como su cita, le pareció impresionante. Acostumbraba a rodearse de mujeres así, pero había algo distinto en ésta. Un brillo especial en sus ojos. Wow, era arrebatadora. Daba la impresión de ser muy segura de sí misma y de lo que buscaba. No podía excitarle más la idea de pasar un rato con ella, lo estaba deseando. 

Finalmente, Mel se acercó sonriente y le dió dos besos de una forma muy natural. Evon se los devolvió de la misma manera, como si estuviera acostumbrado a saludar así a todo el mundo. Era un hombre de mundo y se amoldaba a cualquier protocolo social sin problemas. -¡Hola, Mel, encantado! -Dijo, sin borrar la sonrisa. Cuando se separaron, se quedó mirándola descaradamente, cogió las dos manos de ella y se apartó un paso hacia atrás para verla mejor. -¡Wow, mírate, eres impresionante! Ja, ja, ja. -Soltó sus manos. Las chicas del pueblo gritaban aún más. -Ja, ja, ja, ¿y tú fan mía? -Respondió a la primera pregunta que ella le hizo. Vaya, sí que era lo que parecía. Segura de sí misma, y además, famosa. Famosa para quien la conociera, claro. Aunque... En aquel momento pensó que tal vez sí que la había visto en alguna parte. 

-Ja, ja, ja, bueno, sí, éstos del programa son imprevisibles, ¿eh? Yo he tenido suerte de venir con ropa cómoda. -Ella dijo que le daba vergüenza, pero su lenguaje corporal decía todo lo contrario. Estaba delante de una verdadera hembra alfa. Iba a ser una conquista dura... -Ja, ja, ja, claro, te cojo de la cintura y empujo hacia arriba, ¿vale? Uno, dos, y... -Y a la tercera, ella ya estaba sobre el toro mecánico. A la siguiente pregunta, Evon no respondió. Simplemente, se limitó a subirse tras ella. Cualquier otro hombre se hubiera sentado delante, para controlar la situación. Pero Evon sabía muy bien que la situación se controla mejor desde detrás. -Joder, más alto de lo que esperaba, ja, ja, ja, vale, te tengo. -Puso sus manos sobre la cintura de ella. Podía oler su pelo y su perfume de mujer. La posición en la que se encontraba le regalaba una vista bastante sensual, de sus piernas abiertas con el vestido subido por las circunstancias, y sus pechos vistos desde arriba gracias al impresionante escote. Estaba listo para que aquello empezara a moverse. La agarró fuerte, por si acaso. -Bueno, Mel, ¿qué te trae por aquí? ¿Qué buscas? ¿Sabes qué? Creo que te conozco. Te he visto en alguna parte, y no es un truco barato para ligar, ja, ja, ja. -Estando detrás, Evon podía usar una de sus armas: La voz. Pero no podía usar su mirada ni sus gestos. Tendría que hablar con la manos y con los movimientos. Además, la postura en la que se encontraban dejaba lugar a que, cuando el toro empezara a moverse, ella sabría cuándo él estaría físicamente excitado. En la Granja Alfa todo era más rápido y salvaje. Evon estaba realmente deseoso de ver lo que ocurriría. 

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17/03/2020, 20:09
Mel Thompson

-¡Qué sonrisa más bonita tienes, Evon!- Es para comerte mejor- en su cabeza ya imaginaba la respuesta a ese comentario. Todo en la cabeza de Mel era mejor que en la vida real aunque, bueno… siempre existían excepciones. Sonrió mientras jugaba con un mechó de su coleta, sin perder detalle a sus expresiones. Vaya bombón de chocolate. ¿Me lo puedo comer ya? ¡Ay, no! Hoy nada de dulces- ja. ¿Quién iba a creerse eso? Esa risa varonil que tenía el hombre ya era un peligro.

¿Fan de él?- entrecerró los ojos unos segundos, intentando ver si le sonaba de algo. ¡Ay, claro que sí! Súper fan. Y qué bien hueles, por favor.  Porque era el tío de la marca Old Spice, ¿verdad? El que decía tío, tío. Tienes una fragancia súper varonil- ese comentario iba en serio. De verdad, ¿qué le daban de comer a los granjeros? Seguro que productos sin antioxidantes artificiales. Todo natural y de la madre naturaleza, como ella. No se gastaba un pastizal en comida ecológica por colaborar, no, sino porque sabía que así no se llenaría de toxinas innecesarias. Alguien se lo había dicho y ella se lo había creído.

-Bueno, tú no te preocupes que si te molesta alguna prenda te la puedes quitar, ¿eh? Con total confianza. Yo no miraré ni nada- y seguro que el público y yo estamos deseando catar esa tableta de chocolate.  Mel a su lado parecía mucho más frágil y liviana, y quedó demostrado cuando el hombre la subió sin ningún tipo de impedimento a aquella bestia mecánica.  ¡Qué brazos, Evon! ¿Haces mucho deporte?- preguntó, por curiosidad.

El hombre se colocó tras ella y durante un segundo la diva recordó el bailecito con Atila el día anterior. Parece que me han preparado para este momento. Hoy interpretaré a una auténtica cowgirl. ¿Por qué no me habré traído la pamela?- las penas se le pasaron, por suerte, cuando notó las manos varoniles en su cintura. Mel olía a un perfume caro  y discreto, uno de esos que te dejaban un recuerdo agradable pegado a la ropa. ¿Cuánto se había gastado en él? Ni idea.  A mí me da un poco de miedo, pero menos mal que estás tú- afirmó. En realidad no le gustaban demasiado las alturas a no ser que fuese en su jet privado.

Apretó las piernas contra el animal mientras colocaba sus manos en la parte delantera, inclinándose ligeramente en esa dirección. Al final quedaba en una posición donde prácticamente le estaba pegando los glúteos a su compañero, pero estaba dispuesta a todo por aguantar encima de esa bestia. ¿Yo?  Es normal, soy actriz. Salí en Resaca del 1 de noviembre. También hice un cameo en la última de American Pie y en la última de Dando la nota.  La bestia tembló bajo sus piernas y la actriz pegó más la parte baja del cuerpo al varón.  Ahora por fin he conseguido un papel protagonista en una película llamada Doctora K-chonda. Un trhiller, creo.  Aquí he venido en busca de amor y de inspiración. ¡Ay, que se mueve! ¡Agárrame, Evon!- gritó- ¿Y tú, qué pinta un hombre como tú aquí?

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17/03/2020, 23:26
Evon Malik

Por lo visto, Mel no tenía fans esperándola. Ella decía que era actriz, pero más bien sería mocatriz. Eso a Evon no le importaba, por supuesto. Tenía la capacidad de relacionarse con cualquier persona, y en aquel momento sabía qué tipo de persona era la que tenía delante. 

Ella la había dicho que era súper fan de él, pero le dijo lo de la fragancia y, por supuesto, tal vez lo conociera de eso. Pero él era mucho más y ella no parecía acordarse, de haberlo hecho, hubiera sido más efusiva: Tenía sentado tras ella a un ex-jugador de fútbol americano que había hecho anuncios, pinitos como actor, cameos en el cine y en videoclips de artistas nacionales, en programas de televisión, y alguna que otra película para adultos. Para adultos, adultos. Se había codeado con casi todas las estrellas de la música, la política y de Hollywood. Y su mansión en Beverly Hills había salido en varias resvistas. Incluso había sido nombrado como el hombre más sexy del mundo por la revista People en 2018.

Mel era bastante desenfadada, y desde luego, uno cogía confianza con ella enseguida. Así daba gusto. Le hizo sentirse sexy. Le hizo sentirse deseado. 

-Ja, ja, ja, qué pena que no mires si me quito ropa, Mel. De todas formas, si eso pasa, cogeré tu mano yo mismo para que puedas tocar lo que te estás perdiendo. -Una vez que él la subió y ambos estaban listos para el movimiento, Evon no respondió a la pregunta sobre el deporte. Mientras la sujetaba desde detrás y se colocaba para ganar en estabilidad, ella le confesó que tenía miedo y que menos mal que estaba él. Evon se echó hacia delante, pegando su pecho a la espalda de ella por un momento, y Mel pudo notar la presencia del cara de Evon a un lado de la suya, junto a su cuello. La barba le rozó un poco su oreja. -No me engañas. Sé que no tienes nada de miedo. -Le susurró al oído. -Tienes pinta de ser una mujer muy... Valiente. -Continuó. Convirtiendo aquella escena tan pública en algo muy íntimo por un momento. Una frase dirigida directamente a ella, a su mente, a su espíritu. La baja frecuencia de la vibración de la voz varonil taladró su cerebro. -De hecho, creo que debería tener yo más miedo de tí, ja, ja, ja. -Dijo, apartándose hacia atrás para volver a la postura anterior. 

Poco después, ella confesaba los trabajos que había hecho. Nada impresionantes. -Ah... Interesante, sí. No he visto nada de lo que has hecho, pero te prometo que me pondré al día. Menudo fallo, ja, ja, espero que no me lo hagas pagar muy duro. Aunque... mejor visto, desde aquí llevo el control, no podrás tirarme del toro, ja, ja, ja. -Una vez que ella respondió a su pregunta y luego le preguntó a él, el toro empezó a moverse, primero despacio, luego fue aumentando la velocidad. La agarró fuerte y las sacudidas hacían que los glúteos de ella se pegaran y se rozaran con sus caderas con movimientos sinuosos. -He venido buscando nuevas experiencias. Adquirí una bella granja para dedicarme a criar y cuidar animales. Aunque, sigo manteniendo mi mansión de Beverly Hills y mi cabaña en Las Bahamas, ja, ja. ¡Wow! ¿Eres tú la que se mueve así, o es la máquina? No sé cuánto voy a aguantar, te lo advierto. No te asustes si notas algo aquí abajo. -Sonrió al público que al comenzar los movimientos del toro mecánico, comenzó a gritar de nuevo. Con la cabeza pegada tras la oreja de ella, volvió a susurrar. -Ya sé que no te asustarás... ja, ja. 

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18/03/2020, 19:43
Mel Thompson

-Vamos, que si quieres miro, ¿eh?-dijo ella. Quería darte algo de intimidad, pero me encanta echar un vistazo cuando el modelo merece la pena. Tampoco se iba a crear una imagen de modosita que entonces no la querría contratar nadie. Aunque eso de tocar sin mirar también suena bien- comentó, receptiva a ese contacto. De tan solo imaginar el roce de esa tableta de chocolate 90% cacao le entraban los calores, pero por suerte hoy podía moverse la falda del vestido para refrescarse lo que le interesaba.  Lo hizo solo un poco antes de que él la subiera.

Mel fue testigo una vez más del imán que tenía para los hombres. Dentro de poco tendría que contratar más seguridad para que no pudieran invadir su espacio vital aunque, claro, sus guardaespaldas tendrían que ser mujeres o su poder descontrolado actuaría sobre la gente a la que pagase. ¡Ay, qué vida tan dura la de una estrella! El tono varonil del hombre susurrando en su oreja generó un cosquilleo en su nuca que le erizó la piel. Ese tío, tío sabía muy bien lo que se hacía. ¿Era otro alfa? ¿A la altura de Atila? Lo acabaría comprobando. Sonrió mientras giraba lentamente su rostro hacia él, dejando que sus cabellos acariciasen el rostro del varón.

-No sabes cuánto- confesó, en voz baja. Me atrevo con cualquier cosa si tengo a la persona adecuada cerca. ¿Lo eres tú, Evon?-le guiñó un ojo y sonrió. Se había dejado seducir por su voz y sus palabras, rompiendo la imagen que pretendía vender ese día. ¡Muy mal, Mel! Y una mierda mal. Era divertido que alguien viese a través de ella.  ¿Miedo de mí?- dijo en un tono más alto, audible para las cámaras. Showtime. ¡Qué va! Si soy  una gatita. Solo quiero que me acaricien y me den un poco de amor- puso ojitos a la cámara y se preparó para la aventura.

¿Evon no había visto nada suyo? ¡Pero qué clase de ser humano era! ¿No veía la televisión? ¿No iba al cine? ¡Tío! Qué feo era eso. A Mel no le gustaba que no la conociesen por sus trabajos, pero la promesa de que los vería en el futuro suavizó su expresión. Siempre está bien ganar un fan. Además, así se enamora de mí sin saber lo buena actriz que soy. Solo por mis encantos naturales. Tendré que pensarme un castigo diferente entonces- tirarlo del toro no era una opción, claramente. Pasarte el resto de la cita en ropa interior, por ejemplo. Aunque no creo que te vaya a dar vergüenza.

El hombre la agarraba bien, demostrando a los ojos de Mel que disfrutaba teniendo el control. Eso era normal, claro. ¿Quién no iba a querer domar a una fiera como era la diva? ¿Quién no desearía hacerla sentar cabeza?  ¡Beverly hills y Las Bahamas! Vaya vaya- soltó un silbido antes ser desplazada hacia delante y luego hacia atrás.  Le había advertido que no se asustara sobre lo que pudiera notar en sus glúteos y Mel le dedicó una sonrisa pícara mientras giraba la cabeza. ¡Solo me asustaría si no notase nada, Evon!- respondió ella. ¡Ay, sujétame fuerte! Llevó sus manos hasta las de él y luego las deslizó hacia arriba, al límite que separaba su abdomen de sus pechos. Mel, como siempre, volvía a no llevar sujetador, así que los movimientos bruscos provocaban que sus pechos se rozasen con los dedos del varón. ¡Yiha, Yiha!

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19/03/2020, 00:43
Evon Malik

Aquella mujer olía a feromonas, a feminidad, a hembra. Y aquello nublaba el pensamiento de Evon. Era una mujer demasiado intensa, ¿de verdad había venido a buscar un marido? Seguro que a otra cosa. Aquello a Evon no le importaba. Con aquella mujer delante, cabalgando y masajeando su bollicao con los glúteos al son de las embestidas de una máquina que se movía a capricho de la persona que estuviera manipulándola, no importaban las reglas del programa. Ella jugaba en otra liga, a otro nivel. Increíble. 

A la pregunta de si él era la persona adecuada para atreverse a cualquier cosa, Evon no respondió. Era bastante obvio que sí, pero mejor demostrarlo con acciones y no cacareando. -Ja, ja, ja, muy bien, gatita, veremos cómo te gustan las caricias. -Lo susurró, a pesar de que ella habló a las cámaras. El no necesitaba protagonismo, ya lo tenía. Tan sólo de ver cómo susurraba a Mel, las fans se volvían locas y deseaban estar en el lugar de la actriz. No importaba que no oyeran lo que él dijera en el susurro, ellas se imaginaban cualquier expresión que les hiciera mojar las bragas. A la carta. 

-Claro que me importa. Soy bastante tímido, sobre todo delante de tí, ja, ja, ja. -Mintió. -Aunque... Te confesaré que prefiero que haya menos ropa entre tú y yo. Tal vez no sería tanto castigo. O sí... porque estaré muy duro aquí detrás sin poder hacer nada al respecto. -Realmente, empezaba a estarlo. Aquellas sacudidas y las palabras de Mel... Eran insoportablemente sensuales. Aquella máquina infernal era una tortura. No podía más que tocar desde atrás y hablar con ella mientras mantenían el equilibrio. Al mismo tiempo el roce, los meneos... ¿Cuánto podría aguantar así? 

En aquel momento, el animal mecánico aceleraba. Ella pidió que le agarrara fuerte, Evon lo hizo y ella llevó las manos a la frontera de sus pechos. -Grrrrrr... -Evon no pudo evitar emitir un gruñido involuntario cerca de la oreja de ella cuando sus pechos rozaron con sus manos. Levantó las manos un poco más sin despegarlas del cuerpo en ningún momento, levantando así los pechos. Eran naturales y caían por encima de sus manos con cada sacudida, todo sobre la ropa. Su bollicao estaba a punto de explotar allí abajo, así que se pegó más a ella para evitar que se viera fuera. El morbo de la situación pública aumentaba la excitación.

Evon no era un alfa. Los alfas son líderes de una manada, pero Evon era un lobo solitario. No tenía manada. Era... otra cosa. Apartó el pelo de ella hacia un lado para dejar el cuello libre y lo echó por delante de sus hombros. -Bueno, ¿vas a guardar mi castigo para más adelante, o lo vas a hacer ahora? Se me están empezando a pasar cosas por la cabeza que no creerías... Y si tardas mucho, voy a tener que pasar a la acción. -Volvió a susurrar. Una de sus manos comenzó a bajar lentamente abdomen abajo... 

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19/03/2020, 14:26
Mel Thompson

Evon prometía mucho con sus palabras. No solo estaba bueno al nivel de bajar bragas con la mirada, sino que la lengua lo acompañaba. ¿Sabría moverla bien para algo más que para hablar? La actriz apostaba que sí, pero dejaría que el tiempo pasara y comprobaría de qué pasta estaba hecho. ¡La de hombres que le habían susurrado cosas al oído para luego no dar la talla! Pero había algo en él que resultaba llamativo, interesante, sexy. No era el hecho de que fuese famoso por vender desodorantes y colonias, aunque daba puntos extras, sino que le transmitía la sensación de ser un caramelo al que se le apetecía quitarle el envoltorio para ver el interior.

-Me gustan fuertes. Miau- le susurró. Ciertamente a la mujer le iba la marcha, y cuanta más dura mejor. Que la idea de que un hombre le preparase un picnic, le enseñase las estrellas y la sedujese con historias estaba bien, pero si luego no demostraba ser un auténtico alfa en la cama de poco le valdría todo el paripé.

¿Tímido? Aquello hizo que Mel soltara una carcajada sincera. Evon tenía de timidez lo que ella tenía de pobre, es decir, nada. ¿Quería vender a las cámaras una imagen de chico bueno? Eso lo respetaba, pero lo que le decía al oído era totalmente diferente. Ese hombre estaba deseando que Mel la devorase y a ella no le hacía falta demasiado para que le surgiera esa chispa.

-Yo no llevo prácticamente nada bajo el vestido, ¿sabes?- confesó. Los sujetadores solo valían para las planas o las que tenían las tetas caídas, y no cumplía ninguno de los dos supuestos. El vaivén de la bestia daba buena fe de ello. Solamente un tanga. Fácil de arrancar a mordiscos- era divertido intercambiar frases para todos con las que le dedicaba solo a él. Si había querido jugar a ese juego la actriz lo seguiría.

¡Madre mía cómo se estaba poniendo aquello! Evon parecía haberse llevado la banderilla para darle muerte al todo, solo que se la había guardado en los pantalones. El rugido del hombre en su oído provocó que la mujer echase su cabeza hacia atrás, para apoyarse ligeramente en el hombro de este. Me estás poniendo mala- que la tocase con tanta confianza solo aumentaba el deseo que había despertado en ella.

Él quiso saber si el castigo lo impartiría en ese momento o más adelante. Le vendía al oído promesas que no sabía si cumpliría, y Mel iba sintiendo cada vez más la tentación llamando a la parte baja de su cuerpo. Dejó que el hombre deslizase sus manos a su antojo, disfrutando del contacto mientras trataba de sobrevivir a la experiencia. El que manejaba el aparato no quería darle caña de más porque esos dos debían estar acaparando todas las miradas.

-Sorpréndeme-sugirió en un tono bajo, sensual, tentador. Quiero ver qué es eso que se te pasa por la cabeza. Soy difícil de asustar- y tanto que lo era. ¿A cuántas experiencias se enfrentaba la gente joven y rica?  ¿Quieres que me tire al suelo para que te lo quite todo?- porque estando delante de él y subida difícilmente podría bajarle los pantalones, o quitarle la camisa. El público gritaba que sí, que deseaban que Evon se lo quitara todo. ¿Quién no quería eso?

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19/03/2020, 22:03
Evon Malik

Evon estaba perdiendo el norte ante semejantes provocaciones. La voz de Mel se metía en su cerebro y activaba interruptores hormonales y circulatorios con una rapidez pasmosa. 

A la confesión de que no llevaba nada bajo el vestido, Evon no se sorprendió en absoluto. Ya había comprobado que sujetador no había, y estaba a punto de averiguar lo que había debajo. Después le susurró lo del tanga. Aquella situación fue una de las más excitantes de su vida. Delante de toda aquella gente animando y con semejante mujer delante.

Comenzó a hacer lo que le pasaba por la cabeza. Cogió la parte del vestido de ella que colgaba por detrás, y se tapó su propia cadera con él para trabajar debajo. Bajó su bóxer lo que pudo, lo justo para sacar el bollicao. Ahora el producto de bollería industrial estaba en contacto directo con los glúteos de ella, bajo el vestido, rozándose con el vaivén. -Grraahh... -Mezcla entre gemido y rugido. 

-Ja, ja, ja... -Rió, mirando a las cámaras y a la gente. -¡Vamos, que esto se está poniendo caliente, chicooos! Ja, ja, ja. -Después acercó la boca al oído de ella y volvió a susurrarle. -Vas a salir de aquí siendo una estrella, Mel... Ahh... -Dijo, bajando ahora las dos manos. Las metió bajo el vestido hasta llegar al tanga. -Sólo de estar conmigo está empezando a subir tu caché, pero ésto sólo acaba de empezar. -Agarró fuertemente el tanga con las dos manos y pegó un fuerte tirón. La tela se desgarró. El cuerpo de la mujer tembló de forma trémula y el público gritó una vez más. Aquello empezaba a parecer un show de porno en vivo. Pegó otro tirón para que el tanga se desgarrara del todo, separándose en dos trozos. -Vigila que no haya menores cerca... -Subió una de las manos a sujetar el cuerpo de ella a la altura del pecho, bajo uno de ellos, rodeando todo el tórax con su brazo, ya que tenía que sujetarla bien mientras la otra mano subía hacia la cara de ella. Introdujo dos dedos en la boca de Mel, mientras volvía a acercarse a la oreja. -¿Te imaginas lo que sería estar así conmigo todos los días? Seríamos la pareja más envidiable del país. Mm... Tal vez sea demasiado para tí todo esto. Lo entiendo, Mel. Si quieres parar, avísame, ja, ja.  -La retó. -Y si me quieres tirar al suelo... Inténtalo, pero estamos en una postura comprometida, ja, ja, ja. -Dijo en voz alta para las cámaras. Alguna de sus fans ya se había rasgado la camiseta y mostrado los senos. Tenía escrito "Evon" con un pintalabios rojo sobre la piel. Los seguratas la apartaron de allí. 

Una vez que los dedos estaban humedecidos por la boca de Mel, Evon bajó la mano a su donut. El glaseado estaba listo para consumir, y el donut calentito, como recién hecho. Introdujo los dos dedos y comenzó a moverlos lentamente. Como un pastelero experto. No en vano, sus pinitos como actor de películas para adultos adultos, no habían sido sólo por su físico. -Uff... qué tierno, ja, ja. 

Notas de juego

Edito para añadir un párrafo más al final. Para aligerar ésto, que mañana acaba ;)

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20/03/2020, 19:00
Mel Thompson

Mel notó movimiento en la parte trasera, pero no fue hasta que sus glúteos entraron en contacto con ese bollycao XXL cuando descubrió lo que el hombre había hecho. Su sonrisa se ensanchó, divertida a la par que traviesa, descubriendo esa faceta aventurera y sexy del granjero. El roce era una auténtica delicia, una provocación a todos los niveles que hubiera imaginado, y más. Definitivamente Evon sabía lo que se hacía y disfrutaba jugando duro. Casi tanto como lo que tenía entre las piernas.

-Cúbrete bien. No me gusta compartir mis trofeos- bromeó. Estaba segura de que él controlaba perfectamente lo que quería enseñar y lo que no. No pudo evitar acomodarse más para sentir ese fuego entre sus piernas.

-¡Hey! ¡Ya soy una estrella!- gruñó, algo más enfadada, pero el pensamiento se fugó cuando sus manos llegaron hasta el tanga para desgarrarlo. Esa prenda que podía alimentar a 30 niños africanos durante un año acababa de hacerse añicos. A ella no le importaba demasiado ese hecho, porque así estaba más cerca de ese bollo fresquita.  Es cierto, mi caché va a aumentar como la espuma.

Le pidió que no hubiera menores cerca y Mel realmente ignoró ese hecho. Si había menores cerca era culpa de sus padres y, además, aprender anatomía en vivo y en directo nunca venía mal. Menos si ellos eran los protagonistas.  La mujer lamió de forma lasciva los dedos que Evon introdujo en su boca, saboreándolos, hasta que dio un pequeño mordisco juguetón cuando este los retiró.

-¿Cómo iba a ser demasiado para mí, cariño? Yo estoy hecha para llegar a lo más alto- bajó su tono de voz, dedicándole estas últimas palabras a él- Y no me importaría lo que tuviera que hacer para lograrlo. Por suerte esto lo voy a disfrutar, y mucho.  Tanto sus palabras como la forma de mirarlo indicaban deseo y lujuria. La millonaria estaba deseando tener una buena ración de lo que ese hombre había sacado a pasear.

-¡Eh, al que dirige el toro! ¡10.000 dólares si dejas el ritmo así unos minutos más!- que el vaivén estaba bien, pero si subía el ritmo los dos iban a acabar en el suelo con mucho que enseñar a las cámaras. Por no decir que no quería que Evon acabase en el hospital por lo que iba a pasar a continuación.

La mujer se dejó tocar y, ¡oh, dios! Qué bien movía los dedos Evon. Ese hombre sabía lo que hacía. Se había tenido que sacar un título  o algo. Ahora que lo pensaba bien, ¿por qué no se había puesto ella detrás? Podría haberse divertido tocando y agarrando lo que hubiera querido, pero claro. ¿A quién iban a preferir los telespectadores de frente? A ella. No solo porque la cara de placer que ponía era digna de una película porno, sino porque todo su cuerpo era un llamamiento a la lujuria. Evon no se quedaba atrás, ni mucho menos, pero ella era una fucking star. Al menos en su imaginación.

-¡Ay, Dios! ¡Que este ritmo no pare nunca! ¡Me caigo!- fingió. Claro, podía fingir porque era una actriz espectacular –ja, ja, ja-. Echó todo su cuerpo hacia delante, dejando la puerta al jardín de los donuts perfecta para que Evon pudiese explorarla con su bollycao. El vestido seguía cubriéndolos perfectamente. Giró el rostro hacia él y le guiñó un ojo, preparada. Luego se echó ligeramente sus piernas hacia atrás, permitiendo que si él quería, su miembro pudiese probar el donut. Se lo había ganado. ¡Sujétame fuerte las caderas para no caerme!- vamos, claramente no era para eso, sino para que la ensartara con el bate.

Notas de juego

Estoy disponible el finde para postear, pero si tú no puedes finaliza la escena sin problema :). 

 

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20/03/2020, 23:34
Evon Malik

Evon tenía el bollicao a punto de estallar. Pero sólo era la punta del iceberg, pues su ritmo cardíaco empujaba a su corazón a latir con fuerza golpeando su caja torácica de raza superior. La respiración era entrecortada, el ceño fruncido y la boca entreabierta. Tenía los cinco sentidos puestos en aquella hembra insaciable, sobre todo después de lo que ella dijo sobre llegar a lo más alto y sus pocos escrúpulos para conseguirlo ¡Wow! Aquello encendió a Evon, pues se dió cuenta de que Mel no tenía límites. Era infinita. Le puso a mil. -Pues... Ahh.. No lo dudes, cariño. Conmigo vas a llegar a lo más alto. Y vas a mantenerte ahí. La puta envidia de todas las famosas americanas, porque ninguna es como tú, y ninguno es como yo. -Susurró con su voz grave.

Gruñó de nuevo, con rabia, e introdujo sus enormes dedos negros hacia dentro y hacia arriba, sin dejar de rozar el punto central del donut con un tercer dedo pulgar. La brisa llevó el olor del glaseado a las fosas nasales de Evon y activaron aún más su circulación. De cada poro de la piel de Mel emanaba puro afrodisíaco. Evon oyó, divertido, cómo ella ofrecía 10000 dólares al pringado que manejaba la atracción. No pudo menos que reírse con ganas. -¡Ja, ja, ja! ¡Esa es mi chica! 

Un momento después ocurrió. Oh, sí, vaya si ocurrió. Mel fingió caerse y se echó hacia adelante. Bajo el vestido, Evon no podía ver el donut, pero sabía que estaba ahí. Listo y a punto. De todas formas, la visión del propio producto de bollería industrial, no podría excitarle más que ver la cara de ella mirándole y guiñándole un ojo. Aquella mirada penetró en su cerebro. -Voy a soltarte, cariño, pero sólo será un momento. No te preocupes, no te vas a caer de aquí. Sólo disfruta. 

Soltó las manos y dejó que ella se agarrara a los cuernos del animal, o donde pudiera. Apretó sus piernas de jugador de rugby contra el toro mecánico, para sujetarse mejor. Él agarró sus caderas y tiró hacia sí. Bien sujetas. Al menos hasta que el bollicao hiciera encuentro con el donut. En esa postura, guiño un ojo a la cámara y la gente se volvió loca... Poco después, Mel notaría cómo la punta del bollicao cubierto de chocolate accedía al interior del donut rozando con los bordes y las paredes cubiertas de dulce glaseado. Evon levantó la cabeza de placer, estirando el cuello e hinchando los pectorales hercúleos. Hizo un movimiento combinado de empuje y de atraer las caderas de Mel, para introducir un poco más, poco a poco y sin parar, hasta el fondo. En ese momento, bajó la cabeza y buscó la mirada de ella. Separó un poco la cadera mientras el bollicao salía y volvió a meterlo, lentamente, para que ella notara todo el recorrido.

Por un momento deseó tenerla de frente, aunque aquella postura, aquella situación, no podía excitarle más. Buscó a alguno de los responsables del espectáculo y le hizo un gesto de negación con la cabeza, después una señal con la mano en el cuello, para que cortaran. Para que se largaran todos de allí. Evon no estaba dispuesto a terminar su encuentro con Mel tan sólo con aquella postura...

Notas de juego

No tengo dónde ir, xD, así que, sí. Para otro post más sí que podré :)

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21/03/2020, 21:37
Mel Thompson

Mel podía excitarte tanto con las palabras adecuadas como con un buen bollycao, y Evon no había errado al decirle que ella era única. Imaginarse un escenario donde todas las mujeres la mirarían con envidia –que eso en su cabeza ya pasaba, pero en la vida real era diferente- por su fama y su talento la ponía a mil, casi tanto como el regalo que había traído Evon a la cita entre sus piernas.

-Eres jodidamente irresistible cuando dices eso. Lo sabes, ¿no?- claro que lo sabía. Evon jugaba en la liga profesional de seductores. Tenía a todo un ejército de fans tras él, pero… ¿quién ganaba al final? Ella.  ¿Quién lo tenía tras ella, duro y preparado para la carga? Mel. Y todo eso se debía a que pocas personas podían compararse en sensualidad y carisma a ella. No es que me moleste, pero ojalá tuviéramos más intimidad para demostrártelo. Los conceptos de Mel y vergüenza no podían ir en la misma frase, pero la intimidad permitía que mostrase todo su potencial de diosa morena.

Al hombre pareció gustarle que ella estuviese dispuesta a pagar una cantidad irrisoria de dinero a cambio de mantener ese ritmo y, cuando oyó su frase, se giró para besarlo. ¿Por qué había tardado tantos minutos en catar esa boca? ¡Si tenía unos labios perfectos para ser besados!  Para ti siempre lo mejor, cielo.

Se agarró al escucharlo decir que iba a soltarla. Vamos a ver, Mel confiaba en que el imbécil que llevaba el toro respetase el ritmo o se encargaría de hacer que no volviese a trabajar en su vida. Que ella era un encanto de persona, pero como alguien le jodiera sus momentos se ganaba una enemiga insaciable. Sí, también era insaciable en la venganza. Ella era de vivirlo todo de la forma más explosiva posible.

La mujer notó la entrada de ese regalo de Dios –aunque ella fuese atea- en su donut y sus caderas se elevaron para permitir que llegase hasta el final mientras su cara mostraba una cara de placer absoluto. ¡Esa genética era de agradecer! Pero le sobraba la ropa de Evon para hacer que esa experiencia fuese inolvidable. Quería ver ese pecho hercúleo, sus piernas trabajadas, su culo diseñado para tentar a monjas. ¡Necesitaba todo eso y más!

Se pasó la lengua por los labios cuando sus miradas se encontraron y apretó su cuerpo para aprisionar ese bollo en su interior.  ¡Mirad lo bien que hemos aguantado el toro! ¡Ahora a vuestra casa, fans, que hay que editar! ¡Seguridad!- gritó, costándole encontrar el punto entre una voz autoritaria y sensual por el placer que le producía el granjero. Desde luego no había ido a ese programa con esas expectativas, pero las que tenía se habían superado con creces. Movió un poco más su cuerpo hacia delante y hacia atrás, pudiendo hacer poco desde esa posición salvo disfrutar.  En cuanto nos bajemos de aquí pienso cabalgarte como una auténtica cowgirl.

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22/03/2020, 23:07
Evon Malik

La atracción que sentía por Mel era sobrehumana. Ella tenía EL cuerpo del deseo, pero no valía de nada su su mirada lasciva. Cuando aprisionó su cuerpo para mantener al bollicao de Evon en su interior y lo miró pasándose la lengua por los labios, Evon no apartó la mirada, la miró con alevosía y le guió un ojo. Seguidamente, la agarró más fuerte y sus caderas comenzaron a chocar contra el culo de ella produciendo un sonido característico...

"PLOC, PLOC, PLOC, PLOC..."

Mientras Mel gritaba que todos se fueran, con aquella mezcla de autoridad y sensualidad, Evon tuvo que pestañear para concentrarse. Luego rió. -¡Ja, ja, ja, eso es! Eres una diosa. -Y es verdad que lo era. Una diosa de la pasión. Sabía lo que tenía que hacer en cada momento y cómo hacerlo. Evon ya se imaginaba con ella del brazo por los apartados VIPs más lujosos, los clubs más exclusivos, las mansiones privadas de los famosos, yates, jets privados, las Bahamas, ella en bikini... O mejor, sin bikini. Iban a ser imparables, y eso le hizo gemir de forma grave y profunda. -Oh, joder... Va a ser tu mejor noche, Mel. -Se moría por tenerla de frente, pero ahí siguieron hasta que todos se fueron, apagaron los focos y demás. Por supuesto, no se irían todos, claro. Los cámaras del programa seguirían por allí escondidos para no perderse la mejor cabalgada del oeste, grabando y tocándose cada uno su producto de bollería industrial. Cómo para no hacerlo... 

Por supuesto, el toro se detuvo. Evon sacó su bollicao de donde lo tenía metido y bajó del animal de plástico. Se puso en un lateral y tendió la mano a Mel para que bajara, sonriendo. Una vez que ella saltó hasta abajo, se quedó mirándola unos segundos. Tenía los ojos más cerca. Los ojos y todo aquel cuerpo hecho para el pecado. Comenzó a quitarle el vestido, rápidamente, no había tiempo que perder. Él se dejó desnudar por ella, que disfrutara un poco de los músculos de chocolate. 

Cogió su cara entre las manos, suavemente, y empezó a comerle la boca. Si, no hay manera mejor de describir aquello. Mel era un pozo sin fondo de pasión y sexualidad, y su lengua cálida y húmeda se movía dando placer allí donde rozaba. Después de un largo beso, se separó de ella un poco. -Es tu momento estelar, cariño. -Susurró. -Enséñame lo que sabes hacer. -La miró mientras ser mordía el labio inferior y sus enormes manos negras golpearon los glúteos de Mel con dos sonoras palmadas y seguidamente los agarraron firmemente. Estaban tan cerca, que la punta del bollicao de Evon rozaba con varias partes del cuerpo de Mel. Estaba deseando que ella lo cabalgara y ver de qué pasta estaba hecha en realidad.

¿Continuará?