Partida Rol por web

Grupo 2. La cosa en el Umbral.

La Casa Crosswell

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17/02/2012, 12:24
Director

Os encamináis hacia La Casa de los Crosswell. Descubrís que está lejos del pueblo, mientras conducís por un camino sinuoso y estrecho, repleto de curvas, bajo los arcos de los árboles que parecen envolveros como si de un túnel se tratara, robando la poca luz que queda en el cielo, y que poco a poco, con la llegada del atardecer se va disipando cada vez más. A vuestros lados, la nieve parece hacer las veces de verjas, evitando que os salgáis de la carretera, y cubriendo casi todo el camino.

Vuestro viaje es lento, mientras escucháis como suenan las ruedas contra los bloques de nieve. El coche parece derrapar un par de veces, aunque conseguís tenerlo bajo control... La noche va llegando a Davenham, y con ella la oscuridad. El camino queda iluminado solo por las luces del coche, que iluminan de manera bastante pobre, unos pocos metros de la carretera. 

Sentís cierto sentimiento de desazón, pues no estáis seguros de estar en el camino correcto, y ya lleváis mucho tiempo conduciendo... No sabéis con exactitud cuánto habéis avanzado, pero tampoco os atrevéis a volver. Sabéis que si el coche quedara bloqueado en la nieve, moriríais de frío durante la noche. Os parece ver ligeros movimientos entre la oscuridad exterior, quizá algún pájaro que sea capaz de sobrevivir a tales condiciones atmosféricas, o simplemente, el viento que mueve los árboles dejando caer más bloques de nieve. Ni una sola persona habéis encontrado en vuestro viaje, el lugar está desierto. 

Cuando empezáis a desesperaros, aún con el corazón acelerado, veis una luz a lo lejos. A medida que os acercáis vais viendo el lugar. 

La iluminación exterior no es especialmente buena, pero aún con esto, se puede vislumbrar parte de la casa. Hay una verja de acerco oxidado, relativamente alta, que permite el paso hacia el jardín. Éste parece grande, aunque increíblemente descuidado, y se intuye un sucio camino, corto y desatendido que lleva hasta la casa, de dos plantas.

El edificio es grande, y podría ser una casa increíble, pero lo cierto es que no resulta nada espectacular, es más bien espeluznante, y con un gran aspecto de abandono. Muchas ventanas se encuentran rotas, tejados a los que les faltan tejas, paredes erosionadas, verjas a las que les faltan tablas...

Hay alguna escalera, restos de argamasa y varias pilas de herramientas y tejas que dan fe de que allí se están realizando reparaciones. 

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17/02/2012, 12:47
Herr Kapitän

Ante la sobrecogedora visión del edificio, el capitán sacó su vieja Luger de su equipaje, la amartilló -ya estaba cargada-, le puso el seguro y se la guardó en la chaqueta.

No dijo nada.

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17/02/2012, 14:11
John Kellemport

- No ha sido fácil llegar hasta aquí. - comento a mis compañeros de viaje. - Llamemos al timbre a ver si nuestro anfitrión se encuentra en casa. Quizá podamos hablar algo con él... y recuerden no comentarle cosas acerca de sus padres de momento, no queremos agobiarle. -

Dirijo el coche al interior del jardín y aparco lo más cerca que pueda de la puerta principal de la casa.

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17/02/2012, 15:57
Garibay Kintana

El padre Kintana se apeó del automovil, tenía los pies fríos y húmedos, y la visión de la casa no fué precisamente acojedora. Un escalofrío le recurrió todo el cuerpo. - parece que no habitase nadie en este lugar... - dijo mientras agarraba firmemente su maletín y se subía los cuellos del abrigo negro, dispuesto para acercarse a la puerta de entrada.

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17/02/2012, 16:11
Sally Terman

¡Oh, dios! Jadeo al ver la casa. ¡Es un lugar perfecto para que se desarrolle una novela de fantasmas y misterios! Asiento distraidamente a los comentario de mis compañeros. ¿Creéis que tendrá un mayordomo o algo así?

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17/02/2012, 16:39
Herr Kapitän

El capitán se baja del coche y se pone el abrigo.

-Es posible, Frau Terman, es posible -responde con aire preocupado mientras le abre la puerta a la señora y le ofrece la mano para ayudarla a salir del vehículo.

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21/02/2012, 11:10
Director

Pasáis por el jardín hasta llegar al porche. El jardín está completamente cubierto de nieve, entre aquellas plantas mal cuidadas, y hierbajos desprendidos por doquier. No parece haber huellas de ningún animal, aunque si que encontráis varias de diferentes personas. Camináis por una zona en la que se ha quitado la nieve, con la intención de realizar un camino más seguro hacia la casa. Aunque el frío ha producido que el suelo esté un poco helado asi que debéis caminar con precaución. Aún en la oscuridad podéis intuir que el tamaño del jardín es considerable.

Llegáis hasta el sencillo porche de madera, que pese a lo que pudierais haber pensado en un principio, no resguarda demasiado del frío. Una vez habéis llamado a la puerta principal, tardáis en oír ruidos de dentro, mientras algunos os congeláis, otros intentáis echar un vistazo. Finalmente, aquella gran puerta se abre con delicadeza, soltando cierto chirrido que os poner los pelo de punta. 

Iluminado por una luz bastante tenue, veis a un chico jóven, alto y delgado. Sorprende que en su cabello rubio hay ya algunas canas. Está vestido con ropas limpias, y nada convencionales. Su rostro es atractivo, y caballeroso. Os mira con una mirada intranquila, y luego comienza a hablar, mostrando una voz dulce y suave. 

- Buenas noches. - Dice con educación. Os mira a todos, al principio sin darse cuenta de quienes sois, luego cae en la cuente. Está quizá un poco sorprendido porque Ulrich decidiera contratar a tanta gente, aunque eso también le da tranquilidad. Uno puede equivocarse, pero tantas personas es difícil que den un veredicto erróneo. - Supongo que vienen a inspeccionar la casa. Deberían entrar, fuera hace un frío horrible.

Se aparta un poco, dejando sitio para que entréis.

 

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21/02/2012, 15:28
Herr Kapitän

-Muy amable, Herr Crosswell, muy amable -dice el capitán mientras se limpiaba los zapatos en el felpudo -Soy el Capitán Konrad von Helmoltz -se presenta, tendiéndole la mano a su anfitrión-, y éstos son la Señorra Terman, el Señor Kellemport y el Padre Kintana. Como imaginará, nos envía el señor Ulrich.

Sonríe con satisfacción al entrar, al notar la calidez del interior de la casa.

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21/02/2012, 15:59
John Kellemport

- Buenas noches señor Crosswell. - saluda amablemente John. Kellemport se quita el sombrero y lo sacude antes de entrar. Entra en la casa siguiendo la invitación del anfitrión y no pierde ojo de ningún detalle que le parezca anormal, fuera de lugar o interesante para el caso.

 

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22/02/2012, 11:06
Peter Crosswell

Peter espera a que todos hayais entrado en la casa, para que podáis resguardaros del frío, manteniendo las normas de cortesía y educación. 

En cuanto entráis en la casa, podéis ver un pasillo con recias puertas a los lados que conduce al corazón de la planta baja. Este pasillo es relativamente oscuro y sombrío, con abundantes telarañas y crujidos al pisar el viejo suelo. Tras toda esa oscuridad, os llega, desde la cocina, cierto olor agradable a algún tipo de guiso. Las paredes están repletas de tablones de madera que comienzan casi desde el suelo, fruto de las reparaciones. No hay luz eléctrica, sino que un antiguo candelabro puesto en el suelo es la única iluminación que hay. Veis interruptores en las paredes, pero no parecen funcionar. Este es un lugar terriblemente triste. 

Peter Crosswell os saluda con la mayor educación y modales, en especial a la señorita Terman. Seguidamente contesta a vuestras preguntas con una voz suave y dulce:

- Sí, me habían comentado vuestra llegada, un placer conocerles -Dice estrechándoos la manos, atento a la educación. - Lamento que no haya más luz por aquí. Tengo algunos candelabros más en el salón. El electricista ha dicho que la instalación eléctrica no es segura, por lo que tenemos que apañarnos con esto. Puedes investigar la casa cuanto gusten, yo... les esperaré en el salón, para que puedan trabajar cómodamente. 

Dice esperando una confirmación para marcharse hacia al salón. 

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22/02/2012, 11:18
John Kellemport

- Antes me gustaría hacerle alguna pregunta si no le importa. Intentaré importunarle lo menos posible. - comenta John antes de que su anfitrión se marche.

- ¿Podría describirnos lo más exactamente que pueda los ruidos que ha oído? ¿Sobre qué hora escuchaba los ruidos? Y sobretodo, ¿ha notado algo más que sea extraño desde que llegó aquí? - John saca una libreta para tomar notas.

- No se preocupe por la falta de luz o las incomodidades. Daremos con la fuente de los ruidos cuanto antes para que pueda estar usted tranquilo. -

Notas de juego

Me fijo en cómo va vestido, y en lo que lleva encima. Si tiene reloj, algún boli en la chaqueta, si parece que fuma o bebe... si le tiembla el pulso... detalles, lo que pueda observar

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22/02/2012, 11:23
Sally Terman

Es usted muy amable, señor Crosswell. Sonrío mientras entramos. Escucho atentamente al señor Kellempor y asiento, levemente.

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22/02/2012, 13:04
Herr Kapitän

Mientras esperaba las respuestas de Peter Croswell, el capitán sacó un lápiz y cuaderno algo más grande que el del detective y empezó a esbozar un plano de la parte que había podido ver del primer piso.

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23/02/2012, 14:12
Peter Crosswell

Peter os frunce el ceño ante la pregunta, y parece estar buscando la palabra correcta:

- Son golpes secos, como realizados por un martillo o maza pequeña... Resuenan creando eco sondierable, y me impiden dormir. - Piensa un poco antes de continuar. - Y... cuando despierto... Oigo susurros y voces... fuera de mi habitación.

Notáis que hablar de esto le altera, la mano derecha le tiembla ligeramente, y se pone un tanto nervioso, mientras mantiene su mirada en las manos. 

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23/02/2012, 14:16
John Kellemport

- Tranquilícese señor Crosswell. Todo tiene explicación y nosotros vamos a encontrarla. Los ruidos son sólo eso, ruidos, nada más. - comenta John tratando de calmar a su anfitrión. - ¿Vive usted aquí sólo? ¿Quién más tiene llaves de la casa? ¿Quizá alguno de los obreros o el capataz? -

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23/02/2012, 14:31
Peter Crosswell

Peter asiente, y devuelve la mirada al detective:

- Vivo solo, nadie más tiene llaves de este lugar, aunque en todo caso, si alguien viniera se podría ver el coche, o algo similar. Tenga en cuenta que las condiciones atmosféricas de estos días no permiten a nadie llegar o irse muy tarde.

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24/02/2012, 12:29
Sally Terman

Sonrío débilmente al señor Crosswell, intentando influirle ánimos cuando habla de los ruidos y asiento vigorosamente cuando hablan mis compañeros: Sea lo que sea, lo  descubriremos. 

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24/02/2012, 14:46
Peter Crosswell

- Se lo agradezco... Cuando quieran, pueden empezar. Yo... les esperaré en el salón. - Dice un poco sin saber qué hacer o qué decir.

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24/02/2012, 15:38
Herr Kapitän

-Crreo que deberríamos empesar por esta planta -propuso el capitán-, me gustaría dibujar un plano de los distintos pisos, así podré compararlos y saber si hay alguna pared falsa o habitación oculta.

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24/02/2012, 16:20
John Kellemport

- Una idea genial Herr Kapitän, le acompañaré mientras echo un vistazo y tomo mis notas. Entre todos espero que no se nos escape ningún detalle. Hay que buscar cualquier cosa que se salga de lo común. Yo me decanto porque los ruidos los hacen pequeños animales que se cuelan en la casa, ratones de campo quizá... - John sigue examinando la habitación y anotando la disposición de las entradas y salidas en su bloc de notas.