Partida Rol por web

002. La verja.

Ragstar mira al resto de sus compañeros.

¿Queréis que demos un rodeo alrededor de la mansión antes de entrar o vamos directamente dentro? Yo por mí entraba directamente, aunqeu no estaría de más que vieramos si éstas verjas son mágicas o si hay alguna trampa esperandonos cerca...

Mirando la situacion en la que nos encontramos hablo en voz alta diciendo creo que deberiamos darnos una vuelta alrededor del terreno para ver posibles entradas y sobre todo observar si nos tienen más sorpresas o trampas esperandonos... me quedo atonito mirando la verja esperando respuestas.

La Deva observa la verja con atención, tratando de extender su vista mas allá. Deja que pasen unos minutos tras los que decide adentrarse en aquel lugar unos pasos.

-Exploremos antes este lugar, la verja parece extenderse demasiado, y aún no vemos la mansión.- Dice Svana mientras cruza la puerta.

 Dais una vuelta alrededor de la verja. Es realmente grande. Esta hacienda tiene una extensión considerable. Sin embargo, llegáis a una zona en la que la verja se ve acompañada de tupidísimos setos, de casi tres metros de altitud. Justo en el medio de esta ancha zona de la alambrada mezclada con setos hay otra puerta de rejas con oxidados motivos de flores. Parece la entrada a un jardín. Por lo que se ve, esta hacienda tiene dos entradas: la delantera y la trasera, en la que os encontráis.

Ésto parece más abandonado que la puerta principal. No sé qué querrán, pero ésto parece estar en un estado ruinoso que tira de espaldas. Esperemos que no se nos caiga el edificio encima. Porque ése parece nuestro mayor reto...

El aire sarcástico de Ragstar hace que incluso a él le salga una sonrisa. El lugar parece no haber sido habitado o por lo menos acondicionado en años, por no decir décadas.

Bueno, ¿entonces entramos por aquí o seguimos dando la vuelta a la finca...?

Si hay alguien adentro nos va a esperar igualmente en ambas entradas, asi que yo, optaria por la delantera, parece que tiene mas espacios abiertos que la trasera y personalmente, no me gusta estar encerrado con unos chuchos sarnosos por ejemplo les digo en un tono de voz bajo a mis compañeros para que calibren tambien ellos la mejor opcion.

Svana asintió ante la observación de Rhakarn mientras estudia el entorno de la casa.

- Creo que será la mejor alternativa, de cualquier manera, por lo que nos ha ocurrido, nos están esperando, asi que tendremos que andar con cuidado.-

La deva miraba de hito en hito al resto del grupo, mientras trataban de decidir que camino tomarían, el último encuentro había sido mas duro de lo que se esperaban, y seguramente les estaría esperando una emboscada.

 Entráis por la puerta delantera. La verja chirría cuando la abrís. Seguís con cuidado el sinuoso camino de baldosas destruidas y descoloridas por el tiempo, bordeado por lo que antaño debería ser un terreno sembrado de cesped. La niebla no os deja ver más allá de 20 metros. El ambiente es húmedo y frío. De vez en cuando se escucha algún cuervo graznar, seguramente posado en la seca rama de algún árbol que la niebla no os deja ver.

Llegáis a la casa. Una mansión no demasiado grande. Vieja y destartalada. La piedra de su fachada ahora está ennegrecida de humedad y verdosa de moho. Frente a la gran puerta de madera podrida, aunque de apariencia resistente, hay cuatro estatuas de hombres ataviados con túnicas, casco y lanza. Cuando os acercáis a la zona de las estatuas, las cuatro giran su cabeza hacia vosotros y dicen al unísono:

-Volved sobre vuestros pasos o morid.

Ragstar se sorprende al ver que las estatuas se mueven y para colmo, hablan.

No hemos venido con malas intenciones, tan sólo buscamos información sobre el paradero de unos muchachos. Avisad a vuestro amo de que no queremos estar más tiempo aquí que el justo y necesario.

Mientras no se mueve para no parecer más hostil de lo que ya es de por sí. Una armadura no dice mucho sobre las intenciones no bélicosas de quien la porta.

 Las estatuas bajan con el pié izquierdo el pedestal en el que se encuentran. Lo hacen todas al unísono y se paran justo después de ese único paso. Después vuelven a repetir:

-Volved sobre vuestros pasos o morid.

Con un leve susurro mientras saca el baston preparandose dice preparaos muchachos...

Ragstar observa que sus compañeros no están muy por la labor de enfrentarse a las cuatro estatuas en éste momento. Además, mellar el hacha con la piedra tampoco le hace escesiva gracia al cambiante.

De acuerdo pues, nos marchamos.

Relajadamente Ragstar comienza a retroceder sin perder de vista en ningún momento a los guardianes pétreos.

No creo que por ahora sea momento de enseñar nuestras cartas a nuestros adversarios. Y si podemos evitar el enfrentamiento mejor. Aunque con éstos no creo que podamos dialogar ni razonar...

La deva asiente ante la prudente respuesta de Ragstar, y una vez se han alejado unos pasos de las estatuas se acerca hacia el resto del grupo.

-Bien, quizás sea el momento de buscar alguna entrada alternativa, puertas, ventanas u sotanos, no se si podremos.-

Tarde o temprano las estatuas bajaran para hacernos frente, sea aqui o dentro de la casa... digo mientras escondo el baston entre la caida de la capa que me cubre la espalda, como veais, intentemoslo por otro lado.