Partida Rol por web

Nuevamente dos haces de luces más os ciegan. La maldición avada kedavra se repite. Esto no podía durar mucho más, a penas quedaban integrantes en la sala, pero los allí presentes no lograban ver nada de lo que sucedía.

Comenzaba la confusión las dudas, y más cuando los caídos han resultado ser Peeves, y Sirius Black.

El espectro se desvaneció y Sirius Black cayó al suelo mortalmente herido.

Tan solo quedaban en la sala cinco. Entre ellos al menos quedaba un mortífago. Pero quizá hubiera alguno más.

Moody, Charly, Dobby, Seamus y Snape. ¿Quién o quiénes eran el enemigo?

- Por merlin...- exclame confuso ante el momento en el que el terrible destello verde golpeo a sus victimas, una vez que he comprove de quien se trataba apunté a uno de los que aún quedabamos en pie. -Tú- digo caminando con la pisada fuerte y la varita en posición de ataque, -Finnigan, debes ser uno de ellos....yo desconfié de Neville, y tu confiabas en él... eso es suficiente para ser sospechoso ante mi juicio...-

-He dicho y Neville afirmó, que soy cazador, - digo intentando apaciguarlo - para mí una persona que acusa a alguien inocente no tiene mucho a su favor.

A Dobby le asustó la idea de que quedara todavía, al menos, un enemigo. Miró cómo se pulverizaba el espectro y cómo el señor Black nos decía adiós...

Dobby confía en el señor Finnigan, no es él el malo...Él es el protector, así que Dobby le descarta entre los sospechosos...

- Sabeis todos para quien han sido siempre mis sospechas - mirando a Charly - ya lo hice saber en otra ocasión y para el serán mis pensamientos

-Gracias por tus palabras Dobby, Neville respaldó que yo era inocente - dice - y Severus, yo también sospecho de Charlie.

Señor Moody, ¿qué piensa usted?

No sé que opinar- responde Moody, malhumorado. Nada tiene sentido. No hemos dejado de dar palos de ciego en todo este tiempo. Moody parece algo alicaído. No es propio de él dejarse ganar por el desánimo.

Sin embargo...- dice, saliendo un poco de su mutismo- no confío en ti, Charlie- dijo al tiempo que le señalaba con el dedo. Neville nunca se equivocó en sus predicciones. Si tú sospechabas de él, es porque tú le temías. Sabías que podía descubrirte- eran todo elucubraciones, pero lo dijo de tal forma que parecía estar totalmente convencido.

Pues Dobby piensa que entre todos hemos elegido al malvado...

¿Qué decir ahora señorito Weasley?

-Dobby tonto... los malvados no se eligen... se descubren... a mi parecer ya no hay mas que dos inocentes...tu y yo, eso significa que cuando los mortifagos me maten, quedaras solo, y una vez que te hayan eliminado, saldrán victoriosos..- digo con un dejo de tristeza e impotencia en la voz...

-De una vez les aclaro, que no importa si me tengo que convertir en fantasma, volveré para vengarme de ustedes, quienes han masacrado a la familia Weasley y a los inocentes que estábamos en la sala...no me importa como....pero lo hare...tendrán una vida miserable... de mi cuenta corre que eso suceda...- digo con unos ojos cristalinos...

-Sería muy complicado que en todas las votaciones no hubiésemos eliminado a ningún mortífago, ¿no crees? - digo cabreado - y repito, si soy cazador no puedo ser mortífago, y dado que Neville ha jurado que soy cazador no puedo ser mortífago - digo - así que Charlie, por favor, no nos vengas con esas.

Dobby no es tonto...simplemente es un Elfo Libre, y libre de toda culpa...

Dobby prácticamente siempre había creído en las palabras de Neville, así que ahora debería de seguir fiel a su palabra y sus pensamientos.

Tic-tac, tic-tac - contaba el elfo en voz baja.

Dobby sabía que el final estaba cerca, quedában pocos en la sala y pronto descubrirían a los culpables de provocar todo esto...

Todo estaba muy pero que muy silencioso...

Las tizas escriben el nombre de Charly Weasley mucho más temprano que de costumbre. No esperaban que esto fuera a suceder pero es así, Las tizas escriben los pensamientos de los allí presentes todos mencionan el mismo nombre.

Esta vez Dobby hace un chasquido con sus dedos, Snape, Seamus y Moody apuntan con sus varitas el nombre, entre los cuatro logran materializar lo que siempre había adorado Charly, lo que siempre había estudiado, la criatura mágica favorita del único Weasley superviviente:

Y sin más, aquel dragón engulló a Charly de un solo bocado.