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Hasta el último de ellos

Escena 3: Los secretos de las montañas

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19/02/2020, 12:47
Director

Un espeso olor a heces animales os da la bienvenida a la cueva. Dentro, el suelo está plagado de pequeños charcos y humedad, signo de que las últimas lluvias han sido fuertes y la humedad y el cobijo del interior de la montaña los mantienen estancados, proliferando toda clase de musgos. Las paredes son recorridas por pequeños insectos ajenos a vosotros, que camináis con paso decidido hacia la oscuridad que vuestras linternas se encargan de mantener a raya. Tras la primera curva os dais de bruces con una bifurcación. Por un lado, un camino que, aparentemente, sigue recto y por el otro, uno que gira hacia arriba y a la derecha, ejecutando una subida en curva. Os teméis que la montaña se presente como una extraordinaria e intrincada red de túneles, trayendo de vuelta peligrosos recuerdos en algunos de vosotros. Tras examinar la bifurcación con detenimiento para decidir qué camino tomar, os percatáis de dos cosas curiosas. Por un lado, del camino que continúa recto proviene un todavía más intenso hedor a heces, y por el camino que asciende veis que las paredes están decoradas a izquierda y derecha con extraños y primitivos ribetes tallados que ya casi han desaparecido, pero que se aprecian que van creciendo en complejidad a medida que evoluciona el pasillo.

Os miráis unos a otros intentando encontrar una pista, por mínima que sea, del camino más adecuado que tomar. El silencio que domina el interior, a excepción de furtivas gotas que caen en los miles de rincones que hay, se ve truncada por un gruñido proveniente del camino que continúa recto. Tras el gruñido inicial, golpes y más gruñidos.

De pronto os sentís como roedores que explorando una trampa a punto de ser accionada.

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19/02/2020, 14:05
Dra. Sharada Srinivasan

 

Si sale de noche ha de ser sensible a la luz.  -dijo, con su usual calma científica.  Sacó una luz de bengala de emergencia y la aventó al final del pasillo.   Serviría para iluminar a la vez que para deslumbrar.  

Estaba lista para correr hacia arriba.  De hecho, hacia allá hubiera ido por los ribetes y decoración, esperando que como buena arqueóloga eso le diera información.  

Ahora, dependiendo de lo que vieran, sería el lugar hacia donde pondría pies en polvorosa.

 

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19/02/2020, 17:06
Threkor Ohrin

No imaginaba que esto fuera tan laberíntico. Podríamos perdernos con facilidad.

Los gruñidos del pasillo recto me hicieron callar. Escuchaba si los sonidos se acercaban o no dispuesto a salir corriendo fuera de la caverna si fuera necesario.

Qué opinan. ¿Continuamos por el camino de la izquierda, el que sube? ¿O mejor lo dejamos aquí? Aquellos grabados de la izquierda podrían ser interesantes.

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20/02/2020, 08:50
Director

Notas de juego

Sacó una luz de bengala de emergencia y la aventó al final del pasillo.

Supongo que te refieres al camino recto, ¿no?

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20/02/2020, 12:18
Dra. Sharada Srinivasan

Notas de juego

Sip

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21/02/2020, 09:25
Director

La bengala rueda por el suelo y se interna varios metros por una de las bifurcaciones iluminando de luz rojiza la piedra de paredes y techo, hasta detenerse en un lugar donde se aprecia un espacio más amplio. Una especie de bóveda. De pronto, sobre la bengala del suelo, dos ciervos chocan con sus cuernos produciendo una retahíla de golpes que reverberan por los túneles y levantando una polvareda que atenúa la intensidad de la luz por unos instantes. Permanecen enganchados unos instantes y cuando se separan, vuelven a chocar con gran fiereza.

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21/02/2020, 10:07
Threkor Ohrin

Pensaba que nos encontraríamos a la criatura humanoide en el fondo de la caverna, pero solo eran dos machos alfa de ciervo, disputándose, seguramente, el control de la manada.

Aunque fueran, en principio, criaturas inofensivas, no convenía interponerse en la lucha de poder entre dos especímenes. Aquellos cuernos podían hacer mucho daño y, al final, incluso matar a alguien.

Con la linterna en la mano, me adentré unos pasos en el camino de la izquierda, el que subía, para iluminar aquellas paredes y estudiar esas marcas para ver si tenían algún sentido o solo eran arañazos al azar.

Dejemos a los animales que luchen. Tomemos este camino.

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21/02/2020, 14:17
Dra. Sharada Srinivasan

 

La bóveda nos puede dar información, Threkor.   -Insistió Sharada.   Déjenme asomarme a verla.   Le saco una foto y regreso rápido.

El que los animales peleen, ¿es ritual?  ¿Al perdedor lo sacrifica el oso? 

¿Srá eso parte eso del "ciclo de la vida" que vieron ustedes tallado en la pared? 

Se fue acercando con mucho cuidado.  Parapetándose con la propia pared para esquivar alguna embestica cervical. 

¿Hacía el oso-ogro que pelearan humanos, y ahorita que ya no hay, sólo le quedan animales?  

Sharada, por alguna extraña razón, seguía pensando que eran humanos transformados.  Así de antropocéntrica puede ser una antropóloga. 

¿Nos hará pelear entre nosotros?

 

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24/02/2020, 09:21
Director

Notas de juego

Antes de seguir narrando quiero saber hacia dónde o qué hace Uxía Vilar, puesto que Threkor Ohrin asciende por el camino en curva, y la doctora, en cambio, se acerca a los animales. Según vuestras acciones, ocurrirán unas cosas u otras.

Por otra parte, Martín Góngora me comenta que prefiere seguir la partida. Esto no va a afectar a la misma, puesto que lo PNJotizaré en segundo plano.

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24/02/2020, 09:56
Threkor Ohrin

No creo que sea nada de eso, Sharada. Creo que simplemente sea una lucha de machos alfa común. Aunque visto el comportamiento del ciervo fuera no estoy del todo seguro.

Seguí con mi investigación de las marcas de la caverna mientras la doctora sacaba sus fotos de la bóveda.

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25/02/2020, 01:50
Uxía Vilar Ferreiro

Uxía sonrió a la hipótesis de la Dra Srinivasan. Nada podía ser simplemente casual, todo tenía que tener sentido dentro de alguna estructura social. Le habría gustado estar tan segura de lo que creía, pero más allá de que se encontraban en una especie de "Mundo Perdido", no tenía claro que pensar. 

-Ese camino que sube parece el más interesante - contestó a Threkor, mientras observaba los ciervos, preparada por si alguno decidía acercarse más de lo necesario. Serían ciervos, pero habían visto que los ciervos allí eran carnívoros. Prefería ser precavida. 

Chasqueó la lengua cuando la doctora se adelantó para fotografiar la bóveda que había más allá. 

-Espere doctora, iré con usted. No conviene que nadie se vaya solo - Intervino mientras la acompañaba. 

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25/02/2020, 08:53
Director

Lo que encontráis bajo la bóveda es una superficie circular con el suelo recubierto de tierra, heces y orina. En algunos puntos, el color adquiere un tono más oscuro y pringoso. A un lado hay una especie de cobertizos de madera en estado precario donde numerosos animales de la región como jabalíes y más ciervos, pero también hurones, corzos, gamos, conejos... Todos se agitan nerviosos. En el centro de la sala, los dos ciervos siguen chocando sus cuernos con furia produciendo un fuerte sonido cada varios segundos. En el otro lado de la sala, un pequeño manantial natural provee agua de origen subterráneo a juzgar por los recipientes que hay alrededor. En otro lugar todavía más oscuro, a unos cuantos metros, una pila de huesos animales.

En algún punto de la oscuridad se escucha una pisada que reverbera, ocultando su origen.

Notas de juego

Os dejo un plano del lugar:

  1. El lugar por el que habéis entrado a la bóveda.
  2. Es un camino todavía inexplorado que se desvía a la derecha.
  3. El camino que asciende, con las paredes decoradas y por el que ha ido Threkor Ohrin.
  4. El pequeño manantial.
  5. Cobertizos deteriorados con animales encerrados.
  6. Pila de huesos.
  7. Camino que continúa por el otro lado.

Los dos ciervos están luchando en el centro de la sala.

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25/02/2020, 09:35
Director

La subida por el camino va en consonancia con la complejidad de los decorados dibujos de la pared. A pesar de ser primitivos, muestran un desarrollo o evolución a medida que avanzas. En su mayoría son espirales o líneas onduladas, y quizá no tengan ningún significado particular, pero dan un aura importante al camino sobre el que están. Y así es como llegas a una gran sala circular con una gran superficie de tierra cubierta de huesos humanos, algunos destrozados por el paso del tiempo, y junto a ellos, viejas hachas metálicas que ahora no son más que una gran cantidad de óxido. Es como una huella de un pasado cruento y desconocido e, irremediablemente al ver que el perímetro está recorrido por algo parecido a asientos, te trae a la mente la distribución de los circos romanos o, quizá, la de los cosos donde se practica el toreo en la península.

Por otro extremo, un pasillo de roca continúa recorriendo la roca.

Notas de juego

Te dejo aquí la explicación del plano que te he puesto:

  1. El camino curvo por el que has subido hasta esta sala.
  2. El centro de la sala, con montones y montones de restos óseos y armas.
  3. El perímetro de asientos de piedra.
  4. El camino que continúa por el interior de la roca.
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25/02/2020, 10:35
Threkor Ohrin

Camino poco a poco sin hacer ruido hacia el centro de lo que parecía una arena de combates. Intentaba esquivar los huesos tirados y abandonados en el suelo, pero no podía evitar pisar alguno de ellos y el chasquido que producían al romperse retumbaba por toda la sala.

Miré alrededor por la fila de sillas buscando alguna que tuviera más notoriedad que las demás. Si la hubiera, demostraría que había cierta jerarquía entre los habitantes de aquel bosque. Desde el centro miré hacia las paredes intentando ver si los símbolos que habían en el pasillo de entrada continuaban allí dentro.

Quería comprobar si en el suelo había únicamente huesos humanos o también había huesos animales. Quizás no fuera tanto una arena de competición como un lugar de ritual, donde aquella raza se enfrentaba a animales salvajes para demostrar su valía en la tribu. Aquello demostraba una organización tribal mucho más avanzada de lo que se podría esperar de una especie de pre-humanos de más de 50.000 años.

Miré también hacia arriba por si había alguna manera de que la luz natural entrara en aquel lugar. Quizás a una hora determinada.

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25/02/2020, 12:51
Dra. Sharada Srinivasan

 

¿Parece que el Sr. Góngora no pudo más y se fué, verdad?  -dijo Sharada, comprobando que efectivamente había tomado la retirada aquel estudiante español. 

Sacudió un poco la cabeza, realmente Alma Mater no era para todos.   Se encogió de hombros, le deseó suerte con una corta plegaria en hindi, y continuó. 

Lo que vió bajo la bóveda la sorprendió.

Muy interesante.  -Atinó a decir ante aquella escena.  -Regresemos con Threkor, esto de las reverberaciones no me gusta nada.  Prefiero que lo exploremos juntos en todo caso.  Sabemos una pieza más, vamos.  

Emprendiendo el regreso a ver al ocultista (No, no necesitaba lentes.)  le compartió algo que podría ser evidente, pero especulaba.   

Esos ciervos se han de haber escapado de su jaula.  ¿Si soltásemos a otros, pelearían entre ellos?   -Quizá con eso podríamos planear una confusión vs el ursopiteco. 

¿Son como gallos de pelea para el ursino?  ¿Parte de su religión?

 

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26/02/2020, 09:34
Director

No hay ningún tipo de iluminación natural o artificial aparte de la linterna que portas en tus manos. Linterna con la que ojeas los asientos perimetrales buscando un rasgo distintivo, pero si en algún momento lo hubo, ya no queda rastro y todos te parecen rocas iguales unas a otras colocadas para el mismo fin.

Los muretes que separan los asientos del área circular central no presentan adornos de ningún tipo, pero sí muchas muescas. Como si la hubieran golpeado con un objeto indiscriminadamente.

Los huesos que apartas con el pie te parecen todos humanos, a pesar de no ser la biología una disciplina que domines, tus conocimientos de antropología se fijan en algunos huesos de caderas y cráneos, alumbrando la posibilidad de una rama nueva de la evolución humana. Sin embargo, te da un vuelco el corazón cuando encuentras un rastro de sangre reciente que sigues con la linterna con paso rápido hasta encontrarte con un cuerpo tendido en el suelo dando convulsiones, al lado de una pequeña hacha. Se trata de una persona ataviada con pieles de cérvidos a modo de ropa. Sus brazos y piernas están al aire y eso te permite ver que su anatomía está recubierta por un vello oscuro más denso que el habitual en personas corrientes. Sus ojos, dotados de unas pupilas más grandes de lo normal, poseen la mirada perdida de una persona a punto de morir, y sus dientes también están más desarrollados, luciendo amenazadoramente con salirse de su boca. El motivo de su lamentable estado estado es su pierna derecha, mutilada hasta quedar con el hueso al aire, como si le hubieran retirado la carne de alrededor.

Notas de juego

La imagen es para ejemplificar cómo está la pared de golpeada.

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26/02/2020, 10:29
Threkor Ohrin

Es uno de ellos. Esto sí que es un descubrimiento.

Pensé antes de ver su estado de muerte inminente. Me acerqué a él, dando un pequeño golpe con el pie al hach para evitar cualquier tipo de problema. El ser, no sabía como llamarle en ese momento, estaba a punto de morir, pero podría en un último aliento coger el hacha y atacarle si se veía amenazado, así que cualquier precaución era poca.

Me arrodillé con cautela al lado del moribundo y le iluminé la cara, bajando por el resto de su cuerpo hacia la pierna, de la que solo asomaba el hueso. Miré rápidamente alrededor buscando alguna otra salida aparte de la que había visto al otro lado y el camino por el que había venido. El que había hecho esto podía estar cerca o escondido detrás de alguno de las piedras que hacían de asiento.

Me quité el cinturón para intentar hacer un torniquete en aquella pierna. Sabía en su interior que sería un acto que no serviría de nada. Iba a morir, pero algo le impulsaba a hacer algo por él.

H..o..l..a. ¿M..e  e..n..t..i..e..n..d..e..s? - hablaba lento en un vano intento de que me entendiera. Era evidente que no lo haría. - ¿Q..u..i..e..n t..e h..a h..e..c..h..o e..s..t..o? - señalaba la pierna

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27/02/2020, 10:29
Director

Retornáis para retomar el camino decorado que ha seguido Threkor Ohrin. La subida por el camino va en consonancia con la complejidad de los decorados dibujos de la pared. A pesar de ser primitivos, muestran un desarrollo o evolución a medida que avanzáis. En su mayoría son espirales o líneas onduladas, y quizá no tengan ningún significado particular, pero dan un aura importante al camino sobre el que están. Y así es como llegáis a una gran sala circular con una gran superficie de tierra cubierta de huesos humanos, algunos destrozados por el paso del tiempo, y junto a ellos, viejas hachas metálicas que ahora no son más que una gran cantidad de óxido. Es como una huella de un pasado cruento y desconocido e, irremediablemente al ver que el perímetro está recorrido por algo parecido a asientos, os trae a la mente la distribución de los circos romanos o, quizá, la de los cosos donde se practica el toreo en la península.

Por otro extremo, un pasillo de roca continúa recorriendo la roca.

No hay ningún tipo de iluminación natural o artificial aparte de la linterna que portáis en vuestras manos. Linterna con la que ojeáis los asientos perimetrales buscando un rasgo distintivo, pero si en algún momento lo hubo, ya no queda rastro y todos os parecen rocas iguales unas a otras colocadas para el mismo fin.

Los muretes que separan los asientos del área circular central no presentan adornos de ningún tipo, pero sí muchas muescas. Como si la hubieran golpeado con un objeto indiscriminadamente.

Los huesos que apartáis con el pie os parecen todos humanos, fijándoos en algunos huesos de caderas y cráneos, alumbrando la posibilidad de una rama nueva de la evolución humana. Sin embargo, os da un vuelco el corazón cuando encontráis un rastro de sangre reciente que seguís con la linterna con paso rápido hasta encontraros con Threkor Ohrin arrodillado sobre un cuerpo tendido en el suelo dando convulsiones con una pequeña hacha a un par de metros. Se trata de una persona ataviada con pieles de cérvidos a modo de ropa. Sus brazos y piernas están al aire y eso os permite ver que su anatomía está recubierta por un vello oscuro más denso que el habitual en personas corrientes. Sus ojos, dotados de unas pupilas más grandes de lo normal, poseen la mirada perdida de una persona a punto de morir, y sus dientes también están más desarrollados, luciendo amenazadoramente con salirse de su boca. El motivo de su lamentable estado estado es su pierna derecha, mutilada hasta quedar con el hueso al aire, como si le hubieran retirado la carne de alrededor.

Notas de juego

Os dejo aquí la explicación del plano que te he puesto:

  1. El camino curvo por el que habéis subido hasta esta sala.
  2. El centro de la sala, con montones y montones de restos óseos y armas.
  3. El perímetro de asientos de piedra.
  4. El camino que continúa por el interior de la roca.

La imagen de la roca es para ejemplificar cómo está la pared de golpeada.

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27/02/2020, 10:36
Director

Unos haces de linterna entran en escena y Threkor se gira alarmado para retornar a la calma unos segundos después al comprobar que son sus compañeras Uxía Vilar y la Dra. Srinivasan.

Notas de juego

Volvéis a estar juntos, a excepción de Martín.

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27/02/2020, 10:38
Threkor Ohrin

Pensaba que mis temores de que hubiera algo escondido eran ciertos y me preparé para que lo que fuera me atacara. Levanté la linterna en dirección a donde suponía que tendría los ojos la criatura para deslumbrale.

Pero en vez de un monstruo, me encontré con la Sharada y Uxía que aparecieron por el pasillo por el que yo había entrado. Rápidamente les hice una señal para que se acercaran

Vengan, rápido. He encontrado algo increíble. Un humano herido. Está grave y me temo que morirá sin remedio. ¿Alguien conoce alguna lengua antigua de la zona que pueda entender?

Les explico como es el humano.

Se trata de una persona ataviada con pieles de cérvidos a modo de ropa. Sus brazos y piernas están al aire y eso te permite ver que su anatomía está recubierta por un vello oscuro más denso que el habitual en personas corrientes. Sus ojos, dotados de unas pupilas más grandes de lo normal, poseen la mirada perdida de una persona a punto de morir, y sus dientes también están más desarrollados, luciendo amenazadoramente con salirse de su boca. El motivo de su lamentable estado estado es su pierna derecha, mutilada hasta quedar con el hueso al aire, como si le hubieran retirado la carne de alrededor.