Todo aquello resultaba perturbador. Estaban en el centro de la historia de la civilización que hubiera vivido allí en el pasado. Antes de acabar al borde de la extinción entre salvajes ritos. Aquel lugar no podía haber sido fácil de construir.
Unos lamentos les llevaron a continuar investigando, y allí encontraron a un grupo de personas en un estado extraordinariamente maltrecho. No estaba claro cuanto tiempo llevaban allí, podría no ser demasiado. Debían haber pasado un infierno.
Se fijó en el smartwatch que llevaba uno de ellos. Quizá con eso podrían saber quienes eran y cuanto tiempo llevaban ahí. Con precaución se acercó a cogerlo. Si aun estaba encendido sería fácil, si no quizá tuviesen con que cargarlo.
Si el smartwatch no tiene batería ¿tenemos con que cargarla?
Sharada protegió a Uxía mientras arriesgaba la carne en tal tremenda maniobra.
No pises el piso, recuerda que allá donde los animales.. creo era el piso el que jalaba las energías de la agresión. O algo así pu'eser. Mm, o no se; tú ten cuidado. Por si fuera eso.
La paracaidista hindú mejor sacó una vara larga y con ella trató de agarrar una de las mochilas. Tendría más pistas. Ojalá.
Lo que sí es que es un grupo reciente. La secuencia de huesos humanos, luego animales, podría tener ahora algo más de huesos humanos. -Estaba obsesionada con ese patrón, el cual quería leer como capas arqueológicas y geológicas.
Ilógicas.
Con movimientos lentos y suaves, Uxía recoge el smartwatch de los restos humanos y se sitúa a una distancia prudencial del grupo de habitantes. La conexión es stándar, así que no hay problema en cargarlo con una de las baterías portátiles que lleva. Al iniciarse y pasear por las diferentes opciones del reloj, comprueba registros de caminatas y travesías, algunas fotos sincronizadas del teléfono móvil de su propietario al que se ve en medio de un sendero de la montaña con otro chico y una chica, también se comprueba la fecha de la última sincronización: apenas hace cuatro días.
Es posible que ello haya sido una de las principales razones por lo que este pequeño grupo de habitantes haya perdurado tanto en el tiempo. Habitar una región de difícil acceso donde los montañistas más aventureros que llegaban hasta aquí, eran capturados para servir como comida. Tras esta escalofriante reflexión, lanzáis una temerosa mirada a los mutilados habitantes, pero parecen asustados.
Uxía, súmate 2 Fichas.
Ninguno de ellos respondía y no sabíamos si era porque no nos entendían o del evidente trauma que tenían todos.
¿Hay algo de información personal en ese teléfono que nos ayude a determinar quienes son y de donde vienen estas personas? No sé si seremos capaces de sacarlos a todos de aquí en su estado y con el ogro deambulando por los túneles.
Miré de nuevo al grupo que se arremolinaba al fondo de la sala.
Creo que habría que contactar de alguna manera con Alma Máter para explicarles lo que hemos encontrado. Creo que son parte viva de la investigación que llevamos a cabo y necesitamos algo de intervención más profesional para rescatar a estas personas.
De acuerdo Threkor, respondió Sharada, busquemos a Alma Mater para una extracción humanitaria. Intentó usar las comunicaciones. Si no funciona aquí habremos de salir a la superficie, ¿saben? Y eso implicaba el riesgo de encontrarse con el ogro.
Ahora bien, tenemos dos poblaciones de humanos, unos de una religión antigua, que evolucionaron en las últimas decenas de miles de años para habitar el complejo subterráneo de cuevas. Luego, los atrapados en años recientes, excursionistas tomados por perdidos por sus familias y las autoridades. También tenemos especies animales, evolucionando para ser carnívoros y subterráneos a la vez. Tenemos unos dibujos o piedras con energías extrañas, que hacen agresivos con peleas hasta la muerte a otros seres, inclusive diría yo, a los pobres exploradores aquí atrapados. ¿O será el hambre y canibalismo que esta trae? Y la especie que sea que sea el "ogro".
¿Qué nos falta? -Decía mientras operaba el aparato para comunicarse con Alma Mater.
¿Qué mas hay en las cuevas?
El ogro no puede ser eterno, ¿o si? ¿Con quién se reproduce? ¿O es sólo el guerrero subterráneo más ascendido de cada generación? ¿Donde están los críos y parejas de los que encontramos?
¿O el ogro es un troglodita más, a quien las muertes anteriores lo han convertido -vía algo desconocido para nosotros aún- en un avatar de su "dios"? Trató de fijarse en los dibujos para ver si había tal narrativa, o una similar.
¿Reconocí en el ogro algo de Martín Góngora, lo "integró"? -El pensamiento la dio un escalofrío en la espalda.
¿Reconocí en el ogro algo de Martín Góngora, lo "integró"?
Ése pensamiento rondaba tu mente, cobrándo importancia, al mismo tiempo que te invadía el miedo de que pudiera ser así. Por fortuna, no eres capaz de encontrar rasgos de vuestro compañero en esa bestia. No sabes si porque tu mente no quiere que sea así, o porque realmente es así, pero no... No puede haber nada de él en ese ogro.
Dra. Srinivasan, súmate 1 Ficha.
Trató de fijarse en los dibujos para ver si había tal narrativa, o una similar.
Para deducir algo más de los grabados es necesaria la correspondiente Investigación.
-Hace cuatro días... - se quedó pensativa - Parece demasiado poco tiempo para lanzarse al canibalismo de esta forma - Se giró entonces hacia la doctora - Tiene razón, seguramente algo aquí les incita a ello igual que a los animales. Algo hace que cambien rápidamente.
Nadie contesta. Sus miradas van de ellos al resto de mutilados, entre los cuales intercambian palabras en su extraño idioma.
*¿El idioma es el mismo que el del hombre que habíamos encontrado antes en los túneles?
Pues si.
En lo que nos responde Alma Mater, vayamos a analizar el mural*. Hay que encontrar la clave de todo esto.
Se disponía a bajar de nuevo cuando se le ocurrió algo extraño. Probemos si es hambre natural, o inducida.
Y, con mucha pena y desasosiego, aventó de su mochila dos raciones, una vegetariana y otra compuesta por salchichas. Vería la reacción ante ambas y con ello esperaba saber algo más de lo que está pasando.
¿Y si el ogro sólo fuera una ilusión? ¿Una expresión de una carnivoria primigenia que realmente sólo existe en nuestra mente, proyectada por algo aquí localizado? -Trató de repasar su memoria a ver si notaba falta de huellas o salpicar de charcos cuando los perseguía, o sombras que no estaban ahí.
* Para analizar los murales, pongo mis 2 fichas, con valor de viaje=4.
Dejamos a los prisioneros en su rincón mientras nos colocamos frente al mural dispuestos a intentar averiguar que representaba.
Es difícil creer que ese ogro pueda ser eterno. Quizás la ingesta de carne humana le haga prolongar la vida. O tal vez, alguno de los humanos, después de comer carne humana, con el tiempo se convierta en otro ogro y uno devore al otro cuando envejece.
Aquello tenía un tinte bastante siniestro. Una cosa era el ocultismo y otra ver canibalismo en aquel grado. Había algún tipo de energía en aquella cueva que hacía que los animales y las personas se transformaran en caníbales. Quizás si desentrañaran el misterio del mural pudieran aclarar alguno de los interrogantes.
Yo tengo 1 ficha
Con Viaje 4 y las 3 Fichas que habéis reunido, sólo os falta 1.
*¿El idioma es el mismo que el del hombre que habíamos encontrado antes en los túneles?
Suponéis que sí, en base a los sonidos que utiliza.
Pongo una ficha.
Decidís empezar por el segundo relieve, que es el que presenta un mayor deterioro, debido, probablemente, a su antigüedad. En él se aprecia a varias sucesiones de habitantes uno dentro del otro. La conexión entre ideas es inevitable: la imagen sugiere que al devorar a los antecesores, cada generación obtiene los conocimientos o la fuerza de la anterior. Se ha visto costumbres similares en otros lugares del planeta, pero jamás habían derivado en una masacre de este nivel. Uno de los habitantes al que le falta una de las manos y un ojo, se acerca e intenta comunicarse. Coloca su otra mano sobre el grabado que estáis estudiando, así que la doctora reacciona al vuelo: saca su ordenador e intenta traducir sus palabras. Al principio, necesita varios intentos debido a que el eco del lugar no ofrece una sonoridad clara, pero al final, el ordenador muestra "regalo", "generación".
En el primero de los grabados, donde la horrible escena muestra a numerosos individuos devorándose entre sí en medio de un frenesí, os hacéis una ligera idea en la mente, pues se asemeja a una celebración religiosa, probablemente motivada por una devoción desmesurada o al consumo de alguna droga. Es algo que tendréis tiempo de estudiar en más detalle, pero las palabras de vuestro improvisado interlocutor apuntan a ello cuando exclama, a través de la pantalla: "fiesta", "rito".
El último grabado, donde la amenazante figura del ogro está representada de manera reciente, se sitúa algo apartado. El individuo que trata de haceros de guía teme acercarse y desde la lejanía os dice unas palabras, esta vez con un timbre de voz que denota miedo: "amenaza", "miedo", "no sabemos". Para terminar, señalando una gruta que se adentra más adelante, en la montaña, en dirección ascendente.
Todo esto que acabáis de averiguar os hace anotar una gran Revelación en vuestro diario de expedición:
Prácticamente toda la civilización desapareció en una especie de fiesta ritual donde todos los miembros se comieron unos a otros debido a la creencia según la cual la fuerza o la vida se transmiten devorando a la generación anterior. Mientras tanto, antropófagos supervivientes mutilados se arrastran por las grutas subterráneas huyendo del ogro.
La Vigilia actual aumenta a 7, y el próximo nivel de dificultad se sitúa en 9. Añado la Revelación al Diario de campaña. Ya podéis restar las Fichas usadas.
Os queda una Revelación para completar la aventura.
¿Pero cada generación se come a la anterior? ¿Cada cuando? Deberían de haber ciclos. -La pregunta era tanto para el traductor mutilado como para sus compañeros.
Se fija para ver si hay algún patrón de edad, como que los más viejos fueran los comidos y el resto los caníbales.
¿O son por grupos? ¿O aleatorio? ¿O fuerza e ingenio como "selección natural"? -Se fijó en algún patrón sobre quienes tenían armas y quienes no.
¿Y los que llegaron de fuera?
¿Hace cuánto llegó el ogro? - Trató de medir el tiempo en la última pintura.
Cada pregunta, como hidra, generaba 7 más al ser respondida.
-No creo que estemos viendo un acto cíclico, sino la extinción de esta civilización... - respondió a las preguntas de la doctora - El resto de las respuestas... creo que las encontraremos allí - señaló al dibujo de la gruta que ascendía hacia el interior de la montaña.
Miró a su alrededor, buscando el camino que pudiera llevarles a ese lugar.
-Sugiero que pidamos un equipo de rescate, y busquemos esa gruta.
El equipo está pedido -dijo Sharada-, vamos a la gruta.
Quizas el ogro sea uno de ellos transformado después de comer carne durante demasiado tiempo. Quizás abusó del consumo de carne y se transformó en eso.
Seguí a las mujeres hacia el interior de la caverna mientras intentaba encontrarle sentido a todo aquello. Todo lo que acudía a mi cabeza era truculento y bastante oscuro.
Convencidos de que, llegados a este punto ya no hay vuelta atrás, seguís el camino que se adentra en dirección ascendente ante la horrorizada mirada de los habitantes de la cueva. Al principio, la oscuridad campa a sus anchas por el camino, sin embargo, una corriente de aire trae hasta vosotros un olor enracerido, pero a la vez, dulce y fresco. El suelo está más húmedo de lo normal, y un hilillo de agua todavía corre por él en sentido descendente, donde han quedado todos los extraños habitantes antropófagos mutilados. Tras una serie de requiebros empieza a verse una luz al final del túnel. A pesar de sentir que estáis totalmente a merced de los peligros del lugar, no podéis evitar bromear sobre la posibilidad de estar muertos y que quizá estéis a punto de culminar la expedición más emocionante de todas: saber qué hay más allá de la vida. "Alma Máter no tiene suficiente dinero para financiar algo así", dice uno de vosotros antes de desatar unas risas.
Continuáis más animados por la sensación de libertad que os da la luz del final. La humedad se hace más patente, y ya avanzáis por un lado del pequeño rianchuelo que corre en dirección opuesta. Hace ya un rato que os es imposible la comunicación con el equipo de rescate que, supuestamente partió del barco que os espera en aguas internacionales. ¿Cuánto tiempo lleváis caminando? Es difícil saberlo si no fuera por el equipo electrónico que portáis, pues el angosto camino nubla vuestros sentidos y estira tiempo como queso fundido sobre una pizza. Rugen vuestros estómagos, pero seguís adelante masticando una de las ya pocas barritas energéticas que os quedan.
Y entonces, cuando transpasáis la luz cegadora y vuestros ojos se adaptan a la radiante luz, descubrís un pequeño oasis subterráneo, con riscos recubiertos de vegetación y algún que otro árbol. Más allá, por un colosal agujero, entra luz directamente del exterior, y es por ahí por donde suponéis que entra la luz suficiente para el desarrollo de la vegetación y, al mismo tiempo, el agua que las irriga. En medio del silencio arrebatador que os provoca la grandiosidad del lugar, llegáis a escuchar pequeñas aves que se cuelan al interior y picotean los árboles. Camináis por el lugar con cuidado de donde pisáis, pues una caída por alguna de las grietas que hay os llevaría directamente a la muerte y, probablemente, a la imposibilidad de recuperar el cuerpo. No pasa desapercibido, cuando os asomáis, unos restos óseos junto con una mochila destrozada en uno de los salientes, a una docena de metros de profundidad.
Un pitido suena en la pantalla comunicadora que la Dra. Srinivasan lleva en su brazo. Aún no está disponible la comunicación de voz e imagen, pero la señal del sistema de posicionamiento europeo Galileo le muestra que el equipo de rescate está llegando. Se estima que en unos treinta minutos esté desplegado por la zona.
Suenan algunos rugidos que el eco del lugar impide ubicar.
Threkor Ohrin, súmate 2 Fichas. Dra. Srinivasan y Uxía Vilar, sumáis 1 Ficha cada una.
Exploradores, como os avisé, queda muy poco para el fin de la aventura. Algunos ya lleváis varias partidas con los mismos exploradores como si fuera una campaña larga, encadenando exploración tras exploración, pero estoy pensando en darle un final épico a Sphinx en 2 fases o aventuras. Ambas muy diferentes a lo visto hasta ahora. La primera sería algo que ya se mencionó al principio de esta aventura: dar un paseo por los años 80-90 por medio de una aventura con un toque más desenfadado y bastante más fantasioso. Y la segunda sería algo que podría llamar la exploración definitiva o final, algo que nada tiene que ver a lo hecho hasta ahora y de la que no voy a hablar más de momento. Me gustaría saber si os interesa.
Uxía observó impresionada aquel lugar. En modo alguno había imaginado que pudiesen encontrar algo así allí.
-Joder... - no terminó la frase. Aquel lugar era impresionante.
Tras contemplar aquel lugar durante unos instantes, se acercó al lugar desde el que podían ver unos restos con una mochila. Alumbró con la linterna, tratando de ver mejor. Buscó algún logotipo que indicase si pertenecía a alguna agencia, o algo que indicase si había llegado con los otros mochileros que habían encontrado.
El haz de luz sacude las sombras y se puede ver una cantimplora sujeta a la mochila, así como una colchoneta enrollada. No cabe ninguna duda que se trata de la mochila de un explorador. Asímismo, en el fondo del mar de sombras más abajo, puntitos de luz, como una noche estrellada, aparecen.
¡Pues que belleza! -emitió ese chiflidito de admiración tan propio de las mujeres de barrio en Delhi y Goa.
Me siento en "Viaje al Centro de la Tierra", de Julio Verne. Lo leía de chica, varias veces. Y... en parte eso me motivó a ser exploradora.
¿Estaría ahí mismo? Había igual, una civilización troglodita, un ecosistema subterráneo.
¿Cual es la fuente de luz, de energía? -La misma pregunta que se había hecho en aquel entonces.
Si era más como un Shangrilá ibérico, pues ya estaría... ¡pero entramos por las cuevas!
¿Qué son esas lucecillas? -¡A un lado!, no vaya a ser algo tóxico. Les dijo, sacando de nuevo su máscara filtradora y pasándoles las suyas. Tan precavida la doctora.