Partida Rol por web

Andrue abre la escotilla con cuidado por si acaso se le venia algo encima pero no es el caso. Llegais a una sala cuadrangular algo vacía, saliendo de una losa del suelo que era la escotilla camuflada.

La habitación es de un color blanco y está bastante iluminada por unas ventanas de gran tamaño que están en la pared y que comunican con el exterior. No podeis ver lo que hay detras porque son translucidas y parecen bastante gruesas. Entre esas dos ventanas hay una puerta que se abre en dos a cada lado, una puerta de entrada.

Detras vuestra hay unas escaleras de construcción (de estas que son de peldaños y debajo hay ladrillos, no de comprar y poner, no se si me explico) que suben a una segunda planta.

A vuestra derecha hay otra puerta pero esta es de aspecto normal.

Enmedio de la habitación hay una columna que llega a el techo logicamente. Delante de esta hay una mesita con un audifono de oreja. Al lado hay una nota:

"Que alguien se lo ponga"

Se adelantó al ver que no había peligro, con su habitual ceño fruncido. Empezaba a imaginarse un monton de cabrones tras las ventanas, y eso no le hacía gracia. Quizá estaban observandolos con un paquete de palomitas en plan "bichos raros" o circo. Respingó, y tras observar la notilla recogió el auricular y se lo colocó. Por si las dudas le escuchaba Alan (cosa que casi se juraba) comentó:

-Ya lo tengo puesto, hijo de tu putisima madre.

Me quedo quieto unos instantes disfrutando de la claridad del día que entra por las ventanas. Ya ni recuerdo cuánto tiempo llevamos encerrados sin ver la luz del sol.

Miro a mi alrededor reflexionando sobre dónde podemos estar. Uhm. Debe ser un edificio cercano a la casa de Alen. No creo que hayamos vuelto a la propia casa.

Veo que Luna ha ido hasta la mesa y que se acerca a la oreja algo que allí había. Voy yo también para allí, animado por la curiosidad y reteniendo las ganas de avalanzarme hacia la puerta de salida. Leo la nota, escucho las palabras de la chica y me quedo mirándola, a la espera de que nos cuente qué se oye.

Camino detrás de Andrue hasta entrar a aquel lugar. Todo era cada vez más extraño y comprendía menos cual era nuestra misión aquí.

Me dirijo hacia una de las ventanas con la ilusión de que podía ver hacia el exterior, pero la deslisión se apoderó de mi en un chasquido de dedos. Suspiro y me aparto de ella para luego observar detalladamete aquell nuevo lugar.

Veo a Dan y Luna cerca de la mesa y a la segunda con algo en su oído. La curiosidad hizo que caminara hacia allí deprisa.

Al llegar leo la nota y fijo la mirada en una ceñuda e irritada Luna -¿Aún no dice nada?-

Andrue por su parte, se habia quedado examinando el lugar como perdido, comenzaba a darse cuenta de que solo estaban siguiendo un camino ya preparado...pero aun no sabian a que los llevaria.Luego de pocos segundos logro salir de tu pequeño trance para acercarse hacia donde estaban los demas, observando el mensaje y a Luna sin decir una palabra.

'¿Que otra sorpresa nos encontraremos ahora?'

-Hola Luna...

Sabes perfectamente que es la voz de Alen.

-¿Como estamos por ahí? Je, je, je. Lo primero que te tengo que decir es que no estampes el aparato contra el suelo ¿ok?

Respira hondo y vuelve a hablar.

-Bueno. Te cuento el asunto. Debes matar a Dan, ya me ha causado muchos problemas... casi me descubre. Aqui va la encerrona, o matas Dan o mueres. Tu decides. Si no me crees allá tú... Espero que les mientas cuando te pregunten que te he dicho... o moriras. Mata o muere.

Luna empieza a escuchar lo que le dicen detras del audifono.

La voz es tan tenue que no escuchais lo que dice.

Se quitó el audifono pálida.

No...

Dirigió una mirada de enfado a una de las ventanas, seguro que estaba ahí mirando el espectáculo, tal cual lo había pensado. ¿Que clase de enfermo era aquel sujeto? Posó la vista en Dan luego de dejar el auricular.

-Dijo que...

Una fuerte discusión con su propia lógica le mantenía mas ocupada que el pensar en lo que iba a decir.

Miente.

Puedo mentir pero no puedo hacer lo demás.

Miente o te van a joder!.

Que lo haga, ya veré como apañarmelas para sobrevivir, y si no es el caso me iré con la consciencia tranquila.

Soy muy joven para morir...

Siempre le había parecido un cliché esa ultima frase, pero en ese momento había descubierto su terrible peso. Miró a los demas, desconcertada.

Enarco una ceja y miro a Luna confundida -Dijo que...- hago una pausa, esperando que continuara, pero esperar no se me daba bien -vamos Luna, ¿Qué sucede? algo malo ¿verdad?- llevo un dedo a la boca y comienzo a morder su uña -cuentanos, por favor...

Veo a Luna debatirse en sus propios pensamientos. Ella ha vuelto a dejar los auriculares sobre la mesa. Y si ...

Alargo la mano para cogerlos y me los acerco lentamente a la oreja.

-¡Hola Dan! Que grata sorpresa ¿eh?

Sabes que es la voz de Alen rapidamente.

-¿Como andamos por ahí? Ahí está la puerta de salida, salid si quereis, pero sigo vivo y con muestras de las celulas en mi mano.

Hace una pausa y se rie un poco.

-Aún no habeis descubierto el verdadero propósito de las celulas. Si seguis vivos cuando llegue el momento lo sabreis. No soy el tipico "malo" que quiere dominar el mundo destruyendolo todo. Como cualquier humano, la codicia del dinero y el poder nos puede. Esto que tengo en la mano me ayudara a conseguirlo y como bien dijiste, creo recordar tu o alguno de vosotros, sois conejillos de indias. Aun así el mundo es muy aburrido si lo tienes todo. Voy a divertirme un poco.

Esta vez hecha una risita y continua hablando.

-¿Sereis capaces de atraparme? ¡Lo veremos en el siguiente episodio! ¿Como en los viejos tiempos, eh?

Pausa y vuelve a hablar como si se le olvidara algo.

Ah, y lo de Luna... ya os enterareis que pasa. O no.

El audifono vuelve a emitir sonido de voces pero no os enterais que es, salvo Dan que está pegado.

Se armó de valor finalmente.

-Intentó convencerme de que les mintiera sobre lo que ha dicho. Me ha dado la opción de matar a Dan o morir yo según él, porque fue el que estuvo mas cerca de descubrirle. No voy a hacerlo, y me va a dar una risa tremenda si se presenta aqui a ver si me mata.

Pese al comentario de burla, no había sonreído en absoluto. Ahora mismo estaba tensa, había tentado a la suerte y ahora tendría que cuidarse las espaldas seguramente. Luego añadió.

-Si me pasa algo, no le hagan caso. No creo que volverse un asesino por el juego de este puto demente sea lo que debamos hacer.

Miro a mi alrededor tratando de descubrir desde dónde puede estar observándonos o si hay algún tipo de cámara. Ese hijodeputa está  aquí dentro. Entre lo que acabo de oir por los auriculares y lo que ha narrado Luna noto que la sangre me hierve. Ya no sé si tengo miedo; lo que tengo es un descomunal odio hacia Alen y una gran ansia de tenerlo delante y ajustar las cuentas.

¡Te encontraremos, hijo de la gran puta! grito mirando hacia todos los lados de la estancia. Dejo los auriculares y miro a Luna. Gracias Luna, le digo. Es una chica muy valiente, pienso para mí.

Y después miro a los demás y les explico lo que me ha dicho Alen por los auriculares: que ahí tenemos la puerta de salida si la queremos, que aún no sabemos el verdadero propósito de las células, que somos sus conejillos de indias y que él no es un demente con ansias de dominar el mundo. Que todo se reduce al dinero y al poder. Que se quiere seguir divirtiendo un poco y que nos reta a continuar en la "partida" y que intentemos atraparle.

Explicado todo esto, me dirijo a la puerta de salida, sin ninguna intención de marcharme, pero con la curiosidad de saber si realmente tenemos vía libre.

Se miró las manos.

¿Ya ves? Sigues viva. No va a estallarte el craneo o algo así.

De todas formas no se relajó en absoluto. Vale, quizá había tenido miedo de mas por la presión, pero lo cierto es que no sabía ninguno de ellos de lo que era capaz aquel loco de Alen.

-Tiene razón sobre lo del efecto de las células, no sabemos que nos metió al cuerpo...quizá ni en un hospital sepan arreglarlo.

Mis ojos estaban como platos, desorbitados al escuchar las palabras de Luna y Dan. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y sentí miedo, mucho miedo.

Miro por toda la habitación al igual que los demás. Era seguro que Alen observaba cada pequeño detalle que haciamos, cuidaba nuestros pasos, nos controlaba...

Sin razón alguna estiendo mis manos y las miro, pensando en aquella sustancia que me había inyectado. Que ingenua fui al confiar en él, en alguien que apenas conocia.

-Eres muy valiente Luna, de admirar- levanto la vista de mis manos hacia ella -pudiste salir de aquí y has preferido salvarle la vida- le dedico una sonrísa -y si, tienes razón, lo más probable es que ni en un hospital descubran que es lo que tenemos en nuestro cuerpo- suspiro y empuño las manos -esto cada vez tiene peor pinta, no me extrañaría que en minutos comenzaramos a sentirnos mal- me encojo de hombros, frunciendo el ceño, se me veía triste y preocupada.

Observo a Dan acercarse a la puerta y doy unos cuantos pasos hacia él pero detengo y me cruzo de brazos -Que más da si salimos... a mi me da igual lo que haya detrás de esa puerta, eso si, nada bueno debe ser... ¿Continuamos?- pregunto y miro a cada uno de los presentes.

Dan mientras observa la sala ve una pequeña camara en una esquina de la habitación. Es de color negro y parece inmovil.

Al dirigirse a la puerta comprueba que está abierta y que no hay ningun tipo de seguridad que le impida abrirla.

De camino a la puerta veo una cámara de vigilancia en un rincón. La señalo y digo: Mirad. Eso explica algunas cosas. Ese cabrón sigue aquí dentro y nos está vigilando.

Abro la  puerta con la esperanza de ver el soleado paisaje del exterior.

Dan abre la puerta y la puerta cede sin ningún problema.

El sol en el cielo os hace algo de daño en vuestros ojos, llevais tiempo sin verlo. Por su posición parece que son las 3 de la tarde. El cielo esta despejado salvo por algunas nubes pequeñas que están a gran altitud.

Enfrente vuestra hay un jardincito con piedras clavadas en el suelo que llevan hasta una verja de madera de vuestra altura o algunos centimetros mas. Es de madera sin huecos por lo que no veis que hay detras. El jardín es pequeño, llega poco mas lejos que unos metros a la derecha y algun que otro metro a la izquierda. Hay hierva bastante crecida y malas hiervas pero no veis ninguna planta en especial.

Escuchais el ruido de la ciudad desde aquí, sabeis que esta muy cerca si no pegada. Claxones, ruidos de obras y sirenas. Sonidos tipicos pero que a estas alturas os parecen gloria.

Veis que a pocos metros detras de la valla de madera hay pisos y edificios de varias plantas que siguen por toda la calle hacia la derecha y hacia el fondo hasta lo que alcanza vuestra vista. Los edificios son algo antiguos, pero parecen de "buena calidad". Los colores son de tonos oscuros que cambian de piso en piso, pero todos del mismo tono.