Partida Rol por web

Herejes y Templarios

I. Palmam qui meruit ferat

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06/11/2011, 01:18
Director

Tarragona, Año de Nuestro señor de 1310.

Os encontráis al servicio como guardias y asistentes personales de la noble familia de los “de la Cueva”, en la ciudad de Tarragona. No es que destaquéis precisamente por poseer grandes competencias dignas de elogio, sino más bien, una vez que entrásteis a entrar a trabajar con dicha familia, el paso del tiempo y vuestro buen hacer hicieron confiar a sus miembros en vuestra persona, hasta el punto de pediros favores personales e incluso trataros como un primo lejano al que cuidar y tomar en estima. Además, vivís en una parte de su casona de forma permanente.

Dicha familia se compone por el caballero de la Baja Nobleza Don Javier de la Cueva; su mujer, Doña Ana de Alcántara, y sus dos hijos: Arnau de la Cueva, el primogénito, y Vincent de la Cueva, el hijo menor. Ciertamente habéis hecho "muy buenas migas" con los hermanos, pues, pese a vivir con grandes pudientes y ciertos lujos, sus espíritus humildes son bondadosos y os lo han demostrado en varias ocasiones. Mientras que Arnau es el heredero de los bienes de la casa "de la Cueva", Vincent fue entregado hace algo más de seis meses como hermano caballero a la sagrada orden templaria de los Pobres Conmilitones del Templo de Salomón, donde creció y maduró como hombre y como guerrero.

Manejado por la férrea mano del rey Jaime II, Aragón vive una época de relativa paz, habiendo finalizado en su reinado las luchas contra los infieles y habiéndose ganado el respeto del resto de naciones europeas. Por el contrario, la orden del Temple, experimenta uno de sus peores momentos en la historia: tras verse relegada a la pasividad y a un período de paz forzada por haber perdido las naciones cristianas los últimos reductos de Tierra Santa, el rey francés Felipe IV “el hermoso” ha lanzado un ataque contra la Órden en busca de sus incontables riquezas, apresando y torturando a sus miembros mientras los difama como "herejes y sodomitas". la Iglesia se mostró al principio contraria, pero debido al gran poder del rey francés, poco a poco le iba dejando más margen de acción. Felipe entonces instó al resto de reyes europeos a secundar su ejemplo con los templarios de sus reinos.

En este contexto es donde empieza esta historia.

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08/11/2011, 00:16
Arnau de la Cueva

Noche del 3 de Julio.

En una de las continuas y aburridas rondas nocturnas dentro y fuera de palacio y a través de los jardines, sois llamados a presencia de don Arnau, el hijo mayor de los "de la Cueva". Éste se encuentra en una sala de lectura, sentado en un cómodo sillón junto a un par de estanterías y una chimenea encendida y bien cargada de maderos. No obstante no está leyendo ningún libro. Ni siquiera tiene a mano ninguno.

Pasad, señores -la confianza en vosotros era muy grande. En esos momentos, resopló cogiendo aire profundamente. ¿Cómo han ido estos días? Hace que no hablo con vosotros algo más de una semana... ¿Habéis oído algún rumor nuevo sobre la caza de los del Temple?

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09/11/2011, 01:30
Ricard de Agramunt

Ricard se adelanta al resto - ha sido compañero de tropelías de Arnau en más de alguna ocasión y además ha hecho de su confidente- y respetuosamente "lo cortés no quita lo valiente" y algo achispado por el vino que había degustado empieza  a hablar de forma atropellada

- Buen día tenga mi Señor Arnau. Sí que hace tiempo sí, vos ya sabéis donde encontrarme- va añadir algo más, seguramente el nombre de varios burdeles que suele frecuentar y que Arnau también conoce, pero por discrección no dice nada de lo que tiene pensado y pasa directamente a contestar la pregunta - ayer o anteayer, no recuerdo con exactitud - el vinillo...- oí decir- en una taberna - a un mozo de cuadras que había oído decir a uno del Temple que iba a Santiago que ese Hideputa de Felipe les llama maricones, él y sus agentes han extendido el rumor de que gustan de los fondos traseros...

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09/11/2011, 10:36
Alejandro

Entré en aquella sala, como tantas veces había hecho durante el tiempo que llevaba trabajando para la familia 'de la Cueva'. Se me adelantó Ricard, por su forma de hablar, parecía algo achispado y eso, se notaba bastante. Sonreí. Me acerqué a donde se encontraban Arnau y Ricard. - Siempre bebiendo cabroncete - le dije poniendo la palma de mi mano amistosamente en su hombro, después, la quité. - Mi señor - le dije - últimamente, mis rondas son aburridas, no sucede nada interesante, no se escucha ningún rumor, al menos, yo no he escuchado nada de infundado valor - enarqué una ceja y miré a ambos divertido - sin duda, es una buena noticia - terminé mirando hacia atrás para ver si Gorka se acercaba. 

Notas de juego

Por mi forma de escribir se comprueba al 100% que soy un novato en esto de Aquelarre, no sé como hacer hablar a mi personaje para que parezca que vive en esos tiempos, pero supongo que es algo en lo que iré ganando experiencia.

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09/11/2011, 13:22
Gorka Olartekoetxea

Acudo a la llamada con la parsimonia y calma que me caracterizan, visto las ropas menos llamativas que poseo, las que se encuentran en un término medio entre lo austero y lo lujoso. Dedico un saludo silencioso a los presentes y atiendo a la conversación manteniéndome al margen. Es bueno saber escuchar y entender que es lo que busca la gente cuando pregunta. Tardo un poco en traducir en mi cabeza la berborrea que suelta Ricard, aunque entiendo el castellano hay veces que tardo algo más de lo esperado en asimilar lo que se dice, más cuando se habla rápidamente y con la mente turbia.

Despacio, y ronco hablo cuando lo han hecho los demás con un fuerte hacento vasco dirigiéndome a todos los presentes:

-Mucho me temo que lo que he oido está en boca de todos y es irrelevante o un mero rumor, probablemente nada que no hayan oído vuestras mercedes.

Notas de juego

Si no está hablando castellano edito.

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09/11/2011, 14:15
Arnau de la Cueva

Si, Ricard, los "aprecia" por según dicen sus lascivos movimientos, y les otorga una muerte pérfida por ello..., bueno, mis leales -dijo dirigiéndose al resto-. La verdad es que quería saber si habíais escuchado algo más acerca de lo que está haciendo el Marqués de Tarragona, pero veo que no. Yo os lo diré: Aunque el Rey Jaime no ha ordenado aún el arresto de los templarios aragoneses, como lo ha hecho en sus territorios aquel que llaman "el Hermoso", lo cierto es que el Marqués, don Carles de Constantí, se ha tomado la libertad de ordenar detenciones en todo el reino, con el pertinente saqueo de las posesiones del temple que encuentre...

Arnau se levantó y comenzó a pasear por la sala, con las manos atrás y atentamente al fuego crepitando.

Me ha llegado esta sentencia de unas manos fiables, y además, dice que el arresto de los templarios ubicados en Aragón comenzará pronto... comenzando con la Órden de los Pobres Conmilitones del Templo de Salomón. Se hará concretamente mañana, día 4. El temple de Tarragona no sospecha nada...

Arnau suspiró profundamente mientras se paraba en seco. Luego clavó su vista en vosotros.

Como sabéis, mi hermano Vincent es miembro de esa órden militar. Su residencia es dicha encomienda templaria... Hayan perdido los terrenos de Dios en Tierra Santa no hará que no luche por la justicia, y más si es para con mi hermano como miembro. Hemos de salvar a Vincent, queridos.

El fuego parecía retumbar en vuestros oidos cuando el primogénito de los De la Cueva calló.

Notas de juego

No os preocupéis, vais bien en escritura :)

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09/11/2011, 14:24
Ricard de Agramunt

Escupe en el suelo

- ¡¿ pero cuando demonios va a aprender este reino y sus nobles a dejar de chuparle el culo a esos franceses ?!- niega con la cabeza - cuando el Rey de Francia se rasca la nalga derecha , nuestros nobles hacen lo mismo para que llegue a oídos suyos que los nobles del Reino de Aragón hacen lo mismo que su majestad el Rey de Francia....si por ellos fuera, seríamos parte del Reino francés, Dios los confunda...

Carraspea

- Yo mi Señor, no es ya sólo por vuestro hermano, pero no he conocido en los Templarios con los que me he cruzado, a ninguno que sea como aquél Rey los describe y quiere que se crea. ¿ No será que el Francés quiera las tierras del Temple para sí ?  se rumorea que los de blanco son muy ricos...

Al darse cuenta de que está divagando se centra en Vicent

- Tengo en gran estima a  toda vuestra familia, más que como señores me habéis tratado como a un igual - se emociona un poco- mejor de lo que me ha tratado nadie nunca, no soy ducho con las armas pero ayudaré en lo que pueda. Es lo menos que os debo.

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09/11/2011, 15:44
Gorka Olartekoetxea

El cazador cazado. Los que antes se jactaban de castigar la herejía con sendas hogueras redentoras, ahoran se ven presas del mismo trato. Aunque tamaña empresa supera por mucho mis capacidades y oponerse activamente a semejante caza de brujas no puede traer mas que desgracia y problemas, probablemente no mostrar el respeto suficiente a quien da cobijo y alimento sería aún peor. Por otro lado si la empresa resultara fructífera, apuesto a que se nos recompensaría adecuadamente, quizá hasta podría pedir que se me ofreciera una pequeña choza en el bosque desde donde servir de un modo más cómodo, y acorde a mis necesidades.

Sigo atendiendo sin abrir boca mientras por mi cabeza barajo todas las posibilidades. Me rasco inconscientemente el rostro, aunque lleve tiempo afeitándome, nunca me acostumbraré a sentir el tacto de mi piel donde debiera notar una barba abundante y espesa.

No me gusta inmiscuirme en tales asuntos, pues se que ambos bandos no dudarían en amarrarme a un tronco y prenderme fuego por mis prácticas como hicieran años atrás con mi tutor. Caminar en su dirección en lugar de espaldas a ellos no sería más que una insensatez.

Sigo con la mirada el caminar inquieto de Arnau y atiendo a las palabras de Ricard.

No se equivoca en sus palabras, no nos han tratado como a míseros sirvientes, y el hecho de estar aquí, y permitirnos hablar u opinar lo demuestra, quizá vaya siendo hora de aceptar su trato y corresponder adecuadamente.

Puede verse el disgusto que le provoca la idea de un posible enfrentamiento, de los aquí presentes probablemente es el que menores aptitudes en cobate tenga, aún así parece dispuesto a aceptar lo que se le proponga, su silencio habla por si solo, normalmente habría expuesto su punto de vista si creyera que se está yendo en una dirección desacertada.

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09/11/2011, 21:58
Alejandro

Escuché atentamente las palabras de Ricard y Arnau. Miré a Gorka, estaba callado, pensando, al igual que yo. Miré tanto a Ricard como a Arnau. - Como dice vos, mi señor de la cueva, las detenciones se harán efectivas mañana, por tanto, el tiempo apremia - dije cuando ambos hubieron parado de hablar. Había aceptado la oferta, si bien no debía nada a Vincent, con el cual había cruzado pocas palabras durante el transcurso de mi vida trabajando para los 'de la cueva', sí que debía un gran favor a la familia, por el apoyo en los momentos difíciles que Arnau me había dado y por el trabajo que había conseguido gracias a toda la familia, de otra forma, probablemente ahora estaría muerto. Debía mucho a aquella familia. 

Miré de nuevo a los tres hombres que se encontraban en la sala aparte de mi. - ¿Cómo vamos a proceder? - le pregunté a Arnau. - ¿Ha ideado mi señor algún plan maestro a estas alturas?

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09/11/2011, 22:40
Arnau de la Cueva

El rey Jaume aún no ha dicho nada, mi joven Ricard, pero todo apunta a que su estima de rey bien propuesto le haga pensar, y hacer, como el Hermoso, los oficios pertinentes que dañen el Temple. Pues bien... No he ideado nada, Alejandro -respondí. Fue ayer cuando dicho rumor me sobresaltó mientras cenaba ¡Oh Señor!, y fue enseguida que envié una misiva a mis padres en su viaje. Ahora mismo, ni siquiera sabrán aún de la temible situación...

Arnau se llevó la mano a la boca, tapándosela y frotándose la cara.

La verdad es que entre todo este jaleo y mi pesadumbre no me ha dado tiempo reaccionar de tal u otra forma... vosotros sois mi prioridad ahora mismo. Habréis de partir de inmediato a la encomienda templaria donde mi hermano se halla, al castillo de San Andrés.

En esos momentos volvió a caminar por la sala. Fue hasta una de las estanterías dándoos la espalda, donde había en una de las baldas un pequeño baul pequeño (tan pequeño que cabía entre ambas manos). De él extrajo algo, que lo hizo cerrar en un puño. Luego se dio la vuelta hacia vosotros.

Tomad tres caballos de las cuadras para cabalgar en esta noche, ¡y tomad esto! -dije extendiendo mi brazo y a la vez la mano en la que portaba algo.

Es un anillo con la marca de la familia De la Cueva. Nuestra familia siempre ha estado unida a la Órden de los Conmilitones de Salomón y nuestras relaciones son buenas. Una vez que estéis allí mostrádlo y se os tomará en consideración recomendada. Después poned aviso del ataque sin mencionar a mi familia y, por supuesto, sacad a Vincent de allí ¿Alguna duda más, caballeros?

Ciertamente el anillo era muy bonito: tres abejas y una cruz sobre un fondo negro mate.

Notas de juego

*. Sabéis bien la situación y emplazamiento del castillo del que habla Arnau, próximo a Tarragona. Asique no tenéis pérdida en su alcance.

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09/11/2011, 23:01
Alejandro

De nuevo, Arnau contestó a nuestras preguntas y nos encomendó definitivamente la misión. - Bien, es poco tiempo - dije mirando a los otros dos. Me acerqué a Arnau y cogí de su mano el anillo que debíamos entregar. - Tened por seguro que llevaremos esta empresa a buen camino, mi señor - dije mientras miraba hacia la puerta. - Llegaremos allí en unas horas, debemos darnos prisa si no queremos llegar tarde - anuncié a los otros dos.

Salí por la puerta y me dirigí a las cuadras, para montar a caballo cuanto antes. Decidí esperar a que los otros dos llegaran. Si bien conocía a Ricard, junto al cual había llevado a cabo otras tareas, no tenía tanta confianza con Gorka, no sabía qué podía deparar su presencia en este viaje, esperaba que no demoraran mucho su llegada a los establos. La noche era una noche sin apenas estrellas, tampoco había nubes, el cielo era una inmensa pantalla azul oscura donde, a lo lejos, podía verse la luna, lo único que alumbraba. - Perfecta, no seremos vistos - pensé.

Notas de juego

He establecido algunas relaciones entre mi personaje y los vuestros. Si os importa, decídmelo ;)

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09/11/2011, 23:12
Ricard de Agramunt

Inclina la rodilla derecha en el frío suelo

- Tened por seguro que iremos y traeremos a vuestro hermano de una sola pieza. Creo que no es tiempo para dudas ni preguntas pues el tiempo apremia. Por mi parte estoy listo, tan sólo tomar mis cosas y lo que tarde el mozo de cuadras en ensillar mi caballo.

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09/11/2011, 23:22
Gorka Olartekoetxea

Observa la prisa de ambos y niega leve con la cabeza. Es bien sabido que no le gustan las prisas, las decisiones han de ser planeadas y maduradas antes de salir corriendo. Da unos pasos y hace ademán de mesarse la barba pensativo mientras ve salir a Alejandro con tanta prisa. Frotandose la barbilla con la vista clavada en las baldosas del suelo medita un instante, finalmente alza la vista hacia Arnau.

- Señor, se que el tiempo apremia, pero no creo que cambie nuestro sino por retrasarnos un momento, y hay algunas cosas que sería prudencial analizar antes de tirarnos de cabeza al camino.

Hace una pausa para ver si le da permiso para seguir hablando, puede haberse criado en las montañas como un hermitaño, pero conoce bien las costumbres de la nobleza y que se espera de sus siervos. Y por muy buen trato que les den, su función no es otra que servir a la familia "de la Cueva"

-Sabemos que nos ponemos en peligro, y es un riesgo que asumimos, pero debe pensar que usted también se está exponiendo al mandarnos allí. Sin duda serán conocidos los miembros de la Orden tanto por los siervos de Carles de Constantí como por los del Rey Jaume, no debe tomar sus actos a la ligera, pues tienen oídos por todo el reino y no querrán dejar cabo suelto.

Si llegamos a tiempo y lo sacamos de allí, es posible que manden hombres a buscarlo a vuestras tierras, por lo que sería prudente que buscarais resguardo y nos dieseis modo de mandarle información, pues es posible que debamos permanecer ocultos con su hermano si secomplican las cosas.

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10/11/2011, 00:43
Arnau de la Cueva

Gracias, amigos -les dije a Alejandro y Ricard-. Marchad con el Señor y mi bendición.

Tras el revuelo del asalto, y Dios quiera que se evite -respondí a Gorka-, por desgracia muchos templarios morirán y unos pocos lograrán huir. Es obvio que habréis de traer aquí a Vincent, pero no se quedará en este lugar, por supuesto. Puede que el exilio sea la única via para mi hermano, para que no interceda el mal y el acecho en nuestra familia. Es más, otro gran elenco de la sociedad de esta ciudad envían a las encomiendas de la santa cruz a sus hijos para adiestrarse en las armas, y no creo que Constantí cargue con todas sus respectivas familias... ¡Pero aprisa! ¡tus compañeros ya van! Mucha suerte.

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10/11/2011, 00:59
Director

Los cascos de caballos ya retumbaban. Lo hacían fervientemente y el galope veloz no era más raudo que el leve descenso de una tierna pluma en medio de semejante oscuridad. Ni siquiera la luna les acompañaba, pues había ciertas nubes que la ocultaban... ¿Un contratiempo? No: una ventaja.

Durante algo más de cuatro horas estuvieron cabalgando, en cuyo tiempo hicieron una parada. Llevaban todo lo necesario: armas y enseres para cualquier posible evento inesperado. Aún de madrugada, el gélido aliento del viento no les impedía continuar el viaje una vez retomado el camino; y fue en éstas que, cuando el terreno dejó de ser abrupto y levantado, tomaron una llanura no muy grande, al abrigo de unas grandes lomas que en cierta parte acaban en precipios realmente. En uno de esos altillos se ubicaba el castillo de San Andrés, su destino.

Sabíais que se componía de varias torres incrustadas en una doble muralla poco pertrechada por las batallas: una interior en la cual se solapaban algunas edificaciones interiores y otra exterior a modo de delimitación del recinto, donde realmente se concentraban dicha torres. Sin embargo, eso lo recordábais de otras veces, pues no podíais distinguir mucho a esas horas... Pronto subísteis el camino principal, ya empedrado, que daba a la entrada principal, a su gran portón. Justo encima de la puerta, tras las almenas de la muralla, había un par de referencias de fuego (iluminación que da una hoguera), pero no veíais a nadie vigilando o apatrullando sobre el sitio. Tampoco había nadie abajo.

Tirásteis con fuerza de las riendas. Estábais ahora frente al portón del Castillo.

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10/11/2011, 13:51
Ricard de Agramunt

La cabalgada había sido horrible, claro que Ricard haría lo imposible por aquella familia , pero la premura y lo precario de la preparación del viaje hizo que sufriese un verdadero suplicio, hacía tiempo que no cabalgaba de aquella manera y le escocían los muslos sobremanera, a buen seguro que le costaría caminar o cuando menos, estaría irritado una buena temporada.

Por fin divisó la silueta del castillo y la imagen mental que conservaba de la fotaleza hizo el resto, dando rienda suelta a su imaginación y componiendo hasta el más mínimo detalle del castillo o ciudad amarullada - pues era casi esto último -.

Al llegar al gran portón detuvo a su caballo y quedó extrañado de que nadie hubiera en una plaza, ni centinelas ni vigías, ni siquiera el alto les habían dado. Al menos no se veía a nadie,se giro hacia sus compañeros de armas y se encogió de hombros.

Su primera intención fue gritar - ¡A del castillo! - pero entonces supuso que el sigilo y la discrección era el mejor camino para salir indemnes de aquél encargo así que se abstuvo y quedó quieto.

Notas de juego

Está abierto el portón ?

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10/11/2011, 14:12
Director

Notas de juego

No. Está cerrado (como toda buena fortaleza xD).

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10/11/2011, 16:37
Gorka Olartekoetxea

Es evidente que se encuentra a disgusto, probablemente la prisa por partir sin siquiera detenerse a pensar en posibles complicaciones ni cómo salir de ellas, y la marcha forzada que emprendieran con la montura le provocaran el descontento y nerviosismo que tan claramente se manifestaban.

Almenos había tenido tiempo para pensar, durante el trayecto, pero poco le había venido a la mente, a falta de costumbre para cabalcar, debía estar más pendiente de no soltar las riendas y que no se le salieran los pies de los estribos como para tener la mente en otro lugar.

La fortaleza sin duda se veía imponente, la silueta de las torres recortadas contra la bóveda celeste la hacían más terrible de lo que recordaba, y las rocas escarpadas sobre las que se asentaba le daban un aspecto amenazante.

Oteando alrededor les habla en tono quedo.

- Es extraño que nadie hay salido a recibirnos pues de seguro que se han percatado de nuestra llegada. No creo que sea así, pero no podemos descartar nada, quizá hayan recibido una visita de alerta... O quien sabe, puede que lleguemos tarde. Haríamos bien en estás preparados para cualquier eventualidad.

Dicho esto se apea del caballo y comprueba que lleva armas preparadas, y ordena uno de los zurrones mientras sus compañeros deciden cual es el siguiente paso a tomar.

Notas de juego

Ordena el zurron de las pócimas y ungüentos, si es que lleva alguno preparado. Para una rápida extracción.

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11/11/2011, 11:04
Alejandro

El camino hasta la fortaleza, fue breve, o al menos para mí, que estaba acostumbrado a cabalgar durante días y que había aprendido a dormir mientras cabalgaba. Había estado pensando en mi vida, cómo había pasado el tiempo hasta llegar a donde estaba y toda la gratitud que le debía a la familia de Arnau. Había sido raro que, durante el trayecto, no hubiera comido nada, como solía hacer, pero el tiempo apremiaba y sabía que no podíamos perderlo en un capricho, pudiendo comer en el viaje de vuelta, si las cosas no se complicaban. 

Veía la fortaleza a lo lejos, recordaba perfectamente su estructura, años atrás, había estado allí de visita con mi padre, antes de que muriera, y me había parecido majestuosa. Al llegar y ver que no había nadie y no se escuchaba nada, miré a Ricard y a Gorka. Tanto el uno como el otro parecían pensar lo mismo que yo, algo pasaba. Asentí a la propuesta de Gorka y cogí la ballesta de mi espalda, cargándola. 

Miré de nuevo a mis dos compañeros y de nuevo a aquel portón cerrado. - ¿Cómo lo hacemos? - les pregunté, empezando a avanzar hacia la puerta, alerta y con la ballesta en las manos.

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11/11/2011, 11:30
Gorka Olartekoetxea

Colgando el otro zurrón al caballo, para desprenderse de carga innecesaria mira a Ricard y a Alejandro.

-Sin duda ustedes estan más versados en protocolos de defensa y en el conocimiento de instituciones como esta, por lo que no puedo aportar nada. Solo supuestos sin fundamento, así que permaneceré en un segundo plano por el momento.

De este modo cubría dos flancos, el primero no entorpecer ni complicar las cosas. El segundo evitar ser el primero en tomar contacto con la institución, sin duda sería bueno que se llevaran la primera impresión de los que le acompañaban, la mente humana es simple, y una vez se ha hecho una idea sobre algo es difícil cambiar el pensamiento, aunque no imposible, así que una vez hecho el primer contacto, la cautela sería su aliada más poderosa.