Partida Rol por web

Herejes y Templarios

I. Palmam qui meruit ferat

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11/11/2011, 11:52
Ricard de Agramunt

Bajando del caballo y dando las riendas a Alejandro para que las sujete se acerca al portón e intenta empujarlo hacia dentro a ver si cede.

Notas de juego

Tú dirás máster.

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11/11/2011, 13:25
templario

Sin duda aquella fortaleza no estaba vacía. De hecho el resplandor del fuego en las almenas, sobre el portón, denotaba presencia. Fue en estas que empujaba inutilmente Ricard el portón, cuando, desde la alta muralla que se elevaba sobre sus cabezas, de repente dos gritos acuchillaron el silencio tranquilo de la noche, sobresaltándoos.

¡Quietos! -gritaon una vez-. ¡En nombre de Dios que no mováis un sólo pie! -gritaron de nuevo.

Arriba vísteis a dos tipos que os apuntaban con arcos. Sin duda estábais a su merced. Pasaron unos minutos y aquellos hombres seguían en la misma posición. Entonces, aún delante del portón, un resonar de armaduras pareció acercarse desde el otro lado del mismo. Las puertas se abrieron tras un chirrido y un empleo de fuerza evidente. Aparecieron dos tipos jóvenes y fuertes, que por la luz de la antorcha que uno de ellos llevaba sobre su mano contemplásteis que eran caballeros templarios. Les caractrizaba una cruz roja sobre sus ropas a la altura del pecho y una larga espada, cada uno, apuntando a vuestros cuellos.

Bien podría ser un obispo oculto en una capa o un noble al que no reconocían. Lo cierto es que al veros con caballos, tantos aperos y armados como quien le urge luchar, su lenguaje no fue el más propicio para una cálida bienvenida.

¿Quién o qué os trae a esas lomas de Tarragona? ¿Quienes sois? ¡Hablad con premura!

Los de los arcos seguían apuntando.

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11/11/2011, 14:59
Alejandro

Había pasado poco tiempo hasta que nos habíamos visto apuntados por arcos y con las puntas de dos espadas en nuestras gargantas. Estos templarios - pensé. -Pido tranquilidad, señores, únicamente venimos a advertir de un inminente hecho, nuestras intenciones no van más allá de ello - les dije a los dos templarios. - Ruego que me permitáis sacar un anillo que os resultará familiar, señores - añadí, empezando a bajar muy lentamente las manos, con el objetivo de que vieran que no intentaba nada malo. De una de las bolsas que llevaba mi montura, situada a mi lado, saqué el pequeño objeto que cogí de la mano de Arnau con la misma lentitud que había usado para llevar las manos a la bolsa. Luego, enseñé el anillo a los templarios. - ¿Reconocéis el anillo? -le pregunté al templario cuya hoja estaba en mi cuello, extendiendo el brazo para hacérselo llegar. 

Me asaltó una duda, Arnau nos había dicho que no nombráramos a su familia y que avisáramos del ataque sin mencionar a su familia, pero aquel anillo podría llevarnos a la muerte si no acreditábamos que trabajábamos para los 'de la cueva', podrían acusarnos de robo, y  lo que en ese momento era la punta de la espada se convertiría en el mango. - Es un anillo con el símbolo de la familia De la Cueva, estamos aquí para dar un aviso, como he dicho antes - les dije a los templarios, mirándolos fijamente.

Notas de juego

Al leer el primer post me ha surgido esa duda, como enseñar el anillo sin decir que venimos en su nombre jajaja asi que actúo así.

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11/11/2011, 17:51
Gorka Olartekoetxea

Se mantiene en silencio, las manos alejadas del zurrón y las armas. Un sudor frío le recorre la frente. Deja que los otros dos se encarguen. Al ver que Alejandro menciona el anillo no puede evitar que se forme una mueca de disgusto en su rostro, no le gusta la idea de tener que recurrir a él tan pronto.

 

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11/11/2011, 21:50
Ricard de Agramunt

Se hace a un lado para dejar a Alejandro que se explique que es el que lleva el anillo, una vez comienza con la explicación decide añadir para dar mayor énfasis y veracidad a la historia de su compañero

- Debéis dejarnos pasar, los motivos que nos traen a vuestra plaza son sumamente importantes, la orden del Temple depende de ellas. Por favor, no desconfiéis de nosotros, el tiempo se nos echa encima.

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11/11/2011, 22:18
templario

Cuando Alejandro mostró cuidadosamente el anillo, los dos caballeros bajaron sus armas.

Mis disculpas señores enviados. No siempre las noticias de acecho son rumores.

Acto seguido abrieron del todo el portón permitiendoos entrar en el interior y observando muchas partes iluminadas por antorchas. Una vez allí vísteis como la segunda muralla (la interior) era mucho más grande de lo podría ser, albergando edificios bien cuidados. A un lado podíais observar un edificio que tenía pinta de almacén, o de dormitorios; al otro, contiguo a la muralla externa, unas cuadras, y justo al lado de donde pasásteis, en las entradas, un pequeño huerto con algunas verduras poco crecidas.

Avanzásteis sin decir palabra. Tampoco los guardias decían nada; tan sólo se limitaron a introduciros a las dependencias interiores de la encomienda, justo por la entrada del cuerpo principal de edificios del castillo.

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11/11/2011, 22:18
Vincent de la Cueva

Una vez dentro, los guardias avisaron al comendador Conmilón. Cuando volvísteis a mostrar el anillo (pues ni siquiera os dio tiempo a presentaros), mandó inmediatamente a llamar al único ser que más se relacionaba con ese objeto en toda la ubicación: Vincent había llegado. Era un muchacho de unos 19 años, de tez morena, e iba vestido con una larga túnica blanca. Se mostró sorprendido al veros. En los despachos del propio comendador comenzó la conversación, mientras los dos templarios centinelas se retiraban y os guardaban los caballos.

Mi señor -le dijo Vincent al Comendador-, he aquí que se hallan en su presencia y con la diligencia de Dios, sin que yo motivo sepa aún, tres de los que mi familia mejores guardias consideraba, y aún creo que en esa estima los hallan.

Luego se giró hacia vosotros.

¿Qué es lo que ocurre? ¿ha acontecido alguna desgracia o buenaventura? Traer aquí la marca de mi Casa denota alegría imprevista o gravedad excelsa. ¡Hablad amigos!

El Comendador se quedó atento a vosotros.

Notas de juego

*.: podría decirse que os llevábais con Vincent más o menos igual de bien que con Arnau. Vincent lleva 6 meses en la encomienda y habéis perdido un poco el contacto con él, como es lógico.

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11/11/2011, 23:27
Ricard de Agramunt

Apunto estuvo de gritar

"Vincent! menudo cabrón que estás hecho, ¿ aquí cerca no hay burdel ? recuerdo una vez en casa de fátima con aquella muchacha de ojos saltones cuando estabas en el reservado que estaba junto al mío y te escuché gritar..."  pero entonces se dio cuenta de dónde y con quién estaba.

Se limitó a sonreir y saludar afectuosamente con la mirada a Vincent y con un parco - Me alegreo de verte. - Hasta que no fue preguntado no contestó - A decir verdad estamos aquí porque todos corréis peligro, así como este castillo y todo el temple. Muy pronto vais a ser declarados non gratos y se os va a perseguir y aniquilar. ¿ Ya sabréis lo ocurrido en Francia verdad?- pregunta nervioso

 

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11/11/2011, 23:52
Gorka Olartekoetxea

Aunque repuesto del mal trago inicial, y algo menos nervioso por ver al fin una cara conocida, sigue como hasta ahora, en silencio y observando. Hablaría si se le preguntaba o tenía algo que añadir.

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12/11/2011, 01:12
Comendador Conmilón

¿Cómo en peligro? ¿Precisamente nos? -dijo el comendador mirándose con Vincent. "El Hermoso" ha dado un precepto que el Rey Jaime repudia en silencio, eso lo sabemos, aunque al final acabará cayendo y las Órdenes  militares de Dios se verán... mermadas... ¡Pero aún! ¡aún no se ha pronunciado el Rey! ¿estás seguro de lo que dices, muchacho?

Notas de juego

qué picaro el Vincent! eso que piensa Ricard no lo sabía yo...

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12/11/2011, 10:10
Alejandro

Mi señor Vincent - dije al llegar donde aquel estaba, bajando la cabeza unos segundos. Luego, escuché a Ricard hablar. Gorka ni se inmutaba, parecía que todo el trabajo lo hacíamos los dos, esperaba que, al menos, si había un combate, nos ayudara. 

Luego habló el comendador. - Estamos tan seguros, que podemos deciros que vais a ser asaltados mañana - le dije con dureza al comendador con el fin de evitar más charla sinsentido.

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12/11/2011, 10:19
Gorka Olartekoetxea

Viendo que la pregunta de Vincent no era contestada, finalmente no ve otra salida. Mirando al menor de la família "de la Cueva" se dispone a hablar.

-Mi señor... - Aguarda como de costumbre un gesto que le otorgue la palabra para continuar. - Según la información que tenemos, el edicto no viene por orden del Rey, como bien ha dicho vuestra merced, el Rey Jaume no se ha pronunciado, mas si lo ha hecho el Marqués de Tarragona, Don Carles de Constantí. - Hecha ahora una mirada al acompañante de Vincent, claro está que no se encuentra cómodo hablando del tema en su presencia. - Es de él y no de otro que viene el peligro para esta fortaleza y los miembros de su Orden, por lo que pido que seamos prestos y ...

No termina la frase, no le corresponde a él dar ordenes, y si la lealtad de Vincent para con la Orden es absoluta, el mero hecho de pedirle que los abandone puede ser una ofensa. Además, al comendador no le agradaría nuestra tarea, sin duda, si todos los hombres marchasen y no defendieran sus fortalezas, las guerras se perderían antes de ser empezadas. Y esta guerra no tenía un motivo territorial, no, estás guerras son más peligrosas aún.

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15/11/2011, 22:59
Comendador Conmilón

¡El Marqués! ¿¿El Marqués?? -musitó con sorpresa el Comendador- ¿Estás seguro, muchacho? Desde luego es el sello de vuestra grande familia, Vincent, y no puedo negar su palabra si el anillo ha llegado aquí y ha hablado con nosotros...

En esos momentos el amanecer comenzó a lanzar rayos a través de las ventanas de la estancia. Los huertos de la encomienda comenzaron a almacenar la luz del sol.

Pero... ¡Vincent! ¿qué ocurre? ¡Tranquilo! ¡Eres un caballero de honor, lo estás demostrando día a día! ¡No te apenes! -decía el Comendador mirando al joven cuyo rostro era inundado por un par de lágrimas. Preparemos una defensa férrea e impenetrable si hogueras vemos en la noche o espadas afiladas deslumbrar en el horizonte... ¡¿Quién sino nosotros no aguantó las embestidas sarracenas en la lejana y descuidada Tierra de Dios?!

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15/11/2011, 23:00
Vincent de la Cueva

Mi Señor... -Decía Vincent al Comendador mientras tenía lágrimas que intentaba ocultar-, si Dios quiere que la fortaleza de San Andrés sea destruida, ¡vive Tal que moriré luchando junto a mis hermanos del Temlple, pues mi vida ya no pertenece a mi honorable padre, sino a Cristo!

Parecía sumido en una gran reflexión, con cabeza "gacha" y ojos penetrados en el suelo...

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16/11/2011, 00:27
Ricard de Agramunt

Negando con la cabeza

- Hermano comendador, hermano Vincent... pensad por un momento. Primero será el marqués y su mesnada pero ¿y después qué? , este reino linda con el Francés, el mismísimo Rey de Francia que ha declarado la guerra a vuestra orden cruzará la frontera con su horda e irá arrasando castillo por castillo o puede que se limite a enviar ayuda... en cualquier caso , hermanos, la situación es sumamente delicada. No podréis resistir siempre. - dice pesaroso - creo que bien haríais todos en escapar y buscar un reino má propicio, quizás en Castilla...

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16/11/2011, 15:39
Alejandro

Escuché al comendador y la reacción de Vincent tras este. No, no, aquello iba mal, si nosotros habíamos de sacarlo de allí, esta tarea no estaba tomando un buen rumbo. Entonces habló Ricard, dirigiéndose al comendador y a Vincent. Imaginaba que no conseguiría nada, no permitirían a Vincent volver a su casa, básicamente, porque no quería volver, quería morir por la orden, menudo idiota. 

Si me permite, señor comendador, nos gustaría hablar a solas con Vincent, traemos mensajes personales de parte de su familia - le dije acercándome a él - Ya sabe, la tristeza de una madre al estar separada de su hijo, rogando porque algún día vaya a verla - mentí susurrándole para conseguir que se fuera, y así poder hablar en privado con Vincent, sobre su traslado, voluntario o no, de nuevo a la morada de los 'de la cueva'.

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16/11/2011, 21:18
Gorka Olartekoetxea

Sin nada más que añadir se mantiene a la espera analizando el comportamiento de cada uno de los presentes. Sabía perfectamente que la respuesta de Vincent sería esa, pero no tenía claro como borrarle la idea de la cabeza. La de Ricard no era buena estrategia a su entender, Vincent había dejado clara su postura, morir antes que dejar que la fortaleza cayera en manos... Impías, Pero Alejandro le había sorprendido gratamente con una estrategia que podía funcionar, si Vincent se quedaba a solas con nosotros tendrían más margen de acción.

Al oir a Alejandro, se queda mirando al comendador con una mirada que mezcla petición y severidad, no sabe que le estará diciendo al oído, pero si el conmilón cruza la mirada con el Vascón, el argumento que Alejandro esté exponiendo se verá reforzado.

No podemos perder tiempo hay que estar lejos de aquí cuando lleguen los enviados del Marqués, no voy a ser tán estúpido para enfrentarme a ellos directamente. Quizá pueda convencer al comendador de preparar la defensa fuera de esta ratonera, sin duda una emboscada sería mejor que luchar aquí dentro si las cosas no salen como esperamos.

Aguarda la decisión del templario, y si se decide a salir de la habitación hecha una mirada llena de significado a Ricard y le acompaña a fuera.

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16/11/2011, 21:54
Comendador Conmilón

Si, si, muchacho -respondió el Comendador, pues no será éste -dijo señalándose a si mismo- quien pierda este fortín de larga tradición no siendo a manos de los cuantos herejes pueda haber visto. Voy a avisar al senescal... ¡Las antorchas de Dios resplandecerán ante quien quiera vernos muertos!

Y salió de la sala dejándoos en su despacho, pues toda acción defensiva podría ser poca.

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16/11/2011, 21:55
Vincent de la Cueva

Hace seis meses que no veo a mi familia, Alejandro -dijo Vincent respondiendo al muchacho-, asi que pocas noticias creo que se dignen a mandarme, aparte de ésta que concierne también a los templarios que aquí viven. Y no les culpo por ello, pues fue mi decisión dar mi corazón a la Órden del Temple de Salomón y, por supuesto, a Dios y al Rey, que aún no se ha pronunciado,  Ricard. Ahora ésta es mi familia y éstas paredes mi hogar.

Paseó por la estancia aún con el rastro de lágrimas.

Ha amanecido y seguimos hablando... iré a prepararme.

En esos momentos fue raudo hacia la salida, dandoos la espalda. Luego se paró en seco y giró su cuello hacia atrás, sin miraros de forma concreta a ninguno:

Os aconsejos que llevéis el anillo a mi casa de nuevo, de inmediato..., cuanto antes. No quisiera que fuera pasto del saqueo y la malicia.

Y presto marchó a las dependencias donde dormían el resto de hermanos templarios y que poco a poco se dejaban ver por las zonas del castillo y la cuadra.

Notas de juego

La Elocuencia ronda el -40%

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16/11/2011, 23:02
Gorka Olartekoetxea

Sale al paso detrás del comendador y siguiéndole sin intentar detenerlo, le empieza a hablar, con la intención aparte de ganar tiempo para que Ricard y Alejandro convenzan a Vincent de abandonar la fortaleza sin interrupciones, para intentar que esto no se convierta en una ratonera, más aún si les toca verse inmersos en la pelea.

- Mi señor si me permite un consejo... - Habla en tono más bien humilde, pero intentando inspirar sabiduría. - Se que no soy nadie para inmiscuirme en asuntos que no son de mi incumbencia, pero ruego escuche mis palabras y las tenga en consideración.

Al ver que Vincent abandona la sala tras de ellos y ver fracasar su propósito, lo único importante ahora es conservar el cuello sobre los hombros. Las tácticas de guerrilla empleadas por el campamento dónde se criara para llevar a cabo algún secuestro o eliminar la guardia de un modo rápido y efectivo le servirían en esta ocasión.

- Si mantiene una fuerza defensiva dentro de la fortaleza, pero reúne un buen grupo fuera de la misma, podría emboscarles mientras intentan entrar, pues no esperarán que conozcáis sus intenciones y podríais acorralarlos entre dos flancos.

Finalmente se detiene y deja marchar a los dos templarios para volver a la sala. Si debían participar se enterarían de las ordenes.