Partida Rol por web

Herejes y Templarios

II. Ubi mors ibi spes

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14/12/2011, 12:06
Arnau de la Cueva

En esos momentos accedísteis a palacio, y tras reponeros un poco, mientras os examinaban y daban agua y comida a la vez, Arnau de la Cueva entró a veros (tan pronto como supo de vuestra llegada).

Amigos... ¿Y Vincent? -fue lo primero que dijo mientras se llenaba los ojos de lágrimas al no verle allí. Nuestros informadores ya han traídos las nuevas hace escasas horas... la encomienda de Salomón ha caído ¿qué será lo próximo? ¡Oh Señor!... Pero hablad, ¡decidme! ¿Qué ocurrió allí?

Notas de juego

Os pongo a los 3 para que vayáis viendo la escena todos,  pero ya sabéis que sólo está Ricard y Gorka (muy maltrecho...)

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14/12/2011, 13:48
Gorka Olartekoetxea

Gorka con la cabeza baja niega levemente. Lleva la cabeza mal vendada con un trozo de la camisa, este todo enrojecido por la sangre. - No lo consiguió, mas peleó por lo que vivía. No hubo forma de hacerle abandonar esa idea. También perdimos a Alejandro. - Mira a Ricard para que continúe el. Mientras, permanece de pie aguantando la compostura. Es mejor que hable el catalán, sin duda es un hombre de fé y sabrá cuales son las mejores palabras que puede emplear.

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14/12/2011, 15:28
Ricard de Agramunt

Contesta respetuosamente e intentando que no se le quiebre la voz

- Lo siento mucho mi señor Arnau, no pudimos convencerle de que abandonase la encomienda... fue un infierno. Cientos de hombres nos atacaron, todos los hermanos se batieron con honor y ninguno de ellos flaqueó o se rindió en ningún momento, nos hicieron retrodecer por el empuje de tanto hombres hasta el recinto inferior, hasta que cayó el último de los hermanos, gracias a ellos, a su sacrificio, pudimos escapar por una biblioteca y un túnel hasta una escarpada loma por la que descendimos, al descender Gorka y Alejandro se despeñaron , Gorka está maltrecho como podéis ver pero...  el bueno de Alejandro no tuvo tanta suerte. -dice esto último con una gran pena y amargura.

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14/12/2011, 16:07
Arnau de la Cueva

¿Muerto...? ¿Mu...? -Arnau se dejó caer hastíamente en uno de los asientos, clavando su mirada en el suelo, mirada perdida. Muer... ¡Oh, muer...!

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14/12/2011, 16:07
Javier de la Cueva

No ha muerto. Aún no.

En esos momentos entró Javier de la Cueva, el patriarca de la familia. Su rostro era serio, muy serio. Hacía tiempo que no le veíais, igual que sus hijos, pues había estado de viaje de aquí para allá. Recordábais ahora por momentos la gran humanidad de sus hijos: el Padre era un tipo disciplinado a quien bien había enseñado valores de humildad y moral a sus hijos.

Acabo de llegar de incógnito ante lo que pasaba. Un informador me lo contó todo... Además... Vincent vive. ¿Entonces no conseguísteis traerle, hijos? -Sin duda Javier había escuchado la conversación antes de entrar. Propio de Vincent, es un buen chico y sus votos lo han aferrado ahi.

Luego se giró hacia Arnau.

Has de saber, hijo mio, que lo han capturado, pero no ha muerto. Una mano del Conde, ¡ese bastardo profanador!, me ha dicho que lo han llevado a las dependencias más profundas del de Constantí, en el castillo del camino de LeBlanc. Está acusado junto con algunos otros templarios capturados de herejía y principios de sodomía, a la espera de un juicio de títeres en presencia de los habitantes de Tarragona, en el que seguro le darán muerte definitiva.

Cogió a su hijo mayor por los hombros y lo hizo levantarse. Luego lo miró frente a frente. También os lanzaba miradas hacia vosotros:

Hemos de investigar qué ocurre en este asunto. Tenéis que hacer ver las falsas acusaciones del Conde, pues ni el rey captura aún a los guerreros del Señor como en el resto de países... Id allí y averiguad. Será difícil entrar en la fortaleza, pero podéis preguntar en los alrededores. No renuncies a tu hermano y no dejes que el Conde arrastre a esta familia, ¡tu madre, enferma como ya sabes, no soportaría ver enterrar a su hijo!

Arnau tragaba saliva y a la vez os miraba con ojos abiertos, embobado (casi delirante) como si se pensara volver a enviaros a indagar sobre el asunto.

Notas de juego

Nota: el castillo donde está Vincent es propiedad del Conde. Pero no es sólo el castillo. Entre éste y las murallas hay una ciudad (es como una ciudadela, con los puestos típicos de mercados, herrerías, etc., es decir, no es como la encomienda templaria que era un castillo y ya está).

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14/12/2011, 19:08
Ricard de Agramunt

- ¡ Loado sea el Señor ! ¡ Vive! - dice dando un salto. Claro que no le hacía mucha gracia infiltrarse en una fortaleza enemiga pero ya había perdido en una ocasión a un hombre que más que un señor era un amigo. Puede que muriese pero haría todo lo posible por traer de vuelta a Vincent, aunque le temblaban las piernas , dio una contestación quizás ambigüa -del Conde no me fío nada, y del Rey de Francia menos aún. Tarragona por lo que se ve se ha convertido en territorio francés... a mí tampoco me queda ninguna duda de que les darán muerte a todos tras ...tras...tras... ¡ tras una mierda de farsa de juicio!  pero ir...

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15/12/2011, 22:04
Gorka Olartekoetxea

Abre los ojos de par en par al recibir la noticia y baja la cabeza. - Yo... Siento haberlo dejado allí, pero quedarse habría sido un suicidio, además el comendador nos apremió para que nos fueramos y devolvieramos el sello. Sin duda os tenía en gran estima. - Dirige una mirada de agradecimiento a Ricard por omitir la forma en que escaparon. Más problemas ya no serían soportables, y la idea de enfrentarse a la hoguera no le es para nada agradable.

- Perdimos las monturas y almenos yo parte del equipo. Además tengo una sería herida que debería tratar, si pudiera conseguir algo de medicinas y descansar una noche, me sería realmente de gran ayuda. Aunque esto dependerá del tiempo del que dispongamos, ¿Se sabe cuando tienen pensado celebrar ese... Circo? - Escupe la palabra, y no le agrada tener que preguntar a sus señores cuando se supone que ellos son quienes deben protegerlos, su desilusión y amargura son visibles.

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16/12/2011, 19:20
Javier de la Cueva

Pues en unos dias, muchacho -dijo el patriarca-. Por desgracia conozco los maléficos entresijos que en estos casos se suele (y de hecho yo lo he presenciado con algunos infieles) realizar: los encierran desnudos y los golpean con aguas heladas con cubos. Tras dejarlos de tal guisa es cuando viene "el plato fuerte"; primero los torturan, luego les obligan a dar falsa confesión propia o de su familia y luego vuelven a torturarlos, de forma más cruenta. En el juicio no hay elección alguna: es prácticamente la muerte.

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16/12/2011, 19:25
Arnau de la Cueva

Si, hoy descansad, y no te preocupes, tampoco tú, Ricard, que tendrás descanso y nuestro médico a tu disposición. Sin embargo -dijo mirando a su padre-, os pido encarecidamente... (y digo os pido, que no os ordeno), que vayáis e investiguéis cómo está mi hermano, dónde lo retienen e intentéis deshacer estos entuertos.

Me acerqué a Gorka, pudiendo ver su horrible cicatriz, y cogiendo aire también miré a Ricard.

Sois más que mis siervos y guardias, algo así como hermanos (también Alejandro lo era), pues casi perecéis aun no consiguiendo la empresa por capricho de Vincent y su buen hacer para con la Órden templaria. No obstante, antes que vosotros llegáseis, también tu, padre, el renombrado caballero "El Francés" ya sabía de la existencia de la órden del de Montferrat contra el Temple de Tarragona. Acercose a la encomienda, pero ya estaba tomada y volvió para decirle a esta Casa su situación, aunque nos dio poco datos. Ahora que se mi hermano está vivo, marchad hasta LeBlanc con el Francés, leal también a nuestra familia, y averiguad cuanto podáis. ¡Os lo ruego!

Realmente quería mucho a Vincent. En sus ojos se notaba. Os estaba rogando marchar en cuanto pudiérais.

Descansad ahora, sin preocpaciones. Mañana os daré detalles de partida.

Notas de juego

Podéis decidir y responder mientras veo qué ocurra con Alejandro y su hacer o no de pj nuevo.

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17/12/2011, 18:36
Ricard de Agramunt

- ¡Esos hideputas franceses! - exclama al escuchar el modo de tortura, jamás imaginóse Ricard tal barbarie contra cristianos, contra infieles todavía pero contra hermanos de fe...

Decide ir a descansar tal y como le habían recomendado , pero no necesitaba meditar pues ya sabía cual iba a ser su respuesta, no permitiría que le hicieran lo relatado a Vicent y si podía evitarlo, a ningún caballero cristiano. Los de Tarragona y los franceses se merecían el peor de los infiernos...

- Así lo haré mi señor, iré a descansar -va hacia la puerta y con una media reverencia -con permiso-  y sin más, se retira.

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17/12/2011, 23:02
Gorka Olartekoetxea

Asiente agradecido a Arnau y Javier. - Tened por seguro que si hay esperanza alguna la encontraremos, y si no la hay la crearemos. La gratitud que tengo para con ustedes vale más que mi vida, pues nunca hasta ahora he me sentido parte de nada ni nadie, exceptuando los bosques donde crecí. Pero de vuelta he pensado en esta casa como hogar, algo que nunca antes había sentido. Es por ello que no dudaré en hacer lo necesario para traer de vuelta a Vincent y hacer pagar por el sino que encontró Alejandro por culpa de esos... - Reprime el insulto y respira hondo.

- Con su permiso iré a ver al médico y a descansar. Si necesitan de algo, llámenme.

Se dirige al encuentro con el médico tras dejar su zurrón en su alcoba y ver que es lo que le queda en buen estado del zurrón de pócimas.

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18/12/2011, 20:47
Director

El médico te vio y se esmeró. Su cara era de preocupación porque, aunque estabas muy débil y parecía que "sólo" tenías un tremendo corte en la cara, lo cierto es que en general necesitabas muchos cuidados. No aprobaba, cuando se enteró, que pensaras partir, decía que era una locura y que perecerías. Intentó por la gravedad de los acontecimientos, proporcionarte, por artes científicas y en alguno de los momentos no tan ortodoxa, de medicinas y curas para tu reestablecimiento (en parte).

Tira 1d4. Como mucho te dejo que recuperes hasta 4 puntos (que sería un regalazo en una sola noche...). Cuando quieras.

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20/12/2011, 16:48
Arnau de la Cueva

Al día siguiente os despertaron temprano por orden del propio Arnau. Tras vestiros, desayunar y coger vuestras armas en menos de veinte minutos, fuistes a ver a vuestro amigo y señor.

En su despacho se encontraba mirando el fuego de la chimenea junto con dos hombres, al parecer charlando. Uno de ellos era un muchacho como vosotros (tal vez más joven a priori) y el otro era un señor más mayor. El muchacho vestía ropas similares a las vuestras, pero el segundo no. El segundo vestía con túnicas blancas, impolutas, capa larga, una cruz negra en su pecho y ciertas armaduras sobre su cuerpo.

He aquí al hermano Guilleume de Gravoir -dijo Arnau presentándo al templario-. Estuvo bajo el mandato del Maestre de Molay hasta sus acusaciones... Guilleume os acompañará en vuestra búsqueda.

Luego se giró sobre sí mismo.

Y éste es Albert de Manesse, nuevo a mi servicio. Su padre es un buen amigo mio, y él es un buen chico. Creo que os llevaréis bien... Señores. Buscad a mi hermano y sabed qué le acontece antes de que lo juzguen. ¡Aprisa! Rogaré cada día diez plegarias por vosotros.

Luego  Arnau se retiró.

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20/12/2011, 17:17
Director

Una nueva montura se os facilitó a cada uno, excepto al "Francés" que llevaba su caballo y ahora se había tapado sus insignias templarias. Pronto marchásteis por el camino del Castillo de LeBlanc, propiedad de Constantí, el Conde tarraconense. Os detuvísteis a lo lejos, cuando la fortificación se mostraba grande y poderosa ante vuestros ojos. Tras coger aire, cabalgásteis hacia el lugar con cierto pesar por no saber nada de vincent.

Al llegar observasteis el castillo con más cercanía: tenía una muralla bien dispuesta, con algunas torres en su tramo. Apenas había guardias visibles sobre ellas (más bien se encontraban los que observábais yendo de un lado para otro entre las gentes del lugar). Había una puerta de entrada completamente abierta, con un trasiego de personas entrando y saliendo, saliendo y entrando: algunos volvían con un carro de paja con sus mulos, muchos venían de recoger la siembra; entraban comerciantes con alforjas y salían con bolsitas de monedas tras hacer negocios; había herreros, ganaderos de aquí para allá y agricultores con azadas, rastrillos y pequeños "zachos" por doquier.

Dentro de la muralla, entre ésta y el propio castillo, se concentraban establos de murallas, casetas de venta, herrerías, infinidad de lonas con puestos de frutas, verduras y armas o armaduras y alguna que otra taberna. Entre todos esto lugares el trasiego de gentes era abrumador, que iban tanto a pie como a caballo de un lado para otros. La presencia de guardias en el interior se hacía tambien notar. Finalmente estaba el propio castillo: una fortificación con dos torres principales y un portón no demasiado grande, pero lo suficiente como para estar bien protegido en las zonas de acceso.

Notas de juego

Los círculos son los puestos, tabernas, negocios, mercadillos, etc. Los puntitos rojos son la afluencia de gente.

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20/12/2011, 17:18
Guilleume de Gravoir "El Francés"

Será mejor tener cuidado, muchachos -era evidente el acento francés del templario. Abrid bien los ojos y las orejas: esto es un foco del saber.

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20/12/2011, 17:48
Ricard de Agramunt

Cansado por la cabalgada, más cansado que nunca pues en verdad que aquel templario les había hecho ir rápido, sin pausas, sin detenerse... le escocía el trasero y tenía los muslos escocidos, seguramente llenos de rozaduras, además apestaba a caballo, más concretamente: a sudor de caballo. Tenía ganas de descansar y de ser posible... entablar plática con alguna moza de buen ver, pero estaban aquí para algo y aquello debía esperar.

Así que no pudo por menos que maravillarse de la pequeña pero práctica fortaleza y la prosperidad que había por doquier, si Ricard tuviera que construir una fortaleza sin duda sería como la que se erigía ante él.

- Así lo haré fráter. Quizás si hablara alguno de nosotros mejor nos iría, no me lo toméis a mal señor, pero se os nota demasiado vuestra ascendencia. Quizás levantéis sospechas pues no es el mejor momento ... - aunque pensándolo bien ahora los franceses no templarios eran más que nunca bienvenidos - desgraciadamente para los catalanes - en Aragón.

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21/12/2011, 20:32
Albert de Manesse

PNJOTIZADO.

Opinio lo mismo -me adelanté tras permanecer demasiado tiempo callado-. Arnau me ha explicado todo con detalle, toda vuestra peripecia en el asalto y la muerte del otro compañero. Hemos de ser más cauteloso y empezar me parece correcto.

Continué cabalgando a paso ligero.

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21/12/2011, 21:02
Director

Avanzásteis a paso de hombre. Poco a poco iban delante de vosotros sacos de paja trillada hacia el interior, campesinos con trozos de carne semideshuesada y restos de lana, guardias vigilando por doquier y algún que otro muchacho cuidando de unas gallinas, allí, en la misma puerta del castillo.

El ajetreo era abrumador: a vuestro lado practicaban tiro con arco para hacer ventas de cuerdas y dardos; algún perro olisqueaba unas pedices colgando de un palo bajo una lona, dispuestas a ser vendidas; el barro, que inundaba el camino principal entre la muralla y el castillo (en el cual ya pisaban vuestros caballos) era testigo de algunos choques entre ciudadanos; los gritos eran comunes, las carcajadas de algunos bebedores, también.

Pronto divisásteis una pequeña taberna como construida en la misma pared del Castillo. Sin duda alguna en alguna ocasión debió ser parte del castillo, pues compartía la misma piedra que éste en algunas zonas de su pared. Poseía una chimenea de la que emanaba un humo pequeño y blanquecino.

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22/12/2011, 11:31
Ricard de Agramunt

Susurrando a los demás al ver la taberna

- ¿ Qué mejor sitio para buscar información que una taberna donde las lenguas se sueltan con facilidad y se habla siempre más de la cuenta tras unos vinillos ?- dice señalando la taberna.

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22/12/2011, 11:43
Gorka Olartekoetxea

Asiente a lo dicho por Ricard, Gorka ha estado bastante ausente en todo el trayecto de viaje, su cabeza aunque con mejor aspecto seguía doliéndole, por lo que prefería permanecer en un segundo plano, hablando y pensando lo mínimo.

En un tono bajo como el de Ricard, pero sin dejar de mirar al frente añade. - El hogar favorito de los rumores y y los desvaríos también, no se dejen embaucar por gentes que se deleitan con el sonido de su voz, habrá que contrastar todo lo que parezca relevante. Si no les importa tengo una proposición, me gustaría pasar por el mercado, allí si se está atento también se pueden escuchar conversaciones intereantes y de paso, veré si encuentro algunas hierbas para seguir con las curas de mi cabeza, podríamos separarnos en dos grupos y reencontrarnos en la taberna a la hora de comer.

- Tiradas (1)