Partida Rol por web

Gabriel detiene un Taxi facilmente y monta en la parte delantera junto al conductor, le pide que les lleve ha la empresa de su padre otra vez donde tu mujer estaria esperandos.

Sirhan se sento en el taxi y se mantuvo en silencio. El tiempo parecio arrastrarse mientras mas extrañaba a su esposa y mas se ponia a pensar. Olvidar seria muy dificil, mas bien imposible, jamas olvidaba y eso era bueno. Asi trataria de evitar cometer los mismos errores.

-Aunque siempre lo hago- se dijo. Deberia largarse de alli, pero no podia, sabia que Petrelli le enviaria a Gabriel, quien no dudaria en aceptar. Solo tenia que mantener a su esposa alejada de todo. Protegida. Amada.

Apenas llegaron, bajo y fue directamente hacia su habitacion. Gabriel le daria las novedades a su padre.

Nadie te presta la menor atención cuando entras, te dejan pasar y llegar hasta tu cuarto sin problemas todo parece tan normal, tan comun y tramquilo que nadie diria que te a sucedido aquello ese dia.

Te situas frente a la puerta de tu habitación, sin llegar ha llamar ni entrar, siemplemente mirando la puerta.

Se miro las manos y casi podia ver la sangre manchandolas. Lo que habia hecho, asi no hubiese jalado el gatillo, le hacia sentir miserable. Gabriel jamas entenderia lo que es sentirse mal por algo, el dolor de lastimar a quien amas. Ella estaba alli, cerca y a la vez lejos, como si un oceano les separse. Haria lo que fuera por ella, ya lo habia decidido, pero de todos modos era doloroso.

Abrio la puerta con lentitud, esperando que estuviera durmiendo, pero a a vez deseando que no. Necesitaba la paz que solo ella podria darle.

Cuando entras no ves a nadie, el cuarto esta limpio y ordenado, al principio piensas que no esta pero el sonido de la ducha te llega.

Al abrir la puerta y no encontrar a nadie siente un nudo en el estomago. Es como tantas otras veces. Entraba a su antigua habitacion, la veia dormir, pero al pestañear, ya no estaba. Estaba muerta, él la habia matado. Pero ahora no era igual, no podia ser igual. No soportaria perderla otra vez.

Escucho el sonido del agua. Agua calida recorriendo su suave cuerpo... Con lentitud, abrio la puerta del baño, el vapor escapo de alli envolviendo su rostro. Trago saliva, estaba alli, detras de un cristal opaco, podia adivinar su silueta, su voluptuosa figura. Se quedo asi un largo rato, extasiado, disfrutando de tenerla, de poder verla. Sintio los ojos humedos, estaba feliz de verla. Oh estaba tan feliz que no podia creerlo. No merecia tenerla, era un cobarde, un traido y un asesino. Pero tampoco podia dejarla. Era lo ultimo que le quedaba de alma. Ella era su mundo.

El agua corre por mi cuerpo, me sienta bien despues de todo el dia moviendo cosas un baño es algo que me relaja, es extraño pero me siento sola añoro el tiempo donde vivia en otras tierras, si eran tierras peligrosas pero eran un hogar y no solo un lugar de paso, me doy la vuelta tras sentir la puerta y alli esta.

Mi amor, dicen que fue el quien hizo que perdiera la vida, pero si es asi significa que fue su amor quien hizo que regresara para estar a su lado, le miro fijamente y le dedico una pequeña sonrisa esperando que de un paso que se acerque a mi.

Parecia un angel de ebano. No. Era mas hermosa que un angel, era la persona mas dulce y hermosa del mundo. Ella era capaz de desterrar ese miedo de su ser, darle color a su vida. Ella es su razon de vivir, ella es todo. No existen palabras para describir lo que sintio cuando le sonrio, fue como una nostalgia que nacia en su pecho y se extendia a todo su ser. Sirhan tambien le sonrio, como un acto reflejo de su propia sonrisa. Se acerco con lentitud, quitandose la camisa, sucia y transpirada. Su torso musculoso mostraba marcas de los golpes, pero ni siquiera se habia preocupado por eso, solo queria abrazarla, hacerle el amor y no dejarla ir.

Cuando la tuvo entre sus brazos la beso, con fuerza, anhelante, como si estuviera sediento y su boca fuera lo unico que lo saciara. Su piel era tan suave, siempre se sorprendia de eso y sus ojos parecian dos faros, guiandolo, llevandolo hacia ella, invitandolo.

-Mimi  zinahitajika ili kuona*- le dijo con suma ternura-. Nyota, mjumbe wangu, upendo wangu**

Las palabras se tornaron dificiles, como si algo agarrotara su garganta, asi que solo la beso otra vez, dejango que su alma y su cuerpo hablara.

- Contaba las horas que faltaban para que volvieras a mi lado- dije abrazandome a el mientras apoyaba mi cabeza en su torso ahora desnudo, el agua seguia corriendo por mi cuerpo y ahora tambien por el suyo, habia añorado tenerle otra vez a mi lado, sentir su cuerpo pegado a mi, sus manos acariciandome, nunca habria imaginado cuando lo añoraba.

Sus palabras fueron lo que necesitaba, sentir su amor, lavar las culpas o por lo menos olvidarlas por un instante. Ella tenia el poder de hacerle sentir bien, no importa que horrores habia visto, cuanto dolo sentia, las horas trabajadas sin parar, ella siempre le sonreia y le devolvia la fuerza.

-Se me hizo eterno el tiempo- miro directo a sus ojos, mientras sus manos acariciaban su desnudo cuerpo-. A veces temo que todo esto sea un sueño, que en realidad no estas aqui y que finalmente me ha ganado la locura. Vivir sin ti era.. era un infierno.

La beso, suavemente esta vez, procurando saborear el momento, dejarse llevar por la sensacion de sus labios. Queria que el tiempo se detuviera alli, justamente alli. Que ya no avanzara jamas y sean felices el uno con el otro.

- Soy real y estoy a tu lado y esta vez nada nos separara, estaremos juntos para siempre- yo no pensaba irme de su lado y aunque volviera a suceder volveria una y otra guiada por su amor, siempre guiada por su amor, sin pensar en el dolor o en el sufrimiento solo en que lo amaba.

Acaricia su espalda y seguia alli abrazada a el, disfrutando de su cariño y sus abrazos, esperando que el tiempo no avanzara nunca mas y nos quedramos eternamente en ese momento.

Sirhan termino de desnudarse, se baño con ella, entre carisias y besos. Hicieron el amor como la primera vez, toda pasion y anhelo. Sentian como temblaban, com como sus corazones latian desbocados. Ya no habia nada, ni poderes, ni muertes, ni tristezas. Solo el calor de sus cuerpos, sus respiraciones agitadas y ese contacto unico, sublime.

Sirhan la llevo a la cama despues de secarla con suavidad, con ternura. La ropa de Kizzy estaba perfectamente doblada en una silla, pero Sirhan no la dejo tocarla, la llevo a la cama y le hizo el amor otra vez. Luego durmieron abrazados, disfrutando de la presencia del otro, sin pensar en nada, sin decir nada.

las horas pasaron mientas el sueño os transportaba a un mundo de felicidad, en tus sueños no habia por primera vez dsde hacia tiempo ni sangre ni muerte, ni tan siquiera dolor alguno eran todos alegria eh ilusión, tenias cerca a tu esposa exactamente aquello que habias deseado se habia echo realidad y no podias mas que estar agradecido, pero en tu sueño habia algo extraño tu mujer volaba a tu alrededor despegada del suelo como si de un angel se tratase.

Un angel. Claro que era eso. Ella siempre habia sido su angel, su motivo de felicidad, su mundo. Tomo el sueño como una señal, de que al fin estarian juntos para siempre. Sobre todo por el hecho de que durmio de corrido toda la noche, sin pesadillas, sin lagrimas, sin ese vacio en su interior. Cuando habrio los ojos se quedo observandola dormir, acarisiando con suavidad su pelo y su rostro, sin despertarla. Disfrutando de su presencia. Lejos quedo todo el horror de esa tarde, de su poder, de todo. A la mañana practicaria, tenia que tener el control de Gabriel. Solo tenia que perder el miedo...

cuando abres los ojos te das cuenta de que tu mujer esta realmente flotando en el aire al menos 5 centimetros por encima de la cama.

Abrio los ojos como platos, pensando que alguien la estaba levantando, de la misma forma en que lo habian arrojado a el por la ventana.. o al menos lo que intentaron hacer. Le costo unos segundos darse cuenta de que ella tenia una habilidad, como él, solo que menos peligrosa.

-¿Kizzy?- murmuro apoyando sus manos en el cuerpo de su esposa, no sabia si dormia o si estaba despierta, quizas estaba haciendo eso inconcientemente.

Se gira ligeramente de lado, pero esta durmiendo tramquilamente, puede que ni sea consciente de que tiene una habilidad, antes de volver no la tenia y eso te sorprende por que recuerdas que le hicieron pruebas para algo y algo te dice que volar tiene que ver con ello.

Sentia una ligera presion en su garganta, como si algo se aferrar a ella. Era miedo. ¿Acaso le hicieron esto? No, no podia ser asi... ¿Pero y si era asi?... Con suavidad trato de bajar a su esposa hacia la cama, no queria despertarla, no queria que el momento de tranquilidad que habian vivido se desvaneciera tan pronto con mas preocupaciones.

-No dejare que te usen. No como a mi- dijo en suajili, acarisiando el rostro que tantas noches le quito el sueño. Noto su mano temblorosa, en verdad temia que se la quitaran, por alguna razon esa posibilidad paranoica se arraigo en su mente. De mañana hablaria con ella...ahora solo queria...queria tenerla consigo todo lo que pudiera.

Las horas pasan y logras quedarte dormido aunque no sabes exactamente en que momento fue cuando te dormistes, pero finalmente abres los ojos, tu mujer no esta a tu lado en tu cama y por un momento te temes lo peor, pero cuando te giras ves que esta alli preparando algo para desayunar, preparandote algo que huele delicioso y que conoces muy bien lo mismo que siempre te preparaba antes.

Soño que Kizzy estaba muy lejos y por mas que se estirara no lograba alcanzarla. Cada vez se alejaba mas y el solo podia extender su mano hacia ella, tratando de atraparla. En ese instante ella se transformaba en un esbelto pajaro*, alejandose aun mas hasta parderla de vista.

Desperto al instante, no sintio el cuerpo calido de su esposa a su lado y estuvo a punto de levantarse como un resorte cuando escucho el ruido de los cubiertos. Ella estaba alli, cubierta solo con una camisa. Tan hermosa y atenta como siempre. Nunca supo como logro sobrevivir sin ella.

-Buenos dias amor- dijo en ingles, se levanto al instante para ponerse unos pantalones y ayudarla. No le gustaba que hiciera todo sola, incluso a pesar que culturalmente era asi en su pais. Decidio no mencionar su poder por ahora... Pero tendria que hacerlo despues de comer.