Partida Rol por web

James te deja en tu casa, en una de ellas donde no hay absolutamente nadie, despues se despide de ti y se marcha volando a toda velocidad, ahora estas solo y sigues teniendo la marca en el ombro asique pueden encontrarte estes donde estes, nunca volveras a ser realmente libre y lo sabes y lo peor de todo es que ellos tiene el poder suficiente para eso y mas.

En fin, quién sabe qué más me deparará el futuro. Suspiré resignado.

Al menos tenía que intentar poner un poco de orden en mi vida. Me acerqué al teléfono e intenté telefonear a mi padre, lo primero era lo primero y tanto tiempo de ausencia no iba a estar bien visto seguro.

Luego tendría que poner en orden mis pensamientos y ver qué iba a hacer con mi vida... qué opciones tenía.

Por un lado estaba la Compañía... por otro los que obedecían al tal Petrelli... quizá si hablaba con ellos y me ofrecía a trabajar con ellos me quitarían el isótopo y la marca del hombro...

Por otro lado estaba Sylar, del cual tenía claro que debía huir como alma que lleva el diablo.

Empecé a escuchar los tonos del móvil de mi padre... 1 tono... 2 tonos...

- Eh... ¡hola papá! Soy yo. - comencé. No estaba muy seguro de cómo llevar la conversación. - Lo primero es que estoy bien, ¿vale? No ha pasado nada malo. - seguramente no se tranquilizaría pero bueno, por algo tenía que empezar.

- He estado un poco... ocupado. Es mejor que te cuente en persona. No he podido decirte nada ni contactar contigo porque tuve que firmar unos papeles de confidencialidad. Tiene que ver con el estreno de una próxima película... Sí, ya sé... pero si te calmas te podré explicar todo en persona. ¿Qué me dices? - el truco de la película era lo único que podía salvarme el pellejo a estas alturas.

Lo primero que recibes son miles de insultos y amenazas de palizas que sabes no se cumpliran pero que son las cosas que diria cualquier padre que esta extremadamente preocupado

- Ven a casa ahora- es la orden imperante, parece que quiere verte cuanto antes.

Colgué y busqué a mi padre por la casa... aún no tenía muy claro qué iba a decirle y esperaba que no me presionara demasiado... la verdad es que mi vida se había vuelto muy complicada...

Bajé hasta la entrada principal y comencé a llamar a mi padre a voces: - ¡PAPÁ! Soy yo, ya estoy aquí. -

Tu padre baja por las escaleras de la casa parece ojeroso lo cual no es nada normal en el y tiene un aspecto cansado y sobre todo su expresion remarca el enfado que siente en esos momentos, nada mas llegar a ti te da una bofetada con fuerza pero no tanta como para llegar hacerte mucho daño.

- Tienes la menos idea de lo preocupado que estaba por ti-

- ¿Estás sólo? - pregunté a mi padre mientras le sujetaba con firmeza por los hombros. 

Miré alrededor y dejé que la preocupación que sentía aflorara a mi rostro... no pensaba fingir ni actuar y esperaba que mi padre notara que aquello iba en serio.

-Lo siento mucho. Tenemos que hablar, pero no aquí. - le dije totalmente en serio. La casa podía tener micrófonos... la Compañía sabía quién era mi padre y a pesar de ser un famoso la Compañía tenía recursos y contactos... les resultaría tremendamente fácil poner micros en la casa de un famoso.

Intenté sacar a mi padre a la calle, al jardín al menos...

Muy a regañadiente y casi obligado consistes que tu padre salga al jardin pero esta de tan mal humor que decirle ahora algo sabes que seria un poco estupido, seguramente pensara que estas drogado o algo parecido.

- Siento mucho todo lo que ha pasado. De verdad. No ha sido culpa mía y creo que puedo explicártelo. Pero no sé si es momento ni lugar. Tienes que decirme qué ha pasado estos días... qué versión hay, qué sabe la prensa... y tenemos que pensar qué vamos a decir. No quiero que tengas problemas por mi culpa. - me dolía que de verdad mi padre hubiera sufrido tanto en mi ausencia... pero ¿cómo iba a explicárselo? ¿cómo explicarle que había gente que podía hacer cosas raras? Cosas que jamás se le pasarían por la imaginación... era todo de película de ciencia ficción.

Probablemente pensaría que todavía estaba bajo los efectos de algún tipo de droga, o que me lo estaba inventando, lo cual me dolería más a mí.

Lo primero era tratar de arreglarlo todo, luego ya veríamos cómo le ponía al día para que él se protegiera y cubriera las espaldas. En mi caso sería más complicado. Pudiendo rastrearme, yo era un objetivo fácil para la Compañía... un objetivo que no podía causarles mucho daño, pero un objetivo al fin y al cabo.

- No hay ninguna versión, nadie sabe nada ni la prensa ni la policia ni nadie- no logras discernir que le ocurre a tu padre, ni siquiera entiendes por que no a dicho nada a nadie.

Maldita sea. No puede ser que la Compañía haya llegado ya hasta él...

Rapidamente pienso en algo que sólo mi padre y yo sabríamos... algo de hace muuucho tiempo. Algo que alguien capaz de leer mentes no fuera capaz de averiguar en un primer examen... y le pregunto.

Tengo que cerciorarme de que es él y no le están suplantando. Ya me engañó una vez una chica, y luego he visto cómo engañaban a Bob...

Tu padre te vuelve a dar un golpe pero te respone correptamente.

- Pero... ¿por qué nadie sabe nada? Ni siquiera estoy seguro de todo el tiempo que llevo fuera... ¿cómo pensabas ocultar algo así? ¿durante cuánto tiempo? - casi me enfurecía más que mi padre lo hubiera ocultado y no se hubiera preocupado, al menos aparentemente. ¿Qué demonios ocurría allí?

- Y de quien es la culpa? quien es el que siempre desaparece sin dar muestra de vida, el que hace lo que le da la gana sin consultar nada, que querias que dijera señores agentes mi hijo se a ido de putas 5 dias se que volvera y seguramente estara borracho pero agan el favor de buscarle por los burdeles o casas de sus compañeras guarras-

- ¡¡Esta vez no me he ido de fiesta, ni a emborracharme ni de putas!! - grité ligeramente enfadado mientras me sonrojaba un poco. Me avergonzaba el concepto que mi padre tenía de mí, pero realmente no le había dado opción a pensar nada distinto nunca. Pero tampoco era momento ni lugar para explicarle todo, quizá lo mejor sería dejarlo correr...

- No ha sido culpa mía pero no puedo contarte mucho más... no ahora. - dije mirando a los ojos a mi padre. - Quizá sea bueno que vayamos a dormir y hablemos mañana con la cabeza despejada y las ideas más claras. Creo que lo mejor es que me apuntes a algún curso de interpretación, o algún máster o algo. Debería empezar a comportarme correctamente para no dañar tu imagen pública. - empecé. - Quizá deba buscar algún trabajo... te quitaría un peso de encima. -

- Y que es este numerito de hijo responsable, ahora vienes tratando de hacerte ver el hijo modelico y querer ayudarme cuando nunca has dado muestra alguna de nada, dime de una vez donde se supone que has estado- estaba enfadado pero mas por que le desafiaras y por haberte perdido estos dias que por otra cosa.

Empecé a atar cabos y quise saber más... Por primera vez en mi vida necesitaba respuestas, antes nunca me había planteado las preguntas...

- Antes tengo que saber una cosa... y es importante, quiero que me digas la verdad. ¿Eres mi padre biológico? -

Tenía que averiguar como fuera si mi padre era mi padre. Porque si era mi padre biológico era muy posible que tuviera algún poder o habilidad también... y entonces podría entenderme, y podría explicarle lo de la Compañía. Quizá entonces tendría una esperanza y no tendría que huir más...