Partida Rol por web

Highschool DxD: Un nuevo mundo (+18)

Llanto final (Cad:Pról)

Cargando editor
16/10/2017, 22:16
Liberi Fatali

Japón, Ciudad Hanako1

La escena se yergue ante ti, indeleble, por más que parpadeas para obligarla a desvanecerse. Sentado en un banco frente a la tienda apenas sientes una fría y leve llovizna caer sobre tus hombros, pues en tu interior estás sintiendo aún el calor de unas llamas que no sabrías decir cómo han aparecido. No sabes decir exactamente cuánto tiempo ha pasado, probablemente no más de un par de horas desde el comienzo del fin.

Primero, la escena. Los restos de tu madre brutalmente asesinada en el suelo, con su sangre esparcida por toda la habitación. Esa sonrisa, que acuchillaba tu mente, convirtiéndose para ti en la antítesis de todo lo que había sido tu madre para ti: era maldad pura, odio sin sentido, perdición hecha hueso y sangre, anatema. Aún recuerdas uno de los ojos verdes de tu madre que resbaló del amasijo de carne machacada que había en el suelo, a través de una cuenca a medio roer, cayó junto al nervio dañado que ya no lo sostenía y rodó hasta "mirarte". Una mirada vacía, sin vida, sin significado también. El olor a hierbas aromáticas que impregnaba la tienda ahora estaba cargado del olor ferroso y dulzón de la sangre, espeso hasta la náusea.

Bajas la vista tratando de desvanecer la cruel escena, la enfocas en lo primero que puedes ver, tu ropa, y entonces ves el agujero en el vientre de la prenda, lo que provoca que el torrente de recuerdos siga. El dolor interno convertido en externo en aquel momento. Y luego, la oscuridad...

Miras el reloj. "Hace dos horas y media que he llegado a casa". Dos horas y media que tu mundo debiera haber vuelto a su estado más normal y en lugar de eso se había convertido en esta escena recurrente. Hay muchos curiosos mirando, pero no les prestas atención. Hay un camión de bomberos rociando los escombros carbonizados con agua para evitar que algo pueda arder de nuevo o propagar la llama, pero eso ya no importa.

Una luz te pasa por delante de los ojos, primero uno y luego el otro, aunque como no te sientes amenazado tampoco te importa mucho. Una mano se apoya en tu rodilla, tratando de resultar cariñosa, compasiva, pero a lo sumo es fría y distante en tu estado actual. Un hombre vestido de sanitario que pasará los 40, cuyos rasgos apenas distingues, enuncia unas palabras que tampoco escuchas en su inmunda irrelevancia.

Notas de juego

1- Pequeña ciudad situada a unos 10-20 minutos de Tokyo en coche por autopista. A través de circunvalaciones, podrías estar en alrededor de media hora en Kuoh Town.


La única y gran pregunta de un mundo abierto está intrínseca en este post y en un inicio tan fatídico como el tuyo... ¿Y qué hacer ahora?

Cargando editor
19/10/2017, 00:13
Cadail

La mente de Cadail se había convertido en un torbellino de emociones, odio, rabia, tristeza, miedo, pavor y una infinita, infinita soledad. Todas ellas girando, oscilando y enredándose entre si mientras Cadail, como un colibrí en la tormenta, intentaba aferrarse a algo, pero en esos momentos nada le parecía lo bastante real. 

Porque aquello no podía ser real. Eso simplemente no podía estar pasando.

Y entonces luz, mejor dicho, luces. Luces parpadeantes, luces azules y rojas teñían la realidad de un color macabro... y entonces una mano.

Una mano se posaba sobre su rodilla, pero no era solo eso. Alguien parecía estar hablandole.

Un hombre... un hombre viejo, le miraba fijamente pero... ¿Que estaba diciendo?

Que mas da, da igual. Aquello simplemente no estaba pasando, no podía estar pasando. 

Correr, tenía que correr, tenía el ansia, la necesidad de salir de allí.

El muchacho rápidamente pegó un salto hacia atrás en un torpe... algo, porque parece claro que en esos momentos a Cadail le importaba bien poco el banco de madera. Simplemente, simplemente tenía que salir de allí. El olor, el aire, las luces, incluso el pavimento frente a la tienda por no mencionar... la escena. Todo allí le obligaba a querer huir. Salir corriendo.

Y así lo hizo, salió corriendo tras darse de bruces contra el suelo (es lo que tiene ignorar el respaldo del banco) pero daba igual, no podía sentir el dolor físico  dado que no sabía que sentía en esos momentos. 

El muchacho corrió y corrió hasta quedar exhausto corrió y corrió intentando escapar de esos recuerdos, de esos olores... de esa sonrisa.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Correr

Dificultad: 0

Habilidad: 10

Tirada: 3 10 10

El dado ha explotado: 3 7 10

Total: 17 +10 = 27 Éxito

Notas de juego

Supongo que debería hacer una tirada para salir corriendo así que...

 

Cargando editor
22/10/2017, 20:31
Liberi Fatali

Corres, corres tratando de escapar de esa visión maldita que pareciera que las llamas han grabado en tu mente como un hierro al rojo grabaría la carne. El hombre que tenías frente a ti antes de voltearte supones que ha intentado detenerte, pero tu fuga ha sido demasiado rápida como para permitirle hacer algo al respecto.

La lluvia recorre tu cara y tu ropa mientras huyes, calándote de arriba a abajo. No estás cien por cien seguro de si lo que notas correr por tu rostro es lluvia o lágrimas con todo entumecido. Finalmente te detienes poco a poco hasta cesar tu carrera. La lluvia cae con más fuerza ahora. Hay bancos libres cerca, pero ni siquiera alcanzas a pensar en sentarte.

Tras un tiempo difícil de determinar, probablemente unos minutos, notas que la lluvia deja de caer sobre ti. Buscando instintivamente una explicació, alzas la vista para encontrar la tela color violeta de un paraguas, y al seguirlo ves a una mujer que aparenta unos 50 años sosteniéndolo.

​No es buena idea estar parado bajo la lluvia, joven.​ -dice ella con una sonrisa amable que te hiere en lo más profundo, al recordarte a la expresión de tu madre- ¿Estás perdido? Quizás te pueda ayudar. -te ofrece.

Cargando editor
26/10/2017, 21:49
Cadail

De repente, la lluvia cesó de caer.

Esto no habría sido ningún suceso importante, la lluvia deja de caer siempre en algún momento, sin embargo esta vez había una diferencia. Solo había dejado de caer sobre Cadail.

- ​No es buena idea estar parado bajo la lluvia, joven.​

Cadail estuvo al borde de salir corriendo de nuevo. Y lo habría hecho de no ser por una sonrisa, tan amable que dolía. Aunque lo hacía de una forma distinta a la esperada. Aquello era nostalgia. Un tipo de nostalgia extraña dado que la última vez que había visto esa expresión había sido hoy a las 8 de la mañana. Mientras el atolondrado muchacho desayunaba lo mas rápido posible para salir corriendo a la escuela. 

-Hice esas galletas ayer , coge unas cuantas para desayunar pero deja suficientes para los clientes de la tienda.-Decía la voz de los recuerdos de Cadail ¿De verdad que solo habían pasado 13 horas? ¿O han sido 14? La verdad es que a Cadail no sabía la hora exacta en esos momentos pero da igual, volvamos a la escena.

-Oh, lo siento señora. No estoy perdido, no se preocupe... simplemente tenía que pasear... si, pasear.-Tras esta frase, puede que el lector piense que Cadail estaba sereno (además de cansado por como jadeaba), no. Así que como narrador voy a enumerar dos características que definen a Cadail. Uno: Se siente incomodo ante los extraños (se siente incomodo ante la gente en general pero eso es irrelevante ahora mismo) la señora parecía muy amable y le habría encantado decirle que habían asesinado a su madre, que se había salvado Dios sabe como y que ahora estaba corriendo bajo la lluvia porque no sabía que mas hacer, pero no lo hizo porque le daba "cosa" involucrar a la mujer. Y segundo: Cadail es un pésimo mentiroso, desde su sonrisa forzada hasta la mirada de cachorro abandonado (como para no tenerla después de lo sucedido) transmitían a gritos que desde luego, el muchacho estaba perdido, salvo que el sitio no era el problema.

Además, las pintas que debía tener Cadail seguramente rompían su coartada, una voz egoísta dentro de Cadail quería que la mujer se diera cuenta de que necesitaba ayuda.

Notas de juego

Siento haber tardado, he estado de exámenes y además, la situación de Cadail es muy extraña por lo que se me complica escribir sus posts.

Cargando editor
28/10/2017, 12:49
Liberi Fatali

La mujer compone una sonrisa compasiva, claramente puedes ver que no termina de creerse tus palabras. Aún así, evidentemente tampoco te va a llevar la contraria, pero aduce:

​Vaya, veo que me equivoqué. Dado que estás paseando, ¿te importaría guiarme hasta la plaza Olivo*? ​-te pide con voz tranquila- ​Mi vista no es lo que era, la lluvia lo hace aún peor, y tú pareces un joven amable.​ -te ofrece con ese entrañable tono- ​Creo que es por allí... ​-menciona, señalando unas calles que van hacia una serie de edificios de ladrillo.

Claramente piensa que debe ser más fácil para ti si lo plantea como que eres tú quien la ayuda a ella en vez de al contrario. Las calles que ves en dicha dirección parecen calles amplias, relativamente bien iluminadas, aunque por las condiciones poco transitadas. Solo dos o tres personas que se apresuran bajo sus paraguas para resguardarse en sus destinos.

Notas una sensación cálida en el hombro que te empuja a seguirla, literalmente, notas un pequeño empujón aunque no de una mano como tal, pero cuando desvías tu vista, no hay nada. Es una sensación conocida pero difusa, que te incita a acompañar a la mujer y confiar.

Notas de juego

No te preocupes. Entiendo que se puede hacer difícil, la situación se las trae.

*Se entiende que los nombres están en japonés, pero creo que dado que vamos a expresarnos en castellano, ciertas cosas se pueden traducir sin problemas, salvo que se prefiera dejar en tal idioma por algún motivo.

Cargando editor
03/11/2017, 02:12
Cadail

 ​-Vaya, veo que me equivoqué. Dado que estás paseando, ¿te importaría guiarme hasta la plaza Olivo*? 

La voz de aquella mujer tenía... algo. Era como escuchar el sabor de miel y leche, como la sensación de estar refugiado entre mullidas mantas una noche de invierno. No sabría decir por que pero Cadail se sentía a gusto con aquella completa desconocida.

 Sacando al joven de su ensimismamiento, la mujer prosiguió:

-​Mi vista no es lo que era, la lluvia lo hace aún peor, y tú pareces un joven amable.​-dijo como excusándose.- ​Creo que es por allí...-Señaló.

Tras escuchar esto, Cadail no llegó a sonreír pero sus ojos se suavizaron, se suavizaron hasta el punto de cambiar completamente su expresión facial. Y su significado.

-Si, es la dirección correcta.-Dice Cadail afablemente mientras comienza a andar junto a la mujer.

Cargando editor
11/11/2017, 23:34
Liberi Fatali

Andáis juntos por las calles casi desiertas, fingiendo que la ayudas aunque en verdad sería factible decir que es un poco más al contrario. La mujer mantiene un paso cómodo, de tal manera que te impulsa a avanzar pero sin presionarte a ir demasiado rápido para no recordarte la alocada carrera de un rato atrás ni las sensaciones que eso te traería. Tras unos minutos de cómodo paseo, llegáis frente a una puerta de metal pintado de verde oscuro y cristal, habiendo pasado por un par de zonas decoradas con jardines. La plaza en la que habéis entrado está rodeada por un solo edificio rectangular, de ladrillo, con parte de su estructura levantada sobre estructuras de tal manera que no hace falta acceder al edificio para entrar en ella, estando las puertas hacia las distintas partes del edificio situadas en la propia plaza. La mujer se acerca a la puerta central de uno de los lados del edificio y se detiene ante ella, girándose a mirarte con dulzura.

​Muchas gracias por ayudarme a llegar, joven. ¿Cómo te llamas? -pregunta con suavidad- ​Yo soy Hikari Yuna. -se presenta, dejando que conozcas su nombre antes de decir el tuyo- ​Si quieres, puedes pasar a secarte y tomar un té caliente mientras cesa la lluvia.​ -te ofrece con ese tono cuidadoso que casi parece envolverte.

Cargando editor
15/11/2017, 02:03
Cadail

El ofrecimiento de la extraña sorprendió un poco a Cadail que por una parte no sabía donde meterse pero tampoco se quería quedar solo.

-Ehm... De nada. Y-yo me llamo Cadail.- Después, se dio cuenta de que la anciana seguramente quisiera una respuesta a su pregunta.-Y si, creo que un poco de té me vendría bien.

Cargando editor
20/11/2017, 22:43
Liberi Fatali

La mujer asiente con esa sonrisa tranquila y abre la puerta con sus llaves, sosteniéndola para permitirte pasar detrás de ella. Subís un par de pisos de escaleras sin ascensor, hasta llegar a un piso con un clásico recibidor para quitarse los zapatos. La mujer saca de un armarito unas zapatillas de andar por casa de color blanco sin mucho desgaste, y después, tras dudar un instante, otro par de ellas, azules, un poco más grandes, dejándolas al inicio de la zona de tarima para ti mientras te sonríe. "Creo que te valdrán.​" dice simplemente, aunque hay un matiz nostálgico en su tono.

La casa es bastante convencional, no tiene un exceso de decoraciones pero tampoco se puede considerar espartana. Hay algún cuadro que refleja escenas bellas: un trigal, un bosque con el sol filtrándose entre las hojas, un velero... También muebles y una estantería con gran variedad de títulos, algunos de los cuales podrían considerarse novelas adolescentes, lo sabes porque has leído varios de ellos. Por suerte o desgracia, ninguno de tu autor favorito, pero sí títulos famosos que o conoces o has oído mencionar. Las de adultos son títulos de novelas desconocidas o ensayos de aspecto soporífero solo con ver el título en el lomo.

​Si quieres darte una ducha también puedes, Cadail-san.​ -te ofrece mientras entra en la cocina.

La cocina es grande y cuadrada, y la mujer va allí dejando que puedas explorar la casa a tu antojo si gustas mientras prepara con esmero un té de olor dulce, sacando unas pastas y varias otras cosas en una bandeja.

Cuando finalmente te sientes, te muestra que son rayaduras de limón, azúcar y leche, las dos primeras en cuencos y la última en una pequeña jarra. Las pastas claramente no son caseras por sus formas demasiado regulares, pero tienen buen aspecto. Ella mantiene un aspecto amistoso y tranquilo en todo momento, aunque quizás la mejor palabra para definirlo sea "maternal".

Notas de juego

Esta escena... No es tan omisible como parece, como sabes esto es sandbox, estoy atendiendo a lo que haces aunque parezca que es algo "banal" jejeje

Cargando editor
28/11/2017, 13:45
Cadail

La casa de la mujer es agradable, pero tiene algo... está extrañamente vacía a ojos de Cadail.

Conforme mas tiempo pasa en la casa, mas certeza tiene de ello Cadail. Los libros, las zapatillas. Seguramente la mujer tuvo un hijo que se ha marchado... o que ha muerto.

-Bonita casa...-Decía Cadail, el muchacho no sabía que decir para comenzar una conversación y se sentía un poco saturado por las atenciones. Así que se calló y mordisqueó una pasta.

Cargando editor
31/12/2017, 00:02
Liberi Fatali

La mujer asiente con una suave sonrisa aunque tiene un punto triste que cuesta identificar.

Gracias. Espero que disfrutes el té, puedes sentirte como en casa hasta que amaine la lluvia. -sugiere con voz tranquila.

Es curioso que te dé tanta libertad. ¿Simplemente es que nota tu estado... ¿o hay algo más?

Cargando editor
09/01/2018, 04:28
Cadail

Las pastas que aquella mujer le había ofrecido sabían bien, muy bien de hecho.

-Bueno Cadail, hora de centrarse.-Se dijo el muchacho a sí mismo.-Tu madre... ya no está (antes de comenzar a llorar, el muchacho cerró de un metafórico portazo la puerta a ese recuerdo y continuó poniendo en orden sus pensamientos.) y estás en la casa de esta señora. (al plantearse así la situación, sintió la típica aprensión que el muchacho asociaba a cualquier contacto con extraños pero al recordar el comportamiento de la señora, se calmó rápidamente.).-Una gota recorre el entrecejo de Cadail.-Vale, tengo el pelo empapado y toda la ropa en general... espero no mancharle el piso a esta señora. (Al pensar en la señora, le vinieron a la cabeza tanto las zapatillas como los libros juveniles de la estantería así como su tono nostálgico.) seguramente me está ayudando por nostalgia... supongo (el ver un ligero sentido en las acciones de la mujer ayudó a Cadail a calmarse un poco mas.) Lo primero es secarme y entrar en calor porque voy a pillar un catarro a este paso. (la humedad de su ropa y el dolor de sus rodillas raspadas era un recordatorio, entonces el muchacho miró su ropa.) También tengo que conseguir  ropa y... ¿que haré cuando me vaya? (Recordó las luces azules y rojas que plagaban su casa). Seguramente la policía me está buscando para ver que ha pasado y no me van a creer si les cuento lo de... (* otro portazo metafórico*) no, no me van a creer en absoluto. Y necesito un sitio para vivir (por mas que lo pensaba, no se le ocurría nadie a quien pedir ayuda en ese aspecto. Puede que a alguna de las clientas regulares de su madre, muchas eran bastante amables pero... no, eso no era buena idea. No le podía pedir a alguien que se hiciera cargo de el completamente. Tendría que buscar trabajo o pedir ayudas al estado). Seguramente me manden a un centro de acogida por un año.. creo, tengo que informarme sobre ese tema...

La cadena de pensamientos seguía alargándose en la mente de Cadail, pensamientos enlazándose a modo de eslabones en perfecta sincronía y su mirada adquirió la claridad y nitidez absolutas que definen al chico. Alguien que le observase en detalle en esos momentos habría visto como el cielo para el muchacho se limpiaba al instante, mostrando un cielo azul puro y brillante. Pero claro, Cadail no es un cielo de modo que solo vería a un muchacho cambiando un poco su postura y mirada, sin embargo la sensación es la misma a fin de cuentas. 

-La verdad es que esa ducha me vendría muy bien si no le importa.-Sabía que estaba siendo descarado pero si salía así a la calle le tomarían por un loco o un herido, en ambos casos los espectadores llamarían a las autoridades y Cadail quería plantear las cosas lentamente.

Y antes de que el muchacho se diera cuenta, su mano, furtiva, cogió otra pasta y a los segundos la estaba mordisqueando.

Notas de juego

En la descripción psicológica dije que Cadail enfoca rápidamente los problemas. Ya iba siendo hora de despejarse un poco.

*Si, se la hora que es. Es la magia del insomnio.

Cargando editor
11/01/2018, 21:20
Liberi Fatali

Ajena a tu extensa corriente de pensamientos, la mujer se mantiene en silencio y toma una pasta para mordisquearla, al parecer también pensando algo por sí misma mientras te mira. En efecto hay un tono melancólico en su forma de actuar, como si echase de menos esas cosas que está haciendo ahora mismo.

Valoras tus pocas opciones centradas en cómo continuar adelante, aunque también es difícil pensar en a qué se refiere "adelante", pues ahora el mundo tiene algo muy distinto a tus ojos. Las criaturas más terribles de los mundos de fantasía que solías leer existen, y no solo existen, sino que al parecer han ido a impactar en tu vida de una forma violenta y terrible. Una casa es algo "necesario", pero, ¿qué seguridad puede existir contra alguna de esas criaturas de pesadilla?

La mujer parpadea un par de veces cuando cambias de postura, prestándote ya atención cuando hablas, como si el hecho de despertar tú hubiese provocado lo mismo en ella, y tras tus palabras asiente y compone una de sus cálidas sonrisas.

Claro. Cuando termines, puedes ir por el pasillo de la derecha saliendo de la cocina, al fondo está el cuarto de baño. -te explica.

Es extraño precisamente que sea una escena tan normal, en cierto modo. Pasar de la entropía más absoluta al orden.

Notas de juego

Hermoso, hermoso insomnio XD

Cargando editor
23/01/2018, 22:03
Cadail

Con una serie de pasos sorprendentemente decisivos ( seguramente decisivo no sea la mejor palabra pero es lo mas aproximado que viene a la mente. El significado idóneo que habría que transmitir en esta situación sería algo así como ese-tipo-de-pasos-que-das-mientras-cruzas-un-lago-congelado-pero-no-suficientemente-congelado-para-que-no-te-de-aprensión-correr-pero-aún-así-tienes-que-llegar-pronto-porque-tu-pareja-te-ha-dicho-"tenemos que hablar"-y-sabes-que-si-no-hablas-con-ella-ahora-no-vas-a-tener-valor-de-hacerlo-luego. Si, si existe una palabra que significa exactamente eso remplazala, haz un tachón y escribela al lado. Sin embargo como yo no la conozco, me contentaré con decisivo.), Cadail avanzó hacia la ducha.

No porque tuviera especial miedo a las duchas, o aprensión (aunque le daba algo de vergüenza meterse en la ducha de una mujer que había conocido hace un par de minutos, pero no es ese el caso.) no, es que sabía que si ahora mismo dejaba de avanzar. No podría avanzar. Nunca mas. Y por eso caminó, caminó hasta que casi se da con la puerta en las narices. Sin embargo por alguna clase de intervención divina se dió cuenta de que en frente tenía una puerta e hizo lo propio con las puertas, abrirla.

Lo primero que hizo fue cerrar con pestillo la puerta del baño. Ya le daba vergüenza usar ese lavabo, si alguien entraba mientras el estaba en la ducha directamente le podía dar algo.

Comenzó el mecánico proceso de quitarse la ropa y aprovechó para ver el estado en el que estaba. El chaleco se podía salvar, en su mayor parte simplemente estaba sucio, puede que una pequeña marca de quemaduras cerca del hombro pero seguro que eso se podía arreglar. La camisa era otra historia, no daría ni para hacer trapos. Los pantalones tampoco estaban demasiado mal... simplemente tenían un par de agujeros pero no desentonaban demasiado. Los zapatos también estaban para tirar, fangosos por el barro como estaban no se había notado hasta ahora pero el joven se fijó en que la suela parecía fundida, además estaban llenos de arañazos. Lástima, le gustaban esos zapatos.

Una vez se hubo quitado toda su ropa (o los restos de esta) giró la manivela de la sencilla ducha, miró hacia arriba y dejó que la caricia del agua le limpiara.

O que al menos lo intentara.

Notas de juego

En cierto modo doy gracias a Umbría por el fail del mensaje anterior, este post me gusta bastante mas que el otro.

 

Cargando editor
28/01/2018, 23:12
Liberi Fatali

Con ciertas dudas con respecto a... bueno, a todo, te decides a sumergirte en la ducha esperando que te ayude a despejarte. Parece todo considerablemente limpio, por lo que no te preocupas demasiado en ese aspecto. El agua caliente te ayuda a despejar un poco tu cabeza, aunque eso no es bueno del todo. El agua... La sangre... Caliente... Las llamas... Resbala por tu vientre... Una puñalada casi mortal.

La criatura frente a ti, te alza ligeramente en el aire y ves...

La terrible escena se junta con una sensación como si "algo" te recorriese alrededor del cuerpo, no desagradable pero sí nuevo, pero el conjunto te altera y tu visión se nubla un segundo, aunque es insuficiente para evitar notar cómo una sonora ráfaga de fuerza sale de ti, llenando el baño de salpicaduras de agua y haciendo que te apoyes, aturdido, en la pared frente a ti. Es apenas un segundo hasta que te das cuenta de que te estás achicharrando el hombro e instintivamente sales de la ducha, notando cómo un fuerte chorro de agua es propulsado por la ducha rota al lugar donde estabas tú, emitiendo vapor con fuerza, antes de que escuches unos pasos muy apresurados en el exterior.

¡Cadail! -grita la voz, y sientes un instante de forcejeo con la puerta antes de que se abra con fuerza, siguiéndole a esto la imagen de Yuna que mira lo sucedido en el baño con gesto anonadado- Kami-sama. -dice simplemente ante la vista de todo antes de darse cuenta de tu estado de desnudez y girar la vista con decoro o vergüenza, antes de añadir- Esto... Creo que a estas alturas esto ya no va a ser raro. Inferiore transuerso. -dice, extendiendo una mano hacia la zona, tras lo que ves lo que reconoces como un círculo mágico en ella y que todo menos tú empieza a "retroceder en el tiempo", reparándose la ducha, que sigue echando agua alegremente, así como las paredes del baño quedan secas.

Tras esa extraña intervención y unos segundos de silencio para tratar de asimilar eso, vuelve a hablar diciendo:

Bueno, creo que te dejo terminar... Te dejo ropa seca fuera y eso. -dice con falsa naturalidad, como tratando de devolver la situación a la normalidad.

Notas de juego

"Envío duplicado" powah XD Me encantan esa ida de olla de cruces de situaciones que tienes en tus descripciones.

...aún-así-tienes-que-llegar-pronto-porque-tu-pareja-te-ha-dicho-"tenemos que hablar"-y-sabes-que-si-no-hablas-con-ella...

Grandioso XD 

Cargando editor
04/02/2018, 01:40
Cadail

- Bueno, creo que te dejo terminar... Te dejo ropa seca fuera y eso.-Dijo la mujer... intentando aparentar normalidad... por que las duchas, no tienen por costumbre explotar. Y mucho menos rebobinarse, el hecho de que las duchas se rebobinen no parece para nada normal. No, Cadail estaba seguro de que no.

Aunque aquella noche, las cosas de las que Cadail estaba seguro, parecían haberse puesto de acuerdo para darle un susto entre todas.

Primero el asunto de su... casa. Esa cara, esa sonrisa... Los restos, los trozos, ¡los fragmentos! . Su madre, reducida a... se estaba perdiendo otra vez, lo sabía. "Vamos, Cadail, uno y dos... respira." Se ordenaba a si mismo el muchacho, aunque cualquier observador advertiría que no parecía darsele muy bien ordenarse cosas a sí mismo. Observar al muchacho remarcaba la dificultad de la respiración, la coordinación, el autocontrol... Estaba fallando todo a la vez.

Por un momento parecía que Cadail se encontrara en un barco. Un barco enfadado y violento que daba bandazos por el mero placer de hacer que sus tripulantes se caigan. Y la oscuridad... la vista de Cadail se nublaba por segundos. Quiso gritar y no pudo.

Lo bueno de estar al borde de desmayarse, es que cuando uno está al borde de desmayarse, está tan ocupado evitando desmayarse que se le olvida hiperventilar. Y le baja el ritmo cardiaco. En general, se le olvida hacer todas esas cosas que le hacen desmayarse. El cuerpo humano es maravilloso. ¿Verdad?

Ahora un mareado y ahora conscientemente desnudo se encuentra en el suelo frío del baño. El baño que hace unos instantes había explotado... y ahora estaba... bien. Mejor que bien, perfectamente seco como comprobó el muchacho.

Y recordó a la mujer diciendo algo a susodicha ducha, mas bien pareció ordenarle algo. Las cosas no encajaban. Las duchas no explotan porque si.

Y olvidándose por un momento de que alguien le había visto desnudo hace unos instantes. Olvidando por un momento el derrumbe mental que había tenido hace unos instantes. (Aunque ahora mismo la mente de Cadail no es lo que se dice un lugar ordenado, pero bueno) En las profundidades mas profundas, abriendo sus ojos felinos lentamente y avanzando como un depredador, corriendo como un depredador... Se alzó triunfante una fuerza imparable, que ha estado presente desde que el hombre es hombre. Curiosidad. Una curiosidad asesina, el tipo de curiosidad que te hace ir corriendo hacia el profesor para pedirle explicaciones sobre tu nota y que le hace entender que no vas a recibir un "no lo se" como respuesta, una curiosidad capaz de espantar, por un instante, los buitres de la mente de Cadail.

Entonces, el muchacho se levantó del suelo. Se secó un poco con una toalla, se puso la ropa que le había dejado su bienhechora sin mirarla siquiera y avanzó en busca de lo único que podría saciar su hambre en ese momento.

Respuestas.

Salió por la puerta del baño, calmado como un lago, seguro como un río y guiado por ese ruido de no-sigilo que hace cualquier persona al estar tranquilamente en su casa, llegó a la cocina.

Una lástima que como el agua de su pelo, su seguridad se había evaporado también.

-Ehm... ¿Perdón me puede explicar que ha pasado ahí?-Dijo Cadail, intentando contener un impulso de dejar que la tierra le trague.-Porque... bueno, la ducha ha explotado... y ahora está arreglada. Y eso no debería ser así....

Notas de juego

Creo que se me ha ido un poco, he de alegar que estoy gozandome un episodio de insomnio y que he leído demasiado, principalmente manuales de Anima y a Terry Pratchet. Y ninguna de las dos cosas sienta bien para la coherencia.

Cargando editor
20/02/2018, 23:05
Liberi Fatali

Tras ponerte de acuerdo con tu propio cuerpo sobre la posición correcta para el desplazamiento bípedo, logras secarte y pelearte con las ropas (un poco más estrechas de lo que sería adecuado) para acudir con premura a la cocina, donde encuentras a la mujer recogiendo unas cartas que tenía sobre la mesa... no tardas más de cinco segundos en percatarte de que son cartas de tarot. Durante unos segundos se queda mirándote. ¿Le digo que se ha puesto el jersey del revés? Piensa, pero finalmente niega con la cabeza para sí misma.

Vale, ha sido culpa mía, lo admito, pero no deberías ser tan bestia para librarte de una predicción básica, solo quería saber un poco. -te dice con algo que sonaría muy lógico si tuviese sentido.

Te mira durante unos instantes tras esa "bronca" que no terminas de entender y pasan unos largos segundos mientras su cara cambia poco a poco de expresión de una ligera molestia a incredulidad.

No puede ser que no sepas de qué estoy hablando... Oh, mierda, ¿de verdad? -blasfema ya perdidos los modales más "avanzados" al ver que tú no te enteras de nada- Vale, escúchame... La magia existe y de alguna forma tú sabes usarla de manera inconsciente. -si no acabases de ver algo que por Navaja de Ockham queda bastante bien explicado con eso, dirías que está como una regadera- Yo... No sé hacer mucho. Sólo he aprendido unos trucos básicos, los textos son demasiado difíciles para mí. Si fuese una gran maga... -divaga, pero entonces niega con la cabeza- No importa. ¿Y tú qué eres? -pregunta intrigada.

Lo siguiente que escuchas no viene de fuera, sino de tu interior, como el susurro de alguien recién despierto.

Nephaton... Mi nombre es Nephaton... -escuchas, aunque la mujer frente a ti no parece haber oído nada.

Cargando editor
21/02/2018, 00:09
Cadail

Si no fuera porque acaba de ver a una ducha estallar y reconstruirse (cualquiera pensaría que Cadail está siendo pesado con el tema pero es que es la primera vez que ve algo reconstruirse por voluntad propia y bueno... ha impresionado al muchacho.) hablar de predicciones parecería una chorrada a Cadail... bueno, su madre se solía encargar de esas cosas pero... eran solo cuentos, algunas señoras mayores venían de vez en cuando cuando tenían problemas y su madre les daba consejos disfrazados de predicción además de un hombro sobre el que llorar. Básicamente era terapia con lentejuelas brillantes e incienso. Eran buenas pero no mágicas... O eso creía el. La verdad es que en un par de horas, la mayoría de cosas en las que creía parecían estar yéndose al garete y bueno, aceptar que la magia existiese no era una idea tan alarmante o extraña como debiera para un estudiante común.

Tras una pequeña reordenación de sus pequeños principios inamovibles del universo (cuestión de milisegundos, el cerebro humano es fascinante.) y tras apartar un poco sus creencias mas profundas, siguió prestando atención a la mujer.

-¿Y tú qué eres? 

Era una pregunta bastante sencilla, al fin y al cabo, la mejor palabra para definir a Cadail, era Cadail. Y cuando se disponía a responder sucedió algo.

- Nephaton... Mi nombre es Nephaton...

Definitivamente esa voz no era de la señora. Y mucho menos de Cadail.

Bastante alarmado, el muchacho exclamó sin muchas esperanzas en una respuesta:

-¿Como, que has dicho? ¿Quien eres?

Cargando editor
06/03/2018, 00:01
Liberi Fatali

Sientes como si algo en ti te mirase, lo cuál es un bucle bastante extraño de sucesos, hasta que ese algo cierra los ojos y se "apaga", o quizás se duerme o algo semejante.

Frente a ti, la mujer te mira y mira alrededor con gesto dubitativo antes de simplemente decir:

Yo no he oído nada... ¿Estás bien? -pregunta con gesto entre preocupado y extrañado- Entonces suponiendo que no eres mago y me estés engañando... ¿Tu padre no era un ángel, un demonio ni nada semejante? -pregunta.

Cargando editor
06/03/2018, 00:14
Cadail

Un extraño vacío llenó de nuevo una parte de Cadail. Era una sensación increíblemente extraña puesto que hasta ahora... nunca había habido nada ahí. Y sin embargo no podía haberselo imaginado. En fin... duchas que se reconstruyen, explosiones gratuitas, magia... oír voces sonaba incluso común. De modo que dejó ir el tema... por ahora.

-Y no, mi padre ni yo soy un mago, ni mi madre es un ángel ni mi madre un demonio.-Escuchando su propia frase, Cadail se anotó mentalmente que al parecer los demonios y los ángeles existían. Entonces continuó.-Solo se que mi vida siempre ha sido muy normal, voy a clase, saco buenas notas, vuelvo a... a mi casa... M-mi madre es normal... bueno, dicen que es un poco extraña porque tenemos una tienda y...

No he oído a nadie comparar las palabras con un océano, o con el mar. Porque es sorprendente lo mucho que se parecen ambas cosas. Para empezar son terriblemente peligrosas aunque engañen a la vista. Un perfectamente calmado Cadail dándose cuenta de que "perfectamente calmado" no es un estado normal para su situación y las cosas tendían a ser normales porque esto... esto no era normal. 

Y de nuevo otra metáfora, al igual que sus palabras, el mar interno de recuerdos contenidos por una frágil presa parecía tambalearse de nuevo, pero lo alarmante era... que al igual que un pez se ahoga sin mar, Cadail se estaba ahogando en la falta de palabras. 

Porque hay pocas palabras que puedan expresar lo que pasa por su cabeza ahora mismo.

-... servía galletas, se le daba muy bien hacer galletas y se las servía a las clientas. Me acuerdo de que con una mano picoteaban del plato mientras con la otra mi madre les leía, les leía... si y la tienda es agradable porque tiene muchas cortinas y detrás está la casa-Se estaba perdiendo.- Y yo estaba de camino a casa, entré y todo era normal pero...

Y aquí las palabras dejaron de intentarlo, el suelo se curvó bajo los pies de Cadail. El mundo parecía increíblemente irreal, nebuloso. Era como andar por el fondo de una piscina llena de plastilina fundida, solo que trasparente... Porque al igual que en la piscina, a Cadail le costaba cada vez más y más respirar.

Lágrimas.

Notas de juego

Siento que esto no avanza pero es que han pasado unas horas desde que ha pasado todo, me parece normal que siga "agrietado."

Aunque de vez en cuando se recupere.