Partida Rol por web

Hilos invisibles

Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Devendra)

Cargando editor
23/04/2016, 01:21
Narrador

Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú

Así que hoy marcho y marcharé para recordar que no soy solo yo. Sino también un nosotros. 

Hobbe, Mumbai, 30 de Junio de 2015.

 

La casa de los Banerjee está en una de las mejores zonas de Hobbe. Es de color azul, como otras del pueblo, pero siempre parece más limpia y bien pintada. Es amplia y tiene un jardín bien cuidado, lleno de lotos, jazmines y caléndulas que dan un aroma dulzón al lugar y que se mezcla con el de las especias que el padre de Alisha cultiva en el pequeño huerto que hay en la parte trasera. 

Ya es noche cerrada cuando detienes la moto delante de la puerta de tus futuros suegros. La ausencia de Ruth sigue pensando como un vacío en tu pecho, pero tienes entre manos otros asuntos importantes. 

Los grillos emiten ese sonido chirriante que se adueña del silencio, llenando la noche de esa forma tan familiar que te recuerda irremediablemente tu infancia pasada en ese pueblo.

Antes de que puedas tocar el timbre ves una sombra moverse en una de las ventanas del piso inferior y unos segundos más tarde la puerta principal de la casa se abre y por ella aparece tu prometida, corriendo alegremente a abrirte la verja.

Cargando editor
23/04/2016, 17:44
Alisha Banerjee

Los ojos de Alisha brillan como dos estrellas al verte y a pesar de las preocupaciones que te han traído a su lado en esta noche, no puede contener una amplia sonrisa. Está tan hermosa como la recuerdas de la última vez que os visteis. Lleva los cabellos bien cepillados y viste un salwar kameez con el pantalón azul cielo y la blusa de color crema con estampado de cachemir.

Lleva ambas manos delante de su pecho y junta las palmas bajo la barbilla para después inclinar la cabeza en el saludo tradicional.

—Namaste, mi sol —dice, y su voz te resulta tan dulce y encantadora como siempre—. Iluminas la noche con tu presencia en mi hogar. 

Al incorporarse, termina de abrir la puerta de la verja para que pases y te hace un gesto hacia la casa, donde algunas luces están encendidas.

—¿Has cenado ya? Mi madre se ha retirado a descansar hace un rato. Estaba triste por no poder recibirte, pero últimamente tiene algunos dolores de cabeza. Mi padre está esperándote. 

Cargando editor
25/04/2016, 21:12
Devendra Balabhadra

Al fin en mi hogar me siento más feliz y menos preocupado por todo lo sucedido durante el día. El olor de la tierra, los colores de las casas y el rostro de mi prometida no hacen más que demostrarme que ha valido la pena llegar hasta Hobbe. 

Correspondo al saludo alzando las manos juntas hasta la barbilla con una ligera inclinación y entonces sonrió presa de su encanto. - Namaste. Te he echado de menos - confieso dejándome llevar por la emoción de volverla a ver. - Tu sonrisa es como un viento fresco, me llena de alegría volverte a ver.

A pesar de que mi suegra me cae excepcionalmente bien me parece oportuno que no esté en la reunión que íbamos a tener. Será incómodo revelar algo así, y podría dejarse llevar por el pánico o decir alguna locura de la que podamos arrepentirnos. - Lo lamento muchísimo, quisiera poder traer mejores noticias a esta casa - explico asintiendo y formando una mueca de preocupación. - Pero todo saldrá bien - asintiendo más convencido. - Tengo un pálpito. 

Me gustaría estrechar sus manos y abrazarla pero considero que sería inapropiado antes de la ceremonia y al aire libre, no me queda otra más que aguardar hasta encontrarnos a solas. - Tengo mucho que contarte amor, me ha sucedido algo increíble. Pero primero debo hablar con tu padre y explicarle toda la verdad - vuelvo a asentir convencido.

Cargando editor
27/04/2016, 00:25
Alisha Banerjee

Cada una de tus palabras hace crecer el brillo en los ojos de tu prometida, que ni siquiera parece darse cuenta de que no has respondido a la única pregunta que te ha hecho. Su sonrisa se amplía al oírte hablar y niega con la cabeza cuando te disculpas.

—Tu presencia en nuestra casa es una noticia tan buena que eclipsa cualquier otra —asegura convencida mientas empieza a acompañarte hacia la puerta. La expresión de curiosidad que tus últimas palabras han formado en su rostro no desaparece durante los primeros pasos, y cuando vuelve a hablar es evidente que no se imagina de qué puede tratarse.

—Mi luz —te llama dedicándote una expresión que es al mismo tiempo cómplice y un poco sumisa, como si realmente la última decisión fuera tuya—, ¿no puedes adelantarme algo? No quiero que hagamos esperar a mi padre, pero cualquier cosa maravillosa que te suceda a ti será una bendición para mí —afirma sonriendo mientras llegáis a la puerta, que está entornada. Pero antes de que puedas responder esta se abre, revelando al otro lado el rostro serio del padre de tu prometida.

—Buenas noches, padre —lo saluda ella con una leve inclinación de cabeza que no oculta su alegría. Luego se dirige a ambos y un instante más tarde parece recordar su pregunta anterior—. Ahora os llevó té, ¿has cenado, mi vida? Por favor, aunque acabéis tarde no te vayas sin despedirte —pide al final, aunque por la mirada que dedica a su padre casi parece ser una petición de permiso hacia él más que ninguna otra cosa.

Cargando editor
27/04/2016, 01:07
Raaj Banerjee

No te cuesta demasiado darte cuenta de que tu futuro suegro no está de muy buen humor. En cierta manera es lógico dada la intempestiva hora de tu visita. Aún así no debe tener nada contra ti, pues siempre te ha tratado con el respeto que un buen yerno merece y la distancia que un buen suegro debe tener.

De inmediato te guía hacia el patio posterior, donde hay una mesa de metal pintado de azul con cuatro sillas del mismo color. No son demasiado cómodas, pero se está bien.

—Buenas noches, Devendra —te dice con sequedad, y no te cuesta darte cuenta de aunque tu prometida piense que su madre se ha retirado por sus dolores quizá su padre ha tenido algo que ver. En otras palabras, que parece que él espera que esta sea una conversación seria y entre hombres—. Alisha me ha dicho que te encuentras metido en un lío.

- Tiradas (1)
Cargando editor
01/05/2016, 18:07
Devendra Balabhadra

- No he podido cenar nada todavía - explico a Alisha antes de dirigirme a su padre con respeto. - Pero aguantaré, debo explicar todo antes que nada...

Había imaginado que Alisha estaría ahí conmigo para ofrecerme el apoyo necesario en este asunto, el té podía esperar para otro momento. En cualquier caso no me  supone un gran problema, en el momento que él me dice que estoy metido en un lío y asiento dispuesto a explicarle lo sucedido.

En el patio posterior me siento frente a Raaj de una forma muy estudiada, serio y recto como si se tratase de una evaluación. 

- Buenas noches, le agradezco que me escuche y me haya abierto las puertas de su hogar con tanta hospitalidad - digo haciendo haciendo un gesto de gratitud con la mano, comienza de la frente y hace un arco hacia abajo. 

Con tanto agetreo de un lado para otro no he podido pensar en las palabras adecuadas. - Señor Banerjee, si que estoy metido en un lío, uno de los que no se pueden enterrar con facilidad. Empezaré por el principio, será lo mejor. Todo sucedió un mes más tarde de pedir la mano de su hija...

Yamir, era un compañero de profesión, un amigo que trabajaba conmigo rodando escenas de riesgo para la nueva película que dirige mi productora. Llevábamos meses entrenando para las mismas escenas, y de hecho ya habían empezado a montar los decorados pues iban a grabar bien pronto. 

Era una práctica habitual entre nosotros que nos gastásemos bromas durante los entrenamientos, pero aquel día... aquel día nos pasó factura. Estábamos ensayando el vuelo y caída sobre varias cuerdas a bastantes metros de altura, bajo estas siempre habían redes de seguridad que salvarían nuestras vidas en caso de fallar el arnés.

Mi respiración se vuelve más agitada por momentos, me cuesta revivir el momento de la muerte de Yamir sin romperme en mil pedazos.

Cuando era su turno yo debía asegurarme de que su arnés estaba bien sujeto para que no cayera sobre la red... Pero-pero... no lo hice. Creía que caería sobre la red como siempre había sucedido y después nos reiríamos. Las maderas que sostenían la red no debían de estar en buen estado porque... quebraron... se torcieron y Yamir rodó, rebotó y cayó desde varios metros de altura precipitándose sobre el afilado decorado.

Yo fui el causante de su muerte, señor Banerjee - confieso sabiendo la gravedad de cada palabra que estaba saliendo de mi boca.

Cargando editor
04/05/2016, 01:25
Raaj Banerjee

Desde el mismo momento en que empiezas tu suegro escucha con atención. Ni te interrumpe ni te mete prisa, y puedes ver en su expresión que está conforme con conocer todos los detalles de lo que vas a contarle antes de que llegues a la miga del asunto. En un momento dado tu prometida, que se había despedido juntando las palmas de sus manos bajo la barbilla, llega no sólo con el té prometido, sino también con un plato de cordero al horno con verdura para ti.

De nuevo a solas el señor Banerjee sigue escuchando tu relato y cuando te acercas al fatal desenlace el hombre ya parece anticipar lo que está por venir. Cambia su postura, inclinándose un poco hacia atrás y cruzando las piernas y te mira largamente aún cuando ya ha terminado.

En los segundos siguientes puedes sentir cómo la opinión que el hombre tiene sobre ti parece estar formándose de nuevo y para mejor, pero él tarda en hablar. No parece que le cueste encontrar las palabras, sino más bien que no cree que haya llegado el momento. Y cuando por fin su voz sale de su garganta lo hace despacio, como si se mostrase reticente a romper ese silencio.

—Bien, Devendra —enuncia—. Eso es sin duda un buen lío. Ser responsable de la muerte de un hombre... —dice, pero en lugar de completar la frase niega con la cabeza.

—La rueda del Samsara gira para todos y tu amigo, Yamir, no es una excepción. Pero no es nuestra labor acelerar su paso por el mundo —afirma lentamente—. De todas formas y aunque el peso de la responsabilidad pueda hacerte flaquear, Devendra, lo importante es que lo estás haciendo bien. Ahora lo que debes hacer es ir a la policía y exponer lo que ha pasado. Siendo un accidente no tendrás ningún problema —asegura. Parece a punto de añadir algo más, pero sus nuevas palabras se cortan antes de salir. En lugar de eso te hace una pregunta—. ¿Cuándo ha ocurrido esto? ¿Hoy? ¿Ayer? ¿Has presentado tus respetos y disculpas ya a la familia?

Cargando editor
06/05/2016, 12:45
Devendra Balabhadra

- No, señor Barnerjee, un mes más tarde de prometerme con su hija. Hace meses de ello - explico lentamente tratando de no romperme entre la vergüenza y la culpa. Un accidente, pero si voy a la policía y explico lo que sucedió podría pasar muchos años en la cárcel. 

Niego repetidamente antes de volver a hablar. - No pude presentar mis disculpas a la familia, me habría auto-inculpado en el acto.
Dedico una mirada a la comida que me ha traído Alisha, quisiera poder comer y llenar el hueco de mi estómago pero mucho me temo que la conversación se alargará más.

- Fue un accidente - repito una vez más con tono de arrepentimiento. - Si me entrego temo que mi vida se terminaría en el acto.

Tomo aire profundamente y lo dejo escapar de la misma forma antes de volver a hablar. - Cada día pienso y rezo por él.

Cargando editor
06/05/2016, 23:19
Raaj Banerjee

En el mismo momento en que informas a tu suegro del tiempo que hace del accidente él cambia su postura a una un poco más distante. Puedes sentirle ligeramente desubicado y su mirada se centra en ti, evaluándote de nuevo de una forma muy distinta a la de un momento atrás. Y si unos segundos antes parecía que su impresión sobre ti estaba mejorando ahora parece estar mirando a un completo desconocido.

—Creía que eras alguien valiente, Devendra —dice con la voz teñida de decepción tras unos segundos—. Alguien que asumía la responsabilidad de sus actos. Es posible que te envíen a la cárcel, sí, pero eso será sólo si la justicia considera que lo mereces. Aunque te diré una cosa —enuncia y alza un poco la cabeza, hablando con la voz más grave—. Si el destino se llevase a cualquiera de mis hijos en forma de accidente, podría perdonar a quien lo hubiera causado. Si ha sido un accidente de verdad, claro. Pero lo que no podría perdonar nunca es que el responsable se esconda durante meses.

—Los padres de ese chico merecen saber la verdad. Y si crees que tu vida terminaría en el acto... —prosigue, aunque se detiene un instante para negar con la cabeza—. Piensa en la de tu compañero.

Tras esas palabras el aire a vuestro alrededor parece hacerse más denso. Es evidente que tu suegro no está nada contento con el camino que la conversación está tomando y que no habría esperado algo así. Antes de que respondas, sin embargo, puedes ver cómo su ceño se frunce y hace un gesto interrogativo con la barbilla antes de hacerte la pregunta que lo acompaña.

—Pero si de esto hace meses... ¿Cuál es ese lío de ahora? ¿La policía te ha descubierto?

Cargando editor
09/05/2016, 21:26
Devendra Balabhadra

Las palabras de suegro tienen un extraño efecto tranquilizador. Sé que no ha dicho nada que no supiera ya de antemano, pero aun así escuchado de su boca suena distinto. Paso el pulgar por la frente y respiró profundamente tratando de tomarse todo el asunto del accidente con otra filosofía. 

La familia de Yamir siempre creyó que había sido un accidente, o al menos eso creía yo. 

¿Solucionará algo que me entregue? 

Alisha no tenía demasiada razón cuando me dijo que Banerjee me ayudaría sin reparos. No puedo pedirle dinero cuando acaba de decirme que no podría perdonarme, o cuando incluso me anima a entregarme.

- Un tipo apareció esta mañana en la entrada de los estudios, un hombre que no había visto antes - explico sin expresión alguna en el rostro. - Me extorsiona para que le pague quinientas mil rupias o me denunciará a la policía si no le entrego el dinero mañana. No sé como se enteró, no sé como... de verdad, pero lo sabía.

Cargando editor
11/05/2016, 02:30
Raaj Banerjee

Tu futuro suegro se toma el escaso tiempo que pasa desde que hace su pregunta hasta que tú respondes para observarte. Lo hace sin prisa, como si te estuviera viendo por primera vez como el hombre que eres.

Cuando empiezas a hablar él frunce el ceño, visiblemente disgustado. Y cuando das más detalles apoya ambas manos en la mesa y hace un gesto cuando terminas, dejando las palmas boca arriba.

—Supongo entonces que has venido a pedir dinero a mi familia —enuncia despacio, mirándote fijamente como si sólo a través de tu expresión ya pudieras responder a tu pregunta—. No buscaste nuestra ayuda cuando murió ese chico a pesar de que tenías la mano de mi hija —te dice—. Tampoco en los meses siguientes, cuando el peso de la culpa encogía tus hombros. La pides ahora que necesitas dinero —se toma entonces un momento para pensar—. Si eso es lo que quieres, lo tendrás. Mañana puedo hacerte una transferencia. Pero antes tendrás que explicarme algo —expone, pero luego guarda silencio. Parece estar buscando las palabras adecuadas y antes de volver a hablar sus ojos buscan la mesa.

—¿Por qué no te entregas, Devendra? Eso acabaría con tus problemas y te ayudaría a ser el hombre que debes ser —te mira entonces a los ojos antes de hacer una pregunta que es evidente que sabe que es clave—. ¿Qué diría Naresh de esto?

Cargando editor
13/05/2016, 15:27
Devendra Balabhadra

Suspiro y después tomo aire meditando sobre la propuesta que me plantea el señor Banerjee, mi suegro. Nunca hubiera dicho que tenía la necesidad de entregarme, no sabiendo que tiraría mi carrera y probablemente la boda por la borda. Pero él en cambio parece que esté incitándome a ello, y no lo entiendo.

...acaso le parece más aceptable sufrir la vergüenza que guardar el secreto?

Pero es más doloroso cuando menciona el nombre de Naresh entre toda aquella reflexión, es mi punto débil y probablemente lo sepa. Casi supone un reto aceptar la cruda realidad y soportar todo lo que venga.

- Porque no quiero perder a Alisha - respondo de manera inmediata como si no fuera suficientemente obvio. - Creía que lo mejor era no hacer sufrir a nadie más. No iba a poder cambiar el pasado, e ir a prisión no iba a solventaría nada, solo salpicaría a mi familia. De manera que mantuve el secreto solo con dos personas más, hasta hoy, cuando me he visto contra la espada y la pared - confieso.

- No sé que habría pensado Naresh de mi, pero quiero pensar que habría estado junto a mi - explico. - Si voy a la cárcel lo haré por muchos años, mi vida terminará, es una decisión que ya no solo me concierte a mi.

Cargando editor
13/05/2016, 15:32
Raaj Banerjee

En cuando empiezas a responder con esas palabras tu suegro parece volverse reticente a lo que dices. Ladea un poco su postura y estira la mano para tomar su taza, dando un breve sorbo mientras te escucha. No hace ningún gesto más mientras hablas, probablemente para no interrumpirte, pero cuando acabas niega con la cabeza.

—Entregarte no significaba ir a la cárcel —expone entonces—. Ahora puede que sí: ni la policía ni ningún juez se tomarán bien tantos meses de mentiras. Pero hay algo más importante que ir o no ir a la cárcel: hacer lo correcto.

En ese momento hace una pausa reflexiva. Extiende entonces su mano hacia ti, pidiéndote que compartas ese silencio, como si necesitase un momento de escucharse a sí mismo y ordenar sus ideas. Para cuando termina vuelve a mirarte.

—Devendra, has dicho varias veces que la vida termina si vas a la cárcel, pero no es así. Mucha gente ha ido y ha salido. Y aunque sí terminase... ¿No piensas en la siguiente? Si tu vida termina ahora haciendo lo correcto, habrás vivido media vida bien, y la siguiente será mejor. ¿Pero qué pasa si no actúas de manera correcta? Puede que vivas esta por completo, pero ¿adónde esperas que te lleve la rueda del Samsara después? —expone mientras niega con la cabeza—. Claro que tu abuelo estaría contigo: era un buen hombre. Pero si te he preguntado por él es porque él habría querido la ascensión de tu espíritu y no verte convertido en una cucaracha.

»Si no quieres que Alisha te pierda tienes que ser el mejor hombre que puedas ser, en la cárcel o en la calle. Y los hombres buenos no se esconden de sus actos. Puede que ir a prisión no vuelva atrás el tiempo, pero ayudará a limpiar tu culpa. Sólo los hombres que tienen algo que esconder guardan secretos, Devendra. Y quien esconde cosas está demasiado ocupado para vivir y para cuidar de los suyos.

»Y por supuesto que no es una decisión que sólo te afecta a ti —asegura antes de hacer un gesto con la mano—. También a la familia de Yamir, y a él, pero no piensas en ellos. Y si te preocupan tus padres, pregúntales. Ni siquiera saben la verdad, pero decides lo que ellos querrían.

Cargando editor
17/05/2016, 15:47
Devendra Balabhadra

Las palabras de Barnerjee son de lo más inspiradoras, eso me hace sentir que quizá debiera haber empezado por explicarles a ellos mi problema y no haberlo ocultado solo con Valian y Alisha. Después de todo quizá tenga razón, fue un accidente y no debí huir de esa manera por grave que fuera la pena. Es ahora cuando más me siento culpable de no haber actuado honradamente.

Asiento, y otra vez más vuelvo a asentir esta vez más despacio y sintiendo el peso del deber.

- Acaba de abrirme los ojos señor Barnerjee - explico con una expresión y tono neutro, levantando la mirada de nuevo hasta cruzarla con la suya. - A veces incluso las decisiones más simples pueden ser las más complicadas de tomar, debí acudir al resto de mi familia desde un principio.

Apoyado en el respaldo cruzo los dedos de mis manos y continúo mirándolo seriamente.

- Cuando salga de aquí iré a ver mi padre, no volveré a sentir temor por esto - explico a medida que me autoconvenzo más todavía - Hoy comienzo a reparar el dolor que he causado. Me gustaría hablar con él a solas cuando le explique lo sucedido, pero si quiere estar presente me sentiré honrado en cualquier caso.

Cargando editor
17/05/2016, 23:42
Raaj Banerjee

El señor Banerjee escucha tus palabras y parece complacido desde el mismo momento en que empiezas. Con calma sigue escuchándote mientras da un sorbo de su té, y tras examinar el contenido de la taza se sirve un poco más. Parece por su actitud que aún no dé la conversación por finalizada.

En el momento en que sigues hablando él asiente, conforme con tu decisión.

—Es un poco tarde —te dice—, pero nunca lo es lo suficiente para un hijo. Estoy seguro de que te escuchará y agradecerá que abras tu corazón para él —enuncia sin responder aún a tu propuesta. Es un instante más tarde, cuando retoma su discurso, cuando lo hace—. Hay conversaciones que es mejor tener a solas —comenta zanjando el asunto por el momento antes de hacer un gesto hacia tu plato—. ¿No vas a cenar?

Y tras esa pregunta el hombre vuelve a quedarse pensativo. Sus ojos se pierden en la distancia unos segundos, meditabundo, hasta que finalmente los dirige hacia ti.

—¿No necesitarás el dinero entonces?

Cargando editor
19/05/2016, 20:19
Devendra Balabhadra

- Jamás despreciaría algo que me ha traído Alisha, mucho menos comida y para serle sincero estoy hambriento - explico recordando que no he probado bocado desde el desayuno. A continuación tomo un extremo del plato y lo acerco no sin antes pronunciarme por última vez de mi voluntad con el dinero.

- No señor Barnerjee, debo asumir mis actos - digo asintiendo lentamente. - Y nada impide a mi chantajista a romper el trato una vez le entregue el dinero. Supongo que no veía la situación de manera objetiva y clara.

Empiezo a comer poco a poco por si mi suegro se negase a terminar con la conversación y necesitase hablar de nuevo.

- Con su permiso veré a Alisha antes de marcharme de su casa - pido alzando la mirada.

Cargando editor
21/05/2016, 04:16
Raaj Banerjee

El hombre te contempla en silencio mientras comes, dando pequeños sorbos de su vaso de té mientras tanto. Parece pensativo al mirarte, como si hubiera descubierto algo inesperado en ti y estuviera haciéndose a la idea de qué hombre eres desde cero.

Sin embargo, cuando pides su permiso, él niega con la cabeza con un gesto adusto.

—Ya es tarde y Alisha debería estar acostada ya. No puedes entrar en su dormitorio —afirma con la rotundidad de quien ni siquiera se plantea que esa opción sea posible—. Pero podéis veros mañana por la mañana.

Hace una pausa y sus ojos se desvían hacia el cielo, donde ya brillan cientos de estrellas. Hay muchas más de las que se puede soñar al alzar la mirada en la ciudad. En el campo, lejos de toda esa contaminación lumínica, el cielo parece bañado con esa luz plateada que te recuerda a las historias que te contaba tu abuelo sobre los siete Rishis y las Pléyades.

—Creo que consultaré a nuestro astrólogo de nuevo —comenta entonces el señor Banerjee con seriedad—. Me extraña que no saliese este tropiezo en la carta astral del compromiso.

Cargando editor
24/05/2016, 19:44
Devendra Balabhadra

La negativa por su parte para ver a Alisha es más que molesto, siendo esta una situación excepcional me parece incluso cruel no permitirme verla una última vez. La mañana siguiente no tardaría mucho en llegar a ese ritmo, ahora solo queda enfrentarme a mi verdadera familia, mis padres.

Asentí a su respuesta y centré mi mirada en el plato que había cocinado mi amor.

- Entonces su astrólogo estaba en lo cierto, no habrá tropiezo - explico en un tono más bajo queriendo dar más profundidad a mi entonación.

Termino mi saciedad con rapidez pero sin parecer apresurado ni descortes. - Señor Barnerjee - empiezo a decir una vez terminé. - Es una persona hospitalaria, y sabia, tan solo rezo para que pueda llegar a perdonarme. Le agradezco de corazón que haya accedido a visitarme a estas horas - continuo con los halagos.
- Si me disculpa, he de mantener una larga conversación con mis padres - digo levantándome y esperando a que me diera el visto bueno para que marchase. - Por favor, hágale saber a Alisha que volveré por la mañana tal y como me ha dicho.

Si se despide él de igual manera, saldría fuera y miraría hacia la casa esperando por si Alisha había pensado en algún encuentro. De lo contrario tomaría la moto y marcharía calle abajo para hablar con mi familia.

Cargando editor
25/05/2016, 00:41
Raaj Banerjee

Tu suegro continúa tranquilo, viviendo su noche con calma. No parece inmutarse demasiado con tu molestia, aunque por su expresión parece que no le pasa desapercibida. Sin embargo ni insiste al respecto ni cede: ya ha dicho cómo serán las cosas, no debe creer que sea necesario más. Y además tú no llegas a protestar en voz alta.

En el momento en que respondes al asunto de la carta te observa durante un instante. Niega con la cabeza, como si acabase de escuchar la respuesta de un chiquillo incorregible, pero no dice nada por el momento. Parece estar pensando cuál es la manera correcta de actuar ante toda aquella situación.

El hombre permanece en silencio el resto de la cena. Una vez más rellena su taza con té y la bebe despacio, sin prisa, y cuando llega tu despedida asiente con calma. También hace un gesto con la mano cuando le hablas de lo hospitalario que ha sido, quitándole importancia.

—Se lo diré mañana —asegura antes de empezar a ponerse en pie. Entonces se dispone a acompañarte hacia la puerta y sobre la mesa se quedan los platos y cubiertos de tu cena.

—Devendra, ya ha habido tropiezo —enuncia mientras camináis, y al llegar a la puerta la abre para que salgas, aunque continúa hablando—. Los accidentes ocurren, no son nuestra decisión, pero guardar el secreto sí lo es. Y hacer que una chica como Alisha cargue con ese peso, hacer que calle algo tan importante y no se lo cuente a sus padres... —expone antes de negar con la cabeza lentamente—. ¿No crees que ese es un buen tropiezo?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Te lo dejamos así conscientes de que quizá quieras responder al hombre antes de irte.

Cargando editor
26/05/2016, 18:59
Devendra Balabhadra

- Lo sobrepasaremos - digo con optimismo y una breve sonrisa, quizá luzca algo forzado pero ante el mal tiempo buena cara y mucho más con lo que se me venía encima. - La quiero con todo mi ser, daría esta y cien vidas por ella - confieso con cierto tono de ternura pero sincero. - Si tropiezo me levantaré, y sé que ella estará allí para darme la mano.

Giro la llave del motor para que el sonido de la mecánica llene el aire y anuncie mi despedida. A menos que mi suegro tenga algo más que añadir entonces marcharé dirección a casa de mis padres para explicar lo sucedido.