Partida Rol por web

Hilos invisibles

Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú (Wes)

Cargando editor
23/04/2016, 01:26
Narrador

Capítulo 1: Tú ya no eres sólo tú

Así que hoy marcho y marcharé para recordar que no soy solo yo. Sino también un nosotros. 

San Bernardino, 30 de Junio de 2015.

Después de la comida Zigzag y tú aún pasáis cerca de media hora hablando en el restaurante. Él es un chico que está hecho a esa vida, pero no deja de ser buena gente. Y confía en ti, lo cual podría convertirse en el mayor error de su vida si las cosas salen como el FBI espera.

Durante la sobremesa tu amigo te trata con familiaridad y camaradería, y las bromas se alternan con ratos de conversación un poco más seria.

Finalmente acabáis por iros de nuevo hacia el local. Al llegar no hay rastro de las chicas. Phil y Rain están compartiendo una cerveza mientras hablan de cosas del pasado, tranquilos, mientras Cash sigue trabajando en la Capilla. El hombre no parece más preocupado que antes, aunque con sólo un vistazo te das cuenta de que no debe haber descansado más que esporádicamente desde que estuvisteis hablando.

Las horas siguientes pasan lentas y silenciosas. Algunos parecen ligeramente alterados, pero todos mantienen el tipo. Se nota que se cuece algo, y que es gordo. En algún momento recibes un mensaje de Morgan, pero con todo el jaleo no llegas a encontrar el momento de responderlo:

Hace un rato que he vuelto de Hamburg. Como te lo cuento. Milka me ha hablado de Wamai. Sé dónde está Milka. Esta tarde buscaré a la doctora esa, ¿tú sabes algo más?

P.D: Tú sí que estás como una puta cabra.

A las ocho menos diez ya estáis todos por allí salvo Vane, que aún debe estar recuperándose. Sin embargo este no tarda en unirse a vosotros, y su cara demuestra lo que ya podías suponer: que no está en sus mejores condiciones. Sin embargo debería saber estar a la altura si la cosa se pone fea, como todos.

Apenas unos minutos más tarde Cash ya está explicando el cometido de cada uno. No llega a decir nada explícito, y si fuera por los miembros del Club ni siquiera sabrías si se trata de drogas, armas, o peluches de coleccionista. Simplemente sabes que Rain, Phil y Bubbles van a entrar a hacer negocios en la casa que hay encima de un bar. Cash y Allen esperarán abajo y Tito, Zigzag, Vane y tú vigilaréis la zona. Al menor signo de peligro la señal es una perdida a Cash. Y nadie deberá salir del bar hasta que os haya avisado vuestro Capitán de Ruta.

Un rato después ya estáis en la zona. Llegáis en formación, y al circular todos juntos es evidente que los coches os dejan paso, esperando que no os quedéis demasiado tiempo cerca. Los problemas os persiguen, y San Bernardino lo sabe. Todos sois conscientes de que en cuanto una de vuestras motos pise la zona los Crips sabrán que estáis ahí, de modo que Rain y Phil os guían sin ocultarse, dando varias vueltas a la manzana todos juntos para que podáis reconocer el terreno, demostrando así a esos negros que no teméis encontraros con ellos.

El local del bar es sencillo. Tiene un piso superior que perfectamente podría ser una vivienda, y un «Wells Fargo» al lado. Al otro lado hay un aparcamiento amplio desde el que se puede vigilar también la parte de atrás, y enfrente un solar vacío en el que estacionan algunos coches. Cada uno va ocupando sus posiciones, y aunque la noche cerrada no deja ver bien lo cierto es que todos parecen preparados. Tito y Vane vigilarán desde el aparcamiento, separados un par de decenas de metros entre sí, Zigzag desde el solar y tú desde la calle. Se hace evidente entonces que Cash ha cambiado drásticamente sus planes, pues cuando estabas con él sus anotaciones indicaban que tu amigo y tú estaríais pegados el uno al otro.

Desde el lugar donde te toca aguardar ves entrar a vuestro Presidente y a los demás. La cosa parece tranquila, pero el tiempo ya te ha enseñado que eso no tiene por qué significar nada.

Notas de juego

El lugar, siéntente libre de mirar a uno y otro lado.

Cargando editor
29/04/2016, 20:49
Wes Brooklyn

Tras la desaparición de Wamai me quedo algo alterado. - Otra vez... - Sin previo aviso y tras sus últimas palabras, igual que Morgan. Nada se ha aclarado mucho más, aunque ahora al menos tengo un par de datos interesantes: todos estamos unidos y tenemos que salvar a Milka, o nos pasarán mierdas a los que estemos conectados. 

Cuando Zig vuelve trato de aparentar normalidad dentro de mis posibilidades, pues entre mi trabajo como agente doble y mi faceta de viajero del espacio y el tiempo uno hace lo que puede. Converso con él con tranquilidad, intentando enterarme de la mierda que nos espera esta noche, aunque no suelta demasiada prenda. Sin embargo, tampoco presiono mucho, dejo que todo vaya fluido, como normalmente es todo entre nosotros.

De vuelta en el club trato de pasar un poco desapercibido, simulando que puedo con todo esto y que no tengo otra carga a la espalda que ellos desconocen. Me paso por mi cuarto y observo el ambiente, tratando de calar a todos, y más o menos creo que me hago una idea: los peces gordos ven el beneficio, los mandos medios y los más bajos el peligro. Cojo mi pistola y compruebo que está bien cargada. También meto el cuchillo en la funda que me cuelga del cinturón. Considero que no necesito nada más. Dentro de mi cuarto de la casa club dedico unos momentos a verme a mi mismo, o a lo que me creo que soy o deseo ser en el espejo. Hoy acabo de descubrir otra faceta de mi, una que entiendo aún menos que el odio que me tengo a mi mismo. 

Llegado el momento marcho con la banda me piro con la moto ocupando el lugar que me toca detrás de todo como el novato que soy. Sigo a mis hermanos postizos sin dudar de que nuestra unión es más fuerte que el peligro del barrio de los Crips. Estudio la zona, y aunque no he pasado mucho por ahí, algunas zonas me suenan, pero no sabría reconocerlas muy bien en este momento.

Una vez estamos en el bar y el plan parece ser sutilmente distinto a lo que Cash explica en nuestro me pongo alerta. ¿Por qué coño? Estando solo encuentro algo, como una oportunidad quizás a hacer una foto o simplemente más libertad para obtener alguna información para mi superior, pero por otro lado... Tengo más peligro encima. 

Desde mi posición puedo ver al resto vigilando, y del mismo modo la entrada de Rain, Bubbles y Phil en el edificio donde va a cocerse todo el pastel. Un pastel negro... Mi postura es firme en el lugar que me han asignado, y cruzo las manos por delante del paquete en un principio, pero por los nervios a medida que pasan los segundos, que se hacen minutos, cambio de manera intermitente entre esa y otras. Quiero parecer lo suficientemente duro para ellos. Quiero ser un buen soldado para el FBI. Quiero salvar a esa tal Milka y responder al mensaje de Morgan, pero ahora no es el momento.

Por ahora, al menos los primeros minutos me limito a vigilar todo lo posible desde mi área, y también veo a mis compañeros por si me hacen alguna señal o algo. 

 

Notas de juego

PD: me tengo que ir de imprevisto, lo termino mañana!!!

PD2: terminado ^^

Cargando editor
03/05/2016, 22:16
Narrador

No llevas ni cinco minutos esperando cuando ves una pequeña comitiva de tres coches acercándose. Los tres lujosos hasta la petulancia y  los tres con las lunas tintadas. Las miradas de las pocas personas que siguen en la calle y no se han escabullido al veros llegar, los siguen con atención, curiosidad o temor. Y desde su posición puedes ver a Zigzag haciendo algo con su teléfono móvil, probablemente enviando un mensaje o una llamara perdida a Cash.

Los tres coches se detienen en la puerta del punto de reunión. Del primero se bajan cuatro hombres vestidos de traje, todos conectados entre sí por unos pinganillos que puedes intuír en sus orejas. Todos ellos con esa piel aceitunada propia de Oriente Medio. Del último se bajan otros dos, altos y fuertes, clónicos de los anteriores.

Uno de ellos recorre el lugar con la mirada mientras que los otros cinco se acercan al coche del medio y algunos de ellos rodean a un hombre más mayor y de menos estatura. Va vestido también con traje y es de complexión enjuta. Tras él baja una mujer que rondará los treinta. Un jodido pibón con el mismo tono de piel que los hombres y largos cabellos oscuros. Tiene toda la pinta de ser una zorra de uñas largas y rojas, a juego con su vestido escotado y ajustado. Sin embargo, cuando tus ojos y los suyos se cruzan en un movimiento casual puedes ver inteligencia en su mirada. Esa putilla es más astuta que todos los demás juntos y si acompaña al mandamás en esta reunión en lugar de esperar en el coche es por algo.

En el coche del medio el chófer permanece sentado en su asiento. Tres de los hombres escoltan a la mujer y al anciano y los otros dos se apostan a ambos lados de la puerta, sin dedicaros más que una breve mirada. Puedes notar en sus actitudes que no son hermanos como vosotros. Estos son profesionales contratados. Mercenarios.

Cargando editor
05/05/2016, 19:38
Wes Brooklyn

Sigo la orden de mantener mi posición, pese a estar más solo que el resto, de manera estoica. Los movimientos provocados por los nervios en los que mis manos cambian de posición se van atenuando con el tiempo, y me voy sintiendo más seguro con el paso del tiempo. Aunque eso cambia en cuanto llegan los coches con quienes deben de ser la peñita del negocio, pero... No pegan con nuestro rollo: coches lujosos, trajes, profesionales... No, esto va más allá de nuestros rollos, así que sin duda el negocio es gordo y alejado a lo que los Hell's Angels están acostumbrados. Eso es lo que habrá despertado el interés del FBI. 

Mi mirada se mantiene clavada con la firmeza de un soldado a esos coches, y me fijo en sus matrículas para tratar de memorizarlas. Va a estar jodido lo de sacar fotos si no quiero mojarme con la banda ni con estos. Tiene pinta de que si me muevo un solo centímetro van a sospechar. Es entonces cuando me fijo que Zigzag saca el móvil, y es probable que le esté dando una perdida a Cash. Señal de peligro. Señal de peligro. Resuena dos veces como una alarma en mi mente. Si veo algo sospechoso o que uno de los hermanos desenfunda su pistola como un cowboy no voy a poder ser menos. La tercera vez que retumbe señal de peligro en mi cabeza, pienso actuar. 

Me fijo en la composición de la otra parte del trato: mercenarios, un mandamás y una femme fatale. Sin duda alguna es toda una pieza de coleccionista, y por como le brilla la mirada debe ser igual de valiosa por dentro que por fuera. ¿No será ella el verdadero cerebro? Perfectamente podría ser, y que va con ese para despistar de mujer florero, aunque a mi esas mierdas no se me escapan, o al menos la posibilidad. Los sigo con la mirada y la posición asegurada. Relajo la tensión en mis extremidades por si hubiera que mover ficha. Lanzo miradas furtivas a Zigzag también y a los de la banda que están fuera, esperando una posible reacción suya para actuar.

Notas de juego

PD: cuando digo que me fijo en ella me gustaría ver una foto ^^ y del mandamás también, siempre que sea relevante/posible

Cargando editor
06/05/2016, 21:43
Narrador

El hombre mayor y la mujer entran en el local, seguidos por los tres seguratas que los escoltan y la puerta se cierra tras ellos dejando la calle sumida en un silencio incómodo que sólo se rompe por el sonido de algún pájaro.

Puedes ver a Zigzag guardando de nuevo el teléfono en el bolsillo de sus tejanos. A Vane frotarse la frente con gesto cansado, pero sin apartar sus ojos de la puerta del local. A Tito tenso como la cuerda de un piano, listo para saltar como un resorte en cuanto haga falta, como tú mismo. Todos ellos parecen tan inquietos como tú, en el mismo estado de alerta.

Sin embargo, por el momento, nada sucede. Los dos armarios que han quedado atrás están de pie, rígidos, cada uno a un lado de la puerta, con las manos superpuestas una sobre la otra por delante de ellos y mirada neutra y fría. El chófer parece estar leyendo una revista, ajeno a todo lo que sucede a su alrededor. Y poco a poco ya no quedan ojos curiosos en la calle, los últimos rezagados se han marchado echándoos miradas furtivas.

A pesar de eso, sientes ojos sobre vosotros, desde las ventanas, desde el interior del local. Sabes que los Hell's Angels son llamativos allí donde van y esta calle de mala muerte no es una excepción. El tiempo empieza a pasar y el silencio cada vez es más pesado y espeso.

A lo lejos un sonido te alerta y no eres el único que reacciona a él. Tito ha llevado una mano a la parte trasera de su pantalón, donde guarda la pipa. Es el fuerte petardeo de un motor cerca, probablemente detrás del edificio más cercano. No tardas en verlo aparecer al otro lado del solar: una furgoneta grande, negra y con las lunas tintadas circula despacio. Tus ojos se mueven con la suficiente rapidez para ver a través del parabrisas a dos negros en los asientos delanteros, pero el vehículo parece tener capacidad al menos para otra pareja. El coche circula por la calle paralela muy lentamente y parece dispuesto a pasar de largo.

 

Notas de juego

Aquí tienes ^^:

 

Cargando editor
08/05/2016, 11:17
Wes Brooklyn

Ver que Zigzag está guardando el teléfono me tranquiliza, ya que si hubiese problemas verdaderamente serios estaría tirando de pistola y defendiendo a la banda. Veo pasar de largo a la pareja acompañada de los guardaespaldas y los sigo con la mirada hasta que están dentro del local, fuera de nuestra capacidad de acción. 

Entonces aprovecho y analizo, cuando se quedan solos, a los guardaespaldas que fuera vigilan y al chófer que anda con una revista dentro del vehículo. Parecen tipos duros y profesionales, por lo que es posible que nos estén subestimando, del mismo modo que el FBI hizo durante tanto tiempo con los Hell's Angels, pensando que eran una panda de paletos en sus motos, perdidos en los pensamientos de la América más sureña y profunda: nunca tan equivocados estuvieron, y ahora que estoy dentro, más claro lo veo.

Escucho mientras le doy vueltas a todo esto un sonido lejano, quizás el petardeo de un motor. Tito lleva la mano hacia su pistola, del mismo modo que yo por inercia, pero al interior de mi chaleco. Agarro ahí con fuerza la pistola, si bien no la muevo de su sitio en el bolsillo interior. Tenso las piernas para mantenerme sólido en mi posición, listo para cubrir a mis hermanos. Sin embargo, al ver que el coche pasa de largo, por muy lleno de negros que esté, me tranquilizo algo. Puede ser que vayan a avisar a otros, aunque este barrio es de negros... No tienen por qué ser Crips. Desvío entonces la mirada hacia Zigzag y hago un gesto con la cabeza en dirección a donde pasó la fragoneta. 

Cargando editor
10/05/2016, 19:40
Narrador

Cuando tu mirada busca a Zigzag puedes ver que los ojos de tu amigo están también siguiendo la estela de la furgoneta, con los ojos entrecerrados. Sin embargo, cuando ésta finalmente se aleja, Zigzag te mira y al ver tu gesto asiente, relajando una pizca su postura y colgando su pulgar del cinturón. Su mano parece descuidada, pero a ti no se te escapa que está sensiblemente cerca del lugar donde guarda la pistola.

De repente notas algo, aunque en un primer momento no estás seguro de qué. Tu mente se enciende con esa tercera señal de alerta a la que parecías invocar con tus pensamientos unos segundos atrás y todo tu instinto se eriza llevando tu atención al edificio que está al otro lado del aparcamiento donde vigilan Tito y Vane.

Es entonces cuando lo ves. Un negrata sobre el tejado, junto al cartel luminoso que deja ver su silueta cuando se mueve. Parece joven, apenas un adolescente. Pero sabes bien que en las calles una corta edad no tiene por qué significar nada. Ves con claridad cómo saca un teléfono de su bolsillo y empieza a accionarlo sin quitaros el ojo de encima.

- Tiradas (1)
Cargando editor
12/05/2016, 21:33
Wes Brooklyn

La aparente confirmación de que Zigzag está tranqui al ver su pose me permite tomar un respiro casi en paz. No pierdo ojo al detalle de que su mano anda cerca de la pipa, algo que yo interpreto como una señal de que no bajemos la guardia. Por mi parte al menos, eso será respetado a rajatabla. Con menos notoriedad que él yo también estoy listo, como siempre, pero guardando mi pistola en el interior del chaleco cruzo los brazos, de manera que con un movimiento corto de mi derecha puedo llegar hasta el arma.

Tras unos instantes percibo a un negrata rondando un tejado. Creía que a los morenos no les gustaban las alturas. Piensa mi John interior, y a la par veo como parece que está usando un móvil, o se dispone a usarlo. Mierda, Tito y Vane. Giro mi cabeza hacia Zigzag y le chisto para llamar su atención. Con un gesto de la cabeza, relativamente discreto, señalo la parte de arriba del edificio. - Tenemos un espectador. - Le comento por lo bajo. Finalmente me señalo, ofreciéndome a ir a vigilar por ahí o incluso a entrar en el edificio.

Cargando editor
13/05/2016, 15:38
Zigzag

Zigzag parece darse cuenta de que le estás haciendo gestos, porque te mira cuando le chistas. Sin embargo, cuando susurras, él sólo arruga la nariz y la frente en un gesto universal de intentar escuchar sin éxito ninguno algo que está demasiado lejos para llegar a sus oídos.

Sin embargo, sigue tu mirada hacia el techo del edificio y entrecierra los ojos manteniéndose quieto y en alerta, como si tratase de ver algo desde donde está. Entonces esa figura se mueve un poco de nuevo y Zigzag se envara, vislumbrándolo en ese momento. Te mira a ti y puedes percibir su postura tensa y su expresión más adusta.

Al ver cómo te señalas a ti mismo, asiente con la cabeza, aprobando tu idea —o lo que ha podido entender de ésta—, mientras su mano se mueve un poco hasta que su palma roza la culata de la pistola.
 

Notas de juego

Zigzag está en ese solar vacío, es imposible que te oiga susurrar desde donde estás tú XD.

Cargando editor
15/05/2016, 21:45
Wes Brooklyn

El asentimiento de Zigzag es suficiente para que sienta que ha aprobado mi idea para ir a comprobar qué ocurre por ahí. Entonces yo también asiento con la cabeza, pero me parece mejor idea antes de hacer cualquier aproximación a esa zona informar por teléfono a Tito para decirle que tenemos compañía.

Me doy sutilmente la vuelta, dando la espalda al vigía y saco el móvil para empezar a escribir un sms.

Arriba del edificio. Un negro vigilando acaba de llamar.

Ese mensaje tan corto es lo que envío a Tito. Vuelvo a darme la vuelta y clavo mi mirada en Tito y Vane, esperando a que estos se den cuenta de lo que les he mandado. Después de esto desvío mi mirada a la posición del negro, a ver qué está haciendo.  

Cargando editor
17/05/2016, 16:14
Narrador

Apenas pasan un par de segundos antes de que Tito de un pequeño respingo y después de mirar a su alrededor lleve la mano al bolsillo para sacar el teléfono. Contempla la pantalla durante un instante y luego levanta la mirada para repasar con disimulo los tejados de los edificios cercanos. Tarda un poco en localizar al negrata, pero cuando lo hace, baja los ojos para buscarte.

Tito asiente entonces con la cabeza en tu dirección y después su rostro se gira hacia Vane y le chista, señalando hacia arriba en un gesto discreto. Vane sigue su mirada y hace una mueca al localizar él también al tipo del tejado.

Mientras tanto, el negro ha vuelto a quedarse inmóvil junto al poste del cartel luminoso. Puedes ver su silueta, confundiéndose entre las sombras. Sin embargo, el punto de luz de la pantalla de su teléfono te indica que todavía lo tiene en la mano.

Cargando editor
21/05/2016, 02:04
Narrador

Pero antes de que llegues a hacer ningún movimiento notas cómo te vibra el teéfono en el bolsillo, con ese zumbido corto que indica que has recibido un mensaje de texto.

Cargando editor
21/05/2016, 10:51
Wes Brooklyn

Ya alertados mis compañeros creo que es el momento de hacer algo, y es que los veo algo parados para ser ellos los miembros plenos y yo el novato. Al final voy a tener que tomar yo la iniciativa... Eso es algo que me preocupa, porque ni por mi situación real ni rango ficticio en esta banda debería hacerlo, aunque algo me dice que debo hacerlo, que si no acabaremos metidos en problemas a muy corto plazo. 

Chasqueo la lengua y me muerdo el labio, permitiéndome unos segundos de duda antes de hacer algo. Debería hacer una seña a Tito para que rodease el edificio por un lado, pensar por donde puede escaparse el mono ese y yo esperarlo ahí. Quizá sea una solución... Relamo mis labios, listo para mandarle otro mensaje, y entonces noto el móvil vibrar. Es posible que sea Zig u otro de los chicos. Lo saco para leerlo.

Cargando editor
21/05/2016, 13:55
Narrador

El mensaje que se te muestra en la pantalla no es de ninguno de tus hermanos, ni tampoco de nadie relacionado con tu otra vida. Es de Morgan:

Tengo noticias. Somos 8 en total. Sé los nombres, pero no me atrevo a mandároslos por aquí. Nos vemos pronto.

Mientras tú estás pendiente del teléfono, Vane ha comenzado a moverse. Con la mirada fija en el tejado del negrata y la pistola ya en la mano parece tener toda la intención de liarla parda en cuanto tenga oportunidad. Tito, cerca de él, trata de llamar su atención mientras niega con la cabeza en un gesto con el que parece pedirle discreción.

Cargando editor
21/05/2016, 19:44
Wes Brooklyn

¿Qué coño? ¿Ahora somos ocho? Hasta hace nada, honestamente, creía que no habría más gente involucrada que Wamai, Morgan y esa tal Milka a la que no había podido conocer... Aún podría haber más gente si seguimos en esta línea, y todo pasaría a ser más complejo. Ya tengo ahora tres frentes abiertos en mi vida, y no veo solución cercana a ninguno de ellos, al menos por ahora. Ahora estoy con una mierda entre manos que no es nada, solo un puto negrata en un tejado, y ya es un pequeño rompedor de huevos.

Veo además que el pirado de Vane ya ha sacado la pipa y se dispone a ponerse en plan cowboy y joder la marrana. No necesitamos una actuación con la sutileza de un elefante en una tienda de porcelanas. Del mismo modo que Tito, con más cabeza y criterio que Vane, le hace gestos para que ande más relajado yo lo hago. Además, empiezo a avanzar, en dirección a la posición del mono, flanqueando el edificio por el lado contrario a Vane, con movimientos rápidos y sin perder de vista al negro. Mi prioridad en mi avance es que no me pille el negro, no tanto llegar rápido.

Cargando editor
25/05/2016, 03:11
Narrador

Al ver los gestos de Tito primero y los tuyos después Vane vuelve a guardar el arma en la funda de su cintura. Sin embargo no la abrocha como es costumbre, dejándola así lista para sacarla en el momento adecuado. Con los ojos de Tito en la espalda comienza a rodear el edificio, probablemente buscando por dónde subir y no tardas en perderle de vista.

Mientras tanto tú cruzas la calle en dirección al edificio. El negro no parece haberte visto por el momento, aunque es cierto que Vane es el doble de escandaloso que cualquiera de vosotros. Por su parte Zigzag se ha quedado a solas en su acera y alterna los ojos entre la situación del negro y el local donde se encuentran los otros miembros del club.

Tú llegas al otro lado de la calle sin ningún tipo de complicación: ya de por sí el tráfico en esta zona es poco, a estas horas y con vosotros cerca lo es aún menos.

Es en ese momento cuando comienza a suceder lo inesperado. Del solar que está a la espalda de Zigzag llegan tres furgonetas totalmente negras, y estás seguro de que una de ellas es la que viste pasar un rato antes. El propio Zigzag ha de tirarse al suelo esperando no ser atropellado y es una suerte que los tíos que están conduciendo no intenten pasar por encima de su burra.

Los tres vehículos se detienen en medio de la carretera de manera transversal y desordenada, bloqueando el tráfico. Todos tus compañeros sacan las armas, entendiendo aquello como una amenaza. Y aunque desde tu posición no puedes ver a los guardaespaldas es más que probable que hayan reaccionado de la misma manera. De inmediato, Tito busca refugio tras uno de los muros del aparcamiento. Sin embargo Zigzag no tiene tanta suerte: su posición en medio de la acera le deja totalmente vendido ahora que tú te has alejado.

- Tiradas (2)
Cargando editor
26/05/2016, 23:17
Wes Brooklyn

En seguida la situación se va de madre y hay furgonetas no invitadas, un intento de atropello y uno de mis hermanos más peligrosos por inconscientes a la caza de un chivato. Mierda. Mierda a todo, ostia. Dejo de correr con la aparición de las furgonetas y el intento de atropello a Zigzag, frenándome en seco y observando desde mi posición lo que puedo. Lo he dejado solo... Tan solo pensar en que he fallado a uno de mis hermanos de una manera tan directa hace que me sienta como algo sucio y miserable.

Dirijo una rápida visual hacia Tito, e interpreto que se está cubriendo para tener tiros limpios y ponerse a salvo. Yo, sin embargo, no puedo hacer algo tan poco comprometido por ayudar a Zigzag. Empiezo a correr de nuevo en dirección mi antigua posición, rectificando mis primeros movimientos de caza al negro. Ahora saco claramente la pistola de mi chaleco y la empuño con mi mano derecha, firme y listo para al menos mostrarme duro con ella. 

Mi intención es meterme a la carrera lo más rápido posible en medio del meollo para dar apoyo a Zigzag, no dudando en disparar a quienes abriesen fuego contra él. Si se abriese fuego contra los guardaespaldas y estos echasen una mano a Zig, también los apoyaría. Lo tengo muy claro: debo ayudarlo. Mi prioridad es conseguir visión entre esas furgonetas que han bloqueado línea de visión y tráfico, por lo que me acerco a la carrera y trato de escabullirme con todo el sigilo posible para la situación que tenemos entre manos.

Cargando editor
27/05/2016, 23:47
Narrador
Sólo para el director
- Tiradas (8)
Cargando editor
28/05/2016, 01:27
Narrador

Tu lugar en medio de la calle está totalmente expuesto: si quisieran ir a por alguien, desde luego tú y Zigzag, ya que está en el suelo, seríais las opciones más sencillas. Y es en el mismo momento en que decides correr a por tu compañero cuando todo parece desencadenarse.

Sin llegar a bajar de los vehículos varios Crips asoman sus armas por las ventanillas de piloto, copiloto y alguna de pasajeros. Te basta un rápido vistazo para darte cuenta de que deben ser cerca de diez. Las armas que sacan son casi todo pistolas automáticas, aunque también hay alguna ametralladora pequeña. Y es curioso el recibimiento, porque primero disparan y luego abren las puertas.

La mayoría de los tiros son al aire, disuasorios. Las dos bandas no se llevan especialmente mal, pero todos sabéis que si no queréis una guerra lo mejor es que no haya muertos. Sin embargo si las cosas se pusieran realmente feas la sangre seguro que llegaría al río. Prácticamente al mismo tiempo Tito asoma sólo la parte superior de la cabeza y el brazo de la pistola desde su escondite, liberando tres disparos. Puedes oír cómo impactan en la carrocería de los vehículos, pero no parece que ninguno haya dado en su blanco. O en su negro. Por parte de la banda hay varios que devuelven a Tito los disparos y por suerte la cobertura parece suficiente para que ninguno le alcance. Sin embargo tú no tienes la misma suerte.

Estás llegando ya adonde Zigzag se encuentra cuando lo sientes. Uno de ellos te ha dado en el hombro, dos dedos por debajo de tu clavícula. Y no te cuesta saber quién ha sido, pues de los que tienes a la vista sólo uno te mira y apunta fijamente. Está en el asiento del copiloto de la primera furgoneta que ha llegado y parece dispuesto a disparar de nuevo pronto.

El dolor se hace presente casi al instante, aplazado y atenuado sólo por la adrenalina. Es agudo e intenso y sabes que con los minutos sólo empeorará. Pero ahora lo primero es lo primero.

Zigzag se está empezando a incorporar cuando le alcanzas y agradece tu ayuda. Te señala además una posición un poco más adelante donde, si llegáis, al menos podréis cubriros con un contenedor dando la espalda a un callejón. No se ve a Vane desde donde estáis, pero si está terminando de rodear el edificio pronto podríais tener al menos las tres furgonetas rodeadas.

Los mercenarios, por su parte, han aprovechado las columnas de la entrada del local para cubrirse y están también armados con sendas pistolas, aunque aún no han llegado a disparar. Mientras terminas de ayudar a tu colega ves cómo las puertas de los vehículos empiezan a abrirse: probablemente pretendan utilizarlas para cubrirse.

Notas de juego

Orden iniciativa:

- Vane.
- Tito y Crips al mismo tiempo.
- Wes.
- Mercenario 2.
- Zigzag.
- Mercenario 1.

Daños recibidos: 2, Magullado.

Cargando editor
31/05/2016, 21:01
Wes Brooklyn

Las cosas suceden de manera frenética, al menos para mi, y siento que actúo con absoluto automatismo mientras me acerco a Zigzag entre una lluvia de balas. Mi consciencia vuelve cuando recibo ese tiro en el hombro. No es que sienta el dolor propiamente dicho, pero sí que siento que algo me ha pasado. Lo cojo mientras se incorpora, y es en este acto en el que me siento dolorido, y no me cuesta un carajo ver que el dolor irá a más. Solo deseo que los tiros no vayan a más. 

- Mierda... - Me quejo en bajo al ayudar a incorporar a mi hermano. Señala una posición que parece segura y agudizo mi vista para tomar rápido esa decisión. No me da tiempo a pensarlo en serio, y simplemente lo sigo. Analizo con toda la velocidad que puedo la situación: Tito a cubierto, Vane a por el negro del tejado, los Crips numerosos y con furgonetas para cubrirse y finalmente los mercenarios, sin pelotas para pegar un puto tiro. Aprieto la mandíbula y avanzo con Zigzag hasta la posición que propuso. Avanzo dándome medias vueltas vigilando la que nos pueda caer por parte de los putos Crips. No perdí de vista tampoco al cabronazo que me ha agujereado la clavícula. Con mi mano buena saco la pistola y le lanzo dos disparos frenando un poco mi ritmo de movimiento para que no sean tampoco balas perdidas.

Notas de juego

Sí, le pego dos disparos con la consiguiente pérdida de calidad en las tiradas.