Partida Rol por web

Historias de Horror I.

Diálogos.

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17/04/2017, 22:58
Historias de Horror.

DIÁLOGOS:

Notas de juego

- Escena para interpretar conversaciones, habitualmente entre dos personajes. Escena atemporal cien por cien narrativa, no se admiten tiradas de dados ni ningún aspecto mecánico.

- Podrá utilizarse para narrar escenas retrospectivas, o para apartarse un momento del normal devenir del tiempo (por ejemplo un diálogo habido en el transcurso de una guardia nocturna, mientras el resto duerme).

- En algunos momentos serán posibles breves conversaciones "a través del cristal oscuro", estas situaciones serán regladas por los Directores.

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28/05/2017, 16:47
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en un claro de bosque cerca de Ravengro.

Repetía el salmo una y otra vez, llamando la atención de Ithaqua sobre la las peticiones de fertilidad de las danzas que acontecen aquella noche y se burlara de ellas.

Gruñido, cansado y aburrido, dormitaba a pocos metros del círculo de estacas.

Tal era la concentración necesaria que para cuando me di cuenta de que aquellos cobardes estaban cerca, ya era tarde. Solos y rodeados, con miedo de su inculta violencia, no pude más que intentar proteger al niño de los ataques de los aldeanos, hasta que una de esas piedras lanzadas me alcanzó y aturdió, lo suficiente para que entre varios pudieran atarme.

"Bruja", gritaban. "Salvaje", los que como una manada de lobos hambrientos se lanzaban contra una mujer y un niño, ávidos de saciar su sed de sangre fruto de la superstición y la ignorancia. Arrastrados como sacos de piedras, golpeados con palos, al defenderme conseguí herir a algunos de ellos, pero no fue suficiente para no terminar atada junto a mi hermano a una pira.

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28/05/2017, 17:16
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en una plaza de Ravengro.

Perdida toda esperanza no me quedaba más que morder el aire aún frío lanzando amenazas que sólo parecían servir de combustible para la pira en la que estábamos atados, cuando mis ojos de color violeta, algo enloquecidos, distinguen algo diferente entre aquella turba.

Un hombre que destacaba entre el resto se acercaba. Hablaba. Parecía calmarlos. En aquel estado de enajenación no consigo saber qué dice, no sé cómo lo consigue. El caso es que al final enjambre estúpido se dispersa, y noto cómo las ataduras se aflojan, y sólo quiero abrazar a mi hermano, secarle las heridas con los jirones que ahora quedaban de mi capa y cubrirle con ella.

No fui del todo consciente de que el hombre seguía allí, observándonos, hasta que el contacto con Gruñido me sacó de mi estado furibundo. Al principio le abracé aún más fuerte, pensando que aquel hombre podía ser un peligro aún mayor. Un monstruo que había hecho huir a los pueblerinos y ahora venía a por nosotros. Pero poco a poco los pensamientos claros vuelven a dominarme, y comprendo que seguimos vivos gracias a él.

- Gracias. - Es lo único que digo, sin soltar a Gruñido.

Por mucho que nos hubiera salvado, seguía siendo una posible amenaza, y esta vez no estaba distraída, y sólo era uno. Si pretendía algo peor que aquella gente, o pretendía quitarme a mi hermano, sólo lo conseguiría por encima de mi cuerpo frío y muerto.

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28/05/2017, 17:30
(CC) Gruñido.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en un claro de bosque cerca de Ravengro.

Desde que Velkan se marchó, algo había cambiado en Sascha. Ya no pasaba esas noches aullando mientras parecían pelearse sin ropa alguna. Gañancito les había espiado de vez en cuando, y sentía un extraño jadeo crecer en su interior mientras su cosa crecía unas pulgadas.

Pero hacía días, puede que semanas que Velkan, el ídolo de Gañancito, había partido y una sombra había caído sobre la ya no muy alegre de por sí Sascha. Por último y ante la necesidad de tener al su inquieto hermanito cerca, se lo había llevado al bosque, donde sólo hacía que canturrear, hacer fuegos y pasearse desnuda. Creía que Gañancito dormía, pero éste lo hacía con un ojo abierto, excitado y aterrado a la vez.

- ¿Acaso había llegado el momento? ¿Le trataría como a su hermano mayor? - No podía ser, el era aún muy pequeño, y su cosa era ridícula al lado de la de su hermano mayor.

Pero la mujer sólo le mandaba a por hierbas, leña y agua, y el pequeño semiorco empezaba a estar hastiado. Ya ni fingía dormir para mirar las curvas de Sascha por la noche. Y esa siesta le costó un saco en la cabeza y una tunda de palos mientras los ignorantes campesinos los arrastraban a la hoguera.

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28/05/2017, 18:12
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

OTOÑO DEL AÑO 4701

18 DEL MES DE NETH (Día de la Evocación)

Por la noche, en el refugio habitual

Observaba, sentada sobre una piedra que de forma natural era un asiento perfecto, originarios de algún pueblo no muy lejano los fuegos artificiales típicos de aquella festividad. No podía dormir. Desde hacía unos días tenía pesadillas con monstruos que atacaban una y otra vez a mi familia, a mis amigos, devastando el campamento. Dejándome sola.

Pero no estaba sola. Velkan y Gruñido habían sobrevivido. El clan de los Garras Rojas seguía en pie, aunque sólo fuese con tres miembros. Aún había esperanza. ¿Era eso lo que mis sueños intentaban decirme? Los dioses habían permitido que sobrevivieran un hombre y una mujer. Aquello era lo único que hacía falta. Y siempre podíamos contar con encontrar miembros de otras tribus que hubieran sufrido la misma suerte que la nuestra. Sobre todo si eran niños, pues aprenderían nuestras costumbres, igual que Gruñido.

El niño dormía. Y por suerte no tenía las mismas pesadillas que yo. Me preguntaba si Velkan soñaba con algo, y entonces giro la cabeza para mirar el lugar donde él dormía.

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28/05/2017, 20:18
(CC) Velkan Matacambiantes.

OTOÑO DEL AÑO 4701

18 DEL MES DE NETH (Día de la Evocación)

Por la noche, en el refugio habitual

Estaba recostado como un animal en su madriguera, se esforzaba por cerrar los ojos e intentar dormir, pero no era capaz. La culpa le golpeaba siempre que lo intentaba. Cada vez que intentaba relajarse a su cabeza acudían siempre los mismos pensamientos, no los había salvado. No había podido salvar a su clan, no había sido lo suficientemente listo, lo suficientemente hábil o lo suficientemente fuerte, en definitiva no había sido lo suficiente. Había dejado que toda su familia desapareciera y por mucho que rebuscaba en el interior de su mente no encontraba la forma de exculparse con ello y por ende tampoco encontraba consuelo.

Con él estaban nada más el joven semiorco Gruñido y Sascha, ellos eran todo lo que quedaba del clan Gorra Roja. Parecían condenados a extinguirse y no se creía capaz de evitarlo. Sus dientes se apretaron con fuerza al llegar a esa reflexión y los puños hicieron un gesto similar. No estaba seguro de cuál hubiera sido su siguiente movimiento, si sus orejas no hubieran percibido un ruido. Con celeridad levantó el torso y miró en la dirección en la que había escuchado el ruido, no encontró nada, únicamente a Sascha despierta y mirándole.

—¿Estás bien?

Podía intuir la respuesta y también la realidad, o eso creía, pero preguntar aquello fue lo único que se le ocurrió.

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28/05/2017, 20:51
(CC) Konrad Mykephoros.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en una plaza de Ravengro.

A Konrad le latía tan fuerte el corazón que sentía el palpitar en los tímpanos.

Bum-bum, bum-bum.

¿Por qué se había metido en medio de la turba de aldeanos? Ni siquiera lo sabía bien. Había actuado por un impulso, uno harto extraño para alguien como él. Dejó que aquellos dos exóticos seres, tan terroríficos para los aldeanos pero tan atrayentes para él, se fundieran en un abrazo. Apartó la mirada incómodo por la íntima escena y, nervioso, echaba la mirada atrás por si, en cualquier momento, aquellos paletos volvieran a acabar lo que habían empezado. Había conseguido dispersarlos con buenas palabras, con aquellas que los nobles saben dirigir a sus vasallos, pero puede que fuera cuestión de tiempo que regresaran. Ni siquiera sabía si hablaban su idioma cuando la mujer le dio las gracias.

- Ehm...de nada.- En su miseria le habían recordado a él mismo.- Tenemos que irnos ahora.- Se quitó la hermosa capa de color oscuro de sus hombros y se la tendió a la mujer.- Toma.- Normalmente hubiera comportado como un galán y se la hubiera puesto sobre sus hombros pero tenía miedo. La mujer tenía un aspecto salvaje y podría asemejarse a un animal acorralado. Una leona protegiendo a su cachorro. ¿Quién sabe lo que podría hacer?

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28/05/2017, 22:49
(CC) Gruñido.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en una plaza de Ravengro.

Una vez la mordaza abandona su boca, Gañancito berrea a placer, y sólo el abrazo de su hermana lo consuela. A través de unos ojos llorosos ve la figura de un hombre, uno que ha sido capaz de dominar a los otros mediante su sola voz.

Se aprieta contra Sascha mientras lo observa de arriba abajo, grabando en su mente la imagen de quien lo ha librado de ser linchado y quemado vivo. El niño se imaginó que así debía ser un padre, un verdadero padre que protege a sus criaturas de los males del mundo.

Sorbiéndose los mocos, parecía que fuera a decir algo, pero sólo un gruñido incoherente abandonó su maltrecha boca.

- ¿Grrrwwwllll? -

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29/05/2017, 02:07
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

OTOÑO DEL AÑO 4701

18 DEL MES DE NETH (Día de la Evocación)

Por la noche, en el refugio habitual

Entendía que Velkan preguntase, pero la respuesta era tan obvia que no contesto. Y tampoco me molesto en intentar esbozar una sonrisa triste que procurara calmar al hombre. Vuelvo la cabeza de nuevo y sigo observando los fuegos artificiales, aunque en el último instante, justo antes de que las miradas se separaran, había una súplica de compañía.

Los fuegos me molestaban un poco. Eran un símbolo de festejo por parte de un grupo medianamente grande de personas, algo a lo que yo llamaría tribu, como la mía, sólo que ellos se habían estancado en un lugar, y por el momento habían sobrevivido. Y me daban algo de envidia.

Además, la luz me impide ver las estrellas con claridad.

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29/05/2017, 02:19
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en una plaza de Ravengro.

Prácticamente le arranqué de las manos la capa cuando me la ofreció. Un gesto quizás demasiado brusco para con alguien que parece intentar ser amable, pero la noche era fría, y mi propia capa estaba rota, y aunque mi semidesnudez no me preocupaba mucho, sí la del semiorco. A mí, la adrenalina no me dejaba sentir el frío.

Seguía meciéndole, haciendo que su cabeza reposara en mi pecho, abrazándole con fuerza como si aún no me creyera que estaba volviendo a hacerlo, asegurándome de que era verdad que seguíamos vivos.

- ¿Irnos?- Le pregunté con extrañeza. Por un momento miro en la dirección por la que habíamos llegado, pensando que deberíamos volver al bosque, pero el hombre mira en la contraria, por donde se habían ido los aldeanos, y entonces lo entiendo. - ¿Vas a escondernos?

Me levanto despacio, haciendo que Gruñido se levante conmigo aunque sin permitir que se separe de mi cuerpo, dispuesta a seguir al noble.

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29/05/2017, 12:41
(CC) Konrad Mykephoros.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en una plaza de Ravengro.

-Sí, irnos. Movernos de aquí. Pin-pan, pin-pan.- Trató de explicarles a los dos salvajes haciendo con los dedos una simulación de lo que era caminar. Todavía le quedaban dudas de que pudieran entenderle bien en su idioma. La mujer le arrebató la capa con brusquedad y Konrad pegó un respingo hacia atrás.- Bueno...- Dudó un instante cuando la mujer le preguntó si iba a esconderlos.- ...los aldeanos podrían volver y no creo que dejaros vagar por ahí sea una buena idea.- Konrad les miró de arriba a abajo sin poder evitar arrugar la nariz ante lo que veía.- Parecéis extenuados y famélicos.- Se dio cuenta de que estaba usando palabras que quizá sus cortas mentes no comprendieran bien.- Hambrientos. ¡Uuuhmmm!- Se frotó la barriga en círculos con la mano para que entendieran aunque fuera por mímica.- Tengo el carro tras esa colina. Podéis pasar la noche conmigo si no causáis problemas y mañana Iomedae dirá.- Si iba a esconderlos por aquella noche mejor que se presentaran.- Perdonad mi rudeza. Mi nombre es Konrad, Konrad Mykephoros, Señor de...- Seguramente sus títulos nobiliarios les importaran una mierda así que se contuvo.-...Alabustriel. Bueno, un caserío cercano Colina Carroña. El caso es que puedo daros cobijo, ropas con las que vestiros y, si tenéis hambre, algo de comer. ¿Qué me dices? ¿Y vosotros sois?

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29/05/2017, 18:03
(CC) Velkan Matacambiantes.

OTOÑO DEL AÑO 4701

18 DEL MES DE NETH (Día de la Evocación)

Por la noche, en el refugio habitual

Había respuestas que no necesitaban articular palabra alguna, Velkan las conocía bien, él entendía de silencios. Nunca había sido un hombre hablador, tampoco lo era la naturaleza en la que había aprendido a criarse. Entendía el silencio y entendía que Sascha no quisiera hablar. 

Cerró los ojos con fuerza para luego abrirlos y parpadear varias veces mientras pasaba su áspera mano por la cara para despejarse del todo. Tras eso y con un gesto más ágil del que se le podía suponer a un cuerpo como el suyo, se encaminó hacia Sascha y se sentó a su lado.

—Están de celebración, tienen suerte.

Dijo comentando la obviedad, mientras cruzaba sus piernas y se sentaba al lado de su compañera de clan.

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30/05/2017, 19:47
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en una plaza de Ravengro.

La mirada que dedicaba al hombre era cada vez más extraña. Su forma de hablar era confusa. Quizás porque, al fin y al cabo, sólo era otro aldeano, aunque con más recursos. Explicaba las cosas demasiado, hacía gestos, casi parecía un niño.

- ¿Hambre? No. Bueno, yo no. - Miré entonces a Gruñido, quien con apenas once años era ya bastante alto. - Nosotros no causamos problemas, han sido ellos. No hemos hecho daño a nadie.

Desde luego mi cuerpo no daba síntomas de haber pasado hambre, aunque tampoco era uno de aquellos sedentarios que comen más de lo necesario y enfofan rápido. Quizás sí parecía más delgada que las mujeres que solían habitar los asentamientos, cuyos pechos, barrigas y culos tendían a redondearse, sobre todo tras los embarazos.

- Yo soy Sascha, - dije después de que el noble se presentara, - y él es mi hermano, Gruñido. Y te agradecemos que nos hayas librado de ellos. - Señalé con la cabeza el lugar por el que los aldeanos se fueron. - Te debemos la vida. Y aún en esta situación, nos ofreces comida y cobijo, así que si quieres que te sigamos, te seguimos. Puedes considerarme leal, y dispuesta a ser yo quien la próxima vez te salve a ti.

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30/05/2017, 20:03
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

OTOÑO DEL AÑO 4701

18 DEL MES DE NETH (Día de la Evocación)

Por la noche, en el refugio habitual

La mirada siguió perdida en el horizonte un buen rato, incluso después de que Velkan intentara romper el silencio. Después de que aquellas malditas brillantes luces dejaran de emerger de la tierra, recordándome lo aislados que estábamos. Cuando me decidí a hablar, sólo la mandíbula se movió, lo suficiente para pronunciar cada palabra, con el resto del cuerpo estático.

- Sólo quedamos nosotros.

En la frase quedaba implícito que por alguna razón no incluía a Gruñido en aquello. Tardo un rato más en volver a hablar, esta vez mirando al suelo, pensativa, pero con resolución en la voz.

- Podemos buscar un clan al que unirnos. O podemos buscar otros que estén solos, pues seguro que otros clanes han sido diezmados. Volver a empezar. Podemos impedir que la sangre de los Gorras Rojas se extinga. - Levanto la vista y miro diréctamente a los ojos a Velkan antes de seguir. - Podemos tener hijos.

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30/05/2017, 21:17
(CC) Konrad Mykephoros.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en una plaza de Ravengro.

¿Gruñido? Muy apropiado, por lo que veo.- Se guardó sus pensamientos para él.- Encantado.-Le fue suficiente intercambiar aquellas palabras para ver que la mujer hablaba perfectamente. Otra cosa era ese "hermano" que aún se pegaba a su cuerpo. El chico parecía un semiorco pero no quiso meterse a preguntar más.- ¿De qué demonios os acusaban? Si puede saberse...- Konrad no se quedó más tiempo parado y comenzó a caminar hacia el carro. Conocía perfectamente los miedos que lo diferente causaba en la gente corriente.

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30/05/2017, 20:30
(CC) Velkan Matacambiantes.

OTOÑO DEL AÑO 4701

18 DEL MES DE NETH (Día de la Evocación)

Por la noche, en el refugio habitual

No le respondió, al menos no de primeras, tampoco le extrañó su forma de introducir la conversación no fue muy brillante, él no era muy brillante, al menos no con las palabras. Optó por permanecer en silencio, no fue a por su banjo para tocar algo, prefería dejar que la nada los envolviera, quería que ella supiera que no estaba sola. Ese era su cometido ahora, mostrarse fuerte y firme, era el mayor de los tres así que a efectos prácticos se podía decir que él era el jefe del clan, debía velar por el resto.

Sí, ya sí. No queda nadie más, únicamente nosotros...—Arrastró aquellas palabras con pesadumbre.

No tenemos más opciones, buscar a nómadas que estén solos y quieran unirse, acogerlos en nuestro clan y que aprendan nuestras costumbres. Pero no será fácil.

Notó los ojos de Sascha fijos en él y la devolvió la mirada. Escuchó sus palabras atónito, pero no hizo ningún gesto que mostrara su sorpresa. Nunca había pensado en tener descendencia aunque su padre a su edad ya le había engendrado a él, Sascha era una mujer sana y joven, era la mejor candidata posible para ello. Velkan no habló pero puso su mano derecha sobre el muslo de la mujer notando la tibieza de la piel.

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30/05/2017, 23:20
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en una plaza de Ravengro.

Cuando el noble comenzó a caminar, le seguí instando a Gruñido a que caminara también. Pasado el momento de estrés comenzaba a sentir frío y cansancio, y mentiría si dijera que no estaba deseando llegar al carro y de seguido a la morada de Konrad y sentirme en relativa seguridad, y conseguir que Gruñido descansara en un lugar que no fuese en medio del claro de un bosque.

Al final el hombre preguntó lo que a mí me parecía una obviedad. ¿Es que no les había oído gritar? ¿Es que quemaban en la hoguera todo lo que encontraban?

- De brujería. Y no voy a mentirte, es cierto que la practico. Pero a día de hoy nunca he hecho daño a nadie con ella, y tampoco era lo que pretendía esta noche.

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30/05/2017, 23:31
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

OTOÑO DEL AÑO 4701

18 DEL MES DE NETH (Día de la Evocación)

Por la noche, en el refugio habitual

Me tomé el gesto de Velkan como una señal de que estaba de acuerdo. Al principio fue extraño, violento. Siempre le había visto como a un hermano y no me había planteado tener más contacto físico que la intimidad que pudiera dar una pelea de críos, de esas en las que terminas lleno de barro, con las rodillas raspadas, y se es demasiado joven para que una mano desafortunada supusiera un componente sexual en una relación.

Pero no éramos hermanos de sangre, ya no éramos críos, y ya no jugábamos a pelearnos. A su edad, Velkan ya era bastante imponente, y puede que en otra situación hubiera sido incluso una buena elección voluntaria para calmar el revuelo de la sangre que inevitablemente ataca a todos los jóvenes.

Giré la cabeza y dejé de mirar al salvaje sólo un momento para observar de nuevo el refugio. Gruñido dormía a cubierto, y si no nos alejábamos demasiado podríamos estar atentos a que el niño no nos pillara.

Unos segundos más tarde, miraba de nuevo a Velkan, y agarrando la mano que posaba sobre mi muslo, me puse en pie, y tiré de él para guiarle hasta un lugar algo más discreto y cómodo, pocos pasos más allá, siendo ese tan buen momento como cualquier otro para dar el paso, pues al fin y al cabo, sabía que esa noche no podría dormir.

Las cintas que sujetaban las telas fueron fáciles de quitar. Mi espalda sintió el frío de la hierba y la piel se puso de gallina, aunque el contraste de temperaturas duró poco. Invité a Velkan a acomodarse entre mis piernas.

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31/05/2017, 13:07
(CC) Velkan Matacambiantes.

OTOÑO DEL AÑO 4701

18 DEL MES DE NETH (Día de la Evocación)

Por la noche, en el refugio habitual

Era un hombre y no era la primera vez que había montado a una mujer, los días al aire libre eran largos y había que ocupar el tiempo de alguna forma, pero Sascha nunca había sido una de sus compañeras en esos actos. Su visión acerca de la mujer pelirroja siempre había sido diferente y aunque no negaba su atractivo físico nunca había pensado en un encuentro así entre los dos, pero en la situación en la que se encontraban aquello era lo más lógico y coherente.

Siguió a Sascha que sin duda había pensado más en aquella posibilidad que él. Se dejó llevar sin oponer ningún tipo de resistencia y observó con atención y ganas a la mujer desnudándose y tumbándose en la hierba para él, esperando a que la montara. Todo lo que Velkan sabía del sexo entre personas lo había aprendido viviendo en la naturaleza y con los animales, en sus actos no participaban palabras como suavidad, delicadeza o consideración, nunca había percibido que aquellas cosas fueran necesarias y nunca había escuchado quejas por ello. No le costó mucho desprenderse de sus vestiduras, que por otro lado eran bastante escasas, su cuerpo sentía el calor y el deseo. Quiso pensar en que aquello lo hacía por el bien y el futuro de la tribu, pero tampoco encontraba ninguna pega a disfrutar del proceso.

Se tumbó sobre ella y la miró a los ojos, no solía hacerlo pero tampoco solía tomar a las mujeres de frente, no estaba acostumbrado a esa posición. No quiso demorarlo y entró en ella, lo hizo con vigor y con ímpetu, como lo hacía todo. Dejó los primeros segundos para disfrutar de las sensaciones que imbuían su cuerpo, el calor y el placer que comenzaba a notar.

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31/05/2017, 22:54
(CC) Gruñido.

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA DEL AÑO 4702

12 DEL MES DE FARASTO, DÍA DE GOZREH (Primer Florecimiento)

Por la noche, en una plaza de Ravengro.

Mientras caminaban Gañancito no se separaba un ápice de Sascha. Sentía su calor y la protección que su presencia le brindaba. No contestó a las preguntas del hombre, sabiendo que con su manera de hablar podría provocar su rechazo. Sascha podía hacer que los hombres hicieran lo que ella quisiera, lo había visto hacer con Velkan algunas veces.

Sin embargo el porte y la forma de expresarse del hombre que les había salvado la vida le llamaban mucho la atención. Eso quedó grabado en su mente para siempre. Siguió escuchando atentamente sin perderse ni una palabra de lo que los adultos hablaban. Aunque la verdad era que empezaba a tener hambre, y sus tripas emitieron un gruñido. - Grrrrlllllwwww... -