Partida Rol por web

Historias de Horror I.

SA: 1 - En una ciudad extraña.

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18/05/2017, 22:50
Historias de Horror.

SA: 1 - En una ciudad extraña:

Notas de juego

- Escena mixta.

// Entran en escena:

- Un desvalido anciano.

- Un hombre maduro de mirada inquisitiva.

- Un hombre torvo y melancólico.

- Un hombre pálido con cicatrices en el cuerpo y un pie izquierdo extraño.

- Un hombre enjuto con un aire aristocrático.

- Un atleta macilento con los ojos vendados.

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18/05/2017, 23:00
SA: Los Eones son Extraños.

SA: 1: LOS EONES SON EXTRAÑOS.

Os están cazando.

Corréis. En un desconocimiento absoluto de todo. Sin apenas tiempo para mirar a vuestro alrededor, veis otras patéticas figuras humanas, suponéis que como vosotros, que corren también.

Macilentos, prácticamente desnudos excepto por unos taparrabos amarillentos y unos harapos que tal vez algún día fueran blancos.

Con el pulso acelerado, agotados y sin preparación, perdidos en una extraña ciudad vagamente reconocible, huís de una tenaz niebla cetrina y de la amenaza implacable que inexplicablemente sabéis que acecha en su interior.

- Uno de vosotros es un anciano muy viejo y frágil. No debería de estar corriendo con tantísimo esfuerzo. - Anciano Sabio.

- El último en llegar, el más atlético, tiene una venda en los ojos, pero escucha el resollar del viejo y se acerca a él, en actitud protectora. - Tormento de Tinieblas.

- El segundo en llegar se detiene un momento a contemplar los ancestrales relieves en la piedra, lleno de curiosidad, pese a saber que no puede detenerse. Su vida depende de ello. - El Buscador de la Verdad.

- El tercero, pálido, desagradable tal vez en otra vida. Su rostro delgado queda ensombrecido por una indefinible melancolía. - Enterrador.

- El cuarto, tan pálido como el anterior, muestra cicatrices en su cuerpo enjuto. Su cabello negro ondea salvaje a su alrededor; pese al temor, su rostro es plácido y pacífico. Busca con la mirada un cuervo que no alcanza a encontrar en los cielos amarillos ofuscados por la niebla. Sus pies son extraños, como si estuvieran mal hechos. De lejos parece tener dos pies izquierdos, pero tan sólo es una ilusión, aunque ciertamente camina de un modo raro. - Pie Izquierdo.

- El quinto, ahora es el último tras ser velozmente adelantado por el que iba en la cola, tiene un delatador porte aristocrático. Se detiene tosiendo apoyado en un extraño ídolo de piedra, que mancha con cuajarones de sangre al toser sobre él. - Réquiem.

Notas de juego

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19/05/2017, 09:30
"El Terror Surgido del Espacio".

Todos: Haced una tirada de iniciativa y una declaración de acciones, en un post sólo para el Director.

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19/05/2017, 10:12
(SA) Nigromante (Dyonisius).
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Pie Izquierdo va a seguir corriendo, en principio manteniendo la misma dirección que llevaba, y también en principio, junto al resto de los que, como él, huyen. Condicionalmente, si aparecieran seres con intenciones aparentemente hostiles en rumbo de intercepción, modificaría su marcha para evitar a los mismos intentando, en la medida de lo posible, mantenerse junto al resto del "grupo".

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19/05/2017, 11:09
(SA) Tormento de Tinieblas.

Declaración de acciones:

-Buscar un potencial refugio para escapar así de la niebla y de la caza, siquiera temporalmente. Hago una tirada de percepción en este sentido. Si lo encuentro, llevarme conmigo a Anciano Sabio y advertir al resto del grupo. De no hacerlo, seguir corriendo huyendo de la niebla sin abandonar a Anciano Sabio.

- Tiradas (2)
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19/05/2017, 11:31
(SA) Tormento de Tinieblas.

Preguntas como quién soy, de dónde vengo o a dónde voy podrían haber asaltado la mente de Tormento en su carrera. Pero no era el embotado cerebro del hombre lo que regía su comportamiento, sino su cuerpo, la química del mismo, un instintivo y lógico temor enraizado en su estómago y cuyos zarcillos se extendían hasta los riñones, estrangulándolos, extrayendo hasta la última gota de adrenalina, obligándolo a seguir adelante, a correr, zancada tras zancada, indiferente a su desnudez o a los guijarros que, obstinadamente, se clavaban en las plantas de sus pies, mortificándolo, mas hallando en ello un sutil placer y un recordatorio de que estaba vivo. Aún.

Tormento era una presa, un animal que huía con paso grácil y elegante, como si no hubiera esfuerzo en sus movimientos. Un felino sin garras metamorfoseado en gacela, todo ojos, olfato, oído y piernas. Corría en último lugar pese a poder ser el primero de aquel grupo de rostros sin nombre, llevado por un extraño instinto de protección hacia otros u otro, una consciencia vaga que era incapaz de aprehender pero que su carne sabía y recordaba. Tras él, una amenaza sin cuerpo, una masa informe y desvaída, de color enfermizo, un útero gaseoso en cuyo interior se gestaban horrores listos para caer sobre ellos y devorarlos.

Un resuello, un gemido, una respiración agónica le hicieron abandonar la consciencia de sí mismo y como el marino atraído por el canto de la sirena, las zancadas de Tormento aumentaron su cadencia y longitud. Se encontró avanzando junto a aquel hombre, demasiado viejo, demasiado débil, incapaz de prolongar más su huida. Algo atávico lo unía a él, de forma incomprensible e invisible, como un cordón umbilical.

-No desfallezcas. Yo no te abandonaré -dijo sin comprender por qué lo decía. Un brazo cruzó la espalda del anciano y la mano se aferró al costado, bajo la axila sudada del viejo, haciendo más liviano su peso y más fácil su paso-. Lucha por tu vida.

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19/05/2017, 12:04
(SA) Nigromante (Dyonisius).

Había... algo. En esa enorme nada llena de humo que eran sus recuerdos, el hombre cuyo cuerpo pareciera el de un gigantesco lienzo de cicatrices, sintió removiéndose en su interior la sombra de un recuerdo.

Sí, había algo. La sensación de haber cometido un tremendo pecado. De haber realizado algo innombrable. Una persistente mancha de aceite que notaba extenderse desde el centro de su pecho, que goteaba lentamente hasta sus pies. ¿Pero cómo? ¿y por qué? Por un instante trató infructuosamente de recordar. Pero era inútil y el miedo, esa turbia necesidad de escapar, de huir, se impuso a todo lo demás. A pesar de todo notaba un entumecimiento en lo que pensaba, como si su analítica mente intentara pasar por un filtro todas esas sensaciones que, ínitimamente sabía, debían causarle un mucho mayor pánico que el que le producían.

- Corred, compañeros.- dijo mientras seguía avanzando, rápido y vestido solo con aquellos harapos.

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19/05/2017, 12:49
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

Parpadeó, volviendo a la realidad desde un sueño pesado y largo. Muy largo. Observó donde se hallaba y la fantasmagórica visión le dio una idea de su ubicación.

Es tan... irreal. Sigo soñando, pensó en un primer momento.

No obstante el sentir los golpes en su pecho, golpes de un corazón latiendo con fuerza y apresurado, se le antojaron muy reales. Escuchó sus jadeos, fruto del esfuerzo que suponía desplazarse a gran velocidad.

Estoy corriendo, pensó siendo consciente de su situación. ¿Por qué? ¿Para qué?. No lo sabía pero algo le decía que no debía detenerse.

Miró a sus lados y observó a otros hombres en penosas circunstancias corriendo delante de él. Tan lamentables como él mismo.

Ah, los estoy persiguiendo, creyó en primera instancia.

- ¡Corred, compañeros! - gritó alguien desde las penumbras, animándolos.

O tal vez no: huimos, comprendió finalmente. ¿De qué huimos? ¿Para qué?, se volvió a preguntar desubicado y confuso. No entendía nada. No recordaba nada.

Una profunda tristeza en su interior le decía que todo era fútil, que no merecía la pena y que lo mejor sería pararse y rendirse. Y sin embargo, un miedo primario le exigía que no se detuviera. Y eso hizo: seguir corriendo.

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19/05/2017, 13:38
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).
Sólo para el director

Tirada de iniciativa: 20 natural.

Acción: Seguir corriendo.

- Tiradas (1)
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19/05/2017, 13:40
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

Nada. Su mente era una sima demasiado oscura y profunda, en la que sus recuerdos se amontonaban inalcanzables en el fondo de aquella poza de olvido. No recordaba nada de su anterior y larga vida, ni siquiera imágenes fugaces recorrían su cabeza, tan solo desconocimiento. No sabía con exactitud que le estaba ahogando más, si aquella carrera infernal, demasiado violenta y forzada para sus anquilosadas y débiles articulaciones, o la sensación de que alguien le había extraido de la mente toda la información allí contenida.

Ni siquiera tenía la certeza de porqué corría. A su alrededor se agitaban otras personas, casi como almas en pena azuzadas por el diablo. Corrían, gemían, se agitaban. Tan solo la sensación de que algo se cernía sobre él, lo mantenía en marcha. Algo, una presencia sofocante, que aplastaba el corazón en el pecho y erizaba los vellos de la nuca y brazos, una sensación, en resumen, de peligro mortal e ineludible, de la cual únicamente era posible huir. Huir hasta que su anciano cuerpo no resistiese más.

Ya no tenía la fuerza de un joven, pero al menos sus pulmones bombeaban con fuerza, quizás no fuese suficiente. Las sienes le latían con violencia, los brazos le pesaban igual que a un muerto, cada zancada rápida hacía crujir su cuerpo, desde la cadera maltrecha, hasta los huesudos pies. Tenía las rodillas ardiendo, y si pudiesen hablar, pedirían una rendición inmediata, casi podía oirlo, chascaban y crujían en una melodía preocupante. Pero si no aguantaba, moriría.

Al cabo de un rato de imperiosa y costosa carrera, se sintió desfallecer, la edad lo traicionaba, y su galope estaba a punto de terminar, hasta que notó una mano fuerte a su espalda, justo cuando estaba empezando a proferir pequeños grititos de renuncia. Miró a la figura aliviado, y comprendió al instante, de manera intrínseca y sin saber bien el motivo, que aquel hombre con los ojos vendados lo salvaría, fuese al coste que fuese. Se agarró al desconocido como un náufrago en mitad del agua a una madera flotante, se sintió reconfortado y salvado. Continuó corriendo sin decir ni una palabra. Había que ahorrar toda la energía posible.

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19/05/2017, 14:22
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).
Sólo para el director

Mi intención es seguir corriendo pero tratando de ver algún lugar al que podamos ir y tal vez refugiarnos en el o escondernos, así como escuchar, pues no pienso perder el tiempo mirando hacia atrás, para tratar de determinar si nos persigue alguien y como de cerca esta. Y si puedo trato de saber si el ídolo de piedra sobre el que me suena de algo.

- Tiradas (1)
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19/05/2017, 14:26
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

Todo es confusión, prisa, angustia.
Apenas recuerda un par de cosas, y sin saber si son ciertas.
Unas rimas vienen a su cabeza.

Así es, no volveremos a vagar
tan tarde en la noche,
Aunque el corazón siga amando
y la luna conserve el mismo resplandor.

Pues así como la espada gasta su vaina,
Y el alma consume el pecho,
también el corazón debe detenerse a respirar,
e incluso el amor debe descansar.

Aunque la noche fue hecha para amar,
y los días retornan demasiado pronto,
Aún así no volveremos a vagar
bajo la luz de la luna.

Ve que no esta solo y todos los que están a su lado corren temerosos. Les imita por inercia y porque siente que es lo que debe hacer. Prepara sus sentidos para localizar un destino y averiguar de que huyen por el sonido, o al menos determinar una distancia de persecución.

Se apoya en un ídolo de piedra que llama su atención y le distrae por un instante. Le sirve bien de apoyo pues un acceso de tos sanguinolento le asalta en ese preciso momento, mientras trata de poner un nombre a la escultura de piedra.

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19/05/2017, 23:50
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

Todo tenía una historia, de algún modo lo sabía, y por ellos recorrió con manos sucias y temblorosas los relieves en la piedra. Intentaba leer en ellos una lengua que no conocía o no recordaba, pero las respuestas a las preguntas que ni siquiera se planteaba se escabullían en el mismo instante que las rozaba.

- Creo...- musitó con el corazón acelerado y la mano congelada sobre la piedra. ¿Aquella era su voz?- Quizá...

No sabía dónde estaba ni quiénes le acompañaban. No sabía quién era, pero las ruinas quizá le dieran la solución que buscaba. Debían dársela. Era lo lógico. ¿Si no por qué se había parado? Sólo podía ser por eso. No estaba cansado, o no tanto como para arriesgarse a quedarse quieto teniendo en cuenta lo que les perseguía, fuera lo que fuera. Si se había parado era porque aquellos relieves despertaban en él un recuerdo.

- Sí, quizá si... O no...

Quizá solo se había parado porque de algún modo le cautivaban. Quizá le resultaban extraños o hermosos. Pero si era así, entonces recordaba. El quizá no, no al menos de forma consciente, pero los recuerdos debían estar ahí, en algún sitio. Si esos relieves le resultaban extraños era porque no los había visto antes y si no los había visto antes era porque una parte de él recordaba que era lo que había visto antes. Y si era por su belleza, todo canon de belleza tiene una base, y aunque los cimientos no se vean están ahí, en alguna parte.

- "Toda emoción, toda reacción, tiene un sentido y una explicación."- se dijo.- "De la nada, nada viene."- Y aun así de la nada huían.

El solaz que había encontrado en la razón se escabulló tan pronto se giró y vio la niebla. Sus sienes palpitaban al ritmo impuesto por latidos y jadeos. El sudor resbalaba por su cuerpo como de la mente escapaban los recuerdos. Las sombras del olvido se cernían sobre ellos y lo único que escuchaban era los ecos de pasos hueros.

Sí, de la nada, nada viene... Pero la nada venía a por ellos.

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20/05/2017, 01:28
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada de iniciativa: 19.

Si es posible descubrir algo donde estamos, algo que nos pueda ayudar a huir (caminos alternativos, más allá del obvio, pasadizos o lo que sea), pues tiraría Percepción o Saber (Historia) (si puedo recurrir a algún recuerdo sobre los relieves o algo) para descubrirlos.

El resto de acciones, de quedarme, serían correr y huir de la niebla como un loco XD

Si tengo que tirar algo decídmelo que tiro jeje

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20/05/2017, 02:12
"Los Pecados de los Padres".

- Tiradas (1)

Notas de juego

INICIATIVAS:

1) Réquiem (21).

2) Anciano Sabio (20).

3) Buscador de la Verdad (19).

4) Pie Izquierdo (18).

5) Tormento de Tinieblas (10).

6) Perseguidor (9).

7) Enterrador (0).

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21/05/2017, 12:57
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

Réquiem observa algo en el lugar en que se ha parado a toser y tomar aire. Objetos suyos, objetos que recuerda cuando toca. Sabe que no puede extenderse en tratar de profundizar en los mismos para ayudarle a entender la situación, no aun. Es por ello, que tras ojear levemente el ídolo sobre el que se ha parado y colocarse rápidamente los objetos hallados, sigue corriendo junto a sus desconocidos compañeros.

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21/05/2017, 13:38
SA: Los Eones son Extraños.

Todo a vuestro alrededor es un muro de enfermiza niebla amarilla, cayendo a través del cañón de callejuelas de desmoronantes muros grises de ladrillos como alguna suerte de ictérica inundación repentina. Más adelante, el desconocido callejón se divide, curvándose hacia la izquierda y hacia la derecha.

Detrás, desde la silenciosa e hinchada niebla, emana el sonido de pisadas. Lentas, pero de algún modo manteniendo el paso con la carena de la oleada hambrienta.

- Réquiem observa por un momento la piedra sobre la que ha estornudado sangre y entonces encuentra en el suelo un pesado anillo de oro, una espada ropera y un manuscrito inacabado. No puede pararse a observar, así que sigue avanzando. Llega a la intersección y duda entre correr hacia la izquierda o la derecha.

- El Anciano Sabio encuentra en el suelo de piedra gris un medallón de plata, una daga ceremonial y un viejo libro de plegarias. Corre hasta alcanzar a Réquiem.

- El Buscador de la Verdad recoge tres objetos de unos escombros en un portal colapsado. No sabe bien lo que son, pero a punto está de hacerse un feo corte con uno de ellos.

- Pie Izquierdo encuentra en un callejón lateral (probablemente sin salida) a un cuervo parlante (Hombro Izquierdo), así como un libro de conjuros, una daga brillante y una lujosa túnica negra de necromante. Sale del callejón sin salida y ve la espalda de Buscador.

- Tormento de Tinieblas tras detenerse a ayudar al Anciano Sabio, y confortado con que éste es capaz de seguir avanzando por sí mismo se detiene un momento cuando un brillo en una vieja fuente seca acapara su atención. Mete la mano y extrae unas resistentes ropas de monje itinerante y una hachuelea de plata (ese es el objeto que brillaba).

- Perseguidor: Una garra sale repentinamente de las nieblas amarillas que han dado alcance al Enterrador y desgarra su espalda, haciendo brotar, cálida, la sangre roja (Enterrador sufre 5 puntos de daño).

- Enterrador (Daño Sufrido: -5): Se ha detenido un momento a recoger de unos escalones en ruinas una fuente mágica de luz y una maza cuando siente un intensísimo dolor en la espalda y nota la humedad de su sangre recorrer su piel. Grita de dolor y trata de alejarse.

- Tiradas (3)

Notas de juego

¡¡¡COMIENZA EL ASALTO 2!!!

TODOS: DOS TIRADAS DE SALVACIÓN DE VOLUNTAD CONTRA EFECTOS DE MIEDO CD 17.

- Resolvemos en principio en 24 horas, si alguien no actúa a tiempo se entiende que falla sus dos TS Voluntad y que no se mueve.

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21/05/2017, 14:07
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

Observó una luz a unos metros, ante sí, y se movió hacia ella, sintiendo la curiosidad de saber que emitía luz en la tenebrosa ciudad ruinosa en tinieblas. Y era un farol.

En cuanto lo vio sintió algo familiar en él y ante de darse cuenta ya estaba en su mano izquierda, como si fuera el lugar adecuado para él, aportando algo de claridad al sombrío lugar. La luz hizo reflejar un leve destello del suelo. Algo metálico. Miró con detenimiento y halló una maza. Pronto, el arma era sujetada por su mano derecha, encontrando el lugar donde, mediante una extraña lógica, debía ocupar.

Mientras ojeaba ambos objetos sintió un dolor lacerante por la espalda. Algo que cortaba su piel. Emitió un grito de dolor y se giró para encararse a lo que fuera que le había atacado a traición.

- Tiradas (1)
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21/05/2017, 16:52
"Los Pecados de los Padres".

ENTERRADOR:

- Estás Estremecido durante 14 asaltos, por lo que tu marcador de Miedo avanza hasta Agitado (Miedo Menor 2) y no puedes pensar con claridad, pues el miedo ha arraigado en ti.

- Sufres una penalización de -2 a tiradas de ataque, de salvación, de habilidad y de características.

- Tiradas (1)
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21/05/2017, 19:17
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).
Sólo para el director
- Tiradas (2)