Partida Rol por web

Historias Secretas: El Niño

II. La Batida

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30/03/2014, 18:03
El Maligno

Una vez que cruzaste la puerta de entrada para salir al exterior junto con Bernal y Xacome, viste a dos hombres esperando afuera, en plena calle. Parecer ser que, visiblemente por su apariencia y aspectos, hombres de armas, pertrechados a la manera de cazadores: poseen arcos, petos de cuero y cuernos de caza. Mas que ir a buscar a una mujer descarriada, pareciera que fueran en batida de lobos, por lo menos; que lo único que les faltaba a aquellos dos no eran sino los perros para el olfateo. Bernal se acercó a ellos, y con ésto tu sirviente Xacome tras de tí.

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30/03/2014, 18:18
Bernal de Castro

Éstos dos señores son amigos mios, don Gabriel -te dijo Bernal con una voz algo entrecortada y nerviosa-: Rodrigo Mayor y Ginés de Alcántara. Nos acompañarán a buscar a esa madre del recién nacido, antes de sus actos paganos dañen al crío... ¡Lo que hay que ver! -clamaba al cielo el padre Bernal como desesperándose y no encontrar respuesta al preguntarse cómo y porqué harían tales herejías-. Los tipos te miraron, y luego a Xacome, y se limitaron a asentir levemente. Sin embargo, éstos no cruzaron palabra, tan sólo se limitaron a lanzar una furibunda mirada seca sobre Bernal, el cual, en medio de la noche, se encogió de hombros y lanzó una risotada.

Je Je.. je... je...ehmm... estooo... -la gracia falaz parecía no causar el disimulo que el padre quería darle a la situación-.

¿Va... vamos ya? -apostilló a modo general, y para romper el hielo y las miradas de sus dos compañeros, en pos de marchar hacia el bosque de Mouromorto-.

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30/03/2014, 18:19
Xacome de Tui

No comprendía en qué triquiñuelas habíase internado mi buen señor. Se suponía que habíamos venido a ver a ese párroco, amigo de él, tras mucho tiempo: descanso, algo de vino, y buenos paisajes: un viaje sin prisas. Sin embargo, que me habían sacado de la cama en habiendo dormido apenas una hora, y con las piernas más dolorina que un gorrino puesto su peso un gancho y aún siendo vivo, durante cuatro días...

Que entonces resoplé, y no hice sino dignarme a caminar tras mi señor Gabriel, aunque fuera entre las calles de esa oscura aldea.

Notas de juego

Nota: sois cinco en la búsqueda, y vais sin caballo (puesto que meterlo en el bosque de noche es una locura, aparte de que el grupo lleva prisa por ir a buscar a esa mujer cuanto antes).

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30/03/2014, 21:16
Gabriel Soto De Queiroga

 Miré al sacerdote y asentí:

 - Si, cuanto antes partamos, antes llegaremos a nuestro destino...

 Mientras andábamos, procedí a hacer a mi criado un resumen rápido de lo que pasaba...

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31/03/2014, 17:16
Bernal de Castro

Tras hablarle a tu siervo, el grupo continuó andando por Mouromorto hasta salir finalmente del mismo. Justo antes de pisar el linde del bosque, y para clarificar un poco la situación, Bernal dio algún detalle más de la situción.

Ese rito pagano que piensa hacer la mujer -comenzó a explicar el padre-, solía realizarse antaño en el bosque cercano, ante un roble centenario. Es una especie de bautismo diabólico... ¿Puede creerlo, don Gabriel? -veías entonces cómo la cara de Xacome se amedrentaba un poco, como por el miedo-: y en lugar de agua se usa fuego. Te preguntarás que porqué tanta precaución -Bernal señaló su propia arma con un par de toquecitos de su mano en su pomo-. Con la madre del chiquillo se encuentra una bruja, y el mejor remedio contra las malas prácticas son dos cosas: Primero la fé y Palabra Preclara de Nuestro Señor Cristo..., pero también un buen acero.

Una vez que entrasteis en el bosque, os parásteis en seco.

Propongo dividirnos en dos grupos -señaló Bernal-. Así batiremos mejor el bosque, cada cual en una dirección. ¿Gustaria de venir Vuaced conmigo, don Gabriel?

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31/03/2014, 17:35
Gabriel Soto De Queiroga

 Asentí, conforme:

 - Entonces vos, padre Bernal, Xacome y yo iremos por un lado y vuestros amigos por otro, ¿os parece bien?. No conviene ir solos cuando hay artes oscuras por medio...

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31/03/2014, 18:01
Rodrigo Mayor

Ese tal Rodrigo asintió ante tu respuesta. Acto seguido, se descolgó el gran cuerno de caza que llevaba colgado a la espalda, y se lo entregó al padre Bernal.

Un toque significa "socorro" -apuntó como interpretacion-; dos toques que la madre y el niño han sido encontrados.

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31/03/2014, 18:01
Ginés de Alcántara

Ginés de Alcántara asintió también.
Acto seguido, ambos dos marcharon al noreste y quedásteis vosotros allí de pie.

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31/03/2014, 18:01
Bernal de Castro

Venga señores -dijo Bernal-, hemos de salvar la vida a ese chiquillo e impedir que hagan esos paganismos tan cruentos. Y os pusísteis a caminar en mitad del bosque, por la dirección contraria a la de los dos amigos del párroco

 

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31/03/2014, 18:02
Xacome de Tui

Cuando ví cómo asentían esos dos amigos de don Bernal, me pregunté si eran también sacerdotes; sabía que no, que tan sólo hay un párroco por pueblo o aldea, mas pensé también que bien mayores y hombres de derecho y hecho eran como para andarse de monaguillos o pasar el cepillo a las beatas... ¿quiénes eran, entonces?

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31/03/2014, 18:05
Gabriel Soto De Queiroga

 Mientras caminábamos, pregunté al párroco:

 - ¿Quienes son vuestros amigos?. No me parecen simples campesinos del lugar...

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02/04/2014, 14:33
Bernal de Castro

El párroco Bernal te miró y sonrió un poco cuando le hiciste tal pregunta.

Verás, don Gabriel... -se guardó de alzar la voz más de lo necesario-: Ginés y Rodrigo pertenecen, como un servidor, a una Cofradía de cazadores... de Caza mayor, diría más bien.

Sin embargo, no dió más explicaciones, y continuó andando en batida.

Notas de juego

Haz dos tiradas ocultas: una de Rastrear (PER) y otra de Escuchar (PER)

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02/04/2014, 16:32
Gabriel Soto De Queiroga
- Tiradas (2)

Notas de juego

 Mierda, me he dado cuenta de lo de ocultas después de tirar, perdón...

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02/04/2014, 18:15
Xacome de Tui

Y es que pareciera que tras tanto viaje, tantas viandas avenidas al estómago y sobre todo ese vino que criaba el párroco Bernal hubiera afectado a la sesera y los sentidos del noble Gabriel. Estabas intentando rastrear posibles huellas en medio del bosque de Mouromorto, y la noche era plenamente cerrada, lo cual debilitaba tu éxito.

Intentabas pegar la oreja, pero no había forma: los ecos de insectos y animales nocturnos como los búhos o las nutrias apelaban por hacer como inútil tu presencia. No obstante, todo hay que decirlo, no estabas normalmente acostumbrado a asuntos mundanos como una batida de jabalí (y menos de personas), que lo tuyo era la caza de diversión, las fiestas palaciegas con el resto de la sociedad nobiliaria y atender los asuntos de tu feudo (cuando no era de hacer visitas de cortesía, galantear mujeres o apertrechar vasallos).

Tu siervo Xacome hizo lo propio que tú: nada pudo sacar en claro. Por supuesto, si tu estabas más o menos en condiciones y tenías ganas de ayudar a don Bernal, poco podía hacer el sirviente de Tui, que poco interés prestaba a posibles huellas o sonidos (et no porque fuera vago o malhecho, sino porque andaba falto de horas de sueño...).

- Tiradas (2)
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02/04/2014, 18:20
Bernal de Castro

Finalmente, don Bernal alzó el brazo como cortándoos el pasos, gesto que hizo como para que os detuviérais. Estaba mirando al suelo, y tenía los ojos clavados en un trozo de tierra húmeda. La antorcha que llevaba sobre su mano la focalizó junto a sus pies, y al iluminar pudísteir ver un rastro de pisadas.

¡Vamos! -dijo el cura alzándose mientras seguía el rastro como un can experimentado-.

Notas de juego

Escena cerrada