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HLCN - Casa de Muñecas II: Ruinas

Día 4: Sangre

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13/04/2015, 07:08
Narrador

El amanecer llegaba y muchos esperaban que con la muerte de Jessie, la negra situación diezmara un poco, pero aquello que encontraron esa mañana era más que simplemente desconcertante.

El fuerte olor a sangre los guiaba hacia un punto donde un cuerpo yacía fuera de su tienda, con una herida en su espalda a la altura del riñón y una más en su cuello. Se trataba de Luis, aquel cubano alegre que recién había vuelto a la vida, había fallecido una vez más, rodeado de un charco de su propia sangre. Aunque no muy lejos de él, pudieron ver un cuerpo más en el suelo, algo que tomó por sorpresa a más de uno. Phil yacía en el suelo, con el cuello completamente abierto, como si aquel bestial movimiento hubiera sido más que suficiente para acabar con su vida. El olor a sangre era bastante fuerte gracias a ellos dos, pero no sería lo único que verían.

Una escena bastante dantesca parecía ser el espectáculo de saludo esa mañana, donde pudieron ver a una Erika desnuda, con el cuello arrancado de un mordisco, con media tráquea al descubierto, con las manos atadas en posición de rezo, con algo que se asemejaba a unas astas de ciervo clavadas en el cráneo a modo de corona con gran brutalidad, lo cual teñía su cabellera de un color rojizo, haciéndola más rígida. Los que tuvieron la valentía de acercarse, pudieron ver algo escrito en el suelo con sangre, lo más seguro es que fuera la suya propia.

El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por la injusticia de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del valle de la oscuridad, porque él es el auténtico guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos.

Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquellos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos. Y tú sabrás que mi nombre es Yavéh, cuando caiga mi venganza sobre ti.

Muchos creían y otros esperaban que esto llegara hasta allí, pero no fue hasta escuchar una respiración agónica y ver que había alguien más que no se había levantado que corrieron a averiguar qué sucedía. Katia no estaba, lo cual encendió las alarmas de varios de los presentes.

Al llegar a su tienda, pudieron ver sus ojos entreabiertos, con una única herida en su pecho, justo en su corazón, la cual había logrado llenar su pecho de sangre, haciendo que sus cabellos dorados quedaran rojizos por la mezcla con su sangre. La respiración agónica provenía de Salvatore, el cual parecía arrastrarse con gran dificultad a la tienda de la chica rusa, mientras su piel parecía comenzar a resquebrajarse, haciendo su apariencia y su cuerpo débil, dando la impresión de estar a punto de desmoronarse en cualquier momento.

Sin embargo, hubo algo que detuvo la agonía del músico. Una extraña brisa que parecía mezclarse con la neblina del amanecer se acercaba a la tienda de la chica, despejando una parte del cielo que parecía brillar solo para ella. La sangre volvía a su cuerpo con un extraño y desagradable sonido, mientras la herida de su pecho se cerraba. Entonces, convulsionó por un momento mientras el cielo volvía a la normalidad y luego se levantó de golpe, agitada, triste. Miró a Salvatore, el cual parecía más estable pero las marcas en su piel no desaparecían, al igual que la cicatriz del torso de la joven. A pesar de eso, seguía acercándose a la tienda de la chica, hasta que la pequeña parecía derramar algunas lágrimas al verle de frente.

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13/04/2015, 09:06
Wyatt Goldberg

Wyatt se acercó a Salvatore asustado y le dijo - ¿Qué te ha sucedido? - no se atrevía a tocarlo por el estado de su piel, pero se sentía mal de no hacer nada.

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13/04/2015, 17:14
Sophia Hall

La nariz de Sophia se arrugó cuando el olor a sangre llegó incluso hasta el interior de su tienda, alarmando a la joven que aún dormía. Se incorporó como un resorte, abriendo los ojos como platos y buscando directamente a Sam para asegurarse de que estaba allí, a su lado, sana y salva. Pestañeó entonces al recibir de golpe la luz del nuevo día, molesta a pesar de llegar tamizada por la lona de la tienda. 

Se vistió rápidamente, con un enorme jersey gris y unos vaqueros y antes de salir, sacudió con mucha suavidad a Sam tomándola por el hombro. 

- Sam, cariño, despierta. Creo que ha pasado algo. - Murmuró hacia la joven, ciertamente agobiada por el intenso olor a sangre.

Al salir metió los pies en las botas y terminó de sujetar el broche en la sudadera, mientras sus ojos paseaban por el campamento, buscando el origen de aquel olor. Recorrió en silencio cada lugar donde había un cadáver o alguien parecía haber sido atacado, con los dedos enredándose nerviosamente en el broche. - Joder. Otra vez. - Musitó al encontrar a Luis y su ceño se frunció con disgusto al pasar cerca de Phil. 

Fue, sin embargo, delante de Erika donde más tiempo se detuvo, contemplando la escena y leyendo el mensaje del suelo. No llegó a decir nada antes de que lo sucedido en la tienda de Katia llamase su atención y se apresurase a llegar hasta allí. Al pasar junto a Salvatore no pudo evitar dedicarle una mirada de asombro por su estado. Pero al ver que Wyatt ya estaba encargándose de él, Sophia continuó caminando sin detenerse. Finalmente, se agachó junto a Katia y estiró una mano para acariciar su mejilla. - Ey, Katia, ¿estás bien? - Preguntó, escrutando a la jovencita y ofreciéndole su brazo para ayudarla a ponerse en pie. 

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13/04/2015, 23:28
Chechu Cabezas

Cada día al amanecer lo primero que hacía Chechu cuando habría los ojos era quedarse inmóvil sobre el saco, agudizando el oído por si escuchaba pasos cercanos. Cualquier signo de peligro lo alertaría, o al menos eso quería creer. Aquella mañana no fue diferente, y no escuchó ningún paso acercarse o su tienda abrirse, sin embargo el olor a muerte lo puso en sobreaviso de inmediato.

Al abrir la tienda y salir fuera Chechu se llevó la mano a la boca con horror. —Oh... por el amor de dios. Rápidamente tuvo que equivar aquella visión y terminó vomitando en el sitio sin poder evitarlo.

No se lo esperaba, no se lo esperaba para nada. La forma en que Erika había sido asesinada era una obra de un sádico, de alguien mucho más que los que asesinaron las noches anteriores. Aquella forma de destrozarla y montar esa escena... 

Chechu alzó la mirada de nuevo, pálido como nadie. Entonces miró al grupo y negó repetidamente. ¿Por qué Erika? ¿No decíamos que era una de ellos? ¿Cómo entonces han podido hacerle eso? - preguntó lentamente mientras se reponía.

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13/04/2015, 23:34
Andrea Barbara Roots

Cuando Andrea se despertó ese nuevo día, lo hizo en la tienda de su hermano. Al parecer él seguía dormido. Era difícil saber dónde acababa la precaución y dónde empezaba la paranoia, pero sólo por si acaso comprobó su pulso antes de dejarle seguir descansando y salir de la tienda.

La expresión del rostro de la chica se torció al ver lo que el amanecer había traído. No sólo muerte, sino aquel escenario digno de cine. Tanto, que de alguna manera le resultaba familiar. Con un enorme nudo en la garganta se acercó a observar la escena, y al leer el texto que había escrito con sangre miró alrededor, buscando a quien pudiera haberlo escrito. Sin embargo, las palabras de Chechu la interrumpieron.

- Por eso mismo, melón. - Le dijo al andaluz. - Lee lo que dice. Es un castigo. - Señaló. - Algún fan de Pulp Fiction y True Detective ha decidido meter mano, y lo ha hecho a lo grande. - Aseguró. - Lo que me pregunto es de dónde coño habrá sacado unas astas de ciervo...

Sin embargo entonces algo más llamó su atención. Una respiración entrecortada que tenía algo de familiar. Andy no tardó en acercarse, palideciendo, y al ver a su hermano en ese estado se acercó corriendo para caer a su lado, de rodillas. - ¿Qué pasa? - Le preguntó, asustada. Por fortuna no tardó en detenerse, y los ojos de Andy buscaron la raíz de aquello: la tienda de Katia. Acto seguido volvió a mirar a su hermano y, sin decir nada, le rodeó con los brazos, abrazándole con fuerza.

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13/04/2015, 23:47
Paco Culebras

El amanecer no podría haber sido más sangriento ni más desagradable a los ojos de Paco. Una de las muertes, sin embargo, era algo que él mismo hubiese apoyado de no ser porque la incitación a votarla sonaba a trampa. Mira el cadáver de Erika y se ahorra un comentario hiriente, que total ella no iba a escuchar. El modo en el que esta había muerto, además, era algo bastante hardcore, lo que le dejó bastante mal cuerpo. Si bien lamenta más las muertes de Phil y del salado Luis, parece que cada vez son más fáciles de asumir, como si se estuviese acostumbrando. 

Dando una vuelta entre las tiendas vio lo extraño que era el momento entre Salvatore y Katia, que si bien se alegraba de que no estuviesen mal, le parecía un poco joven para él. Aunque bueno, tampoco sabe el rollo que tienen, así que no va a ser Paco quien juzgue. Busca a Chechu, su amigo. Levanta las cejas y se lleva las manos a los bolsillos, sin saber muy bien qué decir. - Qué chungo, tío... - Cuando la Andrea esta le llama melón la mira con curiosidad. Él, evidentemente, había sido el primero en entender las referencias a la película y serie. - ¿Un asesino de asesinos? Estamos apañados.

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14/04/2015, 00:29
Richard Connors

La teoría del periodista se cumplió ese día. Aún habían al menos dos ataques por las noches. Esta vez volvía a haber tres. Uno de ellos parecía hecho por un justiciero. Richard ignoraba si Erika era como decían una asesina o no, pero la nota daba a entender que la habían matado por sospechar de ella. Aparte parecía tener un desorden mental.

-Así que hoy hay tres muertos. Supongamos que Erika era mala, ¿los otros dos han sido víctimas de los asesinos entonces? ¿Creéis que hay dos tipos de asesinos cabrones o que uno de los asesinos va a su bola?

Por si fuera poco, a Salvatore le pasaban cosas raras. En menudo embrollo se habían metido.

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14/04/2015, 00:49
Ekaterina Kuztnetsova

Katia abrió de repente los ojos con un grito ahogado en sus labios. Se había sentado de golpe y miraba aterrorizada a uno y otro lado, hasta que su mirada tropezó con la de Salvatore, que se arrastraba hacia su tienda. Sus pupilas se dilataron mientras eran desbordadas por las lágrimas que empezaron a brotar y a correr por sus mejillas. Se cubrió el rostro con las manos y rompió en sollozos entrecortados. Todavía sentía el filo del cuchillo clavarse muy profundamente en su pecho, hasta llegar a su corazón. 

Sintió la presencia de Sophia y levantó la mirada, aterrorizada. Inconscientemente había hecho un gesto de apartarse, pero al ver que era ella la abrazó y enterró el rostro en su hombro.

Durante unos minutos siguió llorando, intentaba hablar pero los propios sollozos entrecortaban su voz. - So... Sophi... Ha... Ha sido... Horrible... - Consiguió decir y rompió en nuevos sollozos. 

Finalmente apartó el rostro del hombro de la joven y secó sus ojos con las palmas de sus manos mientras respiraba entrecortadamente y conseguía, poco a poco, controlar su voz. 

Dejó que la ayudara a levantarse y miró a su alrededor, horrorizándose al darse cuenta de que habían habido más muertes. - Ya estoy bien... Gracias... - Dijo con un hilo de voz y miró en dirección a los dos hermanos, avergonzada de lo que había ocurrido. - Lo siento... - Musitó, clavando de nuevo su mirada en Salvatore. Ha estado a punto de morir por mi culpa... Aquella certeza era como una losa sobre sus jóvenes hombros.

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14/04/2015, 00:51
Samantha Lowell

Sam notó la voz de Soph, y entre sueños, se sintió aliviada de que estuviera bien, pero fue consciente en seguida de que algo había ocurrido. El intenso olor a sangre hizo que no remolonease en el saco de dormir, y que se diera prisa para vestirse, y en cuanto salió de la tienda, arrugó la nariz, con desagrado, colocándose por acto reflejo los cascos al cuello- Joder...-musitó, casi a la misma vez que su novia.

Observó el cadáver de Phil, y el de Luis, con aprehensión, y finalmente se detuvo ante la imagen dantesca del cadáver de Erika, parpadeando un par de veces, con expresión sorprendida, leyendo para si el mensaje que había en el suelo- Es Pulp Fiction. Ezequiel 25: 17...-dijo, cuando terminó de leer, antes de que algo más sucediera, llamando su atención.

Salvatore parecía estar descomponiéndose, o algo similar. Y Katia parecía también afectada, de alguna manera. Sam los observó, espantada, sin saber muy bien qué hacer, y de repente, todo terminó, de una manera tan abrupta como había comenzado. Respiró hondo, y vio como Soph se acercaba a la chica, decidiendo entonces acompañarla. Se agachó junto a la adolescente y la miró a ella y al hermano de Andrea, con el ceño fruncido en gesto de preocupación- ¿Estáis bien?- preguntó, directamente a Salvatore y a Andrea, mientras dejaba que Soph hablase con Katia, asintiendo levemente al escuchar la respuesta de esta última.

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14/04/2015, 03:09
Sasha Dixon

Tras regresas de los túneles me metí en la tienda para intentar descansar, cada día era una dura prueba y, aunque conseguir dormir, me daba la impresión de que no descansaba nada. La tensión constante me estaba pasando factura. Cuando me desperté me quedé mirando el techo de la tienda intentando agudizar el oído. Quería intentar adivinar lo que me podía encontrar antes de salir. El ruido de fuera me hizo saber que había ocurrido algo más. Salí de la tienda justo a tiempo para ver a Salvatore intentar llegar hasta Katia, ella estaba herida pero con vida.

-Menos mal que no lo han conseguido. Me alegro de que estéis vivos. -Suspiré aliviada pero me duró solo un momento. Luis estaba de nuevo muerto y no pude evitar que se me saltaran las lágrimas por él, tres muertes eran demasiado. También había caído Erika y el texto parecía decir que la habían castigado. Me acerqué al grupo antes de dar mi opinión.

-Tal vez a los asesinos no les gustó que se rindiera y confesara. Pueden haberlo considerado una traición. - Lo dije en voz alta más como una teoría que como una certeza.

Después descubrí a Phil. No había hablado con él, pero me había parecido una buena persona, aunque ya no podía estar segura de mi propio instinto. Miré a todos intentando localizar a Mike, era el único que quedaba de los que Andrea había acusado directamente y quería ver su reacción. –Andrea, con la muerte de Erika, solo queda Mike de los que has acusado. ¿Puede haber hecho esto él solo? -Resoplé frustrada.- Joder, me encantaría estar tomando una café a orillas del Danubio en vez de estar aquí.  

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14/04/2015, 04:01
Salvatore Darthe

Su despertar, de poderse llamar así, fue muy temprano en la madrugada, y ocurrió cuando aún tomando conciencia de sus alrededores, sus ojos y boca permanecieron sellados, atrapandolo en sí mismo. Con agonía palpitante, sintió a su hermana separarse de él y, tras comprobar su pulso, salir de la tienda. Toda su fuerza de voluntad y deseos de gritar solo sirvieron para abrir ligeramente los labios, sin siquiera emitir sonido. Y mientras su cuerpo volvía poco a poco a responder, bajo una constante batalla que no entendía como podía estar ganando, solo podía pensar en un solo nombre. Ekaterina. 

Cuando por fin pudo moverse, inhalando fuerte y sonoramente para llenar sus pulmones, se arrastró hacia la tienda de la adolescente, buscando asegurarse de su bienestar aunque aquel fuera su último aliento. Por cada movimiento en dirección a ella su piel parecía resquebrajarse, pero no dudaría un segundo en romper el contenedor de su alma si ello le permitía posar los ojos una vez más en esa brillante mirada turquesa, la misma que el instinto del músico le gritaba ya se había apagado. Justo al segundo en que encontró la confirmación de sus temores, una brisa sobrenatural acarició el cuerpo de la niña, trayéndola de vuelta justo cuando Salvatore derramaba sus primeras lágrimas por ella. La vio levantarse entristecida, y de pronto su propia respiración se facilitó, su cuerpo dejando de arder en aquel mismo segundo. La miró a los ojos y, devastado, se dejó caer al suelo por el cual ya se arrastraba. La voz del guía turístico fue la primera que escuchó, ignorándola por un segundo más de intentar calmar su respiración agitada, por recuperar el aliento por fin. Había creído que moriría otra vez. Y entonces, la voz de su hermana, encantadora tonada, repitió la pregunta, abrazándolo fuertemente entre sus brazos un segundo después de que este se volteara hacia ella. 

Estoy...vivo - respondió con una sutil sonrisa, sin querer caer en la mentira descarada que sería decir que estaba bien. Pero vivo era más que suficiente, y ella lo entendería. Toma una de las manos de Andrea y la besa, con inmensa ternura, antes de sentarse nuevamente, sin soltar el abrazo. Al menos esta vez no había llenado de tierra una de sus camisas, sino solo el pantalón con el que había dormido. Negó con la cabeza. ¿Que clase de idiotez era pensar eso? ¿A quién mierda le importaba ensuciar ropa ahora? Y, más importante aún, ¿No habría sido mejor ensuciar una camisa que raspar su torso descubierto? Subió la mirada hacia Samantha al oírla dirigirse a él, y aunque dudó en asentir por motivos antes mencionados, se decidió en hacerlo de todas formas. Más rápido que explicarle. 

Sus ojos se posaron en los de Katia al escuchar su disculpa, y con una ligera negación de cabeza, una sonrisa casi imperceptible y una mirada relajada, pareció querer decirle que no había de qué preocuparse. No había nada que disculpar, pues ni había sido su culpa ni era algo que no estaba dispuesto a pasar mil veces por ella. Solo se alegraba de ver que estaba bien, sana y salva, ignorando aún el destino cruel de Phil y Luis, a quienes no había tenido tiempo de mirar. 

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14/04/2015, 07:59
Mike Straton

Mike despertó solo para comprobar que la pesadilla en la que se veía inmerso aún seguía girando y girando. Cuando salió de su tienda sólo pudo observar el horror que se había producido la noche anterior. 

Aquello cada vez tenía menos sentido y cuanto menos sentido tenían las cosas, más personas perdían la vida. Ver a Luis y a Phil como cuerpos inertes le revolvió el estómago y ya no sabía que pensar sobre aquello. En cuanto a Erika... culpable o no de lo que se le acusaba, nadie merecía que su cuerpo inerte fuese tratado con tanta crueldad, expuesto al público como un trofeo o como una muestra de poder...

Intentó acercarse a los cadáveres, tratar de adivinar el porqué de su muerte pero su cuerpo ya no tenía fuerzas... Escuchó su nombre en la lejanía, sólo para descubrir que aquella joven de pelo castaño preguntaba si aquellas muertes eran obra suya.

Se acercó desolado a la joven y habló con una voz desgastada, aburrida y cansada de tanta muerte.

¿De verdad? ¿Aún seguís pensando que yo soy el culpable? Bueno, si así lo pensáis lo tenéis realmente fácil ¿no? Podéis acabar ahora mismo conmigo y según vuestras teorías ya no habría más asesinos. Sinceramente creo que vuestra teoría no es válida ya que, en el fondo, pensáis como yo, esto no ha podido ser obra de una única persona...

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14/04/2015, 14:30
Aurél Pataki

Yo tengo una teoría- comento al llegar al escenario de sangre y mordaz alevosia, donde ya se habían reunido algunos de mis acompañantes de esta macabra aventura.

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14/04/2015, 15:24
Kim Rogers-Park

La noche había estado llena de pesadillas y sueños inquietos, y Kim se despertó notando que el corazón le latía demasiado rápido. Al escuchar los gritos, inmediatamente se llevó la mano al pecho y trató de recuperarse de aquellos sueños en los que le acuchillaba una muñeca gigante sin ojos. El joven se levantó tembloroso y con unas inmensas ojeras, que cada día parecían acentuarse más, y salió de su tienda corriendo justo para encontrarse con una escena aún más dantesca que las que había estado reviviendo durante la noche.

Aquella mañana había demasiados cadáveres. La alegría de estar vivo pronto se disipó al ver el cuerpo de Luis, que tantas veces había desafiado ya a la muerte, el de Phil, con quien Kim no había intercambiado ni una palabra, y el de Erika. Este fue el que más le llamó la atención. Kim se acercó y lo examinó con una expresión perpleja en el rostro.

Así que hay un justiciero que se está encargando de los asesinos - dijo en voz baja, para sí mismo - Podría... podría haberlo hecho de una forma menos macabra.

Porque esto parece la obra de un friki de True Detective, joder. Esto no lo expresó en voz alta. A fin de cuentas, no sabía quién era aquel justiciero y no quería tocarle las narices. Bastante tenían ya con lo que estaban viviendo y con los poseídos que se dedicaban a arrancarle el cuello a sus víctimas mientras los demás dormían. Kim estaba tan absorto en la lectura de las palabras sobre el cuerpo de Erika, que se perdió la escena que estaba teniendo lugar entre Katia y Salvatore. Cuando se dio la vuelta, ambos parecían estar bien, a pesar de las extrañas marcas en la cara del chico. Kim suspiró. Demasiado para procesarlo tan temprano.

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14/04/2015, 15:39
Geonwoo Roh

Pese a que había podido dormir en su tienda, Geonwoo se sentía como si hubiera dormido en el suelo de las catacumbas. Y como no podía ser de otra forma, le dolía el cuello. Se levanto intentándose masajear el cuello con la mano izquierda, mientras empezó a oler algo. Algo que no era nada bueno. La muerte de Luís no le sorprendía, pues parecía un adicto a morir por las noches.

Más le sorprendió la muerte de Phil y de Erika, especialmente con toda esa parafernalia. Aunque albergara uno de los espíritus oscuros, como los había descrito Janko, quien había hecho todo eso no estaba mucho mejor de la cabeza. Pero cuando Geonwoo le dio un vuelco al corazón, fue cuando vio la escena fatal con Ekaterina y Salvatore...

... pero soltó todo el aire de golpe aliviado, al ver que habían sobrevivido al final a tal ataque. Geonwoo no esperaba tanta muerte en una sola noche, y le alegraba que al final no hubiera sido tan fatal todo. Quizás así también podría tener la cabeza algo lúcida para averiguar que había pasado por la noche.

Y una vez las cosas se calmaron, volvieron las acusaciones hacia Mike. Pero él tenía en parte razón. No parecía que hubiera sido sólo cosa suya, lo cual suponía un problema para todos, aunque estaba claro que eso no necesariamente eximía a Mike de ser parte de ellos.

Pues estoy encantado de poder escucharla. - respondió Geonwoo, ante las palabras del francés sobre la teoría de lo que había pasado esta noche.
 

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14/04/2015, 18:36
Astrid Moonshine

Hace unos días sin ir mas lejos Astrid hubiera gritado ,pataleado y actuado como una loca, pero lo vivido últimamente le había endurecido el corazón, mas aun cuando nadie o casi nadie del grupo había mostrado interés en ella, la caballerosidad de Gara se había enfriado ya tiempo atrás, las chicas no la integraron en su grupo, puede que por ser como es, puede que por ellas, que mas da, el tema era que no le importaban estas ultimas muertes, bien es cierto que se quedo atónita viendo los cuernos, ella era fan de True Detective y era diga de admiración esa recreación de dicha escena, pero en lo sentimental era como ver llover, no iba a soltar una lagrima mas y menos por gente que no le importaban y viceversa, su única meta a corto plazo es salir viva de esa situación.

-Cual es su teoría Auriel?, dijo con la única intención de que alguien por fin le hablara, mas que por el mero hecho de ser informada de las cábalas de un iluminado.

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14/04/2015, 19:28
Chechu Cabezas

¿Que qué chungo? Esto es una mierda muy grande — añadió al comentario de Paco.

Chechu tuvo que sentarse en el suelo mientras se reponía de la situación. Solo la proximidad de su colega lo hizo sentir más tranquilo. Su respiración era agitada y por momentos parecía que se le nublase la vida a causa del pánico. 

A mi me parecen igual de cabrones los dos tipos — dijo a Richard entre resoplidos. Si es que es así. No me entristece que Erika haya pagado, pero me preocupa que alguien tenga el estómago para hacer esto y tomarse el tiempo en adornar la escena.

Se giró desde el suelo hacia el último de los acusados, Mike. — Bueno, no tienes mucha credibilidad ahora mismo. Después miró a Aurél y esperó a su teoría, pero esta no llegó. ¿Es que vas a esperar hasta mañana para decirla? ¡Habla por favor!

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14/04/2015, 19:33
Sophia Hall

Sophia rodeó con sus brazos a Katia cuando la muchachita se le abrazó y empezó a acariciar sus cabellos con suavidad, tratando de consolarla. 

Cuando la joven se puso en pie, Sophia estiró la mano para secar sus mejillas con los pulgares, limpiando sus lágrimas como había hecho miles de veces cuando Cyril y ella eran pequeños y él se hacía daño jugando con sus amigos. - Ya está, Katia. Ya pasó. - Le dijo con su mejor voz de hermana mayor, cargada de seguridad.

- ¿Puedes contarnos qué sucedió? ¿Te atacaron? - Preguntó entonces, mirando directamente a los ojos azules de la jovencita, intentando transmitirle algo de serenidad. 

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14/04/2015, 20:25
Andrea Barbara Roots

Durante algunos segundos Andrea mantuvo el abrazo sobre su hermano, apretándolo contra ella, tratando de sentir los latidos de su corazón. Luego, cuando él tomó su mano para besarla ella se apartó un poco para buscar sus pupilas con los ojos húmedos y una sonrisa nerviosa.

- Estás vivo. - Repitió, asintiendo, con un nudo en la garganta.

Entonces, cuando Sasha se dirigió a ella, Andrea la miró desde su posición, de rodillas, extrañada de que interrumpiese un momento como ese por algo que podría haberle preguntado un rato más tarde. De modo que con un suspiro tomó la mano de Salvatore para ayudarle a ponerse en pie y, pasando por el momento de la exploradora, llevó una mano a su rostro, acariciando las grietas de su piel.

- Oye... - Le dijo en voz baja. - Cuando te veas en un espejo... - Continuó, antes de formar una pequeña mueca. - No te asustes, ¿vale? Seguro que es temporal. - Expuso con voz calmada.

Después de eso pasó la mirada por el lugar, ignorando la aportación a medias de Aurél. Cuando quisiese hablar, ya le escucharía. Finalmente se dirigió a Sasha.

- Si no me equivoco Mike fue quien atacó a Katia. - Aseguró. - Erika estaría vigilando la zona, y probablemente pilló a Luis husmeando. - Valoró. - Así que lo del justiciero tuvo que ser después. Y Phil... - Empezó, tratando de dar palabras a sus pensamientos. - Quizá lo de Phil sea cosa de ese segundo asesino del que siempre habla Richard. O puede que también le pillase Erika, no lo sé.

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14/04/2015, 20:39
Ekaterina Kuztnetsova

A pesar de que Salvatore intentó transmitirle una mirada relajada, Katia no podía quitarse esa sensación de culpa. Tragó saliva y miró de nuevo a Sophia, para asentir suavemente con la cabeza.

- Sí... - Le dijo y sus labios temblaron. Pero esta vez se esforzó por no echarse de nuevo a llorar. - Estaba durmiendo cuando escuché un ruido. Pero no me dio tiempo a ver nada, enseguida un cuchillo me atravesó el pecho - . Su mirada se había anclado en la de la joven, como si se sujetara a un clavo ardiendo. Tenía miedo de derrumbarse otra vez, pero sentía que si no dejaba de mirarla, podía calmarse y seguir explicando lo que le había ocurrido. - Yo... - Respiró profundamente, acallando el sollozo que trepaba por su garganta. - Creí que ya había llegado mi hora, pero no quería morir. Sabía que sería pronto, pero no... no de esta manera, no nononono... - Un nuevo sollozo salió de sus labios, cerró los ojos y volvió a respirar, hasta que sintió que podía volver a controlar su voz. 

De nuevo abrió los ojos y volvió a entrelazarlos con los de Sophia. - No quiero morir... - Terminó diciendo con la voz ahogada por las lágrimas que estaba conteniendo.