Partida Rol por web

El anochecer se acercaba y con él, aquella extraña necesidad de mirar a alguien, de culparlo por lo sucedido, de buscar un responsable. Aunque había algo más que se sumaba a esa sensación de venganza y era la curiosidad de saber quiénes serían los protagonistas de la función.

No fue una gran sorpresa cuando vieron a dos figuras caminar, las cuales eran Camille, aquella callada joven y Mike, quienes todos esperaban no fuera a sobrevivir como lo había hecho Jessie en dos ocasiones anteriores. La figura de Mike se comenzó a tornar en la de un joven más joven que él, su cabello comenzaba a alzarse, su rostro portaba maquillaje y sus facciones eran mucho más delicadas y llamativas. Camille no tuvo tanta suerte, su rostro se comenzó a volver más masculino, perdió su cabello, una barba blanca se formó en su rostro y aunque en su rostro parecía un hombre mayor, la fuerza de su cuerpo indicaba algo muy diferente.

Ambos caminaban con la muñeca del otro en la mano, pero había algo que inundaba sus miradas: lujuria. Se encontraron violentamente en un beso desenfrenado, pero después el anciano se separó para apuñalar al joven en el torso, haciendo que la mirada feroz del chico se afilara aún más. El joven repitió la acción mientras sus cuerpos se veían tensos por lo mucho que se resistían a la tentación cuando se ve una segunda puñalada llegar a las piernas, mientras se derribaban mutuamente, cayendo sobre el charco de sangre que se formaba a sus pies tras las heridas. Se fundieron una vez más en un pasional beso que solo enardecía su pasión por la sangre y por el cuerpo ajeno mientras cortaban el cuello del otro violentamente. Ambos cayeron al suelo pero no se soltaban, así como no soltaban a la muñeca en sus manos.

No tenían claro qué pasaría luego pero luego lo vieron. Atravesaron simultáneamente uno de los ojos, haciendo que sus cuerpos temblaran por el dolor producido y la dificultad para ver mientras se iban cubriendo cada vez más de sangre. Con un último esfuerzo, atravesaron el ojo que quedaba intacto en la muñeca, haciendo que la agonía de sus cuerpos terminara. Ambos yacían en el suelo, inmóviles, rodeados por un enorme charco de sangre que parecía resguardarlos mientras las figuras se disolvían, regresando a Mike y Camille a la normalidad. A pesar del temor de que Mike se levantara, esto nunca sucedió, haciendo de esto un doble castigo, un doble sacrificio. ¿Motivo? Desconocido...

A pesar de la poca ayuda que parecía haber requerido Salvatore, Wyatt permaneció alerta, tratando de encontrar cómo ayudar, pero no hubo necesidad más que de su silencio.

Con la llegada del atardecer, los miraba expectantes, esperando que realmente ocurriera algo extraordinario que les mostrara que podían salir de allí. A pesar de eso, la imagen que los esperaba era algo que lo sorprendería pero no de manera grata. Una chica de apariencia inocente como Camille y morir de esa manera...

Wyatt se acercó al límite del charco de sangre y dijo con voz temblorosa - Hay que hacer algo... ¿Podemos hacer algo por ella? - sus pupilas estaban completamente contraídas y el miedo se apoderaba de su rostro.

- ¿Por qué dos? ¿Es esto culpa de la falta de muertes anteriores? ¿Qué sucede aquí? - se giró hacia todos mirándolos, tratando de encontrar una respuesta a sus plegarias, pero no parecía ser momento todavía.

Durante el resto de la mañana, Katia no se separó del lado de Sophia. Todavía estaba trastornada, pero intentaba aparentar que se encontraba mucho mejor. Procuraba no mirar hacia el hombre que había intentado asesinarla y si lo sentía a menos de diez metros, le miraba, nerviosa y se alejaba. 

Se alegró del regreso de Phil y le dedicó una sonrisa débil. Pero el resto de la mañana se mantuvo en silencio. Sentía una presión en el pecho y tenía miedo de volver a derrumbarse si hablaba. 

Cuando llegó el momento que todos sabían que debía llegar, dirigió su mirada hacia Mike. En ese momento su rostro palideció y empezó a negar con la cabeza, mientras caminaba hacia atrás, hasta que tropezó con una piedra y se cayó al suelo. Un quejido salió de sus labios, pero no se movió de allí, contemplando, aterrorizada, el mutuo asesinato. 

- Yo... Yo quería elegirle a él... Él... Él me atacó... - Empezó a decir con voz nerviosa. ¿Por qué, de repente, había sentido esa necesidad de señalarse a sí misma? Yo no quiero morir... Se dijo y una lágrima empezó a rodar por su mejilla. 

Las palabras de la chica parecían explicar por qué se había señalado a ella misma. Richard ya había sospechado que era raro que aquella niña, que estaba segura (o eso decía) de quien era su atacante, no lo señalara.

-Es tontería negar ya que pasan cosas sobrenaturales- budú, resurrecciones, transformaciones, muñecas que hablan... la lista era demasiado larga para nombrarlo todo- Alguien debe de haber cambiado de alguna forma tus sospechas para anular tu voto. De hecho es posible que no sea la primera vez que lo han hecho- todos los días había alguien, de los que hablaba con el resto, que se votaba a sí mismo. Aunque algunas veces eran aquellos que habían señalados como asesinos por Andrea.- Si son los asesinos los que lo han hecho deben estar muy desesperados para anular un voto cuando se sabía a quien iba a votar la mayoría. Si se trata de otra persona, no sé por qué razón ha anulado hoy el voto de Ekaterina en lugar del de alguno de los sospechosos, como puede haber pasado ya en días anteriores.

Saoko observó la escena desde un cómodo segundo plano, cada vez le sorprendía más las cosas que pasaban a su alrededor... era como si a la hora de enfrentarse a la muerte todos rebelaran su verdadero ser, como si su apariencia humana fuera eso... mera apariencia. La japonesa debido al shock inicial no era capaz de tener las cosas tan claras como parecían tenerlas el resto de sus compañeros, pero al menos algo si que fue capaz de sacar en claro, que efectivamente los malos  estaban siendo acorralados... o eso quería pensar.

- Es probable que estén nerviosos... que no se hayan parado a pensar en eso- sugirió a lo expuesto por Richards- o quizás haya sido un intento por desviar la atención y que pongamos el punto de mira en otro objetivo.

Cuando Sophia sintió que llegaba una vez más ese momento en el que debería señalar a alguien, sus ojos buscaron a Mike y su mano se estiró para tomar la de Sam y apretarla suavemente. Su otra mano no dejaba de juguetear con su broche nerviosamente. Contempló la extraña ceremonia en la que Camille y Mike tomaban la forma de dos hombres y ambos acuchillaban la muñeca del otro mientras se mantenían unidos e incluso se besaban. Para cuando el espectáculo terminó, Sophia tenía la boca y los ojos abiertos por la sorpresa y el ceño ligeramente fruncido por la incomprensión de lo que acababa de ver. 

No reaccionó hasta que Katia se cayó de culo a su lado, entonces pestañeó varias veces y tomó aire despacio antes de girarse para mirar a la jovencita. - Ey, ¿estás bien? - Soltó a Sam para acercarse a ella y ayudarla a levantarse mientras escuchaba las palabras de Richard y Saoko. - No tiene mucho sentido, ciertamente. - Convino a lo que dijeron ambos, antes de quedarse en silencio de nuevo.

Sin embargo, su mirada se dirigió de nuevo hacia los cuerpos aún cuando todo parecía haber terminado. No le habría sorprendido en absoluto que alguno de los dos se levantase de nuevo. Se los quedó mirando varios segundos antes de decidir que por esa vez no parecía que fuesen a revivir y entonces miró a Sam y asintió con un suspiro. Después sus ojos buscaron a Paco y se entrecerraron contemplándolo con la cabeza levemente ladeada. Y finalmente, miró a Andrea y señaló a Paco con la cabeza mientras hablaba hacia la chica con cierta timidez. - Creo que deberías contarle a todos lo que sabes sobre él. 

La noche llegó y con ella la muerte de Mike. La sensación de ajusticiamiento fue empañada con la inesperada muerte de la silenciosa chica que había tenido a bien dar muerte al propio Mike. Cada noche alguien ejecutaba la sentencia, movido por las fuerzas sobrenaturales, y ése alguien quedaba indemne... aparentemente. Hasta ahora.

- Ya no sé qué más se van a sacar de la manga los espíritus o demonios estos para dejarnos atónitos. Eso ha sido... inquietante. - Dije, con el cigarro en los labios, sin alzar mucho la voz. Como pensando en voz alta.

Cuando Soph empujó a hablar a Andrea sobre el español, alcé una ceja sorprendido y observé, atento a la respuesta.

Geonwoo siempre se había mantenido al margen, pues no quería actuar sin estar completamente seguro, en algo que llevaba la muerte de otra persona. Pero cuando Phil dijo que había sido Mike quien había intentado matar a Ekaterina, eso quedó atrás. Incluso no se hubiera sentido mal, si los espíritus lo hubieran elegido a él para acabar - o al menos intentarlo - con su vida. Pero cuando vio el resultado fatal también para Camille, esas ganas desaparecieron de golpe.

Entonces Katia mencionó que le habían forzado de algún modo a cambiar su voto y votarse a si misma. - No sé si ha ocurrido en otros casos, es posible, pero al menos hasta hoy, siempre me he votado a mi mismo por voluntad propia. Y no es porque quisiera morir, sino porque la responsabilidad era demasiado grande, y me sentía muy confuso los primeros días para considerar un voto adecuado a otra persona. - Explicó, ante las palabras de Richard y Saoko - O quizás sabía que lo que le ha pasado a Camille le podía haber pasado a cualquiera que hubieran elegido los espíritus, y la quiso proteger. Aunque la verdad, al mantenerme al margen tantos días, no me he fijado bien si todos los elegidos habían votado siempre al acusado.

Aunque la atención sobre el tema se dividió, cuando Sophia le dijo a Andrea que contara más cosas sobre Paco.

A Chechu le había costado aceptar todo lo que dijeron sobre Mike, pero cuando se trató de acusarle no dudó ni un instante. Necesitaba alguien a quien culpar por todos los homicidios de esos días, y cuando la mayoría se postulo contra el chico él hizo lo mismo. Incluso llegó a odiarlo y lo peor es que en el fondo sabía que no estaba del todo convencido.

— No me siento nada cómodo con lo sucedido, con Jessie teníamos la certeza de que era un asesino. Joder, si hasta se comportaba como tal... Pero esto ya es diferente — dijo con la mirada clavada en los cuerpos. 

Las palabras de Ekaterina ayudaron a que se sintiera mejor, o al menos algo menos culpable.

— Eh, voy a pedir delicadeza con ese asunto —le dijo a Sophia cuando miró a Paco. Más aun cuando no se ha demostrado y lo único que haríais sería crear una duda. ¿De ese palo vais?

Con la llegada del atardecer Andy no dudó ni un instante a quién señalar: Mike. Y sólo podía esperar que, por una vez, aquel ritual cumpliera el objetivo para el que parecía estar pensado. Sin embargo, cuando vio cómo se desarrollaban los acontecimientos y que eran dos los caídos, se sintió aturdida. ¿Siempre que funcionase iba a ser así? ¿O había sido sólo en esta ocasión?

Desde el mismo momento en que aquel acto macabro comenzó hasta que todo acabó, la respiración de Andrea se hizo lenta y contenida. Y al ver que Mike no llegaba a levantarse emitió un suspiro, empezando a relajar su postura. No se había separado de su hermano en ningún momento, y ahora que la noche comenzaba a caer sobre ellos Andy se sentía inquieta.

Al escuchar las palabras de Katia Andy frunció el ceño, confundida. - ¿A alguien más le ha pasado antes? - Preguntó en voz alta, dirigiéndose a todos. Sin embargo, cuando Sophia realizó aquella intervención dejó de esperar respuestas a su pregunta y tomó aire, decidiéndose a hablar.

- Está bien. - Admitió al fin, poniéndose en pie y dirigiéndose a todos. Lentamente repasó a algunos de los presentes con la mirada, sobre todo a aquellos que le estaban prestando atención. No se separó demasiado de su hermano, y cuando empezó a hablar lo hizo con un tono seguro.

- Existe un lugar donde algunos de los presentes nos reunimos en forma de muñeca. - Enunció, esperando un instante para ver las reacciones de los demás. - Por el momento suelen llegar dos cada amanecer, aunque yo no lo hice hasta que volví a la vida. Allí algunos estamos reunidos, aunque no compartimos demasiado por miedo a que alguno de los presentes sea uno de los asesinos.

- Hay algo que dije allí hace unas horas, y es a lo que se refiere Sophia. - Expuso. Entonces hizo una pausa, asegurándose de que todos estaban escuchando antes de volver a hablar. - No era Mona quien protegía a los asesinos de las votaciones. Quien lo hace es Paco. - Aseguró. - Eso no significa que ella sea inocente, y más cuando sobrevivió al ritual, aunque no sé si lo hizo protegida por él o de algún otro modo.

- Paco fue quien salvó dos veces la vida de Jessie. Ellos mantenían una conexión, hablaban a nuestras espaldas. Por eso a Jessie no le importaba salir elegido las veces que hiciera falta.

- Hay alguien allí que pudo impedir que Paco utilizase hoy esa protección sobre Mike. Por eso ha caído. Pero mañana Paco podrá proteger a cualquiera de nuevo, o incluso a sí mismo. - Expuso. Y tras todo aquel discurso se dirigió a Chechu.

- Lo siento. - Le dijo. - Puede comprometerse a no proteger a nadie más. Si se limita a protegerse a sí mismo sin cuidar de los que nos asesinan, o ayudarnos a encontrarlos, me parecerá perfecto. Pero Sophia tiene razón: la gente tiene que saberlo.

Las palabras de Andrea eran descorazonadoras. Según ella, paco era quien protegía a Jessie, y podía hacer lo mismo con otros, o con sigo mismo.

-Según dices, protegía a Jessie porque les unía algo. ¿Es entonces uno de los asesinos o solo protegía a Jessie por otro vínculo pero ahora que ha muerto intentará- no parecía muy convencido, pero nunca se sabía- ayudarnos?

Geonwoo confesó votarse a sí mismo en otras ocasiones, pero la teoría de alguien manipulando las votaciones seguía siendo plausible.

-Puede que haya sido el mismo caso que el de Geonwoo, pero el primer día Mike y Erika se señalaron a sí mismos, y en el segundo Mona y de nuevo Mike lo volvieron hacer. El tercer día, de nuevo Erika se votó a sí misma. puede ser una estrategia para no llamar la atención pero también lo mismo que le ha pasado hoy a Ekatherina. Si es lo segundo, ese "cambiador de sospechas" ha actuado hasta ahora contra los que la mayoría cree culpables, pero ha cambiado hoy de estrategia. O, quizá, sea uno de los asesinos y los primeros días quisiera disimular atacándose a sí mismo o a uno de los suyos. Claro que de ser así, lo mormal es que lo hubieran dicho, para hacernos ver que alguien alteraba sus votos y hacerse las víctimas.

Su mente trabajaba como siempre, planeando varios escenarios posibles intentando buscar la verdad. Pero eran demasiadas teorías, demasiados datos desconocidos. Si las muertes y los sucesos paranormales no le volvían loco, lo harían las dudas.

Pues sí. Sí que había cosas, a pesar de lo ya visto, que podían sorprender a Michael, y aquella doble muerte lo hizo. Frunció el ceño ante aquel beso cargado de muerte. Le resultó tremendamente impactante. Escuchó las palabras y razonamientos de todos los presentes en silencio, pero de nuevo, quien más le perturbó fue Andrea. La observó un instante pesativo. -¿En un lugar en forma de muñecas?...- Preguntó casi al aire. Otra cosa que le volvía a sorprender, sin duda alguna. -¿Y quienes sois los que compartís ese lugar?- Ahora sí, dirigida específicamente a ella. La miró espectante. Las informaciones que daba le resultaban realmente demoledoras. Muchos especulaban con teorías, posibilidades...ella sentenciaba. -Y me surge una duda Andrea. Verás, Jessie sí que caía, pero parecía resucitar. ¿Te prefieres a que Paco puede resucitar a aquellos que asesinan?, ¿esa es la protección?...¿o te refieres a otra cosa?.- Preguntó intrigado.

Aquella nueva escena de horror impactó menos a Goro, que aunque sintió la muerte de la chica no pudo evitar sentirse aliviado de seguir vivo. Se sentía egoísta por ese pensamiento pero no se lo podía quitar de la cabeza. El asombro había dejado paso a el desconcierto y la sorpresa al puro y simple miedo. Se sentía desbordado por todos aquellos sucesos. Aún así no podía perder el contacto con la realidad, había de seguir con los demás, concentrarse en cualquier cosa que se dijese allí antes que pensar única y exclusivamente en el miedo, un monstruo este que se alimenta de sí mismo.
Así que se dirigió a Andrea y aquella nueva información: ¿Entonces esa lugar que dices de las muñecas es un lugar en el que podéis comunicaros de alguna manera sin que os escuchen los asesinos? ¿Eso es bueno, no? La última pregunta la dijo con voz insegura, igual no había entendido bien a la chica y había dicho alguna estupidez. Cada vez le costaba más y más centrarse en aquel lugar que, momento a momento, le parecía más y más irreal, como una pesadilla.
¿Y si he tenido un accidente y estoy en coma?

Ante la pregunta de Richard Andy negó con la cabeza, pensando cómo poner en palabras sus pensamientos antes de hablar.

- Según sé, la conexión se debió crear justamente al protegerlo. - Le informó. - Seguirá ayudándoles, y supongo que cada vez que proteja a uno de ellos se creará una nueva conexión. - Afirmó, antes de disponerse a contestar a Michael.

Primero asintió cuando él preguntó por el lugar en el que habitaban cuerpos de muñecas, pero ante las siguientes cuestiones negó con la cabeza.

- No voy a decir quiénes son sin preguntarles antes, lo siento. - Enunció. - Es una decisión que no voy a tomar por ellos. Y sí, a esa protección me refiero. Pero Jessie no llegó a morir durante el ritual: pudo parecerlo, pero cuando yo estaba en el lugar que habitan los muertos, él no llegó allí la primera vez que le votasteis. No pasó ni un sólo segundo muerto. Paco es quien ha saboteado el ritual, pero no los ha devuelto a la vida, porque no han muerto. - Explicó, antes de escuchar la pregunta de Goro. Antes de contestar Andrea se tomó un segundo.

- No es un lugar libre de asesinos. - Señaló. - Estaba Mike. Y está Paco, que aunque no sea un asesino les ayuda igualmente. - Dijo. - No sé quiénes llegarán mañana, pero ojalá sean inocentes.

Observé sin poder parpadear siquiera cómo Mike y Camille se convertían en dos hombres que se sacrificaron el uno al otro. No entendía cómo era posible que hubieran caído los dos, pero ese lugar hacía lo que le daba la gana con nosotros.

-Para aquellos que todavía duden de la culpabilidad de Mike, solo puedo decir que estéis tranquilos, era un asesino. No puedo deciros como lo sé, pero lo sé. No sé el motivo de que haya arrastrado a la chica.- Después me dirigí a Andrea.- ¿Por qué aparecéis allí? ¿Hay alguien que os lleve o algo así? ¿Os han dicho el motivo de reuniros?

Cuando mas oscurece es porque va a amanecer- ahora parece que todo va tomando forma y algunos han parecido mostrar sus inclinaciones. Por alguna extraña razón todos hemos entrado en un estado de raciocinio extremo, donde se han hilado estrategias, alianzas, protecciones... y todo con que finalidad?-Entonces definitivamente hay dos bandos y si las conexiones se hacen dinámicas de acuerdo al momento de la ayuda, quiere decir que de alguna forma estos grupos están reclutando. ¿acaso esto es una guerra del bien contra el mal?, cual es la naturaleza de los espíritus que rondan el lugar?...- miro a todos y continúo, mientras divago en mis pensamientos -tengo una pregunta para tí- me acerco un poco a las bollis y miro detenidamente a la hermosa morena que representa Samantha, vaya que es guapa...lástima.-Que hacias anoche en la tienda de Erika?- y sigo mirando con detenimiento a espera de mi confrontación- indiferente de su culpabilidad, ha amanecido muerta y si mal no estoy, fuiste tú la última persona que la vió con vida anoche- señalo-no es así?.

Andy dedicó un pequeño gesto de asentimiento a las palabras de Sasha, tomándose unos segundos para responder. Mientras lo hacía buscó en su mochila, sacando material para liarse un porro.

- No sé por qué estamos allí, ni si nos lleva alguien o qué quiere. - Comentó. - En realidad sabemos poco más que el hecho de que estamos.

Después de aquello, escuchó la intervención de Aurél y el ceño de la chica se frunció un poco.

- Aurél, no te entiendo. - Intervino. - Primero planteas una teoría que dice quién pudo traer a la vida a quién, y ahora tratas de descubrir quién ha sido el justiciero. ¿Qué quieres, ofrecer a los asesinos un menú donde elegir lo que más les convenga? No sé si tendrás razón en alguna de las cosas que dices, pero tengo algo claro: o estás con los asesinos, o eres rematadamente idiota.

- Si Mona no era la protectora, tal y cómo dice Andy, debería tener algún otro lazo con Jessy, para que éste muriera tras ella. Aunque lo malo de lo que planteas, - le dije a Andrea - es que no podemos entonces explicar nuestras sospechas de caras al ritual de mañana. Si lo hacemos, Paco actuará en consecuencia, anulando el efecto.

Los presentes elucubraron, pero me quedé estupefacto con la acusación que el tal Aurél lanzó sobre Sam.

- ¿Dónde estabas el día que repartieron cerebros? - Le dije sin tapujos. - Acabas de colgar una diana en su pecho. ¿Estás con los asesinos o eres simplemente imbécil?

Paco sabía que tarde o temprano alguien de los del otro lado cantaría lo que Andrea afirmaba saber con certeza. Al hablar Sophia e incitar a que Andrea cante la mira con asco y niega con la cabeza. - Vale, venga... - Dice para sí, cruzándose de brazos. Antes de que le de tiempo a replicar Andrea expone su elaborada información, que tiene como respuesta por su parte poner los ojos en blanco y llevarse una mano a la frente. - Ahora sí, me has sentenciado. - Sonríe con falsedad y ladea la cabeza hacia un lado. - Gracias, puta. - Espeta con asco a Andrea. 

Se generan preguntas entorno a si él será un asesino o no por el supuesto de poder proteger a los asesinos. Algunos dudan, y Chechu se mantiene fiel a él, al pie del cañón. Lo mira y le indica con la mano que no diga más. - Tranqui, tío, que a lo mejor se ponen en tu contra... - Resopla ante la situación que le toca y piensa cómo afrontarla, cómo demostrar su inocencia. 

Afila su mirada y la dirige a Andrea. - Lo cuentas como si tú misma hubieses escrito esa historia. Tienes más constancia, en tu supuesto, de saber lo que he hecho que yo mismo. Como si tú misma hablases con los asesinos y montases una historia en la que encuentras culpables a quienes te convienen. No sé si vas a por los asesinos, a por nosotros o a por todos. Solo sé una cosa: eres un puto peligro. - Mira al resto y su rostro se muestra dudoso. - La hemos creído con los asesinos, y a ha acertado, de acuerdo. Yo mismo seguí sus votos, cosa que no tendría sentido si quisiese protegerlos. Además, ¿por qué sabiendo que Mike iba a ser el elegido no le protegí? Pensadlo más allá de sus palabras, es como si quisiese dar forma a una historia. - Repite metódicamente. - Hay que tener cuidado al querer creer a una desalmada.

Aún tomada de la mano de Soph, Sam escuchó a Aurel, levantando la ceja progresivamente a medida que hablaba, mirándole casi con estupor.

Fue a abrir la boca, dispuesta a pronunciar unas palabras, pero Andrea se adelantó, diciendo a grandes rasgos más o menos lo que pensaba. Sam la miró, y asintió- Sí, ciertamente. -suspiró, mientras esbozaba un "gracias" con los labios, pues sabía que eso mismo dicho por su boca habría sonado poco creíble en esa circunstancia- En fin, ella ya ha dicho lo que pienso, Aurel. Quiero creer que como tus neuronas de repente se juntaron y te sentiste capaz de hablar sin parecer un imbécil, te volviste estúpido y verborreico, porque si no, no me lo explico. -dijo, con severidad, escuchando entonces a Janko, notando entonces que las comisuras de sus labios se elevaban en lo que pretendía ser una sonrisa medianamente divertida, dada su última frase.

Miró entonces a Paco Culebras- Tiene sentido. Ibas a impedir el ritual, entonces ¿qué más daba votar por ellos? Y por otro lado, te lo diré sin rodeos. No pudiste proteger a Mike hoy porque te lo han impedido.- frunció entonces el ceño, y señaló intermitente a Aurel y a él mismo- ¿Estáis en el mismo club? ¿O es que la autoinculpación involuntaria está de moda?