Partida Rol por web

HLCN - Casa de Muñecas III: Comienzos [+18]

Día 2: Despedidas

Cargando editor
17/09/2018, 05:54
Narradora

Muchos habían puesto sus esperanzas el día anterior en encontrar algo que les permitiera salir de allí, tal vez un pasadizo o algo diferente, pero sin éxito. Todo lo que habían encontrado era polvo, huesos, tierra y trozos de lo que antaño fue una casa de un artista de muñecas. En ocasiones, la visión de esos ojos falsos en el suelo, los rostros y los demás pedazos podía volverse bastante perturbadora y eso podía haber llevado a más de un grito de terror al creerlo como una aparición real; y esto no ayudaba de manera precisamente positiva a la ya alta tensión del grupo.

Tras una noche de descanso, o al menos lo posible según las circunstancias, se fueron levantando uno a uno, tal vez unos con el sueño más ligero que otros, pero lo que inundó las fosas nasales de todos los presentes fue el mismo aroma ferroso, tal vez desconocidos a la vez que nostálgico.

Ciertos rayos de luz aparecían por las rendijas de madera, dejando ver una figura ensangrentada, brutalmente torturada y maltratada, que si no fuera por su cabello negro y característica figura, no podrían diferenciar. Le faltaban sus ojos y esto había cubierto sus mejillas, nariz y labios de un carmesí intenso. Algo seca la sangre, pero aún reconocible como tal.

Al analizar quién faltaba de los presentes, pudieron notar que la persona faltante era John Witaker. La cantidad de sangre que cubría su cuerpo les hacía casi imposible reconocerlo con facilidad, pero después de eso, todo encajaba sobre él. Con aquella visión, la inquietud se hacía mayor. ¿Cómo podía haber muerto alguien? Pero entonces, una voz extraña resonó en el lugar.

- Esta es obra de ella... Tiene aliados. Deben encontrarlos para sobrevivir... - y con ello, volvió el silencio.

Cargando editor
17/09/2018, 14:44
Kazuo Tengan

Kazuo fue el primero en abrir los ojos y encontrarse de cara con aquella macabra situación, y si no fuera porque apenas veía al despertarse y tenía que calibrar un poco la visión para poder ver, el susto hubiera sido mayor del que ya fue; saltando hacia atrás cual gato asustado, sin dolor de espalda ni hostias en vinagre, alejándose del cuerpo mutilado del hombre.

-¡Aaaaah!. -Dijo en un grito seco, las palabras se atragantaban en su garganta, probablemente junto con trozos de la última comida que había ingerido- ¡E-Es-Esto N-No está bi-bien! ¿Q-Qué ha pasado? ¿Quien? ¿Como? ¿Donde? ¿Qué?. -Tanto en relación con el cadáver recién encontrado como con la aparición de aquella misteriosa voz en su cabeza.

Una vez que estaba relativamente más tranquilo del sobresalto inicial, el anciano sufrió en toda su espalda el intenso dolor de saltar cual gato reumático sin pensar dos veces en lo que esto pudiera causar, por lo que cayendo nuevamente al piso de rodillas, apoyó una mano en el suelo mientras contenía las lágrimas y la tos le venía a la boca junto con un sabor amargo del vómito que había alcanzado su campanilla, mas aún logrado contener.

Cargando editor
17/09/2018, 15:16
Sayuri Mizumoto

Sayuri había conseguido el día anterior hacerse un lugar vació de ojos y trozos de muñeca para poder descansar, no había dormido bien a pesar de estar abrigada por la túnica, el silencio fue roto por un grito y el olor ferroso que golpe sus fosas nasales. 

Salto en su lugar y miro nerviosa en derredor... y lo vio. 

-No... -susurro, empezando a temblar de pies a cabeza -no.... -repitió retrocediendo sin apartar los ojos de lo que veía - Dios mio, no... -repitió sacudiendo la cabeza, aquello era absurdo, absurdo, habían pasado la noche allí, era imposible que alguien hiciese aquello y que no hubiesen oído nada -No puede ser, es una broma... t-tiene que... -corrió hacía el cadáver y lo toco, lista para descubrir  que era una muñeca... no lo era... el terror escalo en sus miembros, la bilis empezando a subir por su garganta y soltó un alarido de terror alejándose a trompicones hasta quedar apoyada contra la pared doblándose contra sí misma, segundos después un sollozo se oyó desde su esquina -no, no, no...

Cargando editor
17/09/2018, 16:06
Leslie Shay

Aquella voz me despertó de mi sueño. No sabía en qué momento me había quedado dormida, pero era tanto el cansancio que me costaba abrir los ojos pero el grito de Kazuo me hizo abrirlos de repente. Mi mente quiso preguntar qué pasaba, pero no hizo falta. Aquella espantosa visión me dejó paralizada.  No alcanzaba a pronunciar ninguna palabra, nada salía de mi boca, seguramente por el shock, y tras unos más que eternos minutos conseguí decir - ¿Q-Q-Qué coño ha pasado aquí?

Mi voz aún temblaba y el no saber qué estaba pasando no hacía mejorar la situación
 

Cargando editor
17/09/2018, 16:42
Trevor Staunton

Le había costado coger el sueño por la noche, fruto de la emoción que sentía por estar donde estaba y preocupación al haber tantas personas, creyentes o incrédulas, encerrados en un lugar recóndito con presencias de otro plano.

Se acomodó como pudo en el suelo, usando su mochila a modo almohada, acolchándola para que fuera cómoda e invitando a Amelia a quedarse a su lado, extendiendo los brazos con una suave sonrisa. Tenerla a su lado en mitad de la “investigación” era lo que más quería, dándole un beso en el pelo si se recostaba con él y dándole las buenas noches.

No sabría que era de día si no fuera por las rendijas entre la madera, estirando el cuerpo y soltando un gran bostezo a su paso mientras se incorporaba con cuidado. Creía que sería otra mañana como cualquiera, pero la visión que tuvo nada más abrir los ojos fue desgarradora. Sin pensárselo dos veces puso una mano en la nuca de Amelia y lo atrajo hacia sí.

- No mires, cielo.- Aunque sabía que acabaría ganando la curiosidad de la joven, quería concederle unos segundos más de inocencia. No apartó la mirada del cuerpo, intentando descubrir quién era al intercalar entre su maltratado cadáver y los presentes. Si era sincero ni siquiera se acordaba de su nombre, sólo que era uno de aquellos que trataron a la maldición como una burla.

Alzó el rostro ante la voz, buscando su procedencia sin éxito, y de nuevo bajando al resto de integrantes, analizando uno a uno de manera inquisitiva. Cuando terminó se dirigió a su pareja, cogiéndola de las manos y dándole un beso en el dorso.

- No dejaré que te pase nada.- La gente empezaba a reaccionar y aunque Trevor también quería gritar, contuvo su voz para mostrar la serenidad que no tenía pero necesitaban en estos momentos.- ¿Hay algún herido? – Quería tapar el cuerpo de alguna forma para que presencia no increpara más de lo debido al resto. A pesar de no creer, no se merecía morir así, ni él ni nadie.

Cargando editor
17/09/2018, 16:56
Josh Canetti

El nuevo día nos había traído la muerte de uno de nuestros compañeros: John Witaker. Le habían arrancado los ojos, dejándole el rostro marcado por dos regueros de lágrimas de sangre que me resultaron más impactantes que todas las películas de terror que había visto en mi vida.

Porque aquello había dejado de ser un juego. Una persona había sido asesinada delante de nosotros, y no había forma humana de que esa situación fuera una maldita broma. Al menos para Witaker no la había sido.

Mis ojos, enrojecidos porque apenas había podido pegar ojo a lo largo de la noche, se clavaron en mis compañeros, buscando que uno de ellos tuviera una explicación de lo sucedido.

-No es una broma... -mascullé, al oír que una de las chicas todavía dudaba-. Todo lo que hemos visto, todo lo que hemos vivido es real...

Había asesinos entre nosotros, lo que implicaba que no pudiéramos confiar con facilidad en quienes nos rodeaban.

-La muñeca... -me dije, pensando en las palabras pronunciadas por la extraña voz que habíamos escuchado al encontrar el cadáver-. La muñeca estaba viva de verdad... No fue un grito salido de una grabadora...

Cargando editor
17/09/2018, 17:49
Daisy Thomas

Daisy se despertó y miró alrededor. Al parecer se estaba montando un jaleo interesante. Cuando se levantó, vio lo que lo había causado. El cuerpo sin vida de John se encontraba en el suelo, casi irreconocible. Lo más impactante era que le habían arrancado los ojos.

Aún así, la joven parecía menos afectada que los demás. Parecía mirar con curiosidad el cadáver, como quien está en un zoológico y se encuentra con una especie animal que no había visto antes. Sí. Coincidió Daisy con Josh, que afirmaba que aquello ya no era una broma. Esto ha dejado de ser una broma probablemente desde que nuestro querido anfitrión rompió el sello que bloqueaba la puerta. Con cada palabra que pronunciaba se iba acercando más al cuerpo, lenta pero sin pausa.

No entiendo. Murmuró, más atemorizada ahora que veía la magnitud de las heridas que podían verse en el cuerpo. Está lleno de golpes y heridas. Sea quien sea se ha ensañado con él y aún así... Miró alrededor. ¿Nadie se dio cuenta? ¿Nadie se despertó? Tuvo que hacer mucho ruido. O tuvieron...

Antes de apartarse de nuevo del cuerpo metió la mano en el bolsillo de la chaqueta y sacó el mechero del joven. Ya no lo necesitarás. Dijo, apartándose de él y sacando un cigarro del paquete que llevaba. El ligero temblor de las manos dejaba ver que, pese a querer aparentar tranquilidad, la situación estaba pudiendo con ella.

Cargando editor
17/09/2018, 19:57
Phillip Radjinovic

El olor ferroso de la sangre se empezó a hacer un hueco en sus fosas nasales mientras dormía, lentamente pero de manera inexorable. Tanto, que al cabo de un rato ya era un elemento más de la decoración de aquél taller en un sótano.

Phillip comenzó a removerse inquieto en sueños. No había tenido un sueño apacible, pero sí había permanecido bastante inmóvil. El detonante del olor a sangre no solo había cambiado eso, sino que también le traía de vuelta al mundo de la vigilia. Cada vez más cerca, hasta que al final, una extraña voz seguida de los gritos de sus compañeros, terminaron de despertarle.

Phillip permaneció inmóvil incrédulo ante lo que vio al despertar, una vez se hubo levantado y unido al grupo. Alguien había asesinado. Alguien de entre ellos, puesto que no había nadie más allí. ¿Y no era eso lo que había dicho la voz? ¿que había algunos de los presentes ayudándola a ella? ¿Quién era ella?

¡Por el amor de Dios! - Exclamó sobrepasado por la escena.

Después se giró hacia el resto del grupo. Algunas voces habían empezado a preguntar si nadie había oído nada. Aquella era una pregunta cabal. Alguien tenía que saber algo.

Si esto es alguna clase de broma, no tiene gracia. - Dijo no terminando de creerse que hubiera un cadáver allí. Se acercó al cadáver apartando a los estudiantes que estaban junto a él.

Abran paso. ¡Aléjense! Soy profesor de esta universidad y eso significa que soy responsable de lo que suceda a los alumnos, así que todos aléjense del chico... por favor - Añadió con un cierto tono de desesperación que contrastaba con el imperativo anterior.

Examinó el cadáver. No había duda. Era un cadáver. No había posibilidad de engaño o efectos especiales. Aun así lo tocó. Le tomó el pulso en una muñeca a pesar de lo evidente y pudo ver la frialdad de su cuerpo, pudo sentir la ausencia de pulso y pudo notar el tacto de la piel humana y la rigidez de la muerte. No habiá otra posibilidad. Un cadáver.

Soltó el brazo y se volvió a girar al resto.

¡¿Quién ha hecho esto?! - Preguntó absurdamente antes de reordenar sus ideas. Sacó la geabadora del bolsillo e hizo una anotación.

Lo que parecía un juego teatralizado de una fraternidad se ha convertido en un crimen. Un asesinato. Uno de los chicos ha muerto. Yo.. yo... - Apago la grabación, reordenó de nuevo y volvió a grabar. - Una voz nos despertó y allí estaba el cadáver. La voz decía que varios del grupo son los responsables además de la organizadora. La voz...

Se detuvo y paró la grabación. Habló hacia el grupo.

¿Quién fue el que nos despertó? Alguno de ustedes ha sido. Yo oí claramente como acusaba a varios asesinos en el grupo. Vamos, ¿quién ha sido? ¿qué sabe? ¡Que hable, maldita sea! ¡Ha habido un muerto!

Nadie dio un paso al frente. Como si nadie supiera quién había hablado.

Vale.. comprendo. Si el que ha hablado no quiere mostrarse lo comprendo. Pero si tenía razón y entre nosotros hay varios asesinos... debemos organizarnos y localizarlos. Propongo que si alguien sabe algo lo diga y todos sometamos a votación indicando nuestras desconfianzas. Aquel que más votado salga, lo atamos o incapacitamos manteniéndole vigilado. Una cuarentena mientras entre todos buscamso como salir de aquí para que no pueda seguir haciéndonos daño y hasta que podamos acudir a la policía.

Cargando editor
17/09/2018, 20:26
Karioni Ki

Algunas cosas son inevitables: el amanecer, la caída al llegar a esta casa, el terminar con el cuerpo tan molido que el sueño se hace presa... otras cosas sencillamente son inhumanas. Lo descubrimos con el despertar.

Mis primeros movimientos, incluso pese al grito inicial, son temerosos. La voz ha resonado en mi cabeza y muchas preguntas comienzan a aparecer en mi cabeza. El cadáver no hace más que conseguir que los nervios crezcan y que algo en mis tripas se revuelva. Me retiro con los ojos cerrados y tratando de respirar con normalidad, forzándome a controlar... pero el olor es bastante malo.

Creo... que tienes razón.

Dice, cruzando su mirada con la de Jhon.

Y algo me dice que quien diablos haya hecho... eso... también.

Una sonrisa resignada mientras me siento derrotado, con la bolsa entre mis piernas.

¿Qué haremos cuando les encontremos?

Pregunto, directo, buscando con la mirada a quien está demostrando más pragmatismo, Daisy, mientras trago saliva. La situación no pinta nada bien. Aunque el profesor Phillip enseguida trata de reconducir la cosa y suspiro con resignación.

Espero que tenga razón, pero no lo creo.

Observo con atención aquella grabadora, preguntándome de qué iba todo esto.

Cargando editor
17/09/2018, 22:59
Woo-Ji Fisher

Se puede decir que escalar a John Witaker, con ayuda de la bibliotecaria y el coitos interruptus de la animadora para pedir fuego en última instancia había sido un entretenido intento de pegarle un tortazo a la lógica. Podría decirse que a Woo-Ji le faltaron un buen par de palmos para poder rozar el roto del techo sin el impulso necesario, pero al menos... también se podría decir que lo había intentado.

Durante esta mañana la chica comenzó mezclando las primeras alertas de que algo iba sumamente como el culo, y más que la noche anterior, con pequeños e incómodos microsueños matinales a ras de suelo. Aunque tras empezar a escuchar palabras con claridad y no un amasijo de voces, Woo-ji levanta su cabeza primero y su espalda después.

- ¿Qué c... pasa con vosotros? - pregunta frotándose un ojo y suspirando mientras se acomoda en el piso. Tras arrugar la nariz con cara de sobada e incorporarse con algo de apuro, ésta termina siguiendo las rendijas de sol hasta el origen de la fiesta, que casi sigue siendo el mismo Witaker. Pero muerto. Muy muerto.

En este momento abre los ojos de sobremanera.

- ¡N... No jodas! - exclama. - Pero esto... ¡Esto ya se nos fue de las manos! - Su corazón empieza a palpitar exageradamente. Lejos de un tanatorio podría ser la primera vez que Woo-Ji ve un muerto, tan así.

- ¿Pero quién...? ¿Ahora qué hacemos? - Para ella, lo suyo sería perder la razón por el mero hecho de estar encerrados, su mejor equivalente a no hacer nada además de empezar a fruncir el ceño.

- Esto no hay analgésico que lo arregle. Tenemos que dar con el responsable porque es un buen pirado y está entre nosotros - comenta algo agitada.

Lo de estar en un sitio prohibido ya supera con creces la adrenalina de tener que correr tres barrios escapando por haber hecho una pintada en el momento y lugar inadecuados. Pero por demasiado.

Cargando editor
18/09/2018, 00:17
Amelia Lewis

Amelia había dormido con relativa tranquilidad acurrucada entre los brazos de Trevor, por lo que no puede evitar sobresaltarse al escuchar los gritos que la despertaron.

-Pero... ¿qué?

Movida por la curiosidad trata de comprobar qué está ocurriendo en el lugar, pero Trevor le impide ver la escena. Todos sus instintos le gritan que lo más sensato es hacer caso al joven y evitar mirar hacia allá, pero ella es demasiado cabezota.

-Oh...  -un grito ahogado escapa de entre sus labios al descubrir al tal Witaker muerto.

Por suerte para ella, su chico trata de calmarla y le toma de las manos haciéndola sentir mucho más segura.

-Trevor, tengo miedo... Me temo que es cierto. Hay un asesino entre nosotros.

Amelia pasea la mirada por el resto de los presentes, tomando aún la mano de Trevor.

-Estoy de acuerdo con el profe... deberíamos intentar dar con los asesinos... pero... ¿cómo?

Cargando editor
18/09/2018, 01:24
Akire Taraka

La muchacha se dewspertó con las palabras del anciano, había dormido bastante bien, con la mochila por cojín. Estaba suficiente acostumbrada a dormir en alguna esquina de la casa que le había "desacojido".

Por otra parte, ver a aquel chico allí, fue doloroso en su pecho, ¿quien y como podría hacer tal barbaridad? Se llevó la mano derecha al pecho intentando respirar con la mayor calma que aquella situación le permitía, aunque la verdad era que la escena le hacía palidecer. Miró alrededor, a aquellos que el día anterior no dijeron nada ni hicieron nada por ayudar a los demás, no dijeron nada ni se quejaron por el golpe siquiera... ¿Sería que sabían lo que estaba por suceder? ¿Buscaban no ser vistos y pasar desapercibidos? Para Akire esas cinco personas eran sus principales sospechosas...

- quienes se esconden en el silencio son los más culpables, tal vez esperaban esto y buscan pasar desapercibidos, no me fiare de ellos incluso si hablan ahora, a menos que sepan compensar buscar estar entre sombras.

Cargando editor
18/09/2018, 01:51
Sam Mitchell

No me moví del rincón en el que había permanecido agazapado toda la noche, solo levanté la cara y evité mirar al hermoso cuerpo de Witaker, ahora marchito.

- Cucú, cantaba la rana. Cucú, debajo del agua. Cucú, pasó un marinero. Cucú, llevando romero...

Mientras canturreaba, observaba los rostros de mis compañeros, buscando en ellos una señal de culpabilidad, de falta de miedo, de ser los responsables de lo que acababa de acaecer.

- Se están movilizando, decidiendo a quien culpar. Los asesinos. Ahora mismo. Buscarán la manera de acusar a quienes creen que tienen habilidades especiales que pueden dificultarles. Pronto empezarán a acusar.- Di una fuerte palmada y me llevé dos dedos a la barbilla, pensativo .-No nos desviemos de lo que sabemos. La asesina de Witaker es una mujer y tiene aliados.

Escucho a Akire y pongo los ojos en blanco.

-Qué equivocada estás. Quienes tratan de pasar desapercibidos son, de hecho, los que poseen habilidades demasiado peligrosas como para querer llamar la atención. Los asesinos, en cambio, son quienes están tratando de hacerse los inocentes, interviniendo mucho pero aportando muy poco.

Cargando editor
18/09/2018, 03:16
Francis Seller

El condenado suelo era incomodo, imposible dormir en él, por ello fue una sorpresa despertar con gritos, palabras y además, una de nosotros ¿o dos? llorando.

Hice una mueca, ni siquiera recordaba bien que había soñado, apoye las manos para levantarme y mire en derredor, la escena fue horrenda.. retrocedí un paso... dos, tres y mi boca formo una "o" perfecta junto con mis ojos que se abrieron como platos; aquello era imposible, me dije aunque no me acerque, el olor ferroso se acercaba hasta donde me encontraba y miré en derredor hasta fijar los ojos en el lugar donde venían los sollozos antes de hablar.

-¿Alguien tiene cuerdas para que en un hipotético caso podamos atar a nuestros sospechosos? Esta claro que estaremos aquí hasta que culmine el plazo, visto lo visto nuestros anfitriones no volverán hasta la fecha final, de ser lo contrario ya sabrían que tenemos un muerto y habrían venido. Por no decir que es su deber moral y legal -comenté, si mirar el cadáver, una vez era suficiente, si lo volvía a ver vomitaría.

Levante la mochila y busque en ella una cosa antes de acercarme a la joven que lloraba, creía que su nombre era Sayuri.

-¿Eh? Calma, no llores -le enseñe el pañuelo de papel tras tocarla para que se limpiara las lágrimas, con cuidado que no quería espantarla -encontraremos a los que hicieron eso, y debes pensar en eso, si te rompes ahora de nada servirá -aunque mis palabras eran amables, en realidad no podía entender su llanto, llorar no le serviría de nada y menos aun estando rodeada de potenciales asesinos.

Por que quién lo había hecho, o quienes, estaban entre nosotros.

Me levante tras ayudarla a pararse para participar en la conversación, viendo a todos los demás, la búsqueda de la noche pasada por una salida había sido infructuosa, en aquel momento era más necesario, fijando los ojos sobre el anciano suspire, nadie iba a ayudarlo... me acerqué, tenía un abuelo...

-¿señor? Sé que no se siente bien, pero por favor, trate de sentarse, apóyese en mi si lo necesita -ofrecí -respire de forma calmada y acompasada, siento decir esto pero no contamos con los medicamentos adecuados si tuviese un ataque... ¿Esta bien?, la agitación remitirá dentro de poco si procura calmarse -le pase otro pañuelo desechable tratando de que la cosa se calmara entonces, la tensión era muy alta.

Por lo menos la temperatura era baja, no quería que aquella cosa (el cadáver) comenzara a oler.

-¿Cómo empezamos a buscar a los culpables? Los que hayan hecho esto no hablaran y por lo que he visto todos hemos despertado casi al mismo tiempo.

Cargando editor
18/09/2018, 03:51
Carol Morton

Había dormido mal, el suelo no era cómodo y la chaqueta que había usado para taparme no era lo suficientemente caliente para una friolera como yo, por lo que solté un gruñido cuando la gente comenzó a gritar y hablar. La extraña voz que nos habló, sin embargo, consiguió ponerme los pelos de punta. ¿De dónde había salido?

Miré alrededor y vi cómo la gente se reunía alrededor del maltratado cuerpo de Wiltaker. Apoyada contra la pared, me llevé una mano a la boca para no gritar y observé el cuerpo en silencio mientras la gente hablaba. Poco a poco, me acerqué yo también y toqué temblando la fría piel. Después, retiré rápidamente la mano. Mi mirada fue hacia los más escépticos del grupo, ¿aún pensarían que eran sólo bromas? Porque si los de la hermandad habían organizado esto, tenían un humor muy negro. Sin embargo, me abstuve de comentar nada, no era momento para discusiones innecesarias.

- Sea quien sea el que ha matado a Wiltaker es posible que no haya tenido suficiente con una sola víctima y vuelva a por más, esto parece la obra de una bestia salvaje.

Di un par de pasos atrás y aparté la mirada. Asentí ante la sugerencia del profesor.

- La votación parece la mejor manera para que sea justo para todo el mundo - lancé un suspiro y bebí un trago de agua, se me había quedado la garganta seca - un castigo al nivel de sus delitos suele ser la solución en estos casos, señor Ki - dije mirando al muchacho.

Giré la cabeza al oír a Woo-ji. A pesar de la situación, su comentario sobre los analgésicos consiguió arrancarme una sonrisa.

- Coincido, el que ha hecho esto está loco de atar.

Al escuchar a Akire y a Sam fruncí el ceño.

- Creo que tanto los que callan como los que acusan son igualmente sospechosos, no creo que una sola fórmula para detectarlos funcione - después, miré a Francis - no estoy segura de que una cuerda sea suficiente, por el aspecto de Wiltaker vamos a necesitar también un bozal para controlar a esa bestia.

Cargando editor
18/09/2018, 04:54
Narradora

El lugar se inundaba de un blanco puro, una luz que hizo a todos sentir una paz momentánea, pero profunda. Era tanto el sentimiento de sobrecogimiento que los momentos más felices de sus vidas pasaron por sus mentes y la sensación de plenitud fue total.

Después de que aquella luz se esparció, pudieron notar que aquella venía del cuerpo inerte y desdeñado de John, el cual parecía haber limpiado sus heridas y recuperado un color saludable. Absorbiendo la luz para sí mismo, su cuerpo recuperaba poco a poco su naturalidad, mientras sus pies reaccionaban, seguidos por sus rodillas, sus muslos, su cadera, su pecho mostraba señales de actividad respiratoria, y, al final, sus ojos se abrieron con más vida que nunca.

No sabían cómo ni por qué, pero John estaba de vuelta.

Cargando editor
18/09/2018, 07:03
Haneul Yoon

Anoche el puro aburrimiento me hizo quedarme dormido en un rincón. Los gritos me despertaron. Pero que narices era lo que estaba viendo? El maquillaje debía ser demasiado bueno. Parecía muy real y no me atrevía a acercarme hasta que el profesor confirmó que estaba muerto. Me mantuve alejado según sus órdenes aunque buscaba algo con que tapar aquel cuerpo. Por respeto. En mi cabeza los pensamientos corrían. Lo que empezaba a correr por la habitación eran las acusaciones. Y aquella descerebrada de Akira parecía acusar directamente a los que estaban detrás, como yo.

-Ahora resulta que la educación es un delito. El señor Radjinovic sugirió que nos mantuvieramos alejados. Somos 20 personas. Demasiados para ayudar en tan poco. - digo casi en un susurro aguantando la ofensa.

Sam empieza a necesitar ayuda psicológica. Me acerco sin llegar a tocarle. No sé si es el shock o nos han encerrado con un psicópata. Busco entre sus manos.

- Ey calma. Pronto estaremos fuera. Te gusta la cerveza? Te invito a una.

Y ahora? Esa luz? Me vuelvo pues no miraba ya al cadáver y lo que veo me acojona sobremanera. Mi mente estalla. Me quedo en blanco. O ya no sé que es real y que no.

-Pero dijo que estaba muerto! Y sus ojos! Qué clase de teatro es este?- me doy cuenta de que ya no susurro grito y me echo hacia atrás ligeramente. 

Cargando editor
18/09/2018, 07:42
Akire Taraka

Al ver al chico desprender o absorber un aura blanca, Akire se alivió de algún modo, el chico estaba de vuelta,... Lo extraño era comenzar a creer que de verdades algfún tipo de magia estaba ocurriendo a su alrededor, se acercó a John, para ver si podía ayudar a descolgarle de donde estaba.

- ¿era todo teatro? ¿Algún montaje increíble? - no sabía si era rodó parte del espectáculo, no quería decir en voz alta que tal vez comenzaría a creer en fantasmas tras ver eso.

Luego se dirigió a San por su comentario - puede que tengas razón, pero se me hace demasiado raro que cinco personas no dijeran nada tras un golpe como esex - se sujetó el hombro, aun dolía un poco - ellos... - dijo señalando a los cinco (Theodore Knight, Oliver Maldini, John Station, Francis Seller, Clarice Galvão) - solo miraron, al menos él (Francis) parece preocuparse hoy de repente, puede que hayan sentido miedo, pero si ni se mueven... Al menos a mi no me dan buena espina...

Luego miró extrañada al propio Mitchell por su comentario - hablas de poderes peligrosos y de asesinos,... ¿Sabes algo de lo que pasa aquí?

Cargando editor
18/09/2018, 08:22
Phillip Radjinovic

Una luz blanca refulgió e imbuyó la sala de una sensación de calidez y paz. De pronto, el muerto empezó a reaccionar y a absorber ¿energía?

Sea lo que sea lo que absorbió, le insufló de nuevo vida y no solo recuperó color y calidez, sino que al cerrar los ojos y volverlos a abrir, sus órbitas volvían a contener los globos oculares que nunca debieron salir de allí.

Phillip dio un paso atrás, perdió pie y se cayó sentado al suelo. Cuando el muertochico se levantó de nuevo, también lo hizo Phillip y con verdadera curiosidad científica mezclada con incredulidad se acercó a John Witaker.

¿Pero como puede ser...? Yo mismo te tomé el pulso

Dijo volviéndole a tomar el brazo sin consideración alguna y repitiendo la operación.

Estabas frío y rígido y no tenías pulso. Y tus ojos. Estabas mu... - Se interrumpió a si mismo y se corrigió. Su mente científica iba a tener serios problemas para digerir aquello a pesar de lo que su corazón y el resto de sus sentidos gritaban a voces - ...parecías muerto ¿Cómo lo has hecho?

Cargando editor
18/09/2018, 10:56
Sam Mitchell

- No sé lo que está pasando aquí -respondo a la pregunta de Akire .-Pero sí sé algunas cosas sobre los asesinos, ellos están hablando sobre quién votar en este momento. No deberíamos preocuparnos de Theodore Knight y Clarice Galvao, puede que estén en estado de shock y por eso no hablan. Lo más probable es que esta casa les mate o les obligue a matarse. Francis Seller y Oliver Maldini, en cambio, sí parecen tener su mente aquí todavía, pero no sé si serán los asesinos.

Veo que Witaker volver a la vida y sonrió. Alguien había devuelto a la vida al musculoso joven.

- Ah, y mi voto es para Carol Morton. La rubia no tiene ni un pelo de tonta. Fue ella la que se cargó a John. Es una de las asesinas.