Partida Rol por web

HLCN - Ciudad Bala Dorada.

Día 3 - La muerte tenía un precio.

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02/02/2015, 01:03
Rocky Roca

La adrenalina que todavía corría por vuestras venas os mantenía despiertos, vibrantes, nerviosos, ansiosos por colaborar así como eliminaba todo reparo a disparar primero y preguntar después.

Un día más, a saber de cuantos, pero por el momento, uno más que tocaba vivir.

- Me lo imaginaba. - espetó el Sheriff - Tantas muertes en un solo pueblo...-meditó como si no hubiese tenido nada que ver y aquella frecuencia de muertes fuese alarmante - Alguien los estaba alimentando, ampliando su comunidad de podridos. - rió sin ánimo totalmente fuera de sí - Simpatizantes de las artes oscuras, hombres de dios que visten y desvisten la fe como camisa vieja, mujeres que desconocen su sitio fuera del escenario, viejos con aires de grandeza enfermos por el oro, ansiosos de noticias, perras a las que la venganza se les va de las manos... - Escupió al piso inferior con desprecio e ira y al sonreíros pudisteis comprobar que le faltaba un diente.

- Volverán, Dios quiera que antes lo haga Emily, pero de no ser así uno de vosotros pagará el precio.

Negó con la cabeza recriminándoos con la mirada la existencia de esas criaturas. - Mírese eso antes de que tenga que cortarle la mano. - señaló antes de desaparecer en una de las habitaciones que encerraba aquel lugar.

Notas de juego

Durante el día de hoy podéis acudir a habitaciones a hablar en petit comité, sin embargo debereis indicar en qué habitación entráis (A, B, C, D....).

 

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02/02/2015, 05:00
Maybelle Canary

Maybelle contemplaba el piso inferior desde la barandilla, con el rostro serio y los ojos ensombrecidos. Al escuchar la voz del sheriff se giró y lo miró de hito en hito hasta que el hombre se dio la vuelta para desaparecer en una de las habitaciones. Entonces resopló y se cruzó de brazos, con la mirada fija en la puerta cerrada. 

- Que te jodan. - Dijo hacia la puerta, sin esperar respuesta, pero sintiéndose un poco mejor al expresar lo que sentía respecto a sus palabras. 

Entonces miró al resto y relajó su postura mientras un suspiro largo salía de sus pulmones. - Hay algo más. Emily... Me hizo algo. - Enseñó el extremo de una pipa asomando del bolsillo de su abrigo. - La magia de los Hippitaka es poderosa, tanto como su peyote. Supongo que me tomarán por loca, pero desde que esa mujer me secuestró anoche, puedo hablar con los muertos. - Sabía que probablemente la tomarían por una demente, pero llegados a ese punto, le importaba más bien poco. 

Su mirada recorrió a cada uno de los presentes y se detuvo en el reverendo. - El viejo McFinnigan reconoce que lo atacó hace dos noches, padre. Trataba de tomarse la justicia por su mano. - Hizo una pequeña pausa. - Sin embargo, también dice que la noche que murió no atacó a nadie, que en lugar de eso se emborrachó y en sus delirios tres nombres se presentaron en su mente. Asegura que sus sueños dicen la verdad y que -sus ojos se movieron una vez más, hasta parar en el coronel- usted es el único forajido que nos queda por eliminar. Yo después de lo que he visto... Ya me creo cualquier cosa.

De nuevo se detuvo y miró al resto. - Dice que si nos libramos de él, todo terminará... Aunque eso fue antes de que a los muertos les diera por levantarse.

Tras soltar el que probablemente había sido el discurso más largo que había pronunciado en el Saloon de Susie, miró a la camarera y resopló. - Si no le importa, necesito descansar un rato. He tenido un par de noches bastante moviditas. - Su mirada se dirigió a una de las habitaciones. - ¿Puedo quedarme aquí? - Preguntó, señalando la segunda puerta*. - Si alguno de ustedes necesita hablar conmigo, me encontrará dentro. - Terminó, empezando el movimiento para entrar por ella, pero sin llegar a hacerlo hasta recibir el consentimiento de la señorita Powell.

Notas de juego

*La B ^^.

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02/02/2015, 15:12
Susie Powell

Susie escuchó el discurso de Maybelle atentamente. No sabía por qué, pero confiaba en las palabras de la forastera. Asintió a su petición con aire cansado. Tenía el pelo despeinado y la ropa sucia de la noche tan surrealista que habían pasado.

En todas las habitaciones encontraréis jarras de agua y mantas. Siempre las tengo preparadas, Susie suspiró y señaló con un gesto de cabeza las habitaciones. Creo que necesitamos un rato para descansar y pensar en lo que ha pasado esta noche. Esto... Esto es algo increíble.

Después miró al coronel Louisiana. El reverendo te ha salvado la vida esta noche, Coronel. Tienes una segunda oportunidad para vivir y disfrutar la vida. Si lo que dice la señorita Canary es cierto, creo que deberías confesar tus pecados a Adam Strong. Quizás sea la única forma de que aún puedas salvarte.

Susie miró a Maybelle. Si no te importa, necesito hablar contigo un momento. Llevo queriendo hacerlo desde antes de que desaparecieras. Después miró a Wyatt y el reverendo. Por favor, no dejéis que esto se desmadre.

Notas de juego

Entro en B.

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02/02/2015, 15:35
Maybelle Canary

- Claro. - Respondió Maybelle, terminando de moverse hasta abrir la puerta y entrar en la habitación junto a Susie. 

Notas de juego

Entro en B.

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02/02/2015, 15:36
Maybelle Canary

La pistolera echó un rápido vistazo a la habitación al entrar en ella y con un suspiro se quitó el sombrero y el abrigo para dejarlos sobre la cama. Dudó si soltar el cinturón con las pistolas, pero tal y como estaba el tema no quería quedarse desarmada ni un instante, así que se lo dejó puesto. Finalmente se sentó en el borde de la cama e hizo una mueca con la boca al mirar a la mujer. Estaba demasiado agotada como para sonreír, pero consiguió sacar fuerzas para hacer una pequeña broma.

- ¿Este pueblo es siempre así? No me extraña que no tengan muchos turistas. - Alargó la mano para sacar del bolsillo interior de su abrigo la bolsa del tabaco y empezó a liar un cigarro mientras dejaba que la dueña del Saloon fuese la primera en hablar. - Usted dirá, Susie.

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02/02/2015, 17:27
Coronel Luisiana

Con un sobreesfuerzo, y un valor que creía olvidado, se agarró fuertemente al reverendo, y, gracias a su ayuda, pudo subir de manera lenta, pero segura, las escaleras hasta llegar a la planta de arriba.

Se sentía cansado, sudoroso, nervioso, y aún catatónico. No podía creer lo que sus ojos veían, y lo que sus oídos escuchaban. Los muertos. De nuevo, caminando.

Tragó saliva con dificultad después de recuperar el aliento, y miró a su alrededor, pensando cómo el sheriff había conseguido librarse de ser atacado por aquellos seres.

Gracias, gracias— murmuró desde la silla, mirando a Strong—. Muchas gracias.

Escuchó las palabras de aquella mujer, y arqueó una ceja al oír aquello de que podía hablar con los muertos. No lo iba a negar: parecía un timo. De hecho, el coronel conoció a alguien durante la guerra que les aseguró que el sur iba a ganar. Obviamente, sólo les sacó el dinero a los de su compañía.

¿Con los muertos dice?— preguntó el coronel, algo escéptico, pero no lo discutió. Acababa de ver a gente muerta levantarse. Bien podía ser cierto.

Sin embargo, frunció el entrecejo cuando lo nombró, y notó una pequeña ira recorrerle las venas. Había muchas cosas que el exmilitar no soportaba, pero, sobre todo, lo que no aguantaba era la mentira.

Sepa usted, y los demás también, ya de paso, que el reverendo sabe lo que mi corazón oculta— informó Luisiana, enfadado—. Me gustaría saber si le han dado algunas pruebas, o es sólo simple palabrería. Le aseguro que lo único que hago yo es saciar mi curiosidad. Hasta el límite de llegar a seguirles para ver lo que hacen en el refugio de la noche. Strong lo sabe— lo señaló con un gesto de la mano, temblorosa—. Contemplé lo que hacía una noche, en su iglesia. Y también seguí en una ocasión al fotógrafo. Les aseguro que ese irlandés sólo ha dicho falacias. O estaba borracho aun muerto— terminó encogiéndose de hombros. 

Hizo una pausa, y terminó preguntando:

—¿Y de Ella no le han dicho nada?— cuestionó, frunciendo el ceño—. Qué casualidad. 

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02/02/2015, 18:27
Ella Watson

Ella estaba horrorizada con todo aquello. Ya no solo veía muerte allí donde mirase, sino que la muerte volvía en busca de aquellos a los que no había conseguido llevar consigo. Por fin, todo pareció calmarse. ¿Alimentando muertos? ¿Es eso es posible? Santo cielo. 

Pese a estar fuera de peligro por el momento, la joven estaba al borde de un ataque de histeria. Sin embargo, cuando Maybelle habló, la miró con escepticismo. Si le hubieran dicho que alguien podía hablar con los muertos unos días atrás, se habría reído de él y le habría llamado farsante. Pero después de lo que habían visto, no estaba segura. Se quedó con las ganas de preguntarle si los muertos seguían hablándole después de lo que había ocurrido y, de hacerlo, qué le decían, pero la pistolera parecía furiosa y el Coronel se volvió de pronto contra ella.

Ella se cruzó de brazos y miró con indignación al Coronel. ¿Y qué se supone que deberían haberle dicho de mí? Preguntó, enfadada. A Ella siempre le habían gustado las cosas claras. En aquella postura y con el corsé puesto, los pechos se le destacaban más de lo normal. Si me has estado siguiendo como dices habrás descubierto lo que he estado intentando hacer para que todo esto acabe, aunque me pregunto si pretendías usar esa información con otros fines. Te ves acorralado y atacas al más débil, eso es lo que yo creo. 

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02/02/2015, 18:47
Coronel Luisiana

El Coronel puso los ojos en blanco ante lo que dijo Ella, y miró hacia sus piernas maltrechas, divertido.

—No me ha dado tiempo de seguiros a todos, como podrás entender, querida— lo dijo en un tono algo más burlón del que pretendía—. Sin embargo, tengo una idea cercana a la verdad sobre lo que cada uno hace en el abrigo de la oscuridad. Pero no de usted, Ella— torció el gesto, algo compungido—. ¿Le gustaría explicarse o sigo pensando en que usted intervino en los asesinatos de las noches?

Hizo una pausa, y, después, como recordando algo, miró de nuevo a la mujer.

—Por cierto, no la considero débil. Hay que tener muy buenos coj… Quiero decir, hay que tener valor para quitarle a una persona la vida— se terminó encogiendo de hombros. 

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02/02/2015, 19:08
Wyatt Stolesouls

Casi podía oler los músculos pudriéndose y sus cuerpos soltando todos esos gases producto de la descomposición. Los muertos se balanceaban sobre ellos con los dientes abiertos, hambrientos de venganza y carne viva, fresca, ansiosos de llenar unos estómagos que no podían digerir. 

En medio del caos, Wyatt había intentado buscar otro blanco en Rosalind, quién peligrosamente paseaba por el Saloon, si bien distraída, no menos hambrienta que el resto.

Pero no había tiempo, cobró rápidamente consciencia sobre el hecho de que varios no muertos más de los que antaño fueron habitantes de Bala perdida saltaban en busca de sus presas. El lavandero ascendido a pistolero contra su voluntad, se vio obligado a huir y salir en retirada, cerrando el grupo que ascendía por la escalera, con el Reverendo prestando auxilio al pobre Coronel que no podía valerse por sí mismo. En un acto que solo podía calificarse de heroísmo.

Ahora eran un equipo. Desorganizado como una manada de búfalos en huida, pero del grupo dependía la supervivencia.

No obstante, con la luz de un nuevo día, quizás el último, la muerte pasó. Y con ella venía de nuevo aquél Sheriff a quién no le habían pasado las ganas de lincharlo. Menos aún, viendo como se desprendía de cualquier responsabilidad. Maybelle exteriorizó sus propios pensamientos y quizás aquello lo apaciguó un poco, lo suficiente para no atacarlo o morderlo, como mínimo, verbalmente.

Aguantó la mirada mientras aquél engendro se retiraba, luego simplemente soltó toda su ira como si de aire se tratase. Vaciando sus pulmones.

Uno diría que llegado ese punto, se habían ganado al menos unos minutos de tranquilidad, pero no era así. La cazarrecompensas tenía varias novedades que contarles, y no eran menos asombrosas que el anuncio que se anticipó por segundos a los “zombies”. No sabía que pensar. –A mí tan solo me ha dado una pistola.- Objetó a modo de broma mientras observaba el arma de fuego*. Su pulso aún temblaba, por el peso y por la carga de la adrenalina. Suerte que aquél armatoste había sido modificado y adaptado a los nuevos tiempos, pues el fotógrafo, quién jamás había entrenado su puntería no se veía abanicando con tal de ahorrarse armar el gatillo tras cada tiro.

Miró hacía abajo, y contempló el crupier con sus vísceras esparcidas. –¿No deberíamos quemar su cuerpo?- Preguntó, incluso sabiendo que la gente no tendría ni redaños ni ganas de ejecutar ese proyecto.

Escuchó las acusaciones y arrugó el ceño. Él no creía del todo en aquél juicio omitido, n sin más pruebas, no obstante, asintió levemente en respuesta a la propietaria del local. Cuidarían de él y vigilarían que no se saliera de madre. –No te preocupes.- Añadió a Susie con confianza, iban a debatir el tema, no liarse a tiros, menos aún cuando necesitaban de toda arma y de todo brazo dispuesto a disparar. Entonces, Stolesouls recordó otras palabras de Roca. -¿A quién han mordido?¿Quién está herido?- Inquirió mirando los brazos de unos y otros, pues a él, que no estaba herido, no se lo había dicho el Sheriff lo de “mutilar su mano”.

Notas de juego

* A mí Emily me dio la pistola. Una Colt Walker del calibre 44.

 

P.d.: Vale ahora edito, no sabía que habíais escrito mientras. Editando para ajustar al nuevo diálogo que hay entre el Coronel y Ella. XDDDDDDDD

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02/02/2015, 19:14
Wyatt Stolesouls
 

Luego volvió el tema y sigiuó con interés el debate. –Es hora damas y caballeros de que todos muestren sus cartas. La partida ha terminado, ¿no creen? Basta de mentiras, y faroles. No estoy por tonterías. Suficientes problemas tenemos como para seguir con ésta mascarada. No dudo de la palabra del Coronel… si tiene a bien de compartir sus secretos.- Aclaró eso último mirándolo seriamente, e invitándolo que le susurrase o contase abiertamente qué había visto cuando lo siguió. Más que nada, para saberlo o no cierto.

-Pero los animo a todos a compartir sus movimientos o, como ha dicho Susie, a confesar sus pecados. Empezando por Ella, pues como dice el coronel sus cartas no están claras y quiero saber que no esconde ases en su manga.- Dijo girándose a la bailarina que prácticamente no hablaba y mirándola con fijación. –Antes de venirse abajo, mi voto iba a ser por ti. ¿Por qué deberíamos fiarnos? Quién más quién menos, de los que quedamos, parece que ha aportado su pequeño granito de arena en ésta tragedia. Pero no sé nada de ti. ¿Alguien puede responder por ella?- Dijo esto último mirando a los presentes.

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02/02/2015, 19:42
Ella Watson

Miró a Wyatt y enarcó una ceja. ¿Quien más quien menos? Preguntó Ella de forma sarcástica. Perdona, pero yo no sé nada de la mayoría. El coronel acaba de hablar y solo lo ha hecho cuando le han acusado para intentar librarse del marrón. De ti, francamente, no tengo ni idea. De Maybelle tampoco sé nada, ni de Susie. De Adam sé lo que todos, que le cayó un marrón enorme encima. Aquí nadie ha dicho nada, pero todos habláis.

Pero si queréis que hable, hablaré. Sí, es cierto que no soy del todo incente. Y sí, es cierto que no soy débil. Dijo, dejando caer la mirada al hombre de la silla de ruedas. Tengo las manos manchadas, pero la sangre no es de un inocente. Cada día trasteo entre las cosas de los demás y tomo prestado por un día lo que tenga a mano. Usé mis talentos de infiltración para tomar prestado algo de nuestro querido amigo borracho y lo usé contra Red.

Miré a todos para ver sus expresiones. Sí, fui yo la que acabó con Red y no me arrepiento. Había descubierto que él era uno de los que acababa con nosotros por las noches, así que lo hice, y lo volvería a hacer si fuera necesario.

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02/02/2015, 20:14
Reverendo Adam Strong

Adam Strong respiró aliviado al verse al fin a salvo. Había logrado impactar en el cuerpo de Thorton y ahora sentía el hombro dolorido por culpa del golpe que se había llevado con el retroceso del rifle. Sin embargo estaban todos bien, y eso era lo importante.

Sudoroso y con las pupilas totalmente dilatadas pasó varios minutos sentado en el pasillo del piso superior, con la espalda apoyada en la pared, simplemente esperando. Sin embargo conforme las palabras empezaron a volar él fue volviendo a centrarse.

- ¿Hablar con los muertos? - Pregunto a Maybelle mientras negaba suavemente con la cabeza, Luego llevó los ojos hacia Susie. Si alguien podía confirmar si eso era posible era la camarera. - ¿Es eso posible?

Luego se fue poniendo en pie poco a poco, arrastrándose por la pared, y al escuchar la oferta usar las habitaciones asintió agradecido a su amiga.

- Voy a ir a buscar a Cody y Emma. - Afirmó, tomando el rifle y poniéndoselo sobre el hombro. - Ya me contaréis qué sacáis de Ella, pero os diré una cosa: de todas las conversaciones que he mantenido en la caseta, la suya fue de las que menos sospechas me levantaron. - Aseguró antes de hacer un gesto hacia el Coronel. - Y si va a contar lo que me confesó, señor, cuéntelo todo. - Dijo antes de marcharse. De camino a la Iglesia revisaría sin tapujos los cuerpos de quienes habían caído, esperando encontrar algo que les ayudase a saber quién les estaba levantando de la tumba.

Notas de juego

A la vuelta, ya que estoy, entro en una habitación. La C, por ejemplo.

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02/02/2015, 21:08
Reverendo Adam Strong

Notas de juego

Ey, maja, vente conmigo pal cuarto, que te viadá lo tuyo y lo de tu primah.

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03/02/2015, 00:34
Maybelle Canary

Notas de juego

Voy a hablar fuera, pero me ha dicho la jefa que podemos seguir hablando de forma paralela en privado como si estuviéramos en la habitación aunque hablemos también fuera, así que no pienses que te abandono ni nada, cuando tú puedas seguimos ^^. 

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03/02/2015, 00:38
Maybelle Canary

Tras un rato Maybelle salió de la habitación. Se había quitado el abrigo y el sombrero y estaba despeinada, pero parecía algo menos agotada. Sus pistolas sin embargo, seguían colgadas de su cintura. Tal y como estaban los tiempos no tenía intención de separarse de ellas. Sus ojos recorrieron a los que seguían todavía allí y recordó que había escuchado parte de su conversación mientras estaba dentro. 

Primero miró al coronel y se encogió de hombros. - No veo qué pruebas iba a poder aportar un grupo de muertos. - Respondió con seriedad antes de explicar más detalles. - Varios han confesado su implicación allí. La indígena y su amante, el vaquero racista, el de los bigotes y ese tal Hardigan. Sin embargo, todos parecen coincidir en que falta uno más. La india se ha negado a dar el nombre, aunque afirma saber de quién se trata. Parece divertirse con ello. 

- No. - Añadió tras una breve pausa. - Nadie me ha hablado de la señorita Watson, ni de ninguno de los demás. Sólo una persona ha mencionado su nombre coronel. McFinnigan entre trago y trago asegura que ha soñado con algunos y que usted es el único que falta. Si dice la verdad o no, lo desconozco. Pero es lo único que tengo y debo decir que esa mención incomodó sobremanera al señor Hardigan que saltó rápidamente a defenderlo.

Sus ojos terminaron en el sacerdote. - Si puede asegurar la inocencia del coronel, tal vez sería el momento de decirlo, padre.

Miró entonces al fotógrafo y señaló con la cabeza a la bailarina. - Lo que dice la señorita Watson encaja con lo que dijo el borracho. Dijo que él no había podido tomarse la justicia por su mano la noche que murió Hardigan y que por eso tuvo esos sueños. Si ella había robado el arma del viejo, él no podría usarla. En cuanto a mí... Supongo que si le digo que sé a ciencia cierta que visita usted con frecuencia el viejo pozo seco no necesitará que le dé más explicaciones. 

Finalmente carraspeó y al ver al reverendo entrar en una habitación, decidió ir tras él. - Padre, ¿tiene un momento? Me gustaría hablar con usted. 

Notas de juego

Entro en la C con el reve.

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03/02/2015, 01:07
Maybelle Canary

Maybelle entró en la habitación tras el reverendo y cerró la puerta tras de sí. Buscó alguna silla y se dejó caer en ella con aire cansado para empezar a liarse un cigarro después. 

- Bueno, padre. - Dijo, remarcando la palabra con una media sonrisa en los labios y entonación diferente a como la había usado delante del resto. - ¿Cómo han ido las cosas en mi ausencia? 

Prendió el cigarro y dio una calada larga antes de añadir algo más. - Debo decirle que dudo de que mi voto sea tenido en cuenta en estas votaciones. No estoy aquí por completo. - Explicó, sacudiendo un poco la cabeza. - ¿Cómo puedo ayudarlos a usted y la señorita Watson?

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03/02/2015, 13:25
Susie Powell

Susie dejó la puerta entreabierta tras de sí, no fuese a ser que todo volviera al caos de unas horas antes. La mujer se sentó en la silla que había junto a la cama de la humilde habitación y miró a Maybelle con abierta curiosidad.

Tengo que decir que, aunque al principio sospechaba de ti, tras hablar con el reverendo Adam todo cambió. Me contó cosas muy interesantes sobre lo que habías hablado con él, aunque al principio se mostró bastante reacio a colaborar. No le gusta ir contando secretos ajenos.

La mujer estiró las piernas, sin dejar de observar a la forastera.

Al parecer tú y yo tenemos ciertas... habilidades en común. Adam me dijo, sin embargo, que no eran exactamente iguales, y siento una inmensa curiosidad por saber qué es lo que puedes hacer exactamente. Susie parecía sincera. Siempre me ha fascinado este tema. Al igual que me fascina el hecho de que puedas hablar con los muertos. Por lo tanto, creo que tú eres la más indicada para... Para saber cuál es el objeto que Emily me pidió que protegiese.

Notas de juego

Sin problemas :)

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03/02/2015, 13:31
Susie Powell

Susie salió de la habitación detrás de Maybelle. Comprobó de un vistazo que todo seguía igual, pero le dedicó una mirada de desconfianza al coronel.

Yo me siento tentada a creer a McFinningan, puesto que era inocente y fue vilmente asesinado por los forajidos junto a Rosalind. Sinceramente, padre, dijo mirando al reverendo con rostro serio, había escuchado antes de que hay formas misteriosas y ocultas de hablar con los muertos, pero nunca lo había visto ni había tenido constancia de ello así de cerca. Se supone que pueden hacerse rituales chamánicos para ello. La mujer se encogió de hombros. Después dio una fuerte palmada.

Sinceramente, no tengo intención de pasar otra noche más huyendo de esas criaturas. Si los muertos vuelven a la vida, han de hacerlo como lo eran antes de morir, no como semejantes monstruos. Las artes oscuras es lo que tienen. Susie soltó esta enigmática frase más para sí misma que para los demás. Propongo que ajusticiemos todos al coronel Louisiana, que no ha mostrado ninguna defensa convincente y a quienes los muertos acusan de ser culpable. Si el reverendo no tiene nada que objetar, deberíamos ajusticiarle a él, puesto que los demás parecemos ser inocentes.

Si alguien me necesita, estaré en esta habitación*. Pero, por favor, pedid permiso antes de entrar. Susie cerró con fuerza la puerta una vez entró en la sala.

Notas de juego

Susie entra en A.

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03/02/2015, 14:35
Coronel Luisiana

El coronel tenía muchas ganas de reír, pero temía que el dolor de costillas le fastidiara la guasa.

Miró a todos, y entornó los ojos al escuchar las palabras de cada uno de ellos, como si la verdad no fuera suficiente para salvarlo de las llamas del maldito infierno.

Se llevó la mano a la barba, y se atusó los bigotes, como si no tuviera nada más importante que hacer. Hacía tiempo para poner el orden sus pensamientos, pues aquellos ataques gratuitos después de haber confesado el horror de los espionajes no fueran suficientes.

—De acuerdo— dijo, como si acabara de tomar una decisión—. Los asesinatos que se han ido sucediendo estas noches, no me son horripilantes. Como le confesé al reverendo hará unos días, la fuerza poderosa de la Muerte me atrae sobremanera, y si se me diera la oportunidad de conocer a los bandidos que están haciendo esto, tal vez, colaborara— dio una palmada, y continuó—. Sin embargo, no he podido establecer ningún contacto, pues no sé quiénes son. Sospecho que es usted, Ella— la señaló con un gesto de cabeza—, pero, no lo tengo del todo claro, si lo que dice es cierto.

De nuevo, hizo una pausa, y pestañeó, como si acabara de recodar algo.

—Oh, sí, pruebas. Para demostrar lo que digo— ensanchó la sonrisa, algo burlona—. En la primera noche, seguí a nuestro querido fotógrafo para saber lo que hacía. Me di cuenta en seguida de que es un gran hombre. Protege a quien puede, y ayuda al prójimo. Tiene el cielo ganado, desde luego— añadió, mirándolo—. Después, en la segunda noche, quise cerciorarme acerca del reverendo, y si podíamos depositar nuestra confianza en él. En el abrigo de la noche, refugiándome tras una gran tumba, grande, vaya— enfatizó, pues bien enorme debía ser para cubrir al coronel y a su silla de ruedas—, contemplé al reverendo, y su afición por los ataúdes. Ha estado profanando a los muertos— dijo de manera directa—. Se encarga de darles sagrada sepultura, y de quedarse algún utensilio si es menester— se giró al reverendo, y lo miró, divertido—. Díganos, Strong, ¿encontró algo de utilidad en los muertos? 

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03/02/2015, 15:05
Wyatt Stolesouls

No sabía qué pensar. 

Fuera agotamiento, o demasiadas horas despierto, o demasiado peso sobre sus hombros, pero por alguna razón Wyatt se sentía mareado, perdido y agobiado.

Cuando todos hubieron explicado lo suyo, necesitó taponarse los oídos con sus manos a fin de poder oír su propia voz. -¡¡¡YYYYyyyyyyyyaaaaaaarrgghh!!!- Se exclamó bajito. ¿Por qué todo era tan complicado? No había quién pudiese ordenar sus ideas.

-Por lo que sé, todos decís la verdad. No obstante, aquí estamos. Tan perdidos como al principio. Sino más.- Miró a Ella pues su reclamación también le parecía legítima. -Lo que dice el Coronel es cierto, o al menos sus palabras me hacen creer que sabe lo que he hecho por las noches, y, dado que para nadie es un secreto, bien puedo confesarlo. 

Lo del reverendo no lo sabía, y le parecía algo censurable, profanar y robar los cadáveres, creyó que era algo impropio de su condición.

Suspiró deshinchándose aquello podía ponerlo en peligro pero quería terminar con todas esas farsas. -Emily me dio la pistola porque sabía que me dedicaba a hacer el héroe por las noches. Intentó impedírmelo y, viendo que no lo conseguiría, decidió que al menos fuera armado. He estado protegiendo algunos, quizás no siempre de la forma más acertada, dado que a la primera noche protegí sin saberlo a uno de los que mataron al Revenger, por diversión. Pero incluso cumplí la voluntad del reverendo de cubrirle las espaldas cuando me lo pidió. Bueno, esa noche para ser sinceros pedí algo de ayuda a la agente de Pinkerton porque no podía estar en todas partes a un mismo tiempo, y ella accedió. Es cuanto sé y por el momento os creo a todos, y en cuanto a lo dicho por la cazarrecompensas... también indica que sabe lo que dice. He ido... con frecuencia al pozo que ella señala.- Se apoyó a la barandilla mirando al Saloon. -Eso me deja de nuevo al principio. Si ha sido uno de nosotros ¿Quién ha sido?

-Necesito unos minutos para pensar tranquilo, necesito… sentirme útil. -Proclamó, justo antes de empezar a bajar las escaleras. -Voy a quemar esos cadáveres de ahí abajo.-

Sacó los cuerpos fuera del local, y les prendió fuego, por desgracia solo había un brazo y los restos del crupier, no fue una labor fácil, y el olor a carne quemada le regiró el estómago por completo, pero al menos si fue algo agradecida, puesto que encontró un par de objetos que podían ser de utilidad. El fotógrafo se los guardó esperando repartirlos dónde fueran de utilidad.

Notas de juego

Consulté con la máster, así que lo roleé. Tengo los dos objetos, no para quedármelos. Si los queréis convencedme de que los merecéis antes que otro :P

XDDDDDDD

Editado: para confirmar lo dicho por Maybelle. Que me había olvidado. XDDD