Ryuk frunce el ceño - Alemania ha muerto...  eso le quita la gracia a todo este asunto...  ¡os propongo un trato! daros los ojos del shinigami, pero sólo a uno de vosotros...  no volveré a ofrecéroslo.  A cambio por supuesto, me quedaré con la mitad de la vida que os quede...  pensadlo bien y decidme quién los quiere...  

Elena se quedó mirando a su compañero Francia. ¿Qué habilidad especial tienes? ¿Merecería la pena sustituirla por los ojos del shinigami? Te lo digo porque la mía es bastante especial y es posible que no nos salve la vida, pero sí que conseguirá que los objetivos de nuestro dios Kira nunca terminen. Siempre habrá alguien dispuesto a seguir sus pasos.

Guido mira a Elena durante unos segundos antes de contestar.

-Mi poder es repetir lo que hice con Alemania. Es decir, si tengo nombres puedo matar a un objetivo adicional cada 24 horas y sin importar ni la hora ni si es de día ni de noche, tengo total control. Lo que es una habilidad nada despreciable, sobre todo ahora que tenemos dos nombres (el del británico y el del coreano). Cierto que los ojos de shinigami sólo nos dan un nombre al día pero me atrevo a pensar que hay más gente aquí que conoce identidades y, siendo así, mi habilidad es realmente útil.- Respondo a su pregunta.

-Creo entender tu poder pero no sé que limitaciones tiene y, por eso, no puedo valorarlo.

Entendido, entonces mi poder es mucho más limitado que el tuyo, pues solo tiene un uso. Así que, creo que lo mejor será usarlo y aceptar yo los ojos del shinigami. Dijo asintiendo a su compañero.

Esta noche seré yo quien escriba en el cuaderno. Dijo mirando a Francia. Se me ha ocurrido que podríamos elegir entre Corea o Inglaterra para que se una a nosotros. Corea está pasando más desapercibido que Inglaterra, creo que el inglés se está ganando enemigos por momentos y puede que al final terminen sospechando de él, así que yo preferiría matarlo a gastar mi habilidad en él. Yo acabaría con Inglaterra con tu poder, y uniría a Corea en nuestro bando con el mío.

Francia asiente ante las palabras de España.

-Estoy totalmente de acuerdo contigo. De hecho, si reclutas esta noche no perderemos tu habilidad  y conservaremos los ojos del Shinigami. Por lo demás, también comparto tu opinión sobre Inglaterra y Corea. Ahora todo el mundo sabe el nombre de Inglaterra, si no muere pronto lo enviarán a interrogatorio y sólo nos faltaría reclutarlo para que L lo interrogase al día siguiente. ¡Entonces así lo haremos! Esperemos que el resto de agentes sigan tan despistados como hasta ahora…

- Elena creo que puedes ver mi maniobra, he dicho algo que me hace parecer útil y leal y que de todas formas iban a descubrir en 3 minutos.  Además haciendo parecer inocente a Corea, hay que proteger a los nuestros y aunque se descubriese más adelante...  mi lñogica seguiria siendo irrefutable dado que nadie puede preveer tu poder.

Entonces, Guido, ocúpate de acabar con Inglaterra. Dijo sentándose y empezando a escribir con la mano izquierda para que su letra fuera irreconocible:

Hong Gin Dong: Una vez salga del bunker irá en cuanto pueda a una aseguradora para pedir un seguro de vida, el más caro. 19 días después de haber firmado la póliza del seguro es atropellado por un camión rodeado de múltiples testigos. Hasta que llegue ese momento decidirá unirse a la causa de Kira y sus seguidores usando todo su conocimiento y habilidades especiales para lograr con mayor efectividad la causa de aquel que ha sido proclamado como el Dios Del Nuevo Mundo.

Totalmente desconcertado y sin poder dormir, el representante de Corea se levanta en medio de la noche, mientras todos duermen.  Ha tenido un mal sueño y podría decirse que...  una revelación, y es que Kira, el Dios del Nuevo Mundo hace lo que debe hacerse ¿acaso no se ha reducido la criminalidad en un 70% en todo el mundo? ¿acaso no han terminado las guerras?

Debería ayudársele y no tratar de capturarlo...  pues es evidente que los que tratan de capturarlo son los gobiernos, para poder seguir haciendo lo que les da la gana...  es decir, aquellos cuya voluntad se ha visto truncada ¡pues ya no pueden sacrificar impúnemente las vidas de otros u obligarles a malvivir sólo para enriquecerse.

Confuso ante tal claridez de pensamiento y ante una verdad que le parecía tan evidente, llegó al baño, donde otros dos representantes permanecían reunidos con Ryuk al lado, hablando y cuchicheando, esperándole...