Partida Rol por web

Claro que tengo pruebas, como bien os he dicho está el alcohol, la botella y el hecho de que anoche cuando me levanté de la cama para ir al excusado me di cuenta de que mi hermano Herber no estaba en su cuarto. Se había levantado de la cama, no le di más importancia, pero cuando volví del baño decidí ir a tomar un vaso de leche caliente a la cocina y allí me crucé con él. Me dijo que tampoco podía dormir, entonces yo no le di más importancia y me volví a la cama. 

Y cuando he bajado ahora, el cuerpo de Samy estaba en el suelo. Quizá no sean pruebas muy concluyentes, pero decidme, amigos y familiares, qué gano yo acusando a uno de mis hermanos si no estuviera en lo cierto. Muy claro tengo que tenerlo para acusarlo de esta manera.

Aunque sé que esto me pone en el punto de mira de otros asesinos, si es que los hay, pero confío en que alguien pueda protegerme de sus ataques.

Señor Herber, ¿que tiene que decir al respecto?- pregunta. Una acusación como esa era muy dura, no debía ocurrir como la anterior vez. 

- Eso sería bastante bueno Señor Herber, donde es que se encontraba al momento del asesinato?... Dice el coronel mientras se acerca a Herber.

Oh cielos, ahora la gente se ponía a discutir, esto cada vez iba peor, tampoco era de extrañar...Al oir a mi padre, le miro y pienso pobre no habra dormido aqui, porque no recuerdo haberle visto bajar, pobrecito mio:

Claro que si papa, yo te ayudo...donde coño esta Nani!!!!

Mientras acerco a mi padre al escusado, oigo a mi hermano acusar brutalmente a mi otro hermano, oh por dios esto no puede estar pasando...

Zack estaba apartado de la discusión, no quería intervenir si no era totalmente necesario. Entonces se percató como Amy Makister acompañaba a su venerado padre.

El servicio aprovecha la excusa que uno de ellos ha muerto para gandulear de lo lindo.

Otra cosa le llamó la atención, y es que la Sra.Makister aún no había aparecido, después del descaro de la noche anterior. ¿Como se le atreve a ponerle la mano encima al Sr.Makister? Si ellos, los señores de la casa y anfitriones de la última cena se muestran desunidos, esto puede acabar pasando más factura que los propios asesinatos...

Bajo por las escaleras y empiezo a escuchar a todo el mundo chillando en la habitación. Habían empezado la mañana igual que como terminaron la tarde. Por lo menos podrían haber tenido la decencia de esperar al desayuno... Aunque claro, con el mayordomo muerto, a ver a quién le tocaba servirlo...

Por cierto, ¿no iba a venir la policía? Entre uno que nos dejaba encerrados y los otros que no venían, a este paso me iba a quedar encerrado allí de por vida.

A ver si encontrábamos de una vez al asesino y por lo menos dejaba de morir gente.

Salgo de mi cuarto ya arreglada. Pasé la noche anterior haciendo mis maletas, y arreglándolo todo para marcharme de vacaciones un tiempo, ahora se han puesto muy de moda los cruceros, quizás tomaría uno, quién sabe, todo por largarme de este maldito lugar, este maldito nido de asesinos en el que estoy atrapada.

Al llegar abajo, observo el cadáver de Sam. Lo observo con indiferencia y lástima. No era hijo mío, pero todo el mundo sabe que era hijo de Harold y alguna furcia de muchas que ha tenido.

-¿Quién podría querer a ese muchacho muerto?, era una deshonra para el apellido y todos sabemos como a los Makister les gusta cuidar su honor,¿Harold?,¿Herber? ¿Ronald? cualquiera pudo haberlo hecho-

​Observo a los presentes desde el último escalón, levantando el mentón.

-Buenos días- digo con tono seco.

Busco con la mirada pero no veo a Nani por ninguna parte,

-Esta mujer, ¿dónde se mete?-

-Nani, Nani por favor tráeme un té por favor- digo en voz alta, esperando que la negra haga su trabajo.

Termino de bajar ese escalón y camino despacio hacia el sofá, mirando a todos comienzo a hablar.

-Veréis, el mendigo a quién brutalmente habéis asesinado ayer, se me ha presentado anoche y me ha jurado su inocencia. Creo en él, puesto que sólo era un pobre viejo que pedía comida, era inofensivo... También me ha dicho el nombre de uno de los asesinos-

Hago una pausa esperando tener la atención de los presentes.

-No os molestéis en acabar conmigo, en cuanto las puertas se abran me marcharé muy lejos para no volver, estoy harta de todo esto... Pero bueno a lo que iba, el pobre viejo sólo pide justicia y me ha dado un nombre... Lynda Williams-.

-Nani, ese té por el amor de dios-.

Observo fijamente a mi marido y sonrío de satisfacción.

-¿Creíais que matando a los que sabían vuestro secreto, no me iba a enterar de lo vuestro?-.

Me percato de la cara de desprecio de muchos de los presentes hacia mi.

-Ay!, por favor, dejemos de fingir, todas las familias tienen sus trapos sucios, no me creáis descarada por airear los de la mía, ni me culpéis, simplemente estoy bastante harta de todas las mentiras y engaños... Lo siento queridos, pero esto se acabó, ya no pienso callar más-

Digo esto último mirando a mis hijos.

Vaya, y ahora visiones

-Señora Makister, la iglesia no reconoce las apariciones excepto en criaturas de gran virtud, santos vamos. Y ese mendigo no lo parecía. Pero en cualquier caso, el mendigo fue linchado públicamente y todos vimos quien lo hizo. No se que pretende exactamente, pero su acusación no se sostiene de ninguna manera. ¿Se ha automedicado?-

Dedico una mirada al doctor Delin a ver si se gana el sueldo

-de todas maneras si ha tenido una buena idea, algo de te tal vez serene los ánimos de todos y nos haga pensar con mas tranquilidad-

-Pamplinas reverendo, lo que diga la iglesia, ahora mismo, me importa un comino, yo soy perfectamente consciente de lo que he visto y oído, y disculpe si no me he expresado con claridad, claro que todos hemos sido testigos de la tremenda paliza que recibió ayer el pobre hombre muerto de hambre, yo solo trasmito sus palabras, él sabe mucho, me ha desvelado grandes secretos sobre muchos de los aquí presentes, secretos que le costaron la vida a mano de aquellos que querían acallarlo.... Ahora bien... usted está de manera indirecta, defendiendo a Lynda... ¿Tiene algo que confesar reverendo?, le recuerdo que la mentira es pecado, y puesto que ni miento ni invento, confiaré en la palabra del fallecido ya que no gana nada acusando por acusar-

-le pediría que no perjurase señora Makister. Y yo no defiendo a la señorita Williams sino al sentido común, sus palabras no tienen sentido y debería pensárselo bien antes de soltarlas así-

-A estas alturas, mi vida está acabada, encerrada en mi propia casa, con mis hijos en peligro de muerte y mi propio marido apalizando a un hombre inocente... ¿Usted me habla de sentido común?, ah! si, olvidaba que la iglesia y Dios, se mantienen de brazos cruzados ante la barbarie... Si no tiene nada que aportar, mejor cállese-

-NANIIIII ESE TÉ-

Media sonrisa se mostró en el rostro del Jardinero,eso era lo que mas le gustaba de su amada,tenia carácter,nunca ha dejado que nadie se pusiera por encima. Makister se piensa que el es el patriarca de esta pantomima que tiene por familia y solo lo es porque Sarah se lo permite,ella es la verdadera cabeza de los Makister.
Me alegra que haya decidido abandonar por fin a ese pretencioso pero la pregunta es ¿se habrá cansado de este humilde trabajador también?. dispuesto a resolver mis dudas me acerco y me siento en la mesa,mirándola,alzo mi bebida sutilmente como gesto de felicitación.

La visión de un nuevo muerto hizo ver a la sirvienta que seguirían cazándolos si no atrapaban a los asesinos. Lo que hizo que apenas articulara palabra por el horror que sentía. Sin embargo, su señora le sacó del ensimismamiento pidíendle más té.

-A mandá, señora, voy pa' ya ahora mismo.

Como iba siendo costumbre le dio la bebida a la señora Makister mientras reflexionaba en las serias acusaciones que hacían su señor y algunos de sus invitados. Y pensaba que en algo tenían razón, o encontraban a alguien o morirían como el pobre mayordomo y el hijo bastardo.

Tras una noche en la que apenas había podido descansar bajó a la planta baja para ver sorprendida que no solo no habían ci¡onseguido templar los nervios sino todo lo contrario, había aparecido un nuevo cadáver y los Makister no paraban de lanzar acusaciones.
Oh Dios mío, ¿es que no va a dejar de morir gente? Por favor, calmense todos, no creo que sea conveniente que comenzemos a acusarnos todos esto solo puede acabar igual que ayer...

El tio Herber, había pasado la noche en ese mismo sillón, tenia la ropa de ayer y las manchas de alcohol en su bajo vientre, que se hizo la noche anterior. Lo único que no continuaba con el era su gorra de marinero que ahora estaba en el suelo sola y tibia.

Sobresaltado por las palabras de su hermano, abrió los ojos lo máximo que pudo, aun estaba a abotargado por la resaca y sus ideas tardaron en llegar a su cabeza.

-HA ya veo hermano, aprovechas la oportunidad que se te da con estos asesinatos, para inculparme y librarte de este humilde marinero.-Por suerte su lengua estaba rebosante de vida, como cualquier mañana antes de su desayuno a base de Vodka y galletas.

-Claro que no dormí anoche en mi cama, me quede dormido en esta butaca ¿Y acaso no vez las manchas en mi pantalón? No me e movido de aquí ni para ir al baaaño -En ese momento un regusto agrio vino a su garganta trago saliva antes de continuar.-SAbes bien que mi tendencia a quedarme dormido después de las fiestas es una seña de mi... por desgracia.-Agacho la cabeza avergonzado.-AAademas. Por que YO iba a derramar una sola gota de alcohol, es ilógico que aamate a alguien con una copa en la mano.-Se llevo la mano a la boca para evitar una arcada, tanto ajetreo a tan temprana hora era perjudicial para el.

En ese momento, su rabia se fue y una mirada de pena observo a su hermano.-Porque deseas mi muerte, tu eres el poderoso de los hermanos yo solo tengo a mi hijo y los recuerdos... No creo que padre tenga herencia para mi. No necesitas librarte de este viejo con argucias de esa calaña, si lo deseas me marchare con John cuando esto termine, ¡No eres el único que puede darme cobijo!.

Tras señalarlo y agacharse para recoger su sombrero se incorporo como pudo, agarrándose a la mesita cercana.
-Necesito algo en el estomago o echare lo que aun conservo de la cena de ayer...

Lo último que quieren ver mis viejos ojos es como os matáis entre hermanos. Si todavía tuviese fuerzas os daría unos buenos azotes de correa aquí mismo. ¡Basta ya, y he dicho basta!. Tal vez Herber sea un borracho sin remedio, pero esperaba más de ti, Harold. Tus palabras contra tu hermano no son propias de un Makister. Estas cosas se solucionan en los Makister desde siempre en privado.

Y la arpía de su mujer acusando a la amante de mi hijo. Vaya manera más rastrera de quitársela de encima. Ahora solo hace falta que se vaya de vacaciones con el jardinero, mejor que no vuelva. Esta familia mía siempre llena de trapos sucios, en mis tiempos eramos más hábiles tratando estos asuntos. Mi mujer me ponía los cuernos y yo a ella, pero luego nos echábamos unas risas y todo quedaba entre nosotros. Ahora se atacan para hacerse daño. Mal, muy mal, que tontacos.

Después de todo este asunto veo el apellido Makister muy dañado, deberemos taparlo con algún acontecimiento de importancia. mmm.. Creo que le buscaré un esposo a Amy, un casamiento por todo lo alto, invitando a las más refinadas e importantes gentes, con un acontecimiento así, lo demás se olvida. jejeje

Me fui a desayunar con Charles escuchando esas palabra de Gerald...
Desayune Tostada con aceite y ajo, con un vaso de zumo de naranja... Necesito libertad mucho día sin salir... Volví a mi habitación a ponerme una ropa formar ya que salí en ropa de dormir...

Y al volver a la sala que estaba todo los presente escuche a Anne decir que si no iba a dejar de morir gente. Me acerque a ella y le Tal con va la cosa me parece que no y lo peor es que no sabemos quien es el asesino señorita Anne y en voz baja "Hay que tener lo ojos muy abierto"

Las acusaciones que se hacia contra el señor Herber, era toda normales, quien no iba a acusar a la oveja negra de la familia, si se acusa, El perro muerto se lo quita de encima es todo lógico, pero lo mas seguro es que no se lo quite ahora...

En esos momentos ya tenían dos acusaciones y ninguna prueba. Desde luego, esto no llegaba a ninguna parte. Edward decidió ir a la cocina para desayunar. Mas adelante ya seguirían discutiendo la situación, pero por ahora poco podían hacer.

Voy a desayunar. Creo que todos deberíamos hacer lo mismo.

- En esta casa están todos locos, esto se le suma el encierro y los asesinatos, mierda!. Piensa Bon Bach mientras ve el espectaculo frente a sus ojos, culpandose entre hermanos, la madre viendo fantasmas... - Por Dios que pasa aquí, necesitamos pistas, necesitamos información... Se dirige donde la Sra. Makister. - Señora, mis respetos, si bien es bastante poco creible sus comentarios vertidos hace unos instantes... permitame expresarle mi apoyo absoluto. Frederick toma de las manos a la Sra. y la mira a los ojos. - Para ganarme a la hija tengo que partir por la madre... piensa.

Herber había ido caminado a la cocina para coger el desayuno y cuando ya tenia las galletas, se acerco al minibar para recoger su "leche" particular, cuando su padre les dejo claras las cosas.

En parte avergonzado por su actitud y la de su hermano agacho la cabeza dejando la botella a un lado.
-Si padre...-Dijo simplemente antes de cambiar el vodka por la leche y desayunar en silencio. Como ahora lo hacia todo el mundo, desde la discusión con su hermano y la acusación a su secretaria, la gente estaba mas callada y apenas se oía una voz mas alta que la otra.

-Pues yo quiero dejar claro que no voy a votar en tu contra hermano, ya hemostrado que tus acusaciones son falsas, pero confió en las palabras de padre y no creo en la culpabilidad de los Makister. Tal vez tu mujer tenga razón, pero poco se puede confiar en la palabra de un mendigo por muerto que este. Mas me fijare yo en esos que duermen mas que yo.-Instintivamente y recobradas las fuerzas tras un nutritivo desayuno se nutrió su copa de simple Cointreau.

-Y tu hijo mio, eres listo y despierto, no sabes de algun culpable que te ronde la cabesaaaj-Ahogo un eructo con el primer sorbo