Partida Rol por web

Estaba bien que la gente se hubiese puesto las pilas y comentasen lo que había ocurrido. Sólo así podrían desenmascarar a los psíquicos que trataban de acabar con ellos, honrados trabajadores.

- Me alegro por ti, Thomas. Sí que es misterioso lo que te pasó.

Yo esperaré un poco antes de ir a New York, a ver si los muertos tienen algo más que contar.

-¿Y Dante? ¿Qué hay de Dante? ¿Era también un psíquico o no? ¿Es que nadie le vio palmar? -inquirió Jack algo irritado mientras compraba, con su moneda de Edmund Harthower, una cajetilla de cigarrillos Caribbean Weed (TM) en una máquina expendedora.

Los abrió. Todos ellos estaban tan resecos como el que se encendiera en la nave. Emitió un gruñido. Por algún motivo que no llegó a comprender, decidió guardarse la cajetilla en lugar de tirarla.

-Yo me largo a Nueva York, a ver si allí todavía queda algo que se pueda fumar.

Además, irían varios compañeros con los que todavía no había tenido ocasión de hablar, y parece que serían muchos. No quería perderse la acción.

Vincent, sé sociable, se dice a sí mismo. Supongo que tocará ir a Nueva York, donde más gente parece que habrá.

Eso de estar solo no estaba demasiado bien. No se enteraba de nada de lo que pasaba.

Raúl vuelve confundido y maravillado del mortuorio. Creía que iban a perder un compañero, pero la providencia -o tal vez uno de esos raros psíquicos llamados revividores- ha evitado que los de Hollis acabaran con uno de ellos. Para mejor, al llegar al aeropuerto se entera de que uno de esos asesinos ha sido eliminado. Sin embargo, no cree que la cosa termine allí. Aún queda por resolver el tema de la comida rancia y las monedas antiguas sumado al hecho de que, una sola persona no puede ser artífice de tanta muerte. Deben seguir investigando para dar con los psíquicos que quedan.

Con naturalidad toma la mano de su hermana y la coloca en el pliegue de su codo mientras busca un lugar donde aguardar el vuelo a New York. No es que la última voluntad de su ex-jefe sea fundamental para él, pero sí el hecho de ver si se estipula algo acerca del nuevo contrato que tienen para la agencia de inerciales.

-¿Qué dices Ro? ¿Me acompañas a la gran manzana? Me da miedo dejarte sola.

- A ver que me entere. ¿A Dante lo condenamos entre todos, y no era un malvado psíquico, y a Cherish la mató el loco suelto de la pistola? Y Ren habla con los muertos, y Thomas no debe de ser malvadoya que intentaron acabar con él. Interesante...- dice Parker mientras apunta en su bloc de notas.

Ya tuve suficientes muertos, ahora quiero ver zombies por las tiendas de la Gran Manzana! - grita algo excitada Anette.

Joder.. primero Dante y ahora Anatema... de donde coño saco yo ahora un sobresueldo...--- habrá que ir a ver el jodido testamento del viejo a ver si por casualidad me deja algo de dinero..

Zamenhoff saco a duras penas unas pastillas de su bolsillo izquierdo tras tomárselas espero un par de minutos, su cara retomo su color ligeramente sonrojado y tras pasarse la mano por su nueva calva se dirigió hacia donde estaba su compañero de proyecto hasta situarse a su lado.

- CAMARRADA Ayudante Parker, ser pena que no funcionar el dispositivo, ser seguro al ciento cien Per cien que diseño bueno! Pero... Componentes ser de mala calidad, ser mas viejos que caviar Petroski, tal vez reanudar proyecto cuando encontrar en futuro mejores componentes yo ir ahora a ny a presentar respetos a jefe Harthower!, tal vez herencia traer sorpresa parra mi - un sonrisa picarona cubrió la cara del doctor mientras este le pegaba un ligero y cómplice codazo a su antiguo ayudante de proyecto.

Giro la cabeza desconcertada ¿Como es posible que haya muerto nuestro supremojefe? en fin...Veo a vincent y voy hacia él sonriendo

-Me alegro que estes vivo..esto cada vez se esta poniendo mas..inquietante y ademas parece que nos estan aniquilando a los que verdad estamos aquí para ser productivos y trabajar...-

Suspiro angustiada.Que horror de cambios de vida sin avisar...

Viendo que va a quedarse solo, Parker se vuelve a juntar con el loco Doctor.

-Está bien, tal vez NY no sea tan mala idea después de todo.

Josephine parece confusa entre tanta gente, agita rápidamente la cabeza, viendo que todos tienen el plan de irse a NY... Pero ella no.

Creo que visitaré el mortuorio por primera vez, tengo curiosidad...

Poco a poco abandonáis el hotel, cada uno caminando hacia su destino

Os quedáis los dos en la recepción del Hotel, el campo inercial es palpable, tras tres días próximos ha alcanzado la harmonía y no tenéis ninguna duda de que vosotros sois los dos inerciales enviados por F&H

Sabéis que además falta un psíquico de la compañía, pero ni idea de quien puede ser, excepto que no es un telépata y no le afectan vuestras habilidades

Sofia

Thomas Bridge

- Sabía que eras tú tomas - le dije al tiempo de abrazarlo - Sabía que no estaba sola!

Sonreí mientras me ponía a meditar sentada sobre el piso

- Mi hermano se fue, supongo que volverá por mí... Esto no debería ser tan dificil... -

Miré a Thomas una vez mas

- ¿Si te pido un favor me lo concederias? -

-Así que somos nosotros dos los inerciales, me alegro de saberlo. Supongo que nos puede dar su ventaja, aunque los psíquicos son más y más poderosos.

Cuando Sofía dice que si le puede hacer un favor, Thomas se dice que no pierde nada al hacerlo.

-Supongo, ¿de qué se trata?

- Desconfío de Anette desde que la vi. Sé que no hay seguridad de que ella sea uno de los tantos psíquicos, pero de acuerdo a lo que he logrado entender de esta situacion es que Erzebeth o ella tienen poderes, poderes que no tienen nada de bueno -

lo miré a los ojos directamente

- No podemos darle ni un instante, ella debe ser la elegida... ¿me apoyarías? Estoy segura de que mi hermano me entendió cuando hablé con él, solo espero que tome la decisión correcta y nos apoye -

-Bueno, la verdad es que no tengo un claro candidato, así que me fiaré de tu instinto por esta vez. Aunque el Jack Wiesel ese me da mala espina.

Y tenía una cosa en claro, uno de los que fue con él el día anterior al moratorio era un psíquico. Y tanto Anette como Wiesel estaban allí.

- Wiesel no es nadie. Me ha tocado estar con él mucho tiempo y no se siente nada a su alrededor -