Partida Rol por web

[HLdCN] 2x Diez Negritos

Planta Baja, Habitación 3

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01/03/2015, 23:52
'Director

Por la mañana al despertar, algo te llama la atención. Algo que antes no estaba ahí. Sobre una repisa, un cuadro de medio metro de lado descansa con intención de ser bien visible. El cuadro no contiene ningún dibujo o paisaje, contiene el texto de una canción infantil popular.

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05/03/2015, 00:01
'Director

Y así sucedió que estabas en el cuerpo de Erasmo Gaylord. Recordabas perfectamente tu vida anterior, tu paso por la Laguna, tu romance interrumpido con Fausto... pero también los recuerdos de Erasmo te asaltaron sin remedio, siendo tu cabeza una amalgama de vivencias que se hacía difícil discernir y ubicar en el tiempo. Por ello necesitabas poner en orden tus ideas antes de saber qué hacer.

Notas de juego

Si no me he equivocado en nada, debes tener acceso a los días y noches que no habías tenido tiempo de disfrutar y convendría que hicieras una lectura de todo ello. Es mucho material, así que si prefieres hacer una lectura superficial, por mí no hay problema, pero deberías poder hacerte a la idea, más o menos, de por dónde estamos.

Una buena noticia: conservas los roles de Ágape y de Erasmo. Por tanto, puedes ejercer de cupido a partir del cuarto día (esto es mañana, o sea, el siguiente Turno) y de Justiciero todas las noches (incluso esta que acaba de comenzar).

¡Suerte!

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05/03/2015, 00:07
'Director

Además de todos los recuerdos, hay una imagen que te golpea incesantemente la memoria cuando vuelves a tu habitación. La escena incomprensible de Sean Arbuthnot, levantando las cejas a Prudence Bennet, al tiempo que luego tras llamar su atención y asegurarse que no mirase nadie, levantó sus hombros.

Esperaba que Prudence entendiese lo que quería decir, pues se quedó expectante.

Notas de juego

Resultado de un Crítico de Avista. Ahí es nada.

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19/03/2015, 00:48
'Director

Consternado/a, regresas a tu habitación para meditar lo sucedido y pensar qué hacer esta noche.

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19/03/2015, 22:08
'Director

Llegás a la habitación de Erasmo, donde sabes que se aloja el alma de tu amada. Él se encuentra aquí, pensativo.

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20/03/2015, 15:23
'Director

Notas de juego

He variado los permisos de esta escena. Puedes escribir pero Gaylord no lo leerá. Si hubiera algo que transmitirle, yo me encargo.

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20/03/2015, 15:26
Benoni Fausto Predatore

Notas de juego

¡¡¡OOOoooOOoooHHHhhhh!!! Chico listo. XDDDDD Esta mañana al verlo lo eché en falta. ^^

¡Gracias!

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20/03/2015, 15:30
'Director

De repente un temblor sacudió la casa. O lo que pareció un temblor. ¿O quizá fuera una vibración espectral? Pues no parecía que nada se hubiera movido de sitio realmente, y Erasmo no parecía haberse percatado de nada. Sea como fuere, justo en el centro de la habitación, apareció una espiral de negrura inenarrable, inefable, indescriptible. La madre de todas las negruras.

Ésta perturbación te hizo sentir un sentimiento muy profundo: miedo.

Tanto era así, que te desplazaste hacia atrás, casi sin pretenderlo. Miraste a Erasmo. En la inopia. Pero de alguna manera sabías que aquel torrente de malignidad no podía afectarle.

Sentías que tiraba de ti, y no podías permitirlo.

De repente, como contradiciendo su propia naturaleza, en lugar de absorber, expulsó algo. Un alma. Tétrica, oscura y amorfa.

El alma llegó a la habitación de Gaylord. Miró en derredor, como estupefacta. Te miró y te vio.

La negrura se cerró tras ella, como si jamás hubiera existido, pero al alma errante permaneció allí.

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20/03/2015, 15:31
'Director

El limbo de negrura y horror cobró una vida extraña. Dando vueltas sobre sí mismo, la negrura tomó forma de torbellino. Difícil decir cómo sabías tal cosa, pues no había punto de referencia alguno, pero era una certeza que tu alma sabía.

Cuando la velocidad alcanzada era indescriptible, la oscuridad estalló en luz y te viste arrojado al centro de una habitación de la casa.

El túnel de negrura había desaparecido y nada evidenciaba su paso por aquí. En un sillón se encontraba Erasmo Gaylord, en modo pensativo, sin apercibirse de tu presencia en este lugar.

De pié, cerca de una pared, observándote con estupor, viste a Benoni Fausto Predatore.

Notas de juego

Puedes escribir en esta escena, pero los demás no te leerán. Seré yo quien, cuando lea lo que hayas escrito, transmitiré a los demás lo que toque.

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20/03/2015, 15:42
'Director

Estando en tu habitación, pensando en mil cosas, una sensación extraña te embarga.

De repente, una descomposición interna te sume en un malestar. Un zumbido acosa tu cabeza. No sabes qué pasa ni cómo puede echarse sobre ti una sensación de angustia tan fuerte y tan rápida.

Notas un temblor en el cuerpo, aunque cuando miras tus manos, las ves quietas.

¿Qué sucede?

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20/03/2015, 16:16
Erasmo Gaylord

Erasmo tragó saliva con dificultad cuando sintió aquello. Se levantó como si tuviera un resorte en el trasero, y miró por todos los lados de su habitación.

Pestañeó varias veces, y se frotó los ojos con los nudillos al ver algo que se movía, pero no era más que una sombra que emitía la lámpara.

El corazón le latía muy deprisa, y le llegaron a la mente las conversaciones que se habían sucedido ese mismo día: espectros. O eso habían dicho algunos.

¿Quién hay? Preguntó, algo tembloroso, fingiendo valor. ¡Fuera!

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20/03/2015, 19:46
Benoni Fausto Predatore
Sólo para el director

Notas de juego

Jo... O__O

¡Menudo susto! ¡¡Qué miedo!! 0_o

XD

 

P.d.: Mal rollooooooooo....

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20/03/2015, 20:08
Benoni Fausto Predatore

La noche estaba avanzada. Fausto se había paseado por la mansión con más o menos éxito y sin saber de seguro lo que le traería el alba, sin comprender a ciencia cierta si lo reclamarían de una forma ineludible, quiso hacer aun su última parada. Sus razones eran suyas, cuando se dejó caer.

Contempló aquella habitación inédita y observó con silencio y atención aquél rostro extraño, desconocido. Estaba solo si meditando, rezando o en estado de shock no lo sabría decir, no llegó a poderlo percibir pues de pronto el aura de esa habitación cambió se hizo densa, agobiante, peligrosa.

El italiano sintió algo nuevo. Sintió miedo, pavor. Quizás habían venido a otorgarle otro castigo por sus pecados, a reclamar el precio de esa sangre con la que se había bañado, aunque lo moviera la justicia y el gesto más altruista de su existencia.

Aquella energía no era la misma que sentía cuando se abría la puerta a la laguna, y el alma no tenía nada que ver con cuanto había visto con anterioridad. Y eso que había conocido entre los muertos almas más manchadas incluso que la propia.

Todo ello, no tardó a inspirarle una idea: -¿Penny?- Preguntó con sorna ocultando sus temores. -Ti Intenzione di spaventarmi?- Inquirió a medio camino de reírse recuperando su coraje y dispuesto a no caer sin pelearse. –¡Ni en el infierno no quieren los de tu calaña! non è vero?

De fondo, el señor Predatore  le alcanzaba la voz de aquél hombre, Erasmo, pero su atención no estaba puesta en él. La tensión que arrastraba el silencio se podría haber cortado con un cuchillo. Y el fantasma de aquél hombre estuvo dispuesto a responder cualquier palabra o precipitado movimiento de su antagonista quién sospechaba que no estaba ahí solo para observar.

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20/03/2015, 20:19
Benoni Fausto Predatore
Sólo para el director

No obstante, al observador atento no lo engañaremos. Fausto a pesar de su fachendearía y sus esfuerzos para aparentar vestido de la seguridad que siempre le caracterizaba estaba asustado, aterrorizado, no solo por si había llegado el momento de rendir cuentas por su último pecado, algo que hizo sabiendo de las posibles consecuencias y dispuesto a afrontarlas, sino por quién más le importaba sobre todo lo que fue, ha sido y será.

No.

Lo que realmente paralizaba en impertérrito italiano era la posibilidad de que aquél engendro negro (oscuro como la mismísima caja de pandora que guardaba todos los males del mundo) fuera y pudiera atacar a Ágape, su amada. Y aunque algo de su ser le decía que eso no era posible y que solo él peligraba… Benoni no estaba dispuesto a correr el riesgo de equivocarse. Pelearía si era necesario, para protegerla, pues estaba preparado para pagar por sus faltas pero sin permitir jamás que ella fuera el precio. Si se lanzaba en cualquier momento sobre él, se interpondría.

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21/03/2015, 02:17
'Director

El cuerpo de Erasmo parecía revelarse contra su portador. Un sentimiento de nausea que no era capaz de traducirse en vómito, un sentimiento de fiebre sin sentir realmente cambio de temperatura, un sentimiento de descontrol del cuerpo sin haber pedido realmente el dominio del mismo. O no todavía.

Sea como fuere, el espíritu de Ágape Stolness no pudo soportarlo más y emergió de entre las entrañas de Erasmo Gaylord.

El joven cuerpo del heredero de varias fortunas cayó desmadejado en la butaca, como un títere al que cortan sus hilos. No había alma que lo rigiese.

Ágape se hizo presente en la sala, ya fuera del cuerpo de Erasmo, pudiendo ver con sus ojos espectrales a un alma errante y a Benoni Fausto Predatore. La primera, observando la escena con avidez, el segundo, con cara de estupefacción y preocupación.

              

No podía ser mareo, pues los espíritus no tendrían que sentir de tales sensaciones, pero sí un desconcierto repentino que hizo tambalearse a Ágape. Fausto se apresuró a recogerla en sus brazos, evitando que pudiera caer al suelo.

El momento lo aprovechó el alma errante para lanzarse hacia el cuerpo vacío de Erasmo Gaylord. Entonces el joven se puso de pié como por ensalmo. Presa de un espasmo antinatural. Y entonces una sonrisa cruzó su rostro. Miró hacia Ágape y Benoni, viéndolos aún allí en medio de la habitación, aunque sus figuras comenzaron a disiparse a sus ojos materiales.

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21/03/2015, 02:38
'Director

Notas de juego

Durante un tiempo breve, los tres podéis escribir y los tres os leeréis mutuamente.

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22/03/2015, 23:13
Ágape Stolness

No entendí nada de lo que pasó.

Con el entrecejo fruncido, miré como Erasmo a mi alrededor, buscando la fuente de aquel acontecimiento que habían descrito los demás esa misma tarde. Pero no vi nada. Ni un alma. Me encontraba sola en el cuerpo de Erasmo, esperando a que la noche llegara para salir, y hacer mi trabajo, mi obligación.

Sin embargo, nada de eso pude.

Cuando sentí la primera convulsión, miré extrañada, y después, sentí cómo salía, de manera física, de aquella carcasa sin alma que había ocupado por la fortuna.

Miré a Fausto, y pensé que había sido cosa suya. Sonreí, divertida, y totalmente emocionada por poder volverlo a ver, pues creía que nuestros caminos se volverían a encontrar una vez terminara mi tarea con el cuerpo y la habilidad de Erasmo. Sin embargo, no era cosa suya lo que había pasado.

Y fue entonces cuando me fijé. Un fantasma, un sueño, un errante que me había usurpado mi puesto.

Con el entrecejo fruncido, me pregunté cómo había podido pasar aquello, cómo se me podía haber echado del cuerpo de Erasmo cuando estaba haciendo justicia, con el gran trabajo que había hecho para limpiar aquella mansión de indeseables.

¡Eh!— grité, o, al menos, eso creía, mirando el cuerpo de Erasmo, ahora ocupado por otra alma—. ¿Quién eres? ¿Por qué lo haces?— lo pregunté, e insistí—. Tú nos ves, pero nosotros a ti no. ¿Quién eres, y qué haces aquí?

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23/03/2015, 00:08
'Director

Erasmo no respondió a las palabras de Ágape. En absoluto. Parecía como absorto. ¿Quizá no escuchaba? ¿Quizá ya era incapaz de oír las palabras de los muertos, al estar en un cuerpo vivo?

La cuestión era que no parecía reaccionar en absoluto, pero vivo estaba, al igual que erguido sobre sus piernas. ¿Quizá el espectro que lo poseyó no sabía manejar un cuerpo extraño?

Al mirar a Fausto, que mostraba su cara de sorpresa ante tamaño espectáculo, no pudisteis más que compartir un gesto de desesperación.

Luego, Ágape decidió marchar de allí, y lo hizo atravesando la pared, gracias a su insustancial forma.

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23/03/2015, 01:01
'Director

Cuando la noche está a punto de comenzar a dar paso al nuevo día, Ágape regresa hecha una furia. No puede dejar que las cosas continúen por estos derroteros y menos aún por culpa de la pasividad de un alma errante que no sabe qué hacer con un cuerpo.

Ágape se lanza contra el inmóvil Erasmo y éste se enerva como si una corriente eléctrica lo sacudiese. Mueve sus manos y pies espasmódicamente, manteniendo esa extraña danza durante algunos prolongados segundos, hasta que el alma que antes lo poseía es finalmente expulsada, quedando dentro de su cuerpo el espíritu de Ágape.

Al cabo de unos segundos de recuperar el resuello, Erasmo abre un cajón y de un doble fondo saca una soga con nudos y la agarra firmemente antes de salir por la puerta, dedicando una mirada tierna a Fausto, que ha observado la escena ojiplático.