Partida Rol por web

En mitad de la Amalgama, impertérrita, recordando el Caos del Pasado, desafiando la naturaleza, una Fortaleza se eleva...

Pero no es una Fortaleza normal, ah, no... En esa fortaleza se han engendrado miles de ideas, horas y horas de estudio han permitido alzar la fortaleza en los cielos, años y años de estudio... Y ahora tan sólo soledad y vacío, observando cómo el tiempo pasa, con unos guardianes desgastados y consumidos, con unos secretos por explorar.

En esa fortaleza es en la que ahora mismo os encontráis, al menos una parte de vuestro ser. Sed inteligentes y aprovechad, pues pronto se verá el final.

Un latido.

Vuestro corazón late con fuerza, sentís el misticismo.

La Fortaleza es ahora Vuestra, así como el Corazón Azul y sois sus Guardianes.

Ella despierta con vuestra llegada.

Y os brinda su poder y conocimientos.

Arya abre los ojos en aquel nuevo lugar. El agradable rostro de Pluma ya le era familiar y sabía que era alguien en quien se podía confiar, pero la sorpresa fue verdaderamente mayúscula al ver que Delos había ido a parar a aquel mismo lugar, junto a ella. 

Sonríe desde el corazón y se acerca a ambos en una media-carrera de sus pies descalzos, aunque antes de tener que debatirse entre decidir a qué cuello se abalanzaba primero, la parte de ella que es un poco más Sorya se mitiga con la suavidad de Arya. Su gesto es calmado ahora, pero igualmente iradia un aura cálida, reconfortante. Como quien se reencuentra con un familiar muy querido.

- Cuanto me alegro de que estemos juntos...

Y yo...

Comenta, ausente.

Arya mira de reojo a Zyba con una sonrisa burlona en los labios - ¿Quieres que te responda a eso?

Y en lugar de esperar, lo que hace es acercarse y abrazarlo sin esperar a que le diera permiso, para acto seguido plantarle un beso en cada mejilla. Sonríe - ¿Mejor ahora, dragón celoso.

Para mi, tu nunca te has ido. A ella podría haberla perdido y a él... - mira a Delos con una sonrisa - al fin lo tengo mi lado, como tendría que haber sido hace mucho.

Delos mira a su alrededor había regresado al lugar que le pertenecía de nuevo estaba en la fortaleza pero aquella vez sería distinta, miró a los que le rodeaban y no estaba ninguno de los guardianes originales, solo él.

- Soy el único que se ha mantenido firme... ¿Porque no me extraña?

Dedicó una sonrisa a Zyba y a sus nuevas compañeras mientras se colocaba en su sitio de siempre junto a la ventana desde donde podía observarlo todo.

- Bienvenido a casa Delos.- Dijo para si mismo y se giró a las chicas y a Zyba.- Bienvenidos seais a la fortaleza, lugar del conocimiento y el secreto, me alegra que esteis aqui tanto como a vosotros, yo jamás me fui, ni siquiera de tu lado Arya, erais vosotros los que no me queríais a vuestro lado por mi gran actuación.- dijo de forma teatrla mientras realizaba una reverencia como quien agradece el aplauso del público.

Pluma observaba todo a su alrededor, como si de una niña pequeña se tratase, y todo en aquel lugar la maravillaba. Tras unos instantes, posó su mirada sobre sus dos compañeros.

Arya, me alegro de seguir a tu lado. Has demostrado ser una gran compañera, digna de la mayor de las confianzas.

Respecto a ti, Delos, presenté dudas hacia ti en un principio pero he ido comprobando poco a poco cuan equivocada estaba. Lamento haber dudado de ti y también me alegro de tenerte a nuestro lado.

Y creo que deberíamos actuar rápido. Tenemos muchos poderes a nuestro alcance pero el que mas ha l

lamado mi atención, para usar ya, es el de la Videncia. Creo que deberíamos otorgarlo cuanto antes pues cuanto antes lo posea uno de nosotros, antes podrá ser usado, lo cual nos daría una mayor ventaja frente al Mal.

- No lo dudo, pero yo no debería de perder mi don... pese a que el de vidente sea muy similar a mi don original... volvería a ser como soy pero no debe perder lo que tengo...

Se encogió de hombros y miró a Arya como dudando, estaba clara la decisión dado que supuso que a ella tampoco podría otorgarse tal poder, pero esperó su respuesta sin añadir nada más.

- Respecto a los otros poderes, puedo hablar por uno de momento, hasta hace poco yo portaba el Secreto entonces, ahora podemos otorgarselo a uno de nosotros... en la proxima votación yo recibiré tres votos mínimo de mis antiguos guardianes muertos, Mei, Aldinessüe y Lianne debido al pago del guardián para restablecerlo. Arya está protegida y ¿tu Pluma..?

Con un sencillo gesto de la mano, una varilla humeante a medio consumir aparece en los dedos de Delos, como traída de otro lugar donde ya estaba siendo consumida. Con una mirada tranquila observa a Arya tras su reacción y antes de que ésta pueda reaccionar, roza con su nariz la mejilla de la hechicera y retrocede un paso envuelto en sombras oscuras.

Yo puedo proteger a Pluma... Gr...

Es cuanto dice colocándose a su lado.

Al menos en todo lo que mis garras me permitan.

Dientes de Sable ha respondido por mi - dijo acercándose a su fiel compañero y observándole, con una sonrisa en los labios. Después su mirada se dirigió a Delos - Intuyo que quieres volver a ser el portador de el secreto ¿No es así, Delos?

- Por mi está bien no creo que se pierda, pero hay que estimar quien debe morir en vez de mi.- Dijo encogiéndose de hombros.- Podríamos usar los libros perdidos para ver que sale, al fin y al cabo es al azar...- Agradeció el gesto de Zyba y se llevó el cigarro a la boca mientras aspiraba su intenso sabor, casi masticándolo.

Espera un momento, aún no he emitido mi voto. ¿Hasta que punto consideráis necesario que uno de nosotros porte el poder de la videncia? Yo estaría dispuesta si a cambio porto también el secreto. Sería la única forma de equilibrar el perder mi don original.

Si consideráis que no es importante que uno de nosotros porte el poder de la videncia, no me importaría que Delos portase el secreto.

- Es tan fácil como que nos expliques que hace tu poder actual.- Dijo el ser encogiéndose de hombros mientras miraba por la ventana.- Entonces podremos evaluar debidamente.

Puedo sobrevivir a la muerte en una ocasión y ganar una votación en caso de empate - dijo con sinceridad - Además si pierdo mi poder, es probable que eso implique la desaparición de Dientes de Sable, no lo se con seguridad - añadió mientras observaba a su compañero, con tristeza.

- Entiendo... que responda tu compañero, quizás él nos lo deje más claro... tampoco me gustaría que lo perdieras. Yo no tengo problemas por no llevar el secreto, antes solo expliqué la situación.- Delos empezaba a entretenerse en hacer aros de humo en el aire.- Así pues si quieres la videncia y el secreto por mi bien... pero puedes sobrevivir a la muerte una vez, yo ya no...- suspiró.- Quiero confiar en ti Pluma, pero no te conozco, no se en que bando estás y creeme que tenga mis dudas cuando yo era tu elección como objetivo con lo de aquella visión, pensé que habías confabulado contra mi con Pharao...

Sonríe a sus compañeros, contenta de verlos de bien ánimo a todos - A mi no me es posible cambiar mi don. Es parte de lo que soy. Por eso soy el Orden en el Caos, porque nada puede cambiarme, ni corromperme. Por eso soy más sencilla ahora de lo que nunca fui, lo siento.

El don de reflejar un voto fue mi sacrificio. Aquí es una Reliquia. Delos, estoy de acuerdo en que en la próxima votación lo portes tu.

Sobre el Secreto, no creo que ninguno de los presentes pudiese morir en estas votaciones ¿Y si esperamos a ver cómo se desarrolla todo antes de decidir?

Más interesante para mi sería usar el poder de Conocimiento sobre Rienot - Al decir aquello su expresión se ensombrece - Acaba de traicionar a Zyba. Ya no está de nuestro lado. Si alma se ha oscurecido... y temo que pueda querer venganza. Quizás deberíamos matarla, pero... antes quiero saber hasta dónde llega su traición. 

También propongo activar ya mismo el Libro Perdido.

- Exacto aunque a mi parecer activemos primero el libro perdido...- Dijo sonriendo a Arya.- Si al azar sale Rienott nos ahorramos el uso del conocimiento. Respecto a lo demás, de momento podemos esperar... y si activemos la reliquia pero eso no lo puedo llevar, se activa con el que más de nosotros sea votado, con lo cual perfecto.

Bien, entonces empecemos por el Libro Perdido. 

Lo demás lo decidiremos después de eso.

Sabias palabras. Aguardemos de momento y veamos que nos depara el libro perdido - asintió mientras se acurrucaba junto a su fiel Dientes de Sable.