Partida Rol por web

En una zona aparte, lejos del resto de los participantes, se ha preparado un espacio en modo de picnic. Están a la suficiente distancia para poder llamar a los camareros para que les traiga alguna cosa, pero exceptuando aquello, no había nadie más que pudiera interrumpirles.

Las miradas se cruzan, y las cosas que han querido decirse hasta entonces escapa de sus labios. Tienen veinticuatro horas para conocerse mejor.

La elección de Kiki le había dejado por un momento sorprendido. Después, no pudo sino sonreír, mientras bajaba un poco la cabeza... y miraba a la mujer con ojos brillantes. 

Les llevaron hasta una zona de picnic preparada con muy buen gusto. Lo cierto es que la organización no reparaba en gastos, y estos días habían sido hasta ahora unas vacaciones bastante agradables. No dudaba de que les estarían grabando, de eso iba todo esto. Pero el poder alejarse del resto de participantes y la lejanía de los camareros y cámaras le daban al lugar una sensación agradable de intimidad.

Thomas se acercó hasta la botella de champán y la abrió de forma experta. Desenroscó el tapón de un apretón, evitando que el tapón saliera disparado, y llenó dos copas. Le ofreció una a Kiki. - Señorita de Santa Fe... propongo brindar por las mujeres hermosas.

Kiki le dedicó una caidita de ojos y un leve pestañeo ante las bonitas palabras del señor Burke, siempre tan caballeroso mientras le servía la copa -Gracias, Thomas... yo brindo por ti... como última oportunidad de encontrar el amor en esta isla... -tomó un racimo de uvas de la cesta que producción les había preparado y se llevó una a los labios -¿Quién iba a decir que iba a estar de pronto a solas con el primer concursante al que le tiré la caña en este concurso?

Se recostó un poco sobre la arena sin apartar sus ojos de él -¿Y bien, señor investigador? No dejo de sorprenderme que no hayas dejad encandilada a quien tú hubieras querido de la isla... quizás es porque... trabajas demasiado, cariño...

Chocó la copa de champán con la de Kiki. - De acuerdo. Pero entonces, en lugar de brindar por las mujeres hermosas, brindemos por ti- Bebió un sorbo de su copa y se sentó junto a la mujer, mientras cogía él mismo una uva. No le gustaban especialmente, pero había algo sofisticado y sensual en mezclar uvas y champán. 

Se rió después al escuchar lo de la caña. Se encogió de hombros sin perder la sonrisa. -Ah, sí. Cuando me confesaste que no eras escritora, ¿verdad?- La observó con interés. -Eres más bien lectora, aunque no de libros, sino de... personas. 

Allí recostada, con su vestido transparente, Kiki parecía una sirena. Hermosa, tentadora y peligrosa. 

- ¿Investigando? Oh, no me he traído el trabajo a esta isla- Negó un par de veces, aunque algo en su mirada (un cierto brillo divertido) indicaba que quizá no estaba diciendo toda la verdad. -Estoy de vacaciones. Aunque te confieso que desde ayer algo me intriga. Pensé que Diana estaba simplemente burlándose de nosotros pero ahora me da la impresión...- tomó otra uva. Se las comía con pipas y piel. -...de que puede tener razón. De que alguien quiere sabotear el concurso.

Kiki abrió mucho los ojos cuando Thomas cambió el sentido de su brindis y exhaló una sonrisilla. Brindó y se mojó los labios en champán sin apartar la mirada de él -Por nosotros... jiji- añadió susurrando.

Negó con el dedito antes de corregirle- No no no, yo diría que cuando me acodé en la barra junto a ti... y pensé... donde se ha metido este hombretón que no lo vi en el barco... humm -Sus ojillos estaban risueños y dejaba escapar su risilla contagiosa. Aunque supiera que la grababan no podía negar que estaba mucho más relajada de lo que había manifestado con sus altibajos durante todo el concurso. Ojalá una así cada día, ains. ¿Lectora de personas? Le encantó esa metáfora, los ojos le brillaron, el corazón le latió con fuerza y se ruborizó -Pero... que bonito... Thomas. Uf creo que es el primer cumplido auténtico que me lanzan en esta isla... bueno, no te niego que Ulrich me llamó poderosamente la atención durante el concurso, pero... 

Kiki agachó la mirada y asintió -Eso es obvio... si quedaba algo por confirmarlo... eso ha sido el abandono del caballero Teutón... él tan recto y honorable... -Apoyó el codo sobre el muslo de Thomas y le dijo susurrando como temiendo que pudieran escucharlos -Antes de que la bruja esa y la cerebrito empezaron a liarla esto me parecía idílico... un programa de televisión con tirón, invitados interesantes... Stephanie... tantas cosas interesantes para hacer... pero las mujeres como siempre. Meh, solo peleas... las marqué la primera noche, me resultó sospechoso que Diana supiera tantas cosas, parecía como si fuera dos pasos por delante de los demás -Lo miró intensamente a los ojos -Lectora de personas dijiste ¿No? Me pareció tan clarividente como sospechosa... así que. Plop! Me pegué a ella... y si yo caía... caería ella también -Resopló con aire cansado -No ha tenido coño de hacerlo...-jugueteo con sus dedos en la camiseta de Thomas -Tengo un poquito más de mundo que ella... pero... ¿Tú crees que es inocente?

-De hecho... me colé en la cabina del piloto. Y les convencí de que me dejasen llevar el timón un ratito- Había sido divertido. A Thomas no le era complicado convencer a la gente. Le gustaba pensar que usaba esa habilidad para el bien. Pero no lo hacía siempre. La chica comenzó a apoyarse en él, y Thomas no rehuyó el contacto. 

Kiki le habló de Diana y de cómo se había pegado a ella. Una auténtica estratega, pensó. -Hay algo que me llama la atención de Diana. Ayer, cuando estaba hablando de que se comunicaba con William, con Johnny... me dio la impresión de que no estaba fingiendo- La chica jugueteaba con su camiseta, y Thomas le puso la mano sobre el brazo, acariciando la gasa del vestido transparente. Raspaba un poco, pero no podía esconder la suavidad de la piel que había debajo. -No digo que tenga poderes, no. Pero... no se han llevado a los otros concursantes fuera de la isla. Creo que están en alguna otra zona- Movió la mano que tenía puesta sobre el brazo de Kiki, señalando a la selva. Luego, volvió a poner su mano sobre Kiki, esta vez en el costado. - Y puede que Diana realmente esté hablando con ellos. 

Se quedó un instante callado, mientras bebía de su copa y miraba hacia el mar. Las olas, la brisa en su rostro, la mujer medio tumbada a su lado. No eran unas malas vacaciones. -Creo que no es una de las que está tratando de sabotear el concurso. ¿No te diste cuenta de que una vez que empezó a hablar, ya no paró? Nos previno sobre William, casi in extremis, como si sintiera que iba a ser la siguiente en desaparecer y quisiera darnos pistas al resto- Thomas negó con la cabeza. -No sé si es inocente. No creo que haya nadie realmente inocente en esta isla- Miró a Kiki a los ojos, con una mirada penetrante, acompañada de una sonrisa. - Pero yo buscaría a los saboteadores en otro lugar.

A la bailarina se le iluminaron los ojos cuando dijo que había estado conduciendo la embarcación. Uf, además sabe conducir yates, my love. Le sonrió picarona. Thomas nunca le había parecido un participante al uso, ni siquiera que le hiciera falta alguna estar allí, ni por amor, ni por fama, ni por dinero -¿Y cual ha sido tu motivo para venir a un falsifity?

Kiki asintió a las palabras de Thomas y colocó su cabecita junto a su pecho para escucharlo respirar. Se estremeció un poquito cuando la gran mano de su cita tomó contacto con ella -Así lo creo, it´s true, por eso no la voté y me puse a buscar a otros impresentables de la isla, I don´t know le tocó al pobre Paul por poco caballero -jugueteó con uno de los botones de la camisa del hombretón e introdujo los deditos entre los pliegues e la camisa para acariciar levemente su torso -Una lady como yo sabe diferenciar cuando están siendo un gentleman con ella o van a lo que van... ese creo por tu parte me deja aún en la duda... sigo un poco lost...

Apartó la mano y lo miró a los ojos mientras tomaba de nuevo la copa y se mojaba otra vez ligeramente los labios antes de continuar -Sabía que tenía que tener esta conversación contigo, pero así... es mucho mas sexsexsexy -le comentó entre risas. Se quedó mirándolo pensativo, varonil, su perfil salvo por el bigote, le parecía bastante clásico. Pero a ella le gustaba el porte que le daba. Era un tipo con personalidad y así se lo había hecho saber en cada contacto con él. Aunque sus formas de proceder quizás los diferenciaban un poco -Ya... he de confesarte que me confunde su caos... le pregunté sobre William y me dije que muy bien, luego dijo que muy mal... esta un poquito crazy- Se quedó pensativa ante las últimas frases mirando también al mar, la calma. Querría permanecer allí para siempre -¿Entonces crees que es la cerebrito?

Thomas se rió al escuchar la pregunta de Kiki. Se quedó callado un instante antes de hablar de nuevo, mientras echaba un vistazo aparentemente casual al entorno. -El dinero me vendrá bien para pagar ciertas facturas- Se acercó a Kiki y le habló al oído, poniéndose en un ángulo que dificultaría a las cámaras captar sus labios de modo sencillo. -Y me vendría bien alejarme de Hawaii un tiempo, hasta que ciertos asuntos se calmen- Se alejó de nuevo de Kiki, pero tampoco demasiado. Su mirada seguía siendo divertida. -No hay nadie realmente inocente en este isla- Ya había expresado antes dicha opinión.

Los dedos de Kiki juguetearon con el pelo del pecho de Thomas. La depilación no parecía ser muy del agrado del hombretón. Kiki siguió hablando, pensando en voz alta. Era una chica agradable y, en la intimidad, menos alocada de lo que parecía en la isla, delante de todo el mundo, pensó Thomas. Se quedó mirándola cuando se separó de él un instante para beber un sorbito de champán. 

-William no es el hombre más expresivo del mundo- De nuevo una sonrisa socarrona. -Pero en cualquier caso, si me haces elegir entre Diana y Liza, te diré que te fíes más de Diana- Se dio unos golpecitos en el bigote -Es una intuición. 

Miró a Kiki. -También podrías ser tú- Se encogió de hombros y sonrió. No parecía estar muy preocupado por esa posibilidad -Erick y Liza son mis sospechosos ahora mismo. Erick solo porque Diana dijo que eran un hombre y una mujer. Liza por su enfrentamiento con Diana- Thomas se quedó mirando el mar, pensativo. -¿Te apetece que nos demos un baño?

Kiki se encogió en Thomas y a punto estuvo de ponerse a ronronear allí mismo -Ahha... asuntillos oscuros...ya...- Y mientras se acercaba notaba un picorcillo por aquí y por allá sobre todo cuando escuchó su voz rotunda tan susurrada. Los ojos se le pusieron en blanco- Uf papi, llévame contigo... yo no soy calma, precisamente, pero... pero se que te ríes conmigo a lot, y eso es algo important en cualquier relación, it´s true- levantó la mirada asintiendo.

Mientras enredaba entre sus pelos lo miraba a la boca, enterrada en ese bigote que escondía sus labios, luego levantó la vista y ¡Ras! le pegó un tirón de los pelos del torso y se echó a reír arrugando la naricilla y enseñándole los pelitos -Ups, culpable... tienes razón. No hay nadie inocente en esta isla wijijiji...

Esta vez Kiki, después de sacudirse los pelillos del torso con elegancia, pasó sus dedos por el bigote -Entonces, cari... si tanto te fías de ella... ¿por qué ella no se fía de ti?...-Le pegó un tironcito del bigote- ¿Quieres que te lo Ris ras a ver si así le empiezas a caer mejor?- Y soltó un bocadito a escasos centímetros de su bigote.

Le brillaron los ojos cuando le dijo que podía ser ella y le desabrochó el último botón de la camisa -¿Ah , sí? ¿Eso crees? ¿Kiki la peligrosa? -dijo tocando el principio de su cuello. Pero las siguientes incriminaciones la hicieron volver un poco a la realidad... uf me estaba dejando ir... - Se alejó un poco para enfocar de nuevo sus ojos- Humm Erick era mi siguiente sospechoso después de William, cari... Y no solo porque lo diga Diana... o las voices de su head. Sino porque no votó a William... y estaba en el bar tomándose copitas con él... uf y luego va haciéndole la cama a Diana, como si no supiéramos que es insoportable... ooohhh imagínate follar con esa con lo que charla -Se puso las manos en la boca. Bueno...ya si eso me voy callando. -En fin, lo que quería decirte es que sin las predicciones alocadas, ahora pallá, ahora pacá ahora jiji ahora bitch... Le hubiera prestado más atención a los silencios del alumno de fu manchú...

Quería seguir hablando de todos ellos, tenían tiempo y Burke parecía un tipo listo, precavido con lo que no sabía pero que actuaba cuando estaba seguro de algo. Siempre había sido de los primeros en exponerse a la prueba. Confiaba en sus capacidades y no esperaba a ver que traían los demás para hacerlo. En ese aspecto Kiki creía que se parecían mucho, no les importaba demasiado lo que los demás opinaran de ellos. Aceptó encantada la invitación al baño -Siiii, please, please, antes de que me derrita contigo...-Se levantó y se quitó el traje semitransparente, debajo llevaba unas braguitas y un pequeño top color carne para que no llamara la atención bajo la transparencia. Se lo quitó todo y empezó a caminar desnuda hacia la playa, mirando hacia atrás y guiñándole el ojo -¡Vamos papi!

Thomas se rió. -Bueno, si ganamos el concurso, podríamos disfrutar de ese viaje por Europa. Sería realmente divertido- Miró a la chica con una gran sonrisa. Sí, sí que sería divertido. Cuando Kiki le tiró de los pelos del pecho, Thomas dio un respingo y después sonrió ferozmente. Muy divertido. Mantuvo la sonrisa, enseñando todos los dientes, mientras ella le pasaba el dedo por el bigote. Negó suavemente -Prefiero mantenerlo, le he cogido cariño; al final, parece que soy un sentimental- Kiki aún no se fiaba de él, estaba claro. Pero a Thomas le estaba gustando mucho el juego del gato y el ratón que se traían entre manos -Que me fíe de ella no quiere decir que ella deba hacerlo de mí. Quizá está asustada y ve enemigos por todas partes.

Con todos los botones de su camisa desabrochados y Kiki prácticamente sobre él, Thomas escuchó lo último que comentaba sobre Erick. -El amigo Erick es un hombre muy callado. No sé de qué palo va. Aunque lo averiguaré- afirmó, con bastante seguridad.

Cuando Kiki aceptó bañarse en la playa, Thomas se levantó junto a ella. Vio cómo se quitaba el traje, y cómo se quedaba desnuda, tal y como la trajeron al mundo. 

Este podía llegar a ser un día muy divertido, pensó Thomas, mientras se quitaba la camisa y los zapatos y los pantalones y se iba al agua con ella.

A Kiki se le abrieron mucho los ojos -¿Si... ganamos? ¿Estás queriéndome decir? -emitió una sonrisa tímida y bajó unos instante la cabecita. Es tú momento Kiki, ve a por él. -¿Y Stephanie? ¿y el ring ring? ¿y el beso a la tontilista? ¿Y a mí que... acaso te parecían un divertimento mis jueguecitos?

Miró a su bigote y es que en realidad a ella también le gustaba -Un semental... osea sentimental... que no se ha casado, wow I can´t believed, Piloto, investigador...danger danger y con esa capacidad de clavar cuchillos ñam. Tienes razón cari, la loca no es mujer para ti... una mentira solo puede ser respondida con una mayor.

Puso sus dos brazos colgándose de su cuello -Lo averiguarás... ayayay mi lector de personas dice que debajo de ese bigotón hay un hombrecito sexsexy deseando pescar una sirenita... uf que calor. Así que sin pensarlo más y antes de que el hombretón se quitara la ropa ella ya había saltado con su habilidad felina sobre el agua cristalina y esperaba a Thomas dando algunas brazadas y mirando de reojo la anatomía bien cultivada del aventurero. Cada vez le encuentro más parecidos a mi Leon, Menuda aventura me espera sisisi. 

Thomas se encogió de hombros. -¿Alguien tiene que ganar el concurso, no? Bien podríamos ser tú y yo. El beso a Liza no era nada. Un modo de romper el hielo, de animarla- Se rió al recordarlo. -Y bueno, no se puede negar que se animó, ¿verdad?- Desde su llegada hasta hoy, la chica había aprendido a estar mucho más sueltecita.

La cuestión de la escritora era distinta. Sin perder la sonrisa, Thomas miró a Kiki -Me habéis estado emparejando con Stephanie desde el principio, solo porque somos los más mayores- Todos los concursantes eran más jóvenes que ellos dos, no era tan raro. -Y te admito que, si fuera a casarme, igual Stephanie sería la opción más lógica- Los ojos del investigador brillaban, divertidos. -Pero al final, resulta que yo no me he casado nunca, Kiki- La sonrisa era socarrona, y le acarició la mejilla a la chica con el dorso de la mano. -Igual el matrimonio no está hecho para mí...

Siguió a la chica al agua y la persiguió por el agua a grandes brazadas, jugando a alcanzarla y dejarla escapar en el último momento, como si fuera un tiburón jugando con su presa. O quizá Thomas era un pez y Kiki un anzuelo. Y el que iba a terminar cogido del sedal era él.

Miró unos instantes al horizonte con ojillos soñadores -París, Florencia, Viena... Me gustaría tanto conocer Europa. ¿Sabes por que me llamo Kiki? -Dibujó una sonrisa de monalisa en la cara, enigmática, sugerente -Y yo besé a Diana ¿Acaso creamos a dos monstruos? Las envenenamossss porque yo soy como una cascabel sisisi antes de picar aviso... y tú... tu eres una constrictor, a quien aferres con esos brazos... hummm esos brazos -Y se echó a reír cantarina enroscando de nuevo sus brazos ágiles en el brazo férreo de Thomas.

Aferrada como estaba a su cuello trepó sobre él como si fuera una de las barras de pole dance y atenazó sus piernas a la cintura del piloto dejando sus labios muy cerca de su bigote -Yo solo he leído una mirada tuya... y te incluí en el menú...Tú eres el que le diste un ring ring... ¿Qué quieres que lea, cari? -Lo miró a los ojos y luego levantó su barbilla hacia atrás dejándolo observar el final de su cuello mientras reía escandalosamente -El matrimonio tampoco es para mí... pero yo estoy deseando amar... a la persona adecuada -Le dio un besito en la mejilla y pegó un saltito para hundir sus pies en la arena. y de la arena al agua...

Donde juguetearon, y pudo ver al hombretón portarse como un niño, sin perder su encanto varonil, donde seguían midiendo cuan fuerte y cuan ágil eran el uno y el otro... ¿Y cual de los dos más peligroso? Es posible...

Thomas negó con la cabeza. -No, no lo sé. Sorpréndeme- Era evidente que pocos padres ponían "Kiki" a sus hijas. Había dado por supuesto que era un nom de guerre, pero le había parecido poco apropiado preguntarle acerca de su nombre verdadero. Se rió con ganas al escuchar que podían estar implicados en la conversión de Liza y Diana en monstruos. -Es una posibilidad, sin duda. Vaya, ¿qué pasaría entonces si nos besáramos tú y yo?- añadió, con una sonrisa pícara.

Ya en el agua, hubo un momento en el que, finalmente, Thomas alcanzó a Kiki y la abrazó, impidiendo que se escapara por mucho que la chica intentara evitarlo. Después de un buen rato forcejeando entre risas, al final la mujer se rindió y dejó de resistir. Thomas se acercó a su oído y susurró. -Diana votará por Liza de aquí al final del concurso. Yo haré lo mismo hoy- De pie en un lugar no demasiado profundo, sosteniendo a la desnuda Kiki entre sus brazos y con el pelo mojado cayéndole sobre la cara, Thomas parecía bastante seguro de quiénes eran los saboteadores del concurso. -Si después de que Liza se haya ido, encuentran algo entre mis pertenencias que hace que me expulsen, vota por Erick.

-Kiki de Montparnasse... la musa de los artistas parisinos -Se le iluminaron los ojillos y se puso las manos en las mejillas con una pose soñadora - Picasso, Modigliani, Man ray, todos cayeron ante los encantos de esa pobre chica de pueblo que encandilaba bailando las noches de fiesta en Montparnasse, dormía en sus buhardillas y posaba en sus lienzos... -hizo un par de pestañeos antes de enfocar su mirada a la de él -¿Me vas a besar a dar un beso de verdad o vas a besarme y luego desaparecer como acostumbran la mayoría de hombres? A mí cuando me besan... se me desintoniza el lector de personas... y dejo de ver con claridad...-Enlazó sus brazos al cuello del aventurero y dejó sus labios tan cerca de él -¿Cometerías ese riesgo?

Se quedó muy sorprendida con aquella ¿Confesión o trampa? porque desmontaba muchas de sus teorías. Ella que siempre había votado en el concurso por motivos pasionales. No se veía con fuerza para votar por alguien que le había pedido perdón y por un chico con el que no había cruzado palabra. Lo veía todo tan... frío, desangelado. Incluso si eso fuera así, nunca habían ido a por ella... Erick si que había usado un voto doble por Thomas, hummm -Si nadie ha querido expulsar a Diana, a pesar de que ella lo ha voceado a los cuatro vientos... ¿Por qué iban a querer expulsarte a ti? -Su mirada esta vez era de reto, estaba mojada, abrazada por esos brazos poderosos, pero a Kiki el riesgo siempre le había puesto por encima de todo... -¿Vas a utilizar tus cuchillitos contra mí si te digo que no termino de creerte?

No conocía a la tal Kiki de Montparnasse, jamás había oído hablar de ella. Así que Thomas simplemente asintió. En realidad, era un nombre bonito. Con la chica tan cerca de sus labios era difícil mantenerse firme. Pero no era la primera vez que jugaba a este juego. -¿Lo cometerías tú? Quizá prefieras mantener tu lector de personas afinado- Su voz, aún susurrada, era profunda y seductora.

En el agua, con Kiki en sus manos, Thomas mantenía la sonrisa, a pesar del obvio resquemor de ella. -Solo quedamos seis concursantes y está pasando algo extraño. En circunstancias normales, dejaría que el concurso siguiera su curso- Se encogió de hombros, y atrajo a la chica hacia él -No voy a usar mis cuchillos contigo, Kiki. Solo estoy siendo sincero: no me fío de Liza, ni me fío de Erick. Y voy a votar contra ellos- Soltó a la mujer y se separó un poco de ella. -Lo verás en los próximos días, si no soy nominado o me expulsan. No puedo decirte nada más para convencerte, me temo.

La seguridad con la que Thomas hablaba era palpable. O era un actor genial, o era un tipo sincero. -Por mí parte, no me interesa mucho más hablar del resto de concursantes. Me gustaría saber más de ti. O contarte más de mi, si quieres saber algo- Estaba de pie, cerca de ella -¿Salimos? Si quieres, salgo antes y te traigo una toalla a la orilla- No parecía que a Kiki le preocupara mucho estar desnuda delante de las cámaras, pero se sintió obligado a ofrecerle la posibilidad de taparse. Un poco.

Lo miró divertida mientras el asentía en silencio y soltó una risilla -aha...ni puti idea, ¿No? No pasa nada... mi apellido tampoco es el verdadero... Santa Fe es la capital de Nuevo México, un centro cultural e histórico donde siempre he soñado vivir y montar una galería de arte... ains, dreams dreams que una tiene y dejar de lado mi puti life, por eso quiero ganar papi... -No apartó ni un instante la mirada que el valiente hombretón le prodigaba y con una risita entre dientes continuó -No te voy a negar que buscaba en la isla alguien con sensibilidad artística para que me comprendiera... sin embargo... te pareces tanto al que fue el único love of my life...

Se encendió con el apretón de sus brazos y suspiró cuando la liberó y fue ella la que se aferró a él -¿Y si fuera este mi último día? o el tuyo... me gustaría tanto, al menos, que esta noche pudiéramos disfrutarla sisisi, tengo una sexy dance preparada para ti... ains, ahora me temo que tendremos que ir a votar... -Lo miró encandilada -...pero antes... -Acercó sus labios a Burke y atravesó su bigote para fundirse en sus labios en lo que pretendía ser un beso apasionado, sincero y húmedo, con el sabor a sal inundando sus paladares y del que no iba a desprenderse hasta que él la apartara para salir del agua. 

No obstante cuando Thomas se ofreció caballerosamente a traerle la toalla ella se aferró a su cuello de roble y se enroscó en su pecho ofreciéndole las piernas para que las sujetara con su brazo y la sacara como el salvador que rescata a una víctima del fuego... o como un recién casado que atraviesa el umbral de la habitación nupcial la noche de bodas.

Mientras las decisiones se toman respecto a las votaciones y los resultados, el equipo de producción modifica la zona de la romántica cita entre Kiki y Thomas. Al caer el sol, el lugar está iluminado y decorado para realzar la noche y la cercanía de ambos. ¿Qué les espera este segundo encuentro?

Había llegado la noche y el equipo del programa había preparado un pequeño rincón romántico para ambos. Thomas se había puesto unos pantalones de vestir y una camisa inusualmente sobria para lo que era común en él. Se podría decir que se había vestido para una cita. Lo único que recordaba el viejo Burke era el rolex del que nunca se separaba.

Cuando llegaron a la mesa, Thomas se acercó a la silla de Kiki y se le apartó para ayudarla a sentarse. -Estás muy guapa, Kiki- Después, se sentó frente a ella y la miró con una sonrisa. -​​​​​Te he visto un poco apagada en el karaoke. ¿Te preocupa algo? 

Después de la actuación fue otra vez a cambiarse de ropa y de nuevo al rincón donde pretendía reencontrarse con Thomas -Buenas noches, señor Burke... preciosa canción. Me has demostrado que sabes llegar al corazón de una mujer. Así que me he vestido para la ocasión por si esta fuera mi última noche.

Se sentó en la silla que amablemente le ofreció Thomas y lo miró a los ojos un momento para apartar la mirada -No lo sé. Estoy confundida. Aunque quizás equivocarme me ha servido para confiar un poco más en ti... y ver la llegada de la gordibueni así tan violentilla... ains me dan ganas de no votar más.