No tenéis claro cuando ni cómo sucedió, pero en un momento estábais en el Olimpo tranquilamente y al siguiente alguien os agarraba y os lanzaba por los acantilados, cayendo y cayendo a los océanos, aunque no habéis podido ver de quién se trataba ¿quién sería? ¿y ahora? ¿qué podéis hacer?

Lo cierto es que no tenéis claro cómo han sucedido las cosas, pero os resulta evidente que os encontráis en las profundidades de algún océano, en una especie de palacio lleno de burbujas de aire ¿cómo huir de un sitio así? 

- Bienvenidos a mi reino acuático Dioses del Olimpo, espero que os agrade este pequeño lugar que he habilitado para vosotros - dijo una voz que os resulta familiar, Poseidón -, como veis no os he encerrado en ninguna mazmorra ni os he condenado al sufrimiento eterno como ese estúpido prepotente que tengo por hermano.  En este lugar no hay rejas, podéis ir por donde os plazca, lo he creado para vosotros.

Había que reconocer que Poseidón era un gran arquitecto marino, pero al margen de eso, aquello no dejaba de ser una cárcel cuyos barrotes eran de agua, y esa falsa sensación de libertad casi era más pretenciosa y torturadora que ninguna otra...

Miráseis a donde miráseis, ricas columnas y corales llenaban de color el lugar, y aquellas zonas de agua que no estaban separadas por ningún cristal de donde os encontrábais eran realmente fascinantes.

A pesar de que tratáseis de hacer entrar en razón a Poseidón, no lográsteis nada, os dejó solos en vuestra cárcel acuática, sabiendo que jamás podríais salir de ella sin ayuda.

-Malditos conjurados. pensó el dios del sol en su soledad bajo el mar. Confío en que los diosos encuentren a tús conjurados Poseidon, tarde o temprano cometerán algún error y acabaremos con ellos. No descartes que el sol vuelva a brillar antes de lo que piensas...

Hestia logró darse cuenta durante la noche a dónde era llevado su preciado compañero Helios, la personificación del astro sol, y sin ser vista por Poseidón logró colarse en las profundidades oceánicas, algo que entrañaba riesgos pero que con su habilidad inherente podía lograr y llegar a pasar desapercibida. Aunque no fuese capaz de liberarlo de allí, si podía hablar con él y ser sus ojos en el Olimpo si aquel lo deseaba. Una vez Poseidón se retiró del lugar hizo crepitar la llama y se manifestó ante el Dios del Sol, "aquel que todo lo ve".

- Siento lo que te ha ocurrido Helios, todo se ha sumido en una gran oscuridad desde que te fuiste y deseo tu pronto regreso al Olimpo, tu pérdida es irremplazable. comentó visiblemente triste y afectada. Le dolía la pérdida de aquellos leales al Dios de Trueno y sabía que Helios era uno de ellos.

 - Aunque no tengo la capacidad de sacarte de aquí, al menos he logrado averiguar dónde te llevaban y mientras la llama de Hestia, este fuego sagrado permanezca en este lugar, podré estar aquí sin ser percibida por el Dios del Mar. ¿Hay algo más que quieras preguntar? ¿Quieres que sea tus ojos en el Olimpo? Si juntos podemos seguir trabajando para impedir los planes de los conjuros, estoy dispuesta a lo que sea. ¿Tienes la capacidad de obrar desde aquí aunque estés encerrado?

Hestia había decidido mostrarse, aún a riesgo de su vida, con tal de ser útil y cumplir con el mandato de su hermano Zeus, Padre de los dioses y Rey del Olimpo. Helios podía ser un enorme aliado pese a su desgraciada situación.

Helios se sobresaltó al escuchar la voz de Hestia. Cuando pensaba que sus posibilidades se limitarían a esperar...de repente sentía la voz de una diosa amiga.

-Hola vieja amiga, parece que "el que todo lo ve", nuevamente ha fallado en visionar. Por desgracia ninguna pista te puedo dar de quienes son los conjurados. Ahora mismo estoy solo en los dominios de Poseidón. Tengo la capacidad de obrar y cuando sea necesario y lo creas conveniente para descubir a los conjurados podré hacer que ganéis tiempo, pues mi poder como Dios del Sol me permite duplicar el día o duplicar la noche. Por lo que cuando lo creas oportuno lo haré. Esperaré ansioso tú indicación para proceder a ello. -dijo el dios. -En nada más te puedo ayudar por ahora, pero si escucho algo o veo algo te lo comunicaré.

- Tienes una habilidad interesante y que seguro será de enorme ayuda. ¿Solo puedes obrar una sola vez? ¿O podrías repetir el proceso más veces durante tu cautiverio? No se si eres capaz de saber que está ocurriendo en estos momentos en el Olimpo. ¿Quieres que te relate a modo de resumen los acontecimientos? Le pregunté a Helios y sonreí al ver lo útil que podía ser aquello. Quizá forzar un segundo día podría ayudar a que se produjesen nuevas confesiones. También tenía curiosidad por saber para que pediste el confirmar la lealtad a Zeus, ¿Lo hiciste por algún motivo en concreto, compañero?

Esperaría sus respuestas antes de tejer algún plan útil para desenmascarar a los conjuros.

Solamente puedo obrarla una vez. Desconozco lo que sucede en el Olimpo pues Poseidón me retiene aislado impidiendo que pueda saber que sucede, por lo que sería de utilidad un pequeño resumen cuando el tiempo entre la búsqueda de conspiradores te lo permita querida Hestia. En cuanto a tú última pregunta, la verdad es que fue una ocurrencia sin más pero creo que viendo que han ido a por mi, igual no iba muy desencaminada. -confesó el dorado dios. -Siento si esperabas algo más de esa estrategia...pero a veces lo más sencillo provoca resultados sorprendentes. Quedo a la espera de tus informaciones y listo para usar mi poder cuando lo consideres oportuno.

- Tus resultados fueron brillantes. Más de uno estoy seguro de que pensó que tu propuesta de afirmar lealtad estaba implicada de forma directa con tu habilidad y por ello, los conjurados te pondrían en el punto de mira. Gracias a ello, como Hera no afirmó la lealtad a Padre de forma clara, ella fue objetivo de habilidad para que confesara. A modo de resumen te diré que...

1. Parece confirmado que Ares y Hera son inocentes, ambos confesaron involuntariamente.

2. Dionisos es el que ha hecho confesar a ambos pero dice que solo podrá hacer confesar a uno más. (Puede que lo diga para que no se enfoquen en él los conjuros o puede que sea verdad). Lo que sí parece claro es que posee esa habilidad, avisó de ello antes y tal cual afirmó, ocurrió.

3. Afrodita ha dejado entre ver que puede poseer la capacidad de proteger a alguien. 

4. Ares quiere ver en el Tártaro sí o sí a Himeneo. Es el único que ha votado de momento.

Trataré de ser tus ojos en el Olimpo, no desfallezcas y estate presto para actuar. A más ver...  La voz de Hestia sonó dulce y deseó que Helios regresara pronto al Olimpo. Una humanidad sin sol no podría existir y los dioses que allí quedaban, no podrían compensar su importante labor. Después del crepitar de la llama...Hestia desapareció regresando al Olimpo.

Hestia volvió a hacer crepitar la llama y se apareció ante su estimado amigo. Deseaba saber cómo estaba y ponerle al día de los acontecimientos que se estaban dando en el Olímpo.

- Hola Helios, espero que no se te haya hecho larga y tediosa la espera aquí dentro. Te traigo nuevos acontecimientos desde el Olimpo, escucha con atención y si puedes, dame tu opinión al respecto.le comentó alegrándose de volver a verle y ansiosa por relatarle las nuevas.

Las votaciones han enviado a Himeneo al inframundo, pero no solo Caronte se ha llevado al Dios de las nupcias, también le han acompañado Apolo y Afrodita aunque se desconoce el por qué. Mi impresión es que puede que Himeneo haya hecho uso de sus dones y haber establecido una unión entre ambos y haberlos llevado consigo, pero no dejan de ser suposiciones, no se que opinas tú. no tenía claro que pudiese ser esa la razón, cabía la posibilidad de que hubiese sido alguna otra habilidad de otro de los presentes pero era la que más le cuadraba a la Diosa del Hogar. Ares se ha convertido casi en el portavoz allí arriba y al ser un leal a Zeus confirmado la gente solo sigue sus argumentos sin pensar. Me disgusta, la verdad, pero es lo que hay de momento.

El resto de votaciones se centraron en Heracles y Atenea. Heracles tuvo un marcado enfrentamiento verbal con Eris y ambos se votaron entre sí...y ya después más gente se sumó al carro de votar a Heracles. En mi caso voté por Atenea por no querer mostrarse leal a Zeus ante todos y porque su actitud hasta el momento me ha parecido extraña, pero no tengo ninguna prueba en la que apoyarme. le comentó siendo sincera. Veía una tontería que al primero que se votase y el que respondiese en contra, fuesen los seleccionados para ir al inframundo. Asclepio fue de los primeros el primer día y Himeneo en este día. Así los conjuros solo tenían que subirse al carro de uno de los dos.

Como datos interesantes a reseñar, Apolo también afirmó poder proteger a Dionisos al igual que hizo Afrodita, justo los dos que han sido llevados al inframundo. Y Perséfone expuso que ella es capaz de estar tanto en el Olímpo como en el Averno. Se ha expuesto pero creo que ha sido valiente y se que sus palabras son verdad, yo también puedo ir allá al igual que vengo a verte a tí.

He ideado un plan para darle utilidad a tu poder de frenar el sol aunque no se qué efecto real podriamos lograr con eso. Te cuento...

El Oráculo de Delfos, al igual que tantos otros en el mundo terrenal, siempre fue un lugar al que acudir para obtener predicciones de los dioses. Antes de que Apolo fuese el encargado también lo fui yo por lo que fingir tener la habilidad de predecir el futuro podría colar y así disimular que me comunico con las profundidades y el inframundo. Podría fingir ser solo capaz de hacer tres predicciones y no sería tan peligrosa a la vista de los conjuros, así quizá no me eliminen si hago saber alguna predicción. Solo me tendría que fiar de la buena voluntad de los que aquí estéis.

Siempre podríamos planificar como actuar en base a lo que allí acontezca y las habilidades de que dispongamos, sin que parezca una grave amenaza. ¿Que importancia tiene alguien que puede predecir algo que va a ocurrir? Espero ganar con ello la confianza de ser leal, que piensen que puedo predecir acontecimientos que pasarán, sin que sepan que los podemos usar en nuestro favor e incluso forzales a usar habilidades que no tenían pensado usar. No sé, es solo una idea...

Te pongo un ejemplo...

Oráculo de Olimpo, siempre preciso, siempre veraz. Escucharéis mis palabras, dos veces más

Dos polos opuestos, luz y oscuridad.

La oscuridad será vencida, dando paso a la verdad.

El sol volverá al firmamento, por siempre y hasta el final.

Solo si muere su opuesto o al Tártaro un conjuro enviar.

¿Y bien? ¿Qué te parece la idea? Los conjuros pensarán que estarás en el firmamento hasta que eliminen al opuesto, dado que no saben que solo será por dos dias. Puede que consigamos hacerles usar un ataque de su arsenal, que será dirigido y que quizá podamos evitar... y mientras tanto ir descubriendo conjuros.

-El tiempo siempre es lento lejos de tus amigos, pero la esperanza de recibir tu visita y saber lo que sucede en el Olimpo hace que el tiempo fluya más deprisa. Veo que en un solo día han cambiado mucho las cosas, pero difícil saber si estamos persiguiendo correctamente a los  conjurados. -dijo el Dios del Sol.

-No me extraña que Ares sea el portavoz, ya se notaba desde el primer momento que quería ser el que apuntase durante el día al que él considerase conjurado. Pero estoy de acuerdo contigo que es peligroso, creer ciegamente en un solo Dios, sin sber que poder tienen los conjurados..., pero parece que por ahora es algo con lo que vas a tener que lidiar con paciencia. Las palabras de Hestia respecto de Ares no le cogían por sorpresa. Era algo que se intuía desde muy pronto pero le daba miedo que el dios de la guerra pudiera pasar en algún momento a ser conjurado.

- Hestia se que tú tiempo es breve aquí pero tu sabiduría es eterna, tú plan me parece fantástico, hacer creer que puedes pronosticar el futuro en tres ocasiones es algo sensacional, tiene su riesgo, pero siempre puedes añadir que tu poder viene respaldado por el Dios de Sol y su poder para ver todo lo que sucede, cuando tú me indiques yo prolongo el día, quedando así demostrado tú "poder" de pronosticar el futuro. Querida amiga, mi fe en ti es ciega, me estás demostrando una gran capacidad, mis pensamientos en estas horas oscuras se ven reconfortados por ti, me haces sentirme nuevamente en mi hogar. Ahora diosa mía, no te entretengo más no vaya a ser que Poseidon nos descubra, cualquier novedad que consideres de relevancia estamos en contacto. 

Apenado Helios pensó que lo más probable es que en breve tendría compañía ya que la noche se acercaba y los conjurados trabajarían en la oscuridad para enviar a otro Dios a su lado...solo podía esperar que on fuera su querida Hestia.

- Te agradezco tu confianza, de veras. Se que no tienes porqué confiar ciegamente en que soy una leal pero yo sí sé que lo eres y eso me reconforta. Trataré de demostrarte por mis hechos y no con palabras, que soy digna de tu apoyo. Le dijo Hestia al Dios del Sol. De veras agradecía su confianza depositada en ella aunque no tuviese forma de demostrarlo.

- Creo que ahora sería un buen momento de actuar y que uses tu poder. Ganar dos días sin que envíen a nadie a las profundidades oceánicas nos permitiría a los leales ir descubriendo a los conjuros. ¿Hacemos uso de tu poder y hago mi pronóstico tal cual te he comentado, allí en el Olímpo? ¿O consideras que quizá sería más conveniente esperar? Tengo confianza en que todos los que lleguen aquí sean inocentes pero nunca se sabe que tipo de habilidades tengan los conjuros. Si me incapacitaran o me enviaran aquí pronto sin posibilidad de llevar a cabo el plan, sería una verdadera lástima... sabia que podía ser objetivo de los conjurados esta noche y quería ser útil para los leales a Zeus. Hestia sabía que con toda probabilidad alguien sería arrojado junto a Helios.

Espero tu pronta respuesta. Si me confirmas el uso de tu habilidad, esta misma noche realizaré mi profecía en el Olímpo. Espero que solo tengas un compañero durante los próximos dos días...el que venga esta noche. Eso sería buena señal. Él mismo te confirmará de primera mano que mis actos y lo que hablamos coinciden. Si Helios usaba su habilidad esa misma noche para que el día se prolongase los siguientes dos días, Hestia realizaría su movimiento. Era el momento de actuar.

Era reconfortante oír de nuevo la voz de la Diosa del Hogar, en el fondo del océano apenas podía hacer brillar su llama, pero sentir su voz amiga, casi le producía la misma sensación que brillar.

- Amiga, al estar fuera del Olimpo no se cuando es el momento perfecto para actuar, pero si tú lo consideras ahora, a tú disposición está, confírmame y en cuanto lo hagas puedes estar segura que después de un primer amanecer tendrás otro nuevo amanecer, negándole la oscuridad de la noche a los conjurados para evitar que puedan ejecutar con mayor presteza sus planes. -Habló tranquilamente desde el fondo de la habitación.

-En cuanto a mi confianza en ti, debes de saber que es plena, por lo que si el plan prospera los dos podremos sentirnos participes de la captura de los conjurados, y si falla ningún reproche habrá por mi parte.  En su mente esperaba que el buen plan diseñado por Hestia pudiese acabar con los conjurados o por lo menos con alguno de ellos.

Hestia se alegró de escuchar las palabras sinceras de su querido amigo.

- En ese caso cuento contigo. Ya mismo hago mi predicción en el Olimpo tal y como te indiqué. Considero que es buen momento para actuar. 

En cuanto abandonase la estancia y llegase al Olimpo hablaría frente a todos los presentes. Tenía plena confianza en que Helios haría que el sol permaneciese en el cielo dos días seguidos una vez pasada esa noche.

- Solo darte las gracias por tu plena confianza y por ayudarme a tratar de dificultar la labor de los conjuros. Con suerte, alguno será enviado al Tártaro por tu pronta actuación. Seguiré en contacto contigo. Dijo dedicándole una sonrisa y desapareciendo tras la llama eterna. Confiaba en que Helios haría uso de su habilidad.

Hestia se percató a la mañana siguiente de que Hera había desaparecido del Olimpo, siendo arrojada a las profundidades oceánicas, al igual que fue arrojado anteriormente su querido amigo Helios. Sabiendo que probablemente la tendrían encerrada en el mismo lugar, hizo crepitar la llama encendida de aquel lugar y se apareció ante el asombro de la consorte del rey del Olimpo.

- Siento que hayas sido arrojada aquí, querida hermana. comentó la diosa del hogar con sumo pesar. Tu pérdida es irremplazable allá en el Olímpo y siendo una leal confirmada, tu ayuda hubiese sido vital para establecer el equilibrio y encontrar a los conjuros. Siento no poder sacarte de aquí con mi poder, pero al menos puedo ser tus ojos para que sepas lo que ocurre en el Olímpo, si así lo deseas.

- Helios ha regresado al Olimpo por un breve lapso tiempo, solo será durante dos días si son ciertas sus palabras. Hasta entonces no habrá noche y evitaremos que los conjuros arrojen leales a las profundidades, salvo que empleen alguna de sus habilidades propias. Le dijo visiblemente contenta. Sabía que este tiempo era preciado y que debían aprovecharlo. Se que no tienes por qué confiar en mis palabras, ni puedo demostrarte que soy una leal a tu esposo, Zeus, el rey del Olimpo. Aún así, yo si se sé de tu inocencia y estoy dispuesta a ayudar en la medida que pueda. ¿Quieres que te informe de lo que ocurre en el Olímpo y el Inframundo, y venga a visitarte? Quizá haciendo uso de tus habilidades logres seguir ayudando a los leales desde la distancia. 

Aburrida tras pasearse por aquella prisión en forma de palacete, una llama le llamó la atención, era nada más y nada menos que su hermana Hestia. - Es todo un placer poder hablar contigo hermana, estaba ya algo cansada de mirar la infinita profundidad del mar y la prepotencia disfrazada de bondad por parte de Poseidón. - dijo con un suspiro - Me alegra que Helios haya conseguido volver ¿pero solo dos días? Me parece interesante, si tienes más información me gustaría que me hablarás de el porqué de ese período si consigues dicha información, pero lo más probable es que sea cierto.

Escuchó agraciada todo lo que le dijo su hermana. - Por fin buenas noticias, es bueno que los conjurados no puedan actuar más durante cada noche. Respecto a tu lealtad, no necesito pruebas, dudo muchísimo que después de enviarme aquí tuvieras la osadía de hablarme y no solo eso, si no que no tendrías motivos de ningún tipo, pues una vez te hubieras librado de mí no tienes más motivos para interactuar conmigo. - se sentó cerca de su hermana, mirando hacia el infinito nuevamente. - Con una gran pena debo informarte que por desgracia estando aquí mi poder no tiene utilidad alguna, necesito si o si estar en el Olimpo para usarlo, además como habrás intuido por todo lo acontecido allá arriba, tampoco me permitía conocer nada mi poder, lamento no poder ser de utilidad.

Dio un ligero suspiro, la soledad la estaba matando - Si puedes informarme de los eventos importantes que están aconteciendo te estaría la mar de agradecida, como quien ha sido enviado con Caronte o quien ha hecho algo excesivamente sospechoso.